Partida Rol por web

 Unos 10 minutos despues de que se vayan Kimbo y los otros, aparezco en mi coche, paro delante vuestra y abro la puerta del copiloto.

 -Hola! Tenemos como 30 minutos de viaje, vamos.

 Conduzco con tranquilidad por la ciudad hasta que a unos 20 minutos de la salida. Vemnos un despliegue policial bastante serio con conches y vallas, en lo que parece la entrada a algun recinto de techo descubierto.

 Aminoro la velocidad y comento preocupada.

 -Es el cementerio de Getsemaní, un grupo de cementerios y parques conectados. Que raro... ¿Habrá pasado algo?

 Acabemos con lo nuestro cuanto antes y puede que regresemos a echar un vistazo.

Conduzco los 15 minutos restantes y llegamos a un barrio residencial de clase media alta, se nota que las contstrucciones son de calidad y proliferan las piscinas y jardines amplios y con muros alrededor.

 -Allí es.

 Desde el coche observais una casa amplia, bonita. Tiene un amplio jardin y un edificio que no sabeis como describir, una especie de almacen grande o similar y piscina.

 La casa tiene dos plantas completas, atico y sotano. Hay luces tanto en la planta principal como en la primera.

 El jardin frontal tiene una valla de listones separados que dejan ver el interior, a partir de donde empieza la piscina un murete de madera evita las miradas indiscretas desde la calle.

 -Creo que puedo colarme a echar un vistazo. ¿Creeis que podrias liar a los de dentro para abrir la puerta y ver un poco quien está en casa? Otro podria saltar el muro y mirar en el almacen ese, parece lo mas sospechoso si fueses a esconder algo.

 ¿Como lo veis?

 -Es el cementerio de Getsemaní, un grupo de cementerios y parques conectados. Que raro... ¿Habrá pasado algo?

 Acabemos con lo nuestro cuanto antes y puede que regresemos a echar un vistazo.

Esta tía me invita a un cementerio la primera noche, no sé si sentirme afortunado o perturbado, pero me mola la idea. Noche con las chicas.

-Vale tía, veo que te mola el rollo marujeo. Oye, por hacer tiempo, mientras nos llevas al sitio, ¿puedes resolverme una duda? Todas las tias con más de 100 años en vuestra cuenta corriente de la no-vida, ¿sois frigidas? ¿o aún hay esperanza para los tios guays como yo?

Probablemente me mandará a paseo o me ignorará, pero eh... hay que entretenerse de alguna manera.

Finalmente llegamos, y nos hace un pequeño paseo por delante a modo de inspección, antes de abordar el asunto:

 -Creo que puedo colarme a echar un vistazo. ¿Creeis que podrias liar a los de dentro para abrir la puerta y ver un poco quien está en casa? Otro podria saltar el muro y mirar en el almacen ese, parece lo mas sospechoso si fueses a esconder algo.

 ¿Como lo veis?

-Prefiero trepar la casa por el exterior y ver que oteo desde los tejados y tal. La morenaza que distraiga a la peña por dentro y trate de sonsacar, eso además ayudaria a que yo registrara con más impunidad el resto del recinto. ¿Alguna pega, mejores ideas, o al lio?

En esos diez minutos que estamos esperando*, digo a Randy que espere allí un momento mientras hago algo rápido. Aunque, si quiere acompañarme, tampoco me opongo.

Llego a donde está aparcado Max.

-Solo vengo a por algunos juguetes -digo abriendo el maletero.

Cojo una mochila y la lleno con un par de estacas, dos dagas, una recortada, una pistola y cargadores y munición.

-Te seguiré informando si pasa algo.

Tras esto vuelvo con Randy al lugar en que nos tenía que recoger la primogénita.

****

Sin problemas nos recoge y nos ponemos en marcha, viendo todo un despliegue en la zona del cementerio. Sin alterarme, saco el teléfono y escribo a Max.

Está ocurriendo algo en el cementerio de Gestsemaní. Hazme el favor y pasate a cotillear un poco. Sin llamar la atención. Gracias.

Tras esto llegamos a la casa.

Jane quiere ir a ese cobertizo, Randy en seguida se ofrece para ser el mirón, así que a mí me quedan los mortales.

-Vale, yo me ocuparé de ganaros algo de tiempo.

Tras simplemente ignorar las.sutiles palabras de Randy en el trayecto en coche, vuelvo a hablarle.

