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Castillos y Caballeros

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10/01/2018, 21:15
Zz - Out - Gwen Ríos

Gwen después de relajarse un momento por lo que había sucedido, continuo sirviendo a los invitados, hasta que parecía estar todo en orden, fue entonces cuando se acercó a Fiona que observaba atenta a los invitados bajo la sombra de un árbol del jardín, entonces noto como se acercaba sebastian y preguntaba por los vinos, pero sin siquiera mirarla sus ojos estaban posados completamente sobre Fiona.

Dándole instrucciones de donde se encontraban y para no hacer mal tercio, Gwen camino hacia Ser Cedric que al parecer se dirigía al gran comedor para disculparse por lo que había hecho y de paso verificar si alguien se encontraba en tan mal oliente lugar.

Notas de juego

Gwen sale para ir al gran comedor

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11/01/2018, 13:42
- Muerta (accidente ) - Fiona Ironsmith

Fiona dijo unas pocas palabras a Sebastián, y se marchó corriendo de allí.

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11/01/2018, 13:42
- Muerta (accidente ) - Fiona Ironsmith

Fiona asintió ante la petición de Sebastian. Hablemos en las habitaciones de la torre del Fénix, desde la muerte de los hermanos Vaelys ya nadie las ha usado y dudo que alguien se acerque a ellas. Te espero arriba del todo. Y tras aquellas palabras Fiona se marchó con prisas, como si tuviera algo más que hacer.

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11/01/2018, 14:16
(0) Ser Lance Dayne

Ser Lance seguía sin estar pendiente de nada y a la vez escuchaba todo aquello que le llegaba. No sabía muy bien donde posar su mirada así que puso un brazo sobre la mesa y apoyado en su mejilla, mientras parecía jugar con un trozo de tomate que había pinchado como si estuviera pensando en otra cosa ausente de lo que se cocía en el banquete. Aunque en realidad estaba pendiente de todo lo que se hablaba en las mesas o lo que le llegaba a sus oídos sin moverse de su asiento. Cuando hicieron el brindis en la parte de la otra mesa ni prestó atención es más ni había probado ni echado todavía nada del vino de los Risefeller. 

Lady Myriah se marchó con la anticipación de que se esperara el tabaco que traería Sloth y ajena a hacer cualquier comentario de todo lo que sucedía alrededor. Tampoco vio que ningún caballero hiciera algún comentario de lo que ocurrió en la posada del dragón borracho. Nada se estaba teniendo en cuenta, y parecía que todo aquello que se había murmurado hubiera terminado en un idílico olvido. Hasta las risas de los Riseffeler y sus conversaciones tan extendidas le parecían superfluas y fuera de lugar, todo aquello era demasiado extraño incluyendo la manera de actuar de los pretendientes o invitados.

El comentario de ser Edric le hizo salirse de su ensimismamiento y mirar tanto al caballero de forma mesurada como a los demás, la respuesta de ser Cedric hizo que la conversación fuera más distendida. Ser Tyler se levantó como un resorte como si el comentario de ser Edric hubiera sido una provocación hacia su persona. Ya se iba dando cuenta de quién era el tal caballero y de sus intereses sobre la casa. Ser Bernard ya había intervenido con una de sus brillantes ideas que hizo que ser Lance no le prestase atención. Y siguió mirando hacia su plato como si estuviera ya completo de tanta comida, otro invitado entró cuyas pesadas pisadas hizo que se girase para verlo, su aspecto salvaje y su voz que transmitía fuerza y dinamismo pronto se hizo notar. La respuesta del príncipe a ser Bernard fue de lo más acertado, y una sonrisa asomó en el caballero que miró al príncipe por un instante dándole apoyo a sus palabras. 

Notas de juego

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11/01/2018, 16:39
- Abandonó el castillo - Sebastian Ríos

Fiona se ha ido tan rápido que no he podido ni contestar. Tantas cosas, que querrá este caballero. Mirando de reojo a Fiona entrando en el edificio, Sebastian atendió al educado caballero que lo había interrumpido. Su franca sonrisa y su gesto amable de criado, se volvió en una mueca de estupefacción. Se puso blanco y aunque hablaban en susurros, se hoyó un ¿Cómo?. Tras esto, Sebastian, siguió hablando brevemente con el caballero, con el rostro visiblemente más blanco y sudoroso.
Se quedó plantado un momento, mirando a los invitados y caballeros y pensando como eran sus vidas. ¿Había entre ellos su futuro señor? ¡Que diferente!

