Partida Rol por web

Berlin by Night

La llegada - Natasha

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14/03/2012, 00:00
Director

 

La noche caía silenciosa y fosca, dueña de una oscuridad absoluta sólo rota por el tímido resplandor de una luna amagada entre nubes opacas. Tu cabeza, apoyada en el cristal del vagón, notaba cómo el frío se adueñaba del exterior con el paso de los minutos y los kilómetros. A tu alrededor todos dormían o, al menos, lo intentaban apoyados unos contra otros mientras las enormes mochilas de viaje hacían las veces de colchón, almohada o incluso pareja en mitad de un cálido abrazo, seguramente inconsciente quien lo hacía, absorta en su sueño. Ignoraban la naturaleza depredadora de la criatura que se movía entre ellos.

La belleza de la que para muchos era uno de los más obviados tesoros del viejo continente esperaba tu llegada; Berlín sería tu hogar en los próximos años, quizá siglos.

Llegas a Berlín con una hora de retraso respecto al calendario programado. Cuando bajas del tren ves a un hombre vestido con un mono de chófer negro, Lleva también unos guantes blancos y sostiene un cartel donde puedes leer: "Natasha Adler". Ése debe ser el chófer que habías contratado. Te gusta dejar todo atado y bien atado antes de llegar a un sitio nuevo.

 

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14/03/2012, 13:20
Natasha Adler
Sólo para el director

Me dirijo hacia él con andares presuntuosos. Sé que soy guapa y me gusta que todos sepan que lo sé. Llevo pocas cosas conmigo: una gran maleta de viaje, con miles de mudas, bonitas joyas y zapatos caros, un chaquetón de marca y un bolso a juego. 

Cuando llego a la altura del chófer, me aparto un mechón rebelde de la cara y le sonrío con presunción. Buenas noches, soy Natasha Adler. 

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14/03/2012, 14:08
Adolph

- Buenas noches, señora. Permítame.  - dice el chófer con mucha atención. Te recoge la maleta de viaje. - Mi nombre es Adolph. ¿Quiere que le lleve también el bolso o el chaquetón? -

Te guía hasta fuera de la estación donde una limusina negra con los cristales tintados os espera.

Adolph introduce tu equipaje en el maletero, te abre servicialmente la puerta y una vez estás dentro va a su puesto de conductor.

Un cristal oscuro separa la parte delantera del vehículo de tu amplia zona. El cristal comienza a bajar y Adolph te pregunta de nuevo: - ¿A dónde, señora? -

Te espera un corto y placentero viaje en limusina. Una botella de champagne reposa en un cubo lleno de hielos a tu derecha, y frente a ti, colgando en el respaldo de los asientos delanteros puedes ver varias revistas y periódicos locales. También hay un teléfono junto al cubo con la botella de champagne.

 

Notas de juego

Puedes ir a donde quieras. Recuerda que reservaste habitación en el hotel Palace de Centro Europa (Centro Europa es un enorme centro comercial... para ricos, muy turístico. El hotel Palace es de lo mejor de Berlín).

También te informaste antes de venir, sabes las residencias de los dos Príncipes de Berlín: el castillo de Charlottenburg (Wilhelm) y el palacio de Berlín (Gustav)

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14/03/2012, 14:17
Natasha Adler

Claro, respondo mientras le paso mi chaquetón y el bolso, libre de cargas. Le sigo un par de pasos por detrás, vigilando sus movimientos sin malicia. 

Espero a que me abra la puerta y me deslizo dentro de la limusina. Cuando pregunta a donde, me deslizo levemente en mi asiento, de manera casi imperceptible y suspiro. Sé que hay dos príncipes dentro de la ciudad, pero... ¿cuál está más cerca?

Primero al Palace de Centro Europa, a dejar las cosas. Después... dime, Adolph, ¿qué me puedes decir del el castillo de Charlottenburg y del palacio de Berlín? ¿Qué queda más cerca? ¿Qué es más bonito de visitar?

Durante el viaje ojeo los periódicos, las secciones de sucesos locales, para ver que se cuece en la ciudad. También miro las finanzas, Europa está pasando un mal momento económico y no me gustaría que el toro me pillara desprevenida.

