Partida Rol por web

Castillos y Caballeros

Torre de los Cuervos > Primera Planta > Capilla: El Septo de los Dioses

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25/07/2018, 14:12
(2) Sloth ,"El Jorobado de Vaelys"

John, un soldado. ¿Y quién era el tercer cadáver? Había tres personas ahí, pensó Sloth.

- Pero el señor no tenía constancia de ningún otro primo que no fuera Edric Colina –dijo Sloth, lleno de confusión, aunque no era tanto una afirmación como una pregunta hacia sí mismo. De ser cierto, su señor le habría confiado esas sospechas a Sloth.

Marbrand… ¿Quién era aquel caballero? Era sobrino del maestre, mal empezaba. Nunca le había gustado Caelus, lo consideraba un incompetente, en el mejor de los casos, o una mala persona, en el peor. Pero al menos ese hombre se casaría con una de las hijas de Lord Rhys y adoptaría el apellido Vaelys. Y, según el Septón, su señora le había dado el visto bueno por encima de Edric Colina.

- ¿Por qué se casa con Lady Alyra y no con Lady Astrid? ¿Por qué Lady Myriah no le sugirió a la primogénita? – Sloth no tenía nada en contra de la cuarta hija. Pero la heredera, aquella que había sido preparada para gobernar la casa, era Lady Astrid. Lady Tabitha respondió a su duda. Fue Lady Alyra quien decidió casarse con Marbrand y no al revés. ¿Cómo era posible? Ella amaba a Evan. ¿Se había echado en brazos del otro por culpa de Sloth? Sloth le había advertido contra el mayordomo y ahora estaba prometida a este hombre. Esperaba no haber cometido un grave error.

- Sí, Caelus y Marbrand tendrán que hablar. Hay que saber qué planes tiene para esta familia –dijo Sloth, con urgencia y temor, poniéndose por única vez del lado de Ser Mordred-. Pero sobre Edric, aunque finalmente haya renunciado a sus derechos, también pesaba una enorme sospecha de traición. Tampoco podíamos dejarle que… Y si Lady Myriah ha considerado… -Por alguna razón, Sloth no terminó sus frases.

Pues, en ese momento, Sloth fue consciente de otro dato. Algo que no había contado a nadie. Algo que había olvidado, pues la muerte de dos de sus seres más queridos había nublado el resto, y ahora resurgía tras haber pensado en cierto nombre. Cuando Tiziano volvió a mencionar la muerte de Fiona, salió de sus pensamientos.

- Estáis equivocado. Hay otra posibilidad –explicó, con el ceño fruncido-. Fiona había escuchado que alguien había envenenado el vino que debía servirse en la fiesta –La voz de Sloth se mantenía tranquila, pero sus gestos y el paseo intranquilo por la capilla decían todo lo contrario-. Ella sabía que yo iba a hacer de copero, así que yo sería la víctima. Me aconsejó que me negara a hacer mi trabajo pero… no puedo negarme a hacer mi trabajo –dijo Sloth como si negarse a algo que le pidieran sus señores fuera ilógico-. Así que di otra solución: Podíamos probar que en el vino había veneno si se lo dábamos antes a un animal. Ella confiaba en su hermano y en Evan, así que después de servir el almuerzo, fue a hablar con ellos para que me protegieran y consiguieran a ese animal –Miró a todos los presentes, esperando que ellos llegaran a la misma conclusión-. Fue la última vez que la vi con vida, antes de ir a buscar a Kyle y a Evan. Y Evan encontró su cadáver.

Sloth era consciente de que era hilar muy fino. Pero Lady Myriah había sospechado fuertemente de él. Así que continuó.

­- Luego mi señora me mandó al laboratorio del maestre para buscar venenos y probar las sospechas contra Caelus ­–Negó fuertemente con la cabeza-. No encontré nada malo entre las posesiones del maestre. Aunque sí encontré a alguien en el laboratorio que nunca dio explicaciones de qué hacía: Evan. Yo tenía el permiso de mi señora. Lady Alyra estaba también, buscando algo para curarse. Pero él no dio excusa para su presencia. Septón, vos decís que Evan rebuscó entre las cosas del maestre porque sospechaba de él. Pero yo me enteré de que Evan ha estado robando del maestre. Que yo no encontrara un veneno entre los frascos de Caelus no quiere decir que nunca hubiera uno ­–Y alguien más había estado de acuerdo con él-. Lady Myriah lo creía también, ella desconfiaba cada vez más de Evan. Pensaba arrestarlo e interrogarlo tras la misa por Fiona. Por eso yo lo mandé a la capilla.

Aunque muy difuminada, no podía negar la evidencia. Pues no se basaban en simples rumores, sino que Sloth había sido testigo de todo aquello.

- Hay tres personas posibles de quienes podemos sospechar de la muerte de mi señor: Caelus, Viserys y Evan. Lady Myriah desconfiaba especialmente del Targaryen, como yo. Pero no olvidemos al mayordomo, pues ha sido tan silencioso como astuto.

