Partida Rol por web

Castigados

Rectoría

Cargando editor
28/04/2022, 16:08
Diego
Sólo para el director

Diego tragó saliva.

En la película, los tres prisioneros se habían mantenido fuertes y unidos. Habían resistido hasta amenazas de tortura, resistiendo como héroes hasta el final. Además, el director del centro acababa perdiendo los papeles y reconociendo por megafonía que era corrupto, lo cual provocaba un motín que conseguía que los tres hombres pudieran volver a sus celdas y reanudaran su plan de escape, dejando fuera al que había intentado sabotear su huida delatándoles. Y Diego tenía claro quién no quería ser en esa película. 

 Así que una vez la rectora se fue, se sentó y contempló el papel. Con buena letra, empezó a escribir:

"Pido perdón por haber cogido mi movil del cajón de la mesa de la profesora de lengua. Aunque estaba confiscado solo hasta el final de las clases, no estuvo bien de mi parte ir a recogerlo por mi cuenta. La proxima vez, hesperare a que me lo devuelva la profesora."

Lo leyó una vez, repasando faltas de ortografía. Otra vez para las tildes. Le jodía porque le quitaba todo el heroísmo de su escena inventada, parecía que solo estuviera haciendo un examen. Notó que le faltaba un punto importante, así que añadió a continuación:

"Claro que primero dejare de traer mi movil a clase, porque no esta bien desovedecer las reglas del centro".

Listo. Diego dejó el lápiz sobre la mesa y miró el reloj. Apenas había tardado un minuto y pico en escribir la disculpa, y esperaba que la rectora volviera pronto.

Tic, tac, tic tac.

Diego volvió a leer su historia. La rectora era una mujer temible incluso cuando no había cometido ninguna trastada. Y hoy parecía que estaba con los nervios a flor de piel. Técnicamente, no le había pedido que hablara de lo del móvil, quería que le hablara de la sopa. ¿Y si se tomaba a malas su redacción y le castigaba por no escribir nada más? Quizás podría decir algo más, aunque fuera poquito.

Volvió a coger el lápiz. Esta vez, Diego se pensó mejor sus palabras antes de ponerse a escribir. No quería que se le escapara algún detalle por error, ni que sonara falso o mentiroso.

"No se nada de lo de la sopa del cuatri mestre pasado. Quien quiera que lo hizo deberia recapacitar sobre sus acciones por que fue algo peligroso y desagradable para los alumnos y profesores hafectados."

Diego volvió a mirar el reloj. Todavía quedaba algo de tiempo y suficiente espacio en la hoja como para seguir escribiendo. Pensó en Agneta y en Tomás. ¿Qué estarían escribiendo ellos? 

Notas de juego

Si la rectora quiere venir a leer lo que pone por ahora, guay. Sino, dejo esto por ahora y veo si luego Diego cambia de opinión y añade algo más :)

Cargando editor
28/04/2022, 22:19
Diego
Sólo para el director

Tomás no estaría diciendo nada. Decir algo solo haría que la verdad acabara saliendo a la luz, ya que él había sido el responsable de lo de la sopa. Él había tenido la idea, él lo habría hecho incluso si Diego no hubiera estado presente. Y si culpara a alguien, sería tan fácil como que Agneta y él explicarán a los profesores lo que de verdad había pasado. Sobre todo si descubrían lo de que el laxante era de caballo. No le convenía nada. Ni él ni Agneta lo sabían, si lo hubieran sabido se habrían negado a hacer la broma. O eso quería creer.

Cuanto más vueltas le daba, más pensaba que Tomás se había pasado. Una cosa era una broma, otra usar un medicamento caducado y hecho para animales que pesarán el doble, triple, o a saber cuanto más que los humanos. Había sido peligroso. Y Tomás lo sabía, sabía qué estaba poniendo, y se lo calló. ¿Y qué le pasaba con Luís? Muchas veces le veía meterse con él, o con otras personas, sin venir a cuento. Como si no soportara ver a gente feliz. 

