Partida Rol por web

Castillos y Caballeros

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26/05/2018, 13:17
(1) Tabitha Vaelys

Poco a poco todos iban hablando y la información se intercambiaba mientras Tabitha seguía sufriendo por dentro el dolor de la pérdida de su mejor amiga, unido ahora a la incertidumbre y el miedo por la extraña desaparición de su padre. Las palabras de Marvin y el Príncipe sobre que alguien pudiese estar tras la desaparición de su padre, inquietaron más a la joven.

- ¿Uh?- Fue lo primero que dijo cuando aquel joven de cabello rubio preguntó por su familia. - Madre está en la Capilla, esperando a... - Nuevamente apretó los puños, tratando de contener el dolor en su interior. - ... la familia y el cuerpo de... - Sintió como un nudo se formaba en su garganta impidiéndola pronunciar el nombre de su querida amiga y confidente. Seguía sin poder creer que aquello hubiese ocurrido de verdad, pero todo indicaba que era tan real como el hedor que desprendía su cuerpo.

- En cuanto a separarnos, - dijo un tanto más entera, - me temo que será inevitable. Hay lugares de la Fortaleza por las que solo podemos pasar unos pocos, como los dormitorios de mi familia. En cuanto al resto de invitados y mis hermanas, desconozco cual es su paradero actual de todos y cada uno de ellos. - Confesó la joven al invitado que parecía estar un tanto despistado.

Las siguientes palabras del Príncipe sobre alguien que amenazó a su propio padre y que no es la misma persona que está saboteando a las hijas de Lord Rhys hicieron torcer el gesto de la joven. - Pero, ¿cuántos traidores se ocultan bajo este techo? - Preguntó un tanto escandalizada por todo lo que estaba escuchando de boca de los presentes y asintió a Marvin cuando este cuando desveló el nombre de quien sospechaba, a modo de agradecimiento.

Realmente esperaba que su padre apareciese pronto y bien, pero esa sensación tan mala que tenía al pensar en él la indicaba que no sería así. Pero no entendía porqué si no se le encontraba desde la mañana, con aquella enfermedad que le asolaba y viendo que el día comienza a terminarse, no había nadie más buscando a Lord Rhys. Tabitha caminó tan aprisa como pudo hacia las puertas del recibidor.

- ¡Guardias! - Exclamó desde allí. - ¡Buscad a Lord Rhys por toda la fortaleza!¡Que los criados os ayuden! - Ordenó a los hombres que habían escuchado su llamado antes de regresar con los demás con aquel tembloroso paso que aún mantenía.

- Así es, debemos encontrar a quien se oculta de todos estos males que al final nos afectan a todos, aunque estén lanzados sobre nosotras solamente. - Añadió buscando calmarse, mientras se unía a los caballeros que la acompañaban. Entonces Tabitha miró a Marvin fijamente, recordando algo de la noche previa. - Maese Curton, ¿que sabe sobre maldiciones o fantasmas en esta mi familia? - La pregunta se la responderían mejor otros, pero quizás Marvin supiese algo al respecto. Algo ayudase a la joven comprender que fue lo que la despertó aquella misma noche y que la perturbó el sueño hasta el amanecer.

La joven agachó la cabeza un tanto avergonzada por la pregunta que acababa de hacer, puesto que ya solo faltaban rumores de maldiciones y fantasmas en la Fortaleza. Pero era algo que debía saber, al igual que si a sus hermanas se les había aparecido o despertado algo extraño aquella noche. Cruzó sus brazos y sintió un escalofrío al recordar aquel momento y miró a Alester. Aún debían hablar de algunas cosas más a solas. - Quizás sería buena idea que me acompañase a la Torre del Fénix. - Pensó antes de volverse hacia los demás.

