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Castillos y Caballeros

Torre de los Cuervos > Primera Planta > Capilla: El Septo de los Dioses

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11/06/2018, 11:39
(2) Ser Galbart Glover

Por una parte las hijas se postulaban en cuanto a deseos de casarse con algún caballero o pedir una conversación privada con su madre, casi a la vez Kyle junto con un par de caballeros retiraban el cuerpo de Fiona para llevarlo a su lugar de descanso y Galbart permanecía fiel a su posición junto a Lenia. Todo parecía acelerarse, pero al igual que todo lo ocurrido en las horas previas, era algo fuera de lo común, pero la situación realmente lo era.

Cita:

- Quiero que todo esto termine ya -

-Lo sé, yo también, pero debemos tener paciencia- susurró el norteño apretando ligeramente la mano de la joven, ahora posada en su antebrazo-Tu madre debe hablar y darnos su bendición-dijo mostrándole una breve sonrisa, él también deseaba volver a sus tierras, si, eran más frías, pero carentes de las intrigas palaciegas que él tanto despreciaba.

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11/06/2018, 12:51
(2) Alester Marbrand

Alester seguía con los ojos fijos, apenas sin parpadear, en la señora de la casa. Tan intensamente la miraba que parecía que querría comunicarse con ella a través de los pensamientos. Y, mientras, esperaba. Esperaba a escuchar lo que decían todas las jóvenes.

Lo que no imaginó fue la respuesta de Lady Tabitha, tan directa. Aunque no sabía por qué le había sorprendido. Si algo le había quedado claro era que la segunda hija de Lord Rhys no se andaba por las ramas. Su falta de protocolo podría haberlo escandalizado. Y, en parte, así fue. Pero Alester consideraba que, estando bajo su propio techo y teniendo en cuenta la situación de la joven, dudaba que esas duras palabras hacia su madre y esa forma de expresar su intención de casarse tuviera que tenerse en consideración. Al fin y al cabo, la propia Lady Myriah se había saltado todas las formas preguntando a sus cinco hijas, ante el cadáver de una amiga de la familia, cuál de todas querría casarse en ese mismo instante, sin preparación alguna.

Cuando el Septón propuso dejar hablar a la familia a solas, Alester asintió. Era lo más sensato, dejar que hablaran todas en privado. Pero, antes, miró a la joven a la que sujetaba.

¿Podréis sosteneros sola? ¿Os importa que os deje aquí? –le preguntó, sin llegar aún a soltarla, pues, aunque ya no la notaba tan débil como antes, Alester presentía que su malestar aún no había desaparecido por completo. Pero la muchacha ya había manifestado su deseo de hablar en privado con su madre, así que en algún momento Alester habría tenido que desaparecer-. Lo que vos me digáis. Os puedo acercar a uno de los bancos, si lo preferís –le sugirió.

En ese instante, Lady Astrid pronunció su deseo de casarse con Ser Tyler. Nada que no imaginara ya, desde luego; y, conociendo la historia de la primogénita, en cierto modo tenía sentido. Muchos matrimonios funcionaban así, aunque, que hubiera amor de por medio, eso ya era más difícil de conseguir. Ser Tyler era un buen hombre y un gran soldado, pero no había sido la primera opción para Lady Astrid. Y convivir con él podría traerle recuerdos que podrían amargar su convivencia.

Antes de hacer nada, se acercó a Lady Vaelys, a quien transmitió un mensaje urgente y que, debido a que aún sujetaba a Lady Tabitha, la joven pudo escuchar.

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11/06/2018, 14:44
- Muerto (terremoto) - Ser Tyler Risefeller

Cuando Astrid le tomó de la mano sintió el fuerte impulso de tomar la suya con firmeza. Sentir su calor y la delicadeza de sus manos unidas como dos novios que pasean juntos, era algo que había deseado incontables veces, sin embargo contuvo su deseo y a penas rozó la mano de la dama , envolviéndola parcialmente con sus dedos como si de un pajarillo se tratase.
Avanzó junto a ella con seguridad, pues era bien cierto que los sentimientos entre ellos habían ido creciendo como los amores verdaderos, aquellos que no se buscan.
Miró a Lady Myriah con seguridad en sí mismo y aquello que juntos proponían, o mejor dicho declaraban. Pero en sus ojos no había soberbia ni desafío. Sabía lo que pensaba Myriah de él, y esperaba que comprendiese que lo verdaderamente real era lo que había entre Astrid y él, que podía confiar en el mayor de los Risefeller como había hecho cuando Richard vivía.
Esperaría una respuesta de la señora de la fortaleza y después iría con el Septón, pues ellas deberían poder tratar todo aquello en privado. Las declaraciones habían sido hechas, ahora deberían poder hablar con libertad

Notas de juego

Pongo esto como si hubiese sucedido antes de ir con el septón, para no dejar desoído el post de Astrid.

