Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad. Libro-5.I: Residuos del Dolor

El Grosero

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16/11/2018, 18:23
-Residuos del Dolor-

Capítulo 4.- Las Cartas Sobre la Mesa

Los habituales que normalmente están en El Grosero se apartan al ver la luz. Al salir de allí, el Drow Neyderrad escondió un fragmento de papel con runas que sirvió de portal. El elfo oscuro no sólo había encontrado a Roriarkas, sino que también traía consigo al adivinador, Ascario; al bárbaro Hazir; a la líder Fon'Aster, al forjado Socar y al gnomo Daebius que traía consigo otro forjado visiblemente inerte.

Cuando la luz se desvanecía, Herst Daragón y Comadreja subían a la planta superior -Todo el mundo fuera- sentenció Comadreja con una mirada feroz que todos sus súbditos se apresuraron a cumplir. Todos salieron salvo los que se encontraban en la sección inferior. Con los respetables subieron: El matarreyes Ishrad, el torturador Pain, el ladrón Serge, la tiflin Nickar, el kobold Grook, la extraña Yzlin, la semidrow Suscinda.

De su escondite, sale también Kirshnarj que se coloca junto a Pain. Había estado oculto desde antes del temblor, preparado para saltar al cuello de alguien si se daba la ocasión.

Todos intercambiáis una mirada. Bandos enfrentados, algunos aliados, pero la tensión va en aumento. Ascario alza las manos y avanza hacia el centro de la estancia. El adivinador invita con sus gestos a la calma.

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16/11/2018, 18:32
Reo 016

-Estamos muchos, pero no todos. Un camino desemboca en un baño de sangre, aquí, ahora. Pero no es lo más productivo aunque a algunos le satisfaga- lanza una ojeada a Pain, pero también mira a Comadreja, Neyderrad el drow, Serge e Yzlin. Señala a Comadreja -No. Es la respuesta a lo que vas a preguntar. Pero aguarda. Los motivos deben contartelos Lythrai e Yzlin y hay cosas más urgentes.- Señala a Nickar -Sí, sigue viva, pero está muy débil y sí, el dios de la ilusión y la traición está más cerca de lo que crees, pero sus formas y su nombre cambia de un mundo a otro. No te gustará encontrártelo- me giro hacia Daebius -No es el momento. Lo sabrán pero decirlo ahora es el camino hacia la sangre, la muerte y la separación.- El sudor comienza a perlar la frente del mago -Sí, ese forjado inerte está a salvo, por ahora. ¡Dejad de lanzar preguntas y dejadme hablar por los dioses!-

Ascario inspira hondo

-Daxherina Ir'van. Hace años era una súcubo que puso en jaque a la ciudad. Yurik Malakai (general de La Orden Roja) la detuvo. Pero no la mató. Quiso controlarla y hasta hoy creyó que lo había conseguido.

-Daxherina Ir'van corrompió a Crom Daral que os encomendó la misión de matar a la reina a unos pocos.

-Daxherina Ir'van tiene a su fiel esbirro Gerkashan. Un demonio metamorfo que devoró y adoptó la forma del Sumo Inquisidor Scahrossar.

-Gerkashan devora y adopta la apariencia del Clérigo Theod. Regresa con su colgante y, en la sala de los portales, atrae varios demonios que atacan la ciudad. Pero fracasan.

-He visto el fin de esta prisión y no es agradable para nadie. Así que, escuchad.

-Esta misma tarde invocarán a un buen número de presos para cazar demonios por las calles de la ciudad. Es un camino a elegir pues darán mapas de la superficie. Los que vayan, conocerán al rey... si matan a Crom Daral.

-Existe una forma para salir de Arkham y vagar por Necrópolis hacia la cripta de Taasón el negro. Éste es otro camino a seguir. Pero su desenlace es turbio y deja un sabor agridulce a los que lo recorren.

-El grueso de vuestros aliados se encuentra en el exterior de esta prisión. Pero también hay poderosas fuerzas en el interior que están deseando salir. Fuerzas incontenibles. Arkham se debilita. El otro camino está en las misiones en el exterior.

