Partida Rol por web

A lo largo de las eras la humanidad ha sido guiada por principios básicos de la naturaleza de sus almas. Amor, ambición, individualidad, control, jerarquía, impulsividad, paciencia... solo son algunos. Su apreciación del cosmos creó otros: la relación de causa consecuencia, la entropía, la visión de conjunto y el todo, etc. 

Estos elementos cobraron forma e imagen, decididos a mandar mensajes claros a los humanos que acudieran a ellos, en la forma del Tarot. La creencia y la vivencia en base a sus principios les dió poder y a medida que los humanos vivían por sus guías, aunque los hábitos ocultistas se perdían, ganaron más y más poder. Sin embargo estaban siendo olvidados, y optaron por encarnarse entre mortales para poder seguir guiando el mundo.

Cada siglo, los arcanos se reúnen en el cuerpo de sus anfitriones, decidiendo el camino que tomará la humanidad. Desgraciadamente su número masivo los ha convertido en un rebaño imposible de guiar. 

En todos los puntos del planeta, los cuerpos parpadearon, y sus mentes se vieron transportadas a su lugar de reunión. Solo eran sus pensamientos, pero guardaban la apariencia de sus imágenes mortales. En el centro de la estancia se hallaba un globo terráqueo, dentro de una caja cuyas aristas eran cetros de poder, una guadaña, y las paredes ruedas de carro y molino, un escudo con un león grabado, etc. Todos los elementos que representaban a los participantes del cónclave. En la cara externa, vidrieras con las ilustraciones de los arcanos se movían alrededor.

Pero había algo extraño, 4 de esas imágenes tenían las lunas rotas, y las que aún estaban en su sitio habían perdido su color. Aunque todos los presentes estaban en sus tronos,  algunos no se manifestaron, sus almas habían sido desechas en pedazos.

Estaban realmente muertos. No se volverían a reencarnar.

¿Quién podría haber hecho esto? 

El mago, El emperador, el colgado y el papa habían sido destruidos. Pero eso sólo lo podía hacer otro arcano. Había uno o varios traidores en la sala. ¿Pero quién tendría ambiciones tan altas como para destruir a sus hermanos?

Apareci en la sala como ya era costumbre. Me levante del trono con expresión conmocionada, mis ojos me engañaban, esto no había sucedido desde... Nunca había pasado.

Faltaban 4 tronos de entre el círculo, mire a mi alrededor esperando que los otros arcanos vieran lo mismo que yo.

¿Acaso fue esto un error? ¿Un accidente? Mi mente comenzó a correr a mil por hora ¿Asesinato...? no, imposible, saque esa idea de mi mente tan rápido como llego...

Gwendoline estaba rodando una escena increíble para la próxima temporada de Game of Thrones. Espada en mano e interpretando el papel de Brienne de Tarth, iba haciendo uso de una fuerza descomunal  y soberbia agilidad fruto de los numerosos entrenamientos a los que estaba sometida. Partir los cráneos de los Whitewalkers que se  acercaban a su posición  y proteger a Sansa Stark eran parte de su deber y realmente no se le daba nada mal. 

Movimiento lateral a la derecha, desenfundar...miro a la izquierda y aguardo la señal. Ahora corro espada en alto y asesto un mandoble a dos manos. Justo en la cabeza, si. Empujo al whitewalker de la derecha con mi pierna y lo inmovilizo con fuerza clavándole la espada en el pecho...¡perfecto! Me queda gritar a Sansa que me siga y cuando cruce la puerta la cierro...

¡Deprisa Milady! No podré contenerlos mucho más! Cruzad el portón y aseguraré la entrada...¡Le prometí a vuestra madre que cuidaría de vos! - grité sabiendo que la escena había salido a pedir de boca y que sería la definitiva. Aguardé esperando la señal mientras contenía los envites de los Whitewalkers. Todo correcto.

¡Corten! - anunció el director de rodaje. Una escena cojonuda que seguro encandilaría y haría vibrar a los espectadores. Sonreí satisfecha y me acerqué a beber cuando en ese instante noté la llamada. Mi cuerpo entraría en "modo automático" mientras mi mente viajaría a un lugar adimensional al que hacía tiempo que no nos convocaban...

