Partida Rol por web

Acercandose a la puerta de donde proceden los ruidos y que parece que este a punto de explotar por los golpes tras ella, se gira por primera vez al grupo...

¡¡¡¡ Ei !!!! Sea lo que sea esta a punto de entrar!!

Dentro de lo que mi cuerpo permita intento evitar que la puerta ceda haciendo fuerza con los brazos sobre ella.

los golpes y gritos me ponen los pelos de punta, parece que en el fondo no estamos solos. pregúntales algo!! grito al número 8, sé que mi intevención no es del todo exlpícita. quizás sean como nosotros, quizás sean personas..., si no les preguntamos no lo sabremos. pero seguid haciendo fuerza para que no abran la puerta! no sé yo si esa pistola nos servirá de algo...

Digamos que lo que va a ceder son los goznes de la puerta si siguen golpeándola así.

¡¿Que le pregunte?! ¡A mi no me pareeeeeece que sean monjitas de la caridad!

Diossss que se van a cargar la puerta, le van a rebentar los goznes.... A ver si alguno de estos nenas viene o voy a ser el primero en correr a la otra esquina de la sala...

Sigo empujando la puerta.

Joder, vaya mierda. Corro hacia la puerta en la que número 58 está haciendo grandes esfuerzos por evitar que se abra.
Me coloco a la izquierda de la jamba y pongo los músculos de mis piernas y brazos en tensión en tensión preparándome para saltar contra aquel que cruce el umbral.
Nuestra oportunidad de sujetar la sartén por el mango. La mayoría siguen absortos y no parecen reaccionar. Quizás sea esto lo que necesitan

No te preocupes, 58. Aguántales unos segundos mas y luego échate al otro lado de la puerta cuando estén a punto de cargar contra ella. Y si pudieras abrirla en el instante en que carguen sería fantástico. digo en un susurro. No creo que al otro lado se enteren de lo que he dicho con los gritos que están dando.

el señor martin se compincha con el 58 para abrir la puerta y atacarlos cuando entren, nadie más parece dispuesto a hacer nada. pero bueno! tanto hombre..., donde está vuestra testosterona? quereis morir? id a ayudarles!! cojo el maletín de encima de la mesa. saco la pistola y las dos botellitas que quedan y se las doy a liz. aguanta esto. con el maletín cerrado me pongo al lado del señor martin, llevo el maletín cogido de la asa y me dispongo a usarlo como si fuera un bate de baseball. al primero que entre se lo estampo a la cabeza, digo al aire. está bien? le pregunto a martin acerca de mi cutre estrategia.

- El cacharro eléctrico esta delante de la puerta del oeste. Si os fijáis en el tablero se distingue bien.

- Si os movéis por el tablero tenéis que pulsar sobre el icono de la cruz que indica los cuatro puntos cardinales. Se abrirá un pop-up y podréis mover vuestro PJ

- Los sonidos que vienen desde el otro lado de la puerta son más bien gritos, aullidos, suspiros, lamentos, rabia, etc.. Vamos, algo no muy halagueño.
Ahora que sois dos haciendo fuerza la puerta no da tantos brincos y parece que aguanta mejor. Claro que tampoco vais a estar todo el tiempo aguantando la puerta, ¿verdad?

Al escuchar desde tan cerca los gritos te percatas de que no solo son una mezcla de gritos humanos y animales. Sino que tiene toda la pinta de que proceden del mismo sitio.
Sean lo que sean los que provocan esos ruidos no parecen ser humanos

Que curioso, ahora que puedes ver todo el lugar iluminado te resulta extrañamente familiar...
Sigues pensando en el número 55, el número se repite en tu sub-consciente.

Diossssss

Por un momento el grito procedente de la puerta me hace recular un par de pasos volviendo a mi posición en un breve lapsus de tiempo.

Oyeeeee....55... lo que hay ahí dentro no es humano...¿que hacemos?¿le dejamos entrar?
Girándose al resto...

¿Quien es el machote que empuja la maquina de coca cola hasta aquí?

-A lo mejor es otro pobre diablo como nosotros, o la solucion al enigma que se nos presenta en la habitacion - dice el anciano mientras se acerca a la maquina de coca-cola.

pues este enigma grita y patalea demasiado como para que me apetezca mantener una conversación con "el". cierto! la máquina de cocacola, que gran idea! dudo si dejar el maletín y empujar la máquina hacia la puerta. que hago?! que hago?!

- ¿Os tengo que recordar que aqui mas de uno ha perdido los nervios al despertar?

Los gritos no proceden de UNA única persona. De hecho al principio pensabais que en la habitación había personas y animales juntos. Ahora os parece más bien que sean la misma cosa, es decir, una mezcla de personas y animales.

Para que os hagáis una idea, lo que se oye sería algo ASÍ, pero sin la risa final.
Y tras escucharlo hacer una tirada de cordura, por favor xD

NO abrais la puta puerta coño, no se loq eu hay detras pero si a nosostros nos han hecho perder la memoria no me imagino lo que le habran podido hacer a lo que cojones sea que hay ahi.

observa el lugar, en su mente no para de repetirse el numero 55

-55..55...55.. que demonios significa ese numero,

sentado aun en la silla balancendose con sus piernas rodeadas por sus brazos, mirando de un lado a otro del lugar

-este lugar, este lugar..no es la primera vez que yo...

entonces los alaridos, gemidos qeu proceden de una puerta lo devuelven a la realidad, aunque su reaccion es similar a la anterior, continuando examinando el lugar, se siente atraido por el, mirando el panel

-55..........

Me siento de nuevo en el sofá, cuando, poco a poco me voy calmando cuando aparecen las luces en la sala, a ver, recapitulemos, estoy en una sala con 5, no, 7 personas más, no recuerdo nada, ¿cómo no puedo acordarme de nada?, es una locura. Yo tenía... bueno, creo que tenía una vida, sí, una vida fuera de todo esto. Hay, mmm... parece que hay 6 puertas, sí, 6 puertas y una máquina de coca-cola, ¿una máquina de coca-cola? Esto no puede ser, no puede ser verdad, pienso cuando los espeluznantes gritos que salen de una de ellas me devuelven a la realidad. De repente, la otra joven me da un material que sin mirar sujeto con fuerza, Sí, cl... claro, yo lo aguanto, pero, ¿qué he de hacer yo con todo esto?,pregunto una vez me miro con más detenimiento el contenido de mis manos. Aguardo la respuesta horrorizada por los ruidos que proveen de la puerta y me encojo en el sofá con pánico por salir de él.