Partida Rol por web

Ah, Granada.

Granada la milenaria. Granada, la joya del Alto Guadalquivir. La ciudad de la Alhambra, del Generalife, la Catedral, las teterías, las galerías de arte, los vetustos edificios nazaríes y las iglesias cristianas. La carrera del Darro, el Albaicín, la alquería del Farge, las tiendas de barrio de la Alcaicería...

Un día como cualquier otro parece éste 20 de marzo. Un viernes como cualquier otro, con la excitación que éste día suele producir en aquellos afortunados que gozan de dos días de fiesta en fin de semana. Los bares de tapas se llenan con el buen tiempo, pues estamos en éstos días raros, "el veranillo del membrillo", en los que, por un momento, el "hasta 40 de mayo no te quites el sayo", no se aplica. Un calor raro, muy granaíno, de fresquete matutino y fresco de madrugada, que te obliga a llevarte "la rebequita" por si acaso se te hace tarde y refresca, o por que has subido temprano a la facultad y te ha pillado el fresquete matutino.

Malafollás granaínos usan los cláxones de sus coches en Camino de Ronda, cagándose en San Pito Pato por que llegan tarde a algún sitio. A currar, o a casa. Mientras el centro se llena de peatones tras la hora de comer, tan solo recorrido por los coches particulares, el famoso LAC (que algunos abuelos están aprendiendo a respetar) y los negros que despliegan furtivamente sus mantas para venderte CDs, bolsos, gorras y otras tonterías de ocasión.

En algún lugar de la ciudad, catetos discutirán en voz alta sobre el último partido de fútbol, porreros se pondrán ciegos en sus mugrosas casas del Albaicín, canis harán el caballito con sus motos a la entrada de Joaquina Eguaras, estudiantes mirarán el reloj contando los minutos para salir de ese peñazo de clase y jubiletas alternarán las frenéticas actividades de atosigar al médico de cabecera para pedirle ibuprofenos con sentarse a la sombra de los naranjos junto a San Jerónimo.

Granada, la bella. Granada, la inmortal. Granada, la mafollá.

Pero hoy, algo es diferente. Se nota en el aire, se siente en el agua. Los autobuses que recorren Camino de Ronda comienzan a llenarse tras el mediodía con chavales que portan bolsas del mercadona, el alcampo, dani, lidl o cualquier otro sitio. Chavales que bajan de los pueblos en los autobuses del consorcio, dispuestos a comenzar pronto la fiesta. El botellódromo comienza a tener ambientillo ya a las 4 de la tarde. Por doquier, chicas con shorts, leggins, pitillos apretaos, flores en el pelo, actitud casquivana. Chavales vocingleros que caminan en grupo, como tribus o manadas de nehandertales, gritándoles a las niñas.

Se estima que más de 25.000 chaveas se van a congregar allí, comenzando a trasegar cantidades indecentes de alcohol. El IDEAL se hace eco de las quejas de los puretas, abanderados por el concejal de cultura y urbanismo de la ciudad, Paco "procesiones". Granada, también ciudad tradicionalmente fachoide, acoge la cita con sentimientos encontrados. Por eso, 500 agentes de la local, nacional y UIP vigilarán el botellódromo y el concurrido eje de la calle Pedro Antonio para que la cosa no se vaya de madre. ¿Alguna vez se va? Quizá son unos exagerados. Aparte de algún contenedor roto, las potas (hay 20 voluntarios de protección civil dispuestos a enchufar suero a los que rallen el coma etílico) y alguna pelea de gitanos o canis pasados de rosca, normalmente no sucede gran cosa.

La fiesta de la primavera, tan famosa como la Torre de la Vela, que ocupa espacios en los telediarios e indigna a los señores de grandes barrigas y las marujas con rulos en el pelo. Para muchos jóvenes, el GRAN DÍA. El día donde juntarse en manada, beber como monos, acosar a las niñas y hacer el gilipollas parece gratis, con la aquiescencia de la alcaldía de Torres Hurtado.

