Partida Rol por web

Apocalypsis

PRELVDIVM

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26/08/2011, 14:54
Director

Lleváis poco más de una semana hollando los polvorientos caminos, tiempo más que suficiente para que una mezcla de sudor y tierra os cubra de arriba abajo. Por suerte, a pesar de ser este mes de lluvias, que dicen que en abril aguas mil, no ha caído ni gota, y agradecidos que deberíais estar, que estos estrechos caminos de tierra se convierten en impracticables barrizales en cuanto caen tres gotas. No ha habido incidentes reseñables hasta ahora, tal vez gracias a Simplicio, que exhibe sus lanzas, amedrentando a los salteadores que sin duda aguardan ocultos en los numerosos recovecos del camino.

Os alegra saber, de boca de un viejo peregrino que se dirige de vuelta a su hogar en Córdoba, que el próximo pueblo que divisaréis es Llerena, sede de la Orden de Santiago. Por fin un lugar donde descansar y abastecerse, y, quién sabe si folgar durante algunos días, que largo es el camino y pocos los lugares como este donde comer y dormir caliente. Al día siguiente, a media mañana, distinguís el gran pueblo amurallado, presidido por una gran torre-campanario que se alza orgullosa muy por encima de los demás edificios.

Ya casi estáis allí entrado el mediodía. Es este un pueblo de campesinos y ganaderos como todos los demás, como podéis comprobar a medida que os acercáis y veis cómo unos labran la tierra a uno y otro lado del camino y otros conducen el ganado a pastar a las suaves y verdes colinas cercanas. Pero lo que lo hace diferente es el ajetreo de hombres de armas que se mueven aquí y allá, la mayoría caballeros de la orden, con su típico sobreveste blanco con la cruz roja de Santiago bordada en el pecho.

A medida que os acercábais al pueblo, habéis coincidido con más viajeros de lo acostumbrado, la mayoría con animales de carga y carromatos. Debe ser día de mercado. Al llegar a la puerta de entrada practicada en la muralla, se forma una fila y los mercaderes van pasando al interior, previa inspección de unos alguaciles que destapan las lonas de los carros y rebuscan entre las alforjas, tomando parte de la mercancía, que apilan en un carro tras la puerta. No se preocupan mucho de las armas, pues prácticamente cada grupo va acompañado de un hombre armado, cosa normal entre los mercaderes, que contratan protección para el camino.

Entrada a Llerena

Cuando os toca el turno, los alguaciles parecen tomaros por otro grupo de mercaderes bajo la protección de Simplicio, que sostiene sus dos lanzas. Uno de ellos, de tez muy morena, se aproxima a la mula y echa un vistazo a las alforjas.

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26/08/2011, 15:01
Roque

"¿Veniedes por ventura de conquistar Granada?" espeta. "¿O veniedes a conquistarnos a nosotros?" añade, con una mueca burlona.

El alguacil se refiere a los pertrechos de batalla que contienen las alforjas. No se dirige a ninguno de vosotros en particular.

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26/08/2011, 21:57
Simplicio Ruiperez

Simplicio sonrie amistosamente ante la ocurrencia del alguacil, y le responde:

- A la paz de Dios, maese alguacil. Estas lanzas han bebido sangre de hereje, y hablando de bebida, si vuesa merced tuviese a bien indicar a este grupo de sedientos y hambrientos hijos de Dios, una taberna, posada, venta... que el sitio no importa cuando el hambre aprieta,  donde se yante y se beba bien vino digno,  que aunque cristianos no queremos mas bautizos ni siquiera en el vino servido.

Notas de juego

Simplicio se esfuerza por aparentar una cultura que no tiene y "disfrazar" una clase social que padece. De ahi  palabros como "maese" vengan a cuento o no.

( ¿tirada de disfrazar?)

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26/08/2011, 22:14
Simplicio Ruiperez

 

- No es cristiano negar ayuda a un amigo ni tampoco amistoso pedir por el vicio de pedir. No obstante tengo una ropa gruesa para el invierno en la Jubona ( mula), no es un gambeson, pero algun rasponazo os puede evitar. A cambio o pediria si teneis a bien, llevar una de mis dos lanzas en la mano, que aunque afiladas, bonas son para hacer mejor el camino.

si el trato os parece bien, aqui esta mi lanza, yo me quedare con la otra, y aui mis ropas gruesas.

