Partida Rol por web

TURNO 1

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El rugido de Aslan despertó los cielos y al mar, la tierra se estremecio cuando fue convocada y el Leon Emperador, señor de aquel mundo narró a las rocas su deber y a las nubes ordenó y la lluvia surgió. Con vehemencia manantiales surgieron por doquier vomitando toneladas y toneladas de agua. Los volcanes se estremecieron acompañados por el continente fracmentandose con furia creando los archipielagos poblando el mar a Oriente y Occidente.

Aslan avanzó por el continente lanzando su voluntad por doquier. Una suave letania como una nana le acompañaba en su viaje que realizaba a buen ritmo. Una vez se subió al pico mas alto se sento sobre sus cuartos traseros y contempló su creacion, no satisfecho con ello lanzó una demanda a la vida que acudió rauda y veloz a su llamada y desde sus patas hacia todos los rincones del mundo como un tsunami verde que cubrio vastas extensiones de terreno. Los arboles, como flechas nacieron de la tierra creando en cuestion de segundos profundos bosques y densas extensiones de campo.

El Leon Rey vió satisfecho nuevamente que lo que habia creado era bueno, sin embargo aun no era suficiente. Rasco con sus patas delanteras la tierra y lanzando un gutural rugido ordenó que aquellos que se ocultaban bajo ella surgieran de la misma.

De pronto como potentes explosiones grandes trozos de tierra comenzaron a desintegrarse y de donde la tierra desaparecia, nuevas criaturas salian en estampida. Osos, leones, topos, driades... En el mar el espectaculo fue dantesco. Grandes columnas de agua surgian en medió de la nada y de ellas comenzaban a caer criaturas que volvian a su acuatico hogar. Sirenas, delfines, hipopotamos... Y por ultimo las criaturas aladas, nacieron de manera espontanea desde los lugares mas insospechados, bosques, montañas, cuevas...

A millares, todas corriendo para reunirse ante Aslan.

Al llegar vieron junto a el 4 figuras que no reconocieron, humanos se hacian llamar, sabian que no eran oriundos de Narnia. Aslan se compadeció de aquellos llamados Frank y Helen. Los animales marcharon tras que Aslan acabo con ellos y este en ultimo lugar araño la tierra solo que esta vez con mas delicadeza y el espectaculo se volvio a repetir pero a mucha menor escala.

Tras todo aquello, Aslan, marchó.

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Llevais mas de una decada ya asentados en aquella zona. El comienzo habia sido dificultoso definitivamente, pero habia valido la pena el aguantar. Al principio erais 4 parejas quienes fundasteis La Aldea y con el tiempo han ido sumandose mas y mas personas a aquella prospera zona. Pese a ello siempre se os ha respetado como las 4 familias fundadoras y como tal se os otorgó el mando y el destino de todos aquellos que llegaban, nacian y vivian alli.

Ahora, os esperan tiempos dificiles y llenos de incertidumbre, es vuestro momento de hacer brillar a vuestro poblado por encima de las propias estrellas.

 -10 años heee- suelto al aire sin esperar que nadie escuchara, al recordar ya los años que han pasado desde nuestra llegada mientras cortaba unos pinos que por su apariencia, se notaba que ya no tenían vida para seguir creciendo. La primera vez que piso los suelos de este mundo llego junto a  Catalina quien era la hija de Willian el granjero el cual me daba alojamiento siempre que me quedaba mas de lo normal trabajando en las montañas.

    nuestro señor Aslan nos trajo aquí con otras 3 familias, se veían bastante pintorescas,y viéndolo bien, del grupo inicial pareciera que nosotros eramos los mas tranquilos, en este nuevo mundo parece que las cosas son bastante distintas, en primer lugar la magia se desborda por todos lados se podía ver como la naturaleza se comunicaba siendo seres mitad flora mitad humanos, y lo mas curioso de todo, aquí mucho de los animales podían comunicarse de manera fluida con nosotros, lo que nos saco de nuestra zona segura a la primera frase que soltaron las ardillas.

 Aprovechamos también de decidir que espacio ocuparía cada uno, por las necesidades de mi familia, me pido una ubicación cercana a las montañas y con un acceso fácil a la corriente del río, pues queríamos instalar una granja de hortalizas que iba a ir rotando dependiendo la temporada y el acceso a la montaña para la recolección de madera, después de todo no pensaba dejar de lado mi antigua profesión.

