Partida Rol por web

Castillos y Caballeros

Susurros

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16/06/2018, 22:34
(1) Tabitha Vaelys

- Me estás confundiendo. - Susurró a su hermana. Lo cierto es que después de las palabras de su madre, Tabitha había perdido casi todo el interés por continuar con aquella locura. - Acabas de decir que Ser Alester es nuestro primo. Y sí, Colina es nuestro primo confeso... - Aclaró, tratando así de que su hermana aclarase también sus palabras sobre Alester mientras sentía como su hermana agarraba su brazo.
 

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16/06/2018, 22:49
(0) Alyra Vaelys

ohhh... entonces entendí todo mal, como dijiste que era nuestro primo, ser Alester, realmente he sido muy torpe, pensando que estaban comprometidos y que éramos familia... — se encogió de hombros — de todas formas, mantengo mi deseo de casarme con usted, tendremos que ver qué dice el septon y nuestra madre, pero confío en los siete y en los buenos deseos de aquella persona que deseaba que estuviéramos juntos, ser Alester... aquella persona es muy sabia y cómo dije, confío en ella y en los siete — su mirada bajo un poco — y en usted, también, si se gano su aprecio — ya estaba casi todo dicho, al parecer. Alyra trago saliva, relevando su nerviosismo por lo que estaban apunto de hacer.

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17/06/2018, 08:39
(2) Alester Marbrand

Alester fue testigo de cómo se sucedía la conversación entre las hermanas sobre él. Le podía haber resultado divertido la forma en la que intercambiaban teorías sobre su identidad delante de él, sin siquiera preguntarle si eran o no ciertas, de no ser por la situación que los había llevado a la capilla. No sabía si hablar o quedarse callado, pues su historia era algo más compleja que la de un simple bastardo y esperaba explicárselo todo a Lady Vaelys antes que a nadie. Finalmente, cuando Alyra se dirigió a él, abrió los labios:

- Mis señoras, es cierto que somos familia. Pero no soy el primo en el que pensáis; de hecho, no soy ningún bastardo, mi apellido mismamente lo demuestra --aclaró, simplemente, sin dar más información concreta-. No me preocupa tanto una maldición como la gente que hay detrás de vuestros males, pues ellos son realmente los enemigos de esta familia.

- Antes de continuar, Lady Tabitha, tengo una pregunta para vos: ¿Es cierto lo que habéis insinuado sobre vuestro padre antes? -le preguntó con tono serio, refiriéndose a la frase que había pronunciado la dama cuando intentaron hablar con su madre, pues necesitaba estar seguro de ello.

 

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17/06/2018, 09:07
(1) Tabitha Vaelys

- ¿Otro... primo? - Susurró asombrada ante las declaraciones de Alester. La maldición de su familia se llevaba a los varones consigo y él llevaba su sangre, aunque no los apellidos. Miró a su hermana y a su recien conocido primo antes de seguir hablando. - Ahora entiendo tu preocupación, hermana. Pero quizás, que no sea ahora mismo un Vaelys, es lo que le mantiene alejado de nuestra desgracia. Incluso puede que solo ocurra con los varones nacidos en esta casa. - Al darse cuenta de sus propias palabras, volvió a colocar la mano sobre su vientre de manera inconsciente, como si lo protegiese de todo mal.

- Perdonadnos por hablar así delante de vuestra merced. - Se excusó Tabitha con Alester con sinceridad en sus palabras. - Supongo que ha logrado generar un halo de confianza lo suficientemente fuerte como para poder hablar incluso de vos sin tapujos. - Sonrió levemente a Alester y miró a su hermana. - No se si madre aprobaría esta unión, pero desde luego que contáis con mi apoyo. Quien no debe casarse primero es Astrid... no quiero tener a los Lannister como aliados. Ya sabemos como son... - Odiaba a esa familia mientras que Astrid parecía estar enamorada de ella y se sentía más a gusto y feliz a su lado que con su propia familia, a pesar de que la expulsaron de su casa. Ese acto, esa deshonra a nuestra familia... debían pagar por ello.