Una fiesta delcopón.

17:00 ETS de Ingeniería Informática

Las clases del viernes siempre son un rollazo que te cagas. Faltaba media hora para salir de "Lógica y métodos discretos", y la clase estaba medio vacía. Fiesta de la primavera. Muchos hacían pellas, incluso en informática. Pero allí estaban "los habituales", los que querían que les contara la asistencia, los nerds y los erasmus que no se enteraban de una polla.

William estaba allí, sentado en la mesa de al lado, cada uno con su portátil financiado por la Junta de Andalucía, atendiendo a las explicaciones del profe, la Evangelion*. Era una mujer de 40 y tantos o 50 y pocos, de las que había estado bastante potable, pero los años le sentaban mal. Ahora tenía el culo fofo, así que tampoco era una cuestión de admirar cuando se daba la vuelta para escribir alguna fórmula de programación en la pizarra blanca.

Burlando bloqueos, tenían encendido el pidgin para hablar chorradas durante la clase, aunque estuvieran al lado el uno del otro. Los smartphones normalmente se apagaban durante la clase, ya que la profesora no quería molestias con el guasap.

El chat se volvió a activar.

The_Fucker (Will): Hey man. Vamos a salir this night? Fiesta primavera. We must go, bro.

Jefatura superior de policía de Granada, 16:25 horas

El día iba a ser largo de cojones. Su turno en el botellódromo empezaba a las 6 de la tarde, y se iba a prolongar hasta las 5 de la mañana. "Servicio especial", le llamaban a eso. Luego te pagaban una miseria por ello, como cuando te destinan a urnas en las elecciones. Pero eran 100 pavos más pa la saca a fin de mes, que eso no te lo quitaba nadie.

Marqués entró ya con el uniforme puesto, pasando por recepción. Saludó a Salcillo, el que estaba allí, y cruzó la cola de gitanos, moros y gentes varias que esperaban para la renovación del dni o pasaporte en el área que estaba junto a la entrada. Penetró profundamente en el corazón de La Ponderosa, como llamaban a aquella jefatura de policía de reciente construcción, inaugurada por Rubalcaba a finales de la legislatura Zapatero.

Padilla estaba en el gimnasio, haciendo unas canastas con los compañeros. Todo apestaba a policía, pero para ellos era una vida cojonuda. Formaban parte de una nueva raza, una clase de polis como no los había antes. Los maderos vacilones, amparados por la ley, ya mismo con el derecho que les daba la mordaza. Los polis de la era de la porra y la manifestación disuelta a tortazo limpio entrando donde hiciera falta en persecución de rojos y perroflautas. Había buenos policías, claro, gente íntegra, cojonuda. Aunque a su entender, ellos eran lo mejor de lo mejor. Parte de la ESPAÑA con mayúsculas. Habían superado la academia y las oposiciones a madero, se habían ganado el derecho de vestir de azul oscuro (ahora negro vacilón) y llevar la reglamentaria en el muslo.

Pero hoy tocaba poner coto a unos cuantos perroflautas.

El madero guaperas no puede evitar lanzar una miradilla fugaz y rápida a la cola de gente esperando a ser atendida por el super efectivo sistema con la esperanza de encontrar a alguna tía con la esperanza de ganarse un favorcillo, pero al no ver a nadie simplemente chasquea la lengua y continua su recorrido al interior de La Ponderosa, a la búsqueda de su compañero.

Recorre varios pasillos cagándose en todo en silencio puesto que parecía ser incapaz de encontrar a Padilla, aunque finalmente le da un ataque de brillantez y acelera el paso al gimnasio. Al llegar al centro de concentración de machos (con sus excepciones) el olor a testosterona le pegó en toda la nariz pero no le molestaba, puesto que él también formaba parte de aquellos que lo generaban. Fija la vista en su compañero y se acerca a la cancha de basket - Poh de toh loh lugareh ar finá se má'currio vení aquí... Venga tío, que'sos perroflautas no se van aporrear soloh y también arguna no se salva d'un cacheo - Le comenta a su camarada con tono algo impaciente, instándole a ir tirando pronto.

