Partida Rol por web

Arimor

Capítulo 2. Una nueva era

Cargando editor
21/12/2015, 19:03
-Narrador

Con un ritmo lento y aire desconfiado comenzáis el ascenso por las escaleras, buscando alcanzar la superficie y retornar a vuestra ciudad, a vuestro hogar. La subida se os hace larga, pese a contar con poco más de cien escalones, ya que no sabéis que es lo que os espera. Después de todo lo pasado en los túneles ¿podría haber algo peor?

Una luz tenue es la primera diferencia que notáis, un alivio ante la oscuridad asfixiante de los túneles. Poco después os llega con fuerza el olor que se respiraba en la ciudad, el hedor de la ceniza, de los fuegos, intensificado por algún tipo de producto químico. Pese a la evidente presencia de fuegos notáis que la temperatura no es alta, es más, algunos la considerarían baja. 

Finalmente alcanzáis los últimos escalones y lo primero que podéis ver es que el cielo ya no es azul. Su tono se ha tornado a un color grisáceo, una manta de ceniza y otros residuos que dificultan la llegada de la luz del sol.

Frente a vosotros se dibuja una escena extraña, sacada de algún tipo de cómic, una imagen de destrucción y caos pero, a la vez, de inquietante tranquilidad. Parece que habéis salido en una de las zonas de poder adquisitivo medio o, incluso, alto. El estado de los edificios, grandes rascacielos destrozados, caídos unos sobre otros y derrumbados, os impide saber en que parte de la urbe os encontráis. Lo único que se mueve a vuestro alrededor son varios fuegos dispersos en varias calles e inmuebles, danzando un baile interminable y constante.

Nada más se mueve bajo vuestra mirada, si un solo ser vivo. Solo las llamas y nubes de ceniza alzadas al viento por ráfagas intermitentes. En los pocos segundos que os habéis detenido para observar una capa de ceniza se ha formado sobre vosotros, ocultando parcialmente vuestros zapatos. 

Cargando editor
14/01/2016, 19:56
Genevieve Deirdre Kelden

En cuanto asomo a la superficie mis ojos se clavan en un detalle unos metros por delante: una enorme puerta giratoria, sin cristales y con los hierros retorcidos, parece luchar por mantenerse en pie bajo el frontal semiderruído del edificio. En mi memoria se dibuja sin embargo una puerta luminosa, de vidrios limpios como el agua, girando sin detenerse con la entrada y la salida de un río de gente, y me veo entrar por ella de la mano de mi padre (¿o la de mi madre?), en invierno. Eran unos grandes almacenes, creo...

Pasado un rato consigo separar la vista de aquel tonto recuerdo para pasearla despacio sobre las ruinas grises, las columnas de humo, el cielo de pesadilla y los vehículos destrozados, como si contemplara un cuadro extraño en una de las aburridas tardes de museo del internado. Pero un ataque de tos me devuelve repentinamente la conciencia de la realidad: no es un cuadro, es lo que queda de Vega, y la ceniza y la angustia no me dejan respirar.

Me llevo la manga sucia al rostro para taparme la nariz y la boca, y lentamente me giro hacia los demás.

-¿Qué hacemos?

Notas de juego

Espero que no te importe la licencia de los grandes almacenes ^^U

Cargando editor
15/01/2016, 02:46
Zoe Connor

Fuera lo que fuese que hubiera sucedido allá arriba tenía que haber sido muy gordo, pues los escombros y los restos de objetos sucios, quemados y tirados por todas partes así lo indicaba, aunque lo extraño era no ver ni rastro de sus dueños, ni vivos ni muertos. De todas formas seguro que acabaríamos enterándonos de lo que había sucedido cuando llegáramos al exterios, aunque para ello tuviéramos que subir todos aquellos escalones que se me estaban haciendo tan pesados.

Joder... ¿Qué coño...?