El lápiz tembló entre sus dedos. ¿Y si había malentendido la situación? La posibilidad de que no fueran tres prisioneros unidos contra un terrible enemigo injusto, sino dos villanos y un secuaz que estaba con ellos por error, le aterraba. Claro que Agneta no era tan mala, pues la mayoría de sus trastadas eran cosas menores. Pero parecía que su mente estaba constantemente buscando cosas que llenar con chicle o fastidiar. Comparado con ellos, Diego era más inocente. Él era más de seguirles la corriente, de unirse a los planes. No era un ángel, claro, pues muchas veces había acabado en detención por cosas suyas, pero por cosas como querer recuperar un móvil que era suyo, no por cosas egoístas o crueles.

Tic, tac, tic, tac.

Diego apartó la mirada del reloj y volvió a repasar el papel. Si quisiera, todavía tenía tiempo para añadir o corregir algo de la hoja. Al principio, se había quedado contento con lo que había escrito. Pero cinco minutos dan para mucho cuando estás a solas con tus pensamientos. Y ahora que le había entrado la duda, no podía quitársela de encima.

¿Y si alguien delataba a otro? Diego quedaría como un mentiroso al cubrirle. ¿Y si le culpaban a él? No, no lo harían. No caerían tan bajo. Pero en ambos casos, acabaría pagando el pato por algo en lo que tampoco había contribuido tanto. 

Ya empezaba a oír los gritos y vítores. Ya se acercaba la hora, el momento de la verdad. De saber si el colegio ganaría los finales o no. Por eso era tan importante ayudarles a ganar, por eso llevaba medio curso esperando a esta oportunidad. Había comprado las bolsas de patata, se había puesto la camiseta oficial del colegio y desobedecido a sus padres para poder traerse el móvil a clase. ¿Qué habían hecho el resto? No parecían tan interesados en el partido como él. 

Diego colocó el lápiz en la esquina más lejana de la mesa, se sentó sobre sus manos y apoyó la frente contra la mesa, los ojos cerrados. Debía quitarse la tentación de seguir escribiendo, a estas alturas no arreglaría nada. Agneta y Tomás no le traicionarían. Claro que había visto a Agneta intentar huir con sus propios ojos, desobedeciendo así lo que se había comprometido a hacer con el grupo. Parecía la menos interesada en ir al partido, como si ya se hubiera rendido respecto al ir.  No, no, no. Sus amigos sabían lo importante que era el partido para él. Y sino, la importancia de que no saliera la verdad del incidente a la luz.

Solo debía confiar... y esperar.

Notas de juego

Nota final:

"Pido perdón por haber cogido mi movil del cajón de la mesa de la profesora de lengua. Aunque estaba confiscado solo hasta el final de las clases, no estuvo bien de mi parte ir a recogerlo por mi cuenta. La proxima vez, hesperare a que me lo devuelva la profesora."

"Claro que primero dejare de traer mi movil a clase, porque no esta bien desovedecer las reglas del centro".

"No se nada de lo de la sopa del cuatri mestre pasado. Quien quiera que lo hizo deberia recapacitar sobre sus acciones por que fue algo peligroso y desagradable para los alumnos y profesores hafectados."

 

Cargando editor
28/04/2022, 23:24
Agneta

-¡Suélteme, me hace daño! ¡Maldita sea, ay, ayyy, que me duele! ¡Le denunciaré!

El preceptor la soltó, no por sus gritos sino por la exigencia de la rectora. Agneta estaba asustada pero el miedo le dio fuerzas y aunque la lengua se le embrolló vio su oportunidad.

-¡Y yo les diré que me han acosado y maltratado! Será mi palabra contra la suya pero van a tener problemas, se van a meter en un lío. Si no sueltan a mis amigos ya lo voy a contar, ¡a todos!

Iba de farol. Más o menos.

Salió corriendo otra vez. No sin antes despedirse.

Le temblaba todo el cuerpo, los nervios a flor de piel, sudaba. Pero libre para ver el partido. Verlo, nada más. La idea primera la descartó, no podía hacerlo sola, ni tenía ganas ni ánimos ni sería la mitad de divertido sin sus dos amigos.

Continuó corriendo hasta el estadio y buscó aprisa a su grupito de amigas para unirse a ellas.

¿Conseguiría escapar Tomás y Diego? De vez en cuando miraba hacia las entradas con aprensión y esperanza.  

