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Aventuras en la Marca

Parte III. El Bosque de Fangorn

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02/06/2020, 18:30
Rhoffar

Pues atacamos todos a tope....  ha elegido muerte... Que se hubiera rendido.

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05/06/2020, 11:10
Ucorno

El Ucorno hallábase herido ahora, pero no lo suficiente como para no querer despedazaros. Sin embargo, trató de recomponerse un instante para seguir dándoos batalla, y dado que sus movimientos eran muy lentos, pareció que estaba como paralizado por momentos... ¿sería una buena opción para rematarle?

Notas de juego

Sigue el combate.

Iniciativas (para todo el combate):

Iriä: 18 --> declara tu ataque y lanza los dados
Rhoffar: 16  --> declara tu ataque y lanza los dados
Baderick: 14  --> declara tu ataque y lanza los dados
Helmgund: 12  --> declara tu ataque y lanza los dados
Ucorno: 10 --> Está paralizado (en este turno no hará nada)

Notas:
-Para atacar, lanzad 1d20 + bono de ATQ. La dificultad del ser es su DEF, osea 14. Sin embargo, esta vez, dada su parálisis, os rebajo un poco la difcultad a 12 (SÓLO ESTE TURNO).
-Revisad vuestros trasfondos. Si creéis que alguno os daría ventaja en el combate, razonadme cómo y tal vez os conceda un +2 o una tirada de Ventaja para la misma.

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05/06/2020, 13:02
Iriä

Irïa cargó de nuevo flechas en su arco y disparó. Esta vez respiró aliviada... una de las flechas impactó en aquella bestia. 

- ¡Ahora! - exclamó mirando a sus compañeros.

- Tiradas (2)
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05/06/2020, 13:52
Rhoffar

Al ver que el Ucorno parecía estar paralizado por la herida propinada por Helmgund, Rhoffar aprovechó para asestar un nuevo lanzazo a su adversario. No podían desaprovechar la oportunidad, pues aquel era un enemigo formidable que podría acabar con todos ellos.

-¡Ataquemos todos ahora que parece estar paralizado! ¡No desfallezcamos ni nos confiemos¡ ¡Acabemos con él! -ordenó el guerrero a sus compañeros, aunque preveía que lo harían sin tener que decirles nada. Pero nunca estaba de más una buena arenga.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Uso el trasfondo de soldado de Rohan para ganar "ventaja" a la tirada de ataque, para hacer dos tiradas y quedarme con el resultado más alto.

Ataque: 15

Daño: 5

__________________

Rhoffar: 14 -4 (ataque campamento orco) = 10 +1 (venda mal puesta) = 11 -6 (ataque cabañas orcas) = 5 +4 (venda cojonuda) = 9 +5 (Harwite de Iriä) = 14 Pv

Helmgund: 12 -3 (ataque campamento orco) = 9 +1 (venda mal puesta) = 10 -2 (ataque cabañas orcas) = 8 +2 (venda malilla)  = 10 +4 (venda élfica cojonuda) = 12 PV

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05/06/2020, 14:16
Balderick

Parecía que podíamos acabar con aquella cosa, de momento parecía que llevabamos la iniciativa, no podíamos perder la ventaja ahora que parecía haberse quedado paralizado. Era el momento de darle muerte. Vuelvo a levantar mi martillo volviendo a darle en el tronco, pero esta vez parece ser que di en su parte dura, note que el daño había sido menor. 

- Vamos acabemos con el, no perdamos la iniciativa. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Vaya mierda de daño ahora sólo 2 puntitos, pero bueno mejor eso que nada. 

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05/06/2020, 14:31
Helmgund

-¡Parece que le hemos entorpecido sus movimientos! ¡A por él! - Helmgund tomó de nuevo su espada, tras sacarla del Ucorno, y se dispuso a atacar de nuevo. Miró lo que habían hecho sus compañeros, y atacó en consecuencia, intentando que el Ucorno cayera cuanto antes. Ya había visto cómo hacerle daño, así que se dispuso a atacar de modo que el hiciera daño de nuevo, y bastante. No podía permitir que hiciera daño de nuevo a Éomer

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Con la ventaja del trasfondo, hago dos tiradas

OTRO CRÍTICO ¡YEAH!

No hago tirada de daño, y creo que un segundo crítico merece que se muera, ¿no máster? ¿O propongo algo?

