Partida Rol por web

Lunadain 1 de Felmont, Año 1000 despues de la fundación de Thyatis.

Tras pasar la noche a la intemperie te despiertas con el sonido de los gallos que se despiertan en el cercano Stallanford, el pequeño pueblo al que te diriges. Tras desayunar frugalmente recoges tus bartulos y te encaminas por el Camino del Duque (que atraviesa Karameikos desde la capital hasta el norte) hacia alli. Al ir acercandote ves un penacho de humo negro que sale del medio del pueblo y te extraña no oir mas bullicio, ya que hoy es el dia del Festival de Rey, tambien conocido como el Dia de la Bestia.

Como sabes Karameikos no tiene rey, pero este es un festival que se celebra en honor de un gran héroe del pasado, el Rey Halav. Mucho tiempo antes de que Karameikos fuera una nación el Rey Halav del pueblo de los Traldar lucho junto a sus guerreros contra los malvados Hombres Bestia. En el transcurso de una gran batalla Halav y el rey de los hombres bestia lucharon y se mataron entre ellos, pero los ejércitos malignos fueron vencidos y la salvación del pueblo de los Traldar fue asegurada. (Y según la iglesia de Traldar el rey Halav fue ascendido a los cielos y hoy en dia es adorado como un dios).

Saboreando los últimos restos del ligero desayuno, Romualdo otea el horizonte observando la columna de humo, más decide no darle mucha mas importancia, posiblemente y debido a la celebración, los habitantes hayan encendido algún tipo de pira o fogata, aunque el no oir el bullicio típico en una gran fiesta, tal y como él esperaba, le hacen apretar el paso inconscientemente.

Llegas al pequeño pueblo y te encuentras un montón de puestos de mercaderes que gritan intentando vender verduras, quesos, piaras de cerdos, gallinas y todo tipo de cosas. Pero sobre todo este variopinta mezcla de olores destaca sobre todo el de la madera quemada y ademas observas que la gente no tiene demasiada cara de alegria para ser la fiesta mas importante del año. Avanzando un poco mas llegas a una plaza en el centro del pueblo y alli puedes ver los restos ennegrecidos de un edificio grande de los que todavia sale humo.

El joven guerreo se pasea entre los puestos, deleítandose con los aromas que se mezclaban en el ambiente, incluso acercándose a algún puesto para observar la mercancía que exhibían. Caminaba alegre entre la gente y los mercaderes, más no parecía que ellos compartieran su optimismo, hasta que su devenir por entre las calles le llevó a parar al centro del pueblo, donde observó extrañado los restos ennegrecidos y humeantes de una casa. Sumamente intrigado se acercó a uno de los mirones que por allí rondaban, a quien asaltó de manera educada.

-Buenos dias señor, perdone mi atrevimiento, acabo de llegar y a pesar de oir buenas historias acerca del festival, no parecen muy contentos¿Acaso ocurre algo buen hombre?-

El hombre te mira con cara de asombro y comienza a hablar a voz en grito

- !Que si ocurre algo!. Estas viendo lo que queda del templo de Halav que fue atacado ayer por una banda de despiadados bandidos, los cuales ademas en su impia osadia secuestraron a nuestro querido clerigo el buen Alaric. - Y suelta un fuerte suspiro - Ahora no tenemos a nadie que oficie las ceremonias en honor a los dioses y la gente esta triste y preocupada.

Romualdo no puede evitar que la respuesta la pille por sorpresa e inevitablemente maldice mientras mira los rescoldos humeantes.

-Y, decidme señor, la milicia o algún tipo de autoridad han tomado cartas en el asunto?-

El joven esperaba que así fuera, y quizas podría unirse a ellos para tratar de localizar al pobre clérigo, mas otra pregunta se le pasó por la cabeza.

- ¿Para que secuestrarían a vuestro clérigo?-

Solo gente de las baja calaña obraría de semjante manera, bandidos ruines y sin escrúpulos, el rostro de Romualdo se encontraba totalmente indignado.

- Quien sabe lo que quieren esos malvados, quizas que no podamos bendecir la cosecha de esta año, o quizas adoren a otros dioses enemigos de Halav. -
Y mira de nuevo hacia los restos humeantes del edificio y levanta el puño al cielo
- Pero nuestro alcalde, el valeroso Lord Brogan, partio con la milicia en persecución de los bandidos y esperemos que den buena cuenta de ellos. -

De repente se queda pensativo y habla en voz mas baja - Tambien he escuchado que un poco mas tarde un grupo de aventureros salio del pueblo en dirección oeste hacia las colinas acompañados por el viejo Jester, un explorador retirado que vive aqui en Stallanford. Decian que en realidad los secuestradores habian ido en esa dirección pero yo no lo tengo muy claro -

Romualdo escucha inquieto las noticias, mientras piensa un plan, por definirlo de alguna forma, de manera urgente.

- Del alcalde y la milicia no se sabe nada? Partieron en la misma dirección que ese otro grupo?-

Las preguntas se apelotonaban en la boca del impetuoso guerrero, las preguntas se le ocurrían mas deprisa de lo que podia exprsarlas.

- Pues no, todavia no se sabe nada del alcalde pero tenga usted en cuenta que todo esto ha sucedido hace unas pocas horas, quizas la persecución haya durado mas de lo esperado. Ya se sabe que lso bandidos suelen ser escurridizos.

