Partida Rol por web

Castillos y Caballeros

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08/01/2017, 03:50
- Nueva Ubicación -

 Fuera hacía un tiempo de perros, había dejado de tronar, pero aún seguía lloviendo como si llevaran siglos sin hacerlo. Era un día totalmente pasado por agua, y la noche que se avecinaba no parecía que fuera a ser muy diferente.

El Señor de la Casa, Lord Rhys Vaelys había convocado aquella noche una reunión con la esperanza de que todos y cada uno de los miembros de la Fortaleza de Sangre se presentasen ante él.

No esperaba que los criados dijeran algo, tan solo que escucharan, tampoco esperaba que hubiera algo que discutir o que el resto de empleados tuvieran algo que opinar. Tan solo confiaba en que le escucharan, pues mañana sería un gran día para la familia Vaelys y confiaba en que todos estuvieran a la altura de la situación.

Lady Miriah Vaelys, junto al Maestre Caelus habían enviado docenas de cuervos invitando a nobles y caballeros a la fiesta. Confiaban en que alguno de los que llegaran a la fiesta fuera merecedor de la mano de alguna de sus hijas, y a ser posible, tratar de casarles ese mismo día. Para eso debían organizarse bien, dar las órdenes oportunas al servicio y escuchar a sus hijas. Seguro que todas tendrían algo que opinar, pero lo que no podrían no hacer era no presentarse a la fiesta.

Todas podrían ser tomadas por algún caballero o noble, y cuanto antes casasen a alguna de ellas, antes podrían heredar. Joston Ríos, el abuelo de Lord Vaelys tenía muy mala idea y el testamento que les había dejado parecía más un chiste que una verdadera herencia. Quizá fuera interesante informar a todos los miembros de la casa, o quizá fuera mejor ocultarlo. Eso ya dependería de cada uno de los presentes.

Además aquella fiesta podría invitar a nuevas oportunidades para todos, no solo para las cinco hijas Vaelys.

Notas de juego

En lo que empezamos a rolear en serio, y en lo que se van terminando las fichas de los que faltan, vamos a ir empezando. (Si tenéis un guión es que ya tenéis la ficha revisada y dado el visto bueno, si no lo tenéis es que aún os falta).

Si tenéis intrigas, os recomiendo que las echéis de nuevo un vistazo para recordarlas.

También sois muchos personajes y ahora mismo estáis todos en la misma escena, os recuerdo que os podéis mover por las escenas de la partida que representará a determinados lugares de la Fortaleza. De momento, sois 20 aquí, así que tampoco hagáis mucho tocho-post, para que así todos os puedan seguir y nadie se agobie. Recordad que el ritmo tampoco es diario, pero sí cada dos o tres días. Recordad que al quinto día, avanzará el tiempo en la trama.

Próximo turno el día 13 de enero.

Cualquier duda usad el off. Por favor, leeros también las reglas sobre el posteo, y todas aquellas escenas a las que tengáis acceso. Sobre todo aquellas que sean relevantes y den instrucciones para seguir la partida.

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08/01/2017, 04:01
Viserys Targaryen

Viserys Targaryen había estado varios meses atrás en casa de los Vaelys. Un buen día había llegado junto a Lord Vaelys y se había quedado demasiado tiempo en la casa. Durante su estancia allí algunos habrían tratado con él y otros muy poco. Especialmente trataba poco con los criados, pues solo los mandaba o los daba instrucciones para que cumplieran sus órdenes. Parecía ser un buen amigo del señor de la casa y quizá muchos se sintiesen incómodo con su presencia.

Pero tras varios meses allí, por fin se había marchado. Y ahora, poco antes de que llegara el día de la fiesta había aparecido. No tenían muy claro si lo habría hecho por la invitación de Miryah o qué, pero el caso es que había regresado. Llevaba dos días en la Fortaleza y desde entonces se había mantenido bastante apartado y poco comunicativo con todo el mundo. Había algunos que se sorprendían al verle, pues ni si quiera se habían percatado de que había regresado.

A pesar de ello, se presentó ante la petición de Lord Vaelys. No tomó asiento. Se colocó en una esquina y escuchó lo que tuviera que decir. 

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08/01/2017, 04:39
(2) Mira Vaelys

Mira había acudido como era menester que debía obedecer las órdenes de sus padres. Miraba a sus hermanas de reojo, un poco triste. No le gustaban las fiestas, y el hecho de que eso luego pudiera convertirse en la boda de alguna de ellas... incluso en la suya propia, la llenaba de amargura. Tenía entre sus menudos brazos a una de sus muñecas y la apretaba con anhelo.

"Si me pudiera convertir en una, entonces iría al reino de las hadas. Allí no hay que ser esposa de nadie, creo. No leí mucho de las hadas... debería conseguir mejores libros."

Se aproximó a sus padres pero caminando tras la hermana que la seguía en edad, la posterior a ella. Sus cabellos de oro caían en una trenza que le habían hecho luego de algunas protestas. Quería ser obediente pero a la vez no le gustaba mucho la idea de una reunión tan grande.

"Quizás me pueda escapar cuando sea el baile, siempre hay bailes, ¿verdad? ¿Cómo bailarán las hadas?"

