Partida Rol por web

El sevillano se ajustó el cinturón. No le gustaba la bofia normal, eran blandos. Pero aquellos dos al menos parecían estar en forma, y no como otros que echaban barriga.

-A guena hora señore -dijo- Son lo último que fartan aquí del reemplaso. Bueno, ya hemos explicao a los compañero cual é el protocolo de contensión. Solo vigilansia, petisión de identificasión a los elementoh de peó pinta, parte a los que vayan muy mamao y comiencen a hacé gilipollece por desorden público. Si alguno se pone violento, primero se avisa, y si no, porrazo en las costillah y pa su puta casa tranquilo. ¿Estamos, señore?

-Tamo.

Si algo le hinchaba la vena al 75% de los andaluces era un sevillano. Pero tener a uno de jefe ya es lo puto peor. Pero es lo que toca.

-¿Alguna incidencia? ¿Cómo tah el patio de momento?

Se quitó la boina un momento para rascarse los cuatro pelos sudados que tenía en la calva. Asintió, despacio.

-Unos tontos de la polla iban mamaos y no han mirao al cruzar la calle má arriba. Eso ha pasao a las cuatro o asín. Un atropello, gracia a Dio no hay vítima mortale. Solo tre zagale hospitalizao. Eso y los típicos gitano que hemos tenío que echá por que llevaban una navaja encima.

Francisco se ahorró los improperios contra los gitanos y contra el sevillano y se cruzó de brazos junto a su compañero mazao, mirando al subinspector con atención, después de todo no queria cagarla tan temprano, ya tendría tiempo de hacerlo - Poh habrá que tenéh cuida'o con loh gitanoh, que siempre andan tocando loh cojoneh ¿Han permitio er paso vehículah por estos lares? - pregunta al escuchar del atropello.

La pelea iba bien. Él ganó un asalto, su compadre otro. Al final fue uno de esos extraños empates que obligan a repetir el combate. Le dió al pause y le miró, como John Wayne cuando decía a sus muchachos "vamos a cabalgar al sur, y pasearnos por el territorio de la Confederación".

-What happens, no tienes huevo? -dijo, como picado.

Sonrió, despacio. Parecía que iba MUY en serio.

-I know the place, está cerca. Abre at 7, ya mismo. We can go to the party later. Fuck a girl, eat a kebab, ir a fiesta.

Le apuntó con un dedo.

-This is a manly thing. Cosa de tíos con huevo. I want to fuck this night, bro. One way or another. Y tu sabe, better go to the party with the weapon menos munisión. Relaxed, like pros.

Negó, despacio.

-El tráfico está cortao en la calle Arabial (la paralela de por encima) y ésta entrada a la autovía*. Pero los coche siguen circulando por Camino de Ronda, que es donde se produjo el atropeyo. Pasó por que estaban tontos y no miraron al cruzá. Nada má.

-¡Hola mamá!- saludó desde la puerta –Hola doña Francisca- las clientas siempre habían sido muy majas con ella, también desde pequeña ella había revoloteado por la tienda deleitando a las parroquianas con sus ocurrencias o ayudándolas a llevar las bolsas.
Dejó salir a Paqui y pasó al interior –Sí, hoy entro pronto, ya sabes, la fiesta de la primavera…- Hizo un gesto muy gracioso sacando la lengua y girando los ojos a modo de queja, era muy expresiva, miró las cajas a ver si algo le tentaba para echarlo a la mochila y engañar al estómago en la calle “are…” (usaba habitualmente muchas expresiones japonesas) –¡Por cierto! He quedado con Pelayo luego, me recoge y cenamos algo, no te preocupes si llego más tarde-

Su madre puso cara de madre. Como no podía ser de otra manera. La escuchó con un apunte de sonrisa, bajando levemente la mirada, como haciéndose cargo de sus palabras. Para los adultos, la vida de los jóvenes era como recordar vivencias pasadas, o un espejo en el que mirarse en su juventud.

Pero la alarma de madre saltó cuando pronunció el nombre del chaval. Ya llevaban un tiempecillo y ella no había dicho nada. Las niñas de ahora había que dejarlas con la mano suelta, especialmente a cierta edad. Ella ya tenía edad de vivir su propia vida, como hizo ella muchos años antes. Pero por la puta crisis, que todavía coleaba, seguía en casa de los papas.

