Partida Rol por web

Aquello era definitivamente extraño. Vió la reacción del chaval y que parecía volver en sus cabales. A pesar de todo, él no sabía muy bien de que iba la película en aquel momento. Nadie lo sabía realmente. Como vió que se intentaba tapar, comprendió que sentía vergüenza por lo sucedido, así que se agachó y le miró, dándole un cachete en la mejilla.

-Amigo, ¿Que pasa?, ¿tu estar bien? Ésto ser puta locura. Como mansión playboy pero mal, mal.

Había dos chavalas contra la pared del pub. Una le estaba comiendo el toto a la otra, y Borja se fijó. En ese preciso instante la que recibía el cunni se corrió dando alaridos como una perra.

-Bismillah...

Por mis muertos que no vi que se trataba de Alex hasta que se arrimó y me pegó un cachete en la mejilla. Ahí lo miré un poco con ojos desorbitados.

- Aleshh, tio…Que nosh han metido algo en lash copash…- y lucho con mi pantalón, que me lo quiero poner.- No puedo ponerme eshta mierda...

Más se me abrirían los ojos al ver la escena lésbica. Que impactaba un huevo ¿eh?. Lo había visto en el porno, pero no así en directo…Parece que no era solo cuestión de fecundar. Era vicio gratuito.

- Que nosh han drogado, que nosh han drogado...A todosh en el pub…Will eshta dentro, tio….Todosh follan sin condon como locosh. Sholo penshaba en fecundar, tio...

No le importaba nada, ni la obsesión y calentura extrema que la sueca tenía, ni el hecho de que se la había metido sin condón, no. Ahí lo único que importaba era disfrutar del momento y de las sensaciones, y en eso Marqués era un experto.

La sueca no parecía tener intenciones más allá de disfrutar la follada de la mejor manera, sin presentaciones ni números ni ná, y eso iba poniendo más y más cachondo al madero, puesto que ese era el tipo de rollo que le gustaba, un "aquí te pillo, aquí te mato" de los buenos. Sin nombres ni compromisos, disfrutar el momento y cuando acabase cada quién pa' su casita, aunque las ganas de llevársela a ella para su casa y esposarla a la cama durante una semana era algo que le recorría la mente en todo momento.

La sueca chupaba con fuerzas y... Anotación, ahí estaba, eso que muy pocas lograban hacer. Al sentir su miembro completamente dentro de la boca de la rubia, Marqués no pudo más que soltar un gemido burrote, seguido de otros más mientras esta se lo follaba con su boca. Cuando ésta se monta encima de él y se penetra, Marqués reaccionó de manera rápida y la empujó con suavidad, tumbándola a ella en el asiento y siendo él el que dirige los movimientos. Con una sonrisa en su rostro sacó las esposas de su funda y las agitó un poco para atraer la atención de la sueca - ¿Te importa? - Antes le había pedido que la esposara, así que esta era su oportunidad.

Ella se dejó tumbar, cachonda como el mismo infierno. Era lo que quería, lo que necesitaba. De una manera casi patológica. Cuando le dijo lo de las esposas, parpadeó. Se tocó, le miró. ¿Como había llegado a esa situación? Sea como fuere, la droga era poderosa y amenazaba con volver a nublar su mente.

-Yo... er... yo...

Como estudiaba farmacia, tuvo una intiución.

-Suero, necesito...

Y volvió a caer en las tinieblas, retorciéndose en el asiento, cachonda. Gimió.

-ESPOSAME Y FÓLLAME.