Lady Tabitha no cesaba en su empeño de casarse con Viserys. ¡El terror que caería sobre esa casa si seguía adelante con sus planes de guerra!

- No permitiré que nadie os haga daño a vos ni a vuestras hermanas. Sigo creyendo que deberías abandonar a este hombre, supone un peligro para toda la casa –dijo, conteniendo la rabia-. Debe marcharse de la Fortaleza. No puedo obligaros a que vos os quedéis, pero si huis con él os protegeré. Me encargaré de hablar con Marbrand y de retenerlo para que no se interponga. Sloth sabe fingir, Sloth sa-sabe hacerse el ignorante, en Sloth nadie desconfía –dijo, volviendo a su habitual carácter retraído y bobalicón-. Y Sloth no causará una sangría sin sentido, pues aun no sabemos cuáles son sus intenciones –dijo, mirando a Ser Mordred, quien había pedido el arma que portaba Tabitha. Parecía que ese hombre había venido con el propósito de matar a un Lord Vaelys y, si no lo consiguió con el anterior, lo haría con el siguiente-. Pero, aunque no confiéis en Marbrand, confiad en Alyra. Ella nunca os haría mal.

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25/07/2018, 15:30
(1) Septón Tiziano

- Si se ha sacrificado, Tabitha, lamento que confundas su lealtad con ambición. De todas es la única que hizo a un lado sus propios deseos por el bien de sus hermanas - le dijo con tristeza, pocos podían entender lo que Alyra había hecho, pero los Siete eran testigos de su grandeza. Luego, la noticia que le dio confirmó los rumores que había escuchado - Entonces, es cierto, llevas a un Vaelys y a un Targaryan dentro tuyo- se dio vuelta hacia Ser Marbrand - No voy a dejar que Tabitha sea decapitada por el hijo que lleva, jura usted ante los Siete no traicionarla?- no sabía si confiar en ese hombre o no, pero confiaría en su palabra si juraba ante el Guerrero que no la delataría.- Si no va a hacerlo, por favor retírese ahora de esta Capilla -

- Astrid había anunciado su matrimonio con Ser Tyler y Lenia con Ser Galbart antes de que Alester diera la noticia de la muerte de Lord Rhys. Si esa noticia se hubiese manejado con mas delicadeza...- no iba a repetir cuan grave había sido para todos el error de Tabitha, ella llevaría ese pesar por siempre - Pero como bien sugiere, Sloth, Lady Myriah quería que Astrid liderase esta casa, al ver que no era posible se lanzó contra el ventanal. Tal vez si Astrid se hubiese casado con Alester eso no hubiese sucedido.-  Luego las palabras de Sloth lo contrariaron profundamente - Evan? Pero si he confiado en él todo este tiempo... El Maestre me sugirió lo mismo, decía que había matado a su predecesor. Él también estaba cerca de Fiona cuando murió, supuestamente en el dormitorio del Maestre buscando la carta, pero tal vez no estaba allí. También es cierto que dijo que tenía algo que hacer y desapareció, también ratificó sus sospechas hacia ti, Sloth. Además jamás mencionó nada sobre el veneno en el vino ni sobre las cosas que se llevó del laboratorio, es más, como Mayordomo tendría acceso a la comida de todos... Por los Siete! Mira está con él ahora! - dijo con el rostro ensombrecido temiendo por la niña, es posible que ese joven tan honrado me haya engañado?.

- Tabitha, demoré las bodas de tus hermanas por tí, ahora no voy a casarte antes que ellas. Una amiga tuya ha muerto, tu madre ha muerto, tu padre ha muerto, no es momento de casarte, niña, es un momento doloroso y debes compartirlo con tu familia. Mañana será otro día y veremos que hacer. Ven, acompáñame hacia la estatua de la Madre - dijo tomándola del brazo e invitándola a que diese unos pasos, hablando en privado con ella.

Notas de juego

El Septón no se va de escena, solo camina un par de pasos junto a Tabitha para "orar a la Madre" ;)

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25/07/2018, 16:23
(0) Ser Mordred Rowain

Aun pendiente del exterior, a Mordred no le gustó que le repitieran las cosas como si fuese un niño, y su gesto no lo ocultó.

- Que lo hayáis casado ya o no cambia muy poco las cosas, Septón. Después de todo lo ocurrido, y más sabiendo lo que sabéis sobre el Maestre y su relación con Ser Alester, me parece una locura ceder ante un supuesto primo llegado de ninguna parte. ¿Me vais a decir que no teníais más opción que hacerlo? Y sobre Ser Edric, ¿decidió a media fiesta renunciar a lo que era suyo por derecho, así por gracia de los Siete? ¿Ni el Septón ni la hija primogénita tuvieron medios para convencerle? No me faltéis el respeto a mí con todas estas sandeces. ¡La Casa se viene a bajo, y es por cosas como esta!

