Partida Rol por web

Berlin by Night

El Castillo de Charlottenburg

Cargando editor
18/04/2012, 18:55
Alexander Newman

 -"Venia a ver al señor Wilhelm, soy nuevo en la ciudad". Le digo amablemenete.

Cargando editor
24/04/2012, 16:03
Abucheador

Abucheador te guía en metro primero y a pie durante unos trechos por ciertas zonas de la ciudad. Pasáis cerca de zonas industriales bastante venidas a menos, con muchos locales en obras y varios abandonados.

Cuando tu compañero te guía a la zona anarquista podéis ver una parte de Berlín difícil de imaginar, vagabundos y desempleados, mayores de 50 años, y jubilados cuya renta no les alcanza para vivir hacen cola a la espera de comida en algunos puntos donde se improvisan mesas con ollas gigantes con sopa o algún tipo de guiso. Las zonas anarquistas no son cómo imaginabas, puesto que aunque hay gente que protesta y mucho descontento... lo que más llama la atención son los pobres, vagabundos y desempleados.

Aún así pasáis por un par de garitos dónde la pobreza se ve en menor medida y fuera de ellos. Cerca de la entrada y en su interior, grupos de moteros, pandilleros y gente de aspecto chungo hacen su vida como si fuera no pasara nada. Abucheador te indica que es una buena zona para cazar.

Finalmente llegáis a vuestro refugio, en un viejo edificio de apartamentos, donde podéis pasar perfectamente desapercibidos. Varios inmigrantes viven ahí, pero también alemanes y no parece ser una zona en la que el racismo sea algo bollente.

Cuando entráis en tu piso Abucheador parece relajarse:

- Bueno, deja las cosas por aquí... a tu gusto. - sonríe después de mucho rato manteniendo la compostura. - Yo vivo 2 pisos más arriba. - te indica. - Y tenemos un sitio donde podemos hacer los ritos. Prepara lo necesario y cuando estés listo avísame y llamamos al resto. -

Notas de juego

Si tienes alguna pregunta por el camino o deseas ver algo con detalle no tienes más que indicárselo a Abucheador, y nos metemos con ello

Cargando editor
24/04/2012, 16:13
Vigilante de seguridad

El guardia asiente con la cabeza y te señala una entrada lateral a unos 50 metros de vuestra posición. Cuando llegas allí, otro guardia espera a que pases y cierra la puerta. Acto seguido comienza a andar por los pasillos sin esperar a ver si le sigues. El guardia te va guiando y mientras echas un ojo al castillo por dentro. Está decorado como en la época en que fue construido... siglo XVI o XVII calculas. Probablemente sea un lugar turístico y muchos humanos paseen por ahí durante el día, pero crees que estas accediendo a una zona vedada a los que no son de la estirpe.

Finalmente llegáis a una pequeña sala con una mesita y un diván. Una puerta cerrada parece ser la única salida de esta habitación (quitando por donde habéis entrado). El guardia te indica que te sientes y dice que te avisará cuando el Príncipe le indique. Acto seguido se lleva una mano a un pinganillo y susurra algo: - Ya están aquí. -

Al cabo de un escaso minuto el guardia se lleva de nuevo la mano al pinganillo y te hace un gesto:

- Ya puede pasar. - abre la puerta y te hace un gesto con la mano...

Cargando editor
24/04/2012, 16:15
Director

Cuando entras puedes admirar la sala donde te encuentras. Una magnífica sala decorada con cuadros, cortinas, tapetes y mantelería del siglo XVI. Es la habitual sala de reuniones de Wilhelm. En el centro reposa una mesa rectangular bastante alargada, donde podrían sentarse perfectamente hasta 20 vástagos.

Un hombre se halla en la posición más cercana a ti sentado en la mesa. Detrás de él, junto a la mesa pero sin estar sentado, permanece de pie una figura.

El tipo sentado es un hombre de unos brillantes ojos azules y un rostro redondeado. Sus rasgos son fuertes y resulta atractivo a la vista. Parece el típico ventrue: lleva ropa de la mejor calidad y no lleva un pliegue fuera de su sitio.