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05/06/2020, 18:21
Director

Notas de juego

Falta Iriä, pero puedes ir proponiendo otra consecuencia o aplicar daño máximo (matarle directamente no).

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06/06/2020, 08:00
Helmgund

Notas de juego

Mecachis, no ha picado el máster con lo de matarlo...  Bueno, ¿qué tal bajarle su dificultad (14 a 12) definitivamente? Argumento, un primer crítico que le dejó paralizado, y un segundo que hace que parte de la corteza se desprenda, y sea un poco más lento. 

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06/06/2020, 12:22
Ucorno

Iriä volvió a lanzar dos flechas tan rápido como pudo. La primera salió volando a las copas de los árboles cercanos, pero la segunda impactó en la corteza de la criatura:

Daño: 6 puntos.

La criatura gimió, pero no tuvo tiempo de mucho más, puesto que Rhoffar alentó a sus compañeros a atacar entre todos a la vez. El rohirrim clavó de nuevo la lanza en el cuerpo del ucorno:

Daño: 6 puntos

El enano Balderick aprovechó la parálisis rival para enarbolar su martillo con tiempo. Sin embargo, a la hora de aplicar el golpe, sólo logró despedazar y aplastar una rama de uno de los brazos del ser, hiriéndole aunque no de gravedad:

Daño: 2 puntos

Finalmente, la espada de Helmgund se movió sobre su muñeca y se lanzó contra el ucorno para acuchillarle. En lo que parecía ser su rostro se le desprendió un gran tomo de corteza, quedando bastante demacrado (si es que comenzaba con algún ápice de belleza), y aparte del daño provocado, la criatura quedó bastante tocada.

Daño: 5 puntos

Antes de que pudiérais medir las consecuencias para vuestro rival, el ucorno se tambaleó un momento, y la savia negruzca salía por sus ramificaciones y bajo su corteza. Aquella sangre vegetal era la prueba de que estaba bastante malherido... tanto que en un segundo se desplomó hacia un lado... ¡¡¡BOOOMM!!! Retumbando en el suelo campestre, junto al lago de la cascada descendente.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Vaya, no faltaba Iriä, solo que no había visto su post :)

Pues me parece bien, Helgund, bajada definitiva de su dificultad a 12, aunque como habéis leido no va a hacer falta: el ucorno ha muerto.

Fin del combate.

Podéis seguir narrando (vosotros).

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09/06/2020, 11:25
Iriä

Una vez la bestia cayó la elfa respiró tranquila. Palpó la espada encontrada por los rohirrim y respiró tranquila al cerciorarse de que estaba ahí.

- ¿Qué hacemos? ¿Nos vamos a Édoras? ¿Intentamos encontrar a Ethelback, el traidor? - preguntó la elfa con dudas y con cierta incertidumbre - Lo que si intentaría es salir del bosque cuanto antes..

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09/06/2020, 13:22
Helmgund

Helmgund se sorprendió de si mismo, haciendo tanto daño a un ser tan fuerte como los trolls, como contaban las historias, que eran remedos del primer Señor Oscuro para imitar a los Ents... Así que se sintió orgulloso y satisfecho por unos momentos, sabedor además de la suerte que había tenido con aquellos dos golpes tan certeros, y que les habían librado de aquel poderoso ser, e incontrolable, aunque no malvado, pero si peligroso. 

- ¡Oh bosque, no hemos querido dañarlo, pero tuvimos que defendernos, estamos aquí para eliminar a los enemigos del bosque, no como enemigos! - Gritó con voz potente, intentando que el bosque los perdonase, o al menos no les atacase más. 

Luego se dirigió hacia Éomer, que había sufrido un fuerte golpe al principio del combate. 
-¡Señor, señor! -Le llamó- ¡¿Está bien?! - Esperó que no estuviera demasiado mal, y que solo hubiera sido un mal golpe. 

Notas de juego

Me alegro de haberlo eliminado. Si señor. 

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09/06/2020, 21:52
Balderick

Aquel ser caía debido a nuestros golpes, pero quizás esto no sea más que el principio. Veo como Helmgund va a  er como esta Romero, espero que el golpe no haya sido grave y le permita continuar. 

- Como bien dice Iriä saldría rápido de este bosque. Y sin queréis saber mi opinión, viendo que vosotros ya habéis acabado vuestra misión, os agradecería que esta vez si nos acompañaseis hasta el Rey Théoden para culminar nuestro mandato. Iriä, tengo ganas de encontrar al mal nacido de Ethelback, pero no quiero perder más tiempo en llegar hasta Théoden, no sabemos cuanto tiempo nos queda. 