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26/05/2018, 22:04
(2) Alester Marbrand

Alester estaba perfectamente enterado de quién era Edric Colina y de su parentesco con los Vaelys. Sin embargo, no logró entender cómo hablaba con tanta familiaridad y brusquedad con Lady Tabitha,

- No creo que podamos evitar separarnos en algún momento. Todos tenemos que prepararnos para la fiesta que, lo creáis o no, sigue en pie; y, como ese es el deseo de Lady Vaelys, así tendremos que cumplirlo sus invitados. No creo que nos sea posible, por tanto, permanecer unidos si cada uno tenemos que visitar nuestros aposentos en algún momento –difirió el caballero con la opinión del bastardo-. Además de lo que apunta Lady Tabitha, no a todas partes tenemos acceso los visitantes.

Desde que Oberyn confiara su temor por que alguien quisiera atentar contra la vida de Lord Rhys, Alester había sentido intriga por saber a quién tenía en mente la familia. Y, por fin, parecía que su curiosidad iba a ser satisfecha.

- ¿Ser Mordred Rowain? –repitió Alester frunciendo el ceño. Lo que mostraban sus gestos no era incredulidad ante la identidad de quien quería atentar contra la vida del lord, pues, desde el momento en que se encontraron en la taberna del pueblo la noche anterior, le quedó claro que Mordred no era en absoluto un admirador de Lord Rhys. No, lo que mostraba era confusión por el hecho de que la familia hubiera invitado a una fiesta a alguien del que ya sabían que tenía pensado atentar contra el señor de la casa. Había esperado escuchar el nombre de alguien más cercano, no un simple visitante-. Permaneced tranquilo, Marvin, tomaremos con cautela esta información. Y de encontrármelo, no obstante, intentaré mantenerme alerta a cualquier indicio.

Cuando Lady Tabitha dio orden a los guardias de buscar a su padre, Alester se refrenó, por segunda vez, en hacer un comentario al respecto. Era el momento, era el lugar, pero los oyentes no eran los adecuados. Quizás más tarde

Pero no llegó a concluir su idea, pues las palabras que salieron a continuación de los labios de la segunda hija de Lord Rhys cortaron cualquier otro pensamiento que tuviera en ese instante. Su rostro empalideció, sus pupilas se dilataron y su cuello giró con brusquedad para mirar a la joven. Vio el bochorno en ella por haber hecho tal pregunta, pero Alester no se río, ni se burló, ni intentó quitarle esa idea de la cabeza. Por el contrario, escuchó con atención a lo que Marvin pudiera responder.

Y, mientras esperaba, volvió a acercarse a la muchacha para susurrarle únicamente dos frases al oído.

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29/05/2018, 00:41
(0) Swann "Oso Erguido" Grizzly

El gigantes sonrió, feliz por lo que estaba presenciando, la muestra de espinazo por parte de todos los presentes. Casi podía llegar a sentir el ímpetu de la caza, el despertar del acero y el regusto acre en la boca. Cuando al miedo se le enfrentaba, como a un mal humor por un maestre, pronto corría la sangre.

Con ilusión se llevó la mano al cinto para alzar su arma y arengar a los demás con un "'¡Larga vida a Lord Rhys, larga vida a la casa Vaelis!", sin embargo palmeó cuero y tela en lugar del pomo de su espada y, al mirar a su costado recordó que iban desarmados. Todos.

Fue a mencionarlo pero sus ojos buscaron la expresión del príncipe, sin cuya aprobación se sentía perdido en aquella corte tan articulada en las formas.

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29/05/2018, 01:13
(0) Oberyn Nymeros Martell

-Ser Mordred Rowain -asintió Oberyn, con amargura, corroborando una información que, por otra parte, ya conocía-. No sólo ha amenazado la vida del señor de esta fortaleza y me ha impedido que pudiera verle. También tomó parte en la violación y muerte de mi hermana Elia. Carezco de pruebas para demostrar su complot contra Lord Rhys, salvo el testimonio de un hombre arrepentido, en igualdad de estatus que Ser Mordred. Sería la palabra de un vasallo contra la de otro.

"De tener una espada de acero valyrio, me batiría en duelo contra Ser Mordred en estos mismos muros, a la luz de los Siete" pensó, para sus adentros, iracundo y tratando de mantener las formas.