La otra figura es un hombre bajito con el rostro bastante pálido, el pelo y los ojos castaño oscuros. Viste ropa elegante que le sienta bastante bien.

Cargando editor
24/04/2012, 16:16
Wilhelm Waldburg

El hombre sentado espera a que te acerques y comienza a hablarte en alemán: - Bienvenido, siéntese por favor. - hace un gesto con su mano derecha invitándote a sentarte donde quieras. - Soy Wilhelm Waldburg, Príncipe de Berlín. Es un placer tenerle con nosotros. -

Mira hacia el hombre que está de pie y te comenta: - Él es Peter, Peter Klaist. Es un poco seco al principio pero luego acaba cogiendo cariño a las personas. - Wilhelm sonríe y parece que su sonrisa inunda la sala. - Dígame caballero, ¿qué le trae por mi ciudad? -

Cargando editor
24/04/2012, 18:20
Luther Wright
Sólo para el director

-Vale, déjame preparar una mochila con lo que necesito. No voy a tardar mucho.- Luther empieza a empaquetar los componentes que podría necesitar: unas velas, pinturas de camuflaje, su machete del ejército, un pequeño inciensario, unos periódicos, una botella de agua pequeña con gasolina, un cubo metálico con asa forrada en madera, unos guantes, unas tizas, un bloc de notas que siempre dejaba en blanco arrancando y quemando las hojas escritas, y el bolígrafo de propaganda que llevaba siempre a los rituales.

-Ya está, eso era todo. Vamos a ese sitio que dices, yo ya estoy listo. ¿Crees que me hará falta la automática?

Cargando editor
26/04/2012, 00:12
Abucheador

- Llévate el arma por si acaso. - te dijo Abucheador. Cuando estuvisteis listos parásteis un taxi en la puerta de vuestro bloque y Abucheador le dió una dirección. Era un almacén abandonado en la zona industrial de la ciudad.

El taxista paró, os bajásteis y se marchó.

- Los demás esperan dentro. Algunos están deseando verte. - comentó tu compañero. 

Notas de juego

Te preparo otra escena...

Cargando editor
01/05/2012, 12:53
Director

Notas de juego

Ehm, estoy poniendome al día con Berlín... voy a ver si puedo daros un poco de caña para que avance la cosa :)

Pero si no me equivoco aquí te toca responder a ti, ¿no?

Cuando leas esto y respondas borraré este mensaje para que no quede feo :D

Cargando editor
02/05/2012, 17:53
Alexander Newman
Sólo para el director

-"Soy Alexander Newman, acabo de llegar de San Francisco y venia a presentarme ante usted. He sido enviado aquí por mis superiores, la arconte Susie Evans y el Justicar del clan brujah. Como usted sabra la situación en Berlín se sale de lo común y las normas establecidas por la camarilla. Antes de nada, aclarar que estoy aqui como un intermediario. Mi misión es que todo se arregle de forma pacifica antes de que la camarilla se decida a intervenir, y segun tengo entendido ya hay gente en camino."

Les leo las auras a los 2 y veo como reaccionan.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Whilhem

Tirada: 6d10

Dificultad: 8+

Resultado: 9, 2, 1, 8, 4, 4

Exitos: 2

Tirada oculta

Motivo: Peter

Tirada: 6d10

Dificultad: 8+

Resultado: 4, 6, 9, 5, 10, 7

Exitos: 2

Cargando editor
02/05/2012, 20:31
Wilhelm Waldburg

- Claro, no se preocupe señor Newman. Entiendo perfectamente su postura y su posición. - el rostro de Wilhelm no se inmuta en ningún momento. Mantiene esa contagiosa sonrisa sin variar ni un ápice. - Tarde o temprano tenía que pasar. Estaba claro que ese bruto de Gustav no iba a poner las cosas fáciles. Bien, si lo desea puedo ofrecerle alojamiento, así como preparar algún sitio acorde con su status para su mentora Susie Evans, o para el Justicar que venga. Por mi parte me tienen a su entera disposición. Si tiene cualquier duda respecto a cómo funciona la ciudad, cómo la dirijo, o lo que sea puede preguntarme sin tapujos. - Wilhelm permanece sentado en su silla, junta ambas manos y cuando las yemas de sus dedos tocan los de la mano opuesta su sonrisa varía, pero sigue sonriendo: 

