Partida Rol por web

Nada es lo que parece, pues estaban envueltos en ruinas que les resultaban familiares, se encontraban en lo que parecía ser el campo de batalla donde todos perdieron la vida.

Un campo de batalla nostálgico, lleno de malos recuerdos, con una niebla tenue como una cortina sobre el mundo tan tenue que sólo evitaba que se pudiera ver el horizonte lejano.

Mas no estaban solas en aquel escenario, dos sombras esperaban por ustedes y detrás de ellas la titan Enola.

Bienvenidos a su fin.

Fue lo que dijo mientras su figura desaparece lentamente.

Las dos sombras cuyas figuras eran humanas, se pusieron frente a su visión, eran a todas vistas, esbirros de la Titan.

La niebla cubría como un nata leve todo el campo de batalla, ahí donde habían peleado y muerto, volverían a luchar.

Sombra 1; Ven, ven le dijo la araña a la mosca.

Sombra 2; Corran, salten, pelen ratoncitos, que los gatitos estan aburridos.

Eran sus palabras, pero antes de que se desvaneciera por completo la figura de la titan, esta habló, su voz sonaba como un susurro de menosprecio.

Venga, no se asusten, les daré la oportunidad de atacar primero. Aprovechala o la siguiente vez que nos veamos habremos renacido de nuevo.

Una vez más, Hikari se encontraba en aquel lugar donde tiempo atrás, como Nereida, perdió la vida. Y una vez más, su vida era amenazada, esta vez no por su amada, sino por uno de los seres que había contribuido a su corrupción y destruido el futuro que pudieron haber tenido juntas.

Esta vez no será igual

-No me asustas, Enola. Y tus lacayos tampoco. Aprendí a morir dos veces, la primera en la escuela de guerreras y la segunda cuando Aberrant me atravesó el corazón. Estoy listo para morir si ese es mi destino, pero llegado el momento, tú vendrás conmigo.

Antes que pudiera terminar de hablar, Enola ya se había ido. Solo quedaban sus esbirros

No tiene caso seguir hablando con esas dos descerebradas. Mejor termino con esto de inmediato.

Y entonces Hikari decidió invocar su antiguo poder de guerrera mágica.

-Por el poder de Poseidon!

Y una vez mas, Nereida se preparaba para el combate.

-Muy bien, sombras. Prepárense para ser limpiadas y purificadas por el poder del mar. Como un ultimo favor, les dedicare este requiem.

Las dos sombras reían, se burlaban de la transformación de Nereida.

“Así que es cierto”

“Un chico se transforma en una chica”

Así seguían varias denigraciones a la guerrera mágica, su cambio de sexo parecía divertir a los lacayos de Enola.

“Me pregunto si pegara como niño o como niña”

“Si se le alza la falda veremos que es… tal vez sea ambos”

Con mezquina soberbia ambas sombras realizaron una reverencia mientras decían.

“Nuestra ama te dio la ventaja… ahora nosotros te la damos, que inicien primero las “damas””

Las dos sombras, impacientes desplegaron alguna especie de energía, se preparaban para atacar, a su alrededor entre los escombros el agua comenzó a reunirse, de aspecto nauseabundo y teñida de colores toxicos ese parecía ser su elemento.

“Tomate tu tiempo, pero si no te apuras iniciaremos nosotros”

El ambiente parecía teñirse de alguna melodía, las sombras no solo controlaban el agua residual, también parecían cantar alguna sonata que ensalzaba la muerte de las guerreras magicas.

Nereida escuchaba las burlas, pero no permitía que eso redujera su moral.

Tontas, creen que la fuerza esta en el sexo. Aunque, a decir verdad, no había tenido tiempo de pensar en el asunto y... pues... esto es complicado... soy hombre o mujer? Bueno, después pensaré en ello. Ahora debo concentrarme en la batalla.

-Pues pronto verán que esta dama pelea como una guerrera de verdad. Y si creen que pueden acercarse a mí lo suficiente como para subirme la falda están muy equivocadas. Pronto verán que mi defensa es tan buena como mi ataque. Y entonces escarmentarán!