-Para entender el futuro hay que mirar al pasado. Los Siete Peregrinos experimentaron para ser inmortales y sus deshechos, sus fracasos, fueron enterrados en una fosa. El nivel más hondo de esta prisión, pues todo lo demás se construyó desde ahí.- Hace una pausa -No todo lo que vertieron ahí fue un fracaso. Algo siguió con vida y comenzó a devorar lo que tenía a su alcance.-

Ascario se tambalea. Enjuaga el sudor de su frente y se sienta en la silla más cercana.

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16/11/2018, 18:57
Reo 587

Doy un paso al frente -Yo quiero saber qué es eso.- Señalo al forjado inerte que yace a los pies de Roriarkas -No tiene la forma de algo convencional. Soy un mago, lo sé. Esas piezas...-

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16/11/2018, 18:59
Virming "Comadreja" Davenrost

-Yo quiero saber en qué está trabajando Herst. Dicen que hay un veneno en particular que en vez de matar, hincha los músculos y convierte al envenenado en una fiera.-

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16/11/2018, 19:00
Roriarkas

-¡¿Comadreja?! ¿Por qué con lo buen contrabandista que eres, La Aguja te mantiene aquí encerrado y no te ha liberado ya?¿Qué está buscando la organización secreta aquí?¿Es ese triunfo de los Siete?-

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16/11/2018, 19:02
Suscinda

-Abuelo- avanzo y sostengo la mirada de Neyderrad -Nikcar y yo estamos en peligro. ¿Verdad? Ella no, pero la sangre de Daxherina corre por mis venas. Ella engañó a mi padre. ¡Tu hijo! y ahora está muerto-

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16/11/2018, 19:04
Virming "Comadreja" Davenrost

-¡Está bien! Seamos productivos por una vez. Recordad que estamos bajo mi techo.- Inspiro hondo. -Soy leal a La Aguja, como Roriarkas es leal a sus rebeldes que aguardan fuera de Arkhania para destruir la ciudad.- Doy varios pasos para alejarme del resto, poniendo distancia -Herst es leal a la mitad de gobernantes de la ciudad. Y Nickar quiere instaurar su propio gobierno. ¿A qué estamos esperando?-

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16/11/2018, 19:11
Suscinda

-Nickar, dentro de unos días el rey pondrá precio a todos los que tengan sangre de demonio. Necesitamos el poder de Taason el Negro para hacer frente al rey. Ishrad... ¿tú?- Quizá aquel que mata al rey requiera también de ese don oculto por un fanático loco.

Evito mirar el rostro de desaprobación de Herst.

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16/11/2018, 19:15
Virming "Comadreja" Davenrost

-Control, control a través de todo: la información, el poder, la inmortalidad. Eso es lo que busca La Aguja. Somos una espina clavada en el sistema nervioso de esta sociedad. Los que quieran, seguidme de nuevo abajo o marcháos de mi taberna. No os lo volveré a repetir.- Me giro y desciendo por donde he venido, de nuevo al nivel inferior.

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16/11/2018, 19:17
Hernst Daragón

-Roriarkas, creía que tú buscabas la libertad. ¿Es verdad que quieres atacar la ciudad? Yo deseo derrocar este gobierno, pero no destruir Arkhania. Sigue siendo mi hogar. ¿Existen alguna posibilidad de colaboración entre nosotros?- Cometno con sinceridad hacia él bajo la atónita mirada de Neyderrad.

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16/11/2018, 19:18
Roriarkas

-Yo aquí no tengo voz. Que hablen ellos.- Extiendo los brazos señalando a los recién llegados. A Lythrai, Socar, Hacir. A Nickar, Grook. Incluso a Serge, Pain, Yzlin e Ishrad.

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16/11/2018, 19:27
Yzlin

-¿Qué diablos está pasando?-

Nunca mejor pensado. Nuestra labor en la misión ha desencadenado una reacción en cadena que ha desvelado los intereses de los respetables. Seguramente los presos ya los habían calado, pero para mí esto es nuevo. Comadreja resulta ser una pieza de una organización o grupo que busca el control. Herst busca derrocar al rey y Roriarkas... ¿destruirlo todo?