Se pasó las manos por la cara y exhaló sonoramente, solo entonces apartando la mirada de la puerta. Sentía que perdía el tiempo, y se planteó la posibilidad de irse sin más, y que los que quedaran en la Fortaleza se aguantaran sus locuras entre ellos. Pero Tabitha le pidió que se quedara, y contra lo que su buen juicio le indicaba, decidió esperar, pero no perdió detalle del pasillo. Tansolo negó con la cabeza en algunas ocasiones mientras Tabitha y Sloth hablaban.

- Si seguís diciendo que acuso a Sloth es porque a mí tampoco se me ha entendido. Cualquier responsabilidad que él pudiera tener no era suya realmente. Y con lo que explica de Fiona y la copa se me está dando la razón. Quién sabe si hubo otras veces en las que llevó veneno sin saberlo. Pero eso ya no importa, pues parece que estamos viendo a quién pertenece la sombra que se alarga sobre todos estos sucesos. Y esa sombra caerá rápidamente sobre esta capilla, así que casaos o haced lo que debáis hacer, pero hacedlo ya. -volvió a extender la mano hacia Tabitha, con más urgencia aun, si cabe, que antes.- He cumplido con lo que prometí. Os he reunido para que podáis casaros, pero Lady Alyra está apunto de volver con el cuerpo de vuestra madre, y en cuanto vea a Viserys no dudará en usar la espada que lleva al cinto. Yo mismo le enseñé a usarla. -cerró los ojos, intentando borrar la idea de tener que luchar contra Alyra, de llegar siquiera a hacerle daño de verdad.- Y creedme también si os digo que el solo hecho de pensar en herir a vuestra hermana me duele más que cualquier castigo que pueda recibir por ayudaros, pero vuestra hermana aprendió a no mostrar compasión en combate. Aun y así, os prometo que haré todo lo que esté en mi mano para salvaguardar la vida de Lady Alyra -bajó algo el tono, sintiendo un repentino dolor al oirse decir sus siguientes palabras-, aunque ello suponga que yo haya de caer. Dadme el arma, Mi Señora, o esta capilla se teñirá de rojo y el futuro de vuestro hijo, de negro.

Notas de juego

Septón Tiziano:

(...)Sin embargo, accedí a casarlo con Alyra y él accedió a portar el apellido Vaelys(...)

Al leer esto entendí que ya estaban casados, sorry. Hagamos como que Mordred está chocheando y ya está XD

EDIT: Y de nuevo se me han adelantado XD

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25/07/2018, 16:29
(1) Septón Tiziano

Estaba alentando a Tabitha en ese duro momento cuando escuchó las insolentes palabras del caballero, sandeces? pensó con seriedad mientras su rostro enrojecía. Su voz temblaba, los años le jugaban una mala pasada cada vez que se enfurecía - Como se atreve a tratar así a un Septo en un lugar sagrado!- gritó indignado.

- No estuvo presente en la Capilla cuando se hablaron estas cosas, así que deje de decir cosas que desconoce! Pues claro que me opuse al nombramiento de Alester! Le dije que enviaría una nota al Septo Supremo para anular sus derechos, pero el Principe Oberyn lo apoya y Lady Myriah lo aceptó como última voluntad. Tan poco conoce las leyes del Poniente como para suponer que podemos hacer algo frente a un testamento avalado por los señores presentes? Acaso no sabe que si un heredero renuncia frente a un príncipe a sus derechos, entonces los pierde? Por favor Ser Mordred, deje de engañarse, Edric nunca quiso gobernar esta casa - 

- Usted no es quien para dar órdenes aquí, así que no le daremos ninguna arma en esta Capilla ni casaré a nadie solo porque usted lo desea. Alyra sospecha de su traición, así como todos los señores invitados, mejor piense en como defenderse porque hablando de ese modo no logrará convencer a nadie, menos si insinúa amenazas contra esta Capilla y contra la vida del hijo de Tabitha - sentenció, si había una posibilidad de confiar en él ya se había perdido - Retírese de inmediato de aquí - dijo finalmente, recordando que el caballero evitó hacer el juramento de no traicionar a la segunda hija de Lord Rhys.

 

Notas de juego

Mordred, contesto ahora que justo estoy con algo de tiempo

No me faltéis el respeto a mí con todas estas sandeces

Dadme el arma, Mi Señora, o esta capilla se teñirá de rojo y el futuro de vuestro hijo, de negro.