- Pero no creo que madre apruebe mi boda. Se que no me ve digna de llevar las riendas de la familia... Pero quizás... una boda conjunta que nos hiciese a todas las hermanas interesadas herederas por igual... eso podría asegurar el futuro de la familia. Llevarlo todo en consenso... - Más que explicárselo a Alyra y a Alester, Tabitha se lo estaba contando a sí misma, ordenando las ideas en la cabeza. Con la única que no se podía hablar era con la pomposa de Astrid, pero sabía que Alyra y Lenia eran de otra pasta. Incluso ella frente Alyra, Alester frente a Viserys Targaryen, podrían llegar a entenderse. Solo debía demostrar que Viserys no estaba loco ni era un peligro, tal y como se decía. Y sacarle de la mazmorra donde etá recluido.

Tabitha miró a Alester cuando este preguntó por la insinuación que había hecho en lo referente a su padre. La joven dudó unos instantes y miró a su hermana. Por su mente pasaban mil preguntas en ese momento, dudas que, de no saber que Alester era también su primo, no se hubiera ni planteado. - Mucho me temo que sí, estoy completamente segura de ello. - Dijo finalmente con voz temblorosa mientras sentía flaquear sus piernas. - Y por la reacción de madre al decírselo, ella misma también lo sabe. - Añadió al final, mirando a su hermana a los ojos con la tristeza y el dolor que sentía dentro de sí en su propio reflejado en su propio rostro.

Pero era algo que no debía ser público aún y Tabitha, al darse cuenta de que quizás había metido la pata diciéndoselo de aquella manera a Alester y delante de Alyra, temió por la seguridad y la integridad de su familia. Pero ahora solo podía esperar a ver la reacción de su nuevo primo y tratar de que su hermana no se pusiera nerviosa por lo que allí se estaba hablando.

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17/06/2018, 21:32
- Muerta (terremoto) - Astrid Vaelys

Gracias, Bernard contestó Astrid a su futuro cuñado, al menos eso esperaba. Se alegraba de que Alyra pudiera acabar con un hombre como él, que se veía que era bueno. O confiaba en ello.

Confío en los dos en caso de ser necesario, pues mi madre no parece dispuesta a ser testigo de nuestra unión.

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17/06/2018, 21:27
(0) Alyra Vaelys

las verdades se van relevando una a una delante de los ojos de los presentes, por un lado, o por otro, los pequeños atisbos de verdad se muestran con la claridad del día, pero aún en medio de una penumbra pesada y que auguraba solo calamidades, pues, la mano en el vientre de la joven Tabitha, dos veces y esa expresión de miedo y ansiedad no pasaron del todo desapercibidas ante los ojos de Alyra, quien ahora estaba más despierta, tras haber superado la primera impresión y el engaño en que le hizo caer Astrid cuando la creyó interesada en proteger a la familia, pues, ¿y si era verdad que de alguna manera estaba detrás de todo aquello?, ahora la veía mejor, no lucía débil, tenía su voz, su aroma no era a pestilencia ni su cara estaba marcada por las llagas. Sí, lo que aquella persona comentó no le hacia del todo claro ahora a la luz de los antecedentes, sin embargo, lo que si le preocupó fue aquel gesto, y el rumor de que una de las hijas estaba embarazada, primero había sido Lenia, pero no había escuchado sobre Tabitha, ¿y si fuera ella?, lo que había comprobado es que los rumores no eran del todo cierto, pero parte de ellos sí, lanzado al aire más para marear que para generar verdadero mal. 

Alyra sujetó del brazo a su hermana durante ese instante, y con aquellos ojos tristes la observó, ¿Era verdad? se preguntó, ¿era así?, casi perdió el norte de lo que debía hacer pensando en aquello y en cómo ayudarla, pero algo era cierto, Tabitha confiaba en aquel amor y si esa sospecha era cierta, ese amor era vital para el futuro de su hermana la que se jugaba todo en aquello.

Por otro lado estaba Alester, Alyra se quedó en silencio, aunque lo miraba en todo momento, con los labios apretados y el aliento contenido, el hombre era honrado, iba a hablar sobre aquello, pero eso los llevaría a la ruina, o eso pensaba Alyra, no a ella en especial, sino a el mismo, la joven movió la cabeza de lado a lado, y siguió guardando silencio mientras Tabitha sopesaba aquella información, temiendo por los herederos varones, colocando su mano en su vientre hablando de bodas en conjunto, pero lo que realmente importaba era la voluntad del septon y ahí, no sabía qué pasaría... Pensó en eso antes de recibir aquel batazo, aquella idea que ya se había representado pero que era un realidad. Alyra abrió sus ojos, sus labios perdieron el rictus con que había enfrentado aquella conversación y quedaron entreabiertos, nuevamente palideciendo, pero en vez de demostrar debilidad, en vez de perder el control y llorar, Alyra sólo quedó mirando a su hermana, preguntándose si había entendido mal, quizás sólo hablaban de que estaba enfermo, el septon le dijo que quizás estaba en una de las torres, eso debía ser, su padre estaba enfermo y necesitaba de su familia lo antes posible, pero los ojos de pena y de dolor de su hermana mayor la dejaron aislada en sus pensamientos. 