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26/08/2011, 23:28
Roger fill d'Arnau

- Batua Deu, tracte fet, digo trato hecho, que para andar largo trecho buena será otro apoyo. La próxima jarra de aguamiel a cuenta mia, aun así os pido esteis ojo avizor por si algún desdichado deja de necesitar algo que lleve y que me pueda evitar esos rasponazos, que yo más bien estaré pendiente de curar los nuestros si se da el caso.

Mientras dice esto estira el brazo y ofrece la mano para cerrar el trato.

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26/08/2011, 23:33
Roger fill d'Arnau

- De buen seguro, monsenyor algotcil, conocéis estos lares y sin peligro a errar me atrevo a aventurar, que un buen lugar nos podriais indicar, y quizás acabado vuestro servicio a una buena jarra de vino, aguamiel o lo que guste os podría invitar.

Lentamente pero con paso firme Roger se acerca demostrando una actitud lo más afable posible y discretamente le alarga el brazo y le entrega un maravedí al alguacíl procurando coger un ángulo con los otros guardias de la puerta de tal manera que no se vea directamente. Aprovecharía el acercamiento para observar a los guardias y al propio alguacil por si demostrasen algún síntoma de alguna dolencia para intentar ofrecerles sus servicios de curandero. (tirada de medicina?)

Notas de juego

Mientras nos acercabamos al camino si tuviera ocasión de fijarme en alguna de las plantas del camino por si me han de ser útiles para mi profesión aprovecharía para ir a ver si encuentro alguna. Sin intención de apartarme del grupo ni adentrarme en el bosque , si lo hubiera.

 

Si el alguacil acepta el maravedí, me lo resto del inventario (lo indicas tu o lo hago directamente?)

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27/08/2011, 00:29
Roque

Simplicio le habla al alguacil en un idioma que él entiende muy bien: el de las armas. Está a punto de contestarle, pero enseguida se le acerca Roger, al que ve como un campesino enclenque, ofreciéndole un maravedí. Observa que se interpone entre él y el otro alguacil; entonces observa su mano y luego le mira con sus ojos negros, sin estar muy seguro de lo que pretende el hombrecillo.

"El portazgo son dos maravedíes por cabeza, por las armas" dice, muy serio. "Et si sodes vos quien ha de pagar por todos, darme has ocho como ese" le dice a Roger, con cierto tono de sorna.

Notas de juego

El precio que pide es más elevado de lo normal, según vuestra experiencia.

No es necesario que pidáis las tiradas, si son necesarias yo os indicaré que las hagáis.

Lo que ha dicho por ahora Simplicio no choca con su condición de pardo, por tanto no es necesaria tirada, a no ser que quiera hacerse pasar por burgués o noble.

Roger no ha tenido tiempo de buscar nada, aunque en un futuro seguro que podrá.

Los cambios en la hoja de personaje los haré yo, pero si veis que olvido cambiar algo, lo podéis hacer vosotros mismos si me avisáis.

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27/08/2011, 00:53
Director

Notas de juego

Como ya he dicho en el primer mensaje que Simplicio llevaba las dos lanzas, tendré en cuenta que esta conversación la tenéis en cuanto atraveséis la puerta, y a partir de entonces consideraré que Roger lleva una de las lanzas.

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27/08/2011, 01:03
Simplicio Ruiperez

Simplicio no ve con buenos ojos el intento de 1 maravedi. Lo que le preocupa es que el alguacil se sienta ofendido por tal gesto, así que le mira atentamente, intentando percatarse de cualquier gesto, detalle o mirada, que pueda delatar como se siente el vigilante ante el gesto.¿El pago es el habitual o nos han tomado por primos?

No deja de escrutar al resto de alguaciles, y aun espera ansioso la respuesta sobre la posada. ¿será ese alguacil de confianza? . Eso tambien lo intenta saber "empáticamente".

Mientras, echa mano a las monedas del cinto, y le entrega 2 al alguacil.

 Hecho esto, mira al resto y les dice: 

- que cada mula cargue con su yugo, y cada cual pague lo suyo.

Notas de juego

¿soy el único que lleva animales, el resto va andando?