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08/01/2017, 05:48
- Muerto (accidente) - Merol Ríos

Merol ingreso en la sala de reuniones con su comun nerviosismo reprimido y timidez que lo distinguia cuando se encontraba ante un grupo de gente. Mucho mas estando ante la precencia de autoridades significativas. Si pudo ser posible, ingreso casi invisiblemente. Aunque realmente nadie le prestaba atencion al rechoncho y torpe ayudante del Septon, asi que en realidad no hubo mucho de que preocuparse. Solo entro con el respeto y reverencias debidas intentando no chocar ni romper nada para ubicarse en el lugar que le correspondia. No sabia que haria el dia de la fiesta con tanta gente y sus nervios. Pero algo haria. Esconderse en algun rincon sin llamar la atencion y estar atento a prestar ayuda en lo que se lo necesite. Y desde su lugar se dispuso a prestar atencion a las palabras de Lord Vaelys y a quien tomara la palabra aparte de estar atento a cualquier orden o diligencia que le demandara el Septon Tyziano si fuera el caso.

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08/01/2017, 12:51
- Muerto (enfermedad) - Lord Rhys Vaelys

Era un salón con sus pequeñas y profundas ventanas y sus lámparas de cristal que colgaban del distante techo. Las dos ventanas con cristales de colores se encontraban cerradas dando sensación de intimidad, pero permitiendo la luz del sol y se encontraban talladas a su alrededor con temática animal y natural. Alrededor del interior de la puerta y en las columnas también se percibían relieves y esculturas que representaban su voluntad de introducir el mundo exterior en su casa. Las dos grandes aberturas al lado de la gran puerta delantera estaban orientadas para recibir la luz del sol en cuanto se alzaba sobre el brazo más oriental del puerto. Alrededor de una mesa grande se encontraban sillas enormes de madera talladas con caballos relinchando.

En la otra pared contraria a la puerta de entrada es donde se encontraba la figura del lord y tras él los dos ventanucos. Miraba por una de las ventanas y vestía con una camisa de lana y encima un chaleco de tela tupida y pantalones de seda ceñidos por un cinturón de la misma tela que el chaleco. Las botas eran de lona.

En la pared se podía ver el escudo de la casa, batallas en las que habían participado los señores de las generaciones pasadas y banquetes con personajes ilustres que visitaron la fortaleza.

El señor se giró cuando vio que iban llegando las hijas y vasallos de su castillo su mirada era aguda y penetrante, su nariz aguileña le daba un aire atento y decidido a su persona. También poseía el mentón prominente y cuadrado que distinguía al hombre resoluto. La energía salvaje emanaba de su aguda personalidad.

- Bienvenidos mi señora, mis hijas, mis familiares y vasallos. Os he reunido hoy para otorgaros a cada cual las tareas necesarias para el banquete. Después me gustaría quedarme con mi consejo para pedir opinión sobre las resoluciones que he adoptado ante vosotros.

Se fijó en Sloth - Sloth en la fiesta serás mi copero, solo tendrás que beber de una copa que no será del señor es otra copa especial para ti. Para la fiesta se te vestirá de bufón e irás bien aseado, unos criados se encargarán el mismo día de la celebración de bañarte y darte la ropa adecuada para la celebración. 

Miró a Fiona y después a Gwen en cuanto dejó de hablarle a Sloth. - Fiona se encargará de servir la copa a los invitados y a ti Sloth. Gwen será la ayudante de Fiona en sus quehaceres ayudando además a Sebastian para que toda la comida se vaya poniendo paulatinamente en las mesas. 

Miró a Sebastian después de hablarle a Fiona y a Gwen. - Sebastian tu misión será la de elegir los platos para la cena y lo irás subiendo poco a poco conforme vayas viendo la necesidad en la mesa. Irás sirviendo los platos calientes recién hechos, ordenando a Gwen sobre los platos que deben de ponerse antes en la mesa a modo de bienvenida. Después la cena y por último el postre.

Miró a John. -John participarás en la fiesta. Tu misión será la de estar pendiente de que reine la tranquilidad, en el caso que se produjera una trifulca tu tarea será comunicarlo a la guarnición que espera en el exterior o en el patio de armas. 

John será el mayordomo y su ayudante Merol que estará a las órdenes de John. Ambos deben de velar para que el salón antes de la fiesta se encuentre preparado. Que los criados tengan todo organizado, y que las bebidas y comida se vayan sirviendo paulatinamente. 

Miró a Ginevra. -  Ginevra se mantendrá al lado de Mira siempre por si algún noble la corteja que sepa que está la sirvienta pendiente de que se cumple el protocolo caballeresco.

Miró a Evan y a Kyle. - Evan Ross intervendrá en la fiesta como un invitado al igual que Kyle Ironsmith.

- Todos los demás no mencionados son mis invitados a la fiesta.

Miró a todos - Si los presentes tienen algo que objetar se hará en el consejo privado. Después miró a sus hijas - Habéis sido educadas para este gran día. Es vuestro deber encontrar un digno pretendiente para que el futuro de esta casa se asiente en vuestros vientres. Espero que no defraudéis a vuestra madre ni a mí, os hemos criado con amor, y también hemos depositado la confianza y la ilusión de que algún día seréis las herederas de este feudo. De servir con honor a vuestros antepasados y de crear un futuro estable y duradero en vuestras tierras. 

Después miró a su mujer - Mi señora vea vos si tiene que decir algo más a lo ya dicho, a sus hijas, vasallos y sirvientes.

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08/01/2017, 14:01
(1) Septón Tiziano

El septón Tiziano saludó a los allí presentes con una sonrisa mientras se sentaba antes de que diera comienzo la reunión. Iba junto con Merol, el cual saludó por los dos. 