   Con el pasar del tiempo mas y mas gente fue llegando a nuestra aldea, mi familia al igual que la de las otras 3 parejas fueron creciendo de manera que a la fecha, ya somos las cabezas mas importantes del sector. Con el disfrute de trabajar la madera y comer rodeado de mi familia, puede asegurar que los Newbranch estaremos un largo tiempo.

Solo ligeramente separada del rio, cercana tambien al bosque, la casa de la familia Druzha se erige. Bien asentada, y algo elevada en el terreno para evitar crecidas, a su alrededor se erigen pequeñas casetas y pequeños talleres de otros miembros de la familia.

A la hora de vivir de la tierra, los Druzha cultivan pequeños jardines junto al rio, aparte de pescar. Aunque no es su especialidad, son conscientes que en una sociedad en sus inicios nadie puede despreciar un oficio que traiga beneficio a la comunidad.

Estas son las tierras que se nos han dado. Con un corto viaje bajo corriente podemos llegar al mar, y podemos tambien usar el rio para transportar madera del bosque a nuestros talleres, donde podemos convertirla en herramientas, utensilios, y, tras algo de ensamblaje adicional, casas para las nuevas familias del pueblo.

Una nueva era de oportunidades se presenta ante nosotros. Intentaremos hacer lo mejor que podamos con lo que nos ofrezca.

En la montaña más alta de las cercanías era donde se alzaban las construcciones de la casa Escherlin. Recia toda ella, bullía de actividad desde buena mañana: no había tiempo que perder. Igual que el acero, los hombres debían ser afilados: siempre preparados tanto para desentrañar los misterios de este lugar, siempre dispuestos a presentar batalla ante un enemigo sin rostro. No es de extrañar que el resto de casas los miraran con desconfianza, si bien Todd Escherlin había salido a su padre, Phereus, y había sido quien mejor se había empapado de sus enseñanzas. Sí, ciertamente era duro e indoblegable como la roca, y esos ojos que brillaban con una terrible astucia acompañando al cuerpo entrenado hasta la saciedad. Se movía por los campos de entrenamiento mirando a todos con ojo crítico, enfrentándose casualmente contra algunos de los contendientes más preparados para pulir aquellas facetas que no le gustaban. Otros trabajaban del metal, él se definía como un artesano de hombres, así como un hombre de honor.

Un mensajero acudió a todo correr hasta el campo y, al divisarlo, ordenó que trajesen agua, aunque primero escuchó el mensaje. Pronto se reunía el consejo...

TURNO 2

Opcional: Escuchar audio a partir del segundo parrafo.

La población creció, vuestras medidas de preservación desembocaron en un aumento de la natalidad. Fueron sabias las elecciones de, como hacen las hormigas, guardar para lso tiempos venideros. La vida fue pacifica y dulce, el sentimiento de unión se acentuó aun mas cuando pudisteis aunaros bajo un nombre y una bandera. Fueron tiempos felices.

Sin embargo, alla fuera en el mundo habian fuerzas desconocidas e insospechadas para vosotros que comenzaban a moverse. Un buen dia llegaron a las lindes del bosque comitivas de hombres a caballo y criaturas de lo mas diversas.

El Sol refulgia en sus armaduras, el brillo de sus petos y la punta de sus estandartes eran como cientos de estrellas en medio del dia. Entre ellos destacaba un humano sobre su caballo que portaba una corona a su cabeza, a un lado habia un centauro con armadura y al otro un fauno que aprecian ser sus lugartenientes.

Desde donde veiais contariais unos 300 guerreros. Tras una hora observando quedo claro que solo estaban montando el campamento.

Una ardilla corre hasta el pueblo con un pergamino a su espalda. Cuando le señalan donde encontraros se persona ante vosotros.

"Yo, Principe Col, heredero del trono de Cair Paravel, saludo a los habitantes de esta aldea y les transmito mis deseos de buenaventura sobre todos vosotros.

Hemos venido a estas tierras buscando expandir las fronteras de Narnia y el entendimiento con aquellos que pudieran habitar estas tierras.