Era una puntada violenta en el corazón, Alyra llevó su mano a es zona, presionando un poco, sintió un frío terrible recorriéndola y una debilidad que nunca antes había experimentado, pero no solicitó ayuda, Tabitha se afirmaría de Alester mientras Alyra bajaba los brazos intentando sopesar la información que le estaban dado, con el infinito temor de pedir que aclararan esas palabras, pero una u otra cosa, lo cierto es que ya no había tiempo... no existía.

 no... no es buena idea... idea hablar con madre, ella puede evitar... el matrimonio con tal de ayudar a su hija mayor — su voz sonaba débil, su mirada estaba baja, con los ojos húmedos, sopesando aquella verdad que aún no deseaba dilucidar, debía estar exagerado, se dijo, se lo repitió, pues, su padre era su adoración, el único integrante te su familia que la apreció tal cual era, y que le dio las alas para volar más allá del lugar esperado, y aunque nunca fue el hijo que perdió, ni pudo reemplazarlos, el lazo que los unía era enorme — papá está enfermo, sé que está en una de las torres y cuando terminemos esto, iremos a buscarlo, ¿bueno? — dijo, alzando un poco la voz, levantando la mirada hacia su hermana en busca de que no le aclarar esa idea si era errónea — y luego de eso, buscaremos a los que nos han lastimado, arreglaremos cada uno de los errores y problemas que hay, eso haremos — apretó los dientes, y sin más dio un paso más hacia Tabitha para abrazarla, madre la había maltrato, y aunque no era la primera vez que ambas mujeres se enfrentaban, notaba que su hermana mayor había resultado más lastimada de la cuenta ante la frialdad de aquella madre que sólo tuvo por hija a una de ellas. 

— gracias hermanita — besó su mejilla y la dejó junto a Alester, para que le sirviera de apoyo, Tyler, por su parte declaraba su amor y noto que por la expresión de Ser Bernard, aquel asunto era claro, él mismo se cuestionaba la propuesta hecha, tanto mejor, pensó Alyra, así que sólo quedaba ahora hablar.

— ya hemos conversado mucho, Ser Alester, yo recomiendo que no hable con madre hasta después, si quiere, queda en sus manos su destino y el mío, el de toda esta casa, de hecho, pues, si Astrid se casa, aunque sea conjuntamente con Lenia, quedará como regente de este lugar, y tanto Tabitha como yo, seguramente seremos expulsadas lejos de aquí, pues Lenia se irá al norte junto a su marido — no había que teñir de eufemismos aquella historia, Astrid las detestaba, y el sentimiento era mutuo, y aunque quizás a Alyra en realidad no la expulsaría, pero a Tabitha sí, y más si la sospecha de Alyra era cierta, por eso le preguntó al oído a ella cuando la abrazó y el rostro de su hermana le diría la verdad. 

Por los siete, tanto peso sobre tan jóvenes hombros. 

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17/06/2018, 21:53
(0) Alyra Vaelys

¿ te tocas el vientre porque esperas un hijo, hermana?— fue lo que rápidamente le susurró a su hermana al oído a la joven cuando la abrazó. Tabitha sintió el abrazo de su hermana, conteniéndola y conteniéndose a ella misma. No sabía como decirle que saldrían adelante, que algo se le ocurriría, no podía decirle nada pues Alester estaba presente y no sabía si él ya conocía sobre su estado. 

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17/06/2018, 22:01
(2) Alester Marbrand

El rostro de Alester mostró una mueca al escuchar a Lady Tabitha hablar de los Lannister. La joven estaba débil y al caballero le había caído en gracia, así que prefirió no expresar que él era aliado de la familia más poderosa de Poniente, que admiraba a Lord Tywin Lannister desde que había aprendido a usar una espada, que deseaba demostrar que era su más valioso y leal amigo. En su lugar, suspiró y asintió con la cabeza. Sí, él ya sabía cómo eran, solo que su concepción era sin duda distinta a la de Lady Tabitha.

