Partida Rol por web

Apocalisi en la Fiehta la Primavera

Aquí va a morí hasta el apuntaó (Escena 2)

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27/04/2015, 02:54
Paco Colubi

-Joder, ¿Vosotros otra vez? -preguntó, molesto- ¿Que coño queréis, es que no véis que a todo el mundo se le ha ido la pinza?

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27/04/2015, 03:03
Elvira Torres "Chi"

Empezó así un clásico “run for your life”. Era el momento de demostrar la eficacia de las interminables sesiones de DDR y el dinero gastado en sujetadores especiales, la adrenalina hizo el resto, echó a correr como un gamo sin perder de vista a los demás, sabía donde Pelayo aparcaba siempre.
Sin parar de vez en cuando echaba la vista atrás, así vio como caía su jefe, se paró en seco pero Pelayo tiró de ella. Borja y el guiri salieron por patas en otra dirección –Alex, a donde vas a ir?- 

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27/04/2015, 03:09
Iskender "Alex" Gökmen

El turco se llevó la mano a la cabeza. No estaba hecho un chaval y no podría correr eternamente.

-No se, no se. Cualquier sitio seguro, lejos.

No había espacio para ir tres en la moto, y él no tenía vehículo. Quizá cogiera un taxi, podría hacerlo en la parada del hotel Reino de Granada. No estaba muy lejos.

-Coger Taxi en Reino de Granada, si. Cuidarte, cuidaros.

Siguió corriendo, cruzando los dedos para que no hubiera más asesinos llegando al final de Pedro Antonio. No debería, por que allí no hay pubs, pero la Campus no quedaba lejos, en Vírgen Blanca. Vete tu a saber.

¿Que sería de él, viviría, moriría? Cuando te separabas de alguien en un momento así, era como tirar una moneda al aire. Algo parecido a lo que pasaría en Pompeya en el año 79 d.C. Tomas una buena decisión o tienes suerte, y vives. Tomas una mala decisión o tienes mala suerte, y las enroscas.

- Tiradas (1)
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27/04/2015, 03:13
Borja Clemente

El puto Paco. Madre mía ¿Borja, que has hecho? Que no te va a abrir la puerta ¿!Que has hecho!?

- Paco, por Diosh. Que nosh persigue una puta horda de locosh. Que eshtan descuartizando a gente, copón. Que eshto esh lo mash cerca que teníamosh -  voz casi suplicante.

¡Pero que es un puticlub! Borja ¿Qué he hace pensar que por un polvo ahora se van a apiadar? Me pregunto si no he pecado de gilipollas, y tanto es así, me que me voy planteando que mierda hacer ahora. Tenía la certeza de que la Patri no me habría la puerta. Eso si llegábamos. La había vendido con la máma. Esa quería que me muriera, seguro.

Tick, tock, tick, tock…Y el tiempo pasaba. Las sienes me latían que parecían que iban a explotar.

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27/04/2015, 03:18
Pelayo J. Gálvez

Llegaron a la moto de Pelayo, la Jog R azul y negro. La bajó de la muleta antes de arrancarla. Los chavales seguían acercándose, y no había tiempo para ponerse casco ni pollas en vinagre. Esperó a que Elvira se subiera, y luego le dió gas.

-Agárrate.

Y comenzó a conducir Pedro Antonio hacia la calle Recogidas. Pasaron de largo y vieron a Álex corriendo a buen ritmo.

- Tiradas (1)
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27/04/2015, 03:21
Paco Colubi

Les miró un momento, comprendiendo que eran todos esos ruidos de fuera. Y luego sentenció.

-Lo siento, chavales. Corred mientras podáis.

Y cerró la portilla.

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27/04/2015, 03:23
William Peterson

El americano estaba al borde del infarto. Mierda, les habían cerrado en las putas narices. La siguiente parada cercana era el piso de la hermana. Pero escucharon ruidos en Pedro Antonio, que era la paralela por encima. Los asesinos buscaban víctimas a toda carrera. O se movían rápido o no irían a ningún puto sitio. Y aquella calle era un desierto de portales cerrados a cal y canto.

-Fuck, fuck, fuck...

Notas de juego

Situación. El piso de la hermana es Camino de Ronda, 80. 3 minutos andando, corriendo la mitad.

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27/04/2015, 03:42
Borja Clemente

Ese puto gordo acababa de enfilar mis listas de enemigos, situándose en cabeza con la Patri. ¡Mierda! No estaba dispuesto a morir. Así que cogí el brazo de Will, y seguí corriendo. Corriendo hacia mi piso, y que fuese lo que tuviera que ser.

El día más dichoso y trágico de mi vida. Así, a la vez.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me subí atletismo antes de la castastrófica desdicha del puti traicionero.

