Día 2: Una chuletilla para gobernarlos a todos

Una vez más llega el día de la gala. Las televisiones llevan encendidas toda la semana, pero en ese momento todo el público lleva a sus salones orinales y bacenillas. Nada les hará perderse un solo segundo de la gala de Operación Triunfo. Los focos se iluminan, la música comienza...

Pero el presentador no llega. Los concursantes están sentados en sus asientos, esperando. En sus casas, la gente también espera... Pero Carlos Pozano no aparece. Puede verse cómo la cámara lo busca, confundida... Y la gente en el plató empieza a buscarlo también bajo las mesas, debajo de la alfombra, tras el escenario... Hasta que alguien sale de entre bambalinas pálido y asustado. Y detrás de él alguien que desde luego no es Carlos Pozano.

—Buenas noches a todos —dice con una sonrisa aún más magnética que la del otro presentador—. Me temo que Carlos ha tenido un imprevisto y no ha podido acudir a la cita con nuestros concursantes y, aún más importante, con todos ustedes —enuncia haciendo un gesto hacia la cámara y guiñándole el ojo. 

La cámara lo quiere. Mucho. Lo quiere tanto, que si por ella fuera esa misma noche tendrían una cita. El hombre parece capaz de encandilar aún más a la gente de casa, parece saber qué decir y hacer en cada momento y también cómo dar ánimos a los concursantes justo antes de que vayan al escenario.

Y así, canción tras canción, la gala se va sucediendo.

Y finalmente llega el momento decisivo. Jesús toma el temido sobra, lo abre y de alguna forma es capaz de leerlo sin separar su encantadora mirada de la cámara, que para ese momento ya está imaginándose formando una familia con el presentador.

—Y con un dos por ciento de los votos —El presentador pone cara de lástima, como si empatizase con el expulsado y con el público—, el expulsado es... ¡David Bisbal!

La despedida es triste, pero necesaria. David Bisbal abandona el plató, y los demás se quedan a oír quiénes han sido anunciados: Carlos Right, David Bustamante, Manu Tenorio y Vicente Seguí.

Después de eso el nuevo presentador da por concluida la gala, despidiéndose hasta la semana que viene... Lo que hace suspirar a más de uno pensando que Jesús Blázquez se quedará en el programa, y Carlos Pozano es cosa del pasado.

A su vuelta a la academia los concursantes no tardan en notar algo que puede cambiar todo el ánimo del concurso: tienen comida. Fuentes enteras de chuletas, patatas fritas, cordero, cocido madrileño, bacalao al pil pil... No hay por ningún lado ni una sola hoja de lechuga, aunque quizá ninguno la eche en falta.

Sin embargo hay algo que sí falta... Los concursantes probablemente tarden un rato en darse cuenta, pero no hay ni un solo instrumento en la academia. Las guitarras, los pianos... Incluso los micrófonos. Todo eso ha desaparecido.

Después de todo lo que había pasado a lo largo de la semana, con lo de Agoney, la comida, el boicot... Pensaba que no me sorprendería ya nada, sin embargo toda la gala fue una sorpresa tras otra, empezando por el cambio de presentador, siguiendo por escuchar el nombre de David Bisbal como el concursante eliminado y para terminar, verme a mí como uno de los nominados. El tema me encantaba y pensé que lo había hacho bien, pero ahí estaba mi nombre.

Al llegar a la Academia no me apetecía hablar con nadie, estaba decepcionado conmigo mismo, si había sido nominado significaba que no había hecho una buena actuación, y eso implicaría que no estoy aprovechando la oportunidad que me ofrece el programa. Mi intención era ir a un BOX, estar a solas un rato y despejarme componiendo algo, además al haber terminado la gala hace muy poco, ninguno de mis compañeros necesitaría el BOX para ensayar, pero las sorpresas aún no habían acabado, busqué por todas partes alguna guitarra pero no encontré ninguna, no solo habían robado las chuletas sino también los instrumentos.

Pensé en quejarme, pero no estaba de humor, me dirigí al sofá de la zona común, me tumbé, e intenté descansar un poco.

Manu parpadea momentáneamente, sintiéndose extrañado. O le engañan sus ojos o han cambiado de presentador de un día para otro, aunque lo que más le asombra es que los ladrones de chuletones hayan provocado la expulsión de Bisbal, quien le había parecido totalmente inofensivo el día anterior.