La estancia era la misma que antaño. Nada había cambiado a primera vista. Nada excepto que cuatro lunas del globo terráqueo habían sido destruídas...

El mago, el emperador, el colgado y el papa...¿Cómo es posible? Nunca ha ocurrido nada igual...

Solo un par de avatares terrenales se habían personado en sus tronos pero no reconocía a que arcano pertenecían, al igual que ellos tampoco reconocerían el mío. No pensaba revelar quién era sin saber más de lo que estaba ocurriendo. Siempre he sido un arcano muy precavido.

¿Alguien puede decirme que está ocurriendo? ¿Por qué están rotas esas lunas del globo? - pregunté con tono serio y solemne pero sin ánimo de discutir o agraviar al resto.

Esto no tiene ningún sentido...

-Estan muertos... - dije para mi mismo.

-Están muertos. - volví a decir más fuerte cuando escuche a una de las arcanas preguntar.

Aún diciéndolo parecía irreal, sabíamos que podíamos morir en nuestra forma mortal, pero nunca llegue a tomarlo en serio, ahora veo que es real y el miedo me invade.

La tensión se puede sentir, algo nunca antes visto ahora esta ante nuestros ojos, 4 de los arcanos muertos, Ya no están, ya no existen. Trato de calmarme y buscar una respuesta, Si esto que estoy viendo es real quiero saber como paso y evitar que pueda pasar de nuevo con mis compañeros arcanos, o conmigo...

¿Como es posible esto?- pregunto en voz alta para todos los presentes - ¿como es posible esto? no lo entiendo... alguien sabe como paso?

Cansado de estar sin hacer nada me voy hasta donde deberían estar nuestros amigos arcanos y examinó sus lunas rotas, si quedaba duda de sus muertes, ya no la hay. 

Cansado de estar sin hacer nada me voy hasta donde deberían estar nuestros amigos arcanos y examinó sus lunas rotas, si quedaba duda de sus muertes, ya no la hay.

Esto es una broma de mal gusto, sólo podría ser un accidente, también esta esa otro opción pero... ¿Seria alguien de aquí capaz de...? No, debo dejar mi paranoia de lado.

Veo de nuevo las lunas intentando saber quienes fueron.

Volteo a los presentes verificando si lo que diré es correcto. -Son el mago, el emperador, el papa y el colgado.

La chica aparece en la circular estancia con semblante serio. No podía decir que le agradara una llamada de emergencia cuando intentaba acostumbrarse a su nueva identidad mortal. Sin embargo, las voces alarmadas de los otros arcanos que ya se encuentran allí llaman su atención, y una mirada rápida a la sala le descubre el motivo por el que se van a reunir todos. 

Están muertos escuchó decir. Y aquellas palabras tardaron en hacer efecto en ella. 

-Pero, cómo... -consiguió articular. -Y, ¿quién?

Dalas Review se encontraba en su lujoso apartamento de Irlanda, a donde había huido junto a su actual pareja, Lizy P, solo unos meses atrás para evitar seguir pagando impuestos en España. Sentado frente a la cámara con la que se grababa en el salón de su vivienda, se disponía a realizar un vídeo definitivo de cuarenta minutos con el que pretendía hablar del magnífico videojuego que había creado: Furfun 2.

-¡Hola, amiguitos míos! Si te digo que he creado el mejor juego de Pc de la historia, ¿cómo te quedas? -dijo frente a la cámara, con aquel timbre de voz tan bonito y característico que poseía.

Dalas procedió entonces a realizar un corte en la grabación y echar mano del guión de vídeos mensuales que tenía preparados para poder cobrar suficiente dinero del partner ese mes. No estaba del todo seguro de si hablar de la segunda parte de Furfun era lo más adecuado en esos momentos, sobre todo por la polémica de que había plagiado Banjo Kazooie. ¿Quizá hubiera otro tema más polémico que le dejase en mejor lugar? El youtuber canario suspiró, examinando sus posibles ideas para realizar el vídeo de ese día:

• Mi hermana de diez años responde a vuestras preguntas.
• Mi novia me maquilla. Lo que pasó a continuación te sorprenderá.
• Mi nuevo experimento social durante un directo.
• Todos los youtubers españoles me tienen envidia.
• Respondiendo a la polémica de que mi ex sale en la portada de mi libro.
• Mi ex envía sicarias para matarme.
• Colaboración con Mr. Gran Bomba y Yao Cabrera.

