Partida Rol por web

No llevo ni dos minutos tranquilos en la nave cuando se ponen a hablar de los peligros de Pandora. Que si hay que llevar mascarilla, que el promedio de vida es de dos minutos...

Menudo chollo salir de la Tierra para evitar que me maten para llegar aquí y morir porque sí.

Miro por la ventana aparentando estar distraída, pero en realidad presto atencion a lo que dicen, ya que puede llegar a ser muy útil.

Como no podía ser de otra forma, se confirma la ley de Murphy, y en diez segundos la nave pasa de tener un ambiente más o menos agradable y relajado, a moverse todos como locos.

Siguiendo las instrucciones recibidas, me coloco la máscara que cojo de debajo de mi asiento. Me dirijo a donde los paracaídas, me coloco uno por si hay que saltar, y me acerco a la puerta abierta, acostumbráncome a llevar la mascarilla.

Con un rápido vistazo, veo el animal de colores, y a los demás, que van a dispararle.

Con balas tan pequeñas y ese bicho moviéndose en el aire, va a ser difícil acertar. Mejor intentar asustarlo...

Miro en la cabina para ver si hay algo con lo que hacer proyectiles con fuego, para lanzárselos al bicho. Dadala gravedad de la situación, mejor cooperar entre todos. Algunos se disponen a hacer la formación en pirámide, así que para no molestar me dirijo a los que aún no se han movido.

-Podemos intentar asustarlo con fuego, por lo general, los animales rehuyen de él. Al menos en la Tierra... Podemos usarlo como arma, pero para eso necesitamos paños o algo que prenda, así como algo con lo que sujetarlos que se pueda lanzar.

Noto a alguien a mi lado pero no giro la cabeza, dice algo de " Apunten, Disparen " que me recordo a las peliculas de las caballerias ... el disparo, a mi aun me faltaba un par de segundos ... puse el dedo sobre el gatillo, controlando mi respiracion y dispare, segura de mi misma.

- "Si ese bicho ha atacado la nave y no se ha asustado de las explosiones y el fuego de la nave no creo que le vaya a intimidar que le fumemos en la cara. Esa lagartija Supermineralizada necesitará algo de chili picante directamente en la cara, Lo mismo algo de combustible le deja mal sabor de boca!"

No era mala idea, pero si conseguian inflamar el combustible directamente sobre el bicho al menos ganarian algo de tiempo para poder saltar. Mientras tanto tocaba seguir el plan original y se habia abierto la veda.

Por dios, el motor ha explotado !. - Callo unos segundos mientras desperdicio algunos balazos contra el pajarraco del culo gordo - ¿ Si eso no asusta al bicho, esperas hacer algo manejando un palito con fuego en el aire ?

Todos disparáis vuestra primera ráfaga cuando el monstruo naranja vuelve a sacar su fea cara de hacha por la compuerta abierta. La mayoría de balas parece rebotar en su acorazada piel, a excepción de la ráfaga de Susan.

Sus balas impactan justo en el ojo derecho, haciendo que estalle en una nube rojiza y empieza a soltar rugidos de dolor.

El monstruo se suelta de la nave y desaparece de vuestra vista ... durante unos cortos instantes os quedáis en un silencio ensordecedor.

Hasta que el teniente Smith grita de nuevo : - ¡¡Ahora!! ¡¡Saltad!!

Detrás suyo el piloto restante continua intentando mantener la nave en el aire, pero la nave tiene la capacidad aerodinámica de un ladrillo y apenas se las apaña para esquivar las montañas.

Perfecto, mis habilidades como francotiradora seguian estando dentro de mi, era la mejor noticia que podia llevarme ahora mismo. El bicho se fue, al menos de momento y uno de los superiores grito que era hora de saltar - Nos vemos en terra - Murmure cogiendo con fuerza el arma y saltando al vacio sin pensarmelo dos veces, no habia saltado muchas veces porque no me gustaba demasiado aquello que no podia controlar, como era el caso de las alturas, pero recordaba como habia que hacerlo y si lo hacia mal, pues no tendria que preocuparme porque ya estaria muerta.

Emma tampoco se lo piensa dos veces, y aunque mira algo apenada al animal que se aleja, se alegra de que nadie más haya resultado herido.

Antes de saltar, mira unos segundos a Emilie, y finalmente se lanza detrás de su compañera. Mientras cae, ya que no controla mucho lo del paracaídas, intenta seguir a la chica que se ha lanzado antes, teniéndola de referencia, a la vez que también mira hacia arriba, mirando a sus compañeros saltar y ver hacia donde caía la nave.

