Partida Rol por web

 Sales a la calle desde un edificio colonial, rodeado de otros de el mismo porte, no hay excesiva vida en las calles, solo en las arterias mas principales del barrio hay comercios y restaurantes y algunos Pubs. Todo bastante chick o refinado o pijo, como quieras llamarlo.

 Al poco de pasear por la calle encuentras una taberna abierta.

    No hay muchos parroquianos que digamos, 5 o 6 clientes se reparten por el local en parejas o solos.

  Una camarera de unos treinta y tantos y ambiente relajado, con musica tranquila de fondo y 4 o 5 televisiones repartidas por el local con eventos deportivos varios.

 Lo esperable un domingo por la noche.

— No era exactamente lo que estaba buscando, pero tampoco está mal — pienso encogiendome de hombros.

Voy hacia la barra, buscando el lugar mas solitario y despejado posible, cuanta mas discreción mejor.
Una vez situado hago un gesto a la camarera para que me atienda.
— Buenas noches señoita — saludo dedicándole mi mejor sonrisa.
— ¿Sería posible tomar un bloody mery? Y dime ¿que es lo que mas deseas en el fondo de tu corazón?

La mujer sonrie y se retira a seleccionar las botellas necesarias, regresa con ellas y un vaso ancho.

-¿Sabes? A veces me aetece picarme la vena una ultima vez. Pero sé que si lo hiciera no seria la ultima vez y ya llevo 4 años limpia.

No era lo que venía buscando, no quería un rebaño Yonki, pero la oportunidad la pintan calva.
—Puedo darte un sustituvo, sano, e infinitamente mas placentero si lo deseas, pero solo si jamás vuelves a picarte— le digo con una sonrisa complaciente.

La camarera te mira con atencion y culpa en la mirada.

-¿Como que sano? ¿Han sacado algo nuevo? Porque para meterme un tiro de metadona me lo meto de caballo.

—Si, es nuevo. Al principio no parece gran cosa, pero después de un parde dias... Es difícil describirlo...— sonrio con malicia.

Me retiro un poco estirando los brazos apoyados en la barra.

-¿Un par de días? No me jodas tío. Yo quiero ponerme en el momento.
¿Cómo va el tema?

—Solo hay una manera de averiguarlo, pero tienes que hacer lo que te diga sin preguntar

Parece que la mujer duda unos momentos, pero al final concede.

-Vale, pero... Si me va a afectar espera a que cierre, es una hora o así.

Tranquila, solo una muestra, un pequeño adelanto, un instante de placer, mejor que cualquier sexo que hayas tenido, solo quedaras un poco cansada, nada mas, bebes un poco de bloody mery y listo.

De nuevo la duda y el deseo en los ojos.

-Venga va. Ven conmigo al almacén.

Señala hacia la derecha, dónde una puerta junto a la barra da acceso al que supones será el almacén.

Ella se adelanta y abre la puerta esperándote.

Entro. Examino la sala, no quiero cámaras ni ventanas cerca.
Una vez solo le digo —Cierra los ojos, apartate el pelo le cuello y mira hacia arriba, sentirás una leve punzada en el cuello y después un placer que te hará extremecer, tranquila, no quedarán marcas... Pero antes, una pregunta ¿tienes alguna enfermedad? Lo digo porque esto puede potenciarla, y mucho.

Te miro con cara de sorpresa o desconfianza, no sabes muy bien.

-Estoy limpia... ¿Pero que coño me voy a meter que haria algo con mis enfermedades?

Pese a todo parece que ya estoy metida en esta mierda otra vez, me retiro el peo del cuello y cierro los ojos con un suspiro de anticipacion.

Le acaricio suavemente el cuello con los dedos creando un poco de expectación y asegurándome de que nadie nos ve ni de que ella mira, y entonces la muerdo.
Bebo poco, lo suficiente para extasiarla y que quede ligeramente debilitada, pero nada que no se le pase con un buen desayuno.