-¿Bizbá dijo argo importante en el BOX de los nominaos? -preguntó el sevillano, pensando en la única posibilidad para que algún boicoteador pudiera considerar al almeriense un peligro para el concurso.

Durante la gala Juan Camus había estado pensando en Juan Camus. Y también un poco en su compañero de canción, Carlos, y en la actuación espectacular que iban a hacer ambos. Por eso no se dio cuenta del cambio de presentador. Ni siquiera parecía que lo estuviera escuchando. Pero no vaya a pensar la gente que es porque Juan Camus es un despistado, es porque estaba repasando la letra de su canción.

Eso sí, después de actuar, ya se relajó y miró con extrañeza a... como se llamara ese. ¿Blázquez, habían dicho? ¿Dónde estaba Pozano? Pero si pensaba que iba a ser la mayor sorpresa, se equivocaba. Su compañero de canción, Carlos, había sido nominado. Y Bustamante. Juan Camus sabía lo que Bustamante sufría en ese programa, así que fue a darle un abrazo cuando dijeron su nombre.

Una vez de vuelta en la academia, se paseó de un lado para otro resoplando.

- Joder, Bustamante... No me lo puedo creer, tío. Si has bordado tu parte, ¿sabes? Y Carlos... bueno, he trabajado con él toda la semana y... Y es verdad que ha faltado algunos días al ensayo, pero yo creo, joder... Has afinado bastante bien, ¿no? Qué locura, chicos. No somos nadie... Juegan con nosotros como si... -Nuevo resoplido.

Sobre la expulsión de Bisbal no sabía qué decir. No, es broma. Juan Camus siempre sabe qué decir.

- Bisbal estaba entre los nominados pero, chicos, un 2% de los votos dijo el nuevo que había tenido. Eso es muy raro, ¿sabéis? -dijo, como si nadie más pudiera darse cuenta de tal rareza.

Su actuación fue perfecta, casi como él de perfecto. Por eso sabia que no podía estar entre los nominados. Pero que cambiaran de presentador. Bueno un tipo mas guapo, como él entonces seria mejor para la gala, que el anterior presentador era harto de viejo y merecía un descanso. Que no hubiera lechuga, pero en cambio la vida de carne... Mejor. A Jorge le gustaba la lechuga casi tanto como rezar, pero no le hacia ascos a ningún tipo de carne, ni la china. Que tampoco hubieran instrumentos... seguro que los estaban limpiando nada grave. Pero que estuviera Bisbal en la calle... Eso le parecía mas raro incluso que el cambio de comida en la nevera. -¿Que esto es raro verdad? Que quieran a Bisbal en la calle, me parece lógico es un monstruo de cantante, pero que lo echen así sin mas... Alguien de aquí lo quería fuera. -Levanto la mano hasta su cintura con la palma boca arriba e hizo gesto abriendo y cerrándola. -A ve... que salga el culpable que esto de gracia tiene nada.

Al regresar de la gala Miguel tenía claras varias cosas: que aún había saboteadores dentro de la academia y que Bisbal no era uno de ellos. Habían perdido a otro compañero más y eso le dolía porque no había sido justo.

-Está claro que aún hay tramposos aquí dentro. -Sonrió ante el intento de Jorge de hacerlos salir y dar la cara, pero no creía que fuera a funcionar.- Y si queremo que se nos juzgue por nuestro talento vamos a tener que descubrirlos nosotros mismos.

¿Cómo? Eso ya era otra cosa. Hasta entonces los esfuerzos realizados habían resultado infructuosos. Se acercó a Alfred, que había sido su compañero durante esta semana y le dio un par de palmadas en el hombro.

-Has estado genial, quillo. -Aunque parecía que eso no importara porque después echaban al que los tramposos querían, pero estaba bien reconocer el mérito y el esfuerzo de sus compañeros y Alfred se había entregado durante toda la semana y también en la actuación.- Te deseo musha suerte esta semana pisha.

Miró a su alrededor. La segunda expulsión injusta había hecho que todos parecieran más callados y cabizbajos, y no era para menos. Ni siquiera el nuevo menú conseguiría borrar el mal sabor de boca.