En silencio se deslizó hacia el edificio y entró dirigiéndose a donde había quedado, con el paso decidido, pero busando un camino más largo. Tantas cosas por hacer y yo pensando en locuras. Mamá, ¿por qué?

Notas de juego

Sebastian entra en el edificio

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12/01/2018, 12:27
(2) Sloth ,"El Jorobado de Vaelys"

Sloth llegó casi corriendo a los jardines, con tabaco y algunas botellas más de vino. Mientras caminaba, cavilaba sobre algo. Aunque eso no era una novedad. Sloth siempre tenía algo en mente, no podía evitarlo. Era como si cada pequeño problema se convirtiera en una obsesión para él. Lo que había notado Sloth no era bueno, no. Y sabía que no era la primera vez que pasaba. Pero ¿por qué? ¿Qué necesidad había de ello? ¿Debería hablar con la persona responsable? Suponía que sería lo mejor, antes de comentárselo a su señor, pues no quería importunarlo con tales bagatelas; no cuando había un evento tan importante.

Sloth se cruzó con Sebastian, quien retornaba a la Fortaleza con expresión preocupada. Se preguntó qué habría escuchado para que estuviera así, con lo feliz que lo había visto en las cocinas esa mañana. Sus ojos vagaron después hacia un rostro concreto. Ahí seguía... Su expresión apenas varió, ya que su rostro siempre mostraba una desagradable mueca. Pero por dentro la preocupación se transformó en casi ira.

Luego Sloth se dio cuenta de la ausencia de Lady Vaelys y las damitas. ¿Dónde estaban? ¿Por qué habían dejado solos a los invitados? ¿Había ocurrido algo más grave que las hubiera hecho marcharse? Si se habían marchado a sus aposentos, Sloth no podría contactar con ellas, por culpa de esos guardias que no dejaban al pobre siervo entrar en la Torre. ¡Malditos guardias! Odiaban a Sloth, seguro.

Se acercó el jorobado a la mesa y dejó las botellas de vino y el tabaco al alcance de los invitados, sin mirar a ninguno de ellos a la cara.

- Sloth les ha traído el tabaco que Lady Vaelys les prometió. Y los señores no quieren que les falte el vino, así que Sloth también les ha traído unas botellas más. Sloth espera que estén disfrutando de la comida.

El criado se retiró y se dirigió al castellano de la Fortaleza de Sangre:-. Marvin, Sloth esperaba que Lady Vaelys y las niñas siguieran aquí. ¿Sabéis dónde han marchado?

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12/01/2018, 13:06
(2) Alester Marbrand

Tras conversar unos minutos con Sebastian, Alester fijó sus ojos en él mientras marchaba de los jardines. Obviamente el joven estaba preocupado, pero el caballero no pudo evitar sentirse algo aliviado tras cumplir con su pequeña misión. No del todo, pues las palabras de la mujer retumbaban en su mente. No les había dado crédito, obviamente, pero quién sabía. Tal vez había en ellas más verdad de la que uno pudiera imaginar. Al fin y al cabo, no era la única persona de la que había escuchado dichos rumores.

Sacudió la cabeza, intentando así quitarse esos pensamientos y volvió a su asiento en la mesa. De repente, se sentía completamente lleno, así que apartó el plato con lo poco que le quedaba de comida y tomó la copa de vino, que acabó de un trago. Eso ayudó, sin duda alguna, a disipar cualquier preocupación que le quedara.

En ese instante, llegó de nuevo el jorobado. Sloth. Si antes lo menciono…, pensó, divertido por la casualidad. Se preguntó si era posible lo que había escuchado. Sin duda, podría serlo, aunque parecía tan manso que costaba creerlo.

- Gracias, Sloth –le dijo al criado, mientras tomaba un poco de tabaco y se lo preparaba para fumar. 

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14/01/2018, 10:02
- Abondonó el castillo - Marvin Curton

Marvin había terminado de comer, puesto que iba con cierta prisa para no demorarse mucho más y volver a sus quehaceres previos a la gran fiesta, cuando se presentó Sloth. Había presenciado la ida y venida rápida de mucha gente en un pequeño margen de tiempo, lo que le provocaba cierta incomodidad por hallarse en la mesa saciando su apetito en lugar de apurar y ayudar en todo lo posible. No deseaba dar una imagen de abandono de sus deberes ante los invitados.

