Partida Rol por web

Asamblea de Bestias

Nuevo Día, la Misma Partitura (Prólogo Sacha y Érika)(Terminado)

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14/03/2014, 13:08
El Libro de Nod

15 de diciembre de 1999

Cat Club, 1190 Folsom St

23:45

 

Miércoles noche. Como de costumbre el Cat Club estaba a reventar. Era curioso: era como si aquel lugar permaneciera ajeno a la rutina, al trabajo y las obligaciones. Un bar nocturno para criaturas nocturnas, para todos aquellos que vivían al margen del mundo y de sus normas y rutinas.

Y entre ellas, como de costumbre, estaban Erika y Sacha. No era la primera vez, ni sería la última, que el grupo de Sacha tocaba en aquel antro de mala muerte repleto de gotiquillas y príncipes oscuros, que compartían sus cervezas e inquietudes con algunos sujetos de aspecto más punk, o incluso más grunge. En aquel lugar habia cabida para todo tipo de gente, en especial para todos aquellos que serían rechazados en cualquier otro lugar de la ciudad. Quizás por eso os gustaba aquel lugar más que ningún otro: alli cada cual podia ser quien realmente era, como realmente era. No había cabida para las apariencias ni para la hipocresía.  Y eso no estaba nada mal.

Apenas quedaban 15 minutos para que el grupo  comenzara su actuación. Esa solia ser la mecánica: Nick, el dueño del bar, os invitaba a todo lo que pudiérais beber hasta la media noche y entonces Sacha y los suyos dejaban una actuación memorable para el recuerdo de los alli presentes.

Así que allí estábais los dos, en aquella agradable penumbra, envueltos en el humo de centenares de cigarros, con una bebida en vuestas manos y aquella pegadiza canción de Rage against the machine de fondo.

Quince minutos. Aún daba para otra copa y para un par de cigarrillos más.

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14/03/2014, 21:15
Sacha Kenver

A mediados de diciembre, poco antes de navidad no he recibido ningún llamamiento de mi hermana, así pues no creo que vaya a venir a visitarme. Aunque con lo loca que está, mañana se puede presentar sin avisar. Con o sin ella pienso pasar unas fiestas inolvidables, como siempre intento en cada momento.

El Cat Club está como cabe esperar a esas horas, y mucha gente se ha acumulado en él, lo cual me viene muy bien. Siempre estoy dispuesto a dar el espectáculo o la nota delante de un montón de gente. Tocar ahí me recuerda a cuando, mi grupo y yo, comenzamos en la universidad tocando por unas copas. Pero siempre es bueno dar a conocer tu música, tu arte, a la gente.

Las gafas de sol, unido a la cogorza que comenzaba a coger, dificultaban mi visión. Pero son un complemento estupendo para el concierto, al igual que la chaqueta blanca, vaquera, y decorada con plumas que llevo encima. Los anillos y pendientes y otras chorradas por las que yo me preocupaba en poner especial atención.

Erika había venido finalmente al concierto, lo cual es de agradecer, a pesar de la multitud de gente que hay en el local. Soy cosciente de que a ella las multitudes no le gustan en absoluto, pero ahora se trata de escuchar buena música y de beber gratis.

Recordando, precisamente que mi hermana no ha avisado y que no tengo en absoluto ningún plan para las fiestas, decido preguntar a Erika:

-¿Tienes algo especial pensado para estas navidades, bebé?- Pregunto, con completa confianza. Siendo Erika dudaba que tuviese algo planeado... -Y hablando de tus planes ¿cuándo vas a sacar tu nueva obra? Estoy impaciente...

A decir verdad, algunas obras de Erika han conseguido inspirarme en alguna que otra canción... en las más oscuras normalmente.

Notas de juego

Erika/Eyra me ha pedido de que avise que no podrá postear hasta el domingo noche o el lunes, ya que pasa el fin de semana fuera ^^

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17/03/2014, 17:35
Erika Ilieva

Los que me conocían sabían de mi poco gusto por ir a sitios llenos de gente, extraños la mayoría, con mucho ruido y en los que no se podía ni hablar, pero el Cat Club era diferente, la excepción que confirmaba esa manía que sentía hacia las multitudes. Allí nos conocíamos casi todos, compartíamos gustos, aficiones, ideas,... era un mundo completamente distinto al que había allí fuera donde los convencionalismos marcaban el día a día de la gente.