-No obstante, añado también que Ser Mordred no es el causante de los males que le están sucediendo a las hijas Vaelys y no sé cómo podría encajar en esta otra conspiración. Son varias las personas que se encuentran en esta fortaleza buscando la caída de los Vaelys. -El príncipe se volvió hacia Tabitha. Puede que no fuera Astrid, la primogénita, pero demostraba tener el mismo coraje que el señor de una casa noble a la hora de hacerse con el control de la situación-. Que yo sepa, puede que haya al menos tres traidores en esta fortaleza. Podría dar nombres y estoy seguro de que vos también conocéis alguno de ellos.

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30/05/2018, 17:46
- Abondonó el castillo - Marvin Curton

Marvin, con cierta aprensión por  haber mentado a Ser Mordred, esperó a que los otros invitados dispusieran del don de la sutileza y no hiciesen alarde de la información que estaba otorgando, algo que agradeció a Ser Alester al señalar que así sería por su parte. Pero peor fue el saber más acerca de aquel noble acusado por él, uno que resultaba estar involucrado en males con la nobleza de Dorne. Atento como estaba a las palabras de cada uno de los caballeros, dispuso de proceder a responder a lady Tabitha y sus cuestiones sobre fantasmas y maldiciones.

-Milady, nada sé acerca de fantasmas y poco más que eso de maldiciones. No soy estudioso de elementos que considero supercherías, aunque detrás de cada historia, por muy falsa que sea, siempre hay ciertos elementos de realidad. Tal vez el Maestre, o puede que el Septon, pudiesen serle de mayor ayuda en temas de ese ámbito -se excusó por su falta de información sobre lo que la dama había solicitado.

Tras sus palabras de escasa utilidad, Marvin miró al príncipe de Dorne con cierta ambigüedad en su expresión, una que ocultaba una petición de que no expresase nombres y, a la vez, deseos de conocerlos. Sospechosos no le faltaban, pero tampoco deseaba crear mayores enemistades en los allí presentes con miembros de la Casa sin tener pruebas concluyentes contra ellos.

-Príncipe, no tengo derecho a solicitar vuestro silencio o los nombres de los que sospecháis, mas sería apropiado que tales nombres fuesen dados a la Señora de la Casa, a lady Myriah. Considero que la Señora de Vaelys podrá considerar de valor vuestra información si no queréis compartirla por ahora.

En parte, Marvin esperaba que no señalase a nadie, pero también estaba deseoso de contrastar los nombres del apodado Víbora Roja con los que él tenía en mente.

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31/05/2018, 11:44
Soldado (PNJ)

En cuanto Tabitha ordenó a los soldados buscar al señor del Castillo, uno de ellos entró en el recibidor y se dirigió a la segunda de las hermanas para comunicarle algo en voz baja.

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31/05/2018, 11:44
Soldado (PNJ)

Me temo, Lady Vaelys, que los soldados de la Fortaleza de Sangre ya no cumplen sus órdenes. Dijo entre susurros. Los ojos que podían vislumbrarse a través del yelmo parecían tristes y preocupados. Vos ya no sois señora de nada, y vuestro padre tampoco. Según el testamento ahora debemos rendir órdenes ante el verdadero heredero. Por suerte... dijo eso último aunque aquello fuese en contra de su honor por suerte para vos, el señor aún no sabe que lo es, y quizá aún estén a tiempo de remediarlo. 

Aquellas palabras del soldado hicieron que a Tabitha le diera un vuelco al corazón. Si Lord Rhys ya no era el señor de la casa era precisamente porque había fallecido y ahora el verdadero señor era Ser Edric Colina. Aunque parecía que él aún no lo sabía y los soldados estaban luchando consigo mismos para diferenciar entre lo que debían hacer y lo que el corazón les dictaba. Por eso querían aprovechar esas horas de incertidumbre mantiniéndose en un segundo plano con la esperanza de que las damas Vaelys solucionasen todo eso antes de que fuera demasiado tarde.

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31/05/2018, 12:18
- Muerto (terremoto) - Ser Edric Colina

A Edric le molestó que malhablaran de Mordred pues conocía su honorabilidad y valentía y dudaba que fuera responsable de una intriga como la que le acusaba el mayordomo.