 

Cargando editor
29/04/2022, 00:08
Rectora

Viernes, 17:26

Ya puede oírse el bullicio en el estadio.

La rectora ingresó, tomó la hoja, le echó un vistazo y la volvió a apoyar.

—Ay, ay, ay. ¿Sabes que Agneta ya está en el estadio? Y ese otro chico, Diego, está escribiendo una biblia. Ja, ja. Él haría cualquier cosa para sacarla, ¿no es así? No voy a negar que es bonita, pero no creo que valga la pena. Bueno, voy a leer el largo texto del otro niño, luego al estadio a ver cómo salen los jugadores y después vuelvo a ver si lograste recordar algo más. Hasta luego.

Unos cinco minutos después empezaron a oírse aplausos en el estadio.

Cargando editor
29/04/2022, 00:19
Director

Viernes, 17:27

La rectora entró y cogió la carta. Tomó una pluma y estuvo a punto de ponerse a corregir cosas, pero luego se arrepintió y volvió a dejar la hoja en su lugar.

Salió si decir nada y regresó a los dos minutos para devolver el móvil a Diego.

—Agneta ya está en el estadio, llámala si no me crees. Yo creí que de ti si podríamos hacer un joven decente. Pero claro, la seguirías aún si te lleva a la rutina, ¿no? Hablaré con sus padres para cambiarla de colegio. ¿Tú preferirías seguir tras sus pasos o permanecerás aquí? Si te quedarás creo que podríamos enseñarte a escribir correctamente. Ahora voy a ver la salida de los jugadores a la cancha y luego vengo a ver cuál es tu decisión.

Mientras salía comenzaron a escucharse los aplausos en el estadio.

Notas de juego

Si llamas a alguien escríbeme a mí así filtro la información puramente auditiva de otras cosas.

Cargando editor
29/04/2022, 00:35
Rectora

Vienes, 19:31

Los jugadores comenzaron a salir a la cancha y los chicos no aparecen. Cuando miras hacia la puerta ves a la rectora que llega y mira la presentación sin sentarse.

Cargando editor
29/04/2022, 09:33
Tomás el vago

Aquella puta le iba a dejar sin ver el partido. No se tragaba que los otros dos estuviesen cantando, no creía que se fuesen a chivar, y reconocer su participación en hechos por los que también a ellos les podrían expulsar. El desde luego no era un chivato, y tenía más de un par de neuronas como para saber reconocer una trampa.

Así que escribió bien grande en la hoja.

"No se nada de esa sopa, a mi no me gusta la sopa. No fui el único que no la comí, que es mala y hay mucha gente a la que no le gusta."

Cargando editor
29/04/2022, 12:24
Diego
Sólo para el director

Diego no sabía qué hacer. Ya era rara la situación, y más raro se sintió cuando la rectora le trajo el móvil. Se sentía como en una trampa, que algo no iba bien. Para qué sino le devolvería el móvil sin hacer más preguntas.

Se había prometido que no la llamaría, más que nada por no caer en la trampa que la rectora debía estar planeando, pero en cuanto ella salió de la sala, corrió a llamar a su amiga. El reloj y los ruidos indicaban que se quedaba sin tiempo, ¡si hasta la rectora iba a ver la salida de los jugadores!

-¿Agneta? Dime que no estás en el estadio ya.-preguntó alarmado. Ya no podía seguir esperando, necesitaba saber la respuesta cuanto antes. No podía dejar de pensar en que igual sí habían dicho algo para librarse e irse al partido, y en ese caso, tenía claro que él no sería el único que se quedara castigado.

Cargando editor
29/04/2022, 13:08
Director

El móvil de Agneta sonó, era Diego, ¿no le habían incautado e teléfono?

Cita:

-¿Agneta? Dime que no estás en el estadio ya.

A través del teléfono podían oírse vítores y aplausos.

Notas de juego

Agneta debería moverse a un lugar más silencioso para poder hablar.

Cargando editor
29/04/2022, 13:26
Diego

Diego no podía creerse lo que oyó al otro lado de la línea.