—¿Pero, y qué ha pasado? ¿Por qué la carne? ¿Dónde está David? ¿Se ha ganado algo y no me he enterado?— increpa la Encarna al resto de los presentes. —Anda, no. ¿Estáis de broma? Antes era 300% y ahora 2%. No sé vosotros pero yo no me creo que estén premiando a los que ganan. Los están sacando, sacando del concurso gratuitamente. Vaya, mira que hay que tener mala baba para sacar a David, que mal no le hacía a nadie ni nada— y se sienta sin tocar plato alguno. —O sea, ¿era peligroso? No lo sé. Pero no parecía que fuese por allí representando riesgo para nadie, no como otros que iban diciendo cosas de chuletones y así...— dice mirando alrededor.

—¿Está todo tan raro no? Que pocas ganas de seguir en un concurso donde hay tongo. Da igual lo que hagas, los ratings se lo llevan ellos y a nosotros nos sacan sin más.— dice mientras mira a los presentes. —Pues mira, si a mí me preguntas, muy raro. Muy raro todo. No me fío de nadie. No sé ni a quien votar...—

Cuando ya estaban todos —los que quedaban, al menos— en la Academia no tardó en entrar Mina. Traía una enorme caja de bombones en las manos y su inseparable sonrisa en la cara. Junto a ella estaba uno de los miembros del jurado, Risto Megire, con sus gafas de sol y su melena.

—Esto es para vosotros —dijo—. Es un regalo de vuestros fans, y la verdad es que en la gala de hoy os lo habéis ganado.

No se lo dio a los concursantes de inmediato, sino que su acompañante se lo sostuvo mientras ella seguía hablando.

—Estoy segura de que esta semana vais a hacerlo tan bien que el jurado no sabrá ni a quién nominar. —Su compañero puso una cara totalmente expresiva: él parecía pensar lo contrario. Mientras Mina seguía hablando él abrió la caja y cogió un bombón—. Además hemos escogido unas canciones que os van a permitir a todos mostrar lo mucho que estáis mejorando. Eso sí, esforzaos.

—Amaia y Chenoa —dijo— van a tener la oportunidad de detener nuestros corazones con «Stop», de Sam Brown.

—Miguel Nández y Natalia podrán demostrar lo bien que dominan el inglés con «Reunited», de Peaches & Herb.

—Ainhoa Cantalapiedra y Aitana... —Hizo una pausa para mirarlas, anticipando la reacción del público—, de Mecano, «Mujer contra mujer».

—Jorge González, Juan Camus y Rosa López van a darnos un toque latino con «Otra vez, qué pena de mí», de Café Quijano y Olga Tañón.

—Alfred García y Luis Mas son otros que se suman al inglés. De Paul Young, «Every time you go away».

—Y Encarna Navarro y Juan Antonio espero que estén en forma, porque van a cantar «Corre», de Jesse & Joy.

—Y por último, los nominados... Carlos Right, David Bustamante, Manu Tenorio y Vicente Seguí van a interpretar una arrebatadora canción:«Será que no me amas», de Luis Miguel.

—Espero que todos estéis satisfechos con el reparto. Los Pavis, Vicky Pómez, Manu Trix y yo hemos trabajado muy duro para que se ajustase a vuestras voces y capacidades corporales —dijo echando una mirada no sólo a los que mejor cantaban, sino también a los que peor bailaban antes de marcharse.

El miembro del jurado que había entrado con Mina permaneció allí durante todo el reparto de canciones. Alguna vez alguno lo vio cogiendo algún bombón más, pero se dedicaba sobre todo a hacer lo que mejor sabía: observar y juzgar.

Finalmente, cuando Mina acabó de hablar, se dio la vuelta para marcharse, dejando sobre la mesa la caja de bombones.

—No quiero oír quejas —dijo con el tono de quien tiene la verdad absoluta—. Os he hecho un favor.

Dio sólo dos pasos alejándose de la mesa antes de volver y coger una nota manuscrita, probablemente escrita por los fans.

—Me llevo esto para que no se os suba a la cabeza —dijo arrugándola y metiéndosela en el bolsillo—. A ver si vais a creer que por subir dos veces a un escenario y salir en la tele ya sois artistas.

Una vez se marchó los concursantes pudieron comprobar que la caja estaba vacía. Nadie sabía cómo, pero en apenas un par de minutos se había comido más de cincuenta bombones. Si de verdad les había hecho un favor el tío había sacrificado parte de su salud para ello.