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12/06/2018, 00:41
(0) Swann "Oso Erguido" Grizzly

El gigante se mantuvo a la espalda de Lady Tabitha y Alester, erguido y orgulloso por los gestos que aquella familia había tenido con él en aquellos momentos. Tras escuchar al septon hablar se inclinó para dirigirse a la segunta hija aunque su prometido podía oírle también, no siendo el gigante especialmente hábil en bajar la voz.

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12/06/2018, 01:28
(2) Mira Vaelys

Desaparecería como una gota de miel en un mar salado, pero sonrió en su inocencia, feliz de haber endulzado aunque fuese por solo un instante un momento tan amargo y devastador para Kyle. Él besó su frente agradeciendo sus cálidas intenciones y la pequeña Mira decidió quedarse a su lado, cual paladín custodiando un corazón roto.

Miraba de vez en cuando a Fiona, lo hacía de un modo intermitente sin detenerse mucho en ella pues le causaba un gran dolor verla así. Sentía el impulso de acercarse, de despedirse envolviéndola en un manto de luz y buenos deseos, pero no acababa de atreverse. Sus piernas estaban rígidas y la indecisión de qué debía hacer la mantenía incapaz de moverse.

Se enjugó las lágrimas observando el también triste rostro de su madre, que cambió a un semblante más serio al ver entrar a Astrid y Tabitha. Miró cómplice a sus hermanas intentando prevenirles de que se avecinaba tormenta mas no fue posible, y como era previsible, la tormenta se desató.

Su madre les reprochó su tardanza y la cara de Mira se vistió de asombro, pues hasta ese momento no se había dado cuenta de que la ceremonia ya se había celebrado. Suerte que no me ha regañado... -pensó para sus adentros, aliviada.

Sin embargo la sorpresa no acababa ahí, puesto que Lady Myriah preguntó a sus hermanas si alguna deseaba casarse en ese preciso instante. Mira observaba en silencio, sin juzgar a nadie, descubriendo que ya se habían tejido varias parejas. Estaba feliz por sus hermanas, pues parecía que habían encontrado el amor, pero por otro lado sentía una profunda tristeza, pues eso significaba que sus caminos se separarían.

Se llevaban ya a Fiona y un cosquilleo de urgencia sacudió el pequeño cuerpo de Mira. Ahora o nunca, ahora o nunca! Los adultos discutían sobre asuntos importantes y ella aprovechó para escabullirse como sólo un niño sabe hacer. Besó la mano de su muñeca de trapo para luego posarla con delicadeza sobre la piel de Fiona, transmitiéndole de ese modo un beso que la acompañase por siempre jamás.

Regresó a su lugar como si nunca lo hubiese abandonado y mientras las voces se sucedían en la sala, su mente voló lejos, muy lejos de allí.

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13/06/2018, 08:11
(1) Tabitha Vaelys

- Tenéis razón. - Respondió Tabitha mirando al Septo y agachando luego la cabeza para que no se viese la rabia que sentía en ese momento en sus ojos. - Poco importa que esté afectada por la muerte de mi mejor amiga... por el estado de mis hermanas, por el hedor insoportable que desprendo... - Se agarró con firmeza a Alester. De alguna manera él era su apoyo en ese momento. - Que padre llevase todo el día desaparecido o descubrir que, quienes pensábamos que eran leales a la Casa y a la Familia Vaelys, después de años de servicio, empiezan a descubrirse como traidores.

- Realmente que lo lamento. - Alzó la cabeza y miró diréctamente al Septón a los ojos, con los suyos propios empapados en lágrimas. Esta vez de dolor por todo aquello que albergaba en su interior y que no podía decir aún. - Ruego que me dispulpe también vuestra merced. - Dijo mirando a Kyle. - Nadie debe hablar así en un lugar como este y delante de un ser querido. - Su voz sonaba a arrepentimiento, pero también iba el mensaje con segundas a su madre.

Quiso disculparse ante Fiona, pero no tuvo valor para tanto. Sus fuerzas se iban esfumando a cada paso que daba, a cada velo retirado de sus ojos. - No me di cuenta de que había pasado tanto tiempo desde mi marcha. - No mentía, además, había descubierto bastante en ese tiempo. Más que en todo el día. - Y he tenido tiempo de conocer un poco a nuestro primo...

- Y volviendo al tema de la boda, yo solo me casaría por amor. Ser Alester es un hombre realmente maravilloso, pero le conocí hace a penas dos horas. Mi amado es otro, alguien que lleva tiempo en esta casa. - Aclaró a todos sin dar más pistas de quien era a quien se refería.

Tabitha se sintió llevada al lado de su madre por Alester y los susurros se comenzaron a repetir en la sala. Cada vez tenía más ganas de hablar y soltar todo de golpe, pero era preferible hacerlo en su momento. Cuando Swann la dedicó aquellas palabras, la joven le respondío con una cálida sonrisa.