En otras circunstancias y sobre todo habiendo niños delante, con toda seguridad que no hubiera soltado esas imprecaciones, pero el panorama que se extendía ante nosotros cuando por fin llegamos al exterior era tan dantesco, tan increíble, tan perturbador... que no se me ocurrió otra cosa, de hecho cerré la boca porque era incapaz de pronunciar alguna palabra coherente.

Observé el desastre a nuestro alrededor, sintiendo como el polo se empezaba a colar por mi nariz y mi boca, se metía en los ojos y cubría todo lo que nos rodeaba, incluidos nosotros, en cuestión de segundos. La devastación era total, los altos edificios que el día anterior se alzaban magníficos en uno de los mejores barrios de la ciudad, ahora eran simples masas de ladrillo, metal y cables. Se veían fuegos aquí y allá pero en cambio yo comencé a sentir frío, quizás debido a la impresión, a la tensión y los nervios ante aquel horroroso espectáculo. Me giré en redondo, mientras volvía a usar mi pañuelo para taparme la boca y la nariz, buscando algún rastro de vida en aquel caos. Pero no había nadie, ni siquiera un simple perro correteando entre los escombros.

¿Dónde están todos? ¿Qué cojones ha pasado aquí?

Empezaba a sentir miedo, no sólo por nosotros sino también por la gente que había dejado allí arriba hacía ya... ¿cuánto tiempo? ¿un día, unas horas? Mis padres, Aidan, el resto de compañeros...

Cargando editor
15/01/2016, 13:58
Jack Warsong

Con mucha ansiedad comenzamos a subir las escaleras, cada paso nos demostraba que esa era la superficie, que al fin podíamos salir de los peligrosos túneles. Lo primero que se me ocurrió fue que tendría que contactar con el cuerpo policial, seguramente las cosas debían estar bastante complicadas. Ya empezaba a hacerme un plan mental de los pasos a seguir, tenia todo diagramado... menos lo que me encontré.

No podía articular palabras. Sabia que encontraría destrucción a causa del bombardeo, pero esto era algo más allá de mi imaginación. ¿Contactar con mis compañeros de la estación? Ja, con suerte estarían tratando de salvar su pellejo. Pero no era tan optimista, seguramente estaba todos muertos. Como toda la maldita ciudad. Miré al cielo, el cual no me era familiar, casi parecía que habíamos salido en otro mundo.

-Buscar algo para comer y beber- dije a la joven que por primer vez desde la explosión comenzaba a hablar-. Probablemente fueron evacuados, por el estado de los edificios, el fuego y las cenizas, buscarían un lugar seguro y se habrán organizado campamentos para atender a los heridos- aunque sabia que algo que tirara uno de esos enormes edificios no dejaría sobrevivientes-. Las bombas- dije simplemente a Connor, no queriendo dar muchas mas explicaciones.

Podría ser peligroso andar así como así. El polvo que había quedado en el aire era peligroso y el extraño frío que hacía podría complicar aun mas las cosas. Seguramente todos allí tenían parientes y querrían saber de ellos. No podíamos ir de aquí para allá, lo mejor era buscar comida y agua, luego, sobrevivientes y con suerte sabríamos que había pasado en realidad.

Cargando editor
17/01/2016, 12:06
Michael

Justo a vuestro lado permanece el crío que os ha acompañado durante vuestra corta huida. Sus ojos observan la ciudad en ruinas, llorando levemente por el polvo que impregna el ambiente.

¿Donde estamos? ¿que ha pasado aquí? -pregunta el niño decidiéndose a andar y enganchándose en la ropa de Zoe, la chica que está más cerca de él.

Cargando editor
17/01/2016, 12:08
-Narrador

Escucháis una fuerte explosión el algún lugar alejado a vuestra espalda. Tras mirar hacia atrás veis que el panorama es similar al que tenéis en frente. La espesa nube de polvo y humo os impide ver demasiado lejos, quedando vuestro radio de visión bastante reducido, pero a vuestro alrededor solo hay ruinas, polvo, fuego y humo.