- Si necesita un guía en la ciudad, - dice mirando a Peter. - el señor Klaist estará encantado de acompañarle y servirle en lo que necesite. Como verá, mi gobierno es muy tolerante. Además gozo del apoyo de la primogenitura en esta ciudad. Siempre me ha parecido importante que no rija una dictadura, sino que se escuche el voto de todos. Por el contrario, Gustav es un dictador, y nos impondría un régimen tirano si no estuviera yo para impedírselo. La Camarilla debería tomar nota de ello y pronunciarse. Sin ánimo de ser arrogante soy el mejor candidato para el puesto de Príncipe en Berlín; y Gustav no es más que una amenaza... crea tanto caos como los anarquistas, y debido a él es muy posible que los sabbat aprovechen la situación para intentar invadirnos. -

Parece que Wilhelm se está explayando a gusto. Para un instante para mirarte a los ojos a la espera de tus posibles preguntas...

Notas de juego

En Wilhelm lo único que detectas es que es un vampiro.

En Peter detectas que es también un vampiro y su aura pasa de una postura segura y confiada a una pose nerviosa, aunque aparentemente por fuera no le has notado nada. Casi te parece que esté ansioso porque llegue la Camarilla a intervenir en la ciudad.

Cargando editor
10/05/2012, 21:45
Alexander Newman

-"Muchas gracias. Me sorprende su actitud, la verdad, no me esperaba que fuera tan comprensible ni que me ofreciera alojamiento". Dice mirandolos con una expresion de gratitud y un poco de sorpresa. "Lo que me gustaria principalmente es que me diera toda la informacion que pudiera sobre la situacion de la ciudad para elaborar un informe que poder presentar. Me gustaria que me comentara todo lo posible tambien sobre la politica humana, ya que muchas veces estan relacionandas de alguna forma, tengo curiosidad por ese grupo ,el Ultimo Reich, por si acaso hay algún vástago".

 

 

Cargando editor
15/05/2012, 10:08
Helmuth

Salís del refugio de Gustav sin más inconveniente. La limusina os está esperando y os lleva derecha al castillo de Charlottenburg... hogar del Príncipe Wilhelm.

La impresionante vista nocturna del castillo os sobrecoge un poco. Podéis entender por qué Wilhelm lo eligió como su sede. Una verja de más de dos metros de altura rodea el perímetro. Hay una única entrada visible y un  guardia nocturno parece estar vigilando la entrada.

La limusina para frente a la entrada y Helmuth baja y se dirige al guardia. Después de un breve intercambio de palabras veis que el guardia se lleva la mano al pinganillo y luego os hace un gesto hacia una de las puertas laterales situadas a unos 50 metros de la entrada principal. Cuando miráis ésta se abre y otro guardia espera a que os acerquéis y entréis.

Helmuth regresa y os abre la puerta de la limusina:

- Todo arreglado. El Príncipe Wilhelm les espera. -

Cargando editor
15/05/2012, 10:11
Vigilante de seguridad

Cuando llegáis el guardia espera a que paséis y cierra la puerta. Acto seguido comienza a andar por los pasillos sin esperar a ver si le seguís. El guardia os va guiando y mientras echáis un ojo al castillo por dentro. Está decorado como en la época en que fue construido... siglo XVI o XVII calculáis. Probablemente sea un lugar turístico y muchos humanos paseen por ahí durante el día, pero creéis que estáis accediendo a una zona vedada a los que no son de la estirpe.

Finalmente llegáis a una pequeña sala con una mesita y un diván. Una puerta cerrada parece ser la única salida de esta habitación (quitando por donde habéis entrado). El guardia os indica que os sentéis y dice que os avisará cuando el Príncipe le indique. Acto seguido se lleva una mano a un pinganillo y susurra algo: - Ya están aquí. -

Al cabo de un escaso minuto el guardia se lleva de nuevo la mano al pinganillo y os hace un gesto:

- Ya pueden pasar. - abre la puerta y os hace un gesto con la mano...