Por ello rogamos una reunion con sus lideres para poder resolver en que terminos pudieramos llevar este nuevo encuentro que pudiera beneficiarnos a todos.

Firmado: Principe Col, principe de Narnia y heredero al trono de Cair Paravel"

Desde su colina, Thancred Escherlin contempla el desfile de caballeros relucientes. Su ceño fruncido no deja lugar a dudas, le molesta la presencia de los forasteros, aunque a pesar de su comportamiento mucho más exaltado y belígero que el de sus antepasados, sabe que es una fuerza con la que no puede lidiar a pesar de haber ordenado endurecer los esfuerzos y los entrenamientos.

Entonces avanzó molesto por el patio de armas, buscando alguien con quién desfogarse, donde un pobre diablo estaba a la espera de que le asignaran un compañero de prácticas. El nuevo señor desenvainó y comenzaron a cruzarse los aceros por unos breves instantes y su enojo le valió al jefe de la casa terminar recibiendo el contacto del acero en la protección del vientre. En vez de aceptarlo sin más, sujetó la mano con la que su oponente con la que a él le quedaba libre y le propinó un puñetazo en el rostro con la mano que blandía el acero, mandando uno de sus dientes a rodar, antes de salir de allí quitándose enfadado las protecciones por el camino.

Desde luego tiene unos humos considerables...

Ulrich Aiken, el fundador de la casa, se posaba en la colina observando todo el despliegue militar que había llegado a las puertas de la aldea, se miró a las manos y recordó que una vez la vejez te alcanza ya nada te puede salvar, había sobrevivido al hambre, a las enfermedades, a la sequía y había ayudado a construir esta aldea con sus propias manos. Dejó de mirarse las manos y suspiró. Pero nunca podría un hombre vencer a la muerte, tarde o temprano siempre le acabaría pillando.

Un último pensamiento se dislumbró en la mente del anciano hombre.- Espero haber dejado una generación preparada...- Su hijo mayor se dedicaría a la agricultura, su hija mediana se dedicaría a la ramadería y la caza y su hijo pequeño tomaría las riendas en el consejo ayudado por sus dos hermanos, esperaba haber enseñado que la violencia era siempre el último recurso. Estaba triste, pues la guerra se avecinaba y no estaría al lado de sus hijos para ayudarles a afrontarla, dentro de poco su luz se apagaría y nadie podría remediarlo.

El representante Druzha se dirigió hacia el campo del rey Kol en capacidad de negociador, dado las pretensiones del consejo de conseguir un tratado. Con un par de asistentes que portaban implementos de escritura y un pequeño arcón con un obsequio para el rey, se acercó a los centinelas, pidiendo audiencia.

TURNO 3

Los tratados con los narnianos fueron floreciendo y prosperando. Pronto la economia de vuestra aldea fue creciendo y junto con los suministros comenzaron a llegar nuevas ideas y nuevas gentes, con nuevas costumbres y nuevas formas de pensamiento. Vuestra herreria boyante afilo tanto vuestros aperos de labranza como vuestro ingenio sobre el metal.

El Principe Col fundó Archeland al norte y oeste vuestro, como uno de vuestros socios mas fuertes siempre sabiais que podiais contar con sus suministros ya que careciais del metal propio, aunque eso no era problema, los archelanos estaban dispuestos a pagar por vuestras herramientas, armas y armaduras.

Todo ese flujo comercial trajo consigo a gentes que querian adherirse a vuestra comunidad, primero como personajes anecdoticos, aunque lentamente su numero crecio hasta volverse un porcentaje notorio dentro de la poblacion. Hay criaturas de toda indole y aunque vuestra trayectora pacifica y respetuosa de la vida impera no faltan tampoco los cuchicheos de los mas conservadores.

Al sur vuestro una colonia de profugos archelanenses se ha asentado pasado el Desierto del Sur. No hay disputas fronterizas de momento, aunque sabeis que Archeland ha reforzado la frontera sur que colinda con el desierto de manera preventiva.

El nombre de esta colonia es Calormen.

ACOTACION TURNO 2

Cuando llegas al campamento puedes comprobar que vuestras estimaciones no andaban erradas. Si llegaban a los 300 soldados debian estar agradecidos, probablemente armando a vuestra poblacion podriais haberlos expulsado sin problemas, aunque definitivamente aquellas no eran vuestras intenciones.