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13/06/2018, 09:17
(0) Alyra Vaelys

entonces... hermana, deja que hable con ustedes, antes de continuar...  — su voz pareció carecer de fuerza en las primeras sílabas, pero luego se volvió más fuerte  — sé quién es Ser Alester — dejó al septon y den acercó a su hermana mayor y le pidió poder conversar con ambos. Estaba nerviosa y pálida, aunque bajo el velo, era imposible verlo del todo.

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13/06/2018, 10:39
(0) Ser Bernard Risefeller

El caballero seguía con la mirada a Lady Alyra. Cierto era que con aquél velo le era imposible saber lo que pasaba por su mente y eso le mantenía en la intriga, observando cómo había terminado de hablar con el septón y ahora se acercaba a Lady Tabitha. Las palabras de la segunda hermana habían atraído también su atención. Si era cierto que habían traidores entre los criados, que era lo que interpretaba Bernard, esperaba que lo relatara pronto. Entendía que ahora mismo tenía prioridad el tema del matrimonio pero enseguida ella habría de aportar sus descubrimientos.

Observó a su hermano y Lady Astrid esperando que su amor fuera reconocido y aceptado por el resto. Para Bernard al menos eran una estupenda pareja en el sentido en que se querrían, valorarían las mismas cosas y se comprometerían el uno con el otro, así como con un destino mejor para la familia Vaelys. Eran la mejor opción para esta casa, por lo que no terminaba de entender que Lady Myriah estuviera en contra, tal y como había explicado su hija mayor. Si este asunto se resolvía pronto y terminaba como el caballero pensaba que debía terminar, con un matrimonio rápido de su hermano, podrían centrarse en acabar con esa maldición que causaba estragos entre las cinco hermanas. Más aún, aquello no tardaría en extenderse a otras personas porque alguien había detrás y seguiría hostigándoles.

Siendo conocedor de las artes de la guerra, si el enemigo era menos numeroso pero conocía bien el terreno optaría por hostigar, en lugar de atacar de frente. La dificultad por tanto estribaba en que estaría oculto, más aún si se trataba de un brujo o bruja. Bernard no había creído antes en tales cosas pero habiendo visto esas manifestaciones malignas en las muchachas todo indicaba que no podían ser naturales, en todo caso, habría alguna forma de derrotarlas también y seguramente dando muerte a la persona culpable.

El hombre siguió esperando, creyendo que podían suceder cosas interesantes a continuación.

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13/06/2018, 12:44
(2) Alester Marbrand

Sonrió, ante ciertos comentarios que los relacionaban a él y a la segunda hija de Lord Rhys. Sin duda, podría ser una esposa maravillosa, pero sospechaba que ambos eran tan distintos que nunca podría funcionar. No, no era cierto. En realidad, sus caracteres eran muy similares, había comprobado; el problema era que discernían en temas tan importantes para Alester, que sería imposible que pudieran ser felices juntos.

Había oído rumores sobre el amado de Lady Tabitha, aunque sospechaba que no eran del todo exactos, pues el hombre con quien la relacionaban era el último con quien cualquier persona podría emparejarla. El rumor había sido tan disparatado que Alester rápidamente lo descartó. Ahora se preguntaba por la identidad del verdadero hombre con quien la joven pretendía casarse. Claramente, no era un invitado que había pisado por primera vez el castillo ese día. Comenzó a descartar en su mente nombres y, finalmente, solo le quedaron dos posibles. Uno de ellos más probable que el otro, teniendo en cuenta la reacción que había tenido la joven cuando él lo mencionó justo antes de entrar en la capilla.

No, sin duda ellos dos nunca serían felices.

Mientras esperaba la respuesta de Lady Vaelys, la jovencísima Lady Alyra se acercó a ellos. Y la primera frase que le dirigió tensó al caballero y lo confundió tanto que apenas podía evitar mostrarlo en su rostro, a pesar de lo hábil que era siempre escondiendo cualquier sentimiento o sensación que rugía en su interior.

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13/06/2018, 21:26
(0) Alyra Vaelys

Antes de alejarse con el grupo, Alyra se bajó el velo, así todos verían los estragos en su rostro de la maldición que había caído sobre ella, ya no tenía sentido seguir ocultándolo, si era una realidad, que fuera lo antes posible. Ahí, sus ojos fueron hacia ser Bernard, al que miró con suma tristeza, e hizo un movimiento con su cabeza, negando algo, algo demasiado importante pero que tendría que tratar luego. 

