Partida Rol por web

Dirigiéndose Nicomedes a don Carlos repentinamente, pidióle que como condición permitierale examinar a la criada, pues non quería andar trayendo fiebres de una villa a otra. Accedió Rafael pues don Carlos le aseguro que Nicomedes era de fiar y además muy grande doctor, et tuvo así ocasión Nicomedes de comprobar si dichas fiebres fueron en efecto algo pasajero, además de departir un poco con la criada. 

Non era cosa que me placiese en demasía aquesta de haber de pararnos en Burgos pues bien n'había oído u escoltado que non era aquesta una Villa bonita et que en sospechaba que las muchachas que allí hubieran non me placerían y es este motivo que muéstrome huraño y contrariado ante la tal iniciativa aunque poco es lo que yo, en la mía posición, en puedo objetar.

Con poco que decir, callado y esquivo, cúbrome la cabeza con una capucha para protegerme de la fina lluvia e frío que calan poco a poco los huesos e dispóngome a pasar todo el tiempo que pasemos en ese feo lugar encerrado, sin salir e faciendo poca cosa más que atendiéndoles e haciendo compañía hasta partir.

He hecho un añadido a la respuesta anterior. Tú decides su APA. O tira como en creación de pj si lo prefieres.
Tb puedes decidir su edad exacta... sé libre.

-Si non lo viese con mis propios ojos, non lo creería. Una simpática et guapa moza acompañanos a Burgos et tu te escondes bajo la capucha, Jacob..- Dice guasón Nicómedes a su aprendiz, antes de entrar a comer el cabrito a la posada, pero elevando la voz para que la criada lo oyese. Al levantar la mirada a la criada, sin embargo se encontró con una mirada seria, como si la muchacha lo estudiase a él. 

Andábamos ya por Burgos et mientras el médico se dedicaba en examinar a la moza...que non se yo si era para verle las carnes que bonita era un rato. Yo me escabullí para ir a una tasca en la que solía ir a comer esa maravillosa morcilla picadita entre pan et pan que era una de mis debilidades et siempre que pasaba por Burgos si tenía los dineros suficientes iba allí. Era uno de los homenajes que me pegaba et me permitía por el camino. Cierto que con don Carlos los homenajes eran constantes. Pero aqueste era personal. Además conoscía a la gente de la tasca et me tomaba unos buenos vinos et pasábalo bien.

De modo que me escabullí del grupo alegando que tenía asuntos pendientes et dediqueme a comer, cantar et beber.

Bonita moza esta que nos acompaña, seguro que al joven Jacob le placerá una compañera de viaje tan hermosa. 

En estos sencillos pensamientos andaba inmerso Gonzalo. Arguméntandose a si mismo el escudero que prefería las caricias de las mancebas de las tabernas, aunque algunas fueran previo pago, que eran mucho menos problemáticos. Razonamientos estos que interrumpió Evaristo al anunciar que iba a dar una vuelta por Burgos. Pareciole a Gonzalo que Evaristo conocía Burgos y sus rincones, con lo que decidió apuntarse a sus paseos. Así además podría estrechar lazos con este misterioso compañero de camino.

Evaristo, ¿te importaría que te acompañara? Seguro que puedes enseñarme maravillosos rincones en esta villa.

Hicimos camino hacia Burgos tras abandonar Najera acompañados de aquellos sirvientes de la señora del Merino. Preguntabame que habria sido de ella et si guardaría recuerdo mio. Alguno debia de guardar si el fruto de nuestros lances se pasea por la villa buscando mozos que trepen al campanario. Asi, quise preguntarle a Mariela y a Ramón que viajaban con nos

-Y bien muchachos contadme....-Dije con animo de amenizar el viaje con una charla liviana- vais entonces en busca de vuestra señora que en Castrojeriz se encuentra, si no he entendido mal. Que tal es el servicio para con vuestro señor y señora. Bien parece que ese joven, Rafael, os trata con consideración y se preocupa por vuestra salud buscando buena protección para vuestro viaje. Parece que no os tratan mal, no?. 