-Por cierto, a ver cuando me lo presentas. Tiene pinta de ser un mocetón muy apañao.

Dicho ésto, le tiró una mandarina para que la cogiera al vuelo. De las gordas.

-Toma algo de vitaminas, que con tantos fideos japoneses te vas a quedar escuchimizá.

El policía Marqués asiente al escuchar al subinspector y simplemente pasea la mirada por el lugar - Entonceh habráh que ponerse a trabajá' - Es todo cuanto dice, despidiéndose del subinspector con un saludo militar si éste es acostumbrado, si no simplemente se despide normalmente y empieza a caminar por el que será su puesto por el resto de la tarde y noche.

Con todo comprado echaron a andar hacia donde era la fiesta, ella tenía toda la curiosidad de cómo sería eso de beber en la calle, le sonaba a algo tan poco glamouroso. Pero cuando empezó a ver a gente por todas partes, se animó enseguida y con música y todo. Los españoles habían hecho un adelanto con respecto al resto de países, aprovechando el buen tiempo del que parecían gozar casi todo el año (o eso pensaba ella), habían sacado la discoteca a la calle.

Le costó cargar tanta bolsa, haciendo malabares con los taconazos que llevaba. En cuanto encontraron un buen hueco, se puso una copa no muy cargada, ella no solía beber y tampoco pensaba beberse todo lo que habían comprado, era como... ¡un locurón! Aceptó beber vodka cuando Lorena dijo que era lo mejor, Chantal tampoco entendía de alcoholes como para negarse, mientras que no fuera cerveza. Le desagradaba el sabor y eso que solo la había probado una vez, pero era tan ugg.

Una vez se sirvió la copa, se preparó para brindar con sus compañeras y como no, preparó la cámara del móvil para hacer la foto correspondiente. -Santée!- brindó mirando a los ojos de sus compañeras, a la vez que sacaba foto para el instagram.

On commence! #Fiesta #Fête #Party #Granada #España
#Spain #Espagne #OleOle #Botellón #Cubata #Copa #Vodka
#Alkool #Alcohol #Ron #Whisky #Malibú #Licors #Partying
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No se olvidó que llevaba al cuello colgada su canon profesional y antes de dar un trago la encendió e hizo un barrido rápido al lugar, acabando por enfocarse a ella misma. -Hi everyone! Are you ok? Are you? Because I want to know it. We're partying! With Brit in the primavera Granada party!- y enfocó de primera plana a su fan/amiga escocesa. -I'm going to record as much as I can, but this is crazy! Uhhhhh- dio un gritito y giró la cámara de nuevo para que se viera la de gente que había. Después se volvió a enfocar, importantísimo, mientras daba el primer trago a su copa. -I think this is vodka with lemon... It's weird but... It's like... I don't know, here everyone drinks it and it's not bad... It's kinda sucré... Emmm... Sweet, yep- sonrió a la cámara y brindo de nuevo con el vaso de Brit. -Cheers everyone! I love you, guys!- dio otro trago a su copa y apagó la cámara por el momento.

Menos mal que habìan comprado de todo y para rato, no tenìa ganas de que a mitad de la fiesta se quedaran sin nada pero sobre todo, què bueno que la francesa habìa soltado la pinche càmara esa que jalaba a todos lados, pràcticamente era como vivir en un puto big brother todo el dìa y toda la noche porque a la señorita cucù le gustaba ser el centro de atenciòn. Hubiera vociferado de no ser porque ya tenìa una copa en la mano o como decìan sus amigas españolas, un cubata. Dejò un tiempo prudente para que las chicas hicieran las fotos y se pavonearan ante el mundo y luego le dio un bien trago a su vodka con jugo de piña, era riquisimo.

Ademàs, con el clima que hacìa, se antojaba y mucho. Poco a poco comenzò a removerse al sonido de la mùsica; la verdad que no era mala bailarina y lo sabìa. Asì que disfrutaba de las miradas en vivo y en directo, no todo el tiempo estaba rodeada de chavos, algunos interesantes, otros medio tarados pero la idea era divertirse aquella noche. Dio un trago màs, esta vez mucho màs largo pero no terminò el trago y se volviò a Carmen.