Algo confundida miro a Lythrai, a Grook, a Hazir, a Nickar, a Ishrad incluso a Pain. He vagado de un lado para otro, he estado ausente en la prisión. Un lugar peligroso donde, en realidad, sé donde quiero estar. -Ishrad. No hay nada que me haga más ilusión que derrocar a un rey tirano a tu lado.- Miro a Nickar -Quizá ese poder que se oculta y que deseas conseguir sirva a este propósito y con gusto iría también contigo, pequeña gran tiflin. Pero hay algo que tengo muy claro- Me acerco a Pain para contagiarme de su ansia y sonrío -Pero hay algo que está muy claro- susurro mientras desenvaino la varita -Puestos a elegir, elijamos sangre.-

-¡No!-

-¡Loca!-

-¡Seeeeeh!-

Desenvaino la varita y descargo todas las cargas sobre Ascario, el adivinador. El poder irradia desde mi brazo hasta el mago, tanto que me arde la mano, pero aguanto el dolor sin borrar la sonrisa.

-Sólo yo soy dueña de mi destino y no quiero que ningún mago sepa ni mis secretos ni los de mis compañeros.- Sentencio.

Ahora, aguardaré a lo que el resto tenga que decir. Quizá con mi acción algunos no me quieran a su lado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tengo 8 cargas en la varita. Cada carga hace (1d4+1)x3

Espero hacerlo bien. 3x8=24, es decir, 24d4+24= 90 Pg a Ascario.

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16/11/2018, 20:21
Lythrai Fonn'Aster

Lyth estaba seria, meditando sobre las opciones, y preocupada porque Comadreja hubiera abandonado la reunion tan pronto. En su mente estaba viendo que en realidad todo podía salir incluso mejor de lo que esperaba. No eran los unicos presos con planes, y tal y como estaban los planes eran incompatibles, mas... veía muy posible compatibilizarlos, aunque primero querría escuchar el que Hazir no tuvo tiempo de contarles poco antes de que otro terremoto sacudiera toda la base de Roriarkas.

Parecía que después de todo, Lythrai había hecho bien al dejar al adivinador con vi-.

...

Abrió mucho los ojos en completa estupefacción. "¡Madre del amor hermoso! ¡¡Comadreja, vuelve aquí maldita sea!! ¡¡Ven a ver lo que ha pasado!! ¡Ja ja ja! ¡JA JA JA JA JA JA JA!" empezó a reir y temblar de sorpresa y fascinación. "¡Joder Yz! ¡Jooooder!" se acercó a la exmedusa negando con la cabeza, y después abrió mucho los brazos y la atrapó como una osa estrujándola contra ella en un efusivo abrazo. "¡JA JA JA JA JA! ¡ME ENCANTA! ¿¡Sabes!? ¡He estado a puntito de hacer lo que tú acabas de hacer! ¡A puntito, iba tirando al adivinador ese por la fosa! ¡Te entiendo tía, te entiendo perfectamente! Jooooder, desde luego tienes más agallas que yo. ¡JAJAJAJAJA! ¡No cambies nunca, joder!" exclamó rascándole la cabeza en medio del abrazo en efusivo cariño.

Notas de juego

TE QUIERO JA JA JA JA JA JA JA

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16/11/2018, 21:22
Hazir Al-Tamsa

Por suerte, su descabellada huida acabó mejor de lo que era esperable. No hubo que rebanar cuellos ni manos de tannarukks furiosos, ni nadie se despeñó por el precipicio. El forjado casi le salta todos los dientes al chocarse contra él, pero por fortuna pudo poner a tiempo las manos y detener su caída. Esperaba una carrera desesperada por los pasillos que se derrumbaban, pero al final de la cueva les esperaba el resplandor azul de un portal. Saltar alegremente por portales desconocidos era una buena forma de acabar muerto, pero no había muchas otras opciones, así que saltó. 