Tomó una bocanada de aire, y se dio cuenta que había olvidado decir algo, Alester pareció tensarse y ella se encogió de hombros, sus palabras se habían quedado en el tintero y era importante agregar algo.

 es muy breve, hermana, sé quien es ser Alester, es una persona amable y de buen corazón por eso deseo compartir con ustedes algo importante, mis buenos deseos  — les dice a ambos  y los guió hacia un lugar donde les preguntaría algo importante, y necesario para el momento. 

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13/06/2018, 21:55
(0) Ser Bernard Risefeller

Se alegró de ver aquél gesto en Lady Alyra. Con el rostro oculto le era casi imposible entenderla y ahora al menos se percataba de su estado de ánimo. No había precísamente mucho ánimo en ella ahora mismo, pero el caballero le sonrió de manera reconfortante. Justo aquello que había ido a proponer era una pequeña locura y el caballero pensó que el septón lo habría interpretado así, o Lady Myriah. También sucedía que a veces la prudencia podía causar un gran daño a la ilusión. Bernard se mantuvo en el mismo lugar. Ansiaba que la joven terminara los asuntos familiares para poder acercarse algunos minutos más, o si los dioses estaban conformes, las horas que restaban hoy. Solo que no era capaz de anticipar lo que iba a suceder a continuación así que no le quedaba otra opción que silenciar sus pensamientos y al corazón también. "Espera, Bernard, sólo serán unos minutos". Desvió la mirada hacia el resto de personas presentes allí.

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13/06/2018, 22:25
(1) Septón Tiziano

El Septón conversó con Alyra unos segundos mientras algunos de los caballeros presentes movían el cuerpo de Fiona. Las palabras se sucedieron con rapidez y finalmente se despidió de ella con una sonrisa amorosa. Antes de proseguir, Tabitha se disculpó delante de todos y Tiziano la miró satisfecho con su accionar. Primero su rostro parecía molesto pero luego vio el rojo de sus ojos, y entonces el pecho del anciano se estremeció  Esta es mi niña, se dijo, y en lugar de continuar avanzando hacia la estatua del Desconocido, retrocedió hacia Tabitha.

Su paso era lento, más cuando no tenía en quien apoyarse, así que tardó bastante en alcanzarla. Cuando estuvo cerca ella hablaba con su hermana y con Alester Marbrand. En otra situación hubiese esperado a que terminasen de hablar, pero el tiempo apremiaba y no podía dejar a la segunda hija de Lord Rhys en ese estado. - Disculpen - dijo mirando fijamente a Alyra y al hombre que las acompañaba, para luego tomar las manos de Tabitha - Hija, entiendo tu dolor, disculpa mis rudas palabras previas. Fiona ha sido una persona maravillosa, puedes despedirte de ella ahora frente al Desconocido, pero aún puedes participar de la ceremonia. Acabo de hablar con tu madre para que esta noche se haga un responso de acuerdo a las costumbres de su fe, Ser Galbart lo oficiará como señor del norte. Es algo que ella y Kyle se merecen, así que tendrás la oportunidad de acompañarla como a ella le hubiese gustado - le dijo de modo comprensivo, sabiendo que los más allegados a Fiona entendían que esa ceremonia sería aún más importante de la que él mismo había oficiado. 

- Y si el amor te mueve, entonces tienes la bendición de los Siete - sonrió y besó su frente, tratando de no perder la estabilidad agarrándose de su brazo. Luego asintió con la cabeza - Las dejo seguir hablando- le dijo a las hermanas. Dio apenas unos pasos y miró a Alester y a Ser Bernard - Caballeros, ayúdenme a darle un adecuado descanso a Fiona y dejemos a la familia hablar en soledad - volvió a insistir mientras su mano se alzaba en busca del apoyo de alguno de los dos.

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13/06/2018, 22:55
(0) Kyle Ironsmith

Kyle, que había ayudado a cargar con el cuerpo de su hermana para dejarla al lado del desconocido, se quedó apartado durante la conversación del resto de los presentes. Ya no le importaba mucho quién se casara con quién, ni cuando se realizaría la ceremonia. Deseaba lo mejor para la familia Vaelys, pero el tema de la boda no le iba a preocupar lo más mínimo, ya no.

Estaba planificando mentalmente su viaje al Norte, cuando Tabitha tomó la palabra. No pudo continuar con el viaje imaginado ya toda su atención se centró en la segunda hija de Lord y Lady Vaelys. No esperaba que se disculpara ante él, ante un simple cazador, y al principio no supo que decir. Consiguió reponerse un poco para contestarla mientras sonreía levemente - No teneis por que disculparos.

Tabitha siguió hablando, y cuando dijo que no se casaría con Alester, que estaba enamorada de otra persona que llevaba tiempo en la casa, empezó a pensar en todos los candidatos posibles. Pero por más que pensó, no supo adivinar de quién se trataba ¿Quizá Evan? Y hablando de Evan, ¿Dónde demonios se ha metido?

