Partida Rol por web

Con un sonoro ruido metalico que denota que los goznes necesitan ser aceitados la puerta se abre y ante vosotros aparece un hombre de unos cuarenta años de rasgos comunes con la cabeza totalmente afeitada. Esta vestido con una librea de mayordomo y en el medio del pecho tiene el mismo escudo de armas que se encuentra sobre la puerta. Tras abrir os mira con calma y a continuacion comienza a hablar.

- Bienvenidos a la mansión Karvoquian. ¿Que deseaban los "señores"? -

Me adelanto a mis compañeros esgrimiendo mi mas cordial sonrisa

-buenos dias. Somos aventureros y por un azar encontramos en extrañas circunstancias un mensaje destinado a vuestro señor. Deseariamos entregar este mensaje asi como explicar al señor estas circunstancias que he mencionado-

Romualdo se mantiene tras el mago escrutando con cierto gesto desconfiado al mayordome que abre la puerta e inconcsientemente apoya su mano sobre el pomo de su espada y al sentir el frio acero, su espiritu se acelera por unos momentos en los que cambia su peso entre un pie y otro.

Ataulfo sonríe al sirviente, luciendo su nueva y brillante dentadura de manera cordial.

- ¿Un mensaje para mi señor? - dice poniendo un gesto de extrañeza en la cara - ¿a nombre de quien esta diriga esa carta?. Se lo pregunto, y no es por indiscreción, ya que me temo que debo de informarles que el anterior dueño de la mansión, el gran mago Karvoquian, ha fallecido hace cosa de un mes.-

Por un momento mi expresión es de total sorpresa, el cuerpo del mensajero aun no estaba corrompido, así que no es un mensaje antiguo, pero las noticias quedan lejos y viajan lentas. Quien enviara el mensaje no sabia de esto. ¿puede ser obra de la bruja?

Pero mas importante aun, si el mago ha muerto y por lo que entiendo de este mayordomo el actual señor no es un mago ¿que pasa con sus grimorios y artefactos arcanos?

Reconpongo rápidamente mi expresión antes de continuar -que noticia mas lamentable, sin embargo creo que el heredero del difunto, aunque la carta estaba dirigida a este último, debería atender a este mensaje y a lo que sucedio al mensajero original-

Rom.- el halfling empezó a tirarle de la capa para llamar su atención

Si ese de la carta está muerto....¿a quién se la daremos?? Es una pena que el pobre mensajero haya muerto para nada

El criado os mira pensativamente y a continuación os invita a pasar al recibidor - Tiene razón caballero, pasen ustedes - y abre la puerta del todo para que entreis en el amplio recibidor, una sala rectangular (unos 9 de largo x 6 de ancho) en la que hay una puerta cerrado enfrente de vosotros y al lado de ella una figura armadura completa armadada con un mandoble subida en un pedestal, un pequeño armario a vuestra derecha en la pared izquierda un gran tapiz colgado de la pared en la que esta tejida la figura de un hombre delgado de barba y pelo blaco bien areglado y vestido con una tunica oscura con ribetes purpuras y con un gran baston en su mano derecha.

- Esperen aqui mientras comunico al señor de la casa el motivo de su presencia - dice el hombre mientras le da un rapido repaso con la mirada a todos los objetos de la habitación.

Mmm...vaya con el mayodormo, ha catalogado todo en un momento, en fin, aquí no puedo sustraer nada.Viendo el rsotro del mago, le pongo una mano en el hombro intentando consolarle.-Muchos ladrones se hacen pasar por muertos cuando alguien les persigue para que les dejen en paz un tiempo. A lo mejor, tiene miedo de la bruja.-

Cuando el mayordomo sale me quedo mirando el tapiz, supongo que será el propio Karvoquian, o tal vez algún antepasado mago.