Se esperaba aparecer en Arkham, en algún sitio alejado como un callejón, pero lo que les recibió fueron los conocidos muros del Grosero, la taberna que había sido reconstruida tras acabar en llamas. Era un antro de la peor calaña, pero le sorprendió ver que le alegraba que siguiera en pie. Era como ese perro feo, gruñón y cojo al que acabas cogiendo cariño solo a base de verlo todos los días. 

Ahora las cartas estaban sobre la mesa. Todos podían ver con quiénes estaban, podían ver al forjado. Era la hora de la verdad. Miró a la sala y vio a todos reunidos, sus compañeros presos, sus amigos, sus aliados, los respetables, los que aún no sabía si eran enemigos o apoyos... Al principio, se limitó a escuchar. Era lo que decía su padre: hablar en las reuniones es el privilegio de nobleza, pero hablar el último es el privilegio de la realeza. Sólo el último puede hablar con toda la información, sólo el último puede tomar las decisiones con todos los datos. Así que escuchó. 

El adivinador soltó un torrente de profecías, mucho más precisas y concretas de lo que solían ser las de su clase. No había acertijos ni rimas, ni frases crípticas, solo información pura y dura. Aquel adivinador era bueno... y peligroso. Les dio muchas opciones, aunque una en concreto interesó especialmente a Hazir. Los que le miraran mientras terminaba de hablar el adivinador y todos comenzaban a discutir verían un brillo que comenzaba a latir en sus ojos, la sonrisa que se ensanchaba. La cara de un hombre que empieza a formar un plan, un plan loco. Todos comenzaron a decir cosas que poco interesaban a Hazir: el rey iba a ir a por los demonios (comprensible, por otro lado), la Aguja iba por su lado, Herst quería colaborar... Daba igual. Su mente trabajaba a toda velocidad. Su parte racional le decía que era una locura, pero su parte de bárbaro le gritaba... 

Entonces Yzlin empezó a hablar, y Hazir notó que se le erizaba la piel, que el aire se cargaba de electricidad. Un sentimiento como de vuelco en el estómago. Sus palabras tenían un peso, una inercia, que no tenía una charla banal. Hazir apartó sus maquinaciones y prestó atención. Algo estaba a punto de pasar, lo sabía, lo sentía. Solo deseaba que no se abriera otro agujero en el suelo y le interrumpiera de nuevo. Si pasaba eso, era capaz de entrar en sharkandir y cargarse a los malditos demonios con sus propias manos. 

-Ishrad. No hay nada que me haga más ilusión que derrocar a un rey tirano a tu lado. Quizá ese poder que se oculta y que deseas conseguir sirva a este propósito y con gusto iría también contigo, pequeña gran tiflin. Pero hay algo que tengo muy claro. Pero hay algo que está muy claro.

Hazir se tensó. El brillo en los ojos de Yzlin... 

Puestos a elegir, elijamos sangre.

Y entonces ocurrió: como una sacudida física, la magia se arremolinó en torno a Yzlin, la envolvió como un halo, podía sentir sus corrientes azotando la realidad. La varita había aparecido en sus manos, y en un instante, antes siquiera de que pudiera reaccionar, un aluvión de proyectiles de pura fuerza volaron hacia el adivinador. El mago los recibió todos, como una lluvia de balas de honda, y el crujido de sus huesos y el blando sonido de su carne al desgarrarse inundaron la habitación. Fue destrozado como si una manada de búfalos le hubiera pasado por encima, y su cadáver desfigurado e irreconocible cayó al suelo. 

Durante un segundo, solo se oyó el pesado y conmocionado silencio de la sala, y al segundo siguiente las risotadas de Lythrai partieron el silencio como una maza de guerra. Sin poder evitarlo, Hazir se echó a reír también, a grandes y claras carcajadas enloquecidas, cortantes como cristal roto. Yzlin, Yzlin... aquella pequeña loca era maravillosa, extraordinaria, impredecible y magnífica como una tormenta del desierto. Hazir la quería entre sus aliadas, eso sin duda. 