A Ainhoa el bacalao al pil-pil le estaba entrando amargo. Tan amargo que solo se tomó tres platos. Joder, si es que está de puta madre después de tanto verde. Sin embargo, podría haberlo disfrutado mucho más. La verdad, a mí esto sin que esté Bisbal mirándonos y acercándose más de la cuenta, no me parece lo mismo. ¿Por qué habéis tenido que expulsarlo a él? Era buen tío, merecía estar aquí. Ainhoa negó con la cabeza, mientras se llevaba otro bocado del delicioso y amargo plato a la boca.

Tras eso, invitó a Bustamante a sentarse a su lado. Ven aquí David. Le dijo, ofreciéndole su hombro para que llorase. Ni caso al jurado, creo que está comprado. Lo hemos hecho de puta madre y te tomaste lo que te di, ¿no? La tila me refiero. Vas a demostrar lo que vales, te vas a salir y... bueno, rezaremos por que los tramposos no decidan amañarlo para expulsarte. Si fuese un concurso no serías tú el expulsado.  Sus ojos casualmente fueron a parar en Vicente Seguí mientras decía esas palabras. Le sonrió.

Cuando la mujer con la eternamente falsa sonrisa apareció y repartió las canciones, Ainhoa asintió y miró en dirección a Aitana. Mujer contra mujer, ¿eh? Vamos a darle al público de qué hablar. 

-¿Otra vez nominado?, pero joder, macho, si lo hice de puta madre...Bueno...Supongo que tendré que joderme-dijo Vicente un tanto desilusionado-Por cierto, sí, Bisbal era un tío de puta madre y tal, pero también hay que tener en cuenta que como aquél que dice era un allanador, y posiblemente por eso la gente no lo quería, y supongo que lo del dos porciento era un error de impresión en el tarjetón o algo...Yo que sé...Es simplemente para darle un poco de sentido a todo esto aparte de que el concurso pueda estar amañado.

¡Ehto eh incrible! Y Jo... estaba claro que por H o por Ch a Natalia no lo dejarían jugar con Bisbál, aunque igualmente tuviese pensado mandarlo a pastar un rato después de todo. A la gaditana le fastidiaba porque fue el primero en fijarse en ella. EN ELLA.

- A ve, pa no quedarme atrás - dice la rubia torciendo los morros, con un puñado de patatas fritas envueltas en una servilleta - Yo voté a Tú, Juan Antonio, porque yo qué sé. Por no participar casi en el primer Box de nominaos, que fue lo que le dije a Manu durante esta semana pasá, saes? Aunque ello tampoco quiere decí que pactasemos el voto y eso - comenta - Pero igualmente así estoy con él, que ya le decía yo que musho componé' pero poco buscar ladrones y por algún lao hay que empezá - le lanza un beso al sevillano, que además lo había hecho genial en la gala.

Y esoo - dice poco después - Que me quedé to pillada con Chenoa, saes? Primero pensé que hablaba en serio, aunque luego sospeché un poco de los dos, ella y Bisbal, y al final pos nah.

Tras todo Natalia se gira hacia su paisano.

- Va, Miguel! Yo pasé las audiciones con temilla' en inglessss! Lo vamo' a hacer geniá, ya verassss - Tenía ganas de que le tocará con muchos, entre ellos el gaditano por ser gaditano.

El jurao ese se había comido todos los bombones ¿Eran Ferraris Roché de esos?

A David no le gustó que echaran a Bisbal, un tío majo aunque con las manos largas, pero desde que escuchó su nombre como uno de los nominados el mundo se le vino encima. Ni los cálidos abrazos de su querido Juan Camus le valieron para soportar el dolor de imaginarse a su padre recibiendo la noticia de que su hijo estaba entre los nominados. ¡Él! ¡David Bustamante! Joder, si él era bueno, simpático, alegre, un tío hecho y derecho… ¿qué había podido fallar?

El dolor y la desesperación se habían instalado en un alma cándida como la del pobre David.  Juan era un amigo de verdad, buscando consolarle a pesar de todo. Le dio un fuerte abrazo incapaz de contener las lágrimas.

-Gracias, amigo, gracias- le dijo entre sollozos. Eres como un hermano para mí, tío. Tú tienes que estar en la final, por buen cantante y buen amigo.  Sea quien sea el que ha hecho esto, que sepa que está muy mal.  Mi padre me está viendo y no quiero que se lleve una decepción porque lo quiero mucho. Y eso no, ¿eh? Con los sentimientos de la familia no se juega, joder- a partir de ahí las palabras fueron incomprensibles durante un rato.

