Partida Rol por web

Un criado se dirige a la puerta de vidrio y la abre, haciéndoles señales para que sigan

Las personas están en una mesa, sentados de manera cómoda como en una conferencia. Al frente de ellos hay una serie de sillas dispuestas para ustedes.

En el centro, esta la princesa Verona Palazzo, a la derecha  de esta, está  Dieter Schaeffer (regente y primogénito tremere), Sébastien Chabal (primogenito Ventrue),  Catherine Rodena (primogénita Malkavian). A la izquierda de la princesa están;  Raul Puentes (primogenito brujah),  El Buitre (Azote de la ciudad, gangrel),  Far Gandolfini (primogenito Nosferatu) y Marcelo Moreli (primogenito Toredor)

Todos los miran con una sonrisa y con complacencia.

Al lado de la mesa, y custodiando la única puerta de salida hay tres guardias armados hasta los dientes.

El criado hace una venia y los invita a sentarse.

Con total belleza, educación y autoridad la princesa les dice. Sigan por favor, todas sus preguntas serán  contestadas, pero primero pueden sentarse.

 Albert, al verse expuesto ante una muchedumbre que juzga, se yergue recto y arregla su cabello, casi como si fuese a la fiesta VIP más importante de su vida

Todo pasa muy deprisa. Consigo agarrar aquel ultimo cristal en el interior de la violenta tormenta de arena y, al no ver a ninguno de mis compañeros, decido que tendré que ser yo mismo quien lo coloque en su lugar. Queda poco tiempo. Suelto el cristal de brillo verdoso en su hueco, sin saber si lo había hecho a tiempo, echándome hacia atrás de manera preventiva. Y todo se calma por un segundo, dando lugar a un intenso foco hacia el espectro. Me cubro tras mi brazo, evitando la intensa luz, y veo como nuestro enemigo se reduce a polvo. Se acabo...

Es entonces cuando todo empieza a desarmarse a nuestro alrededor, a quebrarse como algo frágil, aunque no lo fuera tanto. Mi mirada salta de un punto a otro, buscando una explicación. Y allí aparecen nuestros primogénitos, todo era una prueba... Elimino la sensación de peligro y miedo de mi interior para erguirme sereno, imponente y seguro de mi mismo, aunque aun me encuentro algo descolocado. Observo el entorno fingiendo despreocupación por lo que acaba de pasar y me sacudo ligeramente el polvo, con elegancia, con la que se pueda tener en un momento como ese. 

Cuando el ghoul abre la puerta me dirijo hacia ella, cruzandola sin esperar a nadie.

- Señores - saludo con un ligero movimiento de cabeza - Princesa - repito el movimiento pero dedicado solo a ella.

Me dirijo al asiento frente a Sébastien donde, tras hacerle una leve inclinación con la cabeza a modo de saludo y respeto, me siento. Aunque hayamos tenido éxito en la misión, yo he dejado un cabo suelto, y eso hace que no este del todo contento con mi actuación. Podre arreglarlo y atarlo al salir... si Sébastien me lo permite. Además, me preocupan esos guardias de la puerta, aun no se si el aparecer aquí es bueno o malo para nosotros, pero ahora lo comprobaremos.

La escena es confusa, y cuando creía todo perdido -y se recriminaba por no haber atendido a la inacción- es entonces cuando Alan sale de entre el polvo y el estremecimiento del escenario para poner el último cristal. Ahoga una queja durante un instante, mientras las cosas parecen desvanecerse como si se tratara de nuevo de otra ilusión.

"¿De nuevo estoy soñando?" se pregunta al sentir como la presión se desvanece y el lugar ha cambiado nuevamente de forma brusca. Quizás la sensación sea parecida.

Se queda rezagado, se queda al último como pensativo, y duda si entrar o no, mirando con desconfianza el lugar. Palpa sus bolsillos de la chaqueta para buscar sus elementos del ritual, por si han regresado de alguna forma a él, mientras no se atreve a moverse a pesar de la invitación.

Necesitaba estar seguro de que no se trataba de un sueño. No nuevamente, no iba a caer en ese juego. Da un paso, pero más pareciera estar esperando alguna revelación o una voz atronadora descendiendo para destruir el paisaje onírico, que seguir el juego sin más. Hace movimientos muy lentos, incluso la aparición de los primogénitos -y del regente- parece provocarle cierto escepticismo. Si había visto a su antiguo jefe mortal, junto con el chiquillo del regente, por qué no iba a poder imaginarse aquello?

Su mirada solo revela desconfianza.

Sonrrie. Como antes, casi, pero esta vez no es una sonrrisa de ansia, sino una sonrrisa de complacencia. Su mirada esta fija en los ojos del Buitre. No necesita demasiadas explicaciones... al menos, no el. Lo que habia sospechado luego de la "entrevista privada", y creia desde lo sucedido en los tuneles bajo el observatorio, resulta ser correcto. 

Hay un regusto amargo, sin embargo... sus habilidades le fallaron en el mejor momento de la prueba. No es su culpa plenamente, pero no le cabe duda tampoco que necesita potenciarlas aun mas, si quiere tratar de evitar que vuelva a suceder... Suspira, o mas bien intenta hacerlo. Asi es la vida y por lo visto, tambien la no vida.