No le pasó desapercibido el gesto de la segunda hija, un gesto que ya había notado anteriormente. Casi vomita y desfallece en varias ocasiones, pensó, atando cabos, mientras recordaba el estado en el que se había encontrado su propia hermana hacía unos años, cuando quedó encinta. Estaba claro que necesitaba casarse cuanto antes para evitar un escándalo en la familia y para que esa criatura no tuviera el temido apellido bastardo. Por ahora, poco consuelo podría él darle que no le diera su hermana.

Escuchó, entonces, la confirmación de sus sospechas. Parecía que el asunto se simplificaba, pero al mismo tiempo se hacía más difícil, pues ese no era el ambiente idóneo. ¿Cómo podría hablar con Lady Valys, con tanta urgencia como tenía, si ella no estaba dispuesta a escucharlo? Alyra no quería creer que su padre había sufrido ese destino y Alester, a pesar de que no conocía apenas a Lord Rhys, comprendió su pesar. Él probablemente tendría la misma reacción si se tratara de su propio padre. Rodeó con su brazo los hombros de la joven, evitando pronunciar en voz alta lo que, hasta ahora, era una sospecha.

Cuando Alyra se dirigió a él y le recomendó no hablar con su madre, Alester lo pensó unos segundos, pero luego negó con la cabeza. Era imperativo que lo hicieran y sus motivos tenía.

- Mis señoras, si lo que se sospecha es cierto, da igual quién se case antes –continuó, negando con la cabeza-. La herencia ya está decidida. Hay que avisar a vuestra madre antes de que sigan hablando en vano.

Suspiró, por última vez, antes de ponerse en camino, acompañado por las dos hermanas. Era hora de que la señora de la casa lo escuchara.

Notas de juego

Doy por hecho que me acompañáis, pero si no queréis venir, decídmelo.

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17/06/2018, 22:29
(2) Alester Marbrand

- Lady Vaelys, os pido por favor que no me rehuyáis esta vez, pues lo que debo decir es de máxima importancia. Soy el legítimo heredero de Joston Ríos, si habláis conmigo os lo explicaré todo -dijo, sin tapujos, pues el momento había llegado de dejar las formalidades a un lado, la situación así lo requería.

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18/06/2018, 04:30
(0) Alyra Vaelys

Instantes antes de que se acercaran a la madre de las jóvenes, Alyra hizo un último movimiento, temía, seriamente temía, que ahora su primo, aquel que aquella persona deseaba que estuviera a su lado, buscara sacar provecho de lo que su hermana había dicho. Dioses, ni tiempo había tenido para poder sopesar aquella noticia que le consumía el corazón y que no podía representárselo de ningún modo, pues caminaba hacia su madre, siendo observada por todos, más cuando el hombre había puesto su brazo en sus hombros en forma de protección, ¡la había abrazado!, claro que la joven sintió que su corazón se aceleró, nervios, inexperiencia, cualquier cosa puede explicar esa manifestación, pues, cuando Alester hizo ese gesto, la joven tembló bajo de él, pero aquel rostro mascado y ese espíritu que se batía entre la desesperación y el valor, intentó disimular. 

 sí... si nadie lo sabe aún... si no es público, tenemos oportunidad, por eso... por eso madre quiere casarnos así, no se me ocurre otra cosa — fue un susurro casi inaudible, como el de una ratita que le hablaba al oído, tragó saliva, nuevamente estaba pálida, — dioses... es verdad... — su barbilla se quebró, y Alester pudo sentir que se recargó un poco más en él, la verdad es que esa noticia, más bien confirmación de aquello hizo que Alyra no lo detuviera, lo que había dicho era cierto, si su padre estaba muerto, era el fin de todo, estarían sumidos en la desgracia, Colina se haría de todo, y sólo quedaba esperar poder salir bien de aquello, pero eso no era lo más relevante, bueno, sí, Tabitha y Mira, eran lo más importante pero también estaba el hecho que su papá, su padre ya no estaba....