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13/06/2018, 23:35
- Muerto (terremoto) - Ser Tyler Risefeller

Tras mover el cuerpo de Fiona se mantuvo a una distancia prudencial, aguardando a que el septón tuviese a bien hablar con él. Se mantenía atento a Astrid, dedicándole una leve y cálida sonrisa si ella le miraba, un gesto leve pero con un gran significado, no hacía falta hacer alardes, ni grandes aspavientos, sabía que ella le comprendía con las cosas más pequeñas. 

Alyra se descubrió el rostro. La visión de aquella imagen tan atroz provocó que Tyler frunciese un poco el ceño y apartase la mirada por un segundo, en un gesto de dolor. ¿Qué le había ocurrido a Alyra? Aquello iba mucho más allá de lo que cualquier acné pudiese producir. Sintió cierta lástima por la dama, todas soportaban un mal demasiado cruel, pero el caso de Alyra era el más escandaloso. 

Quizás si no acabamos con esto pronto no será la única que tendrá unas heridas tan visibles, hay que dar con una solución ya, es preciso que esto se detenga.

Deseaba que la muchacha recuperase su rostro, aquel que tantas veces había visto, pero ¿acaso era posible? no estaba seguro, y le dolía, aunque seguro que a Alyra le dolía más que a nadie. Hizo un esfuerzo por mirarle a los ojos con la mayor serenidad que pudo, ¿porqué todos hacían como si no ocurriese nada? ocurría, y fingir lo contrario no hacía bien. Mantuvo sus ojos en los de Alyra, si ella le mirase, y asintió levemente con la cabeza. Esperaba que comprendiese que harían lo posible por ella, que la comprendía en la medida en que podría ser posible, pues mucho se temía que ninguna imaginación era comparable con lo que sentía en su piel.

 

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14/06/2018, 11:21
- Muerta (suicidio) - Lady Myriah Vaelys

Ser Galbart Glover-Mi señora-dijo con tono solemne y respetuoso-me dirijo a vos en nombre de Lenia pues su afección le prohíbe articular palabra alguna, os pido con toda humildad y respeto que me déis vuestro consentimiento para contraer matrimonio con ella-dijo con aplastante seguridad mirando a Lenia, sonriendo-No quiero extenderme dada la triste situación, pero ambos queremos lo mismo-me detuve y miré a la matriarca esperando su respuesta positiva, pues ya solo una mujer podía ocupar su sitio como Señora de Bosquespeso y era la joven que se encontraba a su lado.

Lady Myriah era consciente de la pregunta que había lanzado a sus hijas, y también estaba dispuesta a dejar que se casaran, pero quería que fuera su hija Astrid la primera y así heredar la fortaleza antes de que lo hiciera algún extraño. Cuando Ser Galbart se pronunción, Lady Myriah miró hacia otro lado como esperando que alguna más de sus hijas dijese algo o que incluso Lenia tratase de expresarse aunque fuera por mímica. Un señor del norte no era el mejor señor que podía tener la Fortaleza de Sangre, así que optó por esperar a ver qué tenían que decir los demás. 

Tabitha Vaelys- Ya veo como esperásteis a todos los miembros de la casa y la familia, madre. Y como también permanecen aquí invitados a la fiesta.

El comentario sarcástico de Tabitha provocó un cambio en el rostro de Lady Myriah que parecía haber estado firme hasta ahora. La señora agradeció las palabras del septón que salía en pos de su defensa, pero aún así quiso intervenir. Llevamos horas esperando aquí.  Y hace horas que ordené que vinierais. Tenemos invitados esperando y no podíamos esperar más tiempo. Dijo con gesto ceñudo a su segunda hija que como siempre no era capaz de mantener la compostura delante de los invitados. Aquel comentario le había caído como un jarro de agua fría y le había empeorado aún más el humor.

Tabitha Vaelys- Madre. Estoy dispuesta a casarme yo también si es preciso. Se con quien y que no se negará a ello. Pero antes, madre... deberíamos tener unas palabras a solas.

 

Has tenido todo el día para venir a hablar conmigo y has preferido andar perdiendo el tiempo. Le dijo de forma seca. Estaba clara cuáles eran sus preferencias sobre quién quería que se casase antes, así que no cayó en el juego de Tabitha que parecía querer ganar algo de tiempo.  

Septón Tiziano Nadie dice que sea necesario que contraigan matrimonio. Tabitha, a estas alturas debes saber que yo solo bendeciré una unión por amor, y eso es algo que va mucho más allá de que un compañero no se niegue, y nada tiene que ver con que sea preciso hacerlo o no. Le prometí a Lord Rhys que haría lo mejor para ustedes y a la Madre que solo oficiaré matrimonios en los que el amor habite, y no voy a romper esa promesa hoy-

Además, os recuerdo que para que el matrimonio sea válido ante los ojos de Los Siete, es necesario al menos dos testigos de la unión de vuestro amor. Comentó dirigido hacia todo el mundo. Dos personas tienen que jurar ante el septón que ambas personas se quieren y están verdaderamente enamoradas. Dijo comunicando a todos ellos por si alguien aún no lo sabía.  