 Y esa sombra caerá rápidamente sobre esta capilla, así que casaos o haced lo que debáis hacer, pero hacedlo ya

Ese es el tipo de trato que el septón considera ofensivo, dentro de la Capilla exige que se le respete y te has pasado del límite por mucho! (ciertamente, es muy inapropiado ese comportamiento para un caballero a los ojos del Septón) 

Ha discutido hasta con el Príncipe Oberyn porque no lo trato adecuadamente y hasta "Lord" Alester tuvo que ceder a sus reclamos ... así que no serás la excepción XD

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26/07/2018, 09:13
(1) Tabitha Vaelys

Tabitha se dejó guíar por Tiziano y se alejó unos pasos de los caballeros y de Sloth con su cuerpo tembloroso por la situación en la que se encontraba. Escuchó atenta las palabras del anciano y en sus ojos y sus gesto se podía leer que no estaba de acuerdo con lo que el Septón la indicaba, o al menos en parte. La joven respondió a Tiziano. El dolor que sentía dentro se reflejó con claridad en su rostro y las lágrimas volvieron a nacer en sus ojos.

Pero pronto se alzó la voz de Ser Mordred a quien parecía que le gustaba complicar más las cosas con sus palabras. - Alyra no me preocupa, Ser Mordred. Es mi hermana y se que quiere el bien para esta casa. Me preocupan quienes la acompañan y lo que pueda ocurrir si ven un arma. Además, este no es sitio para sacar una espada ni nada similar. Es un lugar sagrado y de paz.

- Aunque no debería estar tan seguro de algunas cosas, Septón. Alyra creyó que mi elegido era Ser Alester y me pidió que no me casara con él, pues lo haría ella, puesto que sabía quien era. De hecho, me insistió en que debía ser la primera en casarse de todas. Eso ocurrió antes de que nadie supiese de la muerte de padre y después de que pidiese casarse con Ser Bernard y que se le denegase. No se que juego se trae entre manos, Tiziano. - Le hablé con la mayor sinceridad posible. - Pero si cuando aún piensas que la boda salvará a la familia, quieres casarte con quien sabes que puede reclamar la herencia e insistes en ello... para mí no es un sacrificio. Sacrificio sería casarte con él tras ver que no quedan más opciones... pero cuando Alyra me lo rogó, si las había.

Luego miré a Sloth.  - Entiendo tus dudas y rencor hacia mi amado. Pero él estaba encerrado en aquella celda cuando padre murió. De eso estoy segura y tu sabes perfectamente que eso era así. Y quiero recordarte que tu mismo me dijiste que huyese de aquí, incluso que huyese con él si le amaba. Pero para eso, para que mi hijo no sea un bastardo, debo casarme antes. - Volví a mirar al Septón rogándole con la mirada. - El tiempo se agota, por favor Tiziano... ellos saben de mi embarazo. Para mi estos muros no son seguros ya.

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26/07/2018, 12:51
Viserys Targaryen

Viserys dejó que todos los allí presentes fueran hablando. Parecía que tenían muchas cosas que decirse los unos a los otros y lo único que hacía era mantener la mirada fija en su amada. Quería saber cómo se iba a desarrollar todo aquello. De vez en cuando también lanzaba una mirada de sorpresa la estatua y otra a la ventana.

Poco a poco empezaban a discutir los unos con los otros, algunos se lanzaban dardos envenenados y otros trataban de devolverlo de la mejor forma posible, pero si Viserys quería llegar al Trono de Hierro tenía que dejar a Tabitha actuar. Ella tenía que ser La Señora Vaelys y tenía que ejercer como tal.

Entonces el septón le preguntó directamente a él si había sido quien había matado a Lord Rhys pero negó con la cabeza. Aún así dejó a su amante si quería interceder por él y explicar lo sucedido, de lo contrario no tendría problema en aclarar la situación.

Finalmente el septón aseguró que no les casaría, que esperaría a mañana y ahí ya no fue capaz de callar más. PERO SI NO NOS CASA AHORA, TABITHA NO SE CONVERTIRÁ EN LA SEÑORA VAELYS. Gritó molesto por la situación. Si no nos casa, dijo algo más tranquilo, ese tal Alester Marbrand se convertirá en el heredero oficial. De momento él no ha encontrado el cadáver de Lord Rhys, así que él no es consciente que ya él ya es el Verdadero Lord Vaelys, si nos casas ahora mismo antes de que se descubra el cadáver aún tendréis la oportunidad de que sea una verdadera Vaelys quien lidere la casa. Esperar a mañana solo le dará más posibilidades a Marbrand y a su tío Caelus de que descubran el cadáver de mi amigo y sea demasiado tarde. Y no, yo no lo maté, Lord Rhys me ayudó en un momento horrible de mi vida, no fui yo quien acabó con su vida, Ginevra me lo contó todo, murió de un ataque al corazón por culpa de su enfermedad, murió entre los brazos del ama de llaves. Dijo poniendo solución a la duda sobre su asesinato. Nos hicimos con su cuerpo para ocultar el cadáver de ojos de Ser Edric Colina y ahora de Ser Alester Marbrand, sin cadáver no hay muerte, y sin muerte aún hay posibilidades de engañar a Alester y hacerle creer que perdió su oportunidad. Esperar a mañana es absurdo, a no ser que vos también queráis que sea él quien herede. Dijo mirando directamente a los ojos al septón que parecía admitir los derechos de aquel hombre.

