Partida Rol por web

estoy cansada, enfadada y algo desalentada por la situación, de la que parece vamos a tardar en salir. aun así, al entrar al vestuario y contemplar la escena no puedo reprimir una sonrisa. intimando? me acerco a 51. cuidao no vayas a cortarle nada a martin, hacer de enfermera para el ya sería rizar el rizo... me siento al lado del viejo. 57 ha encontrado una llave en la habitación de nuestro amigo, y está dispuesto a abrir la puerta, siempre y cuando esa llave sea la que corresponde. venía a pedirlos las armas, o que os unáis a la fiesta. hago una pausa. le has contado lo del tío que nos hemos encontrado verdad? pregunto a 51.

- Si, me lo ha contado. Si me dais un poco de tiempo me cambio de ropa y nos vemos fuera - dice martín con la toalla alrededor de su cuerpo como única prenda

ni insultos, ni gritos, ni nada... miro a ambos, alternativamente una y otra vez, frunzo el ceño, me encojo de hombros y me doy la vuelta, me siento como si molestara, sé que no les caigo bien, pero esto me parece raro... ala pues, fuera estaremos, no tardeis, algunos empezamos a estar un poco cansados de estar aquí. salgo del vestuario para reunirme con los demás.

Salís todos menos martín que se va a cambiar

Me cambio, pues.

Frank y Martín entran de nuevo en el vestuario. Con tantas visitas ya casi parece vuestro hogar. Tal vez con unas flores en la primera taquilla...
Vuestro nuevo amigo no parece haceros mucho caso. Simplemente sonríe y cuando hay momentos de silencio en los que se oye el sonido de fuera se asusta. El cántico ha crecido en intensidad a medida que ha pasado el tiempo y ahora suena como si estuvieran en la habitación de al lado.

Pero es difícil que se produzca un momento de silencio, más cuando estáis hambrientos aunque por fortuna agua no os falta. Ya que la de los grifos aún funciona y es potable, o al menos eso parece.

-Bueno, creo que lo primero será hacer que nuestro amigo se sienta más cómodo. Debiéramos darle una ducha, y cambiarle con la ropa de las taquillas. Apesta... -le dice a Martin, moviendo los labios y gesticulando las palabras "a muerto".

El tipo no quiere ducharse pero vuestros esfuerzos consiguen doblegarle. Durante ese rato salta a la vista que su estado mental es muy inestable. En algunos momentos os recuerda a un niño que no quiere ducharse y en otro no es más que un simple pelele que se deja llevar.

Tras una ducha con agua caliente y vestirlo con ropas limpias parece ser más persona pero su actitud no cambia. Esta claro que ese tipo ha sufrido bastante y que ahora se encuentra bajo los efectos del shock de algo que le ha pasado. Dudas mucho que alguna vez llegue a recuperarse aunque tal vez con medicación y una cuidada atención médica... lo que esta claro es que en este lugar y con lo que tienes a mano no vas a sacar más de él.

El tipo no quiere ducharse pero vuestros esfuerzos consiguen doblegarle. Durante ese rato salta a la vista que su estado mental es muy inestable. En algunos momentos os recuerda a un niño que no quiere ducharse y en otro no es más que un simple pelele que se deja llevar.
Tras una ducha con agua caliente y vestirlo con ropas limpias parece ser más persona pero su actitud no cambia

Frank mira al chico con un gesto agradable en la mirada.

-Chico, venga, cuéntanos, que no te avergüence hablar. ¿Qué tal te encuentras? ¿Te duele algo? -le dice.

El tipo reacciona a las palabras del psicólogo y de alguna forma se tranquiliza pero salta a la vista que sigue estando nervioso y que haría falta mucho tiempo, algo que ahora no tenéis para conseguir sacarle algo.

- Están... ahí... ¡FUERA!

Frank parece estar recordando como tratar con los pacientes. Me muero por preguntarle de quién está hablando cuando se refiere a "ellos", los de fuera, pero creo que mi fuerte y autoritario tono de voz puede hacer que se vuelva a encerrar en si mismo. Prefiero dejar al doctor que haga su trabajo.

¿Le soltamos sus ligaduras, doctor? no parece peligroso, y si se pone violento, siempre podré reducirle. le susurro a Frank.

Salta a la vista que vuestro nuevo amigo no pasa por su mejor momento. De súbito toma una pieza de ropa del vestuario, unas bragas de mujer, y se las acerca a la nariz para aspirar su olor pero poco después las tira y se sienta en el suelo para volver a empezar a sollozar.

-Se debe quedar como está. Es más seguro -le susurra a Martin.

Se dirige hacia el chico, y le hace un gesto a Martin para que le ayude a incorporarlo. -Chico, me gustaría saber quién era el otro hombre que estaba en la habitación, contigo. Le conocías de algo?

- ¿Eh? No se, no recuerdo... ¿42?