Astrid VaelysMadre, sabes mi deseo y mis intenciones con ser Tyler se hizo un hueco en el lugar, y cogió la mano de ser Tyler para que la acompañara. Ese matrimonio era cosa de dos, no de ella sola. Y su amor no se había fraguado en un día. Ambos tenemos deseo de desposarnos, y estoy segura de que seríamos bendecidos por los Siete por nuestro amor 

Ya te comuniqué mis sospechas hacia Ser Tyler, dijo abiertamente delante del caballero, no creo que sea digno de confianza y temo que no sepa estar bajo tus órdenes y que lo único a lo que aspire sea a ser el Señor de la Casa Vaelys. Comentó molesta porque Astrid aún siguiera interesado en él. ¿No crees mejor opción su hermano Bernard? Entendía que Ser Tyler era muy parecido al difunto Richard, pero eso no significaba que personalmente fueran iguales. Algo había en ese caballero que nunca había convencido a Lady Myriah y dado lo tarde que se estaba haciendo, no tuvo ningún problema en expresarlo en voz alta. Lady Myriah no parecía que fuera a consentir el matrimonio con Ser Tyler. 

Alyra Vaelys— madre, quisiera hablar una cosa pequeña con usted antes de que se celebre los matrimonios, si me lo permite, también con usted, septon Tiziano, quizás... con usted primero, si me lo permite, antes de que se retiren... — juntó sus manos delante de ella, no solía comportarse así, tan tímida, así que lo que iba a decir de seguro era algo que le complicaba. 

Es un poco tarde, hija. Le dijo a Alyra. Si luego tenemos un rato podremos hablar, pero depende de lo que suceda ahora mismo. 

Tabitha Vaelys - Tenéis razón. - Respondió Tabitha mirando al Septo y agachando luego la cabeza para que no se viese la rabia que sentía en ese momento en sus ojos. - Poco importa que esté afectada por la muerte de mi mejor amiga... por el estado de mis hermanas, por el hedor insoportable que desprendo... - Se agarró con firmeza a Alester. De alguna manera él era su apoyo en ese momento. - Que padre llevase todo el día desaparecido o descubrir que, quienes pensábamos que eran leales a la Casa y a la Familia Vaelys, después de años de servicio, empiezan a descubrirse como traidores.

El victimismo de Lady Myriah le molestó soberanamente. ¿Acaso te crees que sólo tú tienes problemas? El resto también los tenemos y sabemos mantener la compostura. Por si no te habías dado cuenta. Lady Tabitha nunca había sido de las hijas favoritas de La Señora, siempre se había comportado de forma ajenas a su posición y estaba aprovechando aquel momento tan intenso para hacerse notar y que todo el mundo comprendiese como era ella de verdad. Como sigas así, será mejor que te marches. Le contestó muy seria y molesta por tener que estar escuchando todo eso.  A medida que Tabitha iba pronunciando aquellas palabras se fue deshinchando y Myriah relajándose. Comprendía la situación que estaba viviendo y al ver que su cólera se había transformado en pena la comprendió y asintió dándole un "abrazo mental" para que se tranquilizase. No tenía intención de hacer muestras de afecto en público.

Aun así ignoró sus palabras sobre su amor con alguien de la casa. Si lo que pretendía era casarse con un criado, estaba muy equivocada y además, ella sería la última en la que confiaría para heredar la casa, así que ignoró sus palabras deliberadamente esperando a ver qué era lo que sus hermanas tenían que decir. 

Notas de juego

 

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14/06/2018, 12:36
- Narrador -

Al retirarte el velo sientes que la cara te escuece y te duele menos. Es como si algunas de las costras se hubiesen ido cicatrizando, y habían mejorado ligeramente. Podría decirse que te encontrabas mejor.

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15/06/2018, 18:43
(0) Ser Bernard Risefeller

El mensaje que transmitía Lady Myriah era desconcertante para el caballero. Que no apoyara un matrimonio entre Ser Tyler y Lady Astrid sólo obedecía a como ella misma confesaba al deseo de que su familia mantuviera un control férreo sobre sus posesiones. La mujer anteponía el poder a la sensatez, pues corrían el riesgo de que el señor de la casa hubiera perecido y la herencia cayera directamente sobre el colina, lo que eliminaría toda opción de conservar el legado de esa familia. Su hermano era un buen hombre que daría lo mejor por la casa, pero cómo explicar aquello a Lady Myriah. Desde luego no delante de tantas personas.