-Si te sabes ocultar bien como veas, pero que no te vean, no queremos montar escándalos de momento... Puede que solo sea un mortal sin más o un Ghoul entrenado. Nunca hay que fiarse
En marcha, darme 2 minutos y empezáis.

Salgo del coche y me pierdo entre los árboles del otro lado de la calle.

Cita:

Parece que la morenaza no ha discutido conmigo, igual ahora que no tiene que fingir ante los demás, se relaja más conmigo. Igual incluso esta noche pillo cacho, vete a saber.

-Vale, coleguis. Si pasa algo pega un silbido y me cargo al humano.

Miro hacia Jane, y su coche, antes de que se vaya:

-Espera colega, dejame guardar la mochila del portatil en tu maletero. No quiero entorpecerme mientras trepo, luego ya la cogeré.

Lo único que voy a llevar es mi propio ser, y el móvil como máximo.

Me aseguro de dar un rodeo por la casa,esperando la pared dónde no haya luces del interior, y espero a que no pase nadie. Cuando eso se cumple, de mis manos crecen unas garras, cuando se me hinchan las venas, obteniendo la fuerza de un buey, y unas cuchilla tan duras y afiladas como machetazos.

Clavo la uña, clavo otra, empiezo a trepar...

Todo queda organizado, de manera que Jane se pone en marcha. Dos minutos. Aprovecho ese tiempo para guardar una de las pistolas de mi mochila dentro de mi chaqueta, al igual que una de las dagas.

Sonrío ante el comentario de Randy, a lo que le contesto:

-Lo mismo digo damisela. Mandadme un mensaje al teléfono cuando terminéis.

Le veo alejarse mientras yo miro a la casa.

"Bien... Tiempo... Veamos qué puedo conseguir..."

Mientras me acerco a la casa, busco en mi teléfono empresas que se dediquen a la seguridad y guardo una de las fotos del logo en mi teléfono.

Una vez lo tengo, llamo a la puerta.

Enseguida abre la puerta una mujer de unos 35-40, va vestida de forma medianamente informal, 

seguramente la ropa que usa para estar en casa, pero no es un pijama o ropa mala, podria salir a la calle así. Te mira de arriba a abajo con cara de circunstancias

 -¿Que queria?

 Subes con agilidad por la estructura exterior de la casa, alcanzando el tejado.

Mientras subias has podido lanzar un par de miradas por las ventanas, abajo un salon comedor con mesa grande y sillas, de los que luego no se suelen usar y arriba una habitacion de matrimonio vacia.

Desde arriba puedes observar todo el terreno de la casa, el "almacen" tiene una puerta delantera grande que permitiría entrar un vehiculo.

La piscina es de buen tamaño, se nota qe quin vive ahi tiene buena situacion economica.

Abajo escuchas a Jaimie llamar al timbre y la puerta abrirse

Cuando la mujer me abre sonrío.

-Buenas noches, disculpe que la moleste -hablo con calma, sin prisa-. ¿Es usted la señora Sulaine?

Espero una respuesta afirmativa tras lo cual sigo.

-Me llamo Jaimie Astrof, trabajo en la empresa de seguridad *Watcher Security*. Venía porque se han producido algunos robos por la zona y estamos investigando lo sucedido. ¿Le importa si paso y les hago algunas preguntas?

Mi sonrisa aumenta intentando que sea lo más cálida posible.

-Le prometo que no les entretendré mucho tiempo.

Me preguntos si un simple carpintero puede permitirse esta residencia, esta piscina y si siente la necesidad de un almacén tan grande.

Parece que Jaimie ya ha entrado en acción. Pero antes de descender hacia el interior, quiero hacer mis verificaciones, antes de nada... me coloco las gafas de Sol para no ser un puto faro.

Y mis ojos se vuelven rojizos, claro reflejo de la Bestia, siento que ella y yo conectamos en lo más intimo y puedo observar en la oscuridad más impenetrable.

 La mujer no parece muy convencida aunque no te dice que no.

 -¿A estas horas? Espere que aviso a mi marido. Mark!

 Aparezco en apenas un par de segundos, dando muestras de que estaba al tanto y ahi mismo.

 -Digame señorita.

 Desde luego no tiene pinta de que te vaya a dejar pasar, pero te escucho.

No hay señales que te hagan sospechar o rastros de que alguna bestia vampirica o similar haya pasado por la zona.

 Escuchas una voz de hombre en la puerta y la puerta del almacen abrirse minimamente, dirias que era Jane, pero no estas seguro.

He escuchado voces, diria que es la morenaza, eso me da via libre. Desciendo suavemente por una de las ventanas que están abiertas*, con la intención de colarme en el piso principal para hurgar entre las habitaciones, para ver que descubro de este tipo, y si encuentro algo que se llevara consigo cuando lo del niño.

Espero que la morenaza le de algo de charla para mirar todo con tranquilidad.

En todo momento mantengo la sonrisa educada, aunque no me deje pasar y aunque vea al susodicho en cuestión.

-Buenas noches señor Sulaine -saludo-. Disculpe que les moleste. Me llamo Jaimie Astrof y trabajo para Watcher Security. Como le he dicho a su mujer, se han sucedido algunos robos por el vecindario y estamos investigando lo sucedido. Venía solo para hacerles algunas preguntas. 

Espero un momento, haciendo que tomo aire, antes de seguir.

-Sé perfectamente que es algo tarde, pero venía precisamente porque el último robo ha ocurrido hace poco y el rastro aún está caliente. Estas horas son fundamentales para recabar información del vecindario y atrapar a los ladrones -de nuevo me detengo unos segundos antes de continuar-. Dado que el robo se ha producido hace pocas horas, nuestra empresa prefiere venir a estas horas a preguntar. Entiendo que a ustedes les apetecerá más estar en el sofá viendo la tele o en la cama, pero para nosotros es importante hacerlo ahora ya que, la mayoría de los vecinos, se encuentran en sus casas. Si esperamos a mañana por la mañana, por experiencia sabemos que la mayoría se encontrará trabajando y las probabilidades de que los ladrones se escapen aumentan.

Sonrío.

-Como le he dicho a su mujer, no les robaré mucho tiempo.

 Arrugo la nariz pero me mantengo en la puerta.

 -Joder con los robos... Ya, es que llevamos una temporada en el barrio que hay que joderse. Bien, digame.

 Parece que te voy a atender, pero de ahi a dejarte pasar a mi casa a estas horas va un trecho.

Desciendes desde el tejado, la primera ventana está cerrada y practicamente en el tejado, ya que es la del ático, desde ahi observas un despacho amplio y un salón con una television grande, unos sofás y una mesa amplia rodeada de sillas al fondo.

 Parece que usan el atico de despacho y para reuniones familiares, ya sea ver el futbol o comidas.

 Al descender a la planta principal, por debajo solo te quedaria la planta baja, ves que la ventana está abierta, al asomarte encuentras una habitacion de matrimonio, tipica, con cama king size, armario, tocador y una puerta entreabierta que supones da al baño.

Es bueno saber lo del ático, de que está compuesto. Pero pienso que si la morenaza no tiene más excusas para entretenerlo, es el lugar más probable dónde el mierdecilla se dirija tras despacharla, para ver la tele o algo de eso.

Además, si quisiera esconder algo importante, lo haría seguramente en la habitación más íntima, dónde duerme, en vez del lugar dónde pueden ir visitas.

Así que me cuelo en el dormitorio, miro bajo la cama, y con cuidado (nada de dejar cajones por los suelos ni mierdas de esos), dentro de los muebles, a ver si encuentro algo de interés.

Parece que no me van a dejar pasar, pero al menos me van a dedicar un preciado tiempo que espero que mis compañeros aprovechen.

Sonrío cuando empiezo con aquella farsa.

-Gracias por atenderme -agradezco de forma educada-. ¿Han notado algo raro en las últimas semanas? -digo mirando a ambos-. ¿Han visto gente desconocida por el barrio? ¿Coches pasando de forma constante?

Espero un segundo. Las hijas. Hay que meter a las hijas para que vengan también.

-Por lo que nos han dicho algunos de sus vecinos, vieron gente sospechosa sobre todo por las mañanas, cuando llevan a sus hijos al colegio. No sé si ustedes tienen hijos o si notaron algo raro a esas horas.

Entras en el dormitorio, está ordenado, la cama hecha, solo hay ropa en una silla junto al tocador, parece una chaqueta.

Oyes voces en la planta baja y por lo demás la casa esta en silencio.
Tu registro no te arroja nada interesante, lo tipico. Ropa de hombre y mujer en el armario. Cremas, maquillajes y colonias en el tocador y relojes, algunas joyas y objetos personales en las mesillas.