Además, Tabitha y yo nos amamos, tenemos como testigo a Ser Mordred, a vos e incluso a Sloth, y en si me apuras a nuestro hijo no-nato. Tenemos testigos suficientes de nuestro amor, no puede negarse a algo que ante los ojos de los Siete es lo más justo, nuestro amor es real y vos debéis cumplir con su obligación. Dijo a modo de amenaza y echando de menos la espada que anteriormente había tenido entre sus manos.

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26/07/2018, 13:41
- Nueva Ubicación -

La capilla del septo de los dioses se hallaba en la Torre de los Cuervos de la fortaleza de Sangre. Estaba situada en la primera planta y en ella había una gran capilla con la estatua de El Guerrero. Tenía un pequeño altar con unos bancos de marfil para sentarse frente a él. Detrás del altar estaba la figura de El Guerrero apoyándose en el mango de una gran espada y gran parte de la figura estaba inmersa en la pared pero se había corrido dando lugar a lo que parecía una puerta secreta.

Una de las vidrieras del septo estaba hecha pedazos y por ahí entraba un aire gélido y se apreciaba la fuerte tormenta que estaba cayendo en el exterior.

Notas de juego

Edito porque no puse a Swann

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26/07/2018, 14:14
(2) Sloth ,"El Jorobado de Vaelys"

Sloth asintió con pesadumbre cuando Tiziano se vio tan sorprendido por sus sospechas. Sí, él también lo había estado, pues nunca pensó que alguien tan cercano a la familia pudiera estar detrás de todo, pero era imposible negar que algo raro se traía el mayordomo entre manos.

Cuando Ser Mordred habló con tanta falta de respeto hacia el Septón, Sloth hizo crujir sus nudillos, conteniendo su fuerza en silencio, pues no odiaba tener que recurrir a la violencia; y cuando escuchó al caballero exigirle de nuevo la espada a Lady Tabitha, apretó incluso más los puños, pero esta vez no se mantuvo en silencio.

- ¡Nadie os va a dar un arma! ¿Es que acaso no ha habido ya suficientes muertes? Mi señor no quería que ningún invitado portara ninguna y así seguirá siendo –Miró con ojos suplicantes a Lady Tabitha, esperando que ella siguiera guardando esa espada y no se la cediera a nadie más.

Pero algo que Sloth no comprendía era esas palabras dirigidas hacia Alyra por parte de su hermana. ¿Acaso la ambición se había hecho dueña de ambas? Deberían saber resolver estos asuntos hablando civilizadamente, como sus padres les habían enseñado, y no intentar actuar a espaldas de la otra para hacer daño. No, eso no estaba bien.

- Mi señora, no sé cuánto ha estado vuestro amado involucrado en esa muerte. Tal vez no haya dado él el golpe fulminante, pero desde luego él sabía dónde se encontraba mi señor cuando todos lo buscábamos desesperados. Si lo hubiéramos encontrado antes, podríamos haberlo salvado. Así que, aunque él no lo haya envenenado, desde luego es cómplice de lo que ha pasado –intentó hacer razonar una última vez a Lady Tabitha, pero ya había perdido toda esperanza. Ella lo amaba y, aunque él fuera su perdición y la de su bebé, nadie le haría cambiar de opinión y lanzarse al vacío-. Aún os quedan meses, mi señora, para poder casaros. No precipitéis una boda en estas circunstancias, no en un día tan aciago… -Pero Sloth no terminó de hablar, pues el Targaryen, el loco y obsesionado dragón, que tanto mal estaba haciendo a esta familia, había explotado. Sus gritos llenaron la capilla y sus amenazas al Septón alertaron tanto a Sloth, que se colocó delante del anciano para protegerlo, en caso de que ese demente quisiera llegar a las manos.

- ¿Es que acaso no habéis escuchado todo lo que se ha hablado? Todo el mundo sabe la noticia sobre Lord Rhys. Es inútil intentar ocultarlo y, desde luego, yo no lo haría por vos –proclamó el jorobado, aún entre el Targaryen y el Septón. De llevar a cabo ese plan y engañar al resto, nunca lo haría por el dragón y nunca lo haría sin conocer antes al supuesto verdadero heredero de los Vaelys-. ¿Queréis casaros con Lady Tabitha? Mañana mismo yo seré testigo de ello y os ayudaré a huir. Por ella, lo haré, aunque crea que está poniendo su vida en peligro. Pero moriré antes de veros a vos convertido en Señor de la Fortaleza de la Sangre.

Notas de juego

Posteo primero para nosotros y, ahora, para el resto de gente que se nos ha unido.

