Partida Rol por web

Lo primero que os viene a la mente al ver esta sala es el típico vestuario del colegio con duchas y consignas donde dejar las pertenencias. El lugar esta sucio, como si no se hubiera lavado desde hace tiempo. Hay toallas húmedas por los suelos e incluso ropa masculina deportiva en un carro con ruedas (similar a los de los supermercados).

Recién usado. Esto no tiene sentido. digo mientras avanzo con decisión hacia la puerta del fondo tras el carro de ropa sucia, tras la que proviene el ruido. Imagino que será una lavadora o algo así. Aunque aquí no hay mucho que ver.

es cierto, digo cuando martin observa que las toallas han sido utilizadas no hace mucho, aunque quien querría ducharse en un sitio como este? está sucio, huele mal. me parece raro que alguien haya estado aquí duchándose mientras nosotros estábamos al otro lado de la puerta, inconscientes..., miro un poco más a mi alrededor, mis ojos se fijan en las puertas. y como no podía ser de otra manera, más puertas, como si no hubiera suficientes a fuera...

Tal vez nos ducharon a nosotros, digo saliendo de la espalda de Martín y aventurándome a moverme por mi misma en la habitación, tal vez aquí nos afeitaron la cabeza, nos ducharon y nos cambiaron de ropa, les digo cuando de repente una luz ilumina mi cara como si hubiera tenido una gran idea, ¡Y tal vez el contenido de la lavadora sean nuestras antiguas ropas!. Avanzo, entonces, a toda prisa hacia la puerta dónde esta la máquina intentando no trastabillar con los diversos enseres que hay tirados por el suelo. Una vez llego, observo la puerta por si tiene picaporte, y si fuera así lo muevo como en la puerta anterior, ojalá tenga la misma suerte, pienso.

- Esto es cada vez más enrevesado, a ver si conseguimos algo que nos aclare las cosas.

Me acerco a revisar las taquillas, por si hay alguna abierta con algo dentro.

Bueno veamos que podemos encontrar que nos diga que hacemos aquí... Dicho esto me pongo a abrir las consignas haciendo caso omiso a lo que acontezca en la sala que dejamos.

todo el mundo parece muy decidido en hacer algo, y allí en medio me encuentro, mirando a los demás, intentando encontrar alguna respuesta a las muchas preguntas que se nos plantean. ya que has entrado, al menos haz algo. decido acompañar a liz.

Con precaución entráis en la sala. El olor a humedad mezclado a sudor reina por doquier pero no parece que haya sido usado recientemente. Veis muchas taquillas, algunas abiertas pero la mayoría están cerradas.

Marcar vuestra posición en el mapa, si abrís una puerta quiero saber donde estáis.

Estoy al lado de Liz. Bueno, de hecho, la tenía casi colgada a mi espalda. Pero ya parece mas tranquila.

Con calma llegamos hasta la puerta tras la cual se escucha el ruido mientra se escuchan como algunas taquillas se abren y se cierran.

La joven acerca la mano al picaporte. Bien, ha perdido el miedo. Se encuentra mas suelta y mas confiada.

Ha dado una hipótesis sobre las ropas que estaban tiradas por el suelo. Puede tener sentido. Y ya imaginaba que esa afeitada cabeza no es la última moda en Manhattan. Parece bastante plausible, si no fuera por el aspecto de viejo de todo esto.

Sin embargo las toallas todavía están húmedas. Intento hacer un cálculo del tiempo que puede haber pasado desde que nos drogaron hasta ahora. Ni idea. Intentar recordar es casi doloroso para mi maltratado cerebro.

Me paso mi mano sobre mi afeitada cabeza.
Quizás ya lo llevaba así antes.

El picaporte gira. Bien, veamos que era eso que emitía ese ruido, si realmente era una lavadora o que.

Ya podéis moveros por el tablero. Cuando le di a subir las fichas tuve que editarlas una a una pq por defecto hacía visibles vuestras secciones privadas, por eso no metí las fichas en el tablero ayer, lo hice más tarde.

El señor martín parece decidido a abrir la puerta del fondo. Los demás podéis decir que hacéis ahora, antes de que abra la puerta. Y si alguien le acompaña.

En realidad era Liz la que iba a abrir la puerta. Yo estaba a su lado observando como se movia el picaporte.

Liz abre la puerta de una pequeña sala donde podéis ver una par de maquinas que podrían ser una lavadora y una secadora. De frente vuestra hay un armario cerrado. La habitación huele mucho a humedad y a detergente. Parece que no esta ventilada por ningún lado.
Como mucho cabéis cuatro personas dentro de la sala a no ser que os subáis encima de las maquinas.

Una de las maquinas esta en marcha ahora mismo. El ruido que escuchabais era el de la maquina moviéndose.

Entro en el cuartucho tapándome con la manga del mono la nariz por la pestilencia que sale del lugar, dios mío, ¡que asco!, exclamo. Me aproximo a la máquina que todavía está en movimiento y busco entre el panel de mandos un botón con un circulo y una ralla en su interior, o algo parecido para poder detener la lavadora. Si consigo detenerla, abro el tambor y empiezo a sacar el contenido de la misma y se lo doy al poli para que le eche un vistazo, y bien, ¿qué te parecen?, ¿crees que podrían ser nuestras?, le comento en referencia a las prendas, parece que todo empieza a cobrar sentido, si no fuera por los gritos de la puerta... hasta podría dejar de sentir pánico.

Que si yo creo que... bueno... yo... no se.... balbuceo sorprendido mientras la joven comienza a tenderme un montón de ropa. inconscientemente extiendo las manos, sobre las que en breves instantes hay un buen montón de prendas.

Si no lo puede reconocer usted, Liz, yo no creo que sepa reconocer su ropa. digo mientras intento prestar atención a los empapados trapos todavía llenos de jabón al no haber llegado al centrifugado.

¿Qué mentalidad tan retorcida decidiría lavar las ropas de unos prisioneros, en lugar de quemarla para destruir pruebas que les puedan imlicar en un delito de secuestro y retención ilegal? No lo entiendo. Este modus operandi me desconcierta sobremanera

Esto... cuando se para una lavadora hay que esperar un rato prudencial a que el agua se vaya, el tambor deje de girar y tal. Vamos que mientras la adorable liz se dedica a parar la lavadora e intentar inspeccionar la maquina. ¿El resto que hace?

Mientras ojeas las consignas encuentras dentro de una de ellas un viejo bate de béisbol junto a una pelota y un guante. La pelota esta dedicada por un tal Babe Ruth y en el bate de béisbol hay dibujado sin mucho estilo y al parecer hecho con una navaja... un rayo. Parece que lo hubiera hecho un niño.