Partida Rol por web

Emma se coge el colgante, acción habitual cuando estaba inquieta.

¡¿Ellis?! Pregunta en voz muy alta. Ya habían comprobado que las plantas no reaccionaban al sonido, así que... como mucho podría llamar la atención de otras béstias.

Yo sigo intentando llegar al otro lado, vivo y en buen estado.

Estas caminando por enmedio de las plantas cuando de repente te das cuenta que hay un perrito de esos que os atacaron la primera vez, está acechando encima de una de las plantas y cuando se da cuenta que lo ves ... salta encima tuyo.

Lanza iniciativa y declara tu acción.

El perro salta encima de ti pero lo agarras por el cuello y lo lanzas contra el suelo, acto seguido le clavas un codazo en la garganta ... donde escuchas un ruido de hueso roto.

Aparecen 2 chuchos mas por tu espalda que pretenden emboscarte, no obstante reaccionas mucho mas rápido de lo que esperan y no consiguen pillarte por sorpresa, saltando sobre ti pero errando en sus mordiscos al aire.

El espacio de maniobra es reducido, aunque ... precisamente tu no eres de los que sufren en estas condiciones, no necesitas poner distancia entre tus "armas" y el enemigo.

Estais todos pendientes de lo que podáis escuchar de Ellis ... pasan los segundos en absoluto silencio hasta de que de repente se puede escuchar un ladrido de hiena entre las plantas, ruido de forcejeo y de algo topando contra el suelo.

Escasos segundos después se escucha el sonido de un hueso rompiéndose con el lamento interrumpido de una hiena.

Acto seguido se pueden escuchar mas movimientos y sonidos de hiena entre la plantación de riñones mutantes.

¿ Los chuchos estos se mueven bien por aquí ?. Mi intuición masculina dice que este lugar me parece raro para una emboscada de chuchos, pero un buen sitio en el que hacer un nido.

¡¡¡Lo están atacando!!!

Exclamó Emilie, abriendo los ojos sorprendida.

Mierda, solo nos fijamos en las plantas, no pensamos que pudiera ver más bichos dentro... - cogió un palo cualquiera del suelo y corriendo entró en el "bosque" de las plantas.

- por los ruidos creo que nuestro amigo se defiende bastante bien.

Avanzando tras Emilie agarra otro palo y una piedra del tamaño de un puño y se adentra entre las plantas...

- De todos modos, vamos allá. No sabemos cuantas hienas hay e imagino que de entrar varios, dará igual que entremos los cinco.

Al igual que Zulene y Emily, me armo con lo primero que encuentro y me adentro en las plantas, buscando a Ellis.

Maldita jungla... Aquí no hay más que animalejos salvajes.

Emma tampoco se lo piensa dos veces, y se lanza dentro de la plantación con el palo que ya había cogido antes de que Ellis se adentrara.

¡Ya vamos Ellis! Le grita para darle ánimos.

Empezáis a avanzar entre las incomodas plantas, apartando su peso cálido y blando hacia un lado para poder avanzar hacia su interior.

Vale, entonces supongo que no se van a retirar, así que tendremos que hacerlo nosotros. Con suerte nos dejan en paz cuando vean que nos largamos.

¡¡ Venga princesitas !! Larguémonos de aquí. ¡¡ Pasad !! Rápido, rápido rápido !!!

Retrocedo tan solo unos metros para que me vean y acto seguido encabezo el avance corriendo en medio de las plantas tan aprisa como puedo y procurando que ningún chucho me muerda el culete.

¡¡ No os pareis !!

Al ver  a Ellis sano y salvo, me acerco a él vigilando a mi alrededor. Cuando le oigo gritar que corramos, me pongo a ello, siguiéndole de cerca, para salir de esta maraña.

¡¿Pero qué...?! Iba a preguntarle Emma, pero en cuanto oye las órdenes, no se lo piensa. Si Ellis lo decía era por algo.

Mira de reojo a sus compañeros, comprobando que todos y en especial su hermana echaran a correr detrás de él.

¡Joder...!

Emilie echa a correr nada más escuchar el primer grito de Ellis. Empezaba a odiar Pandora, y eso que aún no llevaba ni un día allí.

- Como me jode esto de correr sin saber por qué... ¿Dónde quedó la sutileza?

Aún así no pienso quedarme atrás.