Partida Rol por web

Aquelarre et confidentis

* Édouard Trouvé, cristiano de la Corona de Aragón, Alquimista, adoptado por unos clérigos.

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28/01/2014, 03:18
Aquelarre

Introducción

Principios de Siglo XV. Ciertos asuntos te han llevado a viajar cerca de la frontera con el reino de Granada; tierra peligrosa donde las haya, pues en ella moros y cristianos luchan continuamente por adelantar sus fronteras y hacerse con las fortalezas que custodian los siervos del rey nazarí y del monarca castellano. Además, te han contado que este lugar es especialmente propicio para el pillaje, por lo que te alegras cuando, al caer la noche, divisas a lo lejos un caserío dominado por una imponente forteleza que se erige en la ladera de la sierra.

Al llegar al pueblo compruebas que sus gentes, a pesar de vivir casi en constante peligro, son amigables y hospitalarias con los forasteros que comparten su fe; no te cuesta demasiado convencer a una familia de campesinos para que te alojen en su establo junto a los bueyes y te ofrezcan algo de comida (aunque en realidad quien les convence es tu tintineante bolsa, pues vive Dios que no hay mejor argumento ni más universal que el del vil metal).

La familia se compone de un matrimonio y cuatro críos pequeños. El padre, de nombre Tobías, se acerca al establo y te avisa de que su mujer pronto servirá la comida. Entras en la humilde casita hecha de adobe, que solamente cuenta con una habitación. En un rincón hay un gran jergón de paja donde presumiblemente duerme toda la familia, y apoyada en la pared hay una plancha de madera, la cual, llegado el momento, es transportada por la mujer y dispuesta sobre unos caballetes, haciendo las veces de mesa. Es entonces cuando notas en sus rostros una sombra de miedo y preocupación.

Durante la cena, que consiste en unas insípidas gachas, Tobías te informa de que te encuentras en el señorío de Zuheros. Su Señor es el conde Don Pedro, de la casa de Aguilar, que obtuvo hace poco la fortaleza gracias a una merced del rey. Según te cuenta el campesino, los vecinos no vieron con buenos ojos la llegada de don Pedro, pues nadie desea convertirse en vasallo de ningún señor cuando antes ha tenido gozo de no sufrir ese tipo de ataduras.

Y no es que antes estuvieran mucho mejor, pues el concejo de Córdoba, propietario de la villa, les agobiaba con sus cuantiosas rentas, destinadas a costear una guerra interminable contra Granada que ya duraba más de un siglo, sin que ello sirviera para asegurar su bienestar, pues no pocas veces habían sido víctimas los zuherenses de las terribles cabalgadas de los nazaríes. Pero basta con que la figura de autoridad se concrete en una persona palpable para que todas las quejas afluyan en un mismo cauce y puedan concentrarse al unísono en un único culpable.

Notas de juego

Durante este post podrás incluir la historia de tu personaje, indicar cómo y por qué has llegado hasta allí y narrar tus impresiones.

¡Has sido la tercera en terminar la ficha! ¡Enhorabuena y espero que te guste el sistema!

Como ya dije soy novato, así que espero que sepas comprender mis dudas y mis desconocimientos.

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03/02/2014, 21:13
Édouard Trouvé

En un principio no pensó que sus pies le llevarían tan lejos, pero allí estaba. En la frontera con Granada, en casa de una familia muy humilde y comiendo unas gachas insípidas mientras escuchaba las inquietudes de sus anfitriones.

Había tardado meses en llegar hasta allí, caminando, pues sentía un miedo atroz a los caballos pero de este modo había tenido la oportunidad de poner su ciencia al servicio de las diferentes personas que se habían cruzado en su camino, así fue obteniendo suficiente dinero para continuar viajando, pero también escuchaba historias a cambio, practicaba el idioma y trataba de obtener información sobre Ricardo Sánchez, alquimista de renombre en cuyo pupilo esperaba convertirse algún día Édouard.

Muchas veces había sentido miedo en los caminos pero lo cierto es que por el momento no había sido asaltado, seguramente el aspecto de loco disuadiera a los posibles asaltantes.

No había sido así con la familia que hoy le había acogido. Claro, que el dinero acumulado durante el viaje también tendría algo que ver.

Lo cierto es que las vicisitudes de la familia poco importaban a Édouard, sin embargo mantenía un educado interés por lo que contaban y de vez en cuando realizaba alguna intervención para reforzar el mismo con la esperanza de poder conocer si sabían algo sobre Ricardo, el alquimista.

Llegado a cierto punto poco más podía hacer Édouard que escuchar y compadecer –Poco más pueden hacer, puede que el nuevo señor no sea tan malo como parece.