Pero esa noche el lleno era absoluto, se notaba que tocaba Midgard, el grupo de Sacha, uno de los preferidos de casi todos los que parábamos por el bar. A él precisamente fue al que fui buscando nada más llegar al local.

Llevábamos varias copas encima, eso sin contar todos los cigarros que nos habíamos fumado ya. Sacha, fiel a su estilo, estaba tan guapo como siempre, pero era sobre todo la manera en la que me trataba y lo a gusto que me sentía con él lo que hacía que nos lleváramos tan bien.

- Buf... Navidades...

Torcí el gesto al escuchar esa palabra. Se suponía que aquellas eran fiestas familiares y todo eso que se contaba pero para mí, desde que ya no pisaba la casa de mis padres, sólo eran días dedicados al consumismo que cada año me asqueaban más.

- Ni idea, supongo que me quedaré sola en el apartamento. Me imagino que Janne se irá a casa de sus padres así que no tengo ningún plan, y no creo que a mi padre se le ocurra invitarme. Y aunque lo hiciera... la respuesta es bien clara, ni atada me van a ver por allí.

Para mí el término familia eran mis pocos amigos y la gente que de verdad me había apoyado en los malos momentos, no aquellas personas que en un papel decían que eran mis padres y mi hermana.

- Estoy con ella, pero quizás tarde un poco en sacarla. Tengo demasiadas ideas rondando en mi cabeza y me cuesta mucho trabajo decidirme por unas y descartar otras. La idea general la tengo clara, pero hay que perfilar los detalles. Ya sabes como va esto.

Miré a mi alrededor viendo cómo la gente poco a poco se situaba ante el escenario. Faltaba muy poco para que comenzara el concierto, eso quería decir que faltaba poco para separarme de Sacha.

- Esta noche lo tienes que dar todo ahí arriba. Aunque ya sé que siempre lo haces.

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17/03/2014, 20:07
Sacha Kenver

-Me sigues teniendo a mí ¿no?- Es una sugerencia, si no tiene planes para las fiestas puede contar conmigo. Al fin y al cabo yo tampoco tenía ninguno, nada de familia estas navidades, eso parece. Aún queda mucho y el hecho de improvisar qué hacer a la misma noche está muy bien, sólo quiero untualizar el hecho de que yo también estaría libre, seguramente, y podría contar conmigo.

-Entonces habrá que esperar.

No voy a meter prisa con el comic a Erika, es una artista y puede tardar una semana o un año, cuando salga saldrá pero meter prisa es lo peor que puedo hacer.

Sonrío de medio lado, ante su última frase, y después levanto un poco las cejas -Sí, siempre lo doy todo, es lo mejor que podemos hacer- Me refiero tanto a ella como a mí, lo único que podemos hacer en estos "trabajos" es darlo todo para nuestro público, el resto es algo completamente imprevisible.

-Aunque, imagino, me desearás suerte y me darás ánimos ¿no?- Es una sugerencia, ella la entendería, o eso espero. Pedir un beso directamente es algo muy aburrido... -Después, tal vez podríamos celebrar lo bien que ha salido-. Muestro confianza, como casi siempre, es la única forma de encarar algo así y también lanzo otra sugerencia...

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18/03/2014, 01:08
Erika Ilieva

Sonreí relajada, no sabía decir muy bien si por efecto del alcohol o de la compañía, pero lo que tenía que reconocer es que en esos momentos me sentía a gusto.

- ¿Suerte? Va a ser que no... -Encendí un cigarro y se lo pasé para, acto seguido, encender otro para mí.- Siempre pensé que a los artistas os gustaba que os desearan mucha mierda y cosas por el estilo.

No era habitual que me vieran reír, pero aquella noche me sentía animada a pesar del agobio de gente. Siempre me pasaba cuando tenía muchas ideas para mis nuevos trabajos, otra cosa sería cuando empezara manos a la obra, entonces mi humor caería en picado al comprobar que las cosas no me salían como yo las había imaginado. Pero mientras mi buen humor durara, había que aprovecharlo.