Logró calmar su risa, y, mientras Lythrai abrazaba a Yzlin y exclamaba cosas con las que Hazir estaba totalmente de acuerdo, avanzó hacia el centro de la sala, casi al lado del cadáver destrozado. Solo por si acaso, porque nunca se sabía, desenvainó el alfanjón y le cortó la cabeza. Si algo no le haría gracia es que no estuviera muerto, algún sanador poderoso le salvara y le tuvieran detrás buscando venganza. Le dio una patada a la cabeza, alejándola del cadáver, y entonces guardó el arma y se volvió hacia los presentes.

 Su rostro era feroz, desquiciado, como el de un depredador muerto de hambre. Comenzó a hablar en tono calmado, pero bajo sus palabras se percibía el fondo de ansia contenida. 

-Señores-empezó-no nos preocupemos por lo que acaba de pasar. Creo que todos coincidiréis en que se lo había buscado. Ese poder no es para que ningún mortal juegue con él. Si no lo hubiera hecho ella, alguien habría acabado haciéndolo antes o después. Su don era su condena. 

-Ahora ya no importa. No le necesitamos. Veo reunido en esta sala todo el poder que puede cambiar el mundo, todo el poder que puede salvar o derrotar a Arkhania. Aquí, en esta sala, estamos todos los que importamos ahora mismo. 

Tengo una propuesta que haceros, mis señores. A todos. Tengo un plan, uno arriesgado, loco y con más bien pocas probabilidades de éxito. Si os unís a mí, no puedo garantizaros ni vuestra seguridad ni que Arkhania vaya a salvarse sin daños. De hecho, lo único que puedo garantizaros es esto: una aventura, una oportunidad de una vida llena de riesgo, riqueza, gloria y placer. La libertad y el futuro.

No os diré más-sentenció, firme, con los ojos brillantes, recorriéndoles a todos con la mirada-Quiero salir de aquí y lo haré, con o sin vosotros. Pero siempre sería mejor con. Ahora os pido eso: un acto de fe. Si me seguís, estáis conmigo, hasta las últimas consecuencias, sean cuales sean. Sois libres de aceptar o no, de seguirme o no. Lo entenderé. Cada uno tiene sus propios objetivos, y en mi plan puede que no puedan cumplirse. Si os quedáis, os deseo la mejor de las suertes. Pero si me seguís... oh, os aseguro que vamos a montar un buen escándalo. 

Si deseáis venir conmigo, si deseáis el riesgo, la aventura y la sangre... sólo tenéis que seguirme. 

Y, con esas palabras, salió de la sala, preguntándose quien le seguiría. 

Notas de juego

Lo dejo aquí para que vayáis decidiendo, tanto los jugadores como Trasgo por los npcs. En cuanto sepa quiénes me acompañan y quiénes no, posteo para ellos. (antes no puedo, porque no sabría a quién marcar en el post)

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16/11/2018, 21:46
Virming "Comadreja" Davenrost
Sólo para el director

No había bajado el último escalón cuando un escalofrío le recorrió la espina dorsal. Ascario

Sintió las vibraciones de la magia y se apoyó en la pared. A su mente llegaron los recuerdos. Un muchacho rubio, perdido en la inmensidad de una Arkhania que apenas contaba con cien años de antigüedad. Fue Ascario quien lo reclutó y le enseñó qué esperar de la vida. Fue aquel viejo calvo y extraño el que lo crió y enseñó casi todo lo que en la vida merecía la pena aprender.

Ahora, estaba allí. La sangre filtrándose por los tablones caía sobre la mesa. La sangre del que había sido un padre para él. El mago, por su don, fue encerrado mucho antes que Virming y, por tanto, el joven se convirtió en hombre. Seguirle fue lo que le había llevado a esa cárcel.