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27/04/2015, 03:47
Director

Doblaron Calle Azorín y siguieron corriendo por Camino de Ronda. Pero les perseguían. Les perseguía una horda de veinte personas sedientas de sangre.

Corrió, corrió. Corrió casi sin mirar atrás, hacia el portal de su hermana. El pecho le ardía por el esfuerzo, ellos se acercaban, Will se quedaba atrás. Se mascaba la tragedia. 200 metros para llegar al portal, y Will se tropezó y cayó. Los hijos de puta cayeron sobre él como una jauría de perros rabiosos.

En ese instante, vió sus ojos al girarse. Los ojos de su amigo, llenos de pánico. Los ojos del único y verdadero colega que había conocido en su vida. Unos ojos que suplicaban ayuda, una ayuda que él no podía darle.

-BORJA NOOOOOU!!!!!!

Siguió corriendo, abriendo el portal del número 80 de Camino de Ronda. El miedo le hacía moverse, el miedo por perder su propia vida. Subió las escaleras, rumbo a su portal, pero se cayó en el rellano del segundo al tropezarse con un escalón. La marabunta no había entrado tras él, pero todavía podía escuchar, lejanos, los gritos de horror de su amigo antes de que le mataran a golpes. Y se quedó tendido en el frío suelo de mármol, encogido por un espasmo. El espasmo de la culpa, de la pena, de la vergüenza. Se sentía un puto cobarde.

Y lloró.

- Tiradas (2)
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27/04/2015, 03:57
Elvira Torres "Chi"
Sólo para el director

-¡Cuidate mucho Alex!-
Se montó y abrazó a Pelayo con todas sus fuerzas, en esos segundos que transcurrieron entre que se montaban y arrancaban casi se le sale el corazón por la boca, la masa enfervorizaba avanzaba implacable, con los ojos desorbitados, los dientes prietos, como perros de presa a la caza del zorro –Hayaku ikimashou!- exclamó abrazando a su chico con todas sus fuerzas. Apoyó la mejilla en su espalda, las lágrimas se le escapaban solas, en el trayecto pensó “Tengo que llamar a casa”

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27/04/2015, 04:00
Director

La moto siguió su trayecto hacia Recogidas, pero la calle estaba cortada a la altura del Día. Un accidente, pronto comenzarían a ser comunes, de una persona que había tratado de escapar con su vehículo. Retrocedió culeando con la moto y se cruzaron con Álex. Parecía que lo iba a conseguir.

Bajaron por Vírgen Blanca y tomaron Camino de Ronda por el sentido en el que querían ir. El famoso cruce de la megabandera de Granada, que ahora daba en qué pensar. Pero Pelayo debió pegar un enorme frenazo para evitar un accidente. La moto culeó y rodó por el suelo unos metros, y ellos también.

Las típicas magulladuras tontas, y el dolor de una caída, que luego no es para tanto. La furgoneta de Preston Fiestas y un coche, que era lo que se había cruzado, escapaban Camino de Ronda allá, en dirección al Zaidín. Elvira si se había hecho más daño. De hecho se había hecho una herida sangrante de esas feas, en las que la piel se te ha levantado por la fricción con el asfalto. Gritó de dolor un momento.

La calle Neptuno era un desierto, solo roto por un accidente de tráfico (otro) provocado por esos mismos hijos de puta. Un coche se había empotrado con la fachada del DojoSport, y el conductor estaba muerto, tirado sobre la persiana rota, abierta por una esquina.

Había que moverse, por que grupos de infectados de Pedro Antonio sumados a los de Campus, recorrían Recogidas en busca de nuevas víctimas.

- Tiradas (3)
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27/04/2015, 04:10
Pelayo J. Gálvez

Se acercó a ver como estaba. No era grave, pero si aparatoso. Había que moverse, así que se acercó de nuevo a la moto y la levantó.

-MIERDA!!

Tenía el manillar roto, estaba inservible. Había que ponerse a cubierto y ella no estaba en condiciones de correr. Pensó rápido, y se acordó del Cisneros, su antiguo colegio mayor. Estaba a unos metros. Así que se acercó a ella y la ayudó a levantarse.

-¿Puedes caminar? Hay que ir al Cisneros, a ver si podemos refugiarnos allí.

Dos chavales venían corriendo Recogidas abajo, y les iban a pillar.

-¡Corre al Cisneros, cariño!

Había que defenderse, pero no tenía más que sus puños. Se fijó en el DojoSport. Siempre había visto los dos juegos de katana y wakizashi del mostrador, y los había querido. Una vez preguntó si eran práctical y le dieron que si. 1.000 pavos valían esas putas katanas.