-¿Te han soltado ya? ¿Pero qué les has dicho?-añadió, su voz alzándose lleno de nervios y preocupación. ¿Estaban jugando con él? ¿De verdad la habían dejado salir aún después de intentar salir corriendo? Joder. Tendría que haber salido con ella, haber seguido su plan en vez de quedarse en esta maldita sala encerrado...

Cargando editor
29/04/2022, 13:41
Agneta

La rebelde arqueó una ceja al ver el número de teléfono. ¿Diego? ¿Le habían devuelto el teléfono? 

-¿Diego? -se escuchaban los sonidos del estadio. Estaba en su interior. Escuchó la pregunta y se quedó pensativa unos pocos segundos. ¿No estaría en "posición"? Se removió en su asiento, no respondió, miró al campo de juego, alzó el cuello buscando aquí y allá. De refilón observó a sus amigas.

-Espera.

Cortó la llamada. Y escribió rapidísimo en mensajería -¿Qué coño ha pasado? ¿Dónde estáis?

Cargando editor
29/04/2022, 13:49
Director

Notas de juego

Están comunicados, por móvil, con ruido ambiente pero comunicados al fin. La de mensajería de texto es buena solución. Habilitense entre ustedes la lectura de mensajes, que yo entro a clases y por unas horas no voy a estar disponible.

PD: yo soy "el de matemáticas" XD

Cargando editor
29/04/2022, 13:52
Diego

"Sigo aquí, encerrado. ¿Está Tomás contigo?"

Diego se llevó las manos a la cabeza. ¿Qué estaba pasando?

"Tía, que les has contado para que te hayan dejado salir tan rapido??"

Cargando editor
29/04/2022, 13:55
Diego

Diego intentó algo nuevo. Abrió el chat de mensajería que tenía con Tomás y escribió:

"Donde estas? Has salido ya?".

Notas de juego

Me espero a que confirmes si me puedo comunicar con él así o/

Cargando editor
29/04/2022, 14:06
Agneta

-¿Y tú cómo coño tienes el móvil? No, Tomás no está aquí.

Alzó la cabeza otra vez, observando distraída el partido y los alrededores. A la gente.

  ¿Qué te han preguntado? ¿Estás solo?

Notas de juego

En el otro turno entendí que Agneta escuchaba los sonidos del estadio. Ahora me doy cuenta que es Diego quien lo hace ;)

Cargando editor
29/04/2022, 14:15
Director

Notas de juego

Ahí abrí el mensaje entre Diego y Tomás. Aclaración para Tomás: es a través del móvil.

En medio yo había puesto un posteo sólo para Tomás que ahora borré. Si lo habías leído desestimalo.

Cargando editor
29/04/2022, 14:25
Diego

Nada de lo que le contaba Agneta tenía sentido para Diego, que siguió escribiendo a toda velocidad.

"Me pidieron que escribiera sobre lo de la sopa pero no dije nada, solo pedí perdón por lo del móvil, la rectora me lo devolvió para que hablara contigo."

"Contéstame, qué les contaste??"

"A mi me dijeron que iban a expulsarte, pero no tiene sentido que te hayan dejado salir sin más".

Cargando editor
29/04/2022, 15:04
Agneta

Expulsada. Mierda. ¿Se atreverán? Joder.

No dije nada, salí por piernas. Y ya. No se iban a ponerse a correr detrás de mí, además, que me agredieron, si me expulsan se la lío.

Agneta frunció el ceño. Reflexionó.

-¿De qué sopa hablas?, no te entiendo. 

Miró, ceñuda, el móvil. A ver si Diego se daba cuenta de que no era buena idea tocar ese tema. 

No creas nada de lo te digan. Aguanta, Diego.

 

Cargando editor
29/04/2022, 16:35
Tomás el vago

El móvil vibró, había llegado un mensaje de Diego. Así que comencé a teclear.

"Estoy en el despacho de la rectora. No he salido, como no he contado nada, ya que nada se de lo que me pregunta. Aquí me tiene encerrado."

 

Notas de juego

No había leído nada.

Cargando editor
29/04/2022, 17:37
Rectora

Viernes, 17:42

Comienza el partido y la rectora, que en ningún momento se había sentado, se retira del estadio.