- Suena muy bien lo de celebrar después el rotundo éxito que vais a tener. Eso siempre y cuando te puedas quitar de encima a todas tus groupies.

Me acerqué a él para darle un suave beso en los labios, sabía que más de una -y de uno- me estarían mirando con envidia, pero era yo la que en esos momentos podía disfrutar de él. Y después... seguro que también.

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19/03/2014, 14:32
Sacha Kenver

-Hay que ver como cuidas mi voz...- Le digo a Erika, cuando me enciende un cigarro. No soy fumador, no al menos compulsivo, ya que al contrario que otros instrumentos la voz sí hay que cuiarla. Esa noche sería el primero, fumo pero muy de vez en cuando y en momentos puntuales.

-Creéme, la mierda está sobrevalorada-. Digo, mientras expulso el humo del cigarro por mi nariz, es cierto que la costumbre es desear "mucha mierda" pero las supersticiones a mí me la traen realmente al pairo.

El suave beso que me entrega Erika lo convierto en uno más apasionado, cogiendo sus caderas antes de separarme de ella.

-A esto me refería...- Contesto, después del beso. Ese es el tipo de suerte que necesitaba que me desease... -Pero creo que lo de después va a ser mejor...- Termino, con una pícara sonrisa.

 

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20/03/2014, 01:10
Marco Johnson

Marco apareció de la nada, como si hubiera estado esperando a aquel beso entre ambos como señal para acercarse a ellos. Puso una mano en el hombro de Marco, y esbozo una enorme sonrisa campechana y desenfadada- Eh, Romeo, está muy bien todo eso del beso y tal... Pero tocamos dentro de tres minutos, colega... Asi que venga, déjanos también un poco de linda señorita para los demás y tira para el escenario, antes de que tus fans se den cuenta de que vas por ahi comiéndote la boca con otras... Eso no vende, tio, no vende... - bromeó, dedicándole a Erika un guiño cómplice, mientras hablaba.

-Prometo devolvértelo de una pieza si te invitas a unos chupitos después. He traido una maría cojonuda. Asi la probais de paso. - añadio, palmeándose el bolsillo del pantalón, mientras tironeaba de Sacha, en direccion al escenario- En fin, belleza. Nos vamos. Ten cuidado con los buitres... Creo que ya están colocados en su rama del árbol.

Y volvio a reir, terminando su intervencion con un pequeño graznido poco logrado, capaz de arrancar una carcajada a cualquiera.

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20/03/2014, 15:04
Sacha Kenver

-Estaba esperando a que vinieses a avisarme- Contesto, recolocándome la chaqueta con cuidado, mi presecia debe de ser siempre perfecta, dentro y fuera del escenario. Los tirones a mi chaqueta no le sentaban demasiado bien, y Marco no paraba de dárselos.

-Así me gusta: cuidando la voz de vuestro cantante- Respondo, al escuchar lo de la maría.

-Ya voy, ya voy... nos vemos luego-. Añado hacia Erika, para detener los tirones de Marco. Me llevo los dedos a la frente como despedida antes de alejarme entre la multitud para acercarme al pequeño escenario.

-¿Donde dejaste mi bajo...?- Pregunto a Marco, pero no tardo en verlo colocado en su soporte -Ajá...- Murmuro, cogiéndolo para después subir al escenario y comenzar la verdadera fiesta, que todo el mundo ahí está esperando.

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22/03/2014, 02:23
Erika Ilieva

Le sonreí al ofrecerle el cigarro y ver cómo lo aceptaba, sabía que Sacha apenas fumaba y no era habitual que yo le ofreciera tabaco, pero a veces me gustaba provocarlo de aquel modo sobre todo, como aquella noche, aún no le había visto fumar. Y ensanché más la sonrisa cuando me acercó a él.

- Todo dependerá de lo que hagas en el escenario... igual no te mereces un después.

Le guiñé un ojo con picardía antes de que Marco nos interrumpiese.

- Me lo devolverás si te dejan... Que los buitres no sólo pululan sobre mí.

