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Aquelarre et confidentis

Historia

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28/12/2013, 19:39
Aquelarre
Sólo para el director

Introducción

Principios de Siglo XV. Ciertos asuntos te han llevado a viajar cerca de la frontera con el reino de Granada; tierra peligrosa donde las haya, pues en ella moros y cristianos luchan continuamente por adelantar sus fronteras y hacerse con las fortalezas que custodian los siervos del rey nazarí y del monarca castellano. Además, te han contado que este lugar es especialmente propicio para el pillaje, por lo que te alegras cuando, al caer la noche, divisas a lo lejos un caserío dominado por una imponente forteleza que se erige en la ladera de la sierra.

Al llegar al pueblo compruebas que sus gentes, a pesar de vivir casi en constante peligro, son amigables y hospitalarias con los forasteros que comparten su fe; no te cuesta demasiado convencer a una familia de campesinos para que te alojen en su establo junto a los bueyes y te ofrezcan algo de comida (aunque en realidad quien les convence es tu tintineante bolsa, pues vive Dios que no hay mejor argumento ni más universal que el del vil metal).

La familia se compone de un matrimonio y cuatro críos pequeños. El padre, de nombre Tobías, se acerca al establo y te avisa de que su mujer pronto servirá la comida. Entras en la humilde casita hecha de adobe, que solamente cuenta con una habitación. En un rincón hay un gran jergón de paja donde presumiblemente duerme toda la familia, y apoyada en la pared hay una plancha de madera, la cual, llegado el momento, es transportada por la mujer y dispuesta sobre unos caballetes, haciendo las veces de mesa. Es entonces cuando notas en sus rostros una sombra de miedo y preocupación.

Durante la cena, que consiste en unas insípidas gachas, Tobías te informa de que te encuentras en el señorío de Zuheros. Su Señor es el conde Don Pedro, de la casa de Aguilar, que obtuvo hace poco la fortaleza gracias a una merced del rey. Según te cuenta el campesino, los vecinos no vieron con buenos ojos la llegada de don Pedro, pues nadie desea convertirse en vasallo de ningún señor cuando antes ha tenido gozo de no sufrir ese tipo de ataduras.

Y no es que antes estuvieran mucho mejor, pues el concejo de Córdoba, propietario de la villa, les agobiaba con sus cuantiosas rentas, destinadas a costear una guerra interminable contra Granada que ya duraba más de un siglo, sin que ello sirviera para asegurar su bienestar, pues no pocas veces habían sido víctimas los zuherenses de las terribles cabalgadas de los nazaríes. Pero basta con que la figura de autoridad se concrete en una persona palpable para que todas las quejas afluyan en un mismo cauce y puedan concentrarse al unísono en un único culpable.

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31/12/2013, 03:55
Aquelarre
Sólo para el director

El odio entre señor y los vasallos fue creciendo; don Pedro castigaba a los campesinos con el pago de fuertes impuestos y la imposición de nuevas responsabilidades, y muchas veces éstos se resistían a cumplir sus obligaciones. Pero fue hace un par de semanas cuando la cosa se complicó. El hijo de don Pedro fue asesinado misteriosamente, y desde entonces cualquiera queja por parte de sus vasallos se castigaba con torturas y encierros en las mazmorras de su castillo. Algunas familias incluso han optado por huir debido al temor, a la vista de lo que está sucediendo.

Terminada la cena, te marchas al establo y reflexionas sobre lo que te ha contado Tobías. Tal vez sea una buena oportunidad para ganarte el favor de una persona poderosa e influyente como don Pedro, o de probar suerte e intentar encontrar trabajo ahora que se acercan tiempos difíciles y empiezan a faltar manos.

Decidas lo que decidas al día siguiente decidirás presentarte ante el castillo de don Pedro y presentarte a él.

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20/01/2014, 05:08
Aquelarre
Sólo para el director

(1) - Capítulo I

Te despiertas temprano a la mañana siguiente, desalojando el establo antes de que comience la jornada laboral. Asciendes por la pendiente que conduce a la fortaleza mientras la contemplas extasiada. Excavada en la roca, dispone de varias torres rectangulares y una central aún más grande que las otras.

El portón de entrada se mantiene abierto, puesto que los campesinos acuden temprano al castillo para cocer el pan en los hornos del señor. Un escalofrío te recorre el cuerpo al ver varias horcas cerca de la puerta, una de ellas ocupada por un cuerpo en descomposición que oscila levemente mecido por el viento.

