Partida Rol por web

Abro esta escena que es la posterior a la del gimnasio.  Les dejo libertad para interactuar

Había terminado de hablar con Cassandra Caín. Había sido emocionante, pero no estaba segura de haber tenido el resultado que esperaba. Caminaba de un lado a otro, jugando nerviosa con mis dedos. Mi cabello estaba aún desordenado por el casco. Heredé el cabello rojizo de mi madre, pero no sus rizos que desafían la gravedad.

Veo a todos lados, ansiosa por ver a Demian. Nunca habia tenido un novio y aunque nací aquí aún hay cosas de los terrestres que no entiendo del todo. Además, la situación es un poco disfuncional, y a veces tengo miedo de ser demasiado efusiva. La falta de experiencia me juega en contra. Pero aunque me ponga muy nerviosa, siempre espero con ansias el momento de poder volverlo a ver...

Oye estás bien has estado callada todo el tiempo,acaso te preocupa algo.

Me sorpendió su llegada. Me giré asustada, casi a punto de ponerme en guardia. Me río de mí misma.

Sin testigos cerca, no tengo que preocuparme de cada movimiento o consecuencia. Me acerco a él y lo abrazo, rodeando su cuello con mis brazos.

Me quedo quieto,parece que algo le preocupa ella es aveces más animada.
No respondiste,estás bien?

​​Acaricié su mejilla, sonriéndole enamorada.

– Estoy bien – puse ambas manos sobre sus mejillas, rodeando su rostro. – Salí a explorar la ciudad y a buscar a Cassandra. Quería verla en acción. – Miro al suelo por un momento, recordando sus palabras. – Quería también pedirle que me enseñara no solo a pelear, sino como ser una vigilante. Pero solo me vio como una niña. ¿Cuando los adultos dejarán de subestimarnos? – regreso la vista a sus ojos. Aunque no me fue bien, tampoco tengo decepción, sino esperanza en los ojos. – Hoy dicen eso, pero sé que podré probarles lo contrario. Además, importa más lo que piense de mí misma.

Sonrío, juntando mis labios con los suyos. Fue un beso breve, una bienvenida.

– ¿A ti como te fue?

Bien una pequeña discusión con padre pero todo lo demás está bien...además si eres una niña pequeña y adorable.

Decía mientras le daba una sonrisa.

Le golpeé juguetonamente el hombro – ¡No soy una niña! – exclamé, pero con él a mí lado no paraba de sonreir como una. 

Me encanta tsmtamb verlo sonreír. Cuando lo conoci era muy serio, y no como los niños que quieren parecer adultos: sino como los que crecieron demasiado rápido. Lo obligaron a hacerse un hombre, y supo llevar dignamente su carga. Por eso me encanta cuando me sonrie, porque sé que está aprendiendo a disfrutar la vida. Estiro el cuello para alcanzar sus labios con los mios. En un beso suave, sin prisa.

Me separé de el, apenas unos centímetros. Nuestras narices se tocaban.

– En el camino... Me desvié y traje algo para cenar. Algo sencillo... – ¡Mentira! Había hecho un par de pastelillos en la tarde, pero aún me da miedo verme demasiado... ¿Cómo explicarlo? Bueno, no quiero abrumarlo ni parecer demasiado... ¿Cursi para él?

A gracias eres tan adorable.

Es obvio que es mentira y ella los preparo pero me agrada el gesto los comeré y no diré nada,tomo uno y lo como.

Wow,están deliciosos tienes que llevarme a la tienda donde los compraste.

Ambos esperaban la llamada de Helena que les diera las órdenes como para que partiesen a su misión.  Luego se infiltrarían durante semanas? Meses? Suponían que no años, pero sería demasiado tiempo para cualquier medición que involucre a una pareja.

A unas horas, y ya con todo preparado, uno llamó al otro para encontrarse.  Si debían hablar algo, sería en ese momento, o bien arriesgando sus cubiertas en los HQ de Spyral o la escuela.

La veía venir a lo lejos teníamos que hablar.

Hola,pronto nuestras misiones empezarán y no nos veremos un largo tiempo .

Mi vos era muy monótona como si no sintiera nada hablaba sin ninguna clase de sentimiento.

También creo que está despedida debe se corta y sin arrepentimientos hasta que esta misión termine.

Normalmente lo esperaba nerviosa, tratando de parecer "normal", pero apenas verlo no me importó nada más. Ni verme más madura, ni si alguien nos veía, absolutamente nada. Solo tuve que verlo, y comencé a correr.

Apenas llegar a Demian ni siquiera frené, solo seguí hasta llegar a él y sentirlo cerca para rodearlo con los brazos. Hundí mi rostro en su pecho, con mi frente en el hueco de su hombro. Podía incluso escuchar los latidos de su corazón.

- Apenas tengo algo de ti en el día, y ahora no tendré nada.

Si así es pero tenemos cosas que hacer es nuestro deber.

No me movía en lo más mínimo y mi vos era fría y monótona.

Debemos empezar a prepararnos para la misión no hay tiempo que perder.

Tan serio y profesional como siempre. No pude evitar reírme un poco, sin despegarme aun de él.

- ¿No podemos robarle unos minutos que valgan la pena al destino? - alzo la cabeza, con nuestras narices rozándose casi. - ¿Algo para recordar, y extrañarnos un poco menos?

La mire fijamente le di un rápido beso de despedida esperaba que todo acabase pronto.

Bien creo que ahora si no te extrañar tanto.