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26/07/2018, 14:15
(2) Sloth ,"El Jorobado de Vaelys"

En el instante en el que la capilla se llenó de gente, Sloth se encontraba entre Viserys y Tiziano, protegiendo al anciano mientras miraba con ojos fulminantes al Targaryen. La discusión que estaban teniendo se vio acallada por toda esa cantidad de personas.

La mirada de Sloth se posó primero en Oberyn Martell y, en ese momento, un enorme peso se aligeró en el corazón del jorobado, pues el Príncipe era un amigo, en él podía confiar. Él ayudaría a poner fin a esta locura. No le dio tiempo a moverse hacia él cuando se fijó en el resto: El maestre al fin había aparecido y, en otra circunstancia, Sloth no le habría quitado los ojos de encima, lo habría vigilado en todo momento; pero otras dos personas llamaron la atención de Sloth. Lady Alyra y Ser Alester Marbrand.

Sloth deseaba que se hubieran quedado donde estaban, que no hubieran aparecido por allí, pues así habría resultado todo más sencillo. Él los habría buscado, habría hablado con ellos, habría descubierto las intenciones de Marbrand y habría podido tomar una decisión. Pero ahora todo se había complicado.

Sloth, aunque miraba a aquella pareja, seguía controlando por el rabillo del ojo a Ser Mordred y al Targaryen. Y la presencia de Edric Colina no facilitaba el asunto, precisamente.

Con voz temblorosa, se dirigió al dorniense.

- Príncipe, gracias a los Siete que estáis aquí –dijo, mientras se acercaba a él, aunque aún vigilando el resto de la escena, temeroso por lo que pudiera ocurrir. Una vez a su lado, Sloth habló con él y solo con él.

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26/07/2018, 14:38
(1) Septón Tiziano

Tiziano miraba con dureza a Ser Mordred, esperando que lo librase cuanto antes de su ingrata presencia en ese lugar sagrado, mientras escuchaba las palabras de Tabitha. No iba a explicarle las verdaderas motivaciones de Alyra, lo que él hablaba en privado con los fieles de los Siete lo guardaba como un secreto, eso había jurado hacer cuando se había convertido en Septón. Su pensamiento se centraba en las palabras que ella le había dicho en privado apenas unos instantes atrás.

De repente Viserys habló, su voz sonaba con autoridad y Tiziano entendió porqué ese hombre bien podría ser el Rey. Su corazón se alivió al conocer la verdad acerca el deceso de su amigo, en el fondo agradecía de que no haya sido una muerte trágica como la de su esposa o la de Fiona. Ginebra, has tenido un gran privilegio, pensó. Pese a eso su rostro se frunció al escuchar las verdaderas motivaciones que el Príncipe tenía, se volteo hacia Tabitha y la miró con seriedad, se dio cuenta que le estaba mintiendo y un nuevo puñal se clavó en el pecho del anciano - Tú no quieres casarte ahora para huir con Viserys... quieres hacerlo para ser la señora de esta casa, a espaldas de tus hermanas- dijo dando un paso atrás, como si hubiese visto un fantasma - Tu ambición llega tan lejos como para ocultar el cadáver de tu padre? como para engañar a tus hermanas? como para mentirme a mi como recién? Llega tan lejos como para quererte casar con el cuerpo aún tibio de tu amiga, tu padre y tu hermana? Quien eres Tabitha? Que clase de persona eres!- dijo contrariado, una cosa era que el Maestre le mintiera en la cara y otra muy distinta que una de las hijas de su amigo se burlase de él.

-No te casaré antes que a tus hermanas por más que insistas, lo haré con las cuatro juntas como prometí con los Siete como testigo!- dijo molesto, al sentirse traicionado - Sloth, tienes razón, Viserys es cuanto menos cómplice de la muerte del señor de esta casa, pero no es su asesino, sólo es un hombre cegado por la ambición. Por favor ve a buscar el cuerpo de Lord Rhys y hagamos el responso que se merece junto a su esposa. Que la ambición de estos dos no manche la memoria de nuestro noble señor - pidió al sirviente. Había desconfiado de él antes, pero finalmente, el jorobado era el único que le había dicho la verdad.

- Si quieres casarte con Viserys, aún habiendo matado a John Kalhan y a un guardia para escapar de la prisión, aún habiendo ocultado el cuerpo de tu padre... pues lo haré porque te sigo amando niña, aún cuando me mientes- le dijo, dolido - Pero no puedes ser la señora de esta casa si estas casada con un traidor al Rey, una casa plebeya de los Lannister no puede tener como señor a un Targaryen, eso traería la ruina sobre todos nosotros y no lo permitiré. Una cosa es protegerte y otra cosa es condenarnos... - de repente se dio cuenta que había mas personas en torno a ellos, y respiró aliviado, temía que Ser Mordred o Viserys acabasen con su vida.