 Madre... cuida Tabitha y de Mira... madre... — oró la joven a la Madre su nariz se puso ligeramente roja, y su mano derecha se puso sobre su pecho, apretando el puño, ya delante de su propia madre a la que no vio del todo, pues la joven sólo podía orar y rezar por sus hermanas, por su padre y madre, por todos los miembros y siervos de la Fortaleza de Sangre...Literalmente sintió que el destino de todos estaban en las manos de Alester Marbrand, pero prefirió confiar en la promesa de aquella persona, pues esa persona la apreciaba lo suficiente como para no entregarla a un ser con malas intensiones o con un corazón oscuro. Imaginó escenarios, imaginó situaciones... y esperó que surgiera lo mejor, pues, quizás Alester se compadecería de ellas y las ayudaría a todas, pues, si realmente su padre no estaba, serían un puñado de mujeres con sólo un apellido, sin fortuna y solas... Nuevamente le rezó a Madre por el futuro de todas. 

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18/06/2018, 09:40
(0) Evan Ross

El mayordomo guardó silencio los primeros minutos mientras se dirigían a la capilla. Parecía pensativo o quizás desconfiado de las propias paredes. Al fin sus hombros perdieron cierta tensión, algo casi imperceptible.
-Lamento no poder ofrecerle más tiempo ni en unas circunstancias mejores. Espero comprenda lo excepcional de la jornada de hoy. ¿Qué desea preguntarme?- No miró directamente a los ojos de Oberyn, sabía que era un príncipe, quizás no el suyo, pero un príncipe a fin de cuentas,y sabía que lo correcto hubiese sido ofrecerle asiento en una instancia cómoda, a solas si él lo deseaba, y con una jarra de vino especiado para que pudiese mojarse la garganta.
Vino pensó recordando que hacía poco que había comido, y sin embargo desearía poder tomar una copa, aquel día estaba resultando muy duro.

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18/06/2018, 12:54
(0) Alyra Vaelys

es con quien deseo casarme, ser Bernard, sé lo que hablamos, sé lo que dije y fue una pésima decisión, tomada en la desesperanza, creyendo que Ser Alester estaba comprometido con mi hermana, creyendo que amaba a otra y que nunca podría verme... — incomoda dice aquello, sabiendo lo que desataría pero era su error y debía asumirlo — pensé que era invisible a sus ojos de hecho y nunca me notaría o podría despertar en él algo en especial,— miró a Alester, con una sonrisa nerviosa en los labios — perdón... el septon hizo ver mi error, el tomar decisiones apresuradas y no saber con exactitud qué es lo que quiere mi corazón, mi verdadero corazón y él me conoce lo suficiente como para saber que ambos no hubiéramos sido felices, incluso usted mismo, desafiando a su hermano en un acto así... es por eso que espero que logre perdonarme y encuentre a una persona que lo quiera realmente, que no sea sólo tibieza y dudas cómo yo, y sobre todo, tenga el tiempo suficiente, yo, en cambio, en este momento estoy en manos de ser Alester — no bajó la mirada pero se quedó cerca de ser Alester.

lo libero de su promesa y deseo que me libere de la mía, realmente espero que me perdone por mi propuesta tan ligera, he sido una tonta y si con eso me he ganado su desprecio, lo asumiré completamente, pero no daré pie atrás, pues es esto lo que mi corazón desea, lo que realmente desea y hasta ahora había sido demasiado cobarde como para intentarlo, mas ahora todo está en sus manos, Ser Alester — realmente lo estaba, literalmente lo estaba. Alyra seguía muy abochornada y la invadió una terrible debilidad, había otra cosa en su corazón que la machacaba y aunque había procurado ser sincera y arreglar aquello, la angustia seguía ahí, ahi, tan violenta, que volvió a mirar a Alester, sin saber su reacción ni nada, nada de nada. Ya deseaba llorar a mares, pero ni eso podía en medio de eso, se sintió mareada pero dudó en buscar apoyo, pues no sabía si lo encontraría. Por otra parte, su madre la mataría, ya lo veía.

Notas de juego

Ya se armó, t.t

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18/06/2018, 13:38
(0) Oberyn Nymeros Martell

-Le comprendo, maese Ross -dijo Oberyn, mientras marchaba junto al mayordomo en dirección a la capilla-. Dado el estado de Lord Rhys y los percances que están sufriendo las jóvenes, creo que está haciendo todo lo que está en su mano. Quiero decirle que estoy tanto de su relación con la muchacha -el dorniense prefirió no entrar en detalles, pues nunca se sabía quién podría estar escuchando a lo largo de los pasillos-, pero que mantendré el secreto. Espero que sepa agradecer este gesto y me ayude a obtener la información que necesito.