Notas de juego

Si queréis hacer algún comentario al guardia sentiros libres de hacerlo, os responde educadamente.

He puesto así los post para abreviar y acelerar cuanto podamos hasta estar todos a la par y poder ponernos en serio y bien con la partida, que tengo ganas :)

Cargando editor
15/05/2012, 10:15
Director

Cuando entráis podéis admirar la sala donde os encontráis. Una magnífica sala decorada con cuadros, cortinas, tapetes y mantelería del siglo XVI. Es la habitual sala de reuniones de Wilhelm. En el centro reposa una mesa rectangular bastante alargada, donde podrían sentarse perfectamente hasta 20 vástagos.

Un hombre se halla en la posición más cercana a vosotros sentado en la mesa. Detrás de él, junto a la mesa pero sin estar sentado, permanece de pie una figura.

El tipo sentado es un hombre de unos brillantes ojos azules y un rostro redondeado. Sus rasgos son fuertes y resulta atractivo a la vista. Parece el típico ventrue: lleva ropa de la mejor calidad y no lleva un pliegue fuera de su sitio.

La otra figura es un hombre bajito con el rostro bastante pálido, el pelo y los ojos castaño oscuros. Viste ropa elegante que le sienta bastante bien.

 

Cargando editor
15/05/2012, 10:21
Wilhelm Waldburg

- Dama, caballero - dijo el hombre que estaba sentado mientras extendía las manos. - Tomen asiento por favor. -

Os mira de arriba a abajo detenidamente y en ningún momento desaparece una amplia y agradable sonrisa de su rostro. - Me presentaré, soy Wilhelm Waldburg, Príncipe de Berlín. - mira un instante al tipo que permanece serio en pie tras él... - Y él es Peter, Peter Klaist. Un poco serio, pero sólo hasta que se le conoce. - Wilhelm sonríe aún más y se le escapa una leve carcajada.

- Bienvenidos, ¿qué les trae por mi ciudad? -

Cargando editor
15/05/2012, 10:29
Wilhelm Waldburg

- No debería sorprenderle mi actitud, señor Newman. Soy un hombre inteligente, y busco lo mejor para mi ciudad. No soy un hombre cerrado de miras y anclado en el pasado como Gustav. Ni busco que nos destruyan por intentar iniciar una Tercera Guerra Mundial... Gustav ya causó la Segunda y medio mundo tiembla con su mero recuerdo. - notas que Wilhelm parece afligido por ciertos recuerdos, no parece que lo esté fingiendo. - Perdimos a muchos vástagos durante esa guerra. - Wilhelm sacude la cabeza como para espantar fantasmas y vuelve a mirarte:

- Bien, respecto a la ciudad... yo controlo mi mitad, y Gusav controla la suya. Ambas están separadas por el muro, o los restos del muro de Berlín. No hay manera de que un vástago atraviese de una zona a la otra sin que lo sepamos ambos Príncipes, por lo que tenemos bien controlado el número de vástagos... - Wilhelm vuelve a sonreír y extiende las manos. - ¿Mi política? Puertas abiertas. No tiene sentido que cerremos nuestra ciudad ante otros vástagos sólo porque no sean alemanes. Eso no hace más que empobrecer nuestra cultura. Tiene sus pegas, es cierto. Es muy difícil el control de la población vampírica en la zona, y quién hace qué, o quién transgrede qué Tradición... Pero si no tuviera que pelear cada centímetro de terreno con Gustav, podría dedicar muchos más recursos a hacer cumplir la ley. Y Berlín volvería a ser tan grande como lo fue en el pasado. - Wilhelm agacha un instante la cabeza pensativo. - Gustav... él sólo piensa en el control absoluto. Una total dictadura. Su "primogenitura" no es más que un conjunto de marionetas subyugadas, dominadas o vinculadas de una manera u otra a su voluntad. A mí me han elegido libremente los vástagos de Berlín... piense en eso, señor Newman. -

Empieza a dar un pequeño paseo alrededor de la sala...