Un soldado, armado con una lanza y protegido con un peto de cuero, se mantiene erguido a duras penas a un lado de la puerta. No obstante, su cara de aburrimiento se despabila al ver en ti un rostro desconocido. Se yergue cuando le preguntas por su señor.

Notas de juego

Sigue ahí:

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20/01/2014, 05:09
Francisco, el Soldado
Sólo para el director

- Estará en la torre del homenaje, como siempre. Te contesta. ¿Para qué quieres verle?

Le dices que deseas ponerte a su servicio. El soldado frunce el ceño y te examina de arriba abajo, pero tras un instante de profundo escrutinio, te franquea el paso.

- Ve a la torre del homenaje y avisa al capitán. Añade.

Notas de juego

Opciones a tomar en cuenta en este momento, debes rolearlo y en tu post dejar claro una de las tres:

a) Le haces caso. (35)
b) Prefieres seguir hablando (58)
c) Quieres dar antes un paseo por el patio de armas. (76)

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24/01/2014, 05:53
Aquelarre
Sólo para el director

b) Prefieres seguir hablando (58)

Antes de atravesar la puerta, le pides al soldado un consejo. Asoma a su rostro una mueca de desconfianza, lo que no te resulta extraño teniendo en cuenta la creciente tensión que se respira estos días, al menos según te había contado Tobías.

INTRODUCIR AQUÍ TEXTO Termina diciendo con una sonrisa maliciosa y dejando claro que no tenía ninguna intención de dártelo.

a) ¿Quieres intentar convencer al soldado de que él mismo te explique cuál es la situación? Si es así lanza una tirada de Elocuencia. Éxito (23) Fallo (40)
b) Si por el contrario te olvidas del soldado y te adentras en la fortaleza, puedes hacer dos cosas:
ba) Ir a la torre del homenaje y preguntar por el capitán de la guardia. (35)
bb) Darte antes un paseo por el patio de armas. (76)

c) Quieres dar antes un paseo por el patio de armas. (76)

El patio de armas se abre en tormo a la imponente torre del homenaje. Alrededor del patio, adosados a los muros del castillo, se erigen pequeños edificios destinados a la caballerizas, bodegas y almacenes. Hay además una pequeña herrería y una cocina justo al lado de un gran edificio que debe ser el salón donde el señor organiza sus banquetes.

En otra zona del castillo, algo alejado de los demás edificios hay un gran poste de madera clavado en el suelo con restos de sangre reseca.

Por último, puedes ver, al otro lado, una pequeña capilla y un pozo, y cerca de las cocinas un gran horno. Observas a algunos criados que afanan en sus tareas, cuidando de los caballos, transportando leña al horno y ordenando los almacenes.

a) Quieres intentar hablar con alguno de ellos (47)

b) Prefieres dirigirte a la torre del homenaje (35)

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28/01/2014, 03:12
Francisco, el Soldado
Sólo para el director

a) ¿Quieres intentar convencer al soldado de que él mismo te explique cuál es la situación? Si es así lanza una tirada de Elocuencia. ¡Exito!

(23)

Intentas demostrarle tu buena fe, diciéndole que tienes entendido que existen problemas por aquí y que te gustaría ayudar. El soldado por fin se relaja y consiente en hablarte.

- Hace tiempo el castillo de Zuheros era propiedad del Concejo de Córdoba, pero el rey se lo donó a la casa de Aguilar. La gente del lugar no se lo tomó nada bien. Cuando llegó el señor don Pedro aumentó el impuesto por usar los hornos del castillo y sus molinos, y encargó nuevas tareas a los campesinos: abastecer el castillo de víveres y de leña; hacer reparaciones en las murallas; trabajar sus tierras...

No es que las cosas fueran muy diferentes cuando el castillo pertenecía al Concejo, pero ahora, además de las horas de más que deben dedicar al señor, se han encontrado con que ni siquiera pueden quejarse, dice mirando hacia los cadaveres pues él es el único juez en sus dominios. En cambio, yo no me puedo quejar, antes el Concejo me pagaba un sueldo de alguacil, ahora he pasado a ser soldado del nuevo señor.