- Buen Sloth, la Señora y las damas se han retirado a los aposentos de lady Alyra - respondió al jorobado para saciar su curiosidad -. Oh, a mayores, Lady Myriah ha expresado que indiquemos a lady Tabitha, en el caso de encontrárnosla, que se reúna con ellas allí. Ahora mismo iba a retornar a los muros para continuar con los preparativos de la fiesta.

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15/01/2018, 08:50
- Muerto (terremoto) - Ser Tyler Risefeller

Tras intercambiar algunas frases con Astrid volvió a dirigirse hacia su asiento en la mesa. Enarcó un poco las cejas al encontrarse con su hermano ofreciendo a un gigante que se sentase en su lugar. Dedicó una mirada más larga de lo normal a Bernard, pero si aquello había ofendido al caballero no podía saberse a ciencia cierta.

Se sentó en otra de las sillas libres, debiendo quedar más próximo de aquel al que prefería evitar, y volvió a servirse comida y vino, pues a penas había podido probar bocado.

No quiso tabaco.

-Gracias-agradecería de todas formas al sirviente.

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16/01/2018, 01:17
(0) Swann "Oso Erguido" Grizzly

-Por favor, Sir Swann. Aunque no podamos tener algo de acción, estoy seguro de que tenéis historias dignas de ser escuchadas. 

Los abultados mofletes del Lord de Grizzly produjeron profundos hoyuelos cuando sonrió ante el cumplido recibido y sus ojos casi desaparecieron al entrecerrarse de deleite.

- ¿Historias? Tengo una de un prisionero que hicimos tras la victoria en Valleceniza, un joven caballero de la casa Stark, mis guardias me lo trajeron y yo, con inverno o dos menos, me porté como un ceporro. Le dije que le íbamos a quitar todo y que perdiese esperanza pero él se alzó altivo y me miró a los ojos, me dijo que había algo que jamás podría quitarle. A punto estábamos de darle una buena tunda cuando me picó la curiosidad y le pregunté qué era aquello que en aquella situación no podría quitarle.

Pausó para mirar a Ser Bernard Risefeller y apretar los labios al asentir.

- ¿Sabéis lo que me dijo? -enarcó una ceja- "Jamás podréis quitarme el miedo que siento ahora mismo" ¡Jor jor jor jor jor! -estalló en risotadas- Mis guardias no daban crédito y me pudo la risa, le dije que se fuera, que se había ganado la libertad. Hay que saber cuándo se gana y cuando se pierde, puede que ganásemos aquel día pero aquel caballero ganó todos los demás que le queden hasta que se lo lleven los Siete. Bendito sea.

Bebió de nuevo y suspiró.

- Y vos ¿Qué? ¿Tenéis una anécdota para mí?

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16/01/2018, 11:59
(0) Kyle Ironsmith

Kyle entendía perfectamente que Alester Marbrand no se acordara de él, por eso no le dio importancia al asunto - No es necesario que se disculpe, Señor. Ha sido un día con muchas presentaciones y la nuestra no fue la más ortodoxa.

Mientras picaba algo de comer y bebía un poco de vino, fue observando al resto de caballeros con mas atención y escuchando lo que decían. Por unos instantes recordó su juventud y se permitió el lujo de imaginar que su vida podía haber sido igual de parecida a la de los aquí presente La vida da muchas vueltas...

Kyle no estaba haciendo mucho caso a la historia de Swann Grizzly hasta que este mencionó a un caballero Stark. En ese momento Kyle se puso tenso y centró toda su atención al "Oso Erguido". Empezó a sentir un poco de rabia al pensar que ese soldado podría ser algún conocido suyo, y el corazón le latía más deprisa imaginando las barbaridades que pudo hacerle mientras le tuvo bajo su captura. Por suerte, la historia terminó bien para el caballero Stark, e incluso Kyle se preguntó si esa historia pasó realmente.

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17/01/2018, 00:43
(2) Ser Galbart Glover

Perdido en sus pensamientos el norteño se mantenía ligeramente abstraído de las conversaciones, saludaba cuando debía y respondía con amabilidad, pero no tenía amistad con ninguno y esa sensación de sentirse fuera de lugar empezar a recomponerse. Masticaba con parsimonia mientras la comida transcurría con extraña lentitud y cuando pasó Sloth a su lado cogió un poco de tabaco, quizás luego le diese buen uso-Gracias-respondió cordial al criado.

