Partida Rol por web

Mientras Terl termina de encerrar a los humanos en las jaulas, Kerr y Schyferr se acercan a las jaulas, algo extrañados.

Mientras los humanos entregados a su suerte no pueden más que rezar.

Al ver que aparecían más monstruos en escena, Martha apretó el cuerpo contra el suelo, deseando que la tierra se la tragase, al tiempo que rezaba a Budalah para que a nadie se le ocurriese ir a mover una de las cajas de cartón tras las que se escondía. Su refugio era demasiado volátil como para ofrecerle ninguna seguridad.

Se fijó con atención en los mecanismos de apertura de las jaulas, y también en si los otros tres seres humanos seguían con vida. No sabía quienes podían ser, ni de donde habían salido, y se sintió un poco nerviosa por su presencia, puesto que nunca había conocido a nadie que no fuese de su propia aldea. Pero estaba claro que eran personas.

Ahora todo depende de mi... Si mantengo la calma y soy lista, podré sacarlos a todos de este sitio, cuando se vayan los monstruos.

William, Kathrina, están bien....

james mira a los otros que están dentro de las jaula, y menea la cabeza intentando hacer un saludo, pero la presencia de los dos extraños monstruos, lo atemoriza aquella experiencia con aquel objeto que lanzaba rayos ya lo tenia condicionado

whakjar krrusgar msntrar mstrar

James mira a los otros que están dentro de las jaula, y menea la cabeza intentando hacer un saludo, pero la presencia de los dos extraños monstruos, lo atemoriza aquella experiencia con aquel objeto que lanzaba rayos ya lo tenia condicionado

Temblorosa, Kathrina asiente. Una vez dentro de la jaula se ha agazapado sobre sí misma, recogiéndo las rodillas alrededor de los brazos.

Cuando Johnie ve a otros dos de los seres extraños, arrastrando a tres humanos, el joven mira al Reverendo Reingger y a su amigo Tom, dándole un codazo a este ultimo.
Mira, Tom...traen a mas gente. ¿Que demonios quieren estos monstruos?- le susurra mientras meten a los humanos en la jaula. Su mirada se centra en los nuevos, una mirada de compasión, sobre todo al ver a la mujer agazaparse en una esquina. De repente le viene Martha a la cabeza, alegrándose porque haya podido escapar, y esperando que esté bien.

Cuando Johnie ve a otros dos de los seres extraños, arrastrando a tres humanos, el joven mira al Reverendo Reingger y a su amigo Tom, dándole un codazo a este ultimo.
Mifr, Ghom...trsnn y ragh ghatn. ¿Qed banhhuth sarttf sredf mohngdsto?- le susurra mientras meten a los humanos en la jaula. Su mirada se centra en los nuevos, una mirada de compasión, sobre todo al ver a la mujer agazaparse en una esquina. De repente le viene Martha a la cabeza, alegrándose porque haya podido escapar, y esperando que esté bien.

Wiliam trata sin éxito de salir de la jaula. En los desesperados intentos oye a Kathrima hablar con James.
-No te preocupes te sacaré de aquí Kathrina.
Ttras esto se da cuenta de que hay otros en el extraño aparato como ellos, también encerrados.
-¿También os atraparon a vosotros? ¿Sabéis quienes son estos extraños seres?
Y mira alrededor a ver si se acerca alguno.

Wiliam trata sin éxito de salir de la jaula. En los desesperados intentos oye a Kathrima hablar con James.
-agrdoerosa... afuerosdta... te lps ferir
Ttras esto se da cuenta de que hay otros en el extraño aparato como ellos, también encerrados.
-¿hay ungdrle agunste? ¿agurenme ñocico maneruci?
Y mira alrededor a ver si se acerca alguno.

Johnie mira al hombre que acaba de hablar, y lo saluda con un tímido gesto de cabeza.
No... no sabemos quienes son. Vino desde el cielo en un extraño aparato, y nos cazo como a animales.- en las palabras del joven se puede apreciar la rabia e impotencia acumulada.
Por cierto, me llamo Johnie...
Al terminar de hablar, Johnie mira a su alrededor, para hacerse una idea del lugar donde están atrapados.