-Te manejas bien saludando-le susurró dibujando un gesto jocoso en su rostro.  

Una vez que estuvo sentado, dejó caer su cabeza sobre ambas manos las cuales estaban a su vez apoyada sobre el bastón. La sala estaba bastante abarrotada, la ocasión era importante y así lo merecía. Se acarició la barba pensativo cuando vio a Lord Rhys dirigirse a todos ellos. El silencio que se hizo ante sus palabras fue sepulcral. Y así debía de ser, pues eran las palabras de la voluntad de los Siete. 

Como era de esperar, el septón no tenía una obligación como tal, aunque si que debería de atender a las necesidades de la familia de Lod Rhys cuando fuera necesario. Además de hacer cumplir los designios de los Siete, por supuesto. Afirmó con la cabeza con los ojos entrecerrados al escuchar la función de Merol. 

-Espero que cumplas con tu cometido como es debido -le susurró de nuevo. -Espero que hagas que me sientas orgulloso. 

Tiziano le dio un golpe con el bastón en las rodillas a este de forma leve en señal de aprobación. Cuando comenzó el señor a hablar de sus hijas, sus ojos se trasladaron de una de sus herederas a otra. Todas de extraordinaria belleza. En una de ellas se detuvo un poco más. Cerró los ojos y negó con la cabeza levemente. 

-Cuando el consejo se reúna, aunque tengas que salir, no quedes muy lejos Merol, no creo que pueda irme solo-le ordenó entre susurros. 

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08/01/2017, 15:53
- Muerto (asesinato) - John Kalhan

John acudió bien vestido pero reservo sus mejores ropas para la fiesta. Se presento como se le pedía, quedando erguido como el soldado que nunca había dejado de ser y escuchando con atención cada palabra de su señor. La labor que se le imponía fue de su agrado, se le permitía de algún modo ser como un guardián de su señor y aplacar las posibles disputas que a lo largo de la noche pudieran darse. No todos los nobles sabían beber o se moderaban al hacerlo. Volvía a sentirse útil y su autoestima le hizo sonreír levemente por primera vez en mucho tiempo. Asintio sin objetar palabra, incluso cuando dispuso que su ayudante fuera un muchacho con sobrepeso y cara de poco espabilado. Cuando su señor lo dispusiera y les diera permiso para irse, buscaria un minuto para hablar con su nuevo ayudante. Miro despues a la muchachas de cuyo matrimonio dependía el destino de todos. Era una gran carga y no estaba seguro de que todas pudieran asumirla con la madurez debida.

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08/01/2017, 15:56
(0) Evan Ross

Evan entró a la sala y se mantuvo de pie hasta que todos los nobles, caballeros, ancianos y personas más distinguidas que él tomaron asiento. Lo que sí trató de colocarse en un lugar desde el que pudiese ver claramente a su señor. Evan vestía una camisa de algodón sin blanquear, pantalones y botas de montar. Era habitual verle con este tipo de atuendo, sin embargo se apreciaba la importancia que daba a la reunión por el hecho de que iba recién bañado, peinado y sus ropas y calzado estaban perfectamente limpios. Esas eran algunas de las ventajas de estar al mando de otros que se ocupasen del trabajo mientras uno se dedicaba un tiempo para estar presentable. No podía evitar que los nervios le invadiesen cada célula de su cuerpo. Escuchó a su señor en todo momento, en silencio y con respeto. Sonrió levemente y miró a John cuando el Lord anunció sus funciones. Se alegraba de que el guerrero tomase un papel más de acuerdo con su naturaleza. Cuando le nombró a el y a Kyle para decir que acudirían como invitados no pudo impedir que las manos le empezasen a sudar y sentir un frío extraño por todo su cuerpo. Miró a su señor fijamente para evitar mirar a las doncellas, la expresión de ellas podía ser alentadora, pero también todo lo contrario. Prefería mantenerse ajeno a esa primera impresión, y también prefería ser discreto.

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08/01/2017, 19:07
(0) Kyle Ironsmith

Kyle entró en la sala siguiendo a su amigo Evan y se colocó a su lado. Después de la cacería del día anterior, se había dado un buen baño para quitarse la sangre seca y el hedor a jabalí. Su ropa era sencilla, pero estaba limpia y no desentonaba mucho.

Al recorrer la sala con la mirada, Kyle vió a Viserys Targaryen entre los presentes ¿Qué hace este aquí? Pensaba que se había ido hace una semana A Kyle no le caía bien el Targaryen por su forma de tratar a los criados y por su altivez. Tenía miedo de que la tomara contra su hermana o que intentara abusar de ella. Intentó calmarse un poco para que nadie se diera cuenta de lo que pensaba sobre él y posó su mirada por el resto de los presentes Aunque no me guste, es un invitado de Lord Vaelys y no me corresponde a mi juzgar a sus invitados.

Escuchó atentamente las palabras de su Señor, y cuando anunció que tanto Evan como él serían unos invitados más, sintió que su pulso se aceleraba. Era un grandísimo honor, y tenía miedo de no estar a la altura de las circunstancias.

 

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08/01/2017, 20:00
- Muerta (asesinato) - Ginevra Blackwood

Todos los miembros de la casa, unidos a esta en lazos tanto por sangre como por alianza o servicio, estaban allí presentes. Una sola reunía a los tres.