Poco ayudó que ese mastodonte musculado entrase como un elefante como si estuviese en una taberna, con sus exageradas risotadas y deseos de mostrar sus dotes de lucha, sin duda su cerebro era inversamente proporcional a la cantidad de músculo que rodeaba su cuerpo. Galbart dió otro sorbo más su copa de vino y se mantuvo en silencio.

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17/01/2018, 13:33
(0) Ser Lance Dayne

Ser Lance escuchó todos los comentarios que se estaban llevando a cabo, vio de cerca al deforme jorobado que parecía una criatura mítica más que real. Decían que podía haberse criado con los cimientos, pero el deforme ser parecía tan ágil como si la edad no le hiciera empequeñecerse. Es probable que a partir de ahí se contarán anécdotas un tanto mágicas del hombre deforme. Vio como dejaba el vino y el tabaco y se apresuraba a salir del jardín, el caballero siguió pendiente esta vez de la anécdota un tanto graciosa del bárbaro norteño. Una sonrisa se mostró en la comisura de los labios de Ser Lance, con ello parecía que la festividad de la mesa se iba animando y levantó la mano para que alguna de las sirvientes le sirviera algo. Después pronunció, - vino por favor. Aunque no había probado hasta entonces el licor al darse cuenta que eran las últimas botellas al menos prefirió degustarlo para saber cómo fabricaban los Risefeller, después de la charla del bárbaro parecía que nadie secundaba sus historias. Un prolongado silencio invadió la sala del jardín, quizás se debiera por la ausencia de las hijas del señor de la casa y por tanto se habían quedado sin más que decir. 

El caballero se levantó y con la copa en la mano habló: Hago un brindis por la casa de los Vaelys, mi nombre es Ser Lance Dayne, ahora Lord protector de la casa hasta que mi hermano menor cumpla la edad de suplantar a mi difundo padre, que en paz descanse, también me gustaría transmitir unas palabras a mi amigo e hijo de los Vaelys fallecido. Hablo de Alwen Vaelys, sin más que decir en mi presentación os deseo una feliz estancia. 

Dicho esto esperó a que le sirvieran para después tomar un sorbo de la copa, no sin antes dejar de oler el vino como buen catador. 

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17/01/2018, 20:05
(0) Ser Bernard Risefeller

-Oh, sir Swann, tiene usted buen sentido del humor. Aprecio mucho a las personas con sentido del humor

Sonrió. No tomó tabaco, de hecho simplemente realizó un gesto con la cabeza y una mirada muy amable a Sloth. Ahora le tocaba hablar a él.

-Hubo una vez, recuerdo una batalla que se complicó, aunque voy a prescindir de banderas. 

Iba a tener más cuidado que Grizzly. Sabía perfectamente que podía herir sensibilidades.

-Mi hermano y yo luchamos codo a codo muchas veces. Aquel día no era diferente, salvo porque estuvimos a punto de perecer.

Observó a su sangre, allí sentado un poco más alejado. Le divirtió un tanto, aunque en breves volvería a estar a su lado. No quería tampoco dejarlo solo.

-Estábamos en una posición desventajosa. En un paso entre dos montañas, nos enfrentábamos a un enemigo que había tomado la ventaja posicional. Desde arriba nos atacaban y desde abajo nos mantenían en aquel hueco de muerte.

Volvió a desviar la mirada al hombretón. Empezó a hacer gestos con su cuerpo para que los comensales pudiesen adivinar la gesta que habían realizado.

-El enemigo estaba preparando dos enormes recipientes de brea ardiendo para lanzarlas sobre nosotros, una a cada lado. Era visible para nosotros. A mi hermano se le ocurrió que si revertíamos la situación con esa brea, podríamos tener una posibilidad. Así que no se nos ocurrió otra cosa que ordenar a las tropas que colocasen sus escudos hacia arriba y mantuviesen nuestro peso. Encima de los escudos y arriba de mi hermano, me lo jugué todo a una carta. Dos flechas certeras cortaron las cuerdas e hicieron que el contenido de los recipientes se virtiera ladera abajo por cada lado de la emboscada.

Volvió a buscar la mirada de su hermano, esperando alguna señal de aprobación.

- Aquel día sobrevivimos a lo que pensábamos que iba a ser nuestra muerte. Y creo que la historia se ha expandido un poco mas de lo que pretendíamos, pero sigue siendo una buena historia que comentar en una mesa como esta.

