Partida Rol por web

Cançó d'Alós

Escena III: El desayuno

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21/01/2019, 23:45
Magister

Aquella noche ningún miembro de la familia Mormont (salvo, quizá, Carles y la tía Joana) durmió como es debido. Cuando los criados se despertaron para empezar a preparar el desayuno, se encontraron con que la señora de la casa y su fiel consejero todavía estaban ocupando el salón principal. Se abrieron persianas, se avivó el fuego y se comenzó a realizar las tareas rutinarias: se hirvieron huevos, ordeñaron vacas y se frio cerdo en su propia manteca. Fuera, en el patio de armas, los algunos soldados practicaban y algunas personas iban de un lugar a otro llevando agua y avena para los caballos. Allá fuera el mundo volvía a girar, al fin.

La señora y el consejero decidieron que, en ese momento, más valía seguir sentados y esperar el desayuno: la desaparición de sus respectivos hijos los había alterado demasiado como para dormir. Poco a poco llegaron los demás: Carles, la tía Joana, Caterina y Clara (que parecían haber dormido poco, ojerosas y bostezando constantemente) y tomaron asiento. 

Justo en ese momento se abrió, de par en par, el portón exterior y entraron los dos hijos pródigos, Dionís y Vicenç, con aspecto de haber pasado la peor noche de sus vidas: llenos de barro y hollín, sudados y con, Dios mío, ¿era eso una oveja muerta? Ambos presentaban leves signos de hipotermia. Detrás de ellos apareció, unos instantes más tarde, Manel de Mormont con Joan, todavía vestidos con armadura completa. Por fin estaban todos juntos tras esa noche de locos.

Tenían mucho que explicar.

Notas de juego

Podéis formar grupos de conversación más pequeños, si queréis.

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22/01/2019, 00:49
Vicenç de Mormont

Al llegar con Dionís y la oveja, saludo con un gesto cansado a todos los demás. La noche había sido tan extraña como dura, y el frío parecía haberse instalado en nuestros huesos. Avanzo, y con un gesto llamo a unos criados para que nos traigan trapos y algo de agua. Necesito despejarme... y saber que fue todo aquello de anoche.

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22/01/2019, 14:39
Dionís

No dormir bien me deja aplastado y sin energía. Por este motivo, volver a casa fué una pequeña epopeya. Juntar el cansancio con la idea loca de acarrear una oveja fué el colmo. Hasta que no llegamos a los caballos, cargué con el ovino, deshaciendo el hilo del un camino que se me presentaba borroso. Habíamos llegado al torreón de noche y apenas tenia claro si el camino de vuelta era el correcto. 

Vicenç me propuso en varias ocasiones cargar un rato la oveja, pero yo, haciendo broma, decliné su invitación. Tenia muy clara mi posición y, aunque me apreciaban como a uno más de la familia, Pèire siempre me recordaba mi origen humilde. Quizá para que tuviera claro que si quería ser algo en esta vida, tenia que ganármelo a pulso, quizá, simplemente, porque era la forma de ser de Pèire. 

Cuando pude cargar la oveja al caballo me sentí aliviado de mi primera carga, pero todavía sentia sobre mi una carga mental que me impedía avanzar audaz hacia el castillo. Sabia que podía caernos una buena riña por nuestra desaparición nocturna y también sabia que yo era el responsable de Vicenç y de no haberlo frenado a tiempo cuando perseguíamos al ciervo. Igual me caía algun azote. Todo era posible. No me preocupaba mucho un castigo físico. Pero por alguna razón me sentía obligado a no llegar con las manos vacías, aunque fuera con esa oveja joven. 

Pero no solo quise acarrear el animal para justificar nuestra ausencia, sino también, para asegurarme que lo que creí vivir la noche anterior, sucedió realmente. El llanto del niño continuaba resonando en mi cabeza y no podía dejar de recordar el extraño sueño y lo sucedido con el rebaño suicida. Y la espiral. La espiral no dejaba de dar vueltas a mi cabeza...

