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Antichrist

Epílogo - AntiChrist

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11/07/2020, 13:00
Narrador

A pesar de que la tormenta estaba en su punto más álgido, el humo ocasionado por el fuego se diferenciaba en el cielo, oscureciendo la superficie del motel. La explosión de gas había borrado el rastro de ellos allí dentro al igual que calcinado los cadáveres que dejaron, pudiendo ser otro “fatídico” accidente en manos de la Orden. Sin embargo habían encontrado pruebas en la recepción, donde el cadáver destrozado y sin órganos de unos de los residentes descansaba, al igual que la suite Nerón con el cadáver putrefacto en la cruz.

Sobre el tejado del motel la Arconte observaba la marcha del camión. Estaba demasiado lejos como para acercarse y la explosión había acabado con parte de su pequeño grupo, no tenían fuerzas suficientes como para una nueva persecución.

Arconte, tenemos a uno de ellos.- Un cainita cubierto de sangre y con un hombro descolocado se acercó a la mujer, quien había dejado de prestar atención a la carretera tras perderlos por la tormenta.- Ha matado a varios de los nuestros pero le tenemos, ¿quiere que le ejecutemos? – Abajo, donde estaba la piscina, descansaban el cuerpo de hasta cuatro cainitas y un lobo con el cuello partido. Tumbado en el suelo con los brazos partidos y el peso de un gran cainita sobre ellos, se encontraba un herido Klauss.

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11/07/2020, 13:08
Arconte

No.- Su voz era grave y áspera, como si en otra vida fuera fumadora, pero sobre tajante con sus palabras. Se giró hacia el borde del tejado y saltó, cayendo sobre la nieve con un grácil movimiento antes de acercarse a Klauss. Al hombre no le quedaban fuerzas para lugar aunque intentaba resistirse al peso muerto que tenía sobre él, más de cien kilos de hombre para ser exactos.- Soltadle y marchaos. Yo me encargo.- Los supervivientes de aquella masacre, dos cainitas y un lobo, miraron extrañados al Arconte preguntándose si realmente habían escuchado bien. No necesitó repetir su exigencia, era el poder que tenía sobre ellos, dejando que se apartaran sin mediar palabra y se marcharan, dejándolos relativamente solos.

Klauss, una vez se liberó de la presión, giró sobre sí mismo para colocarse boca arriba sobre la nieve antes de escupir un gargajo de sangre que guardaba a un lado.

Has matado a varios de mis hermanos. Formas parte de una secta que quiere acabar con todo orden establecido y eres un insurgente… Tengo motivos más que suficientes para matarte.- No le miraba en ningún momento. Le estaba dando la espalda, tal vez demasiada confianza, con cierta sonrisa irónica en su rostro mientras miraba a una distancia prudencial las llamas del restaurante.- Y aun así eres mi soldado más útil. Tenías razón, ninguno se detuvo a ayudarte cuando te acorralaron.- Le tendió la mano, cogiéndola Klauss para ayudarse a incorporarse, emitiendo algunas muecas de dolor.- ¿Estás seguro de que no saben nada?

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11/07/2020, 13:18
Klauss

Completamente seguro.- Movió los dedos para recolocarse los huesos, haciéndolos crujir en cada intento.- Vacher está cegado con sus visiones y con Juana de Arco. Ha sido fácil modificarlas a base de ilusiones, sólo necesité hacer creer que su nueva manada traería La Gehenna para desplazarlos de lo más importante.- Terminó con el último dedo, moviéndolos después para asegurarse de que estaban perfectamente recolocados.- La Orden piensa que la niña es la reencarnación del Anticristo y Vacher les dio su palabra de protegerla. Podrá ser un viejo chalado, pero te aseguro que es un hombre de palabra.- Soltó una pequeña carcajada antes de estirar la espalda, terminando de recolocarse cada parte de su cuerpo.- No dejará que nadie ni nada la toque. Está a salvo.

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11/07/2020, 13:25
Arconte

La Arconte miró largo y tendido a Klauss, tal vez dudando de sus palabras o queriendo saber si había trampa en ellas. No se supo por cual se decantó, sólo se apartó un par de pasos de Klauss para dejar atrás al fuego que, poco a poco, iba alimentándose con las edificaciones cercanas para quemar todo a su paso.

Por tu bien espero que tengas razón.- Con las manos unidas en la espalda, caminó lentamente a la salida mientras restos de madera quemada caían por su lado, destruyendo todo el lugar.- Ahora sólo tenemos que llegar hasta ellos y llevarnos a la niña.

El Príncipe quiere al Hada con vida.