-Chamaca, vas a tener que explicarme un poco còmo va este asunto, que como no sea que me ponga bruta de vodka o de tequila, no estoy entendiendo nada.

Escuchaba a las otras hablar en inglès y ella lo entendìa perfecto pero no tenìa ganas de intervenir, en un sitio asì, si alguien se aisla de esa manera, serà porque quiere privacidad y ella nunca habìa sido una metiche. Asì que se dedicò a lo suyo que era moverse al ritmo de la mùsica y dar traguitos ricos a su bebida.

Pues la idea de una puta me daba cierta grima. Quizá sea el unico tío que lo ve así. No se si me debo sentir el bicho raro por ello. Pero eso de meterla donde la han metido viejales y a saber que más...De saber que la tía te lo está haciendo por pasta, aunque por dentro se esté retorciendo del asco...¿Que placer tenía eso? O quizá es que soy un puto moñas. Así me va, claro. Por ser un puto moñas.

- It's a bit nasty, man...Yo no quiero follar por primera vez con una puta...- le iba a decir que hasta rozaba el patetísmo, pero tampoco quería ofenderle.- Pero  you can spend your money on what you want, claro...

Su colega le miró como si estuviera decepcionado. Entonces dejó el mando y trató de expresarse mejor. De poner las ideas en negro sobre blanco (en interracial gay).

-I know man. Yo tampoco quiero. No make love, it's fuck. Something completely different, man. When you make love to a chica, is like... PSSSS, FIREWORKS MAN. This is just like masturbating, con compañera. Preparasión, training, like war. How can we satisfacer some girl if we don't know how to do it?

Se tocó la mollera con un dedo, gracioso.

-I also want somebody special, man. Pero nuestros padre also did this. And fathers of our fathers. Ofisio más antiguo mundo, man. That's because sometimes is needed.

Parpadeó, mirando al techo.

-Look man. We need this. Y son buenas chica. I know. Yo ir una ves y mirar. They are spanish girls, muy simpáticas. Lovely women.

Apagó la consola y saltó de la cama, cogiendo dos sombreros de esos que se compran en los chinos. Uno era como de cuero negro, y el otro de rayas azules y blancas, estilo borsalino, de ala muy corta.

-There's two kind of males. Alpha and Beta. Alfa enrolla con chicas cada semana. Beta don't. What kind of man are you?

Y le ofreció el sombrero. El sombrero de Walter Whyte. El sombrero que transformaba maridos pagafantas en capos de la droga. I'm the danger, Skyler. Él podía entender la referencia.

Me imagino a mi padre yéndose de putas, y la imagen es un poco tormentosa...Sacudo un poco la cabeza, para sacarme esos pensamientos perturbadores. De mientras, Will sigue hablando. Con una puta labia a lo Walter White que era para cagarse. Ya no era Will, el friki yanki obeso. Era el primo de Heisenberg. Remember my name, Bitch.

Puta labia, Will. Follar, o no follar. Ésa era la cuestión. ¿Qué probabilidades había de pillar cacho esa noche de forma natural? Y si caía la breva...!Y no sabía desabrochar un sujetador! Porque las prácticas en la intimidad con los sujetadores de la Patri...

- Look, man...Voy a mirar, a acompañarte....Y ya veré...- mirándo el sobrero. Cómo si ahí se concentraran todas mis dudas ¿Que estás haciendo, tío? ¿!Que estás haciendo!?

Remember my name, Bitch....

El americano sonrió y le hizo chocar el puño y explotar.

-FUCK YEAH!!! -exclamó.

Sacó luego el axe y se dió un buen viaje por el pecho, cruzándoselo en bandolera. Abrió el armario y sacó de una caja de zapatos sus reservas de pasta. Los famosos 300 euros, más lo que se llevaba para la fiesta, otros 80, para copas y comprar alcoholes.

Así que dejó la bandolera en la habitación de Will, se puso el sombrero, se preparó mentalmente. Autoconvenciéndose. Cagao vivo. Salieron a la plaza menorca y no tuvieron más que bajar un par de calles. Pasaron por donde había una lavandería autoservicio y un bar, y en la esquina de la calle, una pensión. Era una calle cutre, pequeña, con coches de vecinos aparcados.