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15/03/2012, 00:31
Director

El trayecto en limusina no se te hace largo. Te da tiempo a revisar la bolsa y puedes comprobar cómo todo va según lo previsto. El curso de las acciones de las compañías va por donde habías calculado y esperas hacer mucho dinero en las próximas semanas. En las noticias también observas un par de cosas que te llaman la atención: hace un par de días hubo el último atentado terrorista. Aún no se sabe quiénes son los causantes, pero pusieron artefactos explosivos muy cerca del centro comercial Centro Europa. Afortunadamente los agentes de seguridad los encontraron a tiempo.

La segunda noticia que llama tu atención es que hay una especie de criatura salvaje en uno de los parques de la ciudad. Al parecer ha atacado ya a 3 personas. 

Cuando llegas a Centro Europa te das cuenta de por qué es un atractivo para el turismo y un símbolo de Berlín. El complejo comercial es enorme, y la palabra enorme se queda corta. Tiene de todo, hotel Palace incluído.

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15/03/2012, 00:57
Natasha Adler

Notas de juego

¿No me responde el conductor? (A)

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20/03/2012, 01:38
Adolph

- Es más bonito el Palacio pero queda un poco más cerca el Castillo, señora. - te responde Adolph con diligencia. Mira su reloj y dice: - El Castillo está a unos 10 minutos, y el Palacio a unos 15 pero en la dirección opuesta. -

Cuando Adolph aparca, es él mismo el que se encarga de subirte las cosas hasta tu habitación. Una vez que entráis y deja las maletas en el suelo junto a la entrada, te pregunta:

- ¿Ahora a dónde, señora? Si quiere quedarse un rato por aquí yo estaré abajo en el coche. En cuanto me necesite no tiene más que llamarme. -

Notas de juego

Se me pasó que te contestara la pregunta, sorry

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20/03/2012, 12:54
Natasha Adler

No, no, nos vamos ya. Este negocio no puede esperar. Lléveme al castillo, Adolph. Le respondo con voz neutra, mientras me encamino a la salida. Me aseguro de llevar conmigo mi bolso (y el abrigo si se supone que hace frío). 

Notas de juego

Don't worry :P

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20/03/2012, 14:16
Adolph

Proseguís el viaje hasta el castillo de Charlottenburg, hogar del Príncipe Wilhelm. La impresionante vista nocturna del castillo te sobrecoge un poco. Puedes entender por qué Wilhelm lo eligió como su sede. Una verja de más de dos metros de altura rodea el perímetro. Hay una única entrada visible y un  guardia nocturno parece estar vigilando la entrada. Adolph aparca muy cerca de la entrada.

- ¿Quiere que espere aquí, señora? -

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20/03/2012, 14:39
Natasha Adler

Por favor, pido, aunque mi tono no admite réplica. Salgo del coche y observo a mi alrededor, fijándome especialmente en el guardia. ¿Será un criado?, me pregunto.

Me acerco hacia la entrada y, por lo tanto, hacia el guardia nocturno con seguridad. Como si no hubiera ningún motivo por el que yo no pudiera entrar en mitad de la noche en un tesoro nacional.

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20/03/2012, 14:59
Vigilante de seguridad

El guardia nocturno espera hasta que se ve claramente que vas decidida al interior del Castillo, osea hacia él. Entonces saca una especie de radio, dice algo que eres incapaz de escuchar y te pregunta cuando llegas:

- Su nombre por favor. -

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20/03/2012, 21:35
Natasha Adler

Le miro con aires superiores, levantando ligeramente mi nariz, antes de responder: Natasha Adler. 

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20/03/2012, 23:23
Vigilante de seguridad

El hombre repite tu nombre por el comunicador y ves que se lleva la otra mano a un pinganillo en la oreja izquierda.

- Puede pasar señora. - te indica con un gesto una de las puertas laterales del castillo. Ves que otro guardia acaba de abrirla desde dentro y espera pacientemente a que pases.

Cuando llegas el guardia espera a que pases y cierra la puerta. Acto seguido comienza a andar por los pasillos sin esperar a ver si le sigues. El guardia te va guiando y mientras echas un ojo al castillo por dentro. Está decorado como en la época en que fue construido... siglo XVI o XVII calculas. Probablemente sea un lugar turístico y muchos humanos paseen por ahí durante el día, pero crees que estáis accediendo a una zona vedada a los que no son de la estirpe.