Y vuestra señora, esta acaso en algún viaje de negocios en la morada de su primo? Perdon!- Interrumpí mi pregunta- no quiero ser indiscreto pues los motivos de vuestra señora no son de mi incumbencia, es tan solo que la tranquilidad del camino hace que me aburra y la mente viaje por caminos inesperados-

Charla de Ataulfo durante el viaje.
 

Al principio se conducen con algo de timidez y recelo. Pero tras una jornada de viaje Mariela se relaja y hace gala de su caracter brioso y vivaracho. Entre la conversación animada de Mariela y las respuestas más parcas de Ramón retratan una señora comedida y atenta con la gente a su cargo que sirve de contrapeso al caracter impetuoso e insensible del señor.

-Mas parece que el fillo único del Merino y la Señora ha heredado lo mejor de los dos caracteres. Et non plugo mucho al Merino ver al muchacho comedido pues parescíanle de poco omne las maneras del muchacho et le llegó a golpear con la fusta alguna vez. Pero ahora la guerra ha mostrado la conveniencia de pensarse muy bien las cosas et no actuar por impulso. Que si bien hoy Najera es villa de Pedro de Castilla, mañana puede serlo del de Aragón et malo es facerse enemigos en cualquiera de los bandos. Et muy feliz hace al merino su fillo, ahora que le ha quedado claro que no es cobarde sino cabal. Es además su solo fillo, pues tan bien lo fizo que non pudo facer otro y es la alegría de sus días y el futuro de su linaje.

Et non es feo el joven señor, pues todos los rasgos los ha cogido de la señora que es muy hermosa, no del merino que tiene los rasgos toscos como un animal et parece salido de una cueva. Vamos, que no me explico cómo ha podido salirle un mozo tan apuesto de un merino con la cara que tiene tan de caballo.

Entre unos temas y otros, que no sólo de la señora et su fillo hablasteis, preguntó Mariela por la pestilencia de Gonzalo. Preguntó si estaba enfermo et rogó que se diese un baño pues su olor era tan intenso que una vez la joven estuvo a poco de desmayarse.

En la taberna de la morcilla picada

Al anochecer la taberna rescibió a Evaristo et Gonzalo con olor a morcilla asada et vino de la tierra de un barril recién abierto.

El ambiente se animó al poco. Se respiraba un aire de contento et de euforia por momentos por la buena marcha de la guerra con Aragón. La noticia de la toma de Calatayud hacía pensar que Aragón se rendiria más pronto que tarde et no faltaba quienes abogaban por seguir avanzando hasta echarlos al mar.

Entre vinos y morcillas, trabáis amistad con un Galiardo que se hace llamar Ramiro de Osuya, el cual os divierte con canciones et rimas picantes, además de invitaros a algunas jarras de vino. Al final de la velada, y con el rostro algo enrojecido por el vino, os pide que le hagáis un pequeño favor. Cuenta que se ha enamorado de una dama hermosa como nunca vió a otra. Hermosa et necesitada de cariño también, pues está casada con un comerciante viejo y tacaño que la guarda encerrada en el segundo piso de la casa. Os cuenta que el marido está de viaje et que es su oportunidad para trepar al balcón, mas necesita que alguien monte algo de jaleo frente a la casa para distraer a los sirvientes.

-Ea Gonzalo, marchemos pues-le dije al escudero que debió de olerse que no iba arezar rosarios. No me importó que viniese, parecía parecido a mí pero en guarro et con amor hacia su señor....yo hacía tiempo que no tenía señor et a Don Carlos lo tomé prestado et por interés.