Desvia la mirada para redirigirla a los otros, levantando las cejas, al tiempo que señala los asientos, para luego caminar a tomar el suyo frente al Azote.

Me froto los ojos, embobado y confuso, pero esta expresión se ve sustituida por mi típica cara irritable cuando me doy cuenta de lo que ocurre. No puedo evitar calmarme cuando ya el peligro ha pasado, y si todavía mi cuerpo era capaz de producir adrenalina esta todavía estaba dentro de mi cuerpo, menguando a medida que disminuía la tensión.

Pero habíamos salido de la jaula del espectro para meternos en una jaula de ratas trajeadas. Volvería la falsedad, las sonrisas y las ovaciones a los héroes que les han salvado el culo, para luego olvidarnos en una alcantarilla, una vez más.

Crucé mi mirada con la de Far, probablemente la única persona que merecía mi respeto en aquella sala, al que hice una reverencia con la cabeza a modo de saludo. No hablé con nadie más y me senté en aquella mesa esperando la retahíla de falsos halagos...

Mientras pensaba en otra cosa. Una venganza pendiente. El Gato...

Terry estaba descolocado. En un segundo todo había cambiado. Cuando todo parecía acabado, él cegado y el cristal volando "nose sabe donde", con el tiempo a punto de expirar, algo o alguien coambió todo eso. El reloj estalló y con él la ilusión.

Con la mano puesta en la cara protegiénose de la temida luz, parecida a la del día, el Brujah miró en su derredor y observó donde se encontraba en ¿realidad?. Se incorporó y se arregló su vestido, mientras ponía nombre a las caras que allí se encontraban. Los primogénitos y la princesa, como cambia el chiste. Piesa Terry con una media sonrisa en su cara.

Cuando la princesa les hbaló y les dijo que se sentaran, Terry hizo lo propio. Al pasar al lado de Raúl, primogénito de su clan, asintió a modo de saludo y reverencia y sonrió. Luego, sin decir más se sento.

Parecía que todo estaba en su sitio y que todo había sido una prueba. Pero algo en lamente del Brujah le decía que no debía de bajar la guardia. Todo había sido ficción ¿todo? ¿seguro que esto no es otra ficción? Y si lo que han vivido es una ficción ¿hasta dónde habrán observabo los primogénito y príncesa lo ocurrido? ¿También la prueba que tuvimos cada uno de nosotros?

Terry esperaba que todo lo aclarasen y acaban con todo esto de una vez.

Pense que serìa lo ùltimo que harìa, pero al parecer todo esta planeado, y todo fue una trampa. No se que pensar de eso, el primogenito toreador insitiò que participara de esta locura, y ahora ¡què?. Observo a todos sin creer lo que veo, miro al tremere que esta exceptico de lo que pasa en realidad, y lentamente ingreso en silencio, no haciendo ningun tipo de saludo.

Mientras la mayoría toma asiento, sólo Terence se queda parado mirando la reunión con  desconfianza, en realidad todos están preguntándose ¿qué demonios está ocurriendo?. El regente mira a los ojos a Fowles y le hace una señal para que se siente. Al mismo tiempo la princesa hace un signo con la mano a los guardias diciéndoles “ya pueden pasar”.

A la sala entran  siete personas, las primeras como  Alexei, el nosferatu , la bella Leila  y  Blass el malkavian, entran de manera calmada y con gestos de confusión,  el otro grupo conformado por   Alexander Rowan, el tremere, el  brujah llamado el irlandés, y  un hombre de aspecto juvenil llamado Douglas Smith, demuestran un signo claro de disgusto, es más, antes de que entraran por esa puerta se escucho un “espero que nos expliquen qué demonios está pasando”.

La única persona que entra con semblante tranquilo es  Alain Delain (sire de Hilton) quien sonríe con algo de sorna y mira de reojo de manera extraña a    Douglas Smith .Una persona, que a diferencia de el mismo  Josep, ninguno de ustedes había visto, pero que al parecer es gangrel.

La entrada de estas personas llena de ruido el lugar por los murmullos, mientras la princesa en silencio y con una sonrisa misteriosa observa todo. Parece no querer evitar las habladurías.

 Algunos de los sentados en la mesa parecen disfrutar lo que ocurre.  Sébastien Chabal, primogénito ventrue , es el único que no parece satisfecho, por algún extraño motivo.

Cada uno de los sires se sienta al lado de su chiquillo, Rowan se sienta cerca  a la puerta de vidrio y le hace una señal a Terence para que se siente a su lado. Este con  el irlandés, el brujah, y     con  el gangrel comparten un gesto cómplice de malestar.

Los recién ingresados murmuran cosas a sus chiquillos o personas de su mismo clan.

Se acerca hacia ti, te sonríe y en murmullos que solo tú puedes oír te dice. Bien y no bien Hilton,  hace una sonrisa muda, no te preocupes, creo que hiciste lo mejor, pero el primogénito esperaba otra cosa...yo te respaldaré, no puedo decirte más, espera que ellos lo digan, igual aquí soy yo el responsable de ti, pues no te he liberado.