-Después de que Lady Tabitha y yo mismo ejerciéramos cierta presión sobre él, Marvin Curton me ha confirmado lo que yo ya sabía: Lord Rhys sospecha que es Sir Mordred Rowain quiere acabar con él. Todo esto se quedaría en una simple sospecha de no ser porque yo sé que, antes de que su estado empeorara, Lord Rhys quería verme a solas para ofrecerme información acerca de lo que le sucedió a mi hermana: Elia Martell. Sé que Mordred tomó partido en lo que le sucedió, aunque no conozco los detalles. Mi informante me dijo que Lord Rhys podría contármelo todo y, a falta de poder hablar con él, sus sirvientes más allegados también estarían al tanto de la verdad. Creo que vos sois quien más posibilidades tiene de conocer lo que Lord Rhys pudiera haberos dicho, por eso os pido que me reveléis lo que sabéis sobre la muerte de mi hermana.

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18/06/2018, 14:20
(0) Evan Ross

Escuchó las palabras del príncipe prestando atención, según había visto en el desayuno el Martell era un viejo amigo de su señor.
-Lamento no poder seros de la ayuda que buscáis. Nada se de lo ocurrido con vuestra hermana, aunque sí puedo confirmaros las sospechas de mi señor para con Ser Rowain. Creo que pueda estar detrás de la desaparición de Rhys, desde el desayuno no se le ha visto. Pero no comprendo por qué haría daño a las damas. Aquí está actuando más de una persona-
Cuando le había dicho que estaba al corriente de su relación con la muchacha trató de evitar delatarse, aunque la falta de práctica en estos juegos hizo que sus ojos dejasen ver claramente que algo había en ese sentido. Evan prefirió no tratar más el asunto, muchos rumores corrían por la fortaleza y a saber con quién lo habrían emparejado a él.
Pareció meditar un instante antes de formular la siguiente pregunta. No deseaba que sonase a sospecha, pues mas bien estaba valorando otras opciones.
-Si se me permite la osadía me gustaría preguntaros algo. Soy consciente de que no tenéis por qué responderme, pero dada vuestra alta cuna y la amistad que os une a mi señor, ¿Realmente vinisteis con el fin de desposar a una de las damas? ¿O quizás vuestra presencia se deba más a lo que Lord Rhys debía desvelaros? ¿A solucionar cuentas pendientes?-
Y es que los Vaelys eran pequeñas hormigas al lado del poder de Oberyn, aquel hombre era un príncipe y podía aspirar a matrimonios con familias más poderosas. Aquello le hacía pensar en que aquella fiesta, para su señor, quizás fuese una oportunidad con más de un objetivo.

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18/06/2018, 15:28
(0) Oberyn Nymeros Martell

-Así es, maese Ross -confirmó el dorniense, con un gesto de asentimiento-. Hay más de una persona actuando, ya que se están produciendo varios complots a la vez. Ser Mordred no es quien pretende hacer daño a las hijas Vaelys, pienso que él solo está interesado en un cambio de liderazgo al frente de la Fortaleza de Sangre. Considera débil a Lord Rhys y no me extrañaría que lo que pretenda sea convertir a Ser Edric Colina en el nuevo señor de la Casa Vaelys. Poco antes de que vos llegarais, Colina defendió a Mordred de una manera muy descarada.

-Quien está actuando contra las hijas Vaelys es otra persona, probablemente para impedir todos los compromisos, aunque ignoro quién podría salir beneficiado de esta situación. Sea quien sea, es muy habilidoso en el uso de venenos y otras determinadas sustancias, y ha podido acercarse a todas las jóvenes sin levantar sospecha alguna. Ha de ser un miembro del servicio, muy cercano a las damas. Tengo algunos nombres en mente, aunque aún es pronto para lanzar acusaciones sin una base.

-Con respecto a vuestra pregunta -la Víbora Roja de Dorne esbozó una ligera sonrisa-, debo reconocer que aunque mi objetivo pudiera parecer el de desposarme con una de las jóvenes, acudí a la Fortaleza de Sangre para llegar a obtener la información que Lord Rhys tenía que ofrecerme. Al principio, pensaba que se trataría de una intriga política relacionada con cierto invitado y un favor que hice a Lord Rhys al final de la guerra. Nunca hubiera podido imaginar esa información estaría relacionada con el asesinato de mi hermana.

