Partida Rol por web

 Este del Bosque Bravoflorado, provincia de Kaleen, año 46 a. A.

Hace 3 días.

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¡Aughh...! (gritos desgarradores)

¡Duelf...! ¡Duelf...! ¡¡Auuughh!!... –una flecha impactó de lleno en su cuerpo, provocándole una abertura importante-.

 Aquel tipo se desvaneció, al igual que el resto. Numerosas flechas parecían haber alcanzado a aquellos desdichados en medio del camino, cuyos impactos certeros parecían no ser casuales.  Por todos era sabido que en el bosque Bravoflorado, custodiado por los pacíficos elfos elíseos a petición de la diosa Nínive, convergían seres muy dispares, diversos; animales oriundos del lugar y árboles de profundas raíces y denodado corazón... Sin embargo, ninguno de estos seres empleaba el uso de dardos para subsistir..., al menos... aquellos que conocemos... hasta ahora.

Duelfo: "ser mitológico de la cultura Kaleeneida, cuyo rasgo principal es la unión de la raza élfica y enana.

Se dice que Nínive condujo la materia a todos los rincones de Tannhäuser, y les otorgó vida. Creó seres maravillosos entre las nubes y las montañas, bajo las aguas y las placas heladas y sobre la tierra y las rocas, entre los bosques, sobre sus caminos. Cuando estas entidades comenzaron a convivir, su propagación fue geométrica y mestiza, en la que su sangre fue cruzada, dando lugar a criaturas variopintas. Muchos seres marítimos alcanzaron las más altas cumbres con un fino impulso y las bestias más veloces de las mesetas eran capaces de deslizarse sobre las olas.

Los Duelfos formaban parte de este mestizaje. Eran criaturas con características físicas legadas de la fusión de sus padres. Bajo un aspecto casi grotesco (cuya estatura era propia de los enanos y su rostro asemejaba a los de los elfos), aprendieron a amar las grutas de las cavernas, así como explotar sus paredes, al tiempo que eran sabios conocedores de los bosques y los resquicios de las praderas. Cuando un (...)”

(Hojas separadas)

“(...), durante la Sublevación de Farleen en 540 a. A. al oeste de Kaleen, los Duelfos de las comunidades occidentales de la provincia fueron exterminados por sus padres, quedando su cultura y sus doctrinas extinguidas. Algunas obras posteriores afirman que algunos duelfos lograron sobrevivir al dispersarse bajo Farleen, y al ser sometidos al yugo esclavista de los...”

 -Laedda, nos vamos.

 La niña cerró el libro, lo dejó encima de la silla donde estaba sentada y le dio la mano a su padre. Ambos salieron por la puerta.

*****

***

*

Un sujeto alto se acercó a la escena. Varios cadáveres yacían sobre el camino. A su lado, se encontraban otros tres individuos que apenas llegaban y observaban con detenimiento lo mismo...(los 4 pj's)

Todo parecía ser una pequeña apertura abrupta y discreta del infierno. A las afueras del bosque Bravoflorado. No dentro del bosque.

Era un bosque en el que la gente entraba poco, sólo por que existían algunas leyendas acerca de su pasado, y las criaturas que lo habitaron.

Ya de vuelta en el presente, justo al lado de los cadaveres, me puse a mirar todo detenidamente, de cerca, mirando los proyectiles que se habían usado par dar muerte a estos pobres seres. quizás supieramos algo acerca de su naturaleza, gracias a los elementos usados para dar muerte.

Chicos, que habrá pasado aquí..... dijo Angler

El enano paseaba de un lado a otro de la escena abusándose su larga y densa barba de una tonalidad rojiza, mirando atentamente los cadáveres, y de vez en cuando dándoles pequeños golpes con el pie para darles la vuelta y poder revisarlos mejor.

-Podria haberse tratado de un altercado con elfos. Las flechas con las que estos individuos han sido abatidos son armas propias de esa raza.- dijo con su voz ronca y grave, característica de los suyos, y en uno tono un tanto despectivo, intentando provocar a Angler. Era bien sabido que los enanos no se llevaban demasiado bien con los elfos, los consideraban unos seres demasiado estirados, como si siempre mirasen por encima del hombro al resto de razas.- Pero aun así, sabemos que en estas tierras los elfos son pacificos, y que seria raro que se hubiese podido dar ese caso. Ha tenido que ser otra cosa.