Tomo más conciencia de el susto que deben haberse llevado cuando divisamos el castillo. Veo como uno de los vigilantes nos localiza y se hecha a correr hacia adentro. Está claro que quiere dar la noticia de nuestro regreso lo antes posible. Y desde la distancia entiendo que alguien no ha pasado muy buena noche al no saber de nosotros. Me percato que todavía nos ven como jóvenes alocados y no se dan cuenta que ya somos adultos responsables y... A quien quiero engañar. Riña segura. 

Llegamos al castillo y nos dirigimos al salón principal. Dentro encontramos a toda la família. Vicenç seguro de su posición, solo se dirige a los criados para pedir agua y trapos para limpiarse. Yo me doy cuenta que Pèire y Maria no han pasado mejor noche que nosotros. Quizá han trasnochado temiendo por nuestras vidas. Me dirijo a ellos de inmediato al ver dibujada en su cara una mueca de satisfacción e intriga. 

-Mi señora- Doblo una rodilla al suelo en gesto de respeto- Estimado Pèire. Os pedimos disculpas por nuestra ausencia y asumo la responsabilidad de lo sucedido. Ayer nos despistamos persiguiendo a un cervatillo y la noche nos sorprendió lejos y sin posibilidad de volver con seguridad. A tal fin buscamos refugio y nos aseguramos de pasar la noche en las mejores condiciones posibles, teniendo en cuenta la situación. Os ruego disculpéis mi osadía al no avisar a Vicenç que era demasiado tarde para continuar con la cacería y entended que obramos de la forma más segura para ambos al improvisar un campamento y pasar la noche fuera del castillo sin avisar. 

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22/01/2019, 15:32
Manel de Mormont

Querido hermano, tenemos que hablar urgentemente, confío en hacerlo cuando acabéis de desayunar, voy a asearme y vuelvo enseguida para no incomodar a los presentes con este aspecto desaliñado.

Clara, querida sobrina perdona esta apariencia sucia, tu belleza ilumina la estancia como nunca antes me había dado cuenta, espero verte luego para informarte a ti también de todo lo acontecido debidamente.

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22/01/2019, 15:52
Clara de Mormont

Aparecí en el salón principal con claros signos de no haber descansado correctamente. Mis ojos tenían un tono rojizo que indicaban que habría llorado en algún momento de la noche. Las cuencas inferiores estaban ennegrecidas a consecuencia de unas ligeras ojeras que habían aparecido en su rostro.

Al parecer la noche no había sido serena y tranquila para la mayoría... ¿Por qué sus hermanos, su tío y Manel presentaban aquel aspecto?  ¿Una cacería? ¿Tan tarde?

Clara, querida sobrina perdona esta apariencia sucia, tu belleza ilumina la estancia como nunca antes me había dado cuenta, espero verte luego para informarte a ti también de todo lo acontecido debidamente.

Las palabras del tío Manel me hicieron despertar de mi ensoñación, siempre tan enigmáticas y dulces...  

- ¿Cómo? No os preocupéis... Vos siempre portáis una apariencia digna... Os estaré esperando, tío...

Su voz suena cansada y algo más tenue de lo habitual. 

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22/01/2019, 17:19
Vicenç de Mormont

 

Abro los ojos ampliamente al escuchar las palabras de Dionís.

-Madre. Padre. La responsabilidad es completamente mía. Yo decidí que desviáramos nuestro camino hacia la colina que se encuentra cerca de la entrada del valle- trago saliva mientras pienso la consecuencia de mis palabras, pero debo cumplir con valor mi deber -Quise inspeccionar aquel viejo torreón, y pedía a Dionís que prendiera una fogata y prepara la cena. Allí- volteo a ver hacia los presentes -Observamos cosas tan extrañas como perturbadores. Como si algo se moviese en las sombras que se esconden de la luz de la luna. Pero me estoy adelantando a los hechos.

Llegamos a aquellas ruinas que eran poco más que paredes y vigas cubiertas de musgo y hierba. La chimenea todavía se encontraba en pie, pero a diferencia de todo lo demás se encontraba limpia, con rastros de ceniza... y un olor a humo... y a hierro... a metal...