Sacha atraía, no sólo por su aspecto sino también por ser músico. Era algo que tenía muy claro y desde luego no me iba a enfadar porque sus admiradoras, y algún que otro admirador, buscaran una oportunidad. Alguien que se sube a un escenario siempre tiene más posibilidades de ligar que cualquier otro. Me llevé la mano a la boca y les lancé a los dos un beso a modo de suerte y de despedida.

Mientras Sacha se preparaba en el escenario yo, sin soltar la copa ni el cigarro que llevaba en la mano, fui avanzando entre la avalancha que se estaba formando, intentando encontrar un hueco desde el cual divisar el escenario y que la sensación de opresión no fuera excesiva.

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24/03/2014, 23:38
Reuben

Todo el mundo comenzó a aplaudir, en cuanto Sacha y los suyos subieron al escenario. Efectivamente, allí era donde estaba la verdadera fiesta, el verdadero espectáculo aquella noche. Y no solo eran aquella panda de gruppies con aires de vampiresa a las que apenas acababa de bajarle la regla. Los parroquianos habituales de aquel garito tenían todos los sentidos puestos en la banda. Eran buenos, y eso se notaba.

Sin embargo, en medio de aquel lugar, hubo alguien que no tenia sus atención puesta en Sacha, sino en Erika. Y es que, apenas el chico subió al escenario, mientras todos esperaban a que el concierto diera comienzo, un tipo alto y desgarbado, vestido de negro, y con ciertos aires de gótico, apareció frente a Erika. Tenía el pelo largo, algo por encima del hombro pero, sin embargo, lo más destacable no era solo aquel aspecto macabro y oscuro, sino aquella mecha blanca. Un mechón blanco de pelo que contrastaba con el resto de su melena, del color del ébano. Algo curioso, teniendo en cuenta que aquel tipo no habia llegado a la treintena con total seguridad.

En cualquier caso, allí estaba, de pie, junto a la chica. Con una copa en la mano, mirando hacia el escenario, como si su aparición allí hubiera sido total y absolutamente casual.

-¿Te importa que te haga compañía? A mi hermana le encantan las multitudes, pero yo odio que me empujen y me pisen... - dijo, con un tono educado y cordial, ladeando ligeramente una media sonrisa en sus labios.

Desde dónde estaba, Sacha, desde luego, no tendría problemas para ver lo que estaba sucediendo.

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26/03/2014, 02:51
Erika Ilieva

Encontré un buen lugar en el que no me sentía agobiada por la gente y desde el cual podía seguir el concierto sin problemas. No era muy dada a mostrar una efusividad exagerada, como las adolescentes gritonas que pululaban por allí, aparte que tenía las manos ocupadas entre el cigarro y la copa medio vacía, por ese motivo no me puse a aplaudir. Pero eso no significaba que no me gustara el grupo, ni mucho menos, y así lo demostraba mi sonriente cara al verlos subidos en el escenario y escuchar los primeros acordes. Los conocía a todos, a unos más que a otros, y con casi todos me llevaba bien, quizás con quien menos me trataba era con Sophia, al fin y al cabo las dos compartíamos a Sacha, aunque a mí era algo que poco me importaba.

Eran buenos... eso no se podía discutir, y a medida que la canción avanzaba mi cuerpo comenzó a seguir el ritmo. Me encontraba demasiado concentrada en la música, y porqué no decirlo, en los movimientos provocativos de Sacha, que no me di cuenta de la presencia que se había situado a mi lado hasta que no lo escuché hablar. Miré al hombre de arriba abajo intentando adivinar de qué iba. Sí, de acuerdo, de gótico, pero aquel mechón blanco, que por algún motivo me recordó a Cruella de Vil, me daba la sensación que desentonaba en el conjunto. Enarqué una ceja al escuchar su comentario, ¿acaso le conocía? No, estaba segura de que no, ni siquiera me sonaba de verle por el garito, pero me llamó la atención comprobar que los dos compartíamos algo sin conocernos.

- Sí... bueno, eres libre de estar donde quieras.

Qué otra cosa iba a decirle, no podía echarle y mientras no me incordiara ni molestara demasiado no me importaba que estuviera por ahí.