- Sir Mordred es un veterano luchador que no se dedica a intrigar o malmeter. Si tiene un problema con alguien lo resuelve cara a cara y no utiliza supercherías o envenena los oídos con mentiras. - expresó con altivez mirando directamente a Marvin. - Así que no te preocupes, Marvin, que por mi parte no extenderé tal infamia y espero que nadie más lo haga hasta que no tenga pruebas feacientes - Añadió mirando al resto sin cambiar la expresión.

Entonces, su prima, ignorando su consejo con condescendencia, decidió irse en compañía de Alester Marbrand quien, sin duda, se había ganado su plena confianza. No tenía porqué malpensar del noble pero dadas las circunstancias nadie estaba libre de sospechas. Un guardia le susurró algo y cuando acabó Edric intervino:

- Yo también te acompañaré, Tabitha. O elije alguien más que te acompañe si no te fias de mí, como el príncipe Oberyn o Sir Swann por ejemplo. No es seguro que pasees por la casa sin escolta, al menos hasta que se haya resuelto tanto misterio. - le propuso aún preocupado por la seguridad en la mansión.

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31/05/2018, 12:41
- Nueva Ubicación -

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01/06/2018, 08:11
(1) Tabitha Vaelys

La fiesta. Fionna muerta, padre desaparecido, mis hermanas y yo en este estado tan lamentable. Tabitha miraba a todos a los ojos cuando estos hablaban, asimilando lo que podía, tratando de aceptar las cosas como venían. Pero eran muy duras y poco se sabía de quienes estaban detrás de todo aquello. No quien. Quienes, según las palabras de El Príncipe.

Ser Mordred Rowain fue el primer nombre que se dio respecto a las dudas sobre posibles traidores y no faltaron las duras palabras de quienes le conocían por actos crueles y violentos contra algún ser querido, al igual que sus defensores. - Las dos caras de la misma moneda. 

Entre medias, Ser Alester susurró unas palabras al oído de Tabitha y esta le dedicó una leve sonrisa agradecida por su interés. Tan solo una leve frase salió de sus labios dedicada a aquel hombre que tanto apoyo la estaba dando, una frase solo para sus oídos. 

Mientras Ser Edric hablaba, un guardia se acercó a la joven y la susurró algo al oído. Tabitha abrió los ojos como platos al ir escuchando aquellas palabras que el hombre la decía. La piel de su rostro se volvió blanca y se sintió desvanecer. Pero algo dentro de ella la impulsó a mantener la calma y la cordura mientras que su cuerpo volvía a temblar y ella misma se sentía como si fuese una copa de fino cristal cayendo hacia el duro suelo de piedra. No sabía cuanto duraría esa caída hasta que acabase rota en mil pedazos.

La joven llevó las manos a su vientre y se aferró a él con fuerza y, como si hubiese recibido fuerzas de otra vida, alzó nuevamente la cabeza. - Gracias. Entonces anulad la orden. - Fue lo único que la afectada joven susurró al guardia de la fortaleza. Entonces el joven solicitó acompañar a Tabitha y a Alester. - ¿Desconfiar de vos? - Preguntó la joven un tanto descolocada mientras fruncía el ceño. - ¿Por qué debería desconfiar de vos, Ser...? - Se quedó nuevamente en blanco con el nombre. Demasiadas cosas en su cabeza para recordar incluso si habían sido presentados. - Ruego que sepan disculparme si no recuerdo los nombres o si hemos sido presentados. No me suele ocurrir, pero las circunstancias no son todo lo buenas que quisiera. - Se disculpó la joven y esperó la respuesta de aquel hombre que parecía tan despistado.

- Buenas noticias sin duda para todos los presentes - Anunció a los hombres con forzada sonrisa y nervios.  - Padre ha aparecido. Ahora mismo está indispuesto, descansando. - La joven escuchó unos  nuevos pasos que se acercaban a ellos y guardó silencio. Reconoció a Ser Lance nada más verle y le saludó inclinando levemente la cabeza a modo de saludo. Luego se giró nuevamente hacia Alester y, a pesar de no gustarla susurrar a nadie delante de tanta gente, le dedicó unas palabras al hombre mientras esperaba las respuestas de los demás.