No pudo evitar tu vista danzar por la cantidad de criaturas que pululaban atareadas, desde animales de todo tipo a criaturas como enanos, faunos e hipogrifos que sin saber muy bien como conocias su nombre los identificabas en seguida.

Pronto llegaste a la tienda del principe Col, el cual ya estaba al tanto de tu llegada, que estaba sin custodios. Fue el mismo principe quien con una sonrisa salio a recibiros.

- ¡Bienvenidos buenas gentes! ¡Pasad, porfavor, pasad!

El principe os hizo entrar a su tienda que si bien era parca en detalles, estaba muy ordenada y limpia. Os pidio que os sentarais y tras servir una copa de vino a cada uno de los presentes, incluido el mismo, os encomio a tomar la palabra.
 

Esta vez era Andrew Aiken quien sucedía a su padre en el consejo, el mas pequeño de los tres hermanos había pervivido hasta una edad avanzada. Se respiraba en el aire la necesidad de una nueva asamblea, la aldea, ya casi ciudad debía seguir siendo prospera. Sabía la crisis que se avanzaba y sabía que pasaría si desoía al pueblo. Así que con la intención de conocer la opinión de su gente marchó a la plaza con la intención de escuchar los rumores y demandas de los demás ciudadanos. El era un miembro del consejo y quería hacer a su gente feliz. Pero sabía lo que el quería, quería que la ciudad fuera libre para todos y si alguien intentaba discutir con el sobre el tema estaría mas que feliz de intentar convencerlo.

-Principe Kol...- El enviado Druzha y sus acompañantes hicieron un cordial saludo antes de sentarse y tomar un poco del vino, dejando el arcón frente a el.

-Nos presentamos como emisarios del consejo para discutir condiciones de un tratado con usted. El consejo ha llegado a  la conclusión de que una anexión esta totalmente descartada por nuestra parte, pero, estamos dispuestos a mantener contacto comercial con ustedes, si lo desean, trabajando asi para el progreso de ambos sin necesidad de atar a nuestra gente.-

Antes de que pudiera contestar, el emisario abrió el arcón donde habia dos cálices gemelos, ambos con los simbolos de todas las casas del pueblo, mas el de el principe Kol, copiado de sus estandartes. -Presentamos esto como simbolo de nuestra union, si usted tuviese la bondad de aceptar nuestro tratado.-

El principe Col aceto gustoso los presentes y escucho con detenimiento vuestra oferta. Notais un gesto como de tristeza cuando le decis que no deseais anexionaros.

- Claro, claro, entiendo que quizas la idea de uniros a otro pueblo provoque entre vuestras gentes repulsa, sin embargo Narnia es una nacion fuerte y podriais beneficiaros mucho de ella. Podriamos llegar a un tratado que permitiera mantener vuestra propia autonomia y formarais parte de Narnia al mismo tiempo. Si estuvierais de acuerdo claro.

Por otro lado la idea del tratado tambien es aceptable. Vereis -dice sirviendo un poco mas de vino a todos los presentes- nuestro pueblo no viene con animo de guerra, toda esta parafernalia que veis de soldados... son solo para posibles amenazas que pudieran surgir, no pretendemos someter a nadie si es lo que temeis. Pese a todo, escucho vuestra oferta.

Por el momento prefeririamos mantenernos fuera de Narnia, aunque damos total bienvenida a cualquier tratado comercial que se disponga.- Asintió un poco mas relajado, pareciendo entender las intenciones del principe. -Quiza en un futuro, si nuestras gentes consideran apropiado, podriamos unirnos a su nación.

Entonces, brindemos por el tratado. Que nos esperen prósperos tiempos. -Alcé un poco la copa hacia el príncipe, con un simbólico brindis, esperando que hiciera lo mismo antes de tomar de ella.

La plaza contaba con el bullicio habitual de aquella epoca del año, mujeres con grandes canastos iban y venian por ella, niños corrian jugando y hombres fuertes hacian su trabajo con la artesania. Todos atareados a excepcion de un grupo de personas al fondo en una esquina.