Antes de que Dalas pudiera decidirse, sintió la llamada y su mente se transportó al lugar donde se reunían todos los Arcanos. Al ver las vidrieras de los cuatro arcanos destruidas, el youtuber se llevó una mano a la boca, impactado por lo sucedido.

-Esto no puede ser verdad, no puede estar pasando -se dijo, apretando los dientes mientras ensayaba su expresión más triste.

Nunca se había sentido tan devastado. Ni siquiera cuando se rompió su amistad con Melos. Cuatro Arcanos Mayores asesinados, pero, ¿cómo era posible?

Pocos entendían la vida que había elegido ocupar Parry.

Una noche más, se calentaba rostro y manos en una hoguera prendida en el interior de un bidón junto a otros tres mendigos. De los cuatro, Parry era el único que mantenía la dentadura completa y sana a pesar de ser el de más edad. También era el único que mantenía a rata el mal olor. Esto era así porque para Parry, los dientes y el olor corporal eran una prioridad tan importante como conseguir comida y calor. Él era un homeless porque amaba vivir bajo el manto nocturno de la ciudad que nunca duerme.

Cuando se es mendigo tantos años, no es que eso sea algo de lo que poder escapar en cualquier momento, pero a lo largo de su vida terrena había tenido un par de ocasiones que no dudó en dejar escapar y ayudar a tomar a otros en su situación con buen fondo humano.

De pronto sintió la llamada. No se preocupó por la reacción de sus compañeros mendigos. Abstraerse es algo muy común en esa situación, así que confundirían su carcasa vacía con algún reto solidario a pesar del aspecto.

Llegó al lugar de la reunión y se sorprendió con la situación. Algunos otros se preguntaban qué podía haber pasado para haber perdido cuatro arcanos.
Parry se preocupaba más por qué pasaría ahora. Si la humanidad perdería los dones de sus hermanos caídos.

Sea como sea, no hay duda de que alguien de los aquí presentes debe haber causado esta caza. - Contestó en voz alta

   Estaba feliz, de eso no cabía duda. El cuerpo que habitaba era hijo de una adinerada familia rusa y había sido amado por cuantos le rodeasen. No es que fuese algo necesariamente importante, pero sí representaba una notoria mejora respecto a la encarnación anterior.

   Sabía que se aproximaba el momento de la reunión con mis pares y me aseguré de estar en un lugar seguro pues prefería que mi cuerpo no interactuase con los mortales sin mi plena consciencia. Eso quizá implicase un pequeño retraso en mi llegada, pero a fin de cuentas que eran unos instantes para quienes conocemos la eternidad. "Un mago nunca llega tarde ni pronto. Llega exactamente cuando se lo propone". La cita me hizo sonreír ante la posibilidad de bromear con uno de mis pares, uno en particular que disfrutaba de controlarlo todo.

   Llegada la hora me recosté en un cómodo sillón y me dispuse a dejar mi cuerpo atrás. Aunque el viaje era instantáneo, siempre disfrutaba de la experiencia. Era como estirarse y encogerse a la vez mientras girabas permaneciendo inmóvil, todo rodeado de la oscuridad más colorida y brillante que pudieses imaginar. En esa ocasión sin embargo, el placer duró poco y fue sustituido por una sensación nueva y desconocida, normalmente no rechazaba las novedades pero esa me resultaba aterradora y asfixiante.

   Pronto comprendí la razón, una que a pesar de ser imposible había ocurrido. Cuatro de nosotros han dejado de existir.. La palabra muerte no podía aplicarse en nuestro caso pues ese Arcano no tenía poder sobre el resto, todos eramos iguales, lo de ellos había sido un destino peor. La inexistencia..