El problema es que esos estúpidos campesinos asesinaron al hijo de don Pedro y ahora se va a liar la gorda. Día y noche nos manda vigilarlos y arrestar a todo aquél que muestre el más mínimo indicio de insurrección. Y ya has visto el resultado añade señalando al ahorcado a unos metros de allí.

Agradeces la información al soldado y te dispones a entrar en el castillo.

Notas de juego

a) Puedes dirigirte a la torre del homenaje y avisar al capitán (35)
b) Puedes darte un paseo por el patio de armas. (76)

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03/02/2014, 03:14
Aquelarre
Sólo para el director

a) Puedes dirigirte a la torre del homenaje y avisar al capitán

(35)

Estás frente a una gran torre rectangular de tres plantas, cuya puerta es custodiada por un soldado con indumentaria idéntica a la del de la puerta de entrada al castillo. Le pides que avise a su capitán. Éste llama a voces a un soldado que se encuentra en el interior de la torre y le transmite tu petición.

Al poco, aparece en el umbral un hombre alto y fuerte, moreno, calvo y de barba rala, que viste gambesón reforzado y capa de color rojo oscuro. A diferencia de los demás soldados, no lleva casco, pero sí una espada al cinto.

Notas de juego

Sigue en el siguiente.

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03/02/2014, 03:15
Capitán
Sólo para el director

- ¿Quién eres y qué deseas? Te pregunta con una voz grave y potente, típica de un militar.

Te presentas y le informas de tu intención de ponerte al servicio del señor del castillo.

Notas de juego

En este post aclara si eres noble o no o si eres alguna de estas cosas: alguacil, amogávar, bandido, pardo o pirata.

Evidentemente nadie dice que sea obligatorio que digas la verdad...

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11/02/2014, 06:16
Capitán
Sólo para el director

b) No eres noble.

51

Bien - Exclama el capitán - Esto es cosa de Gonzalo. Acompáñame.

Sigues al capitán hacia el interior de la torre. El lugar está oscuro debido a que carece de ventantas, aunque tus ojos se acostumbran fácilmente a la falta de iluminación. Te encuentras en un salón rectangular cuyas paredes están cubiertas de bonitos tapices.

Al fondo hay una gran silla ricamente ornamentada que hace las veces de trono, donde se sienta un hombre de pelo entrecano pero de regio porte y vestido con ropas de calidad, que apoya su codo en el brazo de la silla y te observa como si fueras un insecto insignificante. A su lado, de pie, se encuenetra un individuo de edad similar, de escasa barba y largo bigote, también ricamente ataviado, pero no tanto como el otro. A ambos lados de la sala hay sendas mesas de madera con un candelabro como único adorno.

- Esta SEXO solicita ponerse a vuestro servicio, señor - dice el capitán, cuyo tono enérgico ha pasado de ser de sumo respeto y deferencia, y te deja sola ante ellos.

Notas de juego

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11/02/2014, 06:17
Gonzalo
Sólo para el director

- Acércate - Dice el hombre del bigote. Éste debe de ser el hombre al que el capitán se refirió como Gonzalo. Seguramente se trata del mayordomo del castillo.

Obedeces al instante y te acercas a una distancia prudencial. El conde se limita a escuchar, apoyado en su silla, como si no tuviera el más mínimo interés en ti.

- Dinos - Inquiere Gonzalo - ¿Qué sabes hacer?

Notas de juego

a) Artesano (16)
b) Bufón, cómico o juglar (122)
c) Cazador y llevas arco (65)
d) Barbero-cirujano, curandero o médico. (129)
e) Distinta de las anteriores. (92)

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10/03/2014, 04:27
Gonzalo
Sólo para el director

e) Distinta de las anteriores.

92

(ADAPTADA UN POCO A LO DICHO ANTES)

- La verdad que en esta época no nos vendría mal alguien como tú. Comenta Gonzalo, dirigiéndose a su señor. Aunque más bien necesitamos jornaleros, es época de cosecha y no nos vendría mal una mano más.

Don Pedro asiente, dando a entender que realmente es eso lo que necesitan y que no le importaría que te contrataran para ello.

- Trabajarás durante este mes - Prosigue Gonzalo - Mientras tanto, puedes alojarte con cualquiera de las familias del pueblo. Confío en que te hayas fijado en las horcas de la entrada... Ten presente que correrás la misma suerte que el desgraciado que se pudre en una de ellas si no obedeces a don Pedro. Pasado ese tiempo hablaremos de lo que nos has propuesto.