Algo de esperanza regresó hasta él cuando escuchó que interpretarían al gran Luis Miguel. No tenía muy claro cómo lo harían los demás –los había escuchado, pero uno siempre tenía sus dudas- pero él iba a bordarlo: iba a hacerlo tan jodidamente bien que o lo expulsaban si eran unos tramposos (algo que le daría la oportunidad de triunfar fuera) o lo alejaría para siempre de las nominaciones. Se imaginaba a todo el escenario coreando su nombre y las lágrimas volvieron a brotar, pero esta vez de alegría.

Después de eso, David avanzó hasta Ainhoa porque la angelical voz de su compañera lo había llamado. Apoyó la cabeza en su hombro con los ojos rojos y le asintió ante la pregunta. Claro, Ainhoa, si yo estaba súper contento cuando cantamos. Creo que lo hicimos genial. Estaba tan feliz, todo el mundo parecía tan alegre y…- hizo un duro esfuerzo por no moquear, más que nada porque debía estar al límite de una deshidratación. Pero me alegro de que tú no estés nominada. Tienes mucho talento y seguro que lo haces genial en la próxima gala. Mucha fuerza- aunque en realidad le hacía más alta a él que a nadie.

—Que fuerte, que fuerte todo esto— se queja Ainara, haciendo pucheros. —Y yo todavía no sé a quien votar.— piensa, y exprime esas neuronas a más no poder hasta que una idea llega a ella —Chenoa, Aitana, vosotras tenéis buena intuición para estas cosas. Que todos son muy talentosos y esas cosas, pero si tuviésemos que elegir a alguien. ¿Qué deberíamos mirar? Yo es que ya no lo sé... es que si se ha ido David, se puede ir cualquiera. Y yo no me quiero ir, claro—

Toda la semana trabajando a muerte, con los ensayos y los pases de micros, y más ensayos y las clases y la lechuga y la tensión del boicot y más lechuga y tofu y soja... Todo para llegar a la gala y petarlo todo lo que podamos. Que vaya si ha sido duro, pero jo, creo que Amaia y yo lo hemos hecho genial esta semana. Y la gala es un subidón que no veas, que jolín, han puesto a un presentador más guapo y más simpático y más todo que el otro. Y entre los nervios por cantar y los de ver cantar a mis compañeros, la gala entera es como estar en una nube... al menos hasta que llega el momento de la expulsión y las nominaciones, que ahí alegría por mí y bajón por David y los nominados. Este programa es súperintenso, jo. 

Ya en la academia no sé ni qué hacer. Hay comida de verdad y buah, me voy echando en un plato un poco de todo, pero luego le echo un poco de miel por encima, que así todo está más bueno. Chorro de miel por aquí, chorro de miel por allá. ¿Me habré pasado? Buah, qué hambre y qué rico está. Sólo se podría mejorar si hubiera sanjacobos.

-Si hay comida es que vamos bien con lo del boicot, ¿no? -pregunto al aire entre bocado y bocado-. ¿No quieres ponerle un poco de miel? -Le paso el bote a Ainhoa para que se aderece el plato.  

Qué fuerte el jurado que viene y se come nuestros bombones. Con lo bien que vendría un poco de chocolate para subir los ánimos. Que yo sé bien lo que estar con la depre de estar nominada y que sólo haya lechuga para cenar. Pero buah. BUAH. Vaya temazo nos ha tocado. Miro a Ainhoa con brillitos en los ojos. 

-Tía, como mola. Mecano me encanta, es uno de mis grupos preferidos. ¡Lo vamos a petar tantísimo! -Que ya veo por dónde va la cosa y van a querer refrote, pero si hay que refrotarse pues una se refrota. Que para eso somos artistas.

Pero aún con una canción genial me da pena por los nominados, así que intento animarlos.

-Va, Busta, que lo vas a hacer muy bien, ya verás. No llores, que me dan ganas de llorar a mí también, jo. -Miro a Manu, Vicente y Carlos allá en el sofá. Pobre chico, qué triste parece. Luego le preparo un plato así variado con mucha miel por encima y se lo llevo-. Venga, chicos. Si total, aquí estar nominado no vale para nada. Que luego echan a quien les da la gana. Así que vosotros tranquilos y a darlo todo esta semana. 

Y en esas que oigo mi nombre y miro a Encarna algo confundida.

-¿Yo? ¡Si yo no tengo ni idea, tía! ¡NI IDEA! -Se lo grito porque si no no se va a enterar la pobre-. ¡Que yo no sé nada! 