   Avancé con prisa para contemplar las imágenes rotas y comprobar las identidades de quienes no vería de nuevo pues a pesar de haberlo escuchado, me negaba a aceptarlo. El Emperador... El Colgado... El Papa... Y.. -Ni tarde ni temprano, esta vez simplemente no llegaste. El murmuro, cargado de dolor, escapó de mis labios poder evitarlo.

   Luego de un instante giré para contemplar al resto de los allí reunidos. Mis eternos compañeros, mis iguales y, por mucho que doliese pensarlo, tal vez los únicos con el poder para destruir a uno de los nuestros. Los saludos estaban fuera de lugar pero intercambié miradas con todos, mi dolor y asombro se reflejaron en muchos de ellos.

   Aunque no se admitiese en voz alta, en el fondo todos agradecíamos no ser uno de los cuatro extintos.

Jonathan entró en la sala, decidido a ver lo que estaba ocurriendo. Sin duda algo no iba bien y como de costumbre le tocaba comenzar a averiguar que pasaba. Se dirigió a los presentes:

Sin duda es una imagen escalofriante compañeros, más mucho me temo que alguien de aquí a tenido que ser el vil maquinador de este complot. Cuatro han muerto, ni más ni menos. Este es un caso que tengo que resolver- Jonathan esbozó una sonrisa y rió en éxtasis- Por fin algo interesante, en fin, pistas, interrogatorios, drama, asesinatos, misterio, intriga,... Esto me encanta. A ver los presentes saben algo de lo ocurrido?

De nuevo estaba allí, junto al resto de arcanos, aunque ahora eran cuatro menos. Las cosas estaban sucediendo muy deprisa, sun ninguno habíamos asimilado lo ocurrido y ya algunos daban sus teorías, sin fundamento o con él si sabían algo que el resto no.
- Deberíamos calmarnos, esto es algo muy serio, sí, pero hay que pensar con claridad antes de que hagamos conjuteras prematuras.

Entré en la sala y miré a mi alrededor horrorizado.

¡¿Qué?! ¿Por qué todo el mundo tiene mejor cuerpo que yo?

Mis ojos se pasearon entre aquellos jóvenes, hermosos o sencillamente multimillonarios cuerpos y maldije en voz baja haber escogido aquel cascarón.

Bueno Bill, arriba ese ánimo. Sigues siendo un dios. Y además, aquel de allí tiene, por poco, peor aspecto que tú - me dije al observar al viejo Parry. - Además sigues siendo el tío más guay de esta sala.

Miré las vidrieras destrozadas de aquellos que ya no volverían entre nosotros. Era una lástima. El mago me caía bien, y aunque el emperador era un gilipollas y el papa era demasiado devoto, el colgado era un tipo con el que se podía charlar de casi todo. Aunque no supiera realmente cuál era el cascarón de cada uno.

¿Quién habría hecho algo así? Algo tan deleznable y mezquino y a la vez tan interesante. Jugué con la posibilidad de cargarme a todos los tíos y quedarme yo solo con todas esas mujeres hasta que recordé que eran meros cuerpos y que detrás (dentro) estaban... bueno, esa otra gente. Era como chatear con una modelo en internet: Bien podía ser un camionero gordo, calvo y sudoroso.

Aquel pensamiento me hizo estremecer. De todos modos eso que han hecho está mal. ¡Tú podrías ser el siguiente Bill!

Allí había alguien, uno o varios, que habían destruido a aquellos cuatro. Y podrían volver a hacerlo. Y era vital hacerse amigo de ell... digoooo... de detenerles.

Con todo dentro de mi aun revuelto por el repentino cambio en las cosas, Hace un minuto estaba en una feliz vida, donde podía transmitir mis sentimientos, mis dolores, mi felicidad a todos aquellos que disfrutaban de mis canciones.

Ahora, a minutos de toda aquella bella vida paso a esta horrible escena, donde 4 de mis amigos y amigos de la humanidad dejaron de existir, Vagamente escucho a hablar a mis compañeros, ahora mismo no puedo responder a jonathan que aun que entiendo su entusiasmo y que se tiene que resolver esto, no puedo tolerar que trate esta tragedia como excusa para su diversión.

