Partida Rol por web

Llegas al Great Scott en un taxi en unos 15 minutos. El local es una sala de conciertos donde siempre hay musica en directo, la calidad de los grupos varia enormemente segun el dia, pero siempre está abierto.

 No es que sea un sitio de lo más "in" mas bien todo lo contrario, es algo underground, donde acaba juntandose siempre la misma gente, sobre todo entre semana.

Entro en el local con gesto altivo, me detengo en la entrada y escaneo la sala.
Acto seguido saco un pitillo de mi pitillera de plata, la cierro y golpeo el filtro del piti contra la tapa de la pitillera, para acto seguido llevarmelo a la boca donde queda medio caído.
Seguidamente con un movimiento ágil fruto de la práctica saco el zippo y enciendo el pitillo en apenas un segundo.
Después me encamino hacia la barra donde pido una birra

 La sala esta sorprendentemete llena para ser entre semana y cerca de las 5 de la mañana. La catante del escenario deja que desear y no mucha gente le hace caso.

 En la barra, una camarera rubia de veitipocos te atiende con un escote bien generoso.

—Una birra muñeca, y dime, ¿que es lo que más deseas?— le digo guiñando un ojo con el piti entre los labios.

La camarera te pone la cerveza y te mira con hartazgo.

-Que no me tiren los trastos los clientes.

Sonrisa irónica y te deja allí con la cerveza.

Intento analizar el lugar y localizar posibles Sabbat, después de todo no hacen gala de su humanidad.

Algo te dice que estás en el lugar correcto. Pero no tienes claro porque.

 En una esquina del local, ves a dos tipos que te llaman la atencion.

  Uno es un afroamericano descomunal, lleva una camiseta de seguridad y pinganillo. El otro es un guaperas con chupa que  cada poco tiene que parar de hablar con el segurata para saludar o sonreir a alguien que pasa cerca. Todo el mundo lo trata con deferencia.

 En varios momentos te miran, se podria decir con poco genero de dudas que hablan de tí.

Me colocó de espaldas a la barra, apoyo los conos contra la barra levanto la mano de la cerveza y saludo con un movimiento de cabeza a la vez que la cerveza mirando al grandullón y a su compañero

Me acerco hacia la barra seguido del segurata que se queda un metro por detrás.

-Hola, soy Scott. ¿Nos conocemos?

--No, yo a ti no, pero quizás estés buscando alto, si es así soy tu hombre-- a buen entendedor...

Niego con la cabeza y sonrío encantador.

-Nahh, yo tengo todo lo que necesito, pero me habían avisado de que podrías dejarte caer por aquí, porque eres "El conseguidor" ¿No?
Mira, solo quiero dejar un par de cosas claras. Yo solo soy el anfitrión, ni sé que vas a tratar, ni quiero saberlo. pero aquí no quiero líos, y por supuesto nunca has estado aquí y ni me conoces a mí ni a quienes veas aquí.
¿Queda claro?

--Yo solo consigo cosas a la gente, satisfago sus deseos y necesidades, nada más.-- digo dejando claro que lo mio no son los jaleos

Te miro midiendote uinos instante y finalmente concedo.

-QUe si... que si. Tu satisfaceme mis condiciones y siempre podrás venir a hacer negocios.

Me giro hacia el negrazo y hago un gesto afirmativo, él se mueve hacia el fondo donde estaba antes.

-Sigueme.

Comienzo a andar hacia el fondo del local, entro al pasillo de los baños y entro a la tercera puerta, en la que pone privado.
Da a una sala pequeña, con pinta de almacen desocupado, una mesa y dos sillas.

-Sientate y espera aqui.

Hago como que apuro la cerveza doy una calada al cigarro y le sigo. Al llegar a la sala tomo asiento y me inclino hacia atrás apoyándome solo sobre dos patas de la silla con los pies sobre la mesa

Tras unos minutos aparezco cruzando la puerta, me la franquea el gorila afro americano que has visto fuera antes.
Llevo un traje caro, aunque algo ajado y arrugado, me muevo con un estilo que denota que no soy un tiburon de los negocios. Más bien un hombre de calle.
Te miro, retiro la silla un poco de la mesa y me siento, recto, tenso.

-Hola. ¿Eres el conseguidor del que hablan en internet?

Bajo los pies y colocó la silla en una posición normal.
Apoyo ambos codos sobre la mesa acercándome un poco hacia el recién llegado y contesto con otra pregunta --¿Que necesitas?

-Necesito un refugio adecuado y sangre. Que no se pueda rastrear, ni lo uno ni lo otro.

--Necesito algún dato más-- digo con una media sonrisa.
--¿Refugio aquí en Boston o en algún otro sitio? ¿Permanente o temporal? Si es temporal, ¿cuanto tiempo?... Y la sangre...¿alguna petición especial? ¿Cantidad?