Residencia Universitaria Carlos V, 17:05

Chantal regresó a su habitación después de las clase que no podía perderse. El resto de las clases, al menos hoy, les iban a dar mucho per le cul. Sus compañeras de clase querían ir a la fiesta de primavera, y ella debía documentar su estancia en el lugar, como diva youtuber que era.

Cerró la puerta y tiró la chaquetilla que se había subido a la facultad, encima de la cama, junto a la bolsa de bandolera donde cargaba sus apuntes, la carpeta y chorradas varias. Se permitió en aquella intimidad tirarse el pedillo que se había estado aguantando durante toda la clase y se sentó luego, abriendo la neverilla de la habitación con una mano. Estaba llena de tés helados cuquis para una mujer como ella. Cuqui y algo pija, claro. No a cualquier le pagan sus padres una habitación de residencia con media pensión, que te cuesta 500 cucas al mes. Pero para la niña, lo meilleur.

La habitación era de las "Dobles", no obstante, con baño compartido. Su compañera de baño era una alumna mexicana de historia del arte (ambas facultades estaban a 5 minutos andando en aquella misma colina dejada de la mano de Dios). Lupita. A veces comían algo juntas, sobre todo en fines de semana cuando el comedor de la residencia no servía, y tenían que apañárselas con cosas de microondas. El bar de tapas más cercano estaba a 15 minutos andando del campus, así que normalmente hacían compra en el mercadona o usaban su servicio "a domicilio" compartiendo el gasto del servicio (7 euros y pico).

Lupita se estaba duchando. Era un momento zen para ella, de relajación, de autoconocimiento. A veces hasta se hacía un dedo cuando estaba sola en la habitación. Hacía un rato que había hablado con sus padres vía skype, y ahora se preparaba para salir de fiesta. A la misma fiesta. Pero no tenía prisa. La fiesta podía esperarla a ella, y ella debía acudir con sus mejores galas, exfoliada de poros, perfumada y con el chirri debidamente rasurado. Por que nunca sabes lo que va a pasar cuando sales de fiesta, y hay que ir preparada, por supuesto.

A la francesa le dieron ganas de cagar. El baño estaba abierto en ambas puertas, así que se podía entrar tranquilamente. Las chicas, cuando están en la intimidad, no son nada monas. Más bien algo desordenadas, un poco sucias y partidarias del concepto "comodidad total".

Estaba entrando en un sopor del copón. El pidgin era lo que me mantenía mínimamente despierto, sino haría ya rato que me debatiría entre cabezaditas, a riesgo de que la Evangenlion me pillase. Me la imaginaba, sacándome los colores delante de todos…Con lo poco que me gustaba ser el centro de atención…Buah. Qué vergüenza. Esta mañana me debatí entre venir o no. Pero al poco de apagar el despertador, y decidir decir un “A tomar por culo”, para después tumbarme de nuevo en la cama…Me dio un arrebato de conciencia, donde mi madre me decía “¿Estamos dejándonos los cuartos, para que tu hagas pellas? ¿No te da vergüenza?” Joder. Si fuera como la Patri, que anoche se acostó a horas intespestivas, con concierto de colchón al otro lado de la pared…Me hubiera quedado tocándome los huevos. Pero no. Soy el gilipollas de la familia.

El parpadeo de la ventanita del pidgin me saca de mis divagaciones. Will. Leo en comentario y emito un “Boh” mental. Con el jaleo que era aquello. Yo me quedaría jugando al LOL. Así una viciada descomunal, aprovechando que la Patri si saldrá, y me dejará el piso para mí. Sin aguantar a las plastas de sus amigas…Con esas tetas, esos culos…Recordándome que son intocables para alguien como yo, las hijas de puta….Pero no se…Es normal que Will quiera ir ¿es turismo, no?

