Partida Rol por web

Luego de arribar a las coordenadas secundarias y obtener algo de relativa cobertura y seguridad la tripulación encara debidamente los preparativos para un inminente combate. El XO Nelles ordena las reparaciones, el control rutinario de armamento, el estado operacional de las naves auxiliares y el informe de sala de maquinas.  Le preocupan los motores FTL en caso que el comandante ordene usarlos. Más tarde al obtener los reportes se acerca a hablar junto a la Comandante y al Jefe de pilotos.

- Señora hay algo fuera de lo común con el informe de los motores FTL, desde nuestro último salto el procedimiento para un salto de combate nos dejaría imposibilitados de realizar otro, con un gran margen de daño a los motores. El jefe de sala culpa a la radiación de fondo de la estrella de este sistema. – hace una pausa para cambiar de hoja. – y hay más. Luego de la explosión de la battlestar y el daño secundario realice un conteo de bajas, como rutina, y contamos con un tripulante menos. Un piloto cadete del grupo de Raiders. ¿Desea que revisemos toda la nave? Creo que el pobre bastardo debe estar escondido debajo de la cama de su camarote cagado en los pantalones.-

La comandante ya tiene la persona indicada para tratar sobre temas  como la deserción en tiempos de guerra, no puede permitirse algo como esto. Podría decantar en algo peor.

- CAG Aeon vaya con tres marines y revise el camarote el piloto desaparecido. Luego informe a Nelles. – Sin más preámbulos la comandante Lovett regresa a la mesa de tácticas, tiene mucho trabajo por delante.

Recibes un mensaje cifrado directo a tu escritorio por parte del Comandante Robau de la Battlestar Kelvin. Notifica que su nave ha sufrido un intento de saboteo y que deberías desconfiar de tus ingenieros. Deberías tener cuidado.

-Eztá bien... pero voy porque quiero. No porque me lo digaz tú.

El bueno de Aeon decidió ir solo en busca del muchacho. Si iba acompañado, la pobre criaturita se asustaría más... en cambio él sabía -o eso pensaba- cómo tratar a un joven piloto asustado. La actitud de Nelles no le gustaba en absoluto; a Nellie cada día la tragaba un poquito más (la sangre siempre juega a favor) pero Nelles era el claro prototipo estereotipado de XO: altivo, prepotente, creído y todos los sinónimos posibles se unían para formar un esperpento ridículo de mandatario. 

-Algún día te partiré el cráneo con mis manos y Jack jugará con tu cerebrito, pequeño gilipollas -pensó Scrubber.

Llegó al camarote. Despejó su mente para no escuchar los lamentos de la Andrómeda que gritaba más por momentos: "¡los motores! ¡me duelen los motores! ¿a quién tengo que desplazar para que me curen los putos motores de una jodida vez?". Entró.

-Toc, toc, toc. Zal de ahí, muchacho. Tienez doz opcionez, hablar conmigo tranquilamente de lo que te preocupa, tranquilizarte; o bien, llamo a loz marinez que en un principio iban a venir, revizamoz la habitación y en el mejor de loz cazoz te meten un par de dizparitoz pium pium y te dejan zeco. Vamoz... zabez que puedez confiar en mí y que no voy a delatarte en nada. No tengaz miedo y ven con papi.

Entras sin miramientos para encontrar el cuarto a oscuras. Encuentras la perilla y se hace la luz para descubrir un verdadero desastre. Todo desordenado como si una pelea hubiese tenido lugar allí, algunas botellas por el suelo, ropas por doquier y elementos personales también. Lo único llamativo es una nota sobre el colchón desgarrado con algún elemento cortante.

"La nave es una mierda y los jefes también. Todos me tratan pésimo, como la peor basura o la mierda que pisaron y no saben cómo quitar. Les daré una lección, no me importa a cuantos me lleve conmigo pero ya lo sabrán. Comenzare por donde menos lo esperen y… bum!"

Jeje, qué gracioso es este muchacho... me recuerda a mis años mazos. Si no estuviéramos en un momento tan chungo, le apoyaría y todo, jejeje... qué tierno... pero claro... comernos ahora más marrones puede ser bastante peligroso... iré a informar a la comandante -pensó Aeon mientras cerraba de nuevo la puerta.

-¡Oh! ¡Un donut!-recoge un donut del suelo y se lo come de camino al camarote de Nellie.

La cara del XO Nelles sufre varias transformaciones a medida que oye las novedades de Scubber, finalmente no puede aguardar a que este termine y comienza a ladrar.