Aunque el recuerdo de las horcas te causa temor, estás content@ por haber encontrado trabajo, aunque sea así. Mientras vuelves a bajar por la pendiente, intentando evitar fijarte de nuevo en el ahorcado, piensas en alojarte en la casa de Tobías.

Notas de juego

En este post narra que te diriges de nuevo hacia la casa de Tobías. Narra lo que quieras, pero no hables más, ni tomes otras decisiones.

Pasa al 41

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17/03/2014, 03:00
Aquelarre
Sólo para el director

 41

Capítulo II

La familia de Tobías se alegra de tenerte entre ellos, ya que, aunque eres una boca más que llenar, también representas buena mano de obra, de manera que, además de trabajar las tierras del señor, echas una mano en la pequeña parcela que tiene Tobías.

Te acostumbras pronto a la monótona vida de campesino, levantándote temprano para ir a trabajar, regresando a casa para tomar el almuerzo, volviendo de nuevo al trabajo en las tierras de tu anfitrión y terminando la jornada con una cena más.

Tras una semana en aquellas condiciones, empiezas a sentir las molestias propias de la gente que comienza a trabajar duramente en el campo, pero estás feliz por la relativa estabilidad que has conseguido.

 

Un día, al regresar para almorzar, no encuentras a nadie en casa. Extrañada, preguntas a un anciano vecino llamado Raimundo y te dice que los soldados del conde se acaban de llevar preso a Tobías. Miras a lo lejos y ves a un grupo de gente subiendo el camino que conduce al castillo. Allí te diriges inmediatamente.

Notas de juego

Pasa al 37

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07/04/2014, 05:07
Aquelarre
Sólo para el director

a) Quieres intentar hablar con alguno de ellos

(47)

Fijas tu atención en dos de los criados: un mozo que limpia sillas y arreos de monta en las cuadras y en una muchacha que acaba de salir de la torre del homenaje y se dirige hacia la cocina.

Notas de juego

a) Eliges hablar con el mozo (8)
b) Eliges hablar con la muchacha (63)

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07/04/2014, 05:18
Aquelarre
Sólo para el director

37

Se te cae el alma al suelo cuando ves a Tobías siendo arrastrado por los soldados camino arriba. Esos brutos deben haberle dado una paliza, ya que no ofrece ninguna resistencia y parece incapaz de caminar por sí solo. Su mujer y sus hijos, así como varios campesinos, van detrás de ellos, increpando a los soldados. Corres al encuentro de la mujer para que te explique qué ha pasado.

Notas de juego

Sigue en el siguiente.

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07/04/2014, 05:19
Señora de Tobías
Sólo para el director

¡Por favor! Solloza ¡Ayuda a mi marido! Se lo llevan preso acusado de matar a Fernando, el hijo del conde. ¡Pero él no ha hecho nada! Grita, rompiendo a llorar desconsoladamente. Le preguntas el porqué de la acusación. ¡Han encontrado en nuestra casa una daga que pertenecía a Fernando te explica pero no sabemos cómo ha llegado hasta allí, debes creerme! ¡Dios mío, ayúdanos! Se lamenta, agarrándose a tus ropas.

Sabes que ni Gonzalo ni don Pedro tendrán contemplaciones con Tobías. Lo ahorcarán casi con total seguridad. Te ves en la obligación de ayudar a este pobre hombre que tan bien te ha tratado.

Notas de juego

Sigue en 127

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14/04/2014, 03:37
Aquelarre
Sólo para el director

127

Te asomas por la puerta del castillo para ver cómo los soldados le entregan la daga a su capitán. Éste les ordena que encierren a Tobías en las mazmorras y entra en la torre del homenaje. Poco después sae de ella don Pedro, con la daga en la mano y dando largas zancadas hacia el edificio de entrada a las mazmorras, seguido del capitán y del mayordomo.

Se le ve furioso, y temes seriamente por la vida de tu antiguo anfitrión. Al cabo de un rato, los tres regresan al patio de armas. Al ver a tanta gente congregada en la puerta del castillo, el conde se dirige hacia ellos. Un sonoro murmullo se extiende entre los campesinos, que retroceden unos pasos, pues temen la terrible ira de su señor. Pero éste se detiene bajo el umbral del gran portón de entrada y les habla en voz alta, con gran desprecio y rabia.