Johnie mira al hombre que acaba de hablar, y lo saluda con un tímido gesto de cabeza.
Ni... ni tardfas qertghenes sad. Vsaci foiu es cadlo asn us asserf adxaxa, y asd jasret casdert a asdwert.- en las palabras del joven se puede apreciar la rabia e impotencia acumulada.
Rea cumaro, moa sarte Jhknise...
Al terminar de hablar, Johnie mira a su alrededor, para hacerse una idea del lugar donde están atrapados.

-William.

Mira a la gente con el fin de contarles (si no se contar, solo mirar más o menos cuantos son)

-A nosotros igual, destrozaron mi casa y e precipitaron sobre nosotros, atrapándonos aquí. Todavía no me explico como puede volar esto sin alas ni plumas...

Le miro.

-Encanatado de conocerte, aún estando en esta situación.

Si puedo le doy la mano, si estamos lejos solo le hago un gesto con esta.

-Hay que salir de aquí, y será más fácil estando unidos.

-Asdsfs

Mira a la gente con el fin de contarles (si no se contar, solo mirar más o menos cuantos son)

-asdeeeouriod oalrjdia ahifijais aisnfkrlaeosid nadie don od idnaien soie oade doacien ficnas...

Le miro.

-djwoe oe pw epkkrñfek kflej fefkñ leñf ldejfpef .

Si puedo le doy la mano, si estamos lejos solo le hago un gesto con esta.

-klfjgñf´lgkv.lf,kgmf.- l,.fg.f,vjm r.j, e.tmd,r .

El reverendo, que ha permanecido atontado y deprimido sentado en un rincónm de la jaula, levanta la cabeza al hablar, mirando a sus compañeros de encierro.

- Está claro quienes son. Son demonios del infierno, seres cuya mera existencia insulta el nombre de Budalá. Pero si los hermanos santos han permitido que estas criaturas hollen la tierra a la que ellos descendieron para salvar a los hombres, es que es una prueba para nosotros. Quizá los hombres hayamos pecado contra ellos, y este sea nuestro castigo.

El reverendo desquiciado por la situación se pone en pie, y con la voz demasiado alta, levanta los brazos y se dirige a todos los presentes.

- Arrepentíos hermanos, arrodillaros y suplicad el perdón. Jesús y Mahoma, santos hermanos hijos de Budalá nuestro señor, perdonad nuestros pecados, pus nunca fue nuestra intención cometerlos. Perdonad nuestra debilidad y guiadnos en busca del camino adecuado.

El reverendo, que ha permanecido atontado y deprimido sentado en un rincónm de la jaula, levanta la cabeza al hablar, mirando a sus compañeros de encierro.

- Ist come culirea mont. Dimini inmet lomean juhert buertol jearg, tunef. Coenar poleru, peas doregu.

El reverendo desquiciado por la situación se pone en pie, y con la voz demasiado alta, levanta los brazos y se dirige a todos los presentes.

- Aguja bademet. Nume turnomast yoseré. Home nine comet sunter,lometu nofera montení. Lomuter naderot lo mutrefa. Mopasere huneró jonera.

Kathrina sigue muerta de miedo, sin hablar ni siquiera a sus congéneres humanos. Temblorosa permanece agachapada.

- En lugar de arrepentirme y...ungh...- Tom se acaba de incorporar y golpea con fuerza la jaula, para comprobar su resistencia, intentando no llamar la atención de los monstruos - pedir perdón, reverendo, espero que a Budalá no le importe que intente salvar mi pellejo...

Después, sin quitar la vista de los barrotes y recorriendo toda la sala en busca de algún punto de fuga informa a los demás:

- Soy Tom Riverblack. El de los rezos es el reverendo Reingerr.. Nosotros también fuimos capturados cuando explorábamos una construcción extraña en la montaña.