Comunmente y con respeto llamados "los venerables" habia un corrillo de ancianos que permanecian escuchando en silencio a uno de ellos quien parecia estar llevando la mesa de dialogo.

- ¡Ni por que bajara Aslan del cielo debemos retroceder un solo paso! En mis tiempos, y creo que todos os acordareis, ya tuvimos una amenaza similar cuando los lobos del bosque traaron de expandir su territorio hasta nuestra aldea ¡Y los echamos a pedradas de la misma! Debemos defender lo que es nuestro ¡Debemos defender lo que sera de nuestros hijos y nuestros nietos! ¿Somos hombres o bestias? Si bien es cierto que los lobos no hablaban y que no se podia razonar con ellos ¿Quien nos dice que estos "narnianos" no vienen con la intencion de tomar nuestros bienes por la fuerza? ¡Ya habeis visto como han llegado! ¡Hombres armados y centauros y faunos! ¡Deberiamos atacar! He oido que son pocos, podriamos hacerles frente.

Un suave rumor entre los ancianos alli sentados denotaba aprobacion, cuando este se calmo el orador se sento y uno nuevo se levanto.

Aquel con un gesto mas calmo espero hasta que el rumor desaparecio por completo.

- Tranquilo, mi buen amigo, entiendo completamente tu postura, sin embargo debemos ser capaces de sentarnos y escuchar, es cierto que los narnianos han venido armados, pero tambien es cierto que no han atacado, ni parece que tengan intenciones de hacerlo. Ademas ¿Que pueblo que se precie comienza una guerra con alguien que de momento solo ha dicho "hola"? Bien has dicho la pregunta ¿Somos hombres o bestias?

Se gira mirando al resto de los presentes.

- No debemos caer tampoco en la soberbia de creer que somos los mas grandes o los mas inteligentes, debemos recordar que han venido nuevas gentes a nuestro territorio y que el apoyo y el intercambio pueden ayudarnos mucho. ¿Quien dice que esas armas que portan no nos hubieran ayudado en su momento con los lobos? Yo creo que debemos defender nuestra libertad, pero tambien creo que debemos darles el beneficio de la duda frente a sus intenciones.

El resto del corrillo da suaves patadas al suelo, costumbre centenaria que demuestra una gran aprobacion.

El principe suspiro levemente, esperaba haber ganado un aliado, aunque no haber ganado un enemigo tambien le parecia correcto, levantó la copa.

- Por un futuro entre Narnia y Rugido del Leon

TURNO 4

La aceptacion de nuevas especies y congeneres aportó una riqueza cultural y tecnologica que hizo avanzar rapidamente a la aldea y no solo en artesania, tambien nuevas tecnologias como "El tornillo sin fin" o la Teoria de Poleas impulsaron todo ello.

En el ambito social la poblacion comenzó a crecer mas de lo esperado y pese a que todo iba bien al principio al cabo de un tiempo comenzaron las rencillas y las distinciones, si bien no era un racismo duro si se notaba como en ocasiones los mas conservadores miraban con recelo a las bestias llegadas de tierras Archelanas y Narnienses.

Del mismo modo que las tecnologias viajaban tambien lo hacian las ideas con las personas y no todas eran buenas, desde Calormen llegaron ideales supremacistas que ponian en un brete todo aquello por lo que habiais estado peleando hasta la fecha. Aquellos ideales defendian que los seres humanos, llegados de tierras ajenas, tenian mayores derechos sobre esta pues no estaban sometidos a aquel llamado Aslan ya que estos descendian directamente del Dios Tash.

A nivel internacional el Rey Gale de Narnia ha hecho un llamamiento de apoyo a Archeland y Rugido del Leon, ahora que este cuenta con la capacidad de construir embarcaciones, para realizar una expedicion a las Islas Solitarias en pos de liberarlas de un dragon que se ha erigido como dueño y señor de las mismas.

Al sur Calormen ha comenzado a expandirse con rapidez tomando todas aquellas tierras que estaban deshabitadas, desprotegidas o que simplemente estaban en medio, asi fue que llegaron a cruzar el mar conquistando la isla de Telmar, sin embargo Aslan, como castigo a sus desvios de la senda recta, los convirtio en bestias tontas al poco tiempo.