Comenzáis a notar la presión que el ambiente, cargado de toxinas, puede ejercer sobre vuestro organismo. Por ahora, que lleváis unos segundos en la superficie, solo notáis los ojos llorosos y un leve picor en la garganta.

Ante el panorama de destrucción que os rodea veis, justo al lado de uno de los rascacielos atacados, una señal de información. En ella podéis leer un cartel que os indica la calle en la que os encontráis, la Avenida Rorschach, una de las zonas ricas de la ciudad. Por lo que sabéis de la zona en esta avenida se encuentran grandes rascacielos que antaño se alzaban desafiantes hacia el cielo, una comisaría de policía, varios bancos, un trío de centros comerciales, una lujosa catedral, uno de los hospitales más famosos de Vega, varias escuelas y una zona de jardines.

Cargando editor
18/01/2016, 10:44
Jack Warsong

El ambiente comenzaba a pasarnos factura. No era como cuando estábamos en el túnel y el polvo nos molestaba al respirar, esto parecía ser mucho mas peligroso. Le eché una mirada a la boca del tune que acabábamos de dejar, evaluando la posibilidad de volver a entrar. Pero era tan peligroso como estar afuera. Una explosión detrás nuestro parecía burlarse de mis suposiciones, aunque no pude determinar de que era. Quizás algún producto que finalmente cedió ante las llamas.

Rebusqué entre mis bolsillos, buscando alguna pañuelo o lo que fuera para tapar la nariz y la boca, pero recordé que usé todo en los túneles. Así que arranqué un parte de mi manga, la partí en dos y se lo entregué a los niños.

-Tengan, cúbranse la nariz y la boca con esto- era una tela sucia y que había pasado por mejores épocas, lo noté justo cuando lo ofrecí, no quería imaginar como se encontraba el resto de mi persona. Un cartel, medio caído y arrugado, nos confirmó que estábamos en la parte rica de la ciudad-. Mmm no conozco mucho de este sector, pero el hospital seria un lugar donde encontraríamos agua, comida y suministros médicos.

Cargando editor
19/01/2016, 02:22
Zoe Connor

No es que no me gustaran los niños, simplemente era que no estaba acostumbrada a tratar con ellos, pero en la situación en la que nos encontrábamos no pude evitar un instinto de protección cuando Michael me sujetó. Le rodeé con mi brazo atrayéndolo aún más a mí, en un vano intento de aislarlo del horror que se veía por todas partes.

Viendo el cartel con el nombre de la calle en la que nos encontrábamos, me pude dar cuenta que estaba en una zona de la ciudad que, si bien había pisado un par de veces, apenas conocía, pero lo que sí tenía claro que estar allí en medio de la nada no era lo mejor que podíamos hacer. El ambiente estaba demasiado enrarecido y lo último que quería era haber escapado de los túneles para ahora enfrentarnos a un infierno distinto y, por lo que parecía, más peligroso aún.

Creo que también hay algún centro comercial por aquí cerca, no estaría de más conseguir ropa de abrigo. —Quizás todo se debía a que empezaba a tener frío—. Y más cosas que pudiéramos necesitar. Aunque creo que lo más importante lo encontraremos en el hospital... hasta camas por si queremos descansar un poco.

Fue precisamente cuando terminé de pronunciar aquellas palabras que me di cuenta del hambre y el sueño que tenía. Daba la impresión que hacía días que había estado deambulando por aquellos túneles cuando la verdad debía ser que sólo había pasado... ¿unas horas? ¿un día?

Tomemos la decisión que tomemos creo que será que lo hagamos ya. Me siento muy desvalida aquí en medio de todo este caos.

Cargando editor
20/01/2016, 17:31
Genevieve Deirdre Kelden

Agradezco la tela que me tiende Jack con un tímido asentimiento, pero aun protegiéndome con ella toso y carraspeo antes de poder empezar a hablar. Tengo la garganta como si hubiera comido arena, y la nariz como si la hubiera esnifado.
-El hospital -digo para indicar que estoy de acuerdo con Jack-. Por allí, creo. -Señalo hacia una dirección.