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10/06/2020, 00:50
Rhoffar

Al ver caer al Ucorno, Rhoffar respiró aliviado. Agradecía el esfuerzo que habían puesto sus compañeros en este combate. unidos habían conseguido acabar con aquella amenaza sin sufrir heridas...bueno, todos excepto Éomer. 

Tanto Iriä como Balderick les pidieron que salieran de allí y les acompañaran a Edoras a ver al rey Theoden. No era mala idea, pero Rhoffar se debía a su mariscal y acataría lo que éste les dijera. Además, no le gustaba la idea de que un enemigo de Rohan rondase por sus tierras. Si fuera por él intentaría darle caza antes de que pudieran perder definitivamente su pista.

Al acordarse de su mariscal, el guerrero se acercó a éste para ver qué tal se encontraba. Le recostó y limpió con agua de la laguna cercana su herida. A su lado escuchaba la voz de sus compañeros que agradecían como él que todos hubieran aportado para acabar con su enemigo. Mientras le curaba y limpiaba la herida, el guerrero se acordó de una leyenda antigua.

Dejando a su mariscal a buen recaudo junto a Helmgund, Rhoffar se acercó al borde de la laguna y miró en su fondo.

- Quizás tu sepas mejor que yo de esta historia, Iriä -dijo mirando al interior de la laguna-. Y para mí todo esto eran cuentos de viejas que se cuentan a la luz de una hoguera. Pero... pero el Ucorno es real. El bosque está vivo. Así que quizás la leyenda sea cierta. La leyenda de la Cascada de la Niebla.

<<Ésta concernía al Rey Amroth de Lórien y a Nimrodel, su amada. En el año de 1981 de la Tercera Edad, cuando Nimrodel huyó de Lórien temerosa del Balrog, huyó al sur al Bosque de Fangorn, pero le fue impedida la entrada al bosque por unos seres de raíces y ramas, piernas y brazos, todo a la vez: los Ucornos. Éstas criaturas, a las órdenes de los pastores de Árboles (Ents) habían sido mandados por éstos para detener a Nimrodel y entregarla a su esposo Amroth. Una vez que el esposo dio con ella, justo en la Cascada de la Niebla, decidieron viajar a la costa más allá de las Montañas Blancas y navegar al Oeste.>>

-Pero otras leyendas sobre la misma historia contaban algo más. Se dice que cuando Amroth murió, muchos años después, Nimrodel volvió a la Cascada y lanzó allí todas sus posesiones mundadas, para dejar poco después la Tierra Media. No son pocos quienes, según los cuentos de viejas, trataron de buscar en el fondo del lago de la cascada los tesoros que la dama arrojó allí. Sé que son solo viejas historias, pero la cascada existe, los Ucornos existen... quizás... 

El rohir se quedó mirando atento por si veía algo que le persuadiera de encontrar el tesoro de Nimrodel.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro alerta por si veo algo dentro de la laguna.

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10/06/2020, 13:06
Director

Una vez hubo caído el Ucorno, Helmgund el primero que fue a ver el estado del Mariscal del Folde Este. Éste estaba tumbado de lado, y cuando lo volteó vio que su aradura estaba abollada. Al girarse Éomer tomo su lanza y su rostro expresaba fiereza. A punto estuvo de estocar al soldado de Rohan, pero el Mariscal volvió en sí, deteniéndose, al tiempo que respiraba profundamente varias veces, con dificultad.

Por su parte, la elfa ya estaba pensando en dar caza a Ethelback, aquel sujeto que decíase de Gondor, y que tenía un hermano y transportaba su cuerpo con él (y que luego resultó que robó el paquete que enano y elfa portaban). Balderick pedía acompañamiento hasta Édoras, para así dar cumplimiento de su mandato, y mientras Rhoffar contaba una bella historia sobre esa cascada, arrodillado en la orilla como esperando encontrar algo, Éomer se incorporó con la ayuda de Helmgund.

Notas de juego

Nada ves nada, Rhoffar.

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10/06/2020, 13:08
Éomer

¡Uff...! -parecía estar bien, pero dolorido por el gran embiste-. Fiero combate dísteis, soldados. Señor enano -le dijo a Balderick, y también mirando a Iriä-, no os quepa duda: iremos todos pues a ver al Rey a Meduseld, y le contaremos lo aquí vivido. Podréis acabar vuestra empresa y descansar. ¡Ayúdame Helmgund! -y con ayuda de éste se logró levantar y andar unos pasos por el bosque, tratando de recuperarse-.