Comprobó que ella podía moverse, aunque fuera renqueando, y se sumergió en el interior de la tienda.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada de Atletismo, con un malus de -3 a la tirada por las heridas.

Si quieres saltar la tapia del Cisneros, DC 22+

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27/04/2015, 04:18
Elvira Torres "Chi"
Sólo para el director

De no haberse caído le habría dicho de seguir a la furgoneta. A pesar de lo fuerte que le asía la inercia la hizo soltarse y girar sobre el asfalto, se raspó el muslo y la rodilla hasta quedar en carne viva, cosas que pasan por ir en falda. Milagroso, bien podía haberse dado un mal golpe en la cabeza.
Tardó en incorporarse, le escocía, le dolía, estaba algo desorientada, le pitaba un oído –Aisssssssssssssss itai, itai...Sí… sí… estoy bien ¿Y tú?- asintió con la barbilla agarrándole aún temblona, le miró buscando magulladuras –vamos…- trotó a su lado, más torpe que antes –pero no me separaré de ti, date prisa- le besó antes de que se metiera en la tienda

- Tiradas (1)
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27/04/2015, 04:21
Borja Clemente

Una vez, leí en internet algo así como que la amistad es el sentimiento más noble y sublime que existe en el mundo y que une a los seres humanos. No hubiera puesto jamás una mano en el fuego por eso…No lo hubiera hecho hasta que conocí a Will. Y no me quitaba de la cabeza su cara, los momentos con él, todas las risas, las palabras de ánimo…Tampoco me quitaba de la cabeza sus gritos de horror, mientras que lo único que yo podía hacer era correr, huir, dejarlo tirado y tirarme a llorar al suelo como una nena. Me sentía lo más rastrero del mundo. Lo más cobarde. Y la culpa me carcomía. ¿Y si hubiéramos venido directamente al piso? ¿Y si hubiera ido ayudarle? ¿Y si simplemente hubiera insistido en jugar esa noche en su habitación al LOL? Me di cuenta de lo banal de pensar en estar triste por no echar un polvo…Cuando de verdad sentí la pena más grave, la más cruda  y la más profunda de todas. Perder a un ser querido. Posiblemente al ser que más quería. El único que me entendía.

Desconozco el tiempo que estuve tirado en el suelo del segundo piso. Cuantas veces habíamos bajado y subido por allí, riéndonos, poniendo verde a la Patri…Apenas atiné a levantarme, sujetándome a la barandilla y arrastrarme contra la pared como un gusano. Como el gusano que me sentía. Porque sí que es cierto que acabas dándote cuenta de lo que verdaderamente importa…Y yo lo había hecho, pero a un precio muy caro.

Rebusqué mis llaves en los bolsillos, sin saber si quiera si aún las tenía o si las había perdido en esta mierda de noche. Solo quería entrar, encerrarme en mi habitación y dejarme morir.

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27/04/2015, 04:33
Director

Piso, dulce piso. La puerta era nueva, de esas de seguridad, forrada de acero y con buen cierre. La cerró tras de si y se apoyó en ella, un momento, mirando la mierda de planta seca y el mueblecillo de la antigua máquina de coser del recibidor.

Reordenó su respiración, pues estaba histérico y agitado por los sucesos. El corazón le bombeaba al 200%. Cerró los ojos, caminó hacia su habitación, a tientas. Se tiró sobre la cama, siguió llorando.

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27/04/2015, 04:37
Patricia Clemente

Su hermana le había escuchado entrar. Estaba pegada a las noticias y a veces se asomaba a mirar al balcón. El cabreo, megacabreo que tenía con su hermano, comenzaba a ser solapado por la dureza de la situación. Por acojonarse al pensar que había hordas de asesinos peinando las calles.

Se acercó con cara de cabreo a su habitación. El negro no estaba, se había ido hace un rato. Después de todo, no era una relación seria, solo la quería para follársela sin condón. Fue a decir una bordería, pero le vió llorando, y se lo quedó mirando en silencio. Intuía lo que había pasado, al escuchar los gritos de su amigo gordo venir de la calle. Sus gritos de horror. Ella misma tenía miedo, estaba acojonada. No sabía que mierda estaba pasando allí.

Entonces hizo algo que desde hace muchos años no hacía. Se sentó junto a su hermano en la cama y le acarició el pelo.

-Ya está, ya está... -dijo, tratando de calmarle- Estás a salvo.

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27/04/2015, 04:42
Pelayo J. Gálvez

Los chavales se acercaban, se acercaban. Elvira no quería dejarle solo, no quería saltar la verja sin él. Entonces, salió del lugar cargado con las katanas. Le tiró un juego de katana y wakizashi para que lo cogiera, y al girarse, se dió cuenta de que no había tiempo físico para escapar.