 

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17/01/2018, 20:51
- Muerto (terremoto) - Ser Tyler Risefeller

Escuchó la anécdota del gigantesco Swan, quien seguramente era tan bruto como parecía, pues ni se había fijado en que había ocupado un sitio en el que había un plato a medio comer, claro que Bernard le había invitado a tomar ese asiento.  Su hermano siempre estaba tratando de provocarle, era un juego que se llevaban desde la infancia, pero desde luego para Tyler estaba claro que su hermano no se había percatado de ciertas cosas, no importaba, después le pondría al día. 

Después Ser Lance se decidió a proponer un brindis, llenándose la copa con vino de los Risefeller y homenajeando con su discurso a los anfitriones y su hijo, Alwen, ya difunto. ¿Cómo iba a negarse Tyler a brindar por aquello? Simplemente no podía, por lo tanto se levantó y brindó como todos, con una leve sonrisa. No le pasó desapercibido que Dayne oliese el vino antes de catarlo y aquello hizo que apartase su mirada apretando los dientes.

Maldita sea, si no fuese por la historia me temo que este muchacho y yo podríamos tener largas conversaciones. 

Negó con la cabeza. Habían cosas que no podía borrar. Pronto Bernard comenzó a hablar y Tyler centró su atención en la voz de su hermano, una vez más, y sin saberlo, le ayudaba a salir de un agujero. Sonrió levemente a su hermano y alzó su copa un poco, como si brindase por aquel día de forma personal con Bernard.

-Desde luego fue un día muy intenso.- No le gustaba mucho hablar de la guerra, a su parecer sólo habían dos cosas que trajese para todos y con casi total seguridad, dolor y pérdidas, pero su hermano era un hombre de acción y le quería, así que le sonrió contento de ver que se estuviese divirtiendo un poco.

 

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17/01/2018, 21:20
- Muerto (terremoto) - Ser Tyler Risefeller

Cuando Swan explicó su anécdota nombrando a los Stark y estallando al final en una sonora carcajada, Tyler miró a Ser Galbart, le dedicó una sonrisa de circunstancias y, mientras asentía, alzó su copa sutilmente hacia el norteño en gesto cómplice.

No sabes cuánto puedo estar comprendiendo la rabia que puede invadir tu corazón ahora mismo, pero somos caballeros, seremos correctos por ello. 

Para Tyler la guerra era una mierda enorme, y cada vez que la removían volvían a esparcir su asqueroso olor.

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22/01/2018, 13:00
- Abondonó el castillo - Marvin Curton

Empezó a ver como los invitados y alguno de los vasallos de los Vaelys comenzaban a mencionar historias sobre actos caballerescos, tema que le hizo entender que era el momento en que podía retirarse sin ofender a ninguno de los comensales que seguían a la mesa.

- Caballeros, si me excusan - expresó al conjunto de nobles, reverencia incluida -. Con su venia, me dispongo a retornar a las labores para que la fiesta sea propicia para señores de tan alta alcurnia. Por favor, señores, continúen disfrutando de la velada.

Una vez se hubo excusado, Marvin decidió iniciar su retirada de los jardines rumbo al interior del castillo.

Notas de juego

Marvin Curton sale de los jardines.

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23/01/2018, 13:38
(0) Ser Lance Dayne

Ser Lance que estaba ahora más animado también contó una historia, aprovechando que el tema y el ambiente así lo indicaban. - Hay una historia que se cuenta en las Tierras de los Ríos sobre siete hermanos en siete barcos que cruzaron el mar Angosto cuando los ándalos llegaron a Poniente. Cada hermano iba acompañado de un millar de hombres y una única semilla. Los hermanos y sus hombres cruzaron las Tierras de los Ríos, expulsando a los primeros hombres y erigiendo sus propios dominios. Cada hermano tomó un castillo para sí, arrancó el árbol corazón de la tierra y plantó en su lugar la semilla que había transportado a través del mar.

No obstante, los primeros hombres eran amigos de los hijos del bosque y honraban a sus dioses antiguos y sin nombre. Cuando los hermanos arrancaron los arcianos sagrados, los antiguos dioses se ofendieron y enviaron a los hermanos un mensajero. Un hombre de piel tan blanco como un árbol corazón y ojos tan rojos como la sangre fue al castillo de cada hermano con un bastón de madera de arciano en sus manos para llamar a la puerta de los conquistadores. "¡Así como vosotros habéis sembrado el deshonor en el sagrado suelo de esta tierra, yo siembro la discordia entre vosotros!¡A partir de ahora no conoceréis la paz, sino la lucha entre vosotros, hasta el día en que los hijos regresarán y reclamarán lo que vosotros habéis arruinado!".