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10/06/2020, 13:09
Director

Nada vio más allá de la orilla Rhoffar, pues si fueran cuentos lo de aquellas joyas bien debían estar en el fondo del mismo, o tal vez saqueadas cuánto tiempo atrás... El caso es que al no haber rastro de ningún numenonerano en el lugar, ni tampoco amenazas de momento visible, pusísteis pies de vuelta, desandando vuestros pasos, para salir de Fangorn. Aquel encuentro había sido uno de los tantos traspiés que cada uno de los cuatro había vivido, para bien o para mal en la Marca. Tras tomar los caballos, revueltos por la lucha y aún nerviosos, dísteis media vuelta.

Sin embargo, aquel Ucorno no sería la última sorpresa.

Justo antes de salir del bosque (ya se veía el linde del mismo, y la luz penetrando en las primeras ramas de su borde hacia el interior), alguien más paseaba por Fangorn, como en paralelo vuestro. Una figura que irradiaba desasosiego, y cuyo caminar era suave y solemne. Os miraba, y vosotros lo mirábais a él, a una treintena de metros más allá de los toscos troncos arbóreos. Se colcaba tras uno de ellos y volvía a aparecer, tratando, al igual que vosotros, de no engancharse ni caer con las ramas. Os miraba. Y volvíais a devolverle la mirada. 

Era él.

El habitante de Curunir.

El mago blanco.

Os miraba. Pero no se atrevía a acercarse. Éomer abrió sus ojos, sorprendido por esta aparicion. Pestañeaba y tragaba saliva, y aún para tal valiente sujeto cada paso hasta llegar al límite del bosque se le hacía mundo. De nuevo os miraba. Y entonces... se detuvo. Quedó paralizado, quieto, inmovil, allí... de pie. Y os miraba, sin acercarse ni un paso. No sabíais si aquello era bueno o malo, pero al menos rezábais por no mantener combate con semejante sujeto.

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10/06/2020, 13:12
Director

Tras unos minutos salísteis del bosque, aún preguntándoos por aquella aparición. ¿Qué hacía allí Saruman? ¡Sin huestes! ¡Sólo! Tiempo ha que largos paseos se daba el Istari con los Ents, pero al parecer los Ents y él mismo se dejaron de importar al uno al otro (y hasta mutuamente a odiar, sobre todo cuando la campaña del mago requería de la madera de los pastores de árboles...).

El viaje a Édoras comenzaba. Salísteis del bosque y, aunque no teníais monturas para todos, no tardásteis mucho en divisar una comitiva de soldados con el caballo blanco y campo verde oliva. Eran hombres de la Marca. Una docena. Al frente parecía comandarlos Érthrond, y parecían llegar desde el suroeste. En cuanto llegaron a vuestra posición, Érthrondo os explicó que el Mariscal Théodred, al saber de vuestra posición, los mandó ir en vuestra búsqueda. Con éste refresco y la posibilidad de viajar en montura, salvásteis el viaje por Rohan en unas horas.

Tras ese tiempo, allá en la lejanía del horizonte, Meduseld brillaba como una moneda de oro refulgente en una ciénaga oscura. Y pronto estuvísteis allí. Tras cruzar sus puertas, vísteis que la población de Edoras se agolpaba en una colina con barrios apostados de manera de espiral. Sus casas estaban muy juntas, de madera y paja. Campesinos, soldados y comerciantes iban y venían por sus calles. La población y los vecinos miraban la comitiva fueremente escoltada. En breves estaríais en el Gran Palacio Dorado.

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10/06/2020, 13:26
Director

Una vez delante de la puerta del castillo, tras unos minutos de subida en zigzag a la colina, la guardia personal del Rey salió a vuestro encuentro, haciéndoos desarmar como era costumbre para entrar en el Palacio Dorado. Tras el protocolo cumplido, las puertas se abrieron y pudísteis ver por primera vez (al menos algunos de vosotros), el interior de la morada de Théoden.

