Partida Rol por web

Cailin parecía querer decir algo más, pero ante las cosas  que se decían, solo suspiró y bajó la cabeza.

-¿Que pasa hoy...? ¿¡El mundo se volvió loco!?

Se puso de pie con aire ausente, y miró al hombre de baja estatura presente, mientras se acercaba al resto como instruía.

-¿Si quería matarnos por qué no lo hizo en el bus? Estábamos solos y sin sitio a donde ir. Y más importante... -sacó un celular moderno de un bolsillo, con un adorno de estrella colgando de una de las puntas de la funda de color violeta, disponiéndose a marcar- Si es una verdadera emergencia, llamaré al 911, un momento.

Adelante llama me encantaría ver como les explicas que tú profesor con cola de escorpión quiere matarte a ti y a los demás y solo se me ocurre dos cosas por la que no nos mato en el bus la primera sería más difícil ocultar los asesinatos, y lo otro le gusta la cacería. debíamos apurarnos no creo que se tarde demasiado en volver... Qué le ocurre a ese tipo que sigue llamandome poco seso.

Cerré el celular de mi hermana y cuándo levantó la cabeza para mirarme yo negué con la mía.

-No es una situación normal, habla de manticoras y de tener 112 años...por ahora deberíamos hacerle caso-

Tras ver a los dos que se nos reunían, me adelanté un poco con mirada decidida.

-Bien, estamos listos- dije hablando por mi y mi hermana aunque parecía que lo hiciera por el grupo, esperaba que el chico del bate se mantuviera cerca por si algo nos atacaba, pero también estaba listo con un par de rocas en la mano.

-Quiere matarlos, pero también quiere alimentar  a sus crías-  el entrenador miro a la chica de manera ruda -yo en tu lugar tiraría eso o llamarás la atención de mas monstruos , supongo que tendré que explicarles de manera rápida, uno esa cosa tiene hambre y sus cachorros igual, dos ustedes son semidioses,  papá dios o mamá dios se enamoro  de un mortal, tanto que hicieron cositas en la cama y a los nueve meses nacieron ustedes- el tono rudo de el entrenador  se mantuvo sin bajar la delicadeza – hasta hace poco todos los monstruos no los detectaban pero como la buena fruta han madurado y créeme bombón harán lo que sea para hincarte el diente, ahora los dioses  decidieron no dejar a sus hijos desprotegidos mi trabajo es salvarles el culo y evitarles una muerte horrible- tomo aire para continuar con su explicación.

 -Puedes irte sola princesa o confiar en mi, créeme que esa bestia falló por que quiso, si hubiera querido matar a tu amiguito ya le hubiera clavado mas de una púa en la cabeza -el sujeto parecía algo exasperado y nervioso, pero aun así continuaba hablando.

 – Y yo debo esperar al estúpido de Solace y Di Angelo para salir de esta con vida, se supone que debo verles en el hábitat de las cebras, así que  si quieres tener una mínima, minúscula, reducida oportunidad de salir viva, sígueme- el  entrenador comenzó a caminar a la entrada del zoológico manteniéndose alerta por si el Sr. Espino aparecía.

Hibamos en un un grupo al frente el señor testarudo y atrás yo buscando cualquier señal del escorpión... después de esa explicación realmente estaba enojado ese idiota recordó que tenía un hijo.
Realmente lo odio...entonces solo es un padre que alimenta sus crías no quiero que sus hijos mueran pero no quiero ser la cena.

-Créeme el no tiene aprecio por ti chaval- el entrenador Hedge avanzo – si fuera así de simple las alimentaría con carne de cerdos o vacas, pero en su lugar prefiere alimentarlas con ustedes y conmigo si pudiera tenerme entre sus garras, en otro caso supongo que arrojará a uno que otro chico a su nido para que sus hermosos hijos coman- el viejo cascarrabias se mantuvo observando y alerta.

-¿...qué te pasa, niño? -dijo mirando a Cyrus- ¿Esto es lo que haces todos los días? Pareces demasiado tranquilo y familiar con pelearte con mantícoras o lo que sean.

Le miró con el ceño fruncido, y tras escuchar al profesor, decidió avanzar mirando en distintas direcciones.