Finalmente llegáis a una pequeña sala con una mesita y un diván. El guardia te indica que te sientes y dice que te avisará cuando el Príncipe le indique. Acto seguido se lleva una mano a un pinganillo y susurra algo: - Ya está aquí. -

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21/03/2012, 09:13
Natasha Adler

Asiento satisfecha y me adelanto, sentándome en una de las sillas. Cruzo mis piernas de manera elegante. Y espero.

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21/03/2012, 09:41
Director

Al cabo de un escaso minuto el guardia se lleva de nuevo la mano al pinganillo y te hace un gesto:

- Ya puede pasar, señora. - abre la puerta y te hace un gesto con la mano...

Cuando entras puedes admirar la sala donde te encuentras. Una magnífica sala decorada con cuadros, cortinas, tapetes y mantelería del siglo XVI. Es la habitual sala de reuniones de Wilhelm. En el centro reposa una mesa rectangular bastante alargada, donde podrían sentarse perfectamente hasta 20 vástagos.

Un hombre se halla en la posición más cercana a ti sentado en la mesa. Detrás de él, junto a la mesa pero sin estar sentado, permanece de pie una figura.

El tipo sentado es un hombre de unos brillantes ojos azules y un rostro redondeado. Sus rasgos son fuertes y resulta atractivo a la vista. Parece el típico ventrue: lleva ropa de la mejor calidad y no lleva un pliegue fuera de su sitio.

La otra figura es un hombre bajito con el rostro bastante pálido, el pelo y los ojos castaño oscuros. Viste ropa elegante que le sienta bastante bien.

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21/03/2012, 09:46
Wilhelm Waldburg

El hombre sentado comienza a hablarte: - Bienvenida señorita Adler, siéntese por favor. - hace un gesto con su mano derecha invitándote a sentarte junto a él. - Soy Wilhelm Waldburg, Príncipe de Berlín. Es un placer tenerla con nosotros. -

Mira hacia el hombre que está de pie y te comenta: - Él es Peter, Peter Klaist. Es un poco seco al principio pero luego acaba cogiendo cariño a las personas. - Wilhelm sonríe y parece que su sonrisa inunda la sala. - Dígame señorita, ¿qué le trae por mi ciudad? -

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21/03/2012, 11:04
Natasha Adler

Sonrío ligeramente y asiento: Buenas noches, señor Waldburg, señor Klaist. Como sabe, mi nombre es Natasha Adler, del clan toreador. Vengo a la ciudad por cuestión de negocios. Le observo atentamente, mientras hago una breve pausa. En principio mi estancia no será por demasiado tiempo.

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22/03/2012, 10:43
Wilhelm Waldburg

- No se preocupe señorita Adler, puede quedarse el tiempo que quiera. No sé si conoce nuestra preciosa ciudad, pero cualquier cosa que necesite no dude en pedírmela. Si quiere un guía Peter se conoce la ciudad como la palma de su mano. - el tono de voz de Wilhelm el calmado y pausado, transmite una tranquilidad increíble, y te da una sensación de seguridad y confianza como nunca habías sentido.

- Mañana por la noche habrá un acontecimiento social importante en la ciudad. Si lo desea está invitada, así como el resto de vástagos berlineses. Se celebrará aquí, en el castillo, a las 21:00h. -

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22/03/2012, 12:49
Natasha Adler

Es usted muy amable, pero me temo que tendré que rehusar por el momento al tema del guía. No he venido a hacer turismo. Sonrío ampliamente, agradada por el tono del príncipe. Seducida. Sin embargo, estoy segura de que mañana podré acudir a esa reunión. Estaré encantada de conocer a los demás vástagos de la ciudad.

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22/03/2012, 14:47
Wilhelm Waldburg

- Claro. Estoy deseando volver a verla mañana. - Wilhelm se levanta de la silla, se acerca y te entrega una tarjeta. - Éste es mi número personal privado. Si necesita cualquier cosa o alguien le causa problemas... no dude en avisarme. - te guiña un ojo y te besa cortésmente la mano.

- Si quiere preguntarme alguna cosa, estoy totalmente disponible esta noche, sino puede retirarse cuando guste. -

Te fijas en que el tal Peter no te quita ojo de encima, no es lascivo, no es grosero, no pretende resultarte incómodo pero lo consigue...