¿¡Que demonios estaba pasando!? Instintivamente se pegó a Pelayo y le cogió la mano, no pensaba separarse de él por lo que pudiera pasar. Tiró de las solapas de la yukata y se cerró el escote cuanto pudo -¡KAMI SAMA!- dijo tapándose la boca de asombro cuando se asomaron al interior del Playmobil  era una mezcla porno de Rubens, la muerte de Sardanápalo y Lady Gaga? Saco el móvil y grabó un video de menos de un minuto (esta vez no lo mandó, se lo guardó). Miró a Pelayo perpleja, no era de piedra, pero era todo tan putamente inquietante… empezaba a sentir miedo.
Entonces salió el chaval ese con los pantalones en la mano y echó hasta la primera papilla. Parece que eso le sentó bien, porque empezó a volver en sí, definitivamente era una intoxicación. Activó el modo científica (que para eso estudiaba en medicina) dispuesta a reunir todas las pruebas posibles –Ven ayúdame- le dijo a su chico en un tono nada cuki, su voz seria –hay que reunir pruebas, necesito que grabes lo que voy a hacer ahora, para que las pruebas sean legítimas, porfi-. Llevaba en la manga una botellita de agua vacía (de esas chiquitinas de AquaBona), se la había terminado minutos antes, que tanto hablar con la gente… le seca a una, la abrió y con la mano envuelta en un kleenex y el tapón empujó dentro parte de la copiosa vomitona. Luego la cerró –Alex sujeta al chaval, por favor…  gracias- que el pobre estaba aún medio mareado y temblón –No dejes de grabar cariño- sacó otro Kleenex y lo pasó sobre la piel del chico empapando su sudor, lo dobló y lo guardó dentro del envoltorio de plástico de los pañuelos. Después acercó su móvil e iluminó la cara del chaval quería ver si tenía las pupilas dilatadas. Cuanto iba haciendo lo iba narrando para que se grabara en el video -¿Qué te ha pasado? ¿Lo recuerdas? ¿Habeis bebido de la promo “La Fiesta Mola”?- el muchacho respondió aunque estaba con el bajón de lo que fuera que le habían dado –Estás deshidratado… Andrés podemos ir al bar? No me fio de quedarnos aquí en mitad de la calle- 

Me quedo un poco flipado cuando una chica…¿la tetona del Wall Street? Si…Pues la tetona del Wall Street como que comienza a recoger parte de mi vómito, y luego me pasar un pañuelo de papel ¿para coger mi sudor? ¿Esto era CSI? Que locura. Estaba muy perdido.

Luego empiezan las preguntas, que intenté responder para complementar lo que ya había dicho a Alex y que suponía que ella había escuchado.

- Shhi la mierda esha de “la fieshhta mola”…-  debía de tener ahora mismo cara de mongolo. Así como de apollardao - ¿Pero qué coño pasha? Y que alguien me ayuda a ponerme losh pantaloneshh, por favor…-  esto era muy embarazoso.- Y mi amigo eshtá dentro...- repito. Coño ¿habría que sacarle no?

Lupita vio como la señalaban y el pitufo huìa, si es que para eso eran iguales todos los pinches pendejos. Tirò de la mano de Bjorn.

-¡Vamos, gûero, tenemos que salir de aquì que como me cachen...!

Decìa eso y tiraba de èl. Què se la follase Thor estaba bien pero todos aquellos despelotados no era gracia. La pobre temblaba y del miedo se quedò seca, no podìan esperar màs a menos que quisieran otra cosa.

En circunstancias normales esas tres palabras hubiesen sido suficiente para silenciar cualquier duda que tenía Marqués en la cabeza, pero su lúcida intervención segundos antes dejó algo en la cabeza del madero. La observó durante un par de segundos, tan provocativa y sensual, pidiendo que la tomara ahí mismo. Marqués ponderó durante varios segundos el qué hacer, pero finalmente el cerebro de abajo fué el que ganó y dejó de lado el hacerle caso a lo que había dicho, a fin de cuentas ella estaba ahí para terminar así, droga o no, o así pensaba Francisco. Además, ya tendría tiempo para preocuparse de las cosas cuando Padilla terminase también, que estaba en la misma situación.

Tal y como le había dicho, Marqués esposó a la sueca al volante de la ambulancia, pero no sin antes quitarle lo que llevaba puesto (Camiseta/Vestido y sujetador, puesto que las bragas se las ha quitado antes ella) y se toma un momento para admirar los melones que traía debajo y también para probarlos, mordiendo y lamiendo los pezones de la rubia que ya estaban como para cortar cristal. Volvió a introducir su miembro para penetarla rápido y fuerte, tal y como ella había estado queriendo desde que entraron en la ambulancia. Una vez más no se preocupó mucho por el condón, si algo bueno había de vivir en este tiempo eran las pastillas del día después... Eso y que quizás en su puta vida iba a volverla a ver.