-Tuve una horrible impresión con ese profesor en el autobus...y realmente se siente como si algo terrible fuera a pasar en cualquier momento, en cualquier momento. Le sigo, pero no tiene que ser tan grosero.

“Despierta”

La voz sonó pesadamente mientras la luz del día se iba aclarando, te encontrabas en una de las bancas de Central Park bajo la hermosa sombra de los arboles y el cálido viento, nunca habías tenido un sueño como este, lo ultimo que recordabas era haberte dormido en tu cama, pero ahora estabas fuera de la misma, vestido y con una maleta a tus pies.

Frente a ti un muchacho no mayor de 14 años, de cabello negro te miraba fijamente -¿Quién eres?- dijo secamente mientras jugaba con  uno de los anillos de sus dedos

Estire los brazos bostezando antes de empezar a abrir los ojos, mire a mi alrededor lo normal sería extrañarme y reaccionar de alguna forma... brusca... pero eso sería muy cansado y además lo mas probable es que fuera otro sueño como los tantos que ya había tenido. Me incorpore hasta sentarme donde había despertado y mire al chaval que me hablaba. Toma varios segundos de miradas fijas y silencio absoluto hasta que vuelvo a bostezar.

- Ryu Takahashi

Nuevamente me vuelvo a quedar en silencio mirándole como si esperara que algo pasara o hiciera algo o dijera algo, en resumen me quede mirándole totalmente tranquilo y en absoluto silencio.

-Da igual- el muchacho suspiro – Sígueme si quieres salir vivo de esta- podías considerar que se consideraba de un sueño, después de todo el chico llevaba a la cintura una espada oscura.

-Mi nombre es Nico- dijo observando a su alrededor como si buscara algo – no tengo mucho tiempo y tú tampoco-dijo moviéndose cuidadosamente, -este lugar me da mala espina- Nico se movió con tranquilidad, coloco su mano en el suelo.

En ese momento el aire se volvió frio y un aura pesada se hizo presente, del suelo surgieron tres cadáveres – Maldición debieron venir más- dijo algo cansado – bien ustedes dos protejan a ese chico, tu el que tiene cara de listo, revisa la zona y tráeme un informe-los cadáveres obedecieron sin cuestionar las órdenes.

-Descuidan no te harán daño, los he llamado por que algo no va bien- Nico se mantenía a la defensiva.

Poniendome nervioso no vamos a sobrevivir,nos están cazando debo estar alerta y no no peleó con manticoras a diario,todos tuvimos ese sentimiento...además olvídalo tener miedo no sirve de nada.

Seguía mirándole y escuchándole sin mostrar ninguna sorpresa, ya que para mi todo esto no era mas que otro sueño a los que ya me había acostumbrado. Me encogí de hombro cuando me dijo que lo siguiera, al parecer mi vida corría peligro, en un sueño todo era posible incluso que yo hiciera algo por mi propia voluntad... Me levante del banco.

- Pues si tanta prisa hay empecemos a movernos... cuando antes empecemos antes terminamos así que adelante.

Mire los cadáveres con un poco de asco, había visto cosas peores en otros sueños pero aún así seguía siendo  asqueroso.

- ¿Es necesario que nos acompañen cadáveres? Es un sueño así que porque no son... esqueletos por ejemplo, es parecido pero no tan asqueroso.

-Debes estar de joda- el muchacho suspiro –¿Los sueños huelen?, ¿los sueños duelen?- dijo  golpeando suavemente la frente  de Ryu – esto no es un sueño, además los esqueletos son más frágiles y llaman mas la atención al menos estos pueden parecer personas- dijo mientras avanzaba – debemos encontrar a mi compañero- dijo el chico -y llegar al Zoológico pronto.

Al recibir el golpe en la frente y efectivamente sentirlo tal y como debería abro los ojos de par en par. Recogí la maleta y empecé a seguirlo con cara de tonto, mirando a los cadáveres, a su espada oscura y luego a el en ese círculo constante.

- Pero entonces... ¿como has?... -señalo los cadáveres- Es decir ellos están... y tu has... pero eso es...