Allí había dos clubes de ciudad, normalmente cerrados a cal y canto con sus portones. Daba mal rollo. Se pararon frente al portón, y tocaron el timbre. El Club Contramano, o así rezaba el cartel.

Borja se arrepentía por momentos, pero la mirilla de la puerta se abrió. Un señor hosco al otro lado dijo simplemente. "¿Si?". William dijo, "Venimos por cumpleaños mi amigo". El hombre sonrió, mirándoles, y les dejó pasar. Algo le arrastró dentro. ¿Verguenza, una sensación de aparentar normalidad? Admiró el interior antes de que el hombre, regordete y con gafas, les invitara a la barra.

¿Que coño era aquello, un bar o un puti? Por que de momento solo veía una barra de bar y una puerta al fondo. ¿Los servicios, o algo más? De momento eran las únicas personas ahí dentro, pero el improvisado barman se puso detrás y sin que pudieran verlo, tocó algo por debajo del mostrador. Como un botón. Era un aviso de que, obviamente, no eran polis de la secreta ni nada parecido. Solo un par de chavales con aspecto de NECESITAR un buen polvo. O dos.

No iba a entrar en mirarles el puto carné de identidad para ver si tenían 18. Mientras tuvieran dinero, como si querían tener 15. Que pollas. Les miró un momento. La vín. Esperaba que trajeran pasta y no vinieran a pelar la pava y salir de allí calientes tras unos copazos. Allí se iba a FOLLAR. Pero a follar de verdad. Con mayúsculas. El que iba al contramano y salía mal follao, o era un rarito o no sabía de lo que iba la puta película.

Pero éstos dos llevaban escrito en la frente: CARNE DE PUTI. Consumidor habitual, quicir. De los que luego había que recibir con una sonrisa y preguntarles por el curro y hablar del fútbol. Al americano ya le conocía. Había venido con unos guiris de su residencia, pero solo uno folló aquella noche, y le hicieron una mamada, más que otra cosa. Poco negocio. Por eso estaba un poco tirante, sin saber muy bien de que rollo venían esos aquella tarde.

Pero eran las 7, recién abiertos. Tu no vas a las 7 a un puti a tomarte una caña. Si vas a esa hora es que quieres follar como un animal en celo. Y eso se podía arreglar en un momento.

-¿Que sus pongo de beber, chaveas?

Sonrió. Seguro que el gerente le reconocía. Sacó la cartera, con los billetes rebosando por encima. Un mensaje muy norteamericano. MIRA CABRÓN QUE DE PASTA TRAIGO. Inmediatamente, el gerente se puso simpático con ellos.

-Cubata ron for me. Brugal si tu tener. Para amigo mío lo que él quiera. Cumpleaños suyo hoy. Birthday. Yo good friend, lo traigo para darnos homenaje. You know.

Asintió, despacio. Aquello iba en serio. A esos chavales les iba a sacar la pasta aquella noche. Polvo completo de una hora si Dios quería, de los buenos. De los de 100 cucas. Nada de aquí te pillo, aquí te mato. El club contramano tendría el privilegio y placer de quitarles el precinto.

-Ai nou, mai fren -dijo asesinando la lengua de shakespeare- Champán luego, invita la casa.

Les puso dos benjamines de brut nature sobre la mesa.

Tras darle al botón, se sucedieron unos instantes. Entonces, de la misma puerta de la calle, que abrió el gerente, entraron tres mujeres. Por aquellas no eran chicas, eran MUJERES de 40 y tantos. Madre de Dios. ¿Donde le había metido? Una señora morena de amplia sonrisa, una pelirroja de ojos claros y la joya de la corona. Durante un momento, la miró. Aquella señora estaba to buena, madre de Dios. Como aquellas MILFs de los videos porno con las que a veces se la pelaba como un puto mono.

A lo mejor no había sido tan mala idea venir. A lo mejor.

-Carmen, tenemos a un cumpleañero. Seguro que quieres hablar con él. Parece buen chaval, aunque un poco paraillo.