Escuchó las risas de Lythrai mientras el ardor subía desde su corazón. No tuvo valor para asomarse, no ahora. Pero sus puños estaban apretados. Miró a través de la gotera sangrienta al cofre algo movido por el temblor pero bien cerrado. Sus antiguas armas, su equipo mortífero y magnífico. Cerró los ojos ¿qué le ataba ahora a esa prisión? Sus antiguos compañeros eran Ascario, Leixle y Nek, dirigidos por Rosencrantz...

Sacó una llave que llevaba colgada al cuello y, de un tirón, la sostuvo delante de sí. -No hay vuelta atrás. Ascario... has sido como un padre para mí y has muerto en esta prisión. Tu alma es ahora del Rey Muerto.- Alcó la vista -Yzlin...- pronuncié el nombre con cierta dificultad. Luego se acuclilló y abrió el cofre que tantos años estuvo cerrado.

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17/11/2018, 02:56
Nickar

Respuestas innecesarias de un tipo que decía ver todo, pero la mayor de sus dudas no le fue respondida, no la había exteriorizado por supuesto, no quería molestar a cierto individuo al que le gustaría tener cerca. Le hubiera susurrado al adivinador ese su duda, pero antes incluso de tener oportunidad de hablar, una exagerada ráfaga de proyectiles le golpearon uno tras otro.

Mientras Lithray o Hazir reían, ella se llevó la mano a la cabeza, no molesta, entendía su razonamiento, la exmedusa actuó sabiamente, pero la tiflin necesitaba una respuesta, solo una, y se acercó al cadáver suspirando, en el mismo momento en el que el bárbaro le cortaba la cabeza, la tiflin sujetó la cabeza, arrancándole los ojos y susurrando - cosas peores he comido... - de un bocado tragaba los globos oculares del muerto, cerrando sus ojos y pensando en algo con todas sus fuerzas. Habían culturas que decían que comiendo los ojos de alguien se podía ver por un momento lo que ese alguien vería, el corazón para heredar su fuerzas u otros órganos con otros intereses, pensó que devorando esos ojos tal vez hayaría su respuesta antes de que el poder de ese hombre se desvaneciera. Le bastaba con un instante de información.

De cuclillas acabando su "comida improvisada", miró a Hazir - yo no te seguiré - sentenció - pero iré a tu lado si no te importa - ciertamente no podía seguir a nadie y mantener su postura, aspiraba a mucho más que un mero "gobierno", llegar a diosa o morir en el intento, después de todo morir tal!poco le sonaba mal.

- Suscinda, no visitaré esa celda por necesitarlo contra ese rey, lo haré porque te lo prometí, y encuentre o no esa inmortalidad, procuraré disfrutar ese lugar, y si ponen precio a nuestros pellejos, jugaré también encantada al ratón y el gato, en la vida no importa si mueres, importa como la vivas... Lo más difícil será encontrar esa llave ¿verdad? Jejeje.

Mientras alzaba el vuelo para levitar al lado de Hazir "acompañándolo y no siguiéndole" se preguntaba que diversión le preparaba ese rey destronado, Al-tamsa, ¿serían aliados o enemigos en un futuro? No importaba, en ese instante le hacía sonreír.

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17/11/2018, 03:25
Nickar

Clavadas sus uñas en las cuencas, cuidando extraer los ojos intactos, no le importaba si era maldita o bendecida, solo buscaba una respuesta, una cuestión que quería ver respondida. Pensó con todas sus fuerzas mientras tragaba.

- quien mató y ordenó matar a mi sacerdotisa. Quien merece morir por ello...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por si funciona, lo expreso aquí xD

Tiro usar objeto mágico. Creo es lo más acertado.