Sobrina del lord, refugiada en un sentido, y jefa de las criadas. La Ama de Llaves había hecho tantas maniobras manteniendo aquel barcoluengo llamado Fortaleza de Sangre navegando sobre las aguas de la estabilidad casera por años, pero ahora no era un remo más, sino que debía asegurarse de que todos los remos se movieron al mismo tiempo. Hasta ahora lo había logrado. Pero la fiesta haría que el barco se moviera en aguas más turbulentas, y ella debía asegurar que siguiera estable, sin sangrar sus recursos pero mostrando el esplendor de su casa.

Escuchaba con atención, memorizando tanto las instrucciones dadas a ella como las de los criados. Tendría que pedir a Fiona ayuda para confeccionar a tiempo el sombrero de bufón encargado a Sloth. Aquello le hubiera hecho gracia siendo llevado por otro. Quizá pudiera colocarles a todos un distintivo con los mismos colores de ese traje, para atenuar un poco el hecho, aunque algo que pudiera verse ostentoso sin robar demasiado tiempo en su elaboración. 

¡Listones! Eso es. Podrían usarse y llevarse de muchas formas.

Gwen, Fiona y Sebastian se encargarían del vino y la comida. Debería ordenar a las cocineras que elaboraran algunos platillos de prueba hoy mismo para que Sebastian eligiera de una vez y mañana en la mañana pudieran dedicarse enteramente a preparar la cocina y los ingredientes mientras él ayudaba a Sloth en su aseo. Tras eso les mandaría a él y Fiona concentrarse en la supervisión de la comida mientras Gwen y ella se encargaban de vestir a Sloth.

Tenemos poco tiempo, todo el disponible debe aprovecharse al máximo. Había revisado ese día que los vestidos de las damas estuvieran impecables, en caso de que hubiera que arreglar algún desperfecto. Había revisado que las cantidades de alimentos recién llevados a las cocinas pudieran abastecer la producción de un banquete suficiente para que a nadie faltara la comida, y que sobrara a ser posible más cuidando de no mermar la economía familiar. 

Tenía que pensar y repensar cada detalle.

Pudo notar la satisfacción de John al saber cual sería su tarea. Pensó que debería de haber soldados a las órdenes de John, no el ayudante del septón Tiziano. Pese a su condición, seguía siendo un soldado. Revisaría más tarde aquello.

Bajó la mirada cuando lord Rhys se dirigió a ella, escuchando la orden. Supuso un gran alivio saber que cuidaría de Mira. Observó a su pequeña estrella, con el cabello recogido en una trenza que pese a las protestas hizo con enorme paciencia, bastante contrastante a la energía conque comandaba al servicio.

Escuchó lo que el señor indicaba, casi cual daba permiso, a Evan y a Kyle, dirigiendo la mirada a estos fugazmente. Volvió a mirar a los demás presentes, rápidamente. Repasó todos sus planes mentales para asegurar el éxito de mañana, y no pudo contener una sonrisa ladeada, imaginando como saldría todo.

Siguieron las palabras del señor a sus hijas, volviendo a tornar bastante serio su semblante, estrujando su corazón. Tabitha y Mira fueron las primeras en ocupar su mente. Si hubiera estado lo suficientemente cerca, habría puesto las manos sobre los hombros de la más pequeña. Apenas esto termine...

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08/01/2017, 20:05
- Muerta (asesinato) - Ginevra Blackwood

...Apenas todo terminara y pudiera ir a acostar a su pequeña Mira, calmaría todos sus temores. La abrasaría y le diría que estaba a salvo. Porque no iba a dejar que se acercaran a ella.

Entre tantos ojos y oídos no podía darle una señal. Tendría que hablar con Tabitha, también, donde no les escucharan. Pero cuando estén a salvo. Mañana intentarían casar a sus primas, dejándole a Ginevra una noche de ventaja.

Cuando lord Rhys le habló, ella bajó la mirada, para evitar que todos se dieran cuenta de la complejidad de sus propios sentimientos. Estar en esa Sala despertaba un antiguo recuerdo, cuando aun le juraba amor eterno. ¡Si superan cuantas veces, en la intimidad, llamó a otra "su señora"! También si supieran el encuentro que habían tenido sobre dicha mesa...

– Cuanto lo ansiaba, mi amor.

Las palabras dichas por el lord mientras estaba dentro de ella, tras semanas de separación, volvieron a llegar a su oído. Recordó estar tendida en esa mesa, dejándose poseer, llegando esa vez ambos al éxtasis.

Y recordó como le había creído.

Evitó bajo toda circunstancia mirar a la mesa. Desechó el pensamiento, y todo lo que hubo sentido y aun quería amenazarla con volver a sentir, en el terreno de lo indeseable. Evan se mostraba nervioso. Se imaginó por un momento que era por ella, y su corazón latió con fuerza. 

Mírame. - rogaron sus ojos. Pero estos bajaron, quizá por el nerviosismo.

Debía aprovechar esa noche. Tener un encuentro a solas con él, convencerlo de valía la pena. Entre tantos invitados, estaba segura que su señora tía no permitiría que nada menos que un noble se desposara con una de sus hijas. Pero para entonces ella ya estaría casada. Esa misma noche, aventajaría a todas. No supo si Evan aceptaría ir a Thunderocks con ella. Sería capaz de repartir el tiempo entre ambas tierras. Soñó en qué usaría la herencia, y como usaría los recursos de esta para su verdadera tierra.

