Partida Rol por web

Habitación algo más pequeña que la principal, con dos camas. Tiene un cuarto de baño en su interior. Ventana al exterior tapiada como en el resto de la casa.

Despiertas y te encuentras a oscuras. Estás arrodillado sin poder moverte. Intentas gritar pero tienes lo que parece ser un gran trozo de tela dentro de la boca. Tus manos están atadas delante de ti. Intentas llevártelas a la boca pero al moverlas notas un tirón de tu cuello hacia atrás. Parece que tus manos están atadas pasando por entre tus piernas hacia atrás hasta alcanzar la parte trasera de tu cuello. Tratas de mover tus piernas pero tampoco puedes, parece que estén clavadas al suelo.

Te encuentras tumbado bocabajo en una cama. Intentas moverte pero sientes punzadas de dolor en tus brazos. Están clavados a la cama mediante unas largas varas de hierro que atraviesan parte de la carne de tus brazos hundiéndose en la cama hasta casi rozar el suelo. Las varas de hierro parecen no atravesar ninguna vena ni arteria principal de tu cuerpo. Intentas gritar pero tienes lo que parece ser un gran trozo de tela dentro de la boca. Tienes una sábana sobre ti cubriéndote

Asustado y nervioso por la situación que le acontece Thomas no sabe porque se encuentra en la situación en la que se encuentra. Todo su cuerpo se encontraba atado y por si fuera poco ni escuchaba nada ni veia a nadie. Una multitud de desagradables pensamientos recorrían su cabeza.

Que he hecho yo para que me hagan esto?
Quien ha sido?
Que haran conmigo?

Thomas, se disponía a intentar liberarse de las cuerdas que le tenían apresado. Así, quizás, si lo lograba, podría quitarse el trozo de tela de la boca e intentar salir de ese sitio que cercano estaba al infierno.

Rezando a dios, e implorando que le ayudara a salir de esta, se disponía a intentar librarse de las cuerdas.

Tu esfuerzo ha sido en vano, las manos parece estar bien atadas a conciencia, solo consigues hacerte un poco de daño en el cuello al tratar de soltarte, conteniendo un grito de dolor...

Pero... ¿que cojones?... Piensa Ben cuando al intentar hablar casi se atraganta con algo que tenía en la boca. Maldita sea...
Solo cabía esperar que fueran ladrones. Aunque al intentar moverse sintió un tremendo dolor en los brazos.
¡Joder!... Queda perplejo al descubrir que no lo habían atado a la cama, sinó que lo habían clavado con una precisión enfermiza.
Estaba atrapado, solo podía encomendarse a quiénes le habían hecho aquello para que una vez tuviesen lo que buscasen le dejaran vivir. Apesar de esto intenta levantar los brazos y zafarse de las barras de acero.

Maldigo mi sangre... Reniega Ben para sus adentros entre un gemido de dolor.

Tus esfuerzos son en vano, con el intento de salir de alli solo consigues que tus heridas te den unos pinchazos horribles, por lo que no puedes evitar soltar algún que otro gemido de dolor.

Te parece oir algún ruido, como algo moviéndose en esa misma habitación

Mientras sigues dolorido preguntándote que haces ahí te parece oir algo.. como un gemido de dolor de alguien no demasiado lejos de ti...

Ay dios! ay dios! joder! hay alguien más aquí.

Thomas, al escuchar los gemidos de dolor de alguien cerca de él, se intenta dar prisa para quitarse las cuerdas que le tienen preso con todas las fuerzas que tiene.

Ben sentía cada latido de su acelerado pulso como si se tratara de un martillazo dentro de sus oídos. ¿Que demonios estaba ocurriendo?

Tras un suspiro intentando calmar los nervios, Thomas intenta desatarse de nuevo. Quizás, los nervios, no le ayudaban contra las cuerdas.

Cálmate, respira hondo y deja que las manos se escurran entre las cuerdas.

Increiblemente, consigues soltar tus manos por fin.. Sientes tus muñecas algo doloridas y con algo de escozor por los esfuerzos, pero por fin tienes tus manos libres.

Te parece escuchar un grito de una chica en la habitación contigua

Por fin!

Piensa Thomas mientras se frota las muñecas tras el dolor de las cuerdas.
Tras esto, se quita el pañuelo que le cubre la boca, se lo anuda en la mano derecha e intenta palpar, el motivo por el que está clavado en el suelo.

Al palpar notas como una especie de hierros de metal sobresalen como 1 o 2 centímetros por la parte exterior de tus rodillas atravesando tu carne, parece haberse hecho de modo cuidadoso pues no parece haberte tocado hueso ni haberte pillado ningún nervio ..

Pero que coño me han echo?

Thomas estaba a oscuras y si quería ver lo que a su alrededor pasaba y lo que le habían hecho, tenía que encontrar un interruptor. Palpó cada trozo de pared con sus manos, intentando encontrar un interruptor, mientras no dejaba de pensar que quizás en cualquier momento vendría la persona,que le había encerrado aquí.