El propietario del Wall Street asintió.

-Claro. Aquí fuera la gente está como una puta cabra. Y me parece que voy a llamar a al policía y desalojar el local. No me fío una mierda de lo que está pasando aquí.

Parpadeó y vió la situación. Era hora de actuar o callar, como decía Talahasse, otro grande entre los grandes. Así que miró al moro.

-Sujétame el móvil y sigue grabando.

Luego se arremangó y se acercó a Borja, ayudándole a levantarse. Le preguntó quien era su colega y él señaló al gordo.

-Esperadme aquí.

Se metió dentro del pub y comenzó a apartar tías que le querían violar sobre la marcha. Pilló al gordo de la oreja y tiró. Dos minutos después, le sacó del bar a rastras, con el americano desnudo de cintura para abajo, pataleando. Él llevaba sus pantalones en la otra mano.

-Un momento -dijo.

Se sentó encima de la espalda del gordo y sacó del bolsillo de la chaqueta unos palillos chinos de madera. Aprovechando que el yanki le increpaba y pataleaba, se los metió en la boca hasta la puta campanila. Provocando que el gordo vomitara acto seguido hasta la primera papilla.

El americano echó hasta la primera papilla. El shawarma, las copas y hasta lo que había comido a mediodía. Pizza, parecía, por los tropezones asquerosos en una salsa de color amarillento. Puso la acera hecha un Cristo. Pero recuperó la consciencia. Efectos similares a los de Borja, incluyendo un dolor de polla masivo.

-Aaaaahhhh. My head hurts, man.

Sintió fresco en el culete.

-I'm naked, god dammit!!

Y luego sintió las nalgas del almeriense sobre su espalda.

-Get off me back!

El samurai se guardó los palillos con parsimonia antes de estirar las piernas y levantarse de nuevo.

-Easy boy -le dijo en su idioma- Vístete, que no soy de piedra.

No había ganas de reír, pero la machada era ingeniosa.

Creo que me podía levantar solo. Pero me ayudan a levantarme y mejor. Ya en vertical es más fácil ponerse los pantalones, aunque no puedo evitar llevarme una mano al  paquete. Creo que estaba escoriado, y andaría a lo cowboy, como en un westerm regulero. Nunca me hubiera imaginado que algún día estaría hasta los cojones de follar, hasta el punto de no querar más por hoy. En realidad nunca me hubiera imaginado que iba a follar algún día.

Es un visto y no visto. Señalo a Will, el chico moreno entra sin pestañear y apartándose a las hembras en celo con la templanza de un puto samurái. Y trae a Will de la oreja. Me imagino como se debe estar sintiendo mi yanky amigo.

- Will, man. Shomeone drugged ush with drink. Calm down….Tenemosh que irnosh. - le digo en modo conciliador. Luego miro al chico moreno - Graciash...

Corrieron y corrieron. Cuesta abajo y sin frenos. El noruego se adelantó, ella creía que lo iba a abandonar, pero no era así. Corrió bajando las tres plantas del aparcamiento, seguido de cerca por la jauría de hombres que querían violar a Lupita. Ella corrió y corrió, pero los tenía casi encima.

El corazón se le iba a salir por el pecho. Creía que no podía correr más, que le iban a echar el guante, como en aquellas miniaturas del Códice Florencia, cuando los guerreros jaguar capturaban a sus enemigos cogiéndoles por el moño del pelo. Llegó de milagro hasta la última planta, pues cuesta abajo hasta las piedras ruedan, y corrió hacia el coche. Bjorn lo tenía encendido ya, y con la puerta del copiloto abierta.

Frenó lo justo, saltó al asiento y cerró la puerta. Dos tipos se estamparon contra el coche y lo movieron un poco a la derecha. Entonces, el tipo aceleró y pasó a uno de ellos por encima. Controlando el coche, siguió conduciendo hacia la salida, ascendiendo en el aparcamiento.