- ¡Me cago en las leches de todos los infiernos! ¿Qué podría ser peor? Primero hay problemas con el motor FTL, luego desaparece un tripulante que resulta ser un loco armado con una bomba y ahora aparece el enemigo olfateando nuestro trasero! Condición amarilla, quiero todos los marines en los pasillos y los oficiales del puente que vayan por sus armas. Usted también Aeon deberá usar su arma reglamentaria, vaya por ella y no la pierda como la última vez.

-¿Qué te haz creído, bazura azqueroza? ¿Me eztán dando órdenez cuando tengo bajo mi rezponzabilidad otroz azuntoz de mayor importancia? ¿Me eztán diciendo que coja un arma para dizparar a uno de miz pilotoz? ¿Te haz vuelto loco? ¿Quierez un bezo de Jack en el cuello o qué cojonez te paza?

Scrubber empezó a correr, imaginando que si había tantos problemas como el XO decía, no darían importancia a estas palabras ni a que se esfumara. No iba a consentir que disparasen a su chico; bajo ningún concepto: tirar a matar a uno de los tripulantes de la Andrómeda sería una traición semejante a la que le habían hecho a la propia Andrómeda. Scrubber iba a encontrar a su propio piloto y lo haría antes que todos los marines unidos.

Antes que el segundo al mando pudiese esbozar una palabra Scrubber sale corriendo como disparado por bala de cañón.

Scrubber sacó de la imprenta cientos de panfletos que fue colocando por sitios estratégicos de toda la Andrómeda: Matt, si lees esto, reúnete conmigo en nuestra zona secreta. No es ninguna trampa. Todo va a salir bien.

Debido a tanta emoción y a las prisas en un cuerpo que era más colesterol que vida, el corazón del CAG daba golpes tan potentes como ataques cylons. En menos de treinta minutos había empapelado la nave y se dispuso a hablar con su comandante.

Disculpa, Nellie. Sé que andaz ocupada pero tengo que comentarte algo y zé que zi hablo con el XO, el azunto va a terminar con un deztornillador en zu cuello. No ez ningún tipo de amenaza lo que tengo que decir, pero te ofrezco trez opcionez:

La primera de ellaz ez la libertad de mi piloto como zi no hubiera pazado nada, eze muchacho lo que menoz necezita ez a decenaz de marinez buzcándole armadoz... eze chico necesita moztrar zu valía en una nave que pocaz opcionez le ha dado. 

La zegunda ez que noz encierren a loz doz y noz tiren por el mismo tubo.

La tercera ez mi renuncia como CAG, una jubilación anticipada... me bajaré de ezta nave en cuanto lleguemoz a una zona habilitada para ello. Aunque creo que no eztamoz en buen momento como para intentar laz cozaz con nuevoz CAGz.

Si escogez la primera opción, no volveré a cauzar problemaz, te trataré de uzted, acataré órdenez y dejaré de zer un quebradero de cabeza. Lo primero para mí, zon loz pilotoz y zu vida la zitúo encima de la mía. Tienez la oportunidad de elegir... y una coza máz... no le deje a Nellez la capacidad de mandar zobre otroz, zolo genera un odio que ze traducirá un día en un azezinato... Ademáz, zi deja libre a mi piloto, creo que puedo ayudar mejor que nadie a reparar ezta nave. Tengo la intuición de poder curarla mejor que nadie.

Terminada la conversación, Scrubber corrió hacia la ducha, entró por el conducto de ventilación y llegó a una sala rodeada de ventiladores. Allí decidió esperar mientras meditaba que poco a poco había comprobado que a pesar del rango de Nellie, era un ser de carne y hueso, alguien accesible con quien hablar y que tomaba las decisiones meditando y de un modo, a veces, acertado. Si esto no funcionaba... algo tendría que hacer y todo acabaría más trágico que en una obra de Shakespeare.

El rostro de la Comandante Lovett no podría expresar mas sentimientos encontrados por tu veloz visita y antes que nuevamente abandones su oficina alcanza a indicarte algunas cosas.

 - Tienes una hora para hallar al muchacho y su juguete o de lo contrario estaremos en un gran lio, una bomba es algo serio pero si tú dices que él es inocente entonces hay algo más grande aún detrás de esa carta extraña. Es eso o implementar tu segunda opción hasta volver a las doce colonias, más vale que te apures, el tiempo corre. ¡Vete antes que recupere la cordura y te expulse por un tubo!