Lord Rhys volvió a hablar. Sin saberlo, hizo más profunda su determinación. Su amor herido se transformó en una fría cólera, como usualmente sucedía cuando se descubría aun anhelándolo.

¡Maldito seas! - pensó. - Son más que un vientre, ¡yo era más que un vientre!

No más. Ese fue el pasado. El futuro sería otro, y ella iba a asegurarse de ello.

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08/01/2017, 21:48
- Muerta (terremoto) - Astrid Vaelys

Astrid llegó de las primeras a la reunión convocada por su padre. Por norma general, esperaría en la puerta a que éste llegara y entrara en primer lugar. Pero la primogénita tenía la cabeza en otra parte.

Con un atuendo sencillo, de color azul celeste y con el pelo suelto, cubriendo sus hombros, estaba tras la silla de Lord Rhys, contemplando embobada la lluvia. Sus manos se alzaban hacia su pecho, lugar donde descansaba un medallón plateado, que parecía emitir destellos en cada relámpago. Sin darse cuenta, le toqueteaba, jugaba con él, como una niña nerviosa esperando una reprimenda de sus padres. Su mirada estaba en otro mundo, alejándose de todo lo que sucedía en el real.

A la llegada de su padre, se recompuso y tomó su asiento en el lugar establecido. Fue entonces cuando se fijó en todos los allí presentes, sin reparar excesivamente en ninguno. Y la visita de Viserys no le resultó agradable. Sus pensamientos no llegaron a expresarse en palabras, al menos no delante de todo el castillo. Era mejor quedarse a solas con su padre o su madre para poder dar voz a esas ideas. Pero, tras ver a Viserys, no pudo evitar que sus ojos recayeran sobre su padre. Durante unos segundos sus ojos se cruzaron, pero Astrid desvió su mirada tímidamente hacia las ventanas a las que su padre daba la espalda. Mantener la vista a su padre sin mantener una conversación directa con él no era bueno, pues podía considerarse un desafío. De esa manera, podía mirar a su padre de soslayo, como si se tratara de un felino. La presencia del Targaryen seguro que le había roto algún plan a su padre.

Escuchó en silencio las órdenes que daba, sin comentar nada. Las palabras de su padre eran cordiales, pero estaban cargadas de órdenes. Ninguno de los allí presentes sería capaz de contradecirle. No solo porque era su señor, si no por el poder de su oratoria. A pesar de disfrazar a alguien de buzón o mover unos sirvientes a otros, todos aceptarían sus mandatos sin rechistar.

Cuando Lord Rhys habló sobre sus hijas, Astrid notó que sus manos, nuevamente, jugueteaban con el medallón. Con rapidez, las hizo descender hasta que se juntaron sobre sus piernas. Aún así, sacó pecho y esta vez sí que dejó que sus ojos y los de su padre se encontraran. Sabía que ese peso recaía sobre todo en ella, pues sus hermanas parecían negarse al matrimonio. Aunque si su padre las obligaba, no tendrían más remedio que aceptar. Por su parte, Astrid haría todo lo que estuviera en su mano para ser la primera en ser desposada.

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09/01/2017, 15:56
(0) Alyra Vaelys

El día había resultado muy provechoso para Alyra, había recorrido parte de los prados por la mañana y por la tarde sus labores con su madre, para la cena la chica se encontraba con un impecable vestido verde con bordados dorados, su cabello sutilmente recogido sobre las orejas dejando caer sus rizos negros sobre su espalda y hombros, sus labios rojos carmesí característicos en su maquillaje, Alyra era bella y lo hacía notar, bien había aprendido de las enseñanzas de su madre, aunque su puesto en la familia fuera inferior al de sus hermanas, ella lograba cautivar de distintas formas y su padre lo sabía bien.

Apenas entro al salón algunos ya estaban reunidos, camino con las manos tomadas a la altura de su vientre, el sonido de sus zapatos compasado y fluido, llego hasta su padre y le saludo afectivamente, como de costumbre – Buena noche querido padre-  ella jamás escatimaba en sus muestras de afecto hacia él, estuviera quien estuviera presente.

Observo a los asistentes luego y noto la presencia de Sr. Viserys, no oculto su leve asombro, pero luego lo disimulo con una sonrisa, hizo una elegante reverencia a los presentes. –Buena noche-  sonrió al finalizar y se dirigió a una de las sillas para sentarse.

La voz de padre pronto se hizo escuchar sus instrucciones eran claras, admiraba la forma en la que dirigía todo sin error alguno, ante la labor encomendada a Jhon sonreí mirándole, sin duda se sentiría muy honrado con aquella tarea, pero me sorprendí un poco al escuchar que Kyle y Evan estarían de invitados, mira a mi padre y sonreí también. Eso supondría gente de confianza en la fiesta o quizás es una forma de tener a sus hombres de confianza cerca ante cualquier eventualidad negativa por parte de algún invitado, me parecía una excelente estrategia.

Las esperanzas puestas en las mayores era sin duda una gran obligación, si bien Mira era la más pequeña, esta responsabilidad recaía en las mayores y en especial en Astrid, observe a mi hermana mayor un momento, admirando su belleza de pies a cabeza, esperaba que alguno de los hermanos de Richard la pidiera en matrimonio, aunque en esta fiesta de todo podría ocurrir y mis hermanas resplandecían en belleza, todas teníamos las mismas posibilidades esa noche, aquel pensamiento me provocaba un extraño vacío en el vientre.