Y entonces, según cuenta la historia, el anciano se convirtió en un gran pájaro blanco y se alejó volando, pero su maldición cayó sobre los hermanos. Su armonía se convirtió en discordia, y miles murieron con el paso de las estaciones y la incesante sucesión de guerras.

Entonces, una primavera en la que los siete se reunieron en una gran llanura, dispuestos a regar la tierra con la sangre de sus hermanos una vez más, un hombre vestido con las túnicas de sun septón se acercó. "¡Soy la voz de los Siete, y os ruego que contengáis vuestras manos! Durante demasiado tiempo, esta maldición ha enfrentado a hermano contra hermano y ha traído la muerte a las Tierras de los Ríos. ¡Sois la sangre de los ándalos! ¡Y vuestros dioses con los Siete que son Uno! No escuchéis a los viejos fantasmas del bosque. ¡Han sido expulsados y no tienen poder sobre vosotros!". Y  el anciano, que era el septón supremo y el primero en ejercer tal oficio, atravesó los campamentos y bendijo a todos los hermanos, uno por uno, y les dio una lanza de fresno. "Id ahora, volved a vuestro castillo, y colocad esta lanza bajo el árbol cuya semilla trajisteis a través del mar. Cuando el árbol florezca, volveréis a recoger esa lanza y os reuniréis con vuestros hermanos, no como enemigos, sino como amigos, y pondréis a prueba vuestras armas frente a los demás y glorificaréis a los Siete, que os han salvado de esta maldición".

A partir de ese día, un árbol de los siete florecería cada año, y ese año el señor del castillo celebraría un torneo bajo sus ramas para honrar a los Siete. A partir de entonces, los siete castillos que albergan los árboles han sido llamados la Hermandad.

Durante seis mil años, la tradición ha perdurado. Aunque los castillos han cambiado de dueño con el paso de los años y los nombres de aquellos hermanos se han perdido en la historia, el ciclo siempre ha continuado. Ya sea durante el verano, el invierno, la primavera o el otoño, cada año el Torneo de los Hermanos es celebrado por una de las siete casas.

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23/01/2018, 14:17
(0) Kyle Ironsmith

Kyle escuchó atentamente como los presentes iban contando historias y anécdotas mientras tomaba un poco de vino que se había servido. Cuando Ser Lance Dayne terminó su historia, Kyle consiguió ocultar su desagrado hacia la misma ​Típico cuento que contaría un septón para ensalzar la Fe de los siete y demonizar a los Antiguos Dioses. 

Pensó en contar alguna historia del Norte, o de alguna batalla en las que participó, pero al final decidió mantenerse callado y seguir observando a los nobles. Las leyendas del Norte solían ser muy conocidas en todo Poniente, y sus historias de guerra podían causar controversia si alguno de los presentes estuvo en el bando contrario.

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23/01/2018, 14:34
(2) Alester Marbrand

Alester se mantenía callado, escuchando las historias mientras fumaba el exquisito tabaco que les habían ofrecido. Él era el primero que disfrutaba conversando y contando historias, pero en ese momento no se sentía con demasiadas ganas de recordar los viejos tiempos. Tampoco es que él tuviera ninguna anécdota interesante; o, al menos, que pudiera interesar a los caballeros presentes.

Alzó la copa, como dictaba el protocolo, y brindó en honor a sus anfitriones y al difunto hijo de los Vaelys. Pero aún seguía en silencio.

No fue hasta que escuchó la segunda historia de Dayne, que Alester abrió la boca. La había escuchado con suma atención y, cuando el joven terminó, a pesar de la apatía general que se había apoderado de él, sintió la necesidad de hacer un pequeño comentario.

- Esa no la conocíaY soy un gran adepto de cualquier antigua leyenda. ¿De las Tierras de los Ríos, decís que es? –Una bocanada de humo salió de sus labios, mientras miraba al cielo, pensativo.

Tras unos minutos más de taciturnidad, Alester fijó la mirada en Kyle, cuyo nombre esta vez no se le había olvidado, y decidió entablar una conversación-. Intuyo, si no sois Ser, que formaréis parte del servicio de los Vaelys. ¿Os puedo preguntar cuál es vuestro puesto? Espero que no me lo hayáis dicho ya y lo haya olvidado también –dijo, burlándose de su propia memoria que, normalmente, era bastante buena.