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19/06/2018, 08:11
(1) Tabitha Vaelys

- ¿No oísteis al Septón? No casará a nadie que realmente no se ame. Sois dos desconocidos... no creo que os tenga en cuenta. - Replicó Tabitha a ambos. No por nada en especial, sino porque era la verdad. No podían cerrarse en que ellos eran lo solución a todos los males, cuando tenían en contra las claras instrucciones del Septón.

Tabitha se quedó en silencio y observó a su hermana acercarse a ella para darla un abrazo. Realmente necesitaba ese gesto desde hacía horas y la segunda de las hijas no lo rechazó. Se fundió con su hermana en un abrazo que hubiese preferido que hubiera sido eterno. De hecho, se planteó decirla en ese momento que padre había muerto, pero prefirió no decirla nada al respecto. Estaba muy unida a él y bastante iba a tener con  la respuesta a su pregunta.

Al separarse, acarició levemente el rostro de su hermana, con cuidado de no hacerla daño. - Encontraremos al culpable de esto y pagará con su vida. Te lo juro. - Prometió a su hermana ante Alester antes de dar un paso atrás y ver que su equilibrio se había restablecido un poco.

- Yo tampoco hablaría con madre ahora.  - Respondió a Ser Alester. - Con su gesto ya nos hizo ver que no quería saber nada de nadie en este momento, más no seré yo quien se lo impida. - Añadió  la joven, dejándole marchar si era lo que deseaba.

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19/06/2018, 08:20
(1) Tabitha Vaelys

Tabitha escuchó con claridad la pregunta de su hermana en su oído, cuando se fusionaron en aquel abrazo. No solo quiso que supiese la verdad, sino que además conociese el nombre de su amado. - Sí, hermana. Viserys Targaryen es el padre. 

En ese instante fue cuando la joven se dio cuenta de que debía ir a buscarle. Que el tiempo apremiaba y él no iba a aparecer en la capilla por arte de magia. Por fortuna sabía donde estaba aunque no sabía como lo iba a sacar de allí y si regresaría a tiempo.

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19/06/2018, 08:26
(1) Tabitha Vaelys

Cuando Ser Bernard dijo aquellas palabras y se acercó a las dos hermanas y Ser Alester, Tabitha se quedó en blanco, pero aún más cuando escuchó a su hermana hablar sin terminar de entender el juego que se traía entre manos, pero viendo cada vez con más claridad que Ginevra era una traidora. 

- Disculpadme. Creo que esta conversación es privada. - Dijo la joven mirando a su hermana y a Ser Bernard. - Yo debo... hacer algo... - Entonces miró al Septón y luego a su protector. - ... importante. Pero, pase lo que pase... no os fiéis de Ginevra. Algo me dice que está detrás de todo esto.

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19/06/2018, 09:03
(1) Tabitha Vaelys

Tabitha habló con dulzura en su voz a su hermana, quien estaba sufriendo las terribles consecuencias de algo de lo que no tenía culpa alguna ni realmente nada que ver. Era tan solo una niña y la joven no entendía como alguien era capaz de hacerla daño de aquella manera. Al menos no son las heridas de las demás... - Pensó con cierto alivio para sí misma.

- Hola Mira. - La susurró. - Se que no puedes hablar, no te preocupes por eso. Este es mi amigo Swann. - Dijo a modo de presentación a su hermana. - Si ocurriese algo malo, no te separes de su lado. Él te protegerá. - La dije con una sonrisa en el rostro. No quería inquietarla, pero tampoco sabía que iba a pasar en el tiempo que yo no estuviese allí.

Tabitha besó la frente de su hermana antes de hablar al gigante. - Necesito que veles por su seguridad. Es lo que más me importa ahora mismo. - Le indicó al hombre mientras que, de manera inconsciente, colocaba sus manos sobre su vientre. - Yo no tardaré demasiado...

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19/06/2018, 09:14
(1) Tabitha Vaelys

Tabitha se acercó al anciano un tanto nerviosa y se la notaba que tenía prisa. - Tiziano... - Susurró su nombre con confianza, la que tenía depositada en él tras tantos años velando por ella y sus hermanas. - Voy en busca de mi amado, para que los Siete juzguen si nuestro amor es digno y verdadero. No quisiera demorarme demasiado más, si debéis oficiar la nueva ceremonia en memoria de Fiona sin mí, que así sea. Solo espero regresar con él a tiempo para salvar esta casa y familia.

Tabitha cogió la mano del Septón y la apretó con cariño antes de marcharse del lugar.