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09/01/2017, 16:04
(2) Sloth ,"El Jorobado de Vaelys"

Le gustaba la lluvia. Era una fuerza de la naturaleza que el hombre no podía dominar. La lluvia era libre. La lluvia daba respeto. No pretendía escabullirse entre las juntas de los techados cuando se ponían a cubierto, respetaba que quisieran estar lejos de ella. La lluvia era natural, familiar, necesaria; para los campos, los animales, la vida en el castillo. La lluvia era pureza. Pero ¿Quién caminaría desnudo bajo la lluvia? Los locos, quizás, y puede que ni eso. A Sloth le gustaba la lluvia, le recordaba mucho a él. Y algún día, cuando ya no estuviera en este mundo, el jorobado soñaba con convertirse en una gota de agua. Nunca más solitaria, siempre entre iguales. Miles de iguales. Sloth mantuvo una actitud profesional en todo momento. Situado un paso por detrás Ginevra Blackwood se mantuvo impaciente hasta que fueron llegaron todas las caras conocidas del castillo. Se permitió intercambiar un par de chascarrillos fáciles con Sebastían y hasta intercambiar un par de sonrisas de cortesía con otros criados. Cuando las hijas del señor aparecieron se comportó directamente, pasando a ser un sirviente, disponible. Sus ojos saltones no quitaban ojo de todos los presentes. Sloth tenía sus propias opiniones. ¿Por qué no tenerlas? A la gente le gustaba hablar. No con él. Por eso él hablaba dentro de su cabeza. Sabía quien le gustaba y quien no. Dentro de su cabeza. De cara a la galería era siempre servicial, si bien se le notaba en el rostro que prefería servir a su señor, a su señora, o cualquiera de sus hijas. Una vez todos reunidos el señor tomó la palabra. Escuchó, atento, muy serio, cada una de sus palabras. Fue mucha su sorpresa, aunque no la dejó traslucir, cuando le nombró delante de todos. "¿Es hoy entonces? ¿Es hoy cuando el señor invita a Sloth como un amigo a la fiesta? ¿Es hoy cuando le regala una librea roja y dorada como siempre ha querido Sloth? ¿Es hoy cuando dice el señor, "Sloth es más que un sirviente"? Es hoy, Sloth. Es hoy cuando todos ven más allá de mi jorob...¿Bufón? El señor ha dicho bufón, Sloth. Hoy tampoco es. Algún día. Quizás. Algún día". Se miró las manos, ya viejas y arrugadas, pensando en que hubiera preferido que ese día llegase más pronto que tarde. Si bien sus emociones no tenían cabida allí. Lord Rhys necesitaba de él y él cumpliría con su tarea igual que si le fuera la vida en ella. Sloth sería el bufón. No, no, sería el mejor bufón. Ya estaba recordando chistes, bromas, trabalenguas y acertijos. Y sería el copero del señor. Aunque, ¿Qué había querido decir con que tendría una copa especial para él? ¿Importaba acaso? No, claro que no. Cumpliría, como siempre, el buen Sloth. Escuchó el resto de órdenes y se permitió mirar a todos los presentes. Las hijas del señor, algunas más decididas, otas más asustadas. Escuchó como Evan Ross y Kyle Ironsmith eran invitados a la fiesta, más allá de sus cargos. Aquel dardo podía haberle dolido de verdad pero como miembro más antiguo de la casa lo aguantó con estoicismo y saber estar. Él tenía su lugar, y era buen lugar siempre que Lord Rhys dijese que ese era su lugar. Más tarde, hablaría con Ginevra. No necesitaba que nadie le bañase. Podía hacerlo solo. Además, no le gustaría que alguien observase la crueldad de la naturaleza que ocultaban sus holgadas ropas. Sloth supo que había sido egoísta. Había pensado en él. Mal, muy mal. Sus señores le necesitarían esa noche, y sus hijas. La risa era siempre la mejor opción. Él sería la risa. Según se fueron acallando las voces la tormenta ganó protagonismo, y Sloth volvió a pensar en la lluvia.

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10/01/2017, 18:52
(1) Tabitha Vaelys

Para cuando la mayoría de presentes habían entrado y se habían sentado, llegó Tabitha, con el pelo enmarañado, las botas sucias y el bajo de su vestido húmedo. Al menos su padre todavía no había empezado el discurso de rigor, ya que todos estaban sumidos en un respetuoso silencio. Con una sonrisa ladina observó a su hermana Alyra cómo saludaba a su padre y le guiñó un ojo a Mira antes de sentarse en su sitio, al lado de su hermana mayor Astrid; no la miró. 

Ya una vez sentada se medio recolocó el cabello y las ropas, sin poder evitar un resoplido de disconformidad cuando su padre finalmente empezó con el discurso, ni siquiera prestó atención si la miraban, él o su madre, con desaprobación. Al menos después de esto podría seguir a sus cosas, ya que no formaba parte del Consejo... Desde el primer momento, Tabitha había dejado claro que aquella reunión/fiesta era una pérdida de tiempo, y no había cambiado de opinión.

Al mirar a su padre, observó también al Targaryen que estaba en una esquina, pero no mantuvo la mirada en él más de unos pocos segundos, volviendo la mirada a su padre.

Sloth fue el primero en ser mencionado, y Tabitha lo miró con cierta pena cuando lo nombró el bufón de la corte... Era ridículo para él. Al ver su reacción, que pasó desapercibida por muchos no pudo evitar sentir todavía más pena... Pobre, que todos se rieran de él no era del agrado de nadie, dudaba que fuese el de él. Pero por otro lado, no podía evitar pensar que, en realidad, no aspiraba a nada más.