Kratos (Borja_C): Ok. Why not. Un rato. Después podemos jugar al LOL.

Que aprenda español, coño.

Biblioteca biosanitaria, 17:05

Sacar un libro, escuchar a las Perfume, salvar el mundo. Así era ella, y llevaba prisa. Había terminado las clases del máster, al menos por hoy (los viernes se había cogido expresamente clases solo hasta las 5, para poder bajar a casa y cambiarse para trabajar). Pero como era la fiesta de la primavera, el Wall Street comenzaría a moverse a partir de las 8.

La biosanitaria estaba desierta. ¿Quien coño estudiaba aquel día? Cuatro cerebritos como ella, por supuesto. Los que pasaban de la fiesta de la primavera, y cuatro empanaos. Por eso caminó hasta el área "autoservicio" para sacar libros con la tarjeta universitaria (ya ni trabajaban los bibliotecarios en ellos, panzada de haraganes con cara rancia). Dicen que en la biosanitaria siempre se tiene que pasear algún bellezón en plan pasarela de modelos, pegando taconazos. En su caso, pisadas de converse, y miradas de algún chaval, como no, a sus tetas. Eran como un imán. A veces halaga, otras, molestaba.

Pelayo: Ey guapetona. ¿Muy liada ésta noche?

El compañero le dió una pequeña patada a la silla de oficinista donde estaba sentado. William sentía la obligación, como patriota americano, de que ambos se hicieran unos hombres durante aquel curso. Feo y friki, quizá, pero tenía más moral que el alcoyano.

The_Fucker (Will): Don't piss me off man. Echále cojones. This night mojamos. We're gonna fuck un par de sluts.

Tenìa como cuarenta y cinco minutos en el baño y es que quedar màs que linda, suavecita y sin pelos, no era cosa que se hiciera en dos minutos, ademàs, ese era el mejor momento del dìa. Escuchò a la francesa entrar y hacer lo suyo, por un momento siguiò cantando una cancioncilla mexicana que solìa cantarle su abuela al màs puro estilo campirano de su paìs:

-"Cuando recibas esta carta sin razòn, "Ufemia", ya sabràs que entre nosotros todo terminò!"

Lo ùltimo que se puso mientras cantaba era la crema para despuès de la ducha e intentò ignorar lo que la otra hacìa. Abriò la puerta del baño y mirò a Chantal con una media sonrisa, mientras tiraba de la toalla para cubrir su desnudez.

-¿Te agarrò corre que te alcanzo que no podìas esperar màs? Està bien, asì vas descargada a la fiesta, "wey".

Lupita suponìa que màs de la mitad de las veces, Chantal no le entendìa una chingada pero le daba bastante lo mismo porque era divertido ver sus caras, aunque no en ese momento. Como si no estuviera allì o mejor dicho, acostumbrada a que estuviera, se asomò al espejo y se terminò de poner crema en el rostro, una especial porque si no, se ponìa delicada de la piel. Se volviò a ella y le sonriò.

-¿Ya sabes que te vas a poner, Chan?

Se terminò de secar con toda la tranquilidad del mundo, se puso desodorante y saliò del baño, para ponerse la diminuta ropa interior que habìa elegido para aquel dìa, amarilla como el color de sus pantaloncitos cortos que iba a usar. Mientras esperaba, se quedò asì, en ropa interior, despuès de todo aùn se tenìa que maquillar.