 El anciano fue el ultimo en llegar a ver que pasaba, ya que su edad y sus problemas de movilidad articular, no le permitian moverse con rapidez. Lo primero que observo en el escena fue al enano. Siempre hubo una bronca hacia estos individuos ya que de muy joven le había tocado ser parte de una experiencia traumante, que prefiria encerrar en el fondo de su conciencia y olvidar, pero esos seres pequeños de cuerpo ancho, se lo hacian volver a la memoria cada vez que veía uno. Dejo su bronca de lado, y se puso a observar los cadavares.

No me extraña que haya pasado esto, ese bosque esta maldito, al igual que las criaturas que viven en el, y andar por estas zonas sin cuidado es un suicidio, enterremoslos y volvamos a la ciudad, tengo que abrir mi mercado en cualquier momento.- Lo que no dijo el anciano, que era lo que mas lo perturbaba, era estar ahí sin protección y con ese enano que tanto le molestaba su presencia.

La mujer contempló la escena con aburrimiento. Ya había visto demasiada muerte a lo largo de su vida que esta carnicería no despertaba ni una pequeña descarga de adrenalina en ella. Se agachó hasta el cuerpo más cercano y con fuerza tironeó de una de las flechas. El enano decía que pertenecían a los elfos. Ella no estaba tan segura. Con una muestra podría indagar algo más. Se reincorporó y miró a los otros que se habían acercado también.

-¿Alguna idea de quienes podrían ser?- no creía que se tratara de pobladores de la zona, pero tal vez estaba errada. Miró un poco más, por si hallaba algo que se le hubiera escapado en la primera pasada.

-¿Has encontrado algo de interés enano? si no, hagamos lo que dice el anciano y regresemos. Poco hay para ver aquí.

Parecía que había atraído la atención de muchos. Durante el improvisado debate, una mujer se incorporó de nuevo tras extraer una de las flechas de los cuerpos inertes.

-¡Aaauugghh! -Cuando Alallona se levantó hizo mover uno de los cadáveres en la extracción. Justo debajo, casi tapado por la crudeza de la escena, estaba sumergida una tenue voz, poco alarmante. Parecía que aún existía vida en esa amalgama de deceso.

-Cu... (evidencias de tos) ¡cough!...¡nn...! -alguien intentaba articular palabras, ante el asombro de todos.

 Huren observa como el elfo remueve los cadaveres buscando una respuesta.

Deja eso elfo, no te involucres en estos asuntos, vayámonos de aqui, antes de que tambien nosotros salgamos perjudicados.- Huren miro a los demas personajes, esperando que alguno lo apoye. El anciano ya tenia demasiados problemas, como para cargar con uno mas.

Gloinar observaba la situación atentamente. El anciano llevaba toda la razón, pese a que algo hubiese ocurrido, no era buena idea quedarse en ese sitio y mucho menos trastear con los cadáveres. La mejor opción era volver a la ciudad, y si fuese necesario llevar a aquel individuo que aun tenía un suspiro de vida a la ciudad, a que reposase, no le podían dejar morir allí. Pese a todo, aquello no era asunto suyo, y además no estaba realmente capacitado para transportar peso con el estado de su mano. Hizo un sonido mezcla de carraspeo y gruñido y se puso en marcha a la ciudad.

-El anciano lleva razón. Si de verdad quieres ayudarle, deja de moverle de forma tan brusca y llévale a la ciudad a que descanse y se recupere.-decía mientras tomaba la iniciativa y caminaba alejándose de la escena.

Alalona escuchó el débil quejido y vio como el elfo era el único que intentaba llegar hasta el moribundo.

Rodeando la pila de cadáveres se acercó hasta él y comenzó a ayudarlo a retirar los cuerpos para alcanzar al dueño de la voz.

-Hey- dijo mirando a los otros dos -si ayudamos será más fácil liberar al sobreviviente antes de que se agrave su estado.

Cough!..Cough!! -aquel desdichado podía ver algo de luz cuando retiraron un brazo pálido sobre su cara...

Un mortal y un elfo ayudaban a liberarle, también a retirar esa "manada" de fardos y utensilios que llevaban, hasta que finalmente parecían estar extrayéndolo de allí.