El trabajo de los criados y los sirvientes en general, dudaba que se los tuviera que recordar, lo cierto es que siempre cumplían con su trabajo... Tabitha no tenía especiales quejas de ninguno, aunque en el fondo esperaba que ninguno metiera la pata, al fin y al cabo aquello era demasiado importante para sus padres, aunque ella lo considerara una absurdez del tamaño de Desembarco del Rey. 

Le sorprendió que el Jefe de Caballos, Evan Ross, y Kyle Ironsmith estuvieran allí en calidad de invitados... Pues sí que estaba desesperado su padre como para que éstos dos... ¿Sirvientes? Pudieran cortejarlas como alguien importante de otro lugar. No es que le importara especialmente, le interesaban tanto o menos que cualquier otro, pero no pudo evitar preguntarse si alguien tuvo algo que ver...

Ante las últimas palabras sobre no defraudar, criadas con amor, despistado la confianza, ilusión y bla bla bla... No pudo evitar poner los ojos en blanco y mirar hacia otro lado. 

Su pie se movía debajo la mesa con cierto nerviosismo, con claras ganas de que aquello terminara.

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10/01/2017, 19:37
(0) Lenia Vaelys

Fuí la última en aparecer, no me atrevía a ir sola a la reunión por lo que estube buscando a mis hermanas, sin tener éxito.

-Siento la tardanza, padre....-dije como disculpa.

No era costumbre en mí pero al sentarme entre Tabitha y Alyra, sentí varias miradas clavadas en mi debido a la tardanza, baje la mirada a mi regazo esperando que esa sensación terminase y escuche a mi padre dar órdenes para con la fiesta que se iba a celebrar.

Note como Astrid a un par de asientos de mi, se muestra más animada que las demás, viniendo de la primogénita no me extraña nada, Tabitha no había cambiado de idea y bien la conocía pues esa fiesta le hacia la misma gracia que heredar vestidos de Astrid, su estilo era único con sus botas sucias y el vestido húmedo, si no, no sería Tabitha.

Alyra se había puesto uno de sus mejores vestidos para la fiesta, el verde le sentaba de maravilla y le hacía lucir su cabello oscuro. Ya era mayorcita para que la estuviera salvando de los hombres que nos visitaban pero nunca dejaría de protegerla, es mi hermana pequeña al fin y al cabo.

La pequeña Mira se hallaba un poco más alejada de mi, al otro lado de Alyra, su semblante angelical aun decía que no era el momento de casarse ya que me parecía algo joven y tardaría en sangrar algunos años mas por lo que no creo que fuera su momento, debía aprovechar sus pocos años de fantasía que le quedaban junto a mis padres y no perder la inocencia a su edad con cualquier hombre más mayor que ella.

En la reunión también estaban los demás sirvientes, el septón y el bufón, este ultimo me da bastante pena, no creo que sea agradable que los demás te miren de forma asqueada solo porque no les gusta lo que ven.

Note que Tabitha estaba nerviosa pero no le dije nada solo la mire de forma paciente aunque sabía que no pararía hasta que mi padre hubiera acabado.

Al levantar la mirada de Tabitha, localice a nuestro invitado de honor que se apoyaba en una esquina de la sala pero aun así iba a escuchar todo lo que se dijera en la reunión, no me agradaba su presencia en la sala pero intente que mi semblante cambiase desviando la mirada del Targaryen y dibujando una sonrisa en mi rostro.

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10/01/2017, 20:12
- Abandonó el castillo - Sebastian Ríos

Sebastian llegó a la reunión poco antes de que comenzara. Había tenido trabajo extra para que Evan tuviera tiempo a prepararse. De todas maneras, llegar demasiado pronto solo retrasaría sus tareas.

Cuando entró hizo un cabeceo a modo de reverencia y se situó junto al resto de sirvientes. Dedicó una discreta sonrisa a sus compañeros y no pudo evitar una sonrisa más exagerada hacia Sloth ante su guiño amistoso.

Sebastian quería mantenerse impasible durante la reunión, pero no pudo evitar fruncir el ceño cuando el Lord explicó las funciones de Sloth. Le miró de reojo e intentó mantener la mirada baja para disimular. Sintió que ser el bufón no era para nada adecuado y era casi una ofensa, aunque no fuese la intención. Pero no era lo que más le preocupaba. Una copa especial para ti. No podía quitarse esas palabras de la cabeza.

Sintió algo de alivio al oír que él se encargaría de la cocina y Fiona serviría la copa a Sloth. Al menos podría tener la comida y bebida hasta cierto punto controlada. 

Cuando se anunció que Evan y Kyle serían invitados tardó un poco en asimilarlo. Esta vez estaba seguro de que no podría controlar su expresión entre enfado y confusión así que mantuvo su mirada hacia el suelo.

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10/01/2017, 23:52
(2) Maestre Caelus

El Maestre asentía en silencio sentado en su cómoda silla, ya que él había aconsejado a Lord Rhys sobre la mejor manera de repartir las tareas entre los criados. 