Notas de juego

Desde el móvil, ya perdonaréis.

Cargando editor
21/01/2016, 23:51
-Narrador

Camináis durante un largo trecho buscando el edificio del hospital. No veis ni un alma entre los restos de la ciudad. Posiblemente los supervivientes estén escondidos, demasiado asustados para salir, o, tal vez, alguien los evacuara a tiempo.

Os perdéis un par de veces en vuestra marcha ya que la falta de edificios, antiguos puntos de referencia con los que guiarse por la urbe, complica vuestro camino. La espesa atmósfera, repleta de humo, tampoco os ayuda en vuestra búsqueda.

Finalmente, entre las ruinas de varios rascacielos, encontráis los restos del hospital. El edificio, situado en una amplia zona privada, se dividía en tres grandes zonas. El bloque central, de mayor tamaño, se utilizaba para cobijar a los pacientes, para los quirófanos y para las diferentes consultas médicas. El edificio de la derecha, bastante más pequeño en comparación, tenía como uso principal atender las urgencias médicas. La última zona era un edificio más modesto, en el cual se ubicaban los laboratorios y los departamentos en los que se realizaban pruebas muy específicas. Solo este último ha sobrevivido al bombardeo, aunque su aspecto no da demasiada seguridad.

Entre las ruinas de las otras dos zonas podéis adivinar los primeros cadáveres de ciudadanos. Sin duda son aquellos a los que el derrumbe del edificio atrapó, aplastando sus cuerpos con toneladas de escombros. Al menos las muertes provocadas por los misiles y bombas eran más rápidas.

Cargando editor
22/01/2016, 17:18
Jack Warsong

La caminata fue larga y bastante dura, el ambiente hacia que cada paso fuera mas difícil que el anterior. No tengo idea de cuanto tiempo habremos estado bajo tierra, pero necesitábamos agua, comida y descanso urgentemente. Cuando era mas joven me la pasaba en las calles, el cansancio era algo que no me afectaba y podía estar despierto manteniendome solo con las ansias de resolver un caso. Pero ahora estoy viejo y no encuentro un camino por el cual resolver esto.

-Connor, que no vean eso- dije señalando con la cabeza hacia los cadáveres, ya habían visto bastante muerte-. Esperen aquí unos segundos.

Me acerqué a los cadáveres, sin esperar encontrar a nadie vivo, pero quizás pudiera encontrar algo útil. No me gusta esto, jamas pensé que terminaría saqueando a un muerto, pero si encuentro aunque sea un encendedor podría salvarnos a los cuatro. Terminada mi macabra tarea, me reúno con los demás y señalo el hospital. Una parte estaba algo mejor que el resto.

-Revisemos ese sector, entraré y verificaré que sea seguro. ¿Ok?

Notas de juego

los cadaveres estan bajo los escombros no? Si hay alguno saqueable me fijo si puedo encontrar algo util.

Cargando editor
23/01/2016, 14:27
Genevieve Deirdre Kelden

Finjo que no he escuchado a Jack y que no he visto los cuerpos. Agradezco que trate de protegernos pero es una tarea inútil, y, en realidad, la vida de esos desconocidos me daba igual antes, así que, ¿por qué iban a importarme ahora que han muerto?

Le hago un gesto a Michael para que me acompañe a inspeccionar un montón de cascotes cercano. No busco nada, sólo hago tiempo hasta que Jack registre los cadáveres.

Cargando editor
24/01/2016, 17:55
Zoe Connor

Aquella era una zona de la ciudad que yo apenas conocía, en parte porque nada se me había perdido por aquel lugar y en parte porque las gentes que antes paseaban por esas calles y habitaban los edificios ahora reducidos a escombros, siempre me habían parecido basura y los culpables de que el mundo se estuviera yendo a la mierda... como confirmaba la visión que se mostraba a cada paso que dábamos. Fue por eso por lo que simplemente seguí al resto, sin tener ni idea si ellos conocían la zona, sujetando a Michael contra mí para que no se le ocurriera salir corriendo o por si acaso aparecía algo que no tuviera que ver.