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26/03/2014, 23:19
Sacha Kenver

Encima del escenario tengo una vista completa del local, pero estoy demasiado distraido tanto cantando como tocando para darme cuenta de Erika en todo momento. Tenía que esforzarme en poner atención a todos y cada uno de los presentes, que mi voz llegase hasta el final y por supuesto no meter la pata en lo que estoy tocando.

¿Y ese tío?

No es hasta un solo de Sophia, durante el cual iba a prestar específica atención a Erika, que veo lo que sucede. Vale, todos vamos del estilo pero el mechón era para dar de comer a parte a ese individuo. Dado que Erika está algo ocupada, me permito seguir, como si nada hubiese pasado, con mi canción. Siguiendo con la canción, cuando Sophia da pie a mi voz.

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30/03/2014, 00:42
Rachel

No te habías percatado de su presencia hasta entonces, pero lo cierto era que, cuando volviste a centrar tu atención en el resto de la sala, la viste alli, en medio de toda aquella muchedumbre que no paraba de empujarla. Sin embargo, ella permanecía inmóvil, en medio de aquella marabunta, con su mirada fija en ti.

Nunca la habias visto, de eso estabas seguro pero, extrañamente, habia algo familiar en ella, algo que provocaba una extraña sensación de Deja Vu.

Aquella visión resultaba de lo más extraño. Y es que ver a aquella mujer alli en medio, vestida de negro, imperturbable a pesar de los gritos y los empujones de las gruppies y los fans, era, como poco inquietante a la par que terriblemente atrayente.
 

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30/03/2014, 00:45
Reuben

El desconocido esbozó una media sonrisa, mirandote de reojo, con las manos metidas en los bolsillos de aquel elegante pantalón negro... ¿O quizás era grisáceo?

-Oh, claro. Libertad. Todos la tenemos, al fin y al cabo, ¿no? -dijo el hombre, con aparente indiferencia, como si estuviera hablando de una cuestión de lo más trivial, en lugar de algo tan trasncendental. - Dime Erika... ¿Eres libre?

¿Cuándo le habias dicho a aquel tipo tu nombre?

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01/04/2014, 20:39
Sacha Kenver

La canción seguía, y yo tenía que seguir cantando, tocando y animando al público. No obstante a penas centro mi atención en el público, guiño el ojo a una fan y cuando miro a otro punto veo a esa extraña mujer ahí plantada.

Lo más inquietante es que, la palabra plantada, parece de lo más literal. A pesar de los empujones y de los gritos, su gesto permanece inmutable, completamente imperturbable, sin duda puede llegar a dar escalofríos pues su mirada no se aparta de mí. Pero a las miradas fijas estoy acostumbrado, es otra cosa completamente distinta lo que ocurre, es el hecho de que no parece ni divertirse, pero tampoco aburrirse, como si simplemente estuviera ahí mirándome a mí.

Durante unas décimas de segundo incluso me da la sensación de que sólo existimos ella y yo, nadie más en ese local. Sólo nosotros, como si cantase para ella.

Pero a pesar de todo no dejo de cantar, me quedo quieto un instante y cuando recobro el sentido le lanzo una sonrisa debido a mi atracción hacia ella, que no sé porqué, y sigo moviéndome. Ese es mi trabajo ahora mismo y no puedo hacer otra cosa que cantar, pero me gustaría conocerla después. Si es que la ocasión se tercia en algún momento.

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01/04/2014, 22:28
Erika Ilieva

Seguía moviéndome al ritmo de la música sin apenas prestar atención a lo que aquel hombre me decía, asintiendo de vez en cuando a sus palabras pero sin importarme lo que me dijera, más atenta a Sacha y su grupo que a los que estaban a mi alrededor. Me disponía a dar un trago a la copa cuando mi mano se quedó parada en mitad del recorrido hacia mi boca. ¿Me había llamado por mi nombre? No, no podía ser, si no lo conocía de nada y en ningún momento le dije cómo me llamaba. Entonces... ¿cómo lo sabía? Aquello me puso en tensión y, un tanto mosqueada, me giré hacia él.

- Disculpa pero... ¿nos conocemos? En ningún momento te he dicho como me llamo, en cambio tú pareces conocer mi nombre. ¿Quién eres y qué narices pretendes?