Acostumbrado a tediosas e inacabables reuniones en aquella misma sala, Caelus esperaba paciente a que Lord Rhys prosiguiera con sus instrucciones, mientras tanto, no pasó por alto algunos de los detalles y miradas que se dedicaban unos a otros. No cabía duda que allí había bastantes cuestiones en el aire, por ejemplo el éxito que parecía estar teniendo el chico Targaryen con las doncellas Vaelys. Viserys era extremadamente vanidoso, algo bastante habitual en su linaje sobre todo siendo el heredero natural de la corona de los siete reinos. Aquel no era un invitado cualquiera y Lord Vaelys estaba corriendo un riesgo tremendo al tenerlo como huésped.

-Espero que sepas lo que haces Rhys.-Pensó el Maestre, rebulléndose en su silla.

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11/01/2017, 04:58
- Muerto (terremoto) - Ser Tyler Risefeller

Tyler se hallaba en una posada cercana a la fortaleza de su Señor, cuando un mensajero del reino se acercó a la casa y tocó la puerta.

 

Ser Tyler de la casa Risefeller, me envía el Señor Rhys de la casa Vaelys. Os hago entrega formal de esta petición para que vuestra presencia acuda a su Salón y haga goce de la fiesta que organiza en el reino.

 

Tyler se hallaba algo dormitado aun cuando las palabras del joven se pronunciaron. Tomó la carta casi por instinto y agradeció al chico dándole una moneda de oro por las molestias. El joven parecía querer añadir algo más a su discurso, pero Tyler acabó por cerrarle la puerta en la cara sin mediar palabra alguna.

 

Levanta, hermano. Parece que nuestro Señor nos requiere en una fiesta que está por organizar. Iré a acicalarme.

 

Bernard estaba con él en la habitación. Aún permanecía acostado en su cama, despierto pero acostado con cierta flojera, cuando miraba a su hermano recibir al muchacho de recién.

Tyler fue al cuarto de baño donde comenzó a remojarse su cara y luego su cuerpo.

 

Finalmente, luego de algunas horas, ambos hermanos marcharon en caballo hasta la Fortaleza de Sangre. Se introdujeron el salón cuando Rhys estaba comenzando su discurso. Escucharon al mismo sin hacer alguna interrupción.

Tyler aprovechó para observar a todos los presentes. En la medida que mencionaban a cada sirviente este repartía miradas hacia estos. Observó a Sloth quien se le daba el papel de bufón, y este terminó esbozando una ligera sonrisa, una mueca extraña que pareciera más producto de estar indignado que animado. Siempre sintió algo de lástima por el jorobado, quien le caía bastante en gracia. A pesar de vivir en los terrenos de su propia familia, siendo la nueva cabecera de los Risefeller tras la muerte de su hermano mayor, pasaba mucho tiempo dentro de la fortaleza y conocía muy bien a la mayoría de los siervos de su Señor. Luego observó a Ginevra, quien era otra de las sirvas con la que tenía buena relación. Si en algún punto intercambiaban alguna mirada, este le hubiera sonreído y quizás le haría algún gesto que diera a entender que llegó tarde y se lo tomaba casi con gracia.

Mientras esperaba que este terminase, observó también a las hijas de Rhys. La rebelde y desaliñada Tabitha. La entusiasta Astrid. La inocente Mira. Y las jóvenes Alyra y Lenia, quienes nunca terminó de descifrar, pero las tenía en estima y simpatía.

Posterior a ello, se percató de la presencia de Viserys. Este reconoció quien era de forma inmediata. ¿Quién más podía tener el cabello plateado de esa forma, sino alguien del linaje Targaryen? ¿Era broma? Fuimos a la guerra para acabar con su padre, sufrimos cientos de bajas en dicho conflicto, ¿y ahora está invitado? ¿Aquí?

Abrumado por su presencia, codeó de forma disimulada el hombro de su hermano, por si este aún no había llegado a verlo.

 

Rhys finalizó su oratoria y allí Tyler se acercó a este. Se arrodilló frente a él y llevó su puño cerrado a la altura de su pecho.

 

Mi señor, usted me honra con esta invitación para formar parte de su casa en esta fiesta. Sepa que como siempre mi lealtad está con usted y su familia.

Acto seguido se levantó y también realizó una reverencia a la esposa de Rhys.

Mi señora – dijo Tyler.

 

Que la gloria nos rodee, unidos en la adversidad - anunció, en voz alta. Decir el mote de la casa era un costumbre muy respetable y evocaba los mejores sentimientos.

 

Tras dicho acto, y cualquier respuesta posible de su Señor, se alejó un poco para dar espacio a que su hermano, Bernard, realizase la misma formalidad.

Cuando esto hubiera finalizado, buscaría acercarse a John, con quien tenía una buena relación y así poder saludarlo.

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11/01/2017, 20:28
Zz - Out - Gwen Ríos

Gwen fue corriendo hasta pocos metros antes, intentando limpiarse lo que podía del humo de las cocinas y las manchas de la comida que se estaba preparando para el festín, como no consiguió quitarse todas las manchas decidió coger su delantal y darle la vuelta intentando que el resto de personas, no se dieran cuenta del estado de su uniforme. Cuando Gwen entró en la habitación decidió ponerse detrás de Fiona y Ginevra para que no se dieran cuenta del estado de sus ropas. 

En cuanto Lord Rhys, la nombró, Gwen pegó un respingo pensando que se iba a referir al estado de sus ropas y en cuanto le dijo que era lo que debía hacer para la fiesta, sencillamente asintió con la cabeza. Cuando decidió relajarse, empezó a observar a su alrededor a las personas que se encontraban, con mucho disumulo obviamente ya que le habían indicado más de una vez el quedarse mirando a alguna persona era de mala educación...