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01/06/2018, 10:31
(0) Ser Lance Dayne

Entro en el recibidor del castillo, con el hambre haciendo que ruja mis barriga, nada mas entrar veo a la segunda heredera de la casa, hablando con varios de los caballeros y guardias, la saludo a la vez que ella hace lo mismo, me acerco "siento mi señora, tener que inmiscuirme en vuestra conversación, ¿pero que se cuenta por el castillo?"

Notas de juego

Lleva su armadura de plata pulida, que resalta con una intensa capa de color carmesí que cuida con esmero, la armadura también posee botas metálicas y antebrazos metálicos. 

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02/06/2018, 12:44
(0) Oberyn Nymeros Martell

-Es un alivio que vuestro padre haya aparecido -reconoció el dorniense, dirigiéndose a Lady Tabitha-. Tal vez alguien debiera apostar suficientes guardias frente a sus aposentos. Sin duda, los conspiradores intentarán silenciarlo antes de que pueda mencionar quiénes podrían estar dirigiendo este complot contra él y su familia.

A Oberyn, las palabras de Edric defendiendo a Ser Mordred le resultaron casi enternecedoras. No hubiera esperado menos de él, sobre todo teniendo en cuenta las sospechas que varias de las hijas Vaelys tenían sobre el joven bastardo.

-Ser Edric, yo que vos no defendería tan vehementemente a un posible conjurado -dijo la Víbora Roja de Dorne, esbozando una ligera sonrisa al escuchar las palabras que había dirigido Lady Tabitha a su primo-. Ya sabéis que no sois demasiado apreciado entre los Vaelys por vuestras pretensiones, y posicionaros junto a un probable traidor no hará sino empeorar vuestra situación con respecto a esta Casa. Sed precavido, joven. Estos sucesos también podrían salpicaros a vos.

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03/06/2018, 09:50
(2) Alester Marbrand

Alester frunció el ceño, al mismo tiempo con ojos llenos de sorpresa, cuando escuchó al príncipe decir que Ser Mordred había participado en las trágicas últimas horas de Elia Martell. Lo había conocido en batalla, había sido un buen soldado y, a pesar de todas las sospechas que se estaban lanzando contra él en ese instante, nunca habría imaginado que compartiera con La Montaña una historia como aquella. No obstante no dijo nada. La única falta que Ser Marbrand achacaba a Lord Tywin Lannister era motivo de silencio por su parte, siempre.

Su atención la capturó entonces Colina, quien se invitó a sí mismo a acompañarlos. Se sorprendió al escuchar la repuesta de Lady Tabitha, y no pudo evitar que una ligera sonrisa asomara en sus labios en el instante en el que la muchacha dijo que no conocía el nombre del invitado. Se acercó a ella y le susurró unas palabras al oído.

Al terminar, una sorpresa más los aguardaba. Lord Rhys Vaelys había aparecido. Esa debía de ser la información que el guardia le había transmitido antes a la hija del señor. Por supuesto, no pudo evitar preguntarse dónde se había encontrado todo este tiempo, tan enfermo como estaba. Si estaba en tal situación, ¿por qué había salido de sus aposentos, para empezar? 

- Sin duda, una preocupación menos para la familia. Imagino que vuestra madre y hermanas estarían más inquietas por encontrarlo que de cualquier otra cosa –comentó Alester, mientras Ser Lance, claramente ajeno a todo tipo de información, llegaba al recibidor.

Escuchó a Lady Tabitha y, sin alargar demasiado la conversación privada, respondió con apenas dos palabras y un movimiento afirmativo con la cabeza.