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11/02/2014, 06:19
Aquelarre

El odio entre señor y los vasallos fue creciendo; don Pedro castigaba a los campesinos con el pago de fuertes impuestos y la imposición de nuevas responsabilidades, y muchas veces éstos se resistían a cumplir sus obligaciones. Pero fue hace un par de semanas cuando la cosa se complicó. El hijo de don Pedro fue asesinado misteriosamente, y desde entonces cualquiera queja por parte de sus vasallos se castigaba con torturas y encierros en las mazmorras de su castillo. Algunas familias incluso han optado por huir debido al temor, a la vista de lo que está sucediendo.

Terminada la cena, te marchas al establo y reflexionas sobre lo que te ha contado Tobías. Tal vez sea una buena oportunidad para ganarte el favor de una persona poderosa e influyente como don Pedro, o de probar suerte e intentar encontrar trabajo ahora que se acercan tiempos difíciles y empiezan a faltar manos.

Decidas lo que decidas al día siguiente decidirás presentarte ante el castillo de don Pedro y presentarte a él.

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07/03/2014, 22:58
Édouard Trouvé

A medida que avanzaba en su historia Édouard se daba cuenta de que el nuevo señor estaba exprimiendo a sus vasallos y que, seguramente, si que era tan malo como ellos comentaban, sobre todo s, a raíz de los últimos acontecimientos había familias que habían empezado a huir.

El alquimista agradeció a sus anfitriones la cena y se retiró a dormir, se quedó un rato despierto mientras reflexionaba sobre lo que haría al dia siguiente. El asesinato en misteriosas circunstancias del hijo de Don Pedro le había llamado la atención. No le agradaba la idea de ganarse el favor de un señor que maltrataba a sus vasallos, pero la curiosidad y la necesidad de aprender y de dinero le llevaron a decidir presentarse ante el temible Don Pedro.

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10/03/2014, 04:32
Aquelarre

(1) - Capítulo I

Te despiertas temprano a la mañana siguiente, desalojando el establo antes de que comience la jornada laboral. Asciendes por la pendiente que conduce a la fortaleza mientras la contemplas extasiada. Excavada en la roca, dispone de varias torres rectangulares y una central aún más grande que las otras.

El portón de entrada se mantiene abierto, puesto que los campesinos acuden temprano al castillo para cocer el pan en los hornos del señor. Un escalofrío te recorre el cuerpo al ver varias horcas cerca de la puerta, una de ellas ocupada por un cuerpo en descomposición que oscila levemente mecido por el viento.

Un soldado, armado con una lanza y protegido con un peto de cuero, se mantiene erguido a duras penas a un lado de la puerta. No obstante, su cara de aburrimiento se despabila al ver en ti un rostro desconocido. Se yergue cuando le preguntas por su señor.

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10/03/2014, 04:32
Francisco, el Soldado

- Estará en la torre del homenaje, como siempre. Te contesta. ¿Para qué quieres verle?

Le dices que deseas ponerte a su servicio. El soldado frunce el ceño y te examina de arriba abajo, pero tras un instante de profundo escrutinio, te franquea el paso.

- Ve a la torre del homenaje y avisa al capitán. Añade.

Notas de juego

Opciones a tomar en cuenta en este momento, debes rolearlo y en tu post dejar claro una de las tres:

a) Le haces caso. (35)
b) Prefieres seguir hablando (58)
c) Quieres dar antes un paseo por el patio de armas. (76)

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12/04/2014, 10:13
Édouard Trouvé

Édouard abandonó la casa antes de que sus anfitriones despertaran siquiera, se había despedido la noche anterior puesto que quería salir lo más temprano posible asi que recogió sus cosas y caminó hacia su destino como era habitual en él, mientras observaba el paisaje. La visión de la fortaleza le maravilló, pues pocas veces había visto nada igual.

Cuando por fin llegó a la entrada se detuvo ante el guardia, los olores de la fortaleza parecía que se escapaban por la puerta, entre otros olores,  el del pan cociéndose era especialmente apetitoso, aun no había desayunado ya que había salido muy temprano y esperaba poder hacerlo cuando hubiese hablado con Don Pedro.

Edouárd decidió ir a la torre del homenaje sin más dilación, quería terminar con sus asuntos cuanto antes, para asi poder dar una vuelta después e investigar los rincones de la fortaleza.

-Hacia donde he de ir para encontrar la torre del homenaje, ¿señor?.

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14/04/2014, 04:01
Aquelarre

Estás frente a una gran torre rectangular de tres plantas, cuya puerta es custodiada por un soldado con indumentaria idéntica a la del de la puerta de entrada al castillo. Le pides que avise a su capitán. Éste llama a voces a un soldado que se encuentra en el interior de la torre y le transmite tu petición.