- Respecto al Último Reich... es un movimiento quasi nazi que ha surgido hace pocos años... son sólo humanos, pero los políticos de este país no parecen hacer mucho por detenerlos definitivamente y cada vez van haciendo más ruido... algunos de ellos son extremadamente violentos y se les atribuyen casi todos los atentados que han ocurrido en los últimos dos años contra inmigrantes y lugares de reunión, centros, etc... cualquier sitio donde pudieran juntarse personas no alemanas. En cualquier caso no han encontrado pruebas que los incriminen, y ellos niegan tener nada que ver. Tengo mis sospechas acerca de quién anda detrás de este "Último Reich" pero son sólo sospechas señor Newman... sin pruebas no voy a acusar a nadie de nada... -

Wilhelm para cerca tuyo, te mira a los ojos y su mirada te parece franca, sincera: - ¿Qué más desea saber? -

Realmente parece mucho más colaborativo que Gustav.

Cargando editor
15/05/2012, 10:44
Keyra Sephard

Sonrío alegremente dada la amabilidad de Wilhem, totalmente diferente a la de Gustav, y tomo asiento sin duda, mientras sigo observando al príncipe, bueno... al otro príncipe.

- Un placer, mi señor. Mi nombre es Keyra Sephard. He llegado a Berín, junto con mi compañero Fabian - Le señalo junto a mí - , enviados de parte del clan tremere como ayudantes del señor Ldescu, sería un honor que nos dejara permanecer en su ciudad, y sepa que estaremos a su disposición para lo que necesite. - Hago una pausa. - Le puedo indicar un número de teléfono donde podrá encontrarme a cualquier hora.

Cargando editor
15/05/2012, 11:18
Director

Notas de juego

Enviad los mensajes sólo para el director. Yo añadiré luego destinatarios si procede.

Cargando editor
16/05/2012, 10:04
Wilhelm Waldburg

- Un placer, señorita Sephard. - dice Wilhelm mientras se levanta y coge suavemente tu mano. Se agacha con delicadeza y te da un beso en la mano. Vuelve a erguirse y casi de la nada aparece junto a vosotros Peter. El hombre te tiende una tarjeta donde aparece el nombre, dirección y número de teléfono de Wilhelm.

- Gracias Peter. - indica el Príncipe mientras Peter se retira unos pasos.

- Por supuesto que pueden quedarse. Si necesitan ayuda para encontrar alojamiento no duden en contactar conmigo, aunque estoy seguro de que el señor Ldescu ya se estará encargando de todo lo que ustedes necesiten. Transmítanle mis recuerdos a Maxwell. - Wilhelm empieza a andar alrededor de la habitación con las manos a la espalda... parece pensativo.

- Ya que acaban de llegar permítanme invitarles a una fiesta que habrá mañana por la noche aquí, en mi castillo. Es a las 21:00h y vendrán muchos vástagos. Podré presentarles a gente interesante y empezarán a hacer vida social... si es que les interesa. - Wilhelm os mira a los dos detenidamente. Su sonrisa amable parece contagiosa y él tiene pinta de estar ansioso esperando vuestra respuesta. - No les consumirá demasiado tiempo, no durará más de un par de horas, aunque luego la gente es libre de permanecer en los salones del Castillo charlando y la fiesta puede extenderse hasta altas horas. Pero eso ya depende de cada uno. -

Wilhelm esperó vuestras respuestas antes de proseguir.

Cargando editor
23/05/2012, 09:54
Keyra Sephard

Asentí con la cabeza, honrada por la propuesta, era una gran oportunidad para conocer a los vástagos de Berlín.

- Por supuesto, mi señor. Me encantaría acudir a tal evento... Seguramente así pueda conocer un poco a la población de Berlín. Además, el mejor sistema para que me conozca usted también. - Sonreí. - No se preocupe, trasmitiré sus saludos a Maxwell.

Medité un segundo por si algo se me quedaba en el tintero, y alcé las cejas cayendo en la cuenta.

- Disculpe... ¿Debemos ir de punta en blanco? Nunca he acudido a ninguna fiesta aquí, y no si quisiera.. Llamar la atención.

Notas de juego

Cagüen!! No te llegó mi respuesta!! por eso no estaba en Gmail... Ya te había contestado a esto!! Grrrrrrr!!!