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17/11/2018, 11:31
Lythrai Fonn'Aster

La reunión había prácticamente acabado tan pronto como había empezado. Aquello a la Fonn'Aster le entristecía un poco: este parlamento prometía muchísimo, pero por A o por B parecía imposible llegar a un entendimiento. Comadreja la habia disuelto oficialmente nada mas el adivino terminó de anunciar sus predicciones, y Hazir había pedido un acto de fe a los que fueran a seguirle, revelando nada y prometiendo todo. Una actitud propia de la nobleza, donde se busca una cooperación plena fundamentada en vínculos de lealtad y por tanto mútuo beneficio. Sin embargo, como mercenaria plebeya, la Fonn'Aster entendía muy bien que no todo el mundo compartía esa manera de ser de darlo todo en cada momento, de abrazar el riesgo, de tomar la aventura por los cuernos sabiendo que la riqueza, la gloria y el placer vendrian con ello. "Libertad y futuro." repitió Lythrai con solemnidad. "Entiendo que algunos estáis atados por vínculos de familia, lealtad, o la pertenencia a un grupo con intereses muy definidos. Demonios, yo estoy igual. Tengo vínculos y responsabilidades, para con mi Diosa, para con los Fonn'Aster, para con Socar, para con Hazir, para con vosotros. Yo voy a ir con ellos." señaló con la cabeza a Nickar y Hazir.

"Desconozco el plan de Hazir porque aún no se lo ha contado a nadie, y bueno, Nickar es... tan mudable como el viento y el agua. Así que antes de oir qué planean puedo al menos deciros lo que yo haría, y en la medida de lo posible haré. Yo apostaría por la colaboración, igual que Herst. Llevo haciéndolo toda mi vida, y me ha ido bien. Por ejemplo, si Nickar quiere un reino, nosotros queremos derrocar el gobierno de Arkhania e Ishrad quiere acabar con el Rey de Arkhania... No es tan difícil sumar dos y dos." la mercenaria se encogió de hombros. "Yo qué sé, será porque los Fonn'Aster somos una compañía de mercenarios que acoge desde bestias a hombres, desde gnolls a orcos, y estamos acostumbrados a la divergencia de pensamientos y métodos. No siempre es posible, pero nunca dejamos de buscar una solución que satisfaga lo mejor posible a los nuestros. A veces es simplemente el botín, la riqueza, lo que nos mueve. Y quien dice riqueza incluye poder. Quiero decir, no sé qué planea el noble de Quisan, pero creo que puedo aseguraros que él sabe bien que un montón de cenizas y edificios derruidos no generan ni poder ni riqueza. Si os ha prometido riqueza y poder, pero no puede garantizar la seguridad de Arkhania... digo yo que es porque lo que planea es grande de verdad. Oh, y divertido, eso es más importante de lo que parece." sonrió de oreja a oreja.

"Pero en fin, sólo quiero extender su invitación por mi parte, y a los que no se unan, también desearles la mejor de las suertes. Si nuestros caminos se cruzan, espero podamos colaborar. No soy una loca salvaje, que solo busque romperlo todo. No quiero destruir Arkhania: quiero disfrutar de todo lo que nos ofrece como la que más. Particularmente, quiero visitar la universidad, y aprender algunos secretos. No quiero quemar la ciudad, y tampoco tengo motivos para joder al gobernante que está financiándome esta armadura que llevo, auspiciando el retorno de los Fonn'Aster. Además, de algún sitio tendré que pagar a los Fonn'Aster. Pero como diria un granjero, antes de sembrar..." se le iluminaron los ojos a la mercenaria "...hay que segar."

No conocía bien a muchos de los presentes. Y a otros que conocía, eran un enigma realmente. Le hubiera gustado pararse a hablar personalmente con cada uno de ellos, pero no tenía tiempo. Herst había resultado ser mucho más decente de lo que imaginaba, y Comadreja mucho más poderoso. El segundo le caía bien desde siempre, y el primero no le había caido bien al principio, pero sí desde esta reunión, desde ese momento en que pidió colaboración. Comadreja ahora era más temible todavia, pero eso no era una mala noticia en realidad. Imaginaba que por desgracia los Respetables no seguirían a Hazir, pero al menos esperaba el adiós fuera un hasta luego, y en buenos términos. Del drow no quería saber nada, y Suscinda era un completo misterio. Tampoco sabía mucho de Krishnarj, Serge, Ishrad o incluso de Grook, con el que más tiempo habia trabajado durante la misión. Sus motivaciones, pensamientos y objetivos eran un enigma para ella, y deseaba conocerlos mejor. Ojalá que vinieran, parecian personas decentes y eficaces. El único del que deseaba que se mantuviera al margen era Pain, aunque la valía de sus habilidades era innegable. Pero aunque el dicho popular sugiriera lo contrario, la Fonn'Aster prefería mantener a sus enemigos bien lejos y a los amigos cerca.