No entendía nada de lo que estaba pasando, ahora que sabía que no era un sueño ni siquiera sabía si era buena decisión seguir a este chico pero las opciones eran pocas y el parecía peligroso por lo que me limite a hacerle caso ya que en caso de no hacerlo una de dos o era mala gente y me suelta una paliza para llevarme inconsciente o era buena persona y de verdad este sitio es peligroso por lo que me alejaría de quien me puede defender, en cualquiera de los dos casos la mejor opción tanto para mi como para un gasto mínimo de energía era seguirlo.

- ¿Puedes explicarme que se supone que esta pasando?

-Versión breve, si esos son cadáveres reanimados, es fácil cuando eres hijo de Hades- el muchacho se encogió de hombros y se mantuvo caminando – supongo que el viejo debe estar de mal humor si solo me permitió llamar a tres,-Nico hablaba como si fuera algo de lo mas normal y común.

-¿Qué esta pasando? se supone que estamos buscando a dos chicos que debo llevar sanos y salvo, pero mi madrastra Perséfone me pidió a mí novio Will y a mí que buscáramos a otros que fueron llamados, supongo que eres tú- el hijo del dios del inframundo se encogió de hombros.

-Si te preguntas por que pienso que eres tu, es simple tienes un aura de muerte a tu alrededor- el chico te mira con sus profundos ojos negros, tan oscuros como un abismo – Tranquilo todos los mestizos tenemos esa misma aura.

Menos mal que era bueno recibiendo información de golpe porque si no me habría quedado con la mitad de lo que me dijo.

- Espera un momento, Hades, Perséfone, esos son nombre de la mitología griega... eres hijo de un dios y ¿yo también? Bueno eso explica que no sepa nada de mi viejo -tal vez otro en mi lugar se mostraría mas escéptico pero tras ver como sacaba putos zombies del suelo la verdad es que estaba bastante dispuesto a creerle- ¿Halo de muerte? Eso no suena muy esperanzador, mas bien suena a que hay algún bicharraco a la vuelta de la esquina acechando para comerme vivo -aunque trataba de evitarlo había cierto nerviosismo y temor en mi tono de voz

Seguí caminando pero ahora mirando a todos lados en busca de cualquier peligro que me acechara.

-Tranquilo, generalmente todos tenemos ese halo, así que no pienses en eso- el chico se mantuvo a la defensiva -Si, lo más seguro, aunque no podría decirte de quien- el cadáver que había enviado a investigar volvió y entrego el informe al joven.

-Mas de los que crees- suspiro el chico -pero por el momento debemos desplazarnos rápido, según mi amigo hay perros infernales cercas y no quiero pelear con esos bichos- el muchacho desenvaino la oscura espada.

-¿Dónde demonios te metiste Solace?- dijo buscando a alguien en particular.

-En eso el muchacho tiene razón, de nada sirve tener miedo, estemos atentos, alerta y sigamos las indicaciones de este sujeto por ahora-

Avanzaba con resolución, atento a todo.

Suspiro aliviado aunque sea por tan solo un instante, el chico desconocía quien era mi padre y era normal el solo venía a buscarme no tenía porque saber mi vida de hecho no sabía ni como era mi aspecto ni mi nombre y solo me reconoció por ese halo... Ahora que lo pensaba si todo esto no era un sueño ¿como había llegado a ese banco y que habría en esta maleta?

Mientras pensaba eso el cadáver con cara de listo volvió y entrego su informe. No fue muy alentador lo que dijo a continuación, para mi desgracia solo había un fallo en mis suposiciones y es la cantidad de cosas que nos quieren comer. Debíamos movernos rápido antes de que nos encontraran o encontraran a quien estuviéramos buscando. Y por mucho que me doliera eso significaba correr

- ¿Entonces a que estás esperando? Vamos rápido, manda a uno o dos de tu zombies a dividirse para buscarlo así cubriremos mas terreno y saldremos antes de aquí.

Xander abrió los ojos perplejo, y vio entonces al chico que se encontraba frente a él, no sabía que pensar que el, en el pasado la gente con una sonrisa como la suya esque no traía nada bueno. -Hola, soy Xander.La verdad que no sé que hago aquí ni como he llegado ni siquiera recuerdo que estaba haciendo antes de que me despertaras. Y dime que has venido a hacer aquí- Mientras decía aquello intentaba recordar algo más pero solo conseguía un dolor de cabeza, al menos el lugar lo recordaba estaba en central park pero no sabía que hacía allí, no era un lugar que le gustase frecuentar mucho