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06/06/2018, 14:00
- Muerto (terremoto) - Ser Edric Colina

La joven y olvidadiza Tabitha aparentó ignorar el nombre de su primo a pesar que se había usado en su presencia antes. Probablemente era su manera de demostrarle su antipatía. Ser Edric debía de ser comprensivo dadas las circunstancias. Cuando Ser Lance se presentó Ser Edric le saludó con un gesto de reconocimiento pero en seguida respondió a su prima.

- Soy Ser Edric hijo de Ser Andiu Vaelys, hermano mayor de tu padre y heredero de la Casa Vaelys antes que, desgraciadamente, muriera. -  le dijo  Ser Edric a su prima con respetuosa distancia. - Por lo tanto, prima, llevamos la misma sangre. Estoy aquí para honrar a nuestra familia. Es un alivio saber que mi tio está bien a pesar de los rumores.

Luego todos escucharon la intervención de la Víbora de Dorne. Edric admiraba a ese hombre que era capaz de lidiar tan diestramente tanto a contrincantes en una batalla como a cortesanos. Sus consejos no podían caer en saco roto si quería su ayuda así que le hizo caso y no insistió más respecto la honorabilidad de Sir Mordred.

Se acercó entonces a Ser Lance para que no se sintiera desplazado e intentó responder a su pregunta.

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06/06/2018, 14:01
- Muerto (terremoto) - Ser Edric Colina

- Ser Lance, al parecer se está corriendo la voz que Sir Mordred Rowain es sospechoso de atentar contra Lord Rhys y su familia. Yo lo conozco, es leal y honorable, y estoy convencido que las acusaciones son falsas. - le susurró al reluciente caballero de capa roja.

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06/06/2018, 14:11
(0) Swann "Oso Erguido" Grizzly

Había guardado silencio hasta aquel momento, escuchando con atención a los demás y procurando aprender algo sobre la situación que allí se desarrollaba. Fue al escuchar la mención a proteger al señor de la casa que ya por fin se dio cuenta que podía ser útil.

- Protegeros a vos, Milady Vaelis, o a vuestro padre; si me concedéis ese honor no habrá quien se atreva atentar contra esa vida -arrugó los labios con un atisbo de vergüenza en el rostro-, pues soy soldado antes que noble y atiendo a poca razón, pero por ladino que sea quien trate de apartarme de mi deber... Ha puede venir de vos acompañado o comerá nudillos.

Sabiendo que mentes mejores no solían tomarle en serio, hincó la rodilla en el suelo y alzó las manos entrelazadas hacia lady Tabitha.

- Os doy mi palabra de defender las vidas de los Vaelis con la mía, por favor os ruego, dadme este cometido -miró a La Víbora Roja por un momento y decidió jugársela-. Lord Oberyn juzga bien a las personas, él avalaría mi compromiso ¿Verdad? -el timbre de su voz algo quebradizo en la pregunta final, pues del complejo tablero de ajedrez que se movía a su alrededor Lord Swann ni siquiera veía el tablero y temía estar incordiando en lugar de ser el peón o torre que ansiaba servir.

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06/06/2018, 16:08
(0) Ser Lance Dayne

le dirijo en un susurro a ser Edric, "Muchas gracias por la información, Ser Edric, lo tendre en cuenta, espero que no condene de culpable a un hombre inocente y honorable", luego vuelvo a centrar mi vista en la conversación

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06/06/2018, 17:19
(1) Tabitha Vaelys

Tabitha no respondió a Ser Lance. No estaba en condiciones de revivir todo. Sus ojos aún estaban humedecidos por las últimas lágrimas derramadas y su esclerótica* ya se veía rojiza, más no le impidió unirse a la conversación. Las palabras de aliento por parte de los invitados tras la aparición de su padre, hicieron que la joven les sonriese levemente, no sin dolor en su rostro. Y, a pesar de no tener bien claro quien era aquel joven, sus dudas fueron resueltas de golpe.

Cuando Ser Alester la habló entre susurros, Tabitha abrió los ojos como platos y fijó la vista en quien se identificaba como su primo, el bastardo. La impresión que tenía la joven sobre él, de chico despistado quedó de lado durante unos instantes, pensando en si realmente andaba detrás de todo aquello. Pero fue el mismo Edric quien se identificó también como tal.