Que se refiriera a él como opción, como consorte de Lady Astrid, le sorprendía en tanto que era una forma de ponerle en mal lugar, como si él fuera a permitir ser un títere. Por lo que había visto tal matrimonio era una opción difícil porque la dama había elegido a su hermano mayor llevada tanto por la cabeza como por el corazón. El hombre torció el labio porque al final, no se celebraría ningún matrimonio salvo que el amado de Lady Tabitha fuera de sangre noble.

Bernard había notado que Tiziano le requería así que tras comentar algunas palabras con sus dos acompañantes se alejó de ellos. Siguió con la mirada durante un momento a Lady Alyra, deseando poder encontrarse de nuevo con ella pronto. Le fastidiaba en extremo los pocos momentos que había podido hablar con ella. Fueron pocos segundos aunque intensos y siempre dejaban en él una firme huella.

Caminó hasta el septón para ofrecerle su apoyo.

- Yo me ocupo, indíqueme hacia donde nos dirigimos.

Generalmente era más cálido con el anciano, pero su supuesta negativa al enlace con Alyra le estaba pesando aunque sí que hubiera podido ser una propuesta precipitada, pero cuál de las opciones que se plantearon hoy no lo era. En todo caso no podía casarse con Alyra antes que Tyler lo hiciera con Astrid, o estaría cometiendo una traición hacia él y algo así no pasaba por su mente. Quizá el caballero debería de ser capaz de sacudirse las preocupaciones con mayor rapidez, para que no se enturbiara su carácter, pero era algo que le costaba conseguir "vamos, sigamos con ésto que al final las cosas terminarán todo lo bien que se pueda" se dijo tratando de recuperar el buen ánimo.

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15/06/2018, 20:44
- Muerto (terremoto) - Ser Tyler Risefeller

Oyó perfectamente las palabras que Lady Myriah soltó con tanto descaro al referirse a él. Era una ofensa y una afrenta en toda regla. A punto estuvo de responder a la mujer que también a sus oídos habían llegado muchos rumores sobre ella pero apretó los dientes, su mandíbula se marcó con ese gesto, aunque sus ojos no mostraron el fuego que le corría por dentro. No, no era el momento de responder a Myriah en ese tono, él demostraría más elegancia y saber estar. Miró a Astrid, sabía lo que ella opinaba y estaba completamente seguro de que superaría con creces a su madre en muchos aspectos.

-Mi señora- se dirigió a la señora de la casa Vaelys con total educación y determinación -amo a Astrid desde hace tiempo, ella me conoce a mí y yo a ella. Soy muy consciente de su fuerza y ella de la mía.  El amor verdadero no entiende de dominación ni sumisión. No pretendo poner a Astrid en ninguna jaula ni vivir enjaulado yo- Se volvió hacia Astrid, pues aunque había hablado porque no estaba dispuesto a parecer un calzonazos ni un hombre sin sangre, sabía que lo que de verdad importaba era lo que ella opinase -¿Estás dispuesta a gobernar nuestras casas unidos y como iguales?- Claramente cada uno conocía mejor su propio hogar, pero aquello ya lo terminarían de perfilar en privado.

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16/06/2018, 21:53
(1) Tabitha Vaelys

Cuando su hermana Alyra se retiró el velo del rostro, Tabitha no pudo evitar mirarla con horror y dolor en su rostro. Las palabras de Evans regresaron a su cabeza y en su rostro se reflejó la gran pregunta: ¿quién las odiaba tanto para llegar a ese extremo? Antes de centrarse en ella, miró a la soberbia de su hermana mayor. ¿Y tú? ¿Qué te han hecho a ti? Sigues siendo igual de repelente que siempre... ¿Y si has sido tu la causante de esto para quitarnos de enmedio? - Pensó para sí antes de darle la bienvenida a su hermana con una cálida sonrisa en su rostro, instantes antes de que se pusieran a hablar.

Observó con agrado la mirada con la cual se acercaba el Septón a Tabitha. Le conocía desde siempre y sabía leer en sus ojos si era algo bueno o malo lo que iba a decir. No ocurría lo mismo con su madre, quien siempre tenía ese semblante frío y distante con ella. Quizás por ello nunca llegaron a congeniar del todo. Tabitha sintió la calidez de las manos del Septón en las suyas y centró toda su atención en el hombre.

- Vos no tenéis que disculparos, mis palabras estuvieron fuera de lugar. Le debo respeto a mi amiga y a su familia. Además, este es un lugar sagrado. No, claramente no debí decir aquellas palabras aquí. - Temblaba aún y su voz mostraba el mismo arrepentimiento que trataba de expresar. Era una situación muy complicada y la joven sufría por todo lo que ocurría a su alrededor. Su parte más rebelde pedía que gritase, rompiese cosas y soltase verdades a la cara de todos, sin preocuparse de normas y modales, para coger luego a su amado y huir de allí para siempre. Pero amaba a sus hermanas pequeñas demasiado como para permitir que acabasen mal si ella las fallaba.