Ya verás como vamos a encontrar gente que nos ayude, y una cama para descansar... Y comida, montones de comida.

A pesar de todo el horror que nos rodeaba, no quería caer en el pesimismo, sobre todo por el hecho de que habíamos tenido más suerte que muchos de los habitantes de la ciudad... seguíamos con vida, aunque tenía que reconocer que a cada paso que dábamos, el humo y el ambiente que se respiraba dificultaba el avance. Pero por fin llegamos a nuestro destino, y fue en medio de la destrucción del hospital donde aparecieron los primeros cadáveres, señal de que tendría que haber muchos más.

Atraje a Michael hacia mí para que no tuviera que ver los cuerpos mutilados ni las caras desfiguradas por las garras de la muerte, mientras buscaba con la mirada cualquier objeto que nos fuera de utilidad, especialmente si se trataba de comida. Agradecí el gesto de la joven Genevieve cuando se acercó para llevarse al niño y así entretenerle un poco.

Jack, te ayudo a buscar lo que sea que nos pueda servir. Estoy acostumbrada a rebuscar en los vertederos cuando estaba en la comuna. Se pueden encontrar verdaderos hallazgos.

Cargando editor
25/01/2016, 17:57
-Narrador

Genevine y Michael rebuscan entre una montaña de cascotes, empujando pesadas piedras quemadas y restos de ladrillo. Bajo las rocas que apartan solo encuentran más rocas, secciones enteras de lo que antes eran muros, paredes y techos.

Por su parte Jack y Zoe rebuscan por una zona más desagradable, llena de escombros y de cuerpos aplastados. Tratan de levantar piedras para llegar a los cuerpos pero la mayoría están sepultadas bajo toneladas de restos, una densa montaña que se mueve y ocupa cada hueco que se libera. Con gran dificultad logran llegar a un par de cuerpos sin vida, ambos destrozados por la caída y quemados completamente por los explosivos. El hedor a quemado que desprenden les revuelve las entrañas pero aún así deciden investigar en los restos de ropa que llevan. No pueden identificar si los cadáveres pertenecen a enfermos, personal médico o visitante, su estado no revela información alguna. Encuentran una chocolatina aplastada, una cartera carbonizada y un par de juegos de llaves, uno de los cuales pertenece a un coche y tiene el mando partido por varios puntos.

El temporal parece ir empeorando. Desde lejos escuchán como se acercan unos truenos ¿o serán nuevas explosiones? No pueden ver las nubes por la densa manta de humo y ceniza que cubre la ciudad...

Cargando editor
25/01/2016, 21:18
Jack Warsong

Connor se me acercó y me ayudó a revisarlos cadáveres, había que cavar bastante para llegar a los muertos y el botín era bastante escueto. Intenté que mi mente solo se dedicara a la tarea, sin pensar en que esa masa de carne y víceras había sido un ser humano. O que cualquiera de nosotros podría haber terminado igual.

-No es mucho, pero es mejor que nada- dije a Connor mirando la chocolatina-. Daselas a los niños- siendo sinceros, se me hacia agua la boca con solo mirarla, el hambre empezaba a pasarme factura. 

Un ruido lejano llamó mi atención, parecían truenos o explosiones así que me lavanté limpiando mis manos con mis pantalones distraidamente. Lo mejor era buscar refugio en el hospital, al menos por ahora.

-Vamos al hospital- dije levantando y señalando la enclenque construcción.