Notas de juego

Sigue en el siguiente

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14/04/2014, 03:46
Conde don Pedro
Sólo para el director

- Al fin ha sido hallado el culpable de la muerte de mi hijo. Esta noche será ejecutado en la horca por su crimen. Quien no acuda a presenciar la ejecución será duramente castigado. Y preparaos, porque si averiguo que alguno de vosotros ha estado encubriendo este delito, se las verá conmigo.

¡Y ahora, largo de aquí!

Dicha estas últimas palabras el conde se da la vuelta y ordena a su capitán que despeje la entrada. Los campesinos comienzan a correr hacia sus casas perseguidos por los soldados. Más de uno tropieza por los golpes de las lanzas y es apaleado in situ por los sádicos hombres del capitán.

Mientras tanto, acompañas a la mujer y a los hijos de Tobías hasta su casa, apartándolos del peligro a escondidas. Allí intentas tranquilizarles diciéndoles que harás lo posible por ayudar a Tobías.

Notas de juego

Por favor, narra tus impresiones, pero no tomes aún ninguna decisión.

Pasa a 74
 

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14/04/2014, 03:52
Aquelarre
Sólo para el director

a) Eliges hablar con el mozo

(8)

Saludas al mozo mientras te diriges a él. Éste te devuelve el saludo, y viendo que deseas preguntarle algo, deja lo que está haciendo y se levanta. Le dices que acabas de llegar a Zuheros y que quieres entrar al servicio del señor del castillo, pero que antes te gustaría saber la opinión que le merece como criado suyo. El semblante del mozo cambia repentinamente. Se niega a contarte nada, evidentemente por miedo.

Notas de juego

a) Puedes ofrecerle unas monedas para ver si así se le suelta la lengua. Para ello, elige cuántas monedas le vas a ofrecer y haz una tirada de Comerciar en oculto. [Éxito (28); Fallo (72)]
b) Si no quieres hacerlo, tal vez prefieras ir en busca de la muchacha. (28)
c) Si no quieres hacerlo, tal vez prefieras ir a la torre del homenaje (35)

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22/04/2014, 02:24
Aquelarre
Sólo para el director

a) Puedes ofrecerle unas monedas para ver si así se le suelta la lengua. Para ello, elige cuántas monedas le vas a ofrecer y haz una tirada de Comerciar en oculto. [Éxito (28); Fallo (72)]

Fallo (72)

El muchacho no acepta tu dinero, sólo quiere que le dejes en paz para que pueda seguir trabajando. Está claro que no está dispuesto a arriesgarse a que llegue a oídos de su señor lo que le cuente a un desconocido, y mucho menos a exponerse a su ira.

 

Notas de juego

a) Si no lo has hecho ya puedes hablar con la muchacha (63)
b) Quizá prefieras dirigirte a la torre del homenaje (35)

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22/04/2014, 02:27
Aquelarre
Sólo para el director

74

Pero, ¿qué puedes hacer? No tienes ninguna prueba que exculpe a Tobías. Comienzas preguntándole a su mujer si les ocurrió algo fuera de lo común durante los últimos días.

Ella se pone a pensar durante un rato, y entonces te dice que ayer vino a su casa Gregorio, el sepulturero. Venía preguntando por Tobías, pues quería comprarle unos nabos. Gregorio nunca antes le había comprado nada.

A continuación le preguntas si sabe algo del asesinato de Fernando, pero sólo sabe que hallaron su cuerpo cerca de la Cueva de los Murciélagos, que se encuentra en la sierra que está detrás del castillo. Fueron los soldados de Don Pedro quienes lo encontraron.

Los campesinos están convencidos de que fue atacado por bandidos, porque le faltaban todos sus objetos de valor: su daga, su espada, y su anillo de oro. Pero el conde les culpa a ellos, pues sabía de los excesos cometidos por su hijo y piensa que se han cobrado venganza por ello. Don Pedro lo enterró en la capilla que hay dentro del castillo.

Notas de juego

Sabiendo todo esto puedes hacer varias cosas:
a) Ir a ver a Gregorio, el sepulturero (6)
b) Ir a la Cueva de los Murciélagos (66)
c) Ir al castillo (Si no fuiste expulsado de allí) (79)
d) Buscar algo de equipo para armarte bien, por si acaso (38)