Sus ojos se cruzaron con los de Yzlin. Allá en el Despeñapresos hizo un pacto de lealtad con Esderian y Hazir, pero antes de eso, no se le olvidaba aquella persona que había hecho todo aquello posible, la primera que rompió las barreras de la desconfianza. También tenía un vínculo importante con ella. Sin emitir palabra alguna, cruzando sus ojos con la exmedusa le preguntó, o quizás suplicó: ¿vendrás?

Notas de juego

¿A todo esto, Lisa y Cisco por donde andan? Sé que Lisa viene con nosotros, ¿pero qué fue de Cisco?

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17/11/2018, 20:30
Ishrad Corlav

La conversación se corta cuando Yzlin usa su varita para destrozar a Ascario, y parece ser que lo consigue. Mi reacción natural es llevar mi mano al pomo de la espada y desenvainarla.

Maldita sea... eres demasiado impulsiva... Vuelvo a envainarla al ver que no hay un peligro para mí.

Miro a Suscinda y le asiento con la cabeza. No podemos permitir que el Rey acabe con los demonios. No. Iremos a por ese poder, esa fuerza que vaga en el interior de la prisión y lo usaremos para cambiarla, esta ciudad necesita nuevas caras, no ser destruida.

Hazir hace la oferta de un plan, donde solo quedan promesas vacias, sin nada más con lo que convencerme y le dejo marchar sin decirle ni una palabra. Lo que me sorprende esque Nickar le siga, demostrando que no era más que un pollo sin cabeza y son voluntad propia, capaz de perseguir a cualquiera con determinación firme.

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18/11/2018, 10:16
Yzlin

Me quedé un poco pasmada por la reacción de Lythrai. No esperaba tanta efusividad. -No tengo intención de cambiar- le dije compartiendo la alegría del momento. Fue entonces cuando mi mirada se dirigió al brillo salvaje de los ojos de Hazir. Su acción de cortar la cabeza del mago resultó de lo más apropiado. Dudaba que sólo la magia de la varita acabara con la vida de un mago tan antiguo, pero sin duda el arma de Hazir siempre era la mejor opció para solucionar ese tipo de incógnitas..

Escuché en silencio el discurso del bárbaro. Había borrado la sonrisa en cuanto sentí el peso de sus palabras y lo que implicaban. Me giré hacia Serge e intenté leer sus pensamientos con la mirada. Luego miré a Pain, a saber el rostro que tendrá tras la máscara grotesca. Miré también a Grook al que observé durante un momento -Él y yo...- Seguí su mirada. Nickar masticaba algo...

-No-

-NO-

-¿Ojos al vapor?-

Es una decisión que debe tomar cada uno. Yo ya he tomado la mía. Me giré hacia la salida y fue entonces cuando observé a Lyth, compartimos de nuevo la sonrisa y, tras ella, el impertérrito Socar.

Justo a la altura del portón de El Grosero, alcancé al bárbaro. Mi mano rozó su hombro. -Elijamos sangre- repetí y, con él, salí de la posada dispuesta a todo.

Nickar tragó y voló hacia la puerta, hacia Hazir. Aquello me gustó. Lythrai habló y escuchó. -Hablas demasiado- le dije a Lythrai y sonreí. Sonó más como un cumplido que como una crítica.

-No digas tonterías, Ishrad. ¿Aliarnos con demonios?- Las palabras del adivinador apuntaban a que los demonios estaban acabados. Salvarlos cambiaría la visión -No dejaré que ningún demonio robe mi papel en todo esto-

Di media vuelta y caminé hacia la puerta, siguiendo a Hazir, Nickar y Lythrai. -Hazir, cuenta con mi magia- comenté casi en un susurro.