Duncan me saca de mis cavilaciones -¿de veras? esa sería una estratagema muy astuta. En ese caso tal vez nos este espiando por si somos agentes de la bruja, seamos discretos-

No se me ocurre hasta que punto eso podría ser posible, pero es una opción interesante

Romualdo mira a Siriel mientras éste le hace su pregunta y decide agacharse para responderle.

- Si de verdad ese tal Karvoquian está muerto, entregaremos el mensaje a quien ocupe su cargo ahora, con suerte podremos enterarnos de que ha pasado.- Le responde en un tono quedo.

Tras eso se incorpora y enta en la casa junto al resto de sus comañeros y mientras el mayordomo se despide el guerrero no puede evitar acercarse a observar la armadura con el mandoble que hay expuesta en la sala.

- ¿Será ese del tapiz el fallecido?- Pregunta mientras se acerca y comienza a estudiar la armadura.

-¿Ser discreto con este-señalando a Ataulfo-al lado?-.Eso es imposible. Además-bajando la voz a un susurro-No quiero entrar a su servicio sabiendo que le tiene pánico.-

Tras esperar unos minutos la puerta por donde ha salido el mayordomo se abre de nuevo y este entra seguido por un hombre joven de unos veintitantos años bastante robusto y musculado al que le falta el brazo derecho y que va vestido con ropas de calidad.

A continuación con voz grave y majestuosa el criado presenta a su señor - ¡Lord Kaerin Penhaligon! - y se echa a un lado, dejando que el hombre se adelante a saludaros.

- Gracias, puedes retirarte si asi lo deseas - le dice al mayordomo aunque este sigue en su puesto mirando hacia el frente, y a continuación de adelanta a saludarlos.

- Buenos dias caballero, me ha dicho el buen Danko que teneis una carta que parece ser estaba destinada a mi difunto padre, ¿es correcto? - pregunta de forma amable y educada aunque tiene una voz que parece acostumbrada al mando.

No se me escapa el apellido de Lord Kaelin, Phenhaligon, como la ciudad cercana

Hago una reverencia antes de responderle con cortesia

-Señor, encontramos este mensaje en la bolsa de un correo muerto, pensamos que interesaría a vuestro padre al que esta dirigida. Leedla y os contaremos como encontramos al mensajero-

Hago un gesto a mi compañero para que le entrege la carta

En el primer instante, Duncan dirigió su mirada hacia el brazo que falta. Algo común entre ladrones, pues comprendes si los nobles de la ciudad van en serio con los castigos.-Vaya, el hijo pródigo y con ese ímpetu militar no creo que le hayan cortado el brazo por robar. Puede no ser mala idea que nos contrate.-

Ataulfo, en todo el tiempo se mantuvo en un segundo plano, esperando que sus compañeros actuaran según sus propios criterios - vaya, Lord Penhaligon..., puede ser un buen aliado.

Romualdo se giró de inmediato al abrirse la puerta y llegar el nuevo señor de la casa, y le saludó con una humilde reverencia de la cabeza mientras rebuscaba entre sus cosas la carta tras lanzar una furtiva mirada al brazo ausente.

- En efecto mi señor, sería prudente que leyeráis este mensaje.- dice a la par que le tiende el mensaje.

El hombre coje el mensaje que le acerca Romualdo y comienza a leerlo - Un peligro, ¿una reina? - y sigue leyendo con cara de preocupación - ¿Gladius?, me suena ese nombre - murmura entre dientes. - Noticias inquietantes son estas, aunque he de decir que no he oido hablar nunca de esa "bruja". ¿donde decis que habeis encontrado esta nota? -

-en unas cuevas al norte de Stallanford, un clérigo maligno que se dedicaba a animar no-muertos y aterrorizar esa zona tenia el mensaje, junto al cadaver del mensajero. El cual dado que no estaba animado ni corrompido supongo que murió hace poco-

Dejo un momento para que el Lord asimile la información antes de continuar

-pensamos que vuestro padre apreciaría la entrega de este mensaje que recuperamos con gran riesgo, y lo sabría recompensar-