Los malos recuerdos de mi vida anterior acudieron a mi nada más llegar a aquel lugar. Las ruinas revivían los momentos más crueles y la muerte más dolorosa. Los bellos recuerdos vividos quedaban en un segundo plano ante los últimos momentos de incertidumbre, muerte y destrucción.

Sin embargo, no hubo mucho tiempo para los recuerdos, nuestros enemigos ya nos esperaban preparados para atacarnos. Con una mirada fría, observé a Enola e invoqué mi hoz viendo cómo desaparecía. Olvidándome momentáneamente de ella, me concentré en las sombras, quienes parecían querer provocarnos. Con calma, levanté mi hoz y corrí hacia ellas levantando mi arma y atacando a la sombra 1.

Nereida.

Una de las sombras dio un paso adelante, siendo la primera en actuar y dejando a su compañera de lado, un arma oscura de aspecto cortante se asomó entre sus manos mientras corría en dirección a Nereida.

Ataque de Agua, no me hagas reir, probaras el poder de mis rayos oscuros.

Sus movimientos eran rápidos pero tienen ligeras fallas.

Adherido a todo eso, el elemento de aquella sombra era la electricidad o eso parecía, pues de vez en cuando chispas negras salían de su cuerpo.

Atrás quedó la otra sombra, aunque no se podía distinguir un rostro en la sombra 2, se notaba que no tenía la menor intención de ayudar a la sombra 1, ambas parecían creer que sus poderes singulares bastaban y daba la sensación de que esperaba llevarse todo el crédito la sombra dos cuando su compañera cayera en la batalla.

Lighting

La sombra 1, de agua parecía preparar algún tipo de ataque, la sombra 2 por su parte retrocedió, sin rostro alguno que pudiese delatar sus expresiones fue demasiado claro que no trabajaban juntas, la sombra 2 esperaba que su compañera perdiera para ella quedarse con el crédito de la derrota.

No estaban trabajando juntas por lo cual parecían creer que sus fuerzas individuales serian suficiente para derrotarte.

Desconfiada miré a las sombras, su actitud me desconcertaba. No sabía quien era y preferí no atacar todavía, no fuera a ser algún aliado. No estaba dispuesta a meterme en peleas innecesarias. En posición de defensa y preparada para responder a cualquier ataque, di un paso precavido hacia la sombra 1.

- ¿Quien eres y cuales son tus intenciones? - pregunté con cierta aspereza - ¡Déjate ver bien!

El ataque eléctrico de la sombra tomo a Nereida por sorpresa. Afortunadamente, no le hizo demasiado danio.

Ahora verás!

-No subestimes el poder del agua. Parece debil, pero puede romper rocas. Otras rocas mas duras que tu han sucumbido ya ante su fuerza ágil y flexible. Pero porque explicartelo, si puedo hacerte una sencilla demostración?

-Maremoto de Poseidon! 

La sombra 1 soltó una carcajada, sabía que estaba sola pero aun así, derrochaba arrogancia.

¡Estas son mis intenciones! -Extendió su oscura silueta lanzando una esfera de agua oscura. ¡Observa bien!

Mientras lanzaba ese ataque, la esfera parecía contener una enorme fuerza, estaba peleando con todo para acabarla.

Pero esto es demasiado sencillo, veamos si tu pequeña mente puede atacar a los tuyos.

Dicho eso su forma cambio, seguía siendo una sombra, pero era la sombra de La Reina Andelivian, salvo por ser una sombra era idéntica en todo aspecto salvo que alrededor de ella todavía se notaba el poder del agua oscura.

La sombra 1 se  colocó en una pose defensiva, su amplia sonrisa subestima con creces los ataques de agua.

Avanzaba paso a paso dispuesta a dejarse atacar, pues parecía creer que ella sola podría derrotarte.

Veamos, si en verdad tiene tal poder del que presumes.

Dicho eso algo se le ocurrió y con un pequeño ademán agregó.

Además, dudo que te atrevas a atacar… a los tuyos.

Su forma muto, seguía siendo una sombra, seguía teniendo una presencia electrica pero… era la sombra de la reina Andelivian, salvo por ser sombra, era idéntica en todo aspecto.