Allí en la taberna escuché las noticias, bebí et disfruté comiendo esa morcilla picadita con un poco de pan. También conté nuestra aventuras ,lo de los bandidos et la dama suicida. Non por dineros, si no por el placer de hablar. Normalmente solía contar lo que acaecía por los caminos a cambio de comer et beber grátis. Et en esas estábamos cuando se nos acercó el tal Ramiro et nos contó la suya historia. -¿Et los dineros? Si queréis que hagamos algo habedes de pagarnos por adelantado.-Digo muy serio. Que en nada me va la honra de la mujer del comerciante et me divierte todo aquesto. Además me apetece estirar los músculos.
 

El olfato de Gonzalo no falló, excepto para las cosas de la higiene tenía el sentido fino, y Evaristo movíase por la villa como Pedro por su casa. Después de callejear brevemente entró la pareja a una taberna que resultó ser un buen lugar para contar batallas, disfrutar del vino y de una morcilla recomendada por Evaristo de la que dio cuenta Gonzalo con avidez.

En estas estaban cuando Ramiro, un joven goliardo, con el que habían estado hablando y que a Gonzalo parecíale un buen tipo les propuso interceder en un asunto de faldas. En condiciones normales el escudero hubiera rehusado pues andaba bastante harto de este tipo de lances ya que Don Fausto implicábale en los suyos a menudo, pero como el vino había corrido en abundancia y se encontraba en buena compañía no le disgustó la idea de poder ganar unas monedas haciéndole un favor a Ramiro.

¿Y en que estabas pensando Ramiro? Una pelea de borrachos podría ir bien para provocar un poco de confusión.

Justo en eso....pero primero los maravedís-Digo mirando fijamente al galán, que en aqueste mundo no faze nadie nada gratis.-

...preguntó Mariela por la pestilencia de Gonzalo. Preguntó si estaba enfermo et rogó que se diese un baño pues su olor era tan intenso que una vez la jóven estuvo a poco de desmayarse.

Dedico todo el mío tiempo a estar bien encerrado e pegado a las faldas de la muchacha que bien me placen: - Esa es una causa perdida - afirmo lastimeramente - face ya unas jornadas que viene con nos y jamás lo vi probar el agua que al principio bien creía que tratábase de alguna bestia inmunda! - confieso -. Non como vos que paresce y huele tan bien como una rosa recién cortada - sonríole atrevido.

Burgos - 26 de Octubre de 1362

Cojo y Manchao

Noche de vino y morcilla picadita

Ante la demanda de dinero, Ramiro se muestra algo contrariado, pues os ha convidado a unas jarras de vino, pero opta por poner dos maravedís sobre la mesa, lo bastante para que os déis una buena comida, et empuja uno hacia cada uno de vosotros. A los maravedís añade una botella de vino, para la disfrutéis por el camino.

*** (salvo que me digáis lo contrario, acompañáis a Ramiro) ***

Una vez de acuerdo, entre risas y chanzas os conduce por Burgos hasta una casa de dos plantas, aparentemente de clase media, a poca distancia de la taberna. Os deja en la parte delantera y dice que le déis un poco de tiempo para deslizarse hasta la parte de atrás, antes de empezar a montar jarana.

Burgos - 25 de Octubre de 1362 - Temprano

El grupo de peregrinos llegó a Burgos el 24 al atardecer y esa noche no os dió lugar a mucho más que acomodaros en la posada et disfrutar de una cena tranquila en grupo. Fausto et Carlos apenas tomaron desganados un caldo de puchero, pues su estado les llevaba a aborrecer la comida.

Mariela parecía haberle tomado cariño con facilidad a Jacob et si al principio no se separaba del mozo Ramón, al llegar a Burgos buscaba algunos momentos con los que platicar a solas con el aprendiz de médico. Jovial et curiosa quería verlo todo de la capital del Reino. Tenía especial interés porque le enseñaran la Catedral y el mercado. No tenía confianza suficiente para ir sin la compañía de Ramón, pero parecía interesada en que Jacob fuese quien les enseñase la ciudad.