Pero tuerzo el morro así pensativa y digo algo más. Que saber no sé nada seguro, pero teorías tengo, claro, como todos.

-Pero yo creo que eso del 2% tiene que ser cosa de los tramposos del boicot, ¿no? Para mí que a Bisbal lo han echado por apoyar a Chenoa, para dejarla sola -Lo digo algo indecisa, porque no estoy muy segura, pero es lo que se me ha ocurrido-. No lo sé seguro, ¿eh? A lo mejor no. Pero yo creo eso, vamos. A por ella está claro que no podían ir porque con lo que dijo Manu si iban a por ella sería como decir que tenía razón. Así que si Chenoa decía la verdad, a los del boicot les conviene más tenerla aquí para que no nos fiemos de ella. -Buah, qué lío me estoy haciendo yo sola-. Y si ella es del boicot pues lo mismo, no se va a echar a ella misma, ¿no? Pero que hayan echado a Bisbal a mí me hace pensar que Chenoa decía la verdad y quieren quitarle apoyos.

Me encojo de hombros porque tampoco estoy muy convencida, pero es lo que hay. Y le echo un poco más de miel al cocido.

Mina entró y repartió los temas de la semana mientras Risto, aprovechando que todos estaban atentos a la directora, los dejó sin los bombones y sin la nota de los fans.

Pero que tío mas sieso.

Las cosas no mejoraron mucho cuando Miguel escuchó el tema que le había tocado, que desconocía por completo y además era en inglés, a pesar del optimismo de Natalia él no las tenía todas consigo.

-¡Pero que estoy cantando má en inglé que el Carlo de Inglaterra miarma!

Lo único que le consolaba, aunque con mucha tristeza, era que en aquel concurso ya no se trataba de cantar bien, solo había que esperar el turno cuando el saboteador decidiera echarlo a uno.

- No sé vosotros, chicos, pero ese robo de los bombones me hace pensar que Risto no nos aprecia mucho -observó, tan perspicaz como de costumbre.

Pero no era momento de pensar en bombones. Era momento de pasarle una servilleta a Bustamante para que se sonara la nariz y se limpiara las lágrimas. Juan Camus era así, siempre pensando en el resto. Sobre todo en su camisa. Que ya iba demasiado empapada por los sobacos de tanto sudar durante la gala y mejor que no la coronaran con mocos ajenos-. Tu padre y el mío y los padres de todos nos estarán viendo y pensarán... Es que yo me lo imagino, ¿no? Porque al menos mi padre es así, él piensa ya en lo alto que he llegado solo estando aquí, ¿sabes? Pasando por... no sé, miles y miles de personas y... Tu padre pensará igual, Bustamante, pase lo que pase.

Se alegró por la canción que le había tocado. Juan Camus no se quejaba nunca por las decisiones de Mina. Además, él era Juan Camus y podía con cualquier cosa que le tocara. Se acercó a Jorge y Rosa, con quienes iba a actuar-. Temazo, ¿eh? Tenía ganas de latineo, ¿sabéis? Vamos a poner al público en pie, seguro -Si Aitana y Ainhoa pensaban que iban a calentar el ambiente, que se esperaran a ver cómo se refrotaban ellos tres.

Y como era de esperar, llegó el turno de las teorías. Juan Camus intentó estrujar más su cerebro... No, no, disculpen, que él su cerebro lo usa siempre al máximo. Quería decir que Juan Camus hizo un esfuerzo por bajar su nivel intelectual al lenguaje del resto. Eso, sí. Y escuchó a Aitana y su teoría.

- ¿Sabes? No dices ninguna tontería, ¿eh? Lo estaba pensando justo ahora -Juan Camus siempre piensa todo de antemano. Él es así, previendo todo lo que va a llegar, anticipándose a las teorías. O eso le gustaba pensar a él-. Creo que no solamente querían quitarle un apoyo a Chenoa sino... Se me ha ocurrido, ¿no?, que tal vez pensaban que Chenoa estaría tan triste por la marcha de Bisbal... Porque, en fin, se nota que había feeling entre ellos, ¿no? Pues que estaría tan triste que decidiría marcharse ella también. Pero Chenoa es mucha Chenoa y aguanta cualquier golpe.

Ohhhhhhh me encanta aunque no sé qué canción es la verdad! Pero saldrá bien con Chenoa!!!