Con gran esfuerzo llegas a la intersección del túnel de ventilación justo a tiempo para encontrar al cadete Matt Stinson escondido entre las tuberías de la pared. Al darse cuenta que el recién llegado eras tú sale de su mediocre escondite, se detiene a mitad del pasillo a algunos metros de ti. En su mano derecha lleva algún tipo de pulsador. El cadete parece bastante nervioso.

• Señor no debería estar aquí. No tengo otra opción que hacer esto. Es por el bien de mi familia, por mis hermanos. No quiero que vayan al orfanato, usted no sabe el infierno que es allí. – con la mano izquierda abre su chaqueta reglamentaria para mostrar lo que lleva atado a su cuerpo mientras algunas lagrimas de impotencia y desesperación caen por su mejilla -  si hago esto “ellos” cuidaran de mis hermanos. Si no hago esto ·ellos” los mataran y no podre soportarlo. ¡Por favor entiéndalo! ¡Tengo que hacerlo!

-Matt, hijo... -dijo Scrubber con voz suave y cálida- yo creía que lo que te movía era la venganza contra el mundo... pero ezo que comentaz ez mucho máz fácil. Mira, hijo... eztamoz en medio de una trampa que noz han tendido, gente de laz doce coloniaz noz quiere muertoz... no tenemoz ningún tipo de contacto con nadie que no forme parte de laz navez de ezta mizión. Zi lo que quierez ez ayudar a tuz hermanoz, de nada zirve que revientez la Andrómeda... ez mal momento para ezo; piénzalo azí, tómatelo como una partida de ajedrez en la que tienes la pozición dominante y decidez precipitarte y hacer un jaque donde te arrebatan la dama en lugar de ezperar un turno máz y hacer un jaque mate... puez ezo ez lo que te ha pazado, chico... zi no noz mataz tú, noz matarán loz cylonz... zea como fuera, tuz hermanoz tendrían laz mizmaz probabilidadez de ir a un orfanato. Te propongo algo: no voy a decirte ni que te apartez de laz bombaz, me mantendré a una conziderable diztancia de ti, iremoz a ver a la comandante Lovett, le explicaremoz la zituación, firmaremoz un contrato donde ze dirá claramente que tuz hermanoz no zerán recluídoz a ningún orfanato, otro punto zerá que no ze tendrá en cuenta ezte acto como zublevación... redactemoz aquí y ahora, tú y yo, qué condicionez pidez. La comandante ez una perzona más dialogante de lo que pienzaz, máz de lo que yo penzaba... chico... me parece noble y juzta tu cauza, pero como te digo, ez un momento terrible para que ezte zea tu proceder. Confía en mí... vengo de decirle a la comandate que zi alguna acción emprendieran en tu contra... bueno... le he medio amenazado... de modo que puedez pulzar eze detonante y hacernoz zaltar por loz airez y que tuz hermanoz pazen el infierno que comentaz o ezconder laz bombaz (no te digo quitártelaz) y venir conmigo al camarote de la comandante. Puedo garantizarte al 90% que ezta opción zerá máz exitoza. ¿Alguna vez te he mentido, hijo? 

Scrubber mira de manera agradable a su piloto, tratando de decirle con la mirada mucho más que con su discurso, al tiempo en que se lleva las manos lentamente a la nuca.

El cadete Stinson  vuelve a cerrar su chaqueta ocultando los explosivos mientras que oculta la mano que tiene el detonador en el bolsillo. Luego limpia las lagrimas de su rostro y habla – confío en usted señor, vamos a ver a la comandante pero usted vaya delante. ¿Pero dígame como pasaremos los guardias? ¡Están por toda la nave! .. mis pobres hermanos.. no tengo mucho tiempo…

-No tienez por qué preocuparte. La comandante eztá avizada de que vendría a hablar contigo. Zi deciden detenernoz, diremoz que he zido enviado directamente por ella. Cualquiera que noz detenga, zerá juzgado por dezacato.

Emprendieron la marcha hacia el despacho de la comandante Lovett, sin ningún tipo de temor por parte de Scrubber.

Scrubber llega a la puerta del camarote de la comandante Lovett para verse detenido por el marine que custodia la puerta. Ante la insistencia del CAG de la Andromeda este le deja pasar y llamar a la puerta. El soldado aguarda a un lado absorto en sus pensamientos mientras el Cadete Stinson en cada segundo crece su nivel de nerviosismo a tal punto de sudar frio. 

-Tranquilo, Matt. Todo va zalir bien, no tienez de qué preocuparte; la comandante Lovett actuará como ez debido.