Así que desenvainó y se colocó en guardia. Recordó las lecciones, previno el ataque del enemigo. Corte hacia el lado con paso lateral, la cabeza del primero abierta como un caramelo pez. Girar para cambiar de guardia, encarar al segundo, estocada al corazón.

Los atacantes cayeron al suelo como muñecos de trapo sin vida. Envainó tras dar el golpe de hoja para quitar la sangre, y saltaron tranquilamente la tapia del Cisneros. Ella todavía estaba impactada por lo que acababa de ver. Picó directamente al cristal de la zona de recepción.

- Tiradas (3)
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27/04/2015, 04:58
Miguel Contreras

El segurata gordo caminó hacia la cristalera y les miró al otro lado. Podían escuchar su voz algo apagada por ese motivo. Les miraba a ellos, y veía que llevaban las katanas esas. E hizo gala de su carácter de tío atascao.

-Pelayo, ya no estás aquí desde hace años. ¿Por que coño habéis saltado la tapia? Armaos no os voy a dejar entrar en el Colegio Mayor. Además, éste es un colegio masculino.

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27/04/2015, 05:08
Elvira Torres "Chi"
Sólo para el director

La respiración y los latidos le atronaban los oídos conforme veía acercarse a la jauría humana. Cada vez más cerca, más cerca, más cerca… entonces salió Pelayo como un rayo, apenas le dio tiempo de agarrar en el aire el juego de espadas mientras él actuaba poseído por el mismísimo  Musashi. Sí salían de esta tenía material de sobra para un manga, Zatoichi y Battle Royal todo en uno. Lo observó perpleja, preciso, acababa de matar a dos personas, parpadeó. Se escuchaba el rumor de más gente corriendo, así que fueron directos al rellano del colegio, la adrenalina hizo que saltaran la valla como si tuvieran muelles en los pies, ya habría tiempo de pensar luego.
Ya era tarde, por eso la cristalera no se abría ya automáticamente. Miguel se asomó (ella también lo conocía, había tenido bastantes amigos en esa residencia) inflexible, Chi decidió usar la técnica “gato de Shrek” y apelar a su corazón echando mano de toda su cutenes, tampoco le hizo falta fingir, tenía las mejillas coloradas, los ojos llenos de lágrimas y le enseñó la pierna ensangrentada –por favor… necesito ayuda…- se puso en cuclillas y empezó a llorar tapándose la cara como una chiquilla

- Tiradas (1)

Notas de juego

Phazonius you are my hero XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

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27/04/2015, 08:31
Jose Manuel Padilla
Sólo para el director

Padilla estaba estupefacto. Le pasó por la mente una vieja cara conocida.

La cara Basilio Alvés, su primera pareja de baile al llegar a Granada. El veterano que educa al novato, un hombre difícil, flaco y bigotudo que no admitía gilipollas y nadie lo admitía a él. Pero era ese tipo de policía que por desgracia existe... y por desgracia parece que, a veces, es necesario que exista.

Aprendió de él más en año y medio que en toda su vida anterior. Apredió el juego sucio de la calle, aprendió cuánto se le puede robar al camello, cuándo romper la cadena de custodia de pruebas, cuánto hay que repartir de un alijo y cómo compensar a su dueño, a quíen pertenece un barrio, que un tío con huevos de verdad tiene que ser amable con las putas, y qué político tiene los zapatos manchados de mierda. Aprendió que la ciudad no es más que una fina piel que cubre a las alcantarillas, el corazón.

El primer día de patrulla juntos recibieron aviso de un altercado violento. Padilla pisó a fondo el acelerador y Alvés, con total calma, le dijo "Afloja, chaval ¿qué quieres? ¿qué todavía estén allí cuando lleguemos". Padilla no aflojó, y por eso le cayeron siete puntos de sutura y el papeleo de 8 detenidos y 17 testigos. Aprendió la lección. Una vez Alvés le dijo que los polis buenos morían de viejos y calladitos, y los hombres con cojones morían mirando a la parca de frente. Cuando una mañana se encontró su cadaver en un lindero cerca de Monachil, ninguna de las 37 cuchilladas fueron por la espalda. El viejo caimán murió asesinado. Se corrió el velo, se silenciaron cosas y se hicieron pocas preguntas. Porque si preguntas a lo mejor te manchas. Padilla dijo no saber nada pero sabía bastante y sospechaba más.

La cara de Basilio Alvés le saltó a la cabeza en ese momento, cuando la turba se acercaba. Supo que él nunca sería un buen policía... y probablemente un hombre sin cojones.