En cuanto a los aventureros no se nada mas, quizas le puedan informar de algo mas en El Halfing Hambriento, ya que se hospedaron alli.

Y tras estrecharte la mano se despide - Que tega un buen dia, yo tengo que volver a mis labores que pronto llegara el mediodia y la hora de comer mientras le seguimos dando a la lengua. Que Petra le guarde.

Romualdo le devolvió el saludo con efusividad para darse la vuelta de imediato y dirigirse hace el Halfling Hambriento y no había caminado ni tres metros cuando se detuvo en seco con cara de bobo ¿Donde estaba aquel lugar? Negando con la cabeza ojeó los alrededores, lo mas normal es que ese tipo de locales se encontraran en el centro del pueblo y si no, preguntaría a cualquier parroquiano que hubiera en las cercanías.

Siriel estaba nervioso

Hacía sólo unos días que se había ido de casa.Llevaba ya una temporada con el gusanillo de viajar,de conocer mundo,pero su madre enferma siempre le había retenido.

Al morir ya no hubo nada que le reteniera en su pueblo,recojió lo poco que tenía y lo poco que podía llevar y se fue sin decir nada a nadie,sin despedirse de nadie

Su destino....la posada de su tío Brandy,en Stallanford

Apenas se acordaba de él,sólo las historias de aventuras que contaba cada vez que iba a visitarles

Era un buen sitio para comenzar su propia historia

Después de mucho caminar y de preguntar lllegé al pueblo dónde mi tío tenía la posada

Perdón...¿¿la posada del halfling hambriento????

Pregunto a la primera persona con la que me cruzo

- Claro buen Halfing es ese edifico enfrente de la casa del alcalde. Y sigue su camino.

Miras a donde te indica y ves un cartel de un halfing gordo colgado en la puerta de un bonito edificio de dos plantas. Enfrente esta una casa de aspecto ostentoso que debe ser la casa del alcalde y un poco mas alla estan los restos de un edificio todavia humeante.

A tu lado esta un humano de aspecto recio que parece buscar algo

Precisamente a un lado de la plaza ves un bonito edificio de dos plantas con un cartel colgando al lado de la puerta y en él esta dibujado un Halfing barrigon. Cerca de la puerta ves a un integrante de esta raza mirando pensativamente para el edificio.

Romualdo se dirige hacia donde se encontraba el pequeño personaje mirando hacia la posada cuando le oyó preguntar sobre la posada y con una sonrisa  le contestó.

-Vamos pequeño, por el cartel apostaría algo a que se trata de la posada que andas buscando.- le dijo señalando el cartel -Es mas, yo también la estaba buscando, vamos te acompañaré. Por cierto me llamo Romualdo, aunque quienes me conocen me llaman Rom.-

Romualdo se acercó a la puerta y aguardó a que el pequeño halfling decidiera acompañarle o quedarse fuera.

Pues entonces te llamaré Rom,mi nombre es Siriel....eres un aventurero???Yo sí lo soy,bueno...o lo voy a ser,un gran aventurero,como mi tío...ya te lo presentaré....Y de dónde eres???Has matado a alguien???....a algún monstruo???.-el halfling continuó preguntando mientras entraban en la posada...él había dicho que eran amigos...y a los amigos no les importa que le hagan preguntas.-pensó

Atravesais la puerta y entrais en una bonita posada repleta de gente donde os envuelve los ruidos de risas y conversaciones, ademas del agradable olor a comida que proviene de la cocina que se encuentra a vuestra derecha detras de la barra, en enfrente veis unas escaleras que suben al piso superior y a la izquierda hay una chimenea donde crepitan los leños mientras se consumen. A pesar de que la gente en el exterior no estaba especialmente alegre aqui dentro parece que se olvidan las penas.

De detras de la barra surge un un Halfing de aspecto alegre y bonachón ya con canas en el pelo pero aun de movimientos agiles que os saluda:

- Hola viajeros, bienvenidos a mi humilde posada donde probaran la mejor cerveza de toda la region y los mas sabrosos manjares. ¡Y un Halfing entre nosostros!, ademas se me hace su cara conocida, ¿quizas un pariente lejano? -

Romualdo abrió la puerta entre carcajadas al oir al halfling tan contento y nervioso a la vez. De pronto el calor y el jolgorio de la taberna le golpeó la cara y con cierta sorpresa accedió a su interior, siendo asaltado al poco por otro Halfling, pero de aspecto mas adulto. La alegría del lugar no pudo sino contagiar al joven.

-Pues la verdad es que este joven aventurero- dijo Romualdo señalando al halfling - y yo deseamos beber algo y conseguir cierta información que quizás pueda facilitarnos.-

Hola tío Brandy,soy Siriel.Hace tiempo que no nos vemos,pero mi madre murió en invierno y el único familiar que recuerdo eras tú,el gran halfling aventurero.Yo también quiero ser aventurero y vine para pedirte consejo,y me encontré con Romualdo que es otro aventurero,aunque yo ya le puedo llamar Rom,porque ya le conozco.A lo mejor nos vamos juntos de aventuras.-Siriel saludó efusivamente a su tío lejano mientras se acercaban a la barra