Cargando editor
26/01/2016, 02:16
Zoe Connor

Una cosa era rebuscar entre la basura ajena donde se podían encontrar verdaderas maravillas para reciclar, y otra muy distinta lo que estábamos haciendo en esos momentos. La labor de quitar los escombros era agotadora, pero peor era el olor... aquel olor a carne quemada que me revolvía las tripas y que, en más de una ocasión, las náuseas que me provocaban estuvieron a punto de quemarme la garganta. Y los cadáveres... revolver en aquellos cuerpos chamuscados, donde ya no se distinguía ningún rastro de las personas que habían sido en vida, buscando algo que nos fuera de ayuda, era una tarea desagradable y que esperaba no tener que hacer muy a menudo.

Pero allí no había nada de interés. Una chocolatina, unas llaves, una cartera echa polvo... Necesitábamos comida urgentemente, y agua. Sentía la boca tan seca y pastosa después de haber tragado tanto polvo y de haber realializado todo aquel esfuerzo, que sólo de pensar en el líquido elemento creí que me volvería loca.

Aquí no hay nada que nos sirva... y necesitamos comida y agua.

Decepcionada, cogí la chocolatina para llevársela a los niños cuando escuché el estruendo en el exterior presagiando nuevos problemas. No sabía si había sido un trueno anunciando una inminente tormenta, o si los ataques que habían asolado la ciudad comenzaban de nuevo, pero fuera lo que fuera no era nada bueno.

Sí, será mejor que busquemos un mejor refugio por si acaso. Quizás en esa zona del hospital se encuentren las cocinas.

A pesar de llevar horas sin comer, sentía el estómago tan revuelto que en aquellos momentos hubiera sido incapaz de meter algo sólido, y sólo hablar de comida me revolvía aún más. Partí la chocolatina a la mitad y, acercándome a los niños, les tendí un trozo a cada uno.

Por lo menos esto engañará al estómago durante un rato.

Cargando editor
27/01/2016, 15:35
Jack Warsong

—Aquí no hay nada que nos sirva... y necesitamos comida y agua.

-Lo sé, no duraremos mucho si seguimos así- la miré un segundo asintiendo lentamente-. El aire esta muy viciado, casi diría que era mejor estar en los túneles. Recojamos lo que podamos y luego vemos.

No sabia que encontraríamos en el hospital o si siquiera encontraríamos algo. Pero al menos el estado general del edificio no era como el de los otros, creo que tendríamos mas suerte.

-¿Cuales son sus nombres?- les pregunte a los jóvenes, de los cuales sabia poco y nada.

Cargando editor
28/01/2016, 18:33
Michael

El niño, Michael, cogió la chocolatina y miró con cierta envidia el trozo que se agenciaba Genevieve. Sin pensárselo mucho más se llevó el trozo a la boca y comenzó a masticar con satisfacción.

Mi nombre es Michael -contestó el crío a Jackson aún con la boca llena -mi mamá se quedó en los túneles esperando a que la rescataran. Dos amigos suyos me iban a llevar con mi padre, que es un marinero que trabaja en el puerto. El puerto es un sitio muy bonito, está lleno de barcos, barcos muy grandes que llevan a muchísimas personas por el mar. Pero nos atacaron esos hombres y no se donde están ¿cuando voy a poder ir a ver a mi padre?

Cargando editor
28/01/2016, 18:36
-Narrador

En la puerta del edificio médico que aún resiste en pie veis una figura fantasmal que os observa. Parece un hombre, vestido con las ropas de enfermero o médico. Se encuentra a bastantes metros de vosotros y se lleva las manos sobre los ojos, observándoos. Cuando los ruidos del cielo se repiten os hace un gesto, indicándoos que quiere que os acerquéis.

Cargando editor
29/01/2016, 12:21
Genevieve Deirdre Kelden

-Gen -respondo escuetamente después de haber tragado la chocolatina, aunque ya no parecen prestarme atención porque todos miran al hombre a lo lejos.

No me gusta. Puedeque sea un superviviente, incluso que nos ayude, pero si hay más ahí dentro no quiero ir. Nos va mejor siendo sólo cuatro.

Pero no digo nada, simplemente miro a Jack, que de forma natural está convirtiéndose en el líder. Yo, de momento, prefiero dejarme llevar.