Se quitó los cascos, llevaba la música a tal volumen que, en medio del silencio, se escuchó por toda la sala

Desplegó su motorola, un wassap de su rollete, sonrie pizpiretilla

-Ohaaaaaaaaa! Tengo curro mimimimimimimimimimimi :(
-Ya sabes viernes y fiesta d la spring
-X? Tienes plan?
-Si kieres pasate por el Wall 

 

No tenía ni ganas de ir a clase, porque tenía un vídeo a medio editar sobre cómo reciclar tus bailarinas con una esponja, pintura y un par de botes de purpurina, pero sus padres se cabrearían si bajaba las notas. Ya de por sí no eran muy partidarios de que fuera a España a hacer el Erasmus, catalogando a los españoles de gandules y de no saber hacer las cosas bien. Pero ella, que ya era bilingüe, estaba muy interesada en aprender el español pues sabía que tenía un gran mundo por explotar en eso de los vídeo tutoriales. Había visto miles de vídeo tutoriales de Sudamericanos y ella pensaba que lo podía hacer como un millón de veces mejor, solo que no sabía ni papa de español.

El Erasmus le iba a solucionar un problemón gordo, que la lanzaría por fin al estrellato del youtube. Ella ya se veía a la altura de PewDiePie, pero sin hacer vídeos de videojuegos porque uggg, eso era para nerds raritos. Igual en las clases tomó una foto de sus apuntes ultracuquis y la subió a instagram.

Classe de l'ethnobotanique #Classe #Class #Clase #Farmacia #Pharmacie #Granada
#España #OleOle #Estudiante #Student #Étudiant #C'estDifficile #JeMApplique 
#Tapas #JeSuisFatiguée #Youtuber #Youtube #YoutuberLife #WorkingHard
#Follow4Follow #Sub4Sub 

Satisfecha con el porrón de likes recibidos, los comentarios de ánimo y todo, salió de clase y volvió para la residencia. Por el camino contesto a los tuits de todos los que le apoyaron al publicarse su foto de instagram en twitter, dando a like a aquellos que le decían lo guapa que salía en esa foto, algo que ella veía obvio. Cuando por fin cruzó el umbral de la puerta, se destensó y bueno, salió lo que tenía que salir, los gases de princesita que se aguantaba todo el día para estar divina y junto con los gases venía algo mayor. 

Se sentó en la cama para coger un té de la nevera, mientras que puso en su macbook a subir el vídeo que había editado desde por la mañana temprano y que le quedaba nada. Es ahí cuando se dio cuenta de que necesitaba pasar por el baño.

-Oh putain...- dijo levantándose con las piernas cruzadas y entrando a dejar su cagarrio. Si la mexicana se duchaba ahora mismo le daba igual, normalmente era muy pudorosa, como toda chica princesita, pero ahora mismo no estaba para andarse con remilgos. Además que no entendía la mitad de lo que la chica mexicana le decía. Chantal apenas llevaba un mes en España y no hablaba tan bien español, además que algunas palabras se las inventaba españolizando las que sabía en su idioma natal... Total todo venía del latín, ¿no?

El caso que le estaba diciendo algo mientras se duchaba. -Bah-oui- contestó, dándole la razón a eso de la descarga, que a ella le sonaba a algo que hacían los del mercadona cuando venían, a saber qué le contaba la mexicana. -Non, io no he shuasido aún...- le dijo a lo de elegir ropa, aún tenía que mirar toooodo el armario para ello. -Et c'est Shantal... Shhhhan-tal- corregí su pronunciación, por dios que manera más soez de hablar.

Un par de guarras decía. Qué cabrón. Yo no estaba muy de acuerdo en ese tipo de descalficativos hacia las mujeres...Pero si, algunas eran muy guarras. Pero muy guarras con otros. Con otros que luego se las follan, y si te he visto no me acuerdo. Y van luego a contarle a los amigos lo guarra que era la tía a la que se la acaban de meter. Total, que esbozé media sonrisa, nada mas que por las espectativas imposibles que tenía Will. A menos que emborrachara a alguna, y le bajara las bragas cuando estuviera en un estado semi inconsciente. Pim pam pum, y ahí las dejan. Como le hicieron a la Patri una vez, que me llamó tan pedísmo, que tuve que ir a por ella, y me la encontré potando en un portal. Luego me potó a mi las zapatillas. La hostia.