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26/07/2018, 18:20
(0) Ser Bernard Risefeller

Una vez lograron recorrer los traicioneros escalones regresaron hasta la capilla donde se estaba congregando de nuevo gran cantidad de personas. Ser Bernard apenas había estado unos minutos en el pasadizo secreto y llegó junto al resto, acompañando a Swann, quien llevaba consigo a Oberyn pues al príncipe le resultaba imposible caminar.

- John Kalhan muerto. ¿Cómo pudo pasar aquello? Ser Mordred, vos lo debísteis de presenciar pues John os acompañaba.

Sabía que ambos habían ido hacia las celdas así que el caballero estaría al tanto. La otra revelación fue igual de dolorosa, que una de las Vaelys quisiera contraer matrimonio con un enemigo del rey y de los Lannister. Ahora sabían el motivo de la visita del Targaryen, que era como mínimo llevarse a la joven consigo. El Risefeller se preguntó cómo podía haber ocurrido que surgiera ese amor, si apenas debían de conocerse. Al no encontrar ninguna explicación esperó a ver si alguien aclaraba todo aquello.

Ya que se sugiriera que Viserys escondió el cuerpo de Rhys era otro de los temas que quizás ahora pudieran resolverse. Ser Bernard había quedado intrigado. Miró hacia el septón sin saber si le molestaría que llevara un puñal envainado sujeto con la mano izquierda, aunque en la situación actual parecía el menor de los males.

Notas de juego

¿Viserys lleva algún arma visible?

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26/07/2018, 18:55
- Narrador -

Notas de juego

¿Viserys lleva algún arma visible?

Te recuerdo que las dudas por el off... pero vamos no, no que se vea.

Deberíais narrar tb que venís del pasadizo secreto y que Oberyn está herido y desangrándose. 

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26/07/2018, 19:04
- Muerto (terremoto) - Ser Edric Colina

El bastardo volvía del pasadizo junto con Ser Bernard, y Swann, quien llevaba en brazos a un muy malherido Oberyn. Como la última vez que había ingresado por sorpresa en el Septo, no tenía ni la menor idea de todo lo que había pasado. Aunque esta vez intentó no pronunciar palabra al respecto, sus errores del pasado le indicaban que lo mejor era guardar silencio hasta comprender mejor lo que estaba aconteciendo.

La buena noticia era que el maestre estaba allí. –Maestre Caelus, por favor debe ayudar al Príncipe Oberyn.  Pisó una trampa escondida en las escaleras de aquel pasadizo y cayó rodando escaleras abajo. Sufrió graves heridas y necesita de su ayuda urgente.

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26/07/2018, 19:46
(1) Tabitha Vaelys

Tabitha se quedó blanca al escuchar a su amado hablar así. Le había pedido calma y se encontraba con sus gritos hacia el Septón de una manera bastante violenta. Pero no fueron lo que sus palabras dijeron al anciano lo que realmente le dolieron a la joven, sino las que Tiziano le dedicó a ella. - Si realmente piensas eso de mí, es que no me conoces. Nunca me has conocido... - Dijo dolida puesto que ella, precisamente ella, era la única de todas las hijas que jamás había demostrado interés por ser señora de nada ni de nadie durante toda su vida.

Pronto comenzaron a llegar los invitados a la gran farsa, puesto que era en lo que se había convertido aquello. - Y tú, tú también eres cómplice, pues sabes donde está y se te ha pedido que lo traigas, y aquí sigues parloteando. - Le dijo completamente dolida a Sloth, viendo su final a cada paso de aquellos hombres hacia ellos.

La joven regresó al lado de su amado y se aferró a su brazo con fuerza. Estaba desarmado, por fortuna para todos, puesto que de estarlo, seguramente hubiese obligado a Tiziano a casarlos y más aún después de verle ponerse de aquella manera. - Estaréis contentos ambos. - Dijo  tanto al Septon como a Viserys. - Mis palabras, mi mayor temor... ya están en esta sala. - La joven rompió a llorar, pues sabía el destino cual sería para ella y su amado y no apartó los ojos del Septón. - Ya sabéis lo que viene ahora. Ojala me hubiéseis escuchado y hecho lo que os pedí. Ahora mismo no estaríamos aquí y no veríais como los amigos de quienes nos trataron tan mal, de quienes nos dieron la espalda, de esos malnacidos de los Lannister, ejecutan a una de las hijas de Lord Rhys, quien mantuvo libre y con vida a Viserys bajo su protección y sus muros, sin tenerle ni como enemigo ni amenaza.

- ¡No como todos los demás, que solo ven un traidor y un asesino! - Gritó a los demás con rabia.  - Cuando precisamente los Lannister y el Usurpador, fueron quienes traicionaron a su Rey y le robaron el trono. ¿Os habéis molestado si quiera en conocerle? ¿En tratar de saber quien es realmente? ¡No! Solo le habéis marcado de traidor y de enemigo sin darle la más mínima oportunidad de mostrar quien es. Y os advierto una cosa... si queréis cogerle, tendréis que hacerlo por encima de mi cadaver. - Dijo amenazante y tensa, aferrándose con más fuerza aún a su amado. - Maldita sea... boda y huída... y nada de esto estaría pasando. - Se lamentó para sí la joven, esperando que alguien diese un paso hacia Viserys.