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27/08/2011, 04:48
Ruperto

Desde luego, no me cabe duda alguna de que el algucil, por poca iluminación que tenga, quiera cobrarnos de más. Si al principio pensó que éramos mercaderes, su idea se acabaría cuando un gigante entrado en años con clara pinta de hombre de armas haya intercedido por el grupo. Y mucho menos, cuando el curandero haya querido sobornarle.

Siempre he pensado que cada uno con lo suyo, que lo mejor hubiese sido que hubiese hablado el peletero y que hubiese dicho que éramos mercaderes. Pero bueno, no seré yo el que lleve la contraria a un gigante y a un tipo que puede hacer que me vaya por las calicatas durante varios días, desde luego. Habrá que apechugar.

El problema de ésto, es que ahora no nos quitará ojo. Al menos mientras estemos en la puerta. Podría intentar sacar los maravedíes de debajo de las piedras, pero ahora mismo, sería una locura. Lo último que quiero, con el cansancio que llevo en los huesos, es tener que correr por toda la ciudad, y tener que huir. Si hoy es día de mercado, podré hacer algo para recuperar el dinero.

Así pues, mirando al hombre y encogiéndome de hombros, digo— Aquí tienéis, buen hombre, los dos maravedíes. Decidme una cosa, si es que lo tenéis por menester... ¿Hoy es día de mercado en el lugar? ¿O es que acaso ocurre algo? Parece que hay mucha gente por aquí.

Al decir esto, saco de mi bolsa el dinero, y se lo entrego al hombre. Me acabo de quedar sin la mayor parte del dinero que tenía...

Notas de juego

Yo sí voy andando, y creo que el resto también.

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27/08/2011, 06:54
Roger fill d'Arnau

Roger paga los dos maravedís y se "fundo dentro del grupo" que ya ha llamado demasiado la atención. Abrumado por la reacción del alguacil, no entiende que se haya comportado de esta manera. Por la experiencia de Roger, normalmente en las puertas de la ciudad aceptan la gratificación por ayudar a encontrar un buen local para descansar...

"Quizás no sea dia de mercado" piensa Roger - "o esto, o el de arriba me la tiene jurada con los alguaciles" y apartando ese pensamiento de la cabeza intenta parar atención a su alrededor, a ver si la primera impresión sobre lo que ocurría en Llerena era erronea.

 

Notas de juego

Yo también voy andando

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27/08/2011, 09:33
Ventura Montesinos

Ventura se rasca el mentón mientras examina al alguacil con atención.

—¿Buen hombre, no existirá la opción de entregar mi tasa a la salida? —dice mientras se palpa los bolsillos dando a entender su ausencia de dineros—, no tengo más pertenecía que mi cuchillo y no puedo dárselo pues es todo lo que tengo para la labor. Tengo un buen presentimiento, mañana será un buen día y conseguiré a buen seguro ese dinero que pedís. Además, ¿no debería yo pagar algo menos por no disponer de las armas por las que se abona?

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27/08/2011, 09:45
Simplicio Ruiperez

Notas de juego

creo que si les decimos que somos mercaderes, nos hubiesen cobrado mas por el impuesto sobre mercancias. ¿A todo esto que mercancia llevamos?. En una ciudad con traqueteo de hombres de armas y de la orden, un grupo de extranjeros armados o casi, pasan desapercibidos mejor, otro caso seria en otra ciudad.

La proxima vez el maese mercader deberia preguntar las cosas de dinero q con su habilidad en "comerciar", nos sabrá decir cúal es el soborno usual, dadas las circunstancias, o nos sabra regatear el precio a nuestro favor. 

Asi que sugiero q el maese don cuero, tome la iniciativa en asuntos monetarios.

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27/08/2011, 10:05
Roger fill d'Arnau

Buenas maese Ventura, - en alguna de nuestras caminatas juntos iniciaría conversación con vos-  me gustaría encontrar la ocasión para pedir de vuestros servicios. Ya que sois maestro del cuero me permitís haceros un encargo para mi persona? Buscaríamos un trato favorable para las dos partes si a vos le parece correcto.

En encargo consiste en unos brazales y unas grebas que me permitan correr menos riesgos al viajar por estos lares.

Espero nos podamos entender. Y si vos doleis de algun mal no dudeis en acudir a mi persona y buscariamos como enmendarlo.


 

Notas de juego

Este mensaje que había escrito en el otro apartado, lo repito aquí que es donde toca

Además, habría intentado hacerlo antes de la llegada a la puerta de la ciudad.