Pese a estar cerca de casa, dividimos las guardias. Y andábamos uno descansando y otro durmiendo cuando de pronto nos sorprendió el ruido de cencerros y balidos como si todas las manadas del valle se hubieran materializado junto a nosotros. La bruma, nos envolvía por todos lados, y las sombras... De pronto, como ante una señal desconocida enloqueció el ganado y las ovejas se desbocaron en una estampida que tenía como uno objetivo nuestro torreón. Dionís reforzó rápidamente el lugar, derribando vigas y montando una especie de barricada, montando cuñas y resistiendo el embate de aquellas bestias como una especia de gigante... Yo subí a una de la troneras, y las ovejas, tras ver frustrado su asalto rodearon el torreón como una especie de mar furioso cuyos validos se incrementaban hasta cubrirlo todo.- hago una pausa para recobrar un poco la calma, pues las emociones de la noche se reflejan de más en mi rostro -De pronto, su valido creció, y creció. No se si como furia o como temor. Lo que si se, es que el ganado desvió su acometida y corrió con todo el ímpetu que les permitía sus patas hacia el borde del risco. No cabía de mi asombro, ante esto, pero baje al fuego y atravesé un tronco con la flecha. Disparé por encima del ganado con al esperanza que el fuego desviara su camino o los hiciera romper el orden... pero los animales en su locura, no solo no temieron al fuego sino que lo ignoraron y avanzaron hasta que no quedo ninguno.

Esta oveja, es la prueba... de que todo lo que vimos no fue un sueño. Por que mientras las ultimas ovejas caían se levantó el sol, y cuando avanzamos hacia el bordo, logramos comprobar todo el horror de aquella gigantesca horda masacrada por dios sabe que locura.

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22/01/2019, 18:21
Pèire
Sólo para el director

Se ve algo raro en el animal que traen.

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22/01/2019, 18:34
Magister

Aparte de que ha muerto evidentemente al caer desde una gran altura, no. Es una oveja normal y corriente.

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22/01/2019, 18:45
Pèire

Me quedo mirando a los dos jóvenes pero mi cara es un libro abierto, en la que se puede leer claramente lo que creo que hicieron, salieron de fiesta y acabaron tomando cosas que no debían.

Estáis seguros de que eso paso, bueno no me corresponde a mi dar un veredicto de esto, sino a ellos.

Giro la cabeza y miro a Maria y Carles.

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22/01/2019, 18:56
Clara de Mormont

La historia de mi hermano hace que dude durante unos instantes si me he dormido y estoy soñando o si realmente está diciendo lo que creo que dice... 

Miro a mi alrededor esperando las reacciones del resto, aunque en ese momento viene a mi mente la imagen de alguien no mucho mayor que yo preguntándome por su hijo y que alguien se lo llevó.. Un escalofrío recorre mi cuerpo al recordar ese momento... 

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22/01/2019, 19:00
Vicenç de Mormont

Miro con seriedad la viejo Pèire.

-Lo que ocurrió es verdad. Puedo jurarlo. Tanto como que existe dicho lugar, el cuál desconocía. Lo juro, por la luz del sol, y las bendiciones de nuestra santa madre iglesia. Si no nos creen, bien podrían comprobarlo por sus propios ojos.

-Aunque eso- Digo tras hacer una pausa. -No fue lo más extraño. Pero quizás Dionís puede hablar mejor que yo sobre eso.

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22/01/2019, 19:27
Maria d'Olot

La irrupción de los criados me sobresaltó en gran medida. Por lo visto, había quedado algo traspuesta durante la vigilia y había acabado pasando la noche en vela en compañía del buen Peire. Di algunas breves instrucciones para que se sirviera el desayuno y aguardé con paciencia a que llegara el resto de la familia. Mi niño Vicenç por fin había aparecido, en compañía del joven Dionís, que llevaba algún pobre animalillo destrozado consigo. Sin tiempo para explicaciones, hicieron acto de rpesencia también mi cuñado y mi hijo mayor, aún en armadura. Todos ellos sucísimos, ninguno de nosotros con aspecto de haber descansado. Resoplé e hice un ademán para pedir explicaciones, pero no fueron necesarias las palabras, pues Dionís y Vicenç parecían pisarse el uno al otro en la narración de los acontecimientos de aquella noche tan terrible y extraña que habían vivido.

- Dionís, Vicenç, debo deciros que si no fuera por vuestro lamentable aspecto y por la palabra de mi hijo, pensaría que os emborrachastéis y todo fue un mal sueño. Si dos campesinos cualquieras hubiesen venido a mí y me hubiesen contado esto mismo, ya los habría echado por locos. ¿Qué es toda esta historia de ruinas misteriosas y rebaños enloquecidos? Comed, bebed, aclarad vuestras ideas y más os vale que cobren algún sentido... hablo especialmente por ti, Dionís. -mi amenaza no es vano, y va acompañada de una mirada recriminatoria hacia Peire. Deberías controlar mejor donde se mete tu discípulo. -Dios no quisiera que le hubiese pasado nada malo a tu señor, Vicenç, o esta conversación sería muy diferente. Acepto tus disculpas, pues mi hijo parece asumir su responsabilidad en esto, sea lo que sea, y da su palabra.

Mientras tanto, no me pasó desapercibido el hecho de que mi cuñado trataba de escurrir el bulto y escaquearse. ¿Asearse? Había una cabritilla muerta en medio de la sala, un poco de mugre y barro era una nadería en comparación. También me percato de sus insistentes palabras para con mi hija. Debería hablar con ella cuanto antes.

-Manel, sabéis que no necesitáis mi permiso para retiraros, pero creo que hablo por todos en esta mesa cuando digo que estamos ansiosos por escuchar el relato de vuestra noche. ¿Eran ciertos esos rumores sobre bandidos? -mi voz suena cansada. Demasiados frentes abiertos, demasiados nuevos desarrollos. -Vivenç, Dionís, podéis hacer lo mismo si queréis. -dije con un gesto, dando mi permiso para que se retirasen y, sobre todo, para que retirasen el animal muerto.

Mientras las criadas sirven la leche fresca y los huevos cocidos, aprovecho un instante para informar a mi hija:

-Clara, cuando puedas, tenemos asuntos importantes de los que hablar con tu padre. En privado, por supuesto.

 

 

 

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22/01/2019, 19:35
Clara de Mormont

-Clara, cuando puedas, tenemos asuntos importantes de los que hablar con tu padre. En privado, por supuesto.

Las palabras de madre me sorprendieron y un escalofrío recorrió mi cuerpo, ¿se habría enterado? Miré con cierto temor a la tía  Caterina y volví después la mirada a madre.

- Por supuesto, madre... En cuanto me hagáis llamar acudiré con premura...

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22/01/2019, 20:44
Dionís

La riña de Maria habia sido mucho más suave de lo que podía imaginar. Me encuentro sorprendido por la forma como Vicenç relata lo sucedido y como parece que nuestra presencia, agotados pero vivos, desvanece cualquier responsabilidad de lo que pudiera haber acontecido. Y sí, ciertamente parece que la audiencia está más interesada en nuestra historia. Así que procedo a relatar, un poco más ordenadamente, lo que ha pasado esta noche. 
-Perseguíamos un cervatillo. Una pieza excelente. Estábamos subiendo por el barranco de Moredo, un poco más arriba del estanque del Clot y como era imposible seguir a caballo, los dejamos y seguimos a pie. Nuestra concentración en conseguir la pieza era tal que olvidamos calcular la hora e incluso medir el recorrido. Entonces vimos que estaba cayendo la noche y Vicenç divisó un torreón. A ambos nos sorprendió tal enclave, pues no coincidía con nada que conociéramos. En cualquier caso era nuestra mejor baza para pasar la noche que ya se nos echaba encima. Pero al llegar al lugar, descubrimos un torreón viejo y medio destruido. Lo que me sorprendió fué descubrir que allí habia marcas de un gran incendio. Parecía que toda la torre hubiera ardido destruyendo los pisos superiores y parte de las paredes. Eso, pero, no fué lo que me preocupó. Me di cuenta que la chimenea estaba, inexplicablemente, en muy buen estado y que había sido usada hace poco tiempo. Eso quería decir que, en cualquier momento, podía aparecer por ahí gente, quizá algunos aldeanos, pero también pudieran ser bandidos o gente de mal. 
Me fuí animando en mi narración, así que, poco a poco, me levanté del suelo y me dirigí hacia la pared para mostrar como estaba dibujada la extraña espiral.
-El caso es que descubrimos una espiral negra dibujada con cenizas. Unas cenizas negras, que me llamaron la atención. No reconocí ese símbolo de ninguna religión que hubiera visto. Igual solo se trataba de una señal de pastores o que se yo. Demasiadas señales. Entonces le propuse a Vicenç que lo mejor seria hacer guardias y evitar que ambos estuviéramos dormidos al mismo tiempo. 
Aprovecho para agarrar un poco de comida y calmar mi, ahora que estoy más tranquilo, apetito. Y bueno, quien dice un poco, dice una buena provisión.
-Yo fuí el primero de hacer guardia y Vicenç se durmió acostado al lado del fuego. En cuanto estaba a punto de hacer el cambio de guardia, pero, Vicenç se despertó con un extraño vigor y me pidió que cambiáramos el turno. Fué entonces cuando me dormí y empezaron a pasar cosas raras. Primero, unos extraños sueños, luego el estruendo de las ovejas, balando y corriendo montaña abajo y para terminar, un llanto. O mejor dicho, un lloro de un niño pequeño que oí en medio de la desbandada y que no alcancé a descubrir de dónde venia. 
Al terminar mi narración estoy sentado en la mesa más concentrado en lo que voy a comer que en mis palabras. 
-Y bueno, quizá no hemos cazado un cervatillo, pero esa oveja bien valdrá un festín!!!
 