Allí, la paredes de piedra pulida contrastaban con los techos abovedados de madera y las columnas del mismo material. Había dispuestas unas mesas para un banquete, y bancas y manteles y pendones decorando toda la sala. También una hoguera para asar carnes y barriles y tinajas en los laterales llenas de vino esperando a ser servidas. Debía celebrarse algún evento. El rey aguardaba con varios consejeros en su trono al fondo del diáfano espacio. Éomer os sonrió y asintió, agradeciéndoos por dentro vuestra ayuda, y alzó la mano para que Balderick e Iriä fueran los primeros en avanzar y hablarle de sus asuntos. Rhoffar, Helmgund y el Mariscal irían tras ellos. El rey espero a que llegárais delante del mismo trono.

Notas de juego

Iriä, Balderick, haced un último post de partida. Estáis delante del Rey. Helmgund y Rhoffar, aguardad un poco.

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10/06/2020, 23:07
Balderick

Tras un largo camino al fin llegábamos al final de nuestro destino. Eomer y sus hombres cumplieron con su palabra y nos llevaron hasta el rey  Théoden. Allí estaba el, esperando en su trono, ¿habriamos conseguido realmente nuestro cometido? Atrás quedaban todas nuestras aventuras, con sus diferentes traspiés, como olvidar al malnacido de Ethelback y su robo con el cual casi fracasamos. Por suerte todo parecía haber salido bien. Me adelanto con Iriä hacia el Rey, arrodilló mi rodilla derecha sobre el suelo apoyado sobre mi martillo y haciendo una leve reverencia con mi cabeza antes de hablar. 

- Señor, mi nombre es Balderick, vengo con ella y venimos en nombre de Gandalf, amigo común de ambos. Nos encomendo que le trajesemos un presente debido a que necesitabas dicho objeto. Esperemos haber llegado a tiempo mi Señor. 

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12/06/2020, 17:01
Rhoffar

Por fin llegaron a Edoras. La gente, como de costumbre se reunió para ver quién venía esta vez y por si alguno de los jinetes había fallecido. Pero esta vez la comitiva era algo más "peculiar". Entre ellos había un enano y una elfa, algo que muchos de los oriundos nunca habían visto antes. 

Escoltándolos por las calles atestadas de gente, llegaron por fin a Meduseld el Palacio Dorado. Pero antes, Rhoffar se detuvo al ver a su mujer y sus dos hijos. Se bajo de su montura y abrazó a sus pequeños. Acercándose luego a su esposa, le besó y le dijo que estaba bien. Luego, con más tiempo, le contaría todas sus aventuras de estos últimos días.

El guerrero volvió a dejar a sus hijos en tierra, montó en "Lluvia" y acompañó a la comitiva hasta la estancia del rey Theoden. Tras quitarles las armas, entraron. La verdad es que el Palacio Dorado impresionaba al entrar, con sus altos techos de maderos; sus grandes columnas hechas de una sola pieza con árboles inmensos; fuegos repartidos por toda la estancia; escudos, lanzas y blasones en las paredes; y al fondo, en el centro, en un pequeño altar, el trono de Theoden. Era algo que imponía y a la vez inspiraba y alegraba la vista a cualquiera que lo viera, hubiese estado antes o no. Pero aquel día era especial, habían preparado un tremendo festín, cosa que siempre gustaba al jinete. Comida y bebida se repartían por largas mesas en as que no faltaba detalle. Sin duda era la hora del descanso del guerrero. 

Pero a Rhoffar le preocupaba más que se hablara de los acontecimientos que habían visto en tierras de la marca. Orcos y montaraces oscuros deambulaban por su territorio sin permiso y sin miedo. Eso debía ser erradicado de raíz, y esperaba que se tratara allí esa misma noche. Mientras comía y departía con viejos amigos, esperó que se tratara el tema, siempre atento a lo que se decía, pero, sobre todo, al mariscal Éomer que era el que debía hablar de todo aquello. Aunque si era menester y se lo pedían y permitían daría toda la información que pudiera recordar de aquellos movidos días.

El jinete, sentado al lado de los invitados para que estuvieran más cómodos, brindó y departió como un buen rohirrim. Pero también quiso que su pueblo y sus campos estuvieran seguros, por el bien de su pueblo y de su familia.

Notas de juego

Yo iba a esperar, por si algo de lo que diga el rey o aporten nuestros compañeros importe... Aunque nunca se sabe, pueden entrarme las ganas :)

Pues yo no he podido resistirme...ahí queda eso.

Pero Orthanc, yo que tu iría montando la secuela de esta aventura mientras jugamos la de los hobbits...es una sugerencia ;p