Se notaba que la policía española estaba bien enseñada en diversas artes, porque mon dieu la que le estaba dando. Grito y grito y se agarró fuerte arañando cual gata en celo el cuello de Manu. Y mientras trataba de zafarse de él retorciéndose, en realidad no quería que parara. Aquello no tenía que ver con su noche de rollo con Brit¡No, eso había sido un desliz! ¡No se acordaba! ¡No había pasado! ¡Solo era experimentar y todos sabemos que eso no cuenta! Mala puta de la Brit... Cuando la pille en la residenciAhhhhh, comme ça... Vas-y!

El madero era experto y cuando apartó la lengua, ella estaba que ardía. Abrió los ojos con cierto miedo porque la hubiera dejado así, hasta que vio que iba a por un preservativo. Cierto, aquello era necesario, esperaba que no le tocara ponerlo a ella, porque lo mismo lo ponía al revés y se quedaba más preñada. A ver cómo les explicaba a sus padres que a su única hija le habían hecho un bombo, ¡y un español! ¡Policía nada menos! Sus padres que eran unos hippis amantes de las cosas bio y que cultivaban sus propias hierbas en el jardín de casa, de las de alcanzar el nirvana también. ¡Qué horror! ¡Si casi se tira de los pelos cuando dijo que iba a estudiar farmacia, porque estaban muy en contra de cualquier cosa sintética! La misma Chantal no estaba vacunada y lo había pasado mal más de una vez por ello (con su bullying incluido)*.

Chi ignoró por completo la idea de entrar a rescatar a su colega, era demasiado riesgo, a saber como reaccionaba si aún estaba bajo los efectos de… lo que fuera. No así Pelayo que en un acto heroico entró como un T-1000 y sacó al animal en celo. La gente podría pensar que su novio tenía sobrepeso pero lo cierto es que estaba fuerte, llevaba años practicando artes marciales y no faltaba ni una semana al dojo. Pero no solo era músculo, también era un tío inteligente e ingenioso, prueba de ello fue el recurso de los palillos.
Cuando se levantó de encima del guiri corrió a abrazarle y darle un beso, se había asustado al verle entrar en el local y toda esa gente echándose encima-¿Estás bien?¿te han hecho algo?-. El turco seguía grabando, por desgracia no podía tomar las mismas muestras que del chaval del aparato de dientes, no tenía material, de todos modos le hizo las mismas preguntas pero en inglés. Cuando uno se encuentra en un estado alterado al cerebro le cuesta procesar información en otros idiomas.

Ésta era la policía de nuestros tiempos. "Proteger y servir". Proteger la ley y servir al poderoso. Y al propio interés siempre que fuera posible, claro. Estaba demasiado cachondo, y el uniforme no te transformaba en una persona diferente. Simplemente era tela, con una chapa de metal encima con un número. No te hacía ni mejor ni peor persona.

La sueca gimió mientras la penetraba. Le chupaba el cuello cuando se acercaba, le besaba. Subía las piernas, una la puso sobre el salpicadero. Dejó que la martilleara con la cadera, incluso le pareció que se corría simplemente con la penetración. Era maravilloso. Maravillosamente mojado y caliente.

Ejerció de héroe sexual durante 15 minutos, y luego pasó lo que tenía que pasar. Lo que ella le pedía una y otra vez que hiciera. Y se derramó en su interior, con el fruto de 5 o 6 días que llevaba sin masturbarse ni nada parecido. Todo eso acabó dentro de la sueca, y él resopló, tembloroso, tratando de volver a sus cabales. Ya más tranquilo.

Por su parte, la chica había colmado (de momento) sus ansias reproductivas. Pero se veía atada y no le gustaba.

Miró a su novia con una medio sonrisa como queriendo decir "Eso no ser un problema", frase que solía decir mucho. Luego se fijó en el chaval que le daba las gracias y alzó el pulgar.

-De nada, hombre. Anda, vamos al pub.

Ayudó al americano a levantarse, pues ya se había puesto los pantalones.