Notas de juego

No, no lleva armas en las manos.

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26/07/2018, 20:26
(0) Oberyn Nymeros Martell

Malherido y sintiendo que perdía sangre por su herida del pie horadado por aquella trampa, el dorniense había entrado junto con los otros tres caballeros, aferrado al cuerpo del inmenso Lord Grizzly, que lo cargaba en hombros.

Ignoraba qué locura se había desatado en su ausencia, pero vio al jorobado Sloth entre Viserys y Tiziano, fulminando con la mirada al heredero de la Casa Targayren. Luego se percató de la presencia de Ser Mordred y empezó a atar cabos. Parecía que los rumores de los que disponía no iban tan desencaminados.

Oberyn vio cómo el jorobado se aproximaba hacia él para hablar con él. En el estado en que se encontraba, no creía que pudiera hacer mucho por ayudar a Sloth, aunque comenzó a hablar con él en voz baja, mientras sus ojos estaban puestos en el maestre. Una vez que hubo terminado de hablar con el jorobado, ligeramente mareado, la Víbora Roja de Dorne dirigió una mirada a Caelus, esperando a que se decidiera para llevarle a sus dependencias para atender sus heridas.

Escuchaba las palabras de Tiziano, acusando a Tabitha de querer convertirse en la señora de la Casa Vaelys con Viserys como su señor esposo, la confirmación de Lord Rhys en efecto ya había fallecido como Alester Marbrand había asegurado antes, aunque todo aquel cúmulo de información había terminado por confundirle. ¿Viserys había asesinado a John Kalhan para escapar de su celda? A él no le sorprendía que el Targayren mantuviera una relación con Tabitha, dado que él mismo estaba al tanto de que Viserys había permanecido en la Fortaleza de Sangre tiempo atrás. Pero, en esos instantes, a la Víbora Roja de Dorne las intrigas de los Vaelys le resultaban indiferentes. Lo único que deseaba era que Caelus se encargase de tratar su pie herido, la brecha de su cabeza y que le recolocara el hombro.

-Ser Bernard, Ser Edric, Lord Grizzly, una vez más, agradezco vuestra ayuda y lo raudos que han sido en trasladarme hasta la capilla -dirigió una mirada hacia Caelus, desconfiando tras los rumores, confiables o no, que había escuchado sobre los otros heridos-. Agradecería a uno de ustedes que estuviera presente mientras el maestre atiende mis heridas. -Luego se volvió hacia Bernard Risefeller y, hablando en un tono suave, distinto al que había empleado poco antes en la capilla, añadió-: Espero poder hablar con vos luego, Ser Bernard.

Sin mucho más que aportar y deseando que el maestre atendiera sus heridas, el dorniense se limitó a escuchar todo cuanto se decía en la capilla, como un mero observador más.

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26/07/2018, 21:14
(1) Septón Tiziano

Notas de juego

Fe de erratas:

Disculpen, he cometido un error en el post anterior y ya no puedo editarlo, y como es importante prefiero aclararlo por aquí para que no haya ningún mal entendido. Mil disculpas !

 - Tu ambición llega tan lejos como para ocultar el cadáver de tu padre? como para engañar a tus hermanas? como para mentirme a mi como recién? Llega tan lejos como para quererte casar con el cuerpo aún tibio de tu amiga, tu padre y tu hermana madre? Quien eres Tabitha? Que clase de persona eres!

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26/07/2018, 21:18
(0) Ser Lance Dayne

entro en la sala y veo lo que se esta armando, no sabia que pasaba, pero veo a un mal herido Oberyn, y que están acusando a la segunda hija del señor de la casa acusada de matar a sus padres, así como de que los señores de la casa han muerto, no se lo que esta pasando, pero se notaba que era algo grave, y hablar era mala idea, así que me acerco a ser Edric, "Acabo de llegar y veo a Oberyn Martell herido, la segunda hija del señor acusada de asesinato, y que los señores de la casa han muerto, me podrias explicar que esta pasando, por lo menos para tener un poco mas de información para poder hacerme una idea de lo que puede estar pasando" me paro cerca suya, sin saber que mas hacer.

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27/07/2018, 12:54
(0) Ser Mordred Rowain

Mordred miró al Septón con clara expresión de cansancio. Si volvía a escuchar las mismas tonterías acabaría por perder el buen juicio.

- Sandeces, Septón. -repitió, con tono calmado pero para nada inofensivo.- Nadie está hablando de matar, sino de defender. No me digáis como se usa una espada, no a mí. -señaló a Tabitha.- Y si creéis que esta pobre niña iba querer hacerse con la Casa es que habéis pasado demasiado tiempo metido en esