Partida Rol por web

- ¡Capitana!- chilló la artillera al ver que el droide la cogía por el cuello y apretaba bien fuerte.

Sin dudarlo, pegó un salto de su silla y se abalanzó sobre el droide descontrolado, esperaba no llegar demasiado tarde al ver a la mon calamari inmóvil, esperaba que sólo se hubiera desmayado. Con fuerza tiró de los brazos del droide, para liberar a Vra de la asesina garra.

Con las técnicas de combate aprendidas en la Academia logra separar al maltrecho droide del cuello de la capitana.

echadme una mano para que pueda apagar este droide loco- digo mientras me echo las manos para evitar que me termine de estrangular- Si muero que lo sepais, os lo dije sin herramientas esto es un error.

Con un bufido gutural Raz brincó desde su reposo, se lanzó sobre los restos del droide hábilmente alejado de la capitana gracias a las artes marciales de la ex-imperial. Con su vibromachete procuró cercenar la cabeza mecánica, quizás así fuese más cooperativo... o sirviese de despertador. 

La hoja zumbante del dug cercena la cabeza del astromecánico, que cae al suelo en medio de una lluvia de chispas. Justo antes de apagarse definitivamente el vocalizador del droide tiene tiempo de soltar una última maldición

Todos moriréis aquí dentro...

Arctan se detuvo en las escaleras de salida de la cabina de pilotaje al escuchar el alboroto. Volvió sobre sus pasos rápidamente para comprobar que al parecer habían tenido un problema con el droide de la nave.

- ¿Otro robot loco? - miró a R3 durante un momento antes de decir.- Ten cuidado. Lo que les ha pasado a ellos podría pasarte a ti… - dejó la frase en el aire. Era una posibilidad, ya que no sabían aún qué les había pasado a esos droides para que actuaran así.- Iré a echar un vistazo a la otra sala de máquinas por si hubiera más sorpresas. Estaré comunicado en todo momento. Ahora vuelvo. -Y salió por la escalerilla.

Cita:

- Vaya, tendremos que tener cuidado, entonces - dijo Adrianne al oír la advertencia del neutralizado droide. - ¿Se encuentra mejor, capitana?- preguntó a Vra.

Cita:

- ¡Espera! Será mejor que no vayas solo, iré contigo. Ya tenemos a dos miembros de la tripulación lastimados, será mejor que no haya tres.

Dicho esto fue tras Arctan a la sala de máquinas.

Raz movió en círculos su brazo izquierdo, incómodo por la herida y todavía algo grogui bajo los efectos de los sedantes. Tras ver a los dos alejarse se aproximó hacia la capitana y el droide, dirigiéndose a este último primero para pasarle la cabeza cercenada.

- ¿Süüliin üyed ta yagaan öngötei saikhan kharagdaj baina uu? -le dijo con una sonrisa cómplice, esperando que no fuese el droide que menos mal le caía en la galaxia el próximo en ponerse como un Sith en la guardería.

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Tras esto se acercó a Vra y le tendió su pie-mano para ayudar a que se incorporase tras el ataque estrangulador y que se pusiese cómoda, comprobó que no hubiese nadie más salvo ella y el robot y se permitió sonreírle. A la capitana no le metía tanta mierda como al resto, empatizando principalmente por lo terrible de las condiciones del préstamo que tenía con Filba el Hutt, lo inhumano de lo que podría ocurrir con ella si faltaba a su parte del trato y del papel que al propio dug le tocaría representar si eso ocurriese.

- ¿Ta sain uu? -dijo con su voz cazallera que procuraba sonar por aquella vez amable - ¿Nadad yamar neg züil khiikh baisan uu?

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Lo sucedido con los droides del carguero y las palabras del Zug ocupaban desde hacía un tiempo la mente cibernética de R3-G1. No era nuevo que un droide fuera reprogramado para realizar labores de asesino pero normalmente era necesaria una mano de carne y hueso real que moviera los hilos de ese tipo de droides.

-"Capitana, este droide de protocolo desea nuestra muerte, no es una simple programación, es como si tuviera libre albedrío y el odio en sus palabras el palpable".

Quizás fuera un virus informático o había enloquecido por el tiempo de aislamiento en aquella nave y se vió a si mismo empezar a mirar a los computadores con recelo y cada sombra parecía más amenazadora cada vez que la miraba de reojo.

-"Debemos volver a la Vetusta Morla cuanto antes y reducir este carguero a polvo cósmico. Es una trampa mortal a la deriva por el espacio esperando a nuevos incautos que vean una oportunidad de negocio".

Si, estoy bien gracias chicos, - digo mientras me agarro el cuello y me palpo en busca de heridas- Raz no dejes a esos dos solos, R3 ayudame a desbloquear desde aqui la nave, sino tendremos que ir a la zona de motores, sin los controles y los moteres deactivados a poco lugar podremos ir.

Raz asintió, se acercó a la puerta para girarse en el último momento y comentar algo, mirando a la calamari a los ojos, imposible de discernir si expresaba reproche o súplica en sus palabras con respecto a la opción de abandonar o destruir aquella nave.

- Khervee ene khölög ongotsny khelsen aravny neg ni baidag... Bol bid chölöötei baij 

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Chasqueó la lengua, desenfundó el blaster, gruñó algo y se puso en marcha tras Arctan y Adrianne.

Adrianne se apresuró para llegar junto a Arctan antes de que llegara a la sala de máquinas de estribor.

- ¿No sería buena idea revisar los camarotes de la nave y el refrigerador de alimentos? - sugirió al Jedi - Ya no me fío de nada en esta nave y quién sabe cuantos droides locos pueden haber.

Se acercó cautelosamente a la sala del refrigerador.

- ¿Yo entro aquí, puedes revisar los camarotes? Si encuentro algo gritaré, y haz lo mismo si te ocurre a ti.

Al escuchar pasos detrás suya, Arctan se detuvo a esperar a la senorita Lightman. Su propuesta de revisar las salas de camino a la sala de máquinas no dejaba de ser buena, así que se limitó a asentir ante la sugerencia. Cuando la exmilitar entró en la sala de refrigeración, Arctan no pudo menos que musitar:

- ¿Y qué ocurrirá si los dos necesitamos ayuda a la vez?

Con ese pensamiento en mente, entró en los camarotes blaster en mano.

Vra sólo tiene unas magulladoras sin importancia en el cuello. Escuecen un poco pero nada que no se pueda arreglar ajustando un poco el filtro de humedad de su biotraje. Revisando los controles la calamari descubre que la nave está a la deriva mientras no se deshaga el bloqueo que R3 realizó en la sala de máquinas, y que no se puede hacer desde otro lado. Al menos los estabilizadores se han puesto en funcionamiento automáticamente y conseguido que la nave deje de girar como una peonza.

La otra buena noticia es que quien quiera que esté manipulando los sistemas de la nave ahora mismo no parece estar interfiriendo con el puente...