No son conjeturas- Digo esto en respuesta a mi compañera katheryn y aun que quiero decir mas mi cuerpo no me ayuda, todos sabemos perfectamente después de todos estos siglos que el único capaz de hacer esto es otro arcano, uno de nosotros, se apodera de mi la angustia, en parte por mis hermanos caídos, por pensar que puede volver a pasar y también porque yo puedo ser el siguiente 

-¡Por favor!- grito molesto - Nuestros amigos acaban de morir y ustedes están comenzando a sacar conjeturas e interrogar, ni siquiera sabemos si... - Iba a decir ni siquiera sabían si había sido un accidente, pero hasta el tenía que admitir que esto sólo pudo ser causado por un grupo de arcanos. - Miren, tengan algo de respeto por nuestros amigos, por lo menos deberíamos despedirnos... De alguna manera, ¿en la tierra ustedes no...? ¿Nunca perdieron a un ser querido?

Nunca habíamos perdido un arcano pero por lo menos deberíamos dar unas palabras de despedida, tengo que admitir que también estoy nervioso, ya muchos de ustedes lo estarán pensando pero sólo un arcano puede matar a un arcano, debemos investigar quien es el culpable. Pero primero lo primero. - se sentía abrumado, la muerte siempre le había parecido algo irreal, lejano, la había experimentado miles de veces como humano, pero siempre sabía que volvería a ser otra persona, ahora tenía miedo, miedo de morir. Recordó un antiguo amor muerto, ya le habían recomendado que era un error amar a un humano, fue el mismo emperador quien le dijo esas palabras, lo había vivido en estos últimos meses, cuando volviera a ver al emperador le diría: "Tenías razón..." y compartirían sus experiencias como humanos.

Estaba viendo dibujitos animados en mi tiempo libre mientras pensaba "Asi te van a caer los misiles Kim, asi te van a caer." Luego me levante y fui hasta la cocina, en mi casa de descanso y le dije a mi hermosa asistente que me preparara la cena. Y volvi a ver dibujitos. Afuera vi al servicio secreto haciendo su trabajo, cuidar al presidente de los EE.UU., sin duda había escogido un mortal muy prometedor. Pronto gobernaria el mundo entero. Sin duda, era cuestion de tiempo. Posicionarse por mar, tierra y aire en el otro continente, con fuerzas armas y con espias. Poco a poco, USA gobernaria el mundo.

Estaba pensando en mis maquiavelicos planes cuando fui llamado a la reunion de Arcanos. Mi cuerpo mortal quedo viendo dibujitos. Mientras, mi mente y mi imagen se transportaron al trono modesto que me distinguia.

"Modesto" era una forma de decir, estaba hecho de oro solido.

Al llegar me entere de lo que esta sucediendo, cuatro Arcanos Mayores muertos, y solo un Arcano, era capaz de matar a otro Arcano. ¿Pero quien sería capaz de semejante atrocidad?

Me quede en silencio observando a los presentes

En un momento todo frente a sus ojos estaba compuesto de empalagoso glamour y sonrisas superficiales. El aire olía a perfume obscenamente caro y el ambiente era acogedor a la par que intimidante; afuera, grandes reflectores y música de fondo esperaban a que comenzara la pasarela, al tiempo que cientos de miradas invitadas exclusivamente para adorar hacían lo propio ante cada oportunidad brindada.

Será otro exito. Pensó. Al final de este evento el mundo de la moda seguirá comiendo de mi mano, como es natural.

Lástima que planos superiores tenían otras ambiciones, razón por la cual la dueña de tan presutuosos pensares tuvo que retirarse de mala gana a su privado antes de siquiera atestiguar los resultados de su más reciente línea de diseños...

En un santiamén el artificial ecosistema de alta sociedad cambió por una escena mucho más sobria, imponente y conocida para la que, en esta era, poseía el cuerpo envidiablemente perfecto de una joven mujer de cabellos de oro cuyo porte mismo era sinónimo de estatus. Sus grandes ojos de color azul grisáceo, coronados por negro delineador, observaban con acostumbrado filo a los presentes, muchos de los cuales parecían más inquietos de lo habitual.