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02/04/2014, 22:49
Rachel

Y a pesar de todo, la mujer no se movió de alli. Podías ver claramente cómo aquel tipo de la mecha seguía junto a Erika, y como, despues de que el hombre moviera los labios, la expresión de Erika mutó, a una mucho más tensa. ¿Qué estaría pasando?

La situación era de lo más extraña y, para colmo, y a pesar de tus intentos por centrar tu atención, podías notar perfectamente cómo aquella mujer seguía mirándote, con aquella enigmática sonrisa dibujada en su rostro.

Sacha....

El susurró llegó perfectamente hasta tus oídos. Estabas seguro de haberlo escuchado. Una voz dulce, de mujer, suave, dulce y sensual. Y, sin embargo, era totalmente imposible que nadie te hubiera hablado estando allí arriba, en el escenario.

¿O no?

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02/04/2014, 22:54
Reuben

Reuben esbozó una media sonrisa divertida. Parecía divertirse con todo aquello, a diferencia de ti.

-Shhhh.... -susurró, inclinándose ligeramente hacia a ti. Había algo en él, algo que, a pesar de tu tensión, de tu incomodidad, resultaba irremediablemente atrayente. Una sensación extraña que se entremezclaba con tu desconfianza hacia aquel extraño. - Reuben, me llamo Reuben... - dijo, en voz más baja, como si no quisiera que nadie más fuera partícipe de aquel nombre- No te preocupes, no soy ningún maniaco... Lo oi antes de labios del musico, cuando se dirigia hacia el escenario... siento haberte asustado... - dijo, tendiendo una mano hacia ti, con una sonrisilla cautivadora dibujada en el rostro.

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03/04/2014, 22:22
Sacha Kenver

¡¿Pero qué cojones...?!

Me permito ese pensamiento cuando, por fin, termina la canción. Miro de nuevo a esa mujer, era como si me hubiese hablado pero resulta completamente imposible. Entre los gritos y los aplausos, así como el sonido de la música, es completamente imposible que haya dicho mi nombre.

Sin duda esto no viene en buen momento, si de verdad es ella podría esperar a que acabase el concierto. Es gratuito y por lo tanto no demasiado largo, pero no... sin duda deben ser imaginaciones mías.

Y a pesar de eso, cuando estoy calmado la vuelvo a mirar, para observarla de nuevo.

Es rara, de eso no cabe duda, pero sigue haciéndome sentir esa atracción hacia ella. Única como ninguna e inmutable, como el tronco de un árbol en una tormenta.

Buena estrofa...

No dudo en apuntarla para una futura canción, esta locura al menos se merece un tema. Pero cada vez estoy más convencido de, después de mi actuación, acercarme a ella para hablar. Aunque no, no pienso preguntarle si me ha hablado... pensaría que estoy loco.

De nuevo, sigo con mi actuación, seguiría hasta la última canción aunque no son demasiadas. Pero no sólo tengo la música en la cabeza, sino también a esa mujer. Pero el concierto es lo primero, por mucha curiosidad que tenga, y debo darlo todo aquí arriba.

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05/04/2014, 02:22
Erika Ilieva

Aquella situación me estaba poniendo cada vez más nerviosa e, instintivamente, di un paso hacia atrás cuando el hombre se acercó para decirme su nombre. Miré la mano que me tendía con una mezcla de intranquilidad y fascinación, algo completamente ilógico, o por lo menos eso me parecía. Y a pesar de mis temores acepté la mano y, más raro todavía, me permití esbozar una sonrisa.

No sabía muy bien qué me atraía del tal Reuben. Quizás era su voz, o puede que ese porte de tranquilidad y dominio de la situación. ¿Quizás su aspecto? No, eso no era, pero fuera lo que fuese ahora mismo me encontraba estrechando su mano y mirándole a los ojos.

- Ah vale... Me quedo un poco más tranquila.

No era cierto, de más tranquila nada, pero por lo menos no parecía uno de esos psicópatas fisgones que la toman con una persona y no paran hasta que le arruinan la vida. Porque... no lo era ¿no? ¿o sí?