Partida Rol por web

La poca luz que se filtra por el hueco de la puerta ilumina una sala que os parece rara. Se trata de una gran sala en la que solo hay una silla en el centro de la misma. El resto de la sala parece ser algo diáfano sin muebles, cuadros o elementos de decoración. De hecho el lugar parece transpirar humedad a vuestro alrededor como si llevará tiempo cerrado y el aire estuviera frío y húmedo

Al entrar en la sala os percatáis de que hay en la sala un espejo muy grande en una de las paredes. La luz se refleja en él pese a la oscuridad.

abro la puerta por completo antes de dar el primer paso hacia el interior, abro bien los ojos, miro hacia todos lados, aunque a parte de la silla y un espejo, no parece haber nada más en el interior. un par de pasos y ya estoy dentro, el aire es pesado, inunda mis pulmones y me impide respirar con facilidad. la pata de la silla da vueltas en mi mano, preparada para entrar en acción en el momento en que sea necesario, aunque confío que no tenga que llegar a usarla para defenderme. noto mi cuerpo tenso, la sangre se aglopa en mis sienes, martilleando mi cabeza. que coño es esta habitación? me acerco a la silla, su solitaria presencia es algo inquietante, como si estuviera esperando a que uno de nosotros se sentara en ella. le doy la espalda y me voy hacia el espejo, escudriñando mi imagen al milímetro, como si no me hubiera visto en siglos. y ahora qué? pregunto a liz, mirando su reflejo en el espejo, poniendo una mano sobre su superficie.

Me adentro en la habitación, primero dubitativamente y después mas decidida y la examino a fondo.

Liz lleva una linterna (al menos eso pone en su ficha) así que ilumina la sala en busca de algo más pero no veis nada que os llame la atención. El único elemento de decoración de la sala es el gran espejo y la solitaria silla del centro.
El espejo es muy grande, como unos dos metros y medio de largo por casi un metro de ancho. Hay unos focos de neón en el centro de la sala pero al no haber luz eléctrica en el edificio no podéis activarlos.

La sala os recuerda a la típica sala de interrogatorios de las películas en las que mientras se habla con una persona en la sala de al lado hay alguien observando. De hecho eso os pone los nervios a flor de piel. ¿Y si hay alguien ahora mismo observándoos a vosotras dos?

Jeanette parece estar nerviosa y te contagia su nerviosismo aunque el hecho de haber entrado en esta sala tú sola por tu propia iniciativa te ha servido para darte más confianza. Además, el hecho de que en esta sala no hubiera ningún peligro, al menos de momento, también te ha ayudado a enfrentarte a la ansiedad que sufrías hace poco. De alguna forma te encuentras aliviada de no escuchar nada en esta sala, es como si estuviera insonorizada.

Te encuentras nerviosa ya que esperabas encontrar algo aquí y solo hay una puta silla y una mierda de espejo. Además se te ha pegado como una lapa la rubia que no para de sonreír como si esto fuera una peluquería y estuvieran a punto de atenderla.

¿Y si hay alguien al otro lado del espejo observándoos? o_O!

Parece que aquí estoy mas tranquila que en el resto de salas.

Jeanette, podemos intentar romper el espejo ese, a lo mejor es como en las películas y hay una habitación al otro lado que nos lleve hasta la salida, ¿que te parece a ti?

aparto la mano de la fría superficie del espejo, parece como si liz estuviera en mi cabeza, pues ha pronunciado las palabras que estaban en mi mente, casi en el mismo instante que las pensaba. esta tía me crispa, parece tan tranquila..., donde coño se cree que está?? me aparto del espejo, aunque no dejo de mirarlo, pensar que puede haber alguien observando divertido como morimos, me parece aterrador, aunque no tanto comparado con lo mucho que me cabrea. me quedo frente la silla, mirándola con desden, asimilando nuevos recuerdos. acabemos con esto, ya. cojo la silla por el respaldo y corro hacia el espejo, lanzándola contra el.

La vieja y sucia silla de madera se rompe en cachitos al chocar contra el espejo. Una pequeña marca queda donde se ha producido el choque pero el espejo sigue entero. Si fuese una persona ni siquiera se habría inmutado por el incidente.

Tal vez el pasillo que visteis al lado de la puerta de esta habitación os lleve hasta otra sala

¿No hay nada con lo que golpear el cristal y que sea mas resistente?

me cubro la cara con los brazos para protejerme de la lluvia de cristales, aun así, todo lo que cae a mi alrededor son trozos de la silla. pero que coño...? me acerco al espejo, que sigue intacto. de puta madre. me giro hacia liz. a no ser que tu cabezota sea más dura que este espejo, me da a mi que no hay nada con que romperlo. tu tienes la linterna, has mirado bien la habitación? que no haya nada que nos hayamos dejado?

La poca luz que se filtra por el hueco de la puerta ilumina una sala que os parece rara. Se trata de una gran sala diafana sin muebles ni elementos de decoración. Hay unos restos de madera de algo que pudo haber sido una silla en le pasado en una esquina de la habitación. De hecho el lugar parece transpirar humedad a vuestro alrededor como si llevará tiempo cerrado y el aire estuviera frío y húmedo
Os percatáis de que hay en la sala un espejo muy grande en una de las paredes. La luz se refleja en él pese a la oscuridad. De hecho los restos de madera están alojados al lado del espejo ese, justo a los pies de vuestras compañeras que os miran con cara de sorpresa.

La puerta se abre violentamente y aparecen al lado vuestra 57 y Martin. Parecen preocupados pero al percatarse de que no hay peligro en la sala se calman, al menos un poco.
Os quedáis mirándoos los unos a los otros

giro la cabeza hacia la puerta cuando esta se abre impactando ruidosamente contra la pared, en el umbral aparecen martin y los demás, que entran en la austera habitación. abro los brazos a los lados. no hay una jodida mierda, solo un puto espejo que no se rompe, al otro lado habrá la sala de observación. no te sientes como en casa, martin? digo pasando por su lado y saliendo a la oscuridad del pasillo otra vez. vámonos, sigamos buscando..., lo que sea.

Miro sobresaltada a los recién llegados, vuelvo la cabeza y sin decir nada acompaño a Jeanette hasta el oscuro pasillo alumbrando el camino con mi linterna.

- ¡Qué susto me habéis dado!- Digo a las chicas, tras lo cual las acompaño con la pata de la silla en la mano.

Veamos que hay tras este pasillo...

No, querida. Es imposible sentirse como en casa cuando estás a menos de 10 metros.

No estaban en peligro, no estaban enfrentándose a ningún enemigo. Solo estaban comprobando la resistencia de los espejos de observación. Al parecer no es obvio para todo el mundo que son espejos diseñados para proteger al observador del observado, y no solo visualmente sino también de sus ataques de furia al sentirse vigilado y prisionero.

Me doy la vuelta indignado y retorno, farfulladno, con el resto a la sala central.

pasa de mi. digo sin prestar mucha atención a las palabras de martin. cojo a liz del brazo y la atraigo hacia mi, poniéndola a mi lado. alumbra el camino, a ver que más cosas interesantes encontramos. y vosotros id a ejecutar vuestro fantabuloso plan para devolver la luz a este sitio, estoy hasta el coño de tener a liz pegada a mi todo el rato.

Miro a Jeanette visiblemente enfadada eh , un momento, si no quieres que vaya contigo, dímelo y no iré contigo, porque te estaba acompañando para echarte una mano .