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22/01/2019, 21:12
Clara de Mormont

Estaba un poco absorta en mis pensamientos tras las palabras de madre pero una frase de Dionís captó mi atención...

Primero, unos extraños sueños, luego el estruendo de las ovejas, balando y corriendo montaña abajo y para terminar, un llanto. O mejor dicho, un lloro de un niño pequeño que oí en medio de la desbandada y que no alcancé a descubrir de dónde venia. 

- ¿Un niño? ¿Había un niño por allí solo y no lo socorristéis? Quizás fuera de una madre asustada y apenada... 

Mis palabras son dubitativas y sin mirar a nadie a los ojos o al rostro. No hay recriminación ni maldad en las palabras, sólo preocupación y quizás algo de pesar. 

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22/01/2019, 21:18
Dionís

-Efectivamente, Clara. Pero aunque pude oír con total claridad el lloro de un niño, era totalmente imposible que allí hubiera alguien que no fuéramos nosotros. ¿Como había llegado hasta ahí? ¿Quien lo habia traído? Fuí extremadamente meticuloso en intentar localizar la procedencia de los llantos pero, inexplicablemente, después de seguir con mucho cuidado su origen, fuí a parar al hogar. Entonces, o bien era mi imaginación o bien el ruído de las maderas al quemarse. O bien...

 

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22/01/2019, 21:35
Vicenç de Mormont

-Lo curioso... Es que solo Dionís escuchó el llanto. Y mientras yo tuve muy bueno sueños, el parecía moverse en pesadillas.- Digo agregando a la pregunta de mi hermana.

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23/01/2019, 01:49
Manel de Mormont

Mi señora d'Olot, si me urgen en dar una explicación del tema así complaceré a vuesas mercedes, sin embargo, carraspeo un poco la voz antes de seguir, mi narración puede que perturbe vuestro apetito, por eso intentaba dejaros desayunar en tranquilidad y en gracia de dios. Luego ya tendré que incomodaros con el relato de lo sucedido, me gustaría ser apremiante en este asunto ya que es de vital importancia pero quizás el decoro sea en este caso lo mejor.

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23/01/2019, 04:31
Vicenç de Mormont

-Querido tío- digo mientras tomo los trapos que pedía a los sirvientes y los sumerjo en el agua para limpiarme lo más sucio de mi traje -Creo que mi madre es una mujer decorosa, que sabe que a veces las necesidades sobrepasan al protocolo. Si las noticias que traes son tan graves como tu aspecto lo sugiere... quizás sea mejor decirlo de una vez...- Hago una pausa prudente -Además, ella ya ha perdonado que nuestra anécdota y nuestro aspecto tuviera premura sobre nuestra limpieza.

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23/01/2019, 11:13
Manel de Mormont

Miro a María d'Olot y espero.