Tu sire habla con total misterio, no sabes porque dice lo que dice, pero ciertamente algo de eso te pone intranquilo.

Ella se sienta a tu lado y te toma la mano, pero independientemente la sientes extraña. “hola amor”, dice de manera apagada.

 Y en tu interior sabes que algo está mal, algo está muy mal...

Los constantes sueños y fantasías de que ella tiene otro hombre  parecen concretarse, ella esta rara. A diferencia de los demás, es claro que ella solo mira al primogénito toreador y de reojo a ti con una sonrisa

Qué bueno que estas bien, parece que Marcelo está feliz con tigo.

Hijo mío. Te dice tocándote el brazo. No sé qué ocurre, pero ore por ti durante estas dos noches mucho... dice en murmullos solo para ti, algo me informaron de lo del gato, creo que después de aquí te debo una explicación. Te observa, notas que está evaluando tu estado, como quien quiere asegurarse que estés completo y bien. No sé que nos irán a decir, pero, quiero que sepas antes de nada que estoy orgulloso.

Mira de reojo al primogénito del clan nosferatu con confusión y duda.

Se acerca hacia ti, notas esa leve camarería con el sire tremere, y no sabes  exactamente por que, sea como sea, el está molesto. Mira a Raul de manera extraña, es curioso, pensaste que eran amigos, pero de repente tu sire lo mira con desconfianza. Escúchame, durante este tiempo han pasado algunas cosa, y ¿sabes?, me he puesto a pensar en lo que me dijiste, y creo que algo me has enseñado, luego hablamos de eso Terry, sea como sea, esta circunstancia me tiene harto..

No comprendes el porqué dice lo que dice, y porque está molesto, pues inicialmente sabes que Raul hablo supuestamente con él y el estuvo de acuerdo de que participaras en esta misión. Parece ser que hay algo que no conoces de todo esto.

Hijo, te extrañe, espero  que en el campamento te haya ido bien.

Dice con un abrazo mientras te sonríe. Hay algo que notas de tu sire, además de qué esta con su usual actitud infantil, notas que está un poco más “inestable de lo normal”. Parece confundido y ciertamente parece no ser muy consiente por lo que acabas de pasar. Algo le pasa, pero el parece no ser consciente de eso. Cuando se sienta, saca  un carrito diminuto, de unos 5cm, y comienza a jugar con él entre los dedos.

La primogénita lo observa, y luego de un tiempo simplemente le resta importancia.

No se nota ni nervioso, ni paranoico, sólo pareciera que está en un periodo de  confusión.

Es raro, a pesar de que Douglas dijo que no se acercaría al Eliseo,  está ahí al lado tuyo, estás seguro por su olor que es él. Cuando te mira te saluda con la mano con camarería, en realidad, cuando se sienta a tu lado te murmura. Aquí huele a podrido. Y mira al Buitre con asco y dolor.  Tuve que venir, quiero saber si este señor nos ha vendido, solo quiero que nos expliquen que demonios quieren con tigo. Mira de reojo al primogénito ventrue y al sire de Hilton, estoy seguro que ese hijo de perra tiene algo que ver con lo de las tierras. Murmura bajo. Hay que medir las palabras, no sabría decir qué sorpresas nos traen.

Se sienta al lado tuyo y calla. No comprendes bien porque el disgusto, pero te lo imaginas.

Cuando vez entrar a tu sire algo dentro de ti está completamente seguro de que  no se trata de una ilusión,  posiblemente la sangre, o el vinculo como tu mentor. Observas algo realmente extraño, que te confunde, Alexander Rowan está furioso, pero no contigo, no. Mira con  total desacuerdo al regente, y sientes que se está controlando.

Aunque no conoces bien a tu sire,  sabes que  está hastiado... pero por lo menos esta vez, no es con tigo.  Sientes una actitud de camaradería hacia tí, con esa sobreprotección que demostró en el pasado.

Cuando te le acercas, notas que está evaluando tu estado, como quien quiere asegurarse que estés completo y bien. Tus ropas están arrugadas y te encuentras algo desprolijo, pero luego de mirarte se tranquiliza levemente. Se nota que estaba preocupado.

¿Estás bien?, simplemente te pregunta en murmullos, y para tu sorpresa sientes como te habla telepáticamente.  “No te preocupes, no digas ninguna palabra, ya me encargaré... estos mal nacidos....”

Aprieta el puño y mira a los hombres de la mesa, como esperando la tan anhelada explicación.

¡¿y tù estas feliz con migo? le digo bajo y le miro a los ojos con tristeza, mientras mi cabeza baja al igual que mis optimismo... sabìa que algo pasaba.

 Mi señor... he encontrado la belleza en la fealdad, el color del sepia y la claridad del espejo roto en mi campamento, quiero más, quiero siempre más, pero ellos temen, la muerte permanente puede ser incluso un destino hermoso, si en el camino se ha disfrutado de cada gota de vitae, si se ha pintado con la paleta de nuestra maldición las paredes y las pieles más hermosas... la paradoja de la vida y de la no-muerte es... emocionante, no crees?