Al poco, aparece en el umbral un hombre alto y fuerte, moreno, calvo y de barba rala, que viste gambesón reforzado y capa de color rojo oscuro. A diferencia de los demás soldados, no lleva casco, pero sí una espada al cinto.

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14/04/2014, 04:01
Capitán

- ¿Quién eres y qué deseas? Te pregunta con una voz grave y potente, típica de un militar.

Te presentas y le informas de tu intención de ponerte al servicio del señor del castillo.

Notas de juego

En este post aclara si eres noble o no o si eres alguna de estas cosas: alguacil, amogávar, bandido, pardo o pirata.

Evidentemente nadie dice que sea obligatorio que digas la verdad...

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22/04/2014, 21:05
Édouard Trouvé
Sólo para el director

- Buenos días -dijo con un marcado acento francés- Deseo ponerme al servicio de vuestro señor. -Se detuvo un momento, pensando en si debia decir la verdad o no- Soy un humilde alquimista -si mentía sus ropas le delatarían u pensó que seria peor- Criado por clérigos.

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27/04/2014, 23:01
Capitán

Bien - Exclama el capitán - Esto es cosa de Gonzalo. Acompáñame.

Sigues al capitán hacia el interior de la torre. El lugar está oscuro debido a que carece de ventantas, aunque tus ojos se acostumbran fácilmente a la falta de iluminación. Te encuentras en un salón rectangular cuyas paredes están cubiertas de bonitos tapices.

Al fondo hay una gran silla ricamente ornamentada que hace las veces de trono, donde se sienta un hombre de pelo entrecano pero de regio porte y vestido con ropas de calidad, que apoya su codo en el brazo de la silla y te observa como si fueras un insecto insignificante. A su lado, de pie, se encuenetra un individuo de edad similar, de escasa barba y largo bigote, también ricamente ataviado, pero no tanto como el otro. A ambos lados de la sala hay sendas mesas de madera con un candelabro como único adorno.

- Esta hombre solicita ponerse a vuestro servicio, señor - dice el capitán, cuyo tono enérgico ha pasado de ser de sumo respeto y deferencia, y te deja sola ante ellos.

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27/04/2014, 23:02
Gonzalo

- Acércate - Dice el hombre del bigote. Éste debe de ser el hombre al que el capitán se refirió como Gonzalo. Seguramente se trata del mayordomo del castillo.

Obedeces al instante y te acercas a una distancia prudencial. El conde se limita a escuchar, apoyado en su silla, como si no tuviera el más mínimo interés en ti.

- Dinos - Inquiere Gonzalo - ¿Qué sabes hacer?

Notas de juego

a) Artesano
b) Bufón, cómico o juglar
c) Cazador y llevas arco
d) Barbero-cirujano, curandero o médico.
e) Distinta de las anteriores.

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28/04/2014, 22:19
Édouard Trouvé
Sólo para el director

Édouard se acercó un poco más a Gonzalo, en realidad no le molestaba lo más mínimo que le estuviese mirando como a un insecto, no lograría impresionarle con sus ropas andrajosas así que habló esperando que necesitaran un Alquimista.

- Soy Alquimista, mi especialidad son las pociones. -dijo con una leve inclinación de la cabeza.

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05/05/2014, 03:23
Gonzalo

- La verdad que en esta época no nos vendría mal alguien como tú. Comenta Gonzalo, dirigiéndose a su señor. Aunque más bien necesitamos jornaleros, es época de cosecha y no nos vendría mal una mano más.

Don Pedro asiente, dando a entender que realmente es eso lo que necesitan y que no le importaría que te contrataran para ello.

- Trabajarás durante este mes - Prosigue Gonzalo - Mientras tanto, puedes alojarte con cualquiera de las familias del pueblo. Confío en que te hayas fijado en las horcas de la entrada... Ten presente que correrás la misma suerte que el desgraciado que se pudre en una de ellas si no obedeces a don Pedro. Pasado ese tiempo hablaremos de lo que nos has propuesto.

Aunque el recuerdo de las horcas te causa temor, estás content@ por haber encontrado trabajo, aunque sea así. Mientras vuelves a bajar por la pendiente, intentando evitar fijarte de nuevo en el ahorcado, piensas en alojarte en la casa de Tobías.

Notas de juego

En este post narra que te diriges de nuevo hacia la casa de Tobías. Narra lo que quieras, pero no hables más, ni tomes otras decisiones.

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16/06/2014, 14:45
Édouard Trouvé

- Muchas gracias - dijo Édouard inclunando modestamente la cabeza- Tendré en cuenta vuestras advertencias- dijo a Gonzalo.

Se dio media vuelta pensando en alojarse en casa de Tobías, esperaba que pudiese alojarlo aunque fuera en el establo durante el primer mes. Quizás tras ganarse la confianza como jornalero podria empezar a trabajar como alquimista.