 

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27/08/2011, 11:36
Roque

El alguacil toma las dos monedas que le da el campesino y observa cómo se retira con el mismo sigilo con el que se acercó. Su cara lo dice todo: qué tipo más extraño, parece pensar.

A continuación se le acerca otro individuo aún más canijo que el anterior, le paga y le pregunta el por qué de tanto ajetreo.

"Sí, es día de mercado" le contesta. "Id a la plaza mayor, allá habedes de trovar cualquiere cosa que buscades" añade, en contestación a lo que preguntaron Simplicio y Roger.

Completa el cuadro un hombre con más pinta de indigente que de campesino, que para más inri le viene con el cuento de que no le puede pagar. El alguacil le observa con su rostro impasible, echando un vistazo a sus pertenencias.

"Llevo muchas horas ya aquí passando calor et otras tantas me quedan bajo aqueste sol" empieza a decir, "mas quizás habedes algo con que me fazer más dulce la jornada", y mira la bota de vino que Ventura lleva consigo.

Notas de juego

El único que dispone de monturas es Simplicio.

Cierto es que los alguaciles aceptan gratificaciones, pero el movimiento de Roger le pareció sospechoso; pensó que le iba a proponer algo (su contestación era su manera de decir: "con un solo maravedí no me vas a sobornar").

Sabéis que las tasas suelen ser altas en tiempos de guerra, o cuando un señor está preparando una.

Por mercaderes no os podéis hacer pasar, dado que no tenéis mercancías. El alguacil pensó que lo podíais ser, pero cuando vio que las alforjas de la mula contenían principalmente escudos y armaduras, cambió de idea.

Cambios en las hojas de PJ:

  • Roger, Ruperto y Simplicio: -2 maravedíes
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27/08/2011, 12:32
Simplicio Ruiperez

- Maese alguacil, con 2 maravedís por cabeza,ahora parece ser vos el que quiere conquistar Granada a costa de nuestras bolsas. Creo que el precio pagado da derecho a la información que le pedi, e incluso a otras pocas de más, esto es , si podremos encontrar algo interesante de comprar típico y valioso acá, o si sabe de algun laboro de lanzas en el que laborar, que uno es diestro en lanzadas pero siniestro en números y letras.  Y tenga a bien no cobrarle nada al maese artesano, que con lo nuestro queda pagado no solo él, sino tambien todos los mercaderes de esta hilera si no mas. 

- Nuestro vino le sabrá más gustoso si antes gasta la saliva contestando nuestras dudas. jejeje

 

Lleva un tiempo estudiando los gestos y los modos del alguacil, porque no tiene muy claro si le han causado una opinion, mala buena o neutra. No sabe a ciencia cierta si está enfadado o suspicaz con el artesano o con el curandero, o si el mismo le ha causado grata impresión. Tambien quiere tener en cuenta esto, para ver si por ventura el alguacil les dice informacion al menos sincera.

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27/08/2011, 15:43
Roque

El alguacil esboza media sonrisa maliciosa tras el ingenioso comentario de Simplicio, pero en cuanto le viene con exigencias se le tuerce el gesto.

"Ya vos lo he dicho: id a la plaza mayor, cualquiera que sea el vuestro negocio allá habedes de recudir. Et entrad de una santa vez."

Con esto, el alguacil da a entender que no le cobrará nada a Ventura.

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27/08/2011, 15:44
Director

Lo único que percibes en el alguacil es que es un caradura que se aprovecha de su autoridad, pero no tiene por qué mentir. Al principio parece que le caíste bien, pero cambió cuando intervino Roger.

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27/08/2011, 15:44
Mercader

"¿Es que habemos de estar aquí todo el día? ¡Que se aparten para que podamos passar los demás!"

El que habla es un tipo que conduce un carro cubierto por una lona y tirado por un caballo. Se ha formado una larga cola detrás de vosotros y se nota que la gente empieza a impacientarse; hace mucho calor y todos quieren entrar cuanto antes.

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27/08/2011, 15:45
Alguacil

El otro alguacil, que estaba tras la puerta ocupándose del carro donde se apilan las mercancías recaudadas, se acerca a vosotros.

"¿Qué es, Roque?" le dice a su compañero. "¿Qué pleyto les retiene?"