Lo dicho, lo mio no era eso de volar. Aunque me habia lanzado al vacio segura de mi misma y recordaba los pasos a seguir, mi inexperiencia como paracaidista se noto a la hora de abrir el paracaidas, puede que lo abriera antes de lo necesario ... o en un momento poco oportuno porque note que aunque no me iba a matar, tampoco iba descendiendo como deberia, en mi opinion iba demasiado rapido y con algo de descontrol, esperaba no romperme nada al tocar el suelo.

Vaya ... no esta mal. La del culito respingón sabe usar los rifles.

Paso la correa del arma por encima de la cabeza y un brazo para que quede enganchada y colgando a un costado sin que moleste mucho. Me dirijo a saltar, pero me paro en seco. Pffff ... Que te apuestas a que esa no salta. Me giro y miro atrás ... Vuelvo tras mis pasos para agarrar nuevamente a la muchacha enclenque de antes (Emilie) - Ven ! Que esta es nuestra parada.
Tras comprobar si lleva el paracaídas debidamente colocado me la llevo hasta la compuerta donde me lanzo al vacío sin soltarla.

Una vez en el aire, busco la anilla de su paracaídas y tiro de ella.

Un par de segundos después, cuando ya nos hayamos separado una distancia prudencial, tiro de la anilla de mi paracaídas.

Ya imagino >_< pero soy dura de matar, ¿no? jajajaja por lo menos concuerda con mi personaje ... buena francotiradora, mala voladora, no hay mal que por bien no venga ^^ 

Emilie pasa torpemente las armas que le piden, aunque tiene leves nociones de cual es cada arma, los nervios hacen que no se entere muy bien, además está más pendiente de la compuerta que lo que pasa a fuera.

Al ver el monstruo de nuevo, suelta otro chillido y se queda sentada al suelo de culo, mirando como le explota el ojo... no puede evitar sentir un poco de pena por el animal, pero cuando ve que se aleja, se alegra bastante... al menos estaban vivos, y no sería así si fuera por el Bicho.

Escucha las órdenes de saltar con retraso, se intenta levantar rápidamente, para dirigirse al exterior, pero de nuevo el desconocido va a por ella y se la lleva, mira sus manos, cómo comprueba que lleve bien el chisme y cómo... la obliga a saltar. No chilla. Se muerde la lengua y cierra los ojos... hasta que siente que su paracaídas se abre a su espalda y empieza a flotar en el aire...

Abre los ojos lentamente... el corazón le late muy rápido, demasiado, y mira alrededor... el paisaje es genial, y ahora que empieza a estar algo más tranquila, disfruta de las vistas.

Le es imposible distinguis a su "salvador" entre los paracaídas y la distancia que hay entre todos.

James tras recoger todo lo necesario de la lanzadera y ayudar a TODO aquel que lo necesite se lanzó sin dudarlo con el paracaidas y su arma en la mano, vigilante por los posibles peligros. Nada más saltar se puso en posición de bala para llegar cuanto antes a abajo y con el tiempo justo activó el paracsaidas. Por suerte estaba habituado a este tipo de acciones.

Vamos chicos!!! deprisa

Respiró profundamente mientras se ajustaba la correa del rifle. Tocaba abandonar la lanzadera. - "Intentad permanecer cerca pero sin pegaros demasiado" - Miró la caja a ver si habia algo de munición (en cuyo caso se sirvió de unos cuantos cargadores) antes de sonreir a sus compañeros y dirigirse hacia la rampa.

- "YIP YIP KIAI!" - gritó corriendo hacia la rampa.

Ya en el aire volvió a sentir la familiar sensación de gravedad cero. Aunque esta vez habia un suelo al que llegar. Dispuesto a no encontrarse demasiado efusivamente con el. Tomó como referencia la altura a la que sus compañeros habian abierto sus paracaidas y tiró de la anilla.

Amy no ha tenido tiempo para reaccionar al ver el bicharraco atacándolos, pero cuando lo hacen huir, vuelve a pensar con claridad.

¡Me he quedado paralizada por un simple animal volador! ¡No pienso dejar que me vuelva a pasar!

Con decisión, se coloca la máscara en la cara, y cogiendo un paracaídas, se lanza al vacío con un salto, intentando no causar mucha resistencia al propio viento, o sabe que lo va a pasar mal.