Miuccia, como hacía llamar a su contenedor, tardó más bien poco en darse cuenta del porqué tanta animosidad entre sus hermanos y hermanas, no por ello horrorizándose menos ante la noción de los que faltaban.

Mago, Emperador, Colgado y Papa. Cuatro que presumiblemente eternos, como ella, ahora no estaban ahí ni volverían a estarlo, según sugerían más que claramente los estados de sus lugares. Pese a su exterior superficial y sus finas facciones al parecer faltas de otros sentimientos fuera de los considerados en el grupo de los egocéntricos, la que parecía joven no pudo evitar dejar caer lágrimas desde sus dramáticamente humedecidos ojos. Saberse despojada de cuatro arcanos le había hecho un nudo en la garganta.

— ¿En verdad hay alguien entre nosotros capaz de...? — su voz se cortó antes de terminar, dando paso a un sollozo acallado. No es que desconfiara especialmente de algún presente, sino que, dada la naturaleza de todos ahí, la heredera bien podía estar segura de que solo un similar podía hacer algo así, y partiendo de eso la invadió un enojo visceral a la par que una tristeza profunda. 

En otras oportunidades sin duda se habría dedicado a examinar mejor a sus compañeros, a entablar pláticas superficiales quizás, o hasta a intercambiar experiencias sobre sus cuerpos mortales, no obstante su duelo actual pesaba más que cualquier convención frívola...

El lingüista Marco Rojas estaba en su domicilio descansando después de haber terminado de preparar los temas que daría a sus estudiantes universitarios en las próximas semanas, a pesar de ser un arcano, un ser inmortal que encarnaba en un cuerpo mortal, le gustaba disfrutar de la vida humana, siempre disfrutaba al máximo su experiencia en cada nueva reencarnación.

Marco siempre atento e incluso algo metódico sabia que llegaba la hora de reunirse con sus otros hermanos arcanos para tomar importantes decisiones sobre el rumbo de la historia así que estaba listo para la reunión, su cuerpo vacío se quedó sumamente relajado mientra su conciencia que conservaba la apariencia de su cuerpo mortal aparecía en el lugar de la reunión. Al llegar al igual que todos notó la tragedia, cuatro arcanos que habían dejado de existir.

Muchas cosas pasaban por la mente de Marco, desde curiosidad por saber que había pasado con sus cuatro hermanos desaparecidos hasta miedo por la posibilidad de tener el mismo destino, la inmortalidad ya no le daba seguridad alguna. Permaneció en silencio viendo y escuchando a sus otros hermanos, uno de ellos hablaba de una investigación como de las novelas policiales.

- Considero que debemos mostrar respeto por nuestros hermanos que ya no están con nosotros, pero no podemos relajarnos, esto es serio y no me gustaría tener el mismo destino que ellos, debemos estar atentos.

Gwendoline se entristeció una vez asimiló lo ocurrido y estuvo de acuerdo en que antes que nada lo mínimo que debían hacer era dedicarles unas sinceras palabras y rendirles un pequeño homenaje. Recordó que debajo de la bola del mundo había una pequeña caja con cartas del tarot. La primera edición que se hizo antes de ser copiada y compartida con la humanidad y retiró con delicadeza las cuatro cartas de los arcanos que nunca más reencarnarían.

Enseñándoles al resto las cuatro cartas fue repartiéndolas una a una para que todos pudieran dedicarles unas palabras sosteniendo el arcano entre sus manos. Después depositarían la carta junto a la vidriera rota. Era sencillo pero solemne, merecían ese honor.

Hermanos y hermanas, siento tristeza y pesar por tan gran pérdida...Como arcanos siempre hemos funcionado en conjunto y este desbalance no se cómo pueda afectar a nuestros poderes. Deberíamos hablar sobre ello y analizar la situación, el asunto es muy grave. Pero comparto que primero deberíamos honrarles dedicándoles unas sinceras palabras...¿Alguien se ofrece a empezar? - dije alargando las manos y ofreciéndolas al resto.