- Mi... ¿primo? - Respondió un tanto descolocada pues pensaba que su primo jugaría al despiste, sin delatarse ante nadie. - Yo... lo lamento. - Se excusó la joven. - Supongo que está siendo un día muy... complejo y... raro. Realmente no sabía quien sois. Ahora entiendo eso de "si no me fio de vos". Si deseáis acompañarnos, no me opondré. Pero debéis saber que regresamos a la Capilla. He de hablar con madre, darle la buena nueva de padre...

Entonces el hombre grande habló y Tabitha guardó silencio, escuchando cada una de sus palabras. Quizás le prestaba más atención precisamente por no hablar casi nada previamente o porque le imponía demasiado como para no atender a sus palabras. Pensando que iba a escuchar una nueva amenaza contra los miembros más cercanos de su familia, la joven se sorprendió con la petición de Swann, así como de verle inclinarse de aquella manera frente a ella.

No podía creérse lo que vivía en ese momento. Jamás la había pasado algo así. Para ella, aquel hombre era un completo desconocido, pero sabía que esa acción, arrodillarse ante alguien delante de tanta gente y realizar un ruego, no era algo que muchos se atreviesen a realizar. Lady Tabitha guardó silencio y miró al hombre a los ojos antes de avanzar hacia él y sostener sus manos entrelazadas con las suyas.

- No necesitáis ningún tipo de aval, Ser. Vuestro acto es suficiente como para saber que no mentís. Yo no puedo hablar por mi familia, eso solo pueden hacerlo padre o madre ahora mismo. Solo puedo hablar por mí. Y si tan importante es para vos velar por la seguridad de esta familia... que así sea. - Guardó un momento de silencio, buscando las palabras que decir en ese preciso momento. El tema era delicado en sí y su cabeza no estaba para darle muchas vueltas a todo lo que estaba pasando. - Al menos en lo que concierne a mi y a mi hermana pequeña, puedo permitir que vuestra petición se cumpla. Sobre todo si me ocurriese algo... os rogaría que la protegiéseis a ella. No es más que una niña y debe seguir siéndolo durante los años venideros. Y por favor, levantaos.

Luego miró a los demás y se apoyó en Alester de nuevo. Estaba lista para continuar su conversación privada con él de camino a la Capilla. - Caballeros. El tiempo es oro y, debo regresar junto a madre para hablar con ella. No voy a impedir a nadie que nos acompañe, pero si pediré intimidad cuando hable con madre. Hay cosas que la familia debe hablar a solas... - Dijo antes de comenzar a caminar junto con Alester hacia la Capilla.

Notas de juego

* Suena raro, lo se xDD
Es la parte blanca del ojo ;)

 [Tabitha] se mueve junto [Alester] desde el [Recibidor] hacia [La Capilla: Septo de los Dioses] (se que alguno más, pero prefiero que lo aclaréis los interesados, que no quiero meter la pata)

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07/06/2018, 12:02
- Nueva Ubicación -

Justo en el momento en que Tabitha, Alester Marbrand y su acompañante Swann, Evan Ross, el mayordomo de la Casa Vaelys hacía acto de presencia en el recibidor. Tras él aparecían algunos de los sirvientes cargando comida y bebida para los invitados que allí se hallaban. 

La famosa fiesta a la que todos habían sido invitados acababa de empezar, pero ante ellos no se hallaba ninguna de las pretendientes, ni tan siquiera el señor o la señora Vaelys. Fuera como fuese, la fiesta era sin duda la más funesta a la que habían asistido. Con un poco de suerte, en poco tiempo, la familia Vaelys haría acto de presencia y aquello tendría un poco más de sentido.

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07/06/2018, 12:06
- Narrador -

Notas de juego

Sé que ibas a la cocina, pero al pasar por el recibidor ves a Evan con los criados sirviendo la comida. Creo que encajas mejor en esta escena, ya que en la cocina ahora mismo no hay nadie.

Si por lo que fuera querías ir a la cocina, sí o sí, avísame por el off para que te cambie lo antes posible.