- Gracias Septón, honraré a Fiona como realmente se merece. - Miró a Kyle. - A ella y a su familia. - Añadió mirando al joven, antes de volverse al anciano. - Así es... - Sonrió a Tiziano. - Es por lo único que me casaría, por amor. - Confesó abiertamente a todos, dejando claro que, si no era con él, no sería con nadie.

Las represalias de su madre se sucedieron a continuación. Ya le había dicho que había llegado tarde, no necesitaba repetirlo. No estoy sorda, madre. Aunque parece que tu si. - Pensó conteniéndose en responderla de nuevo. Enfrentarse a ella en ese lugar, en ese momento, no era la mejor de las ideas y las palabras del Septón la habían animado lo suficiente como para dejarse llevar por las de su propia madre. Pero las palabras que le dedicó a Tiziano si que fueron como una jarra de agua fría para la joven. ¿Dos testigos de su amor? Un amor secreto no tiene testigos... El rostro de Tabitha reflejó preocupación en ese momento y acarició su vientre unos instantes.

Estaba centrada en esos pensamientos cuando su madre la dedicó las palabras más duras que jamás la había dedicado. Tabitha apretó los puños con fuerza mientras sus ojos se empañaban en lágrimas. Ahora más que nunca quería salir corriendo de allí, lejos, para no volver jamás. Sabía que todos tenían problemas, hoy más que nunca. Que todos estarían más débiles emocionalmente, tal y como estaba ella. Unos lo llevarían mejor, otros peor... por eso quizás esperó más compresión y menos frialdad por parte de su madre, no todo lo contrario.

Pero la joven sabía que no podía salir corriendo así como así. Sus fuerzas no durarían mucho en ese estado y temía que mala caída acabase con la vida de quien crecía dentro de ella. En ese instante, Alyra sostuvo ambas manos de Alester con las suyas y Tabitha se vio desplazada de su bastón y apoyo humano.

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17/06/2018, 21:15
- Muerta (terremoto) - Astrid Vaelys

Astrid se sorprendió ante la fortaleza de su hermana al destapar su rostro y contempló cómo seguía avanzando, al igual que ocurría en ella, esa enfermedad o maldición. Desde luego, Alyra había despertado un sentimiento nuevo en Astrid en aquellas pocas horas. Parecía que la desgracia unía más allá de lo que había conseguido una vida juntas.

Las palabras de Lady Myriah no supusieron un jarro de agua fría en ella. Sabía perfectamente cuál era su reacción. Sabía qué pretendía su madre, y ella no estaba dispuesta a tolerarlo. Quería mucho a su madre y, por encima de todo, la admiraba. Pero en esos momentos, esas decisiones no dependían de ella en absoluto. Ya no. 

Antes de poder contestar a su madre, ser Tyler se adelantó y dejo claramente sus sentimientos al aire, aunque fue más allá. Gobernar de manera igual, ninguno de los dos por encima del otro. Y, aunque ella tenía muy claro el carácter que tenían ambos y lo complicado que podría resultar, asintió mientras acariciaba la mano de su amante Por supuesto.

Se soltó de Tyler y dio un paso más, para encararse a su madre. Es suficiente, madre dijo, mientras se deshacía de los guantes que la habían acompañado durante todo el día. Pocos de los allí presentes habían visto lo que ocultaba la primogénita, y tampoco se habían interesado, ya que no dejaban de ser unos guantes. Pero la visión era un tanto desagradable: Vendas de color carmesí, del color de la sangre. Con ágiles movimientos, se deshizo de éstas, y las dejó caer al suelo, junto a los guantes. Las manos y los antebrazos de Astrid estaban llenos de heridas sangrantes, como si miles de pequeñas espadas se hubiesen afilado en ellos. En esos momentos, ascendían por encima del codo, amenazando con llegar a los hombros. Esa era la parte de la maldición que le había tocado a la heredera.

¿Qué explicación tiene para lo que nos está pasando a todas nosotras, madre? ¿También rumores? Al igual que usted me transmitió sus pensamientos, yo le transmití los míos. Los rumores no nos ayudan, nos van a debilitar y nos van a destruir. Todos y cada uno de ellos pronunció sus palabras con peso y pausa. ¿Acaso ella se había creído los rumores sobre su madre? No, por supuesto que no. Su madre jamás podría caer tan bajo. Pero no los tenía en cuenta y no se los echaba en cara. Te hemos propuesto matrimonios y, por lo que está claro, todos por amor. añadió, mirando al Septón que ya se estaba marchando. Necesitamos dos testigos, pero en ningún sitio dice que tengan que ser los cabeza de la familia. Madre, quiero que sea mi testigo, pero si no acepta, no voy a detenerme. Me voy a casar con Tyler, es mi decisión. En su mano está participar en la unión.