Mientras pensaba en como seria su vida a partir de ahora llegó a casa de su anfitrión y llamo a la puerta.

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23/06/2014, 03:26
Aquelarre

Capítulo II

La familia de Tobías se alegra de tenerte entre ellos, ya que, aunque eres una boca más que llenar, también representas buena mano de obra, de manera que, además de trabajar las tierras del señor, echas una mano en la pequeña parcela que tiene Tobías.

Te acostumbras pronto a la monótona vida de campesino, levantándote temprano para ir a trabajar, regresando a casa para tomar el almuerzo, volviendo de nuevo al trabajo en las tierras de tu anfitrión y terminando la jornada con una cena más.

Tras una semana en aquellas condiciones, empiezas a sentir las molestias propias de la gente que comienza a trabajar duramente en el campo, pero estás feliz por la relativa estabilidad que has conseguido.

 

Un día, al regresar para almorzar, no encuentras a nadie en casa. Extrañada, preguntas a un anciano vecino llamado Raimundo y te dice que los soldados del conde se acaban de llevar preso a Tobías. Miras a lo lejos y ves a un grupo de gente subiendo el camino que conduce al castillo. Allí te diriges inmediatamente.

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02/07/2014, 13:34
Édouard Trouvé

Los días pasaban y, aunque hubiese preferido trabajar como Alquimista, se conformaba con la vida de jornalero. Se encontraba a gusto entre la familia de Tobías a la que estaba muy agradecido por haberle acogido.

Tenía un trabajo a cambio de un jornal, comida que llevarse al estómago y un sitio donde dormir. Empezaba a cogerle cariño a todos los miembros de su nueva familia porque en ese aspecto la vida era muy diferente a lo que él había conocido en el monasterio.

Por eso cuando desapareció Tobías así como el resto de la familia y después de todo lo que había oído y visto lo primero que pensó fue que Don Pedro había mandado acabar con su vida por algún extraño motivo. Había llegado a aquel lugar decidido a darle un voto de confianza al Señor de aquellas tierras pero después de un tiempo había decido que Don Pedro era una persona muy peligrosa para la que es mejor representar un beneficio que un incordiar. Tras hablar con Raimundo y ver con sus propios ojos cómo se llevaban a varias personas al interior del castillo, decidió ir a ver que pasaba.

Édouard sabía que era muy peligroso enfrentarse al conde, pero después de todo lo que la familia había hecho por él, qué menos que saber que había sido de ellos. Así que se puso en camino hacia el castillo, no tenía ningún plan establecido ni sabía que diría al llegar allí, pero iría improvisando.

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07/07/2014, 04:01
Aquelarre

Se te cae el alma al suelo cuando ves a Tobías siendo arrastrado por los soldados camino arriba. Esos brutos deben haberle dado una paliza, ya que no ofrece ninguna resistencia y parece incapaz de caminar por sí solo. Su mujer y sus hijos, así como varios campesinos, van detrás de ellos, increpando a los soldados. Corres al encuentro de la mujer para que te explique qué ha pasado.

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07/07/2014, 04:01
Señora de Tobías

¡Por favor! Solloza ¡Ayuda a mi marido! Se lo llevan preso acusado de matar a Fernando, el hijo del conde. ¡Pero él no ha hecho nada! Grita, rompiendo a llorar desconsoladamente. Le preguntas el porqué de la acusación. ¡Han encontrado en nuestra casa una daga que pertenecía a Fernando te explica pero no sabemos cómo ha llegado hasta allí, debes creerme! ¡Dios mío, ayúdanos! Se lamenta, agarrándose a tus ropas.

Sabes que ni Gonzalo ni don Pedro tendrán contemplaciones con Tobías. Lo ahorcarán casi con total seguridad. Te ves en la obligación de ayudar a este pobre hombre que tan bien te ha tratado.

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07/07/2014, 04:01
Aquelarre

Te asomas por la puerta del castilo para ver cómo los soldados le entregan la daga a su capitán. Éste les ordena que encierren a Tobías en las mazmorras y entra en la torre del homenaje. Poco después sae de ella don Pedro, con la daga en la mano y dando largas zancadas hacia el edificiode entrada a las mazmorras, seguido del capitán y del mayordomo.

Se le ve furioso, y temes seriamente por la vida de tu antiguo anfitrión. Al cabo de un rato, los tres regresan al patio de armas. Al ver a tanta gente congregada en la puerta del castillo, el conde se dirige hacia ellos. Un sonoro murmullo se extiende entre los campesinos, que retroceden unos pasos, pues temen la terrible ira de su señor. Pero éste se detiene bajo el umbral del gran portón de entrada y les habla en voz alta, con gran desprecio y rabia.