Kratos (Borja_C): Muy borrachas, maybe :/

Sonó el timbre que anunciaba el final de la clase. Recogieron portátiles y salieron del aula, rumbo a abandonar la facultad. William saludó a un par de compañeros y miró a una tía. Si, tías en informática. Cada vez había más. Eran como semidiosas. No importaba que fueran del montón, o feillas. Los informáticos las colmaban de atenciones y peleaban por su amor y por entrar dentro de sus pantalones.

-Pues el other day estaba jugando al wow. Y vi el new video de Nicky Minaj. El de Anaconda. ¿Lo has visto man?

Hizo un dibujo en el aire con sus manos.

-DAT ASS MAN!!

Pelayo: Claro que me paso. Y echamos un ratillo. Por cierto, han sacado una ova nueva de Tsubasa Reservoir Chronicles. Nos la vemos en el piso.

Sabía que eso significaba: follar como monos y luego, si eso, se veían el anime.

Mientras comenzaba a maquillarse, escuchò còmo la corrigiò Chantal y se asomò por el baño con una sonrisa traviesa.

-Se escribe con C, por tanto tendrè que llamarte Chantalita... A menos que me digas que se escribe con S, en ese caso, cambiarè mi pronunciaciòn por Shaaaaakira.

Lupita echò a reìr y se fue a sentar a su cama para terminar de maquillarse. Una lìnea aquì, otra allà, lo que màs maquillaba siempre, eran sus ojos. Los labios los terminaba con un poco de rojo y listo, era todo. El cabello desordenado, nada de planchita y esas cosas, las odiaba. Deberìa aprender un poco de la francesa quizàs.

-¿Al menos has decidido el color, chiquilla?

Eran practicamente de la misma edad pero el mote era cariñoso, igual ella no lo entendìa pero bueno, ya se las arreglarìan y ella le explicarìa con santa paciencia. La misma santa paciencia con la que se perfumaba por todos lados. Era su primera fiesta de ese tipo y querìa pasàrselo como nunca, una fiesta para recordar.

!Acabaron! Contento de no seguir con el tema de las sluts, y de que por fin se acabó la clase, recogí mi portatil. Tenía una de esas bandoleras negras para pc, donde aparte de mi AMADO compañero de ocio, llevaba los apuntes y esas cosas. Una vez fuera, yo también miré a aquella tía. Si no fuera al puto robocop en la boca, hasta le hubiera sonreido. Pero es algo que no hago mucho en público, desde que el jodido dentisma me instaló semejante artilúgio en la boca. Se quedó agusto, el hijo de puta. Total, que creo que me empalmé mirándole el culo, asi que me tapé el bulto de la bragueta con la bandolera. No ayudó hablar del culo de la Nicky Minaj.

- Tio, pero...Yo creo que lo tiene operado ¿no? Demashiado grande...- ahí estaba el deje. Mi cruz diaria.

Aquella chica era cabezona como ella sola, así pasaba con el español que sonaba tan soez, ni siquiera hacían la melódica liaison al hablar, que brutos eran. Chantal pensaba que estar en España era lo más parecido a viajar al tercer mundo que estaría, pero merecería la pena, ampliaría su público y su número de suscriptores... Qué complicada era la fama y ser una diva youtubera.

-Oh là là...- murmuró para sí cuando comenzó otra vez a decir que si se escribía y se pronunciaba y que no. -C'est Shhhan-tal- repitió, aunque sabiendo que no le entraría en la mollera. -Es pogrque vosotgros mal pagrláis- le niego a Lupita.  Acabo mi apretón y me limpio, inclinándome hacia delante y poniendo los pies de puntillas, cual princesita que era, para cagar también. Me faltaba que el cagarrio oliera a lavanda y demás hierbas de la provenza, porque ya casi meaba channel número cinco.

Cuando le preguntó por el color, ya me estaba subiendo mis braguitas de algodón blancas y recolocándomelas. -Non, la couleur pas encore... ¿Y tú? ¿Conoses la couleur?