-¡Aquí...! Aquí... cough!! (su tos era incesante), ¡Laed...! ¡Mi hija...! ¡Laedda...! ¿dónde...?

Aquel tipo pareció despertar de un letargo de confusión. Parecía no estar tan herido como aparentaba. Se sostuvo en los brazos de quienes les ayudaban y tirando de ellos intentó elevarse.

-¡Laedda..! ¿Donde...? ¡Auuggh...! (gritos de dolor). El sujeto llevaba hendido en sus dos piernas y brazo inquierdos cuatro dardo, no muy gruesos, pero penetrantes. ¡Auuggh! El dolor no cesaba. Postrado casi "de rodillas" (como pudo) anunció: Debéis extra... ¡extraérmelos! ¡por favor! ¡Mi hija...!

El día era clareado y el sujeto se quedó mirando a Angler y Alallona, a la espera de un hálito de compasión.

Huren se aserco al herido con fastidio, queria irse de alli de inmediato, la escena de los cadaveres, el herido y ese enano ya empezaban a molestarle. Una vez al lado del elfo y la humana se arrodillo sobre sus esqueleticas rodillas y tomo una de los dardos que el herido tenia en la rodilla y jalo lo mas fuerte que pudo.

Arghh- Huren hizo un gesto de dolor al jalar, ya estaba viejo para estas cosas, pero cualquier cosa con total de irse lo antes posible.

El herido empezo a gritar del dolor, la fuerza con la que jalo Huren no era suficiente para quitar el dardo.

Yo no tendria que estar haciendo estas cosas, a ver si alguno de ustedes puede quitarlos.- gruñio el anciano al resto del grupo.

Parecía que todos estaban cambiando de opinión de pronto, querían ayudar al herido e intentar sacarle los dardos. El enano no estaba muy de acuerdo con tales acciones, más que nada porque a él no le incumbían en absoluto, ya había tenido bastantes problemas con su última rencilla, teniendo que pagar un precio bastante alto. Además no era médico y no tendría la habilidad suficiente como para sacarle los dardos de forma limpia. Se detuvo y se dio media vuelta observando la escena.

-Yo no me considero lo bastante habilidoso para ese tipo de tareas, y si meto la mano de por medio solo acabaré empeorando las cosas.-dijo mientras mostraba su mano mutilada con solo dos dedos.

Cabreado me levanté un instante a mirar a mis supuestos compañeros, puesto que sólo la humana, intentó ayudar al damnificado.

Bueno, ahora parece que todos intentaremos ayudar al señor o por lo menos soportar que se le ayude, algo que me sorprendió, puesto que algunos no tienen valor ni de tentar a la suerte para ayudarle. (Pausa) Seguramente estos dardos tengan veneno.... Mierda. Decía  se agachó a colocar al hombre para extraér los dardos mejor.

Después de hacerlo, giré la cabeza y miré nuevamente a los dos, al humano y al enano. No puedo soportar como unos seres no miran más que a su ombligo, llamalo supuesta vejez o llamalo falta de dedos. Hay cosas mas importantes que esas (Pausa dramática, levantándose un poco la máscara y mostrándo ciertos desperfectos) ...y esa es la propia vida. Unos rasguños no impiden salvar la vida de una persona. Yo poseo algo llamado empatía, que consiste en ponerse en el lugar del otro. ¿A vosotros no os gustaría que os intentasen salvar? Lo de menos sería conseguirlo, por lo menos en un último hálito de vida, sabrías que le importarás a alguien... asi me gustaría morir a mí... Despues del sermón, hizo caso omiso de todo lo que pasó y les hizo una pregunta a los demás...

¿Algunos de vosotros tienen conocimientos o cultura relacionada con la medicina? Suspiré. Creo que yo podría extraerle los dardos, pero nos tendriamos que ocupar de él mas tarde, si tuviesen veneno el que le salvaramos dependería de algo más...

En ese instante, giré de nuevo mi cabeza y miré a los ojos a el hombre herido.

Intentaré extraerselas señor... no intentaré hacerle mucho daño, mas del que tiene....

Hice acopio de una inmensa fuerza interior y calma y decidí como se las iba a quitar.

Tirada relacionada con la fuerza

si, ya lo sé, lo que pasa es que con - 2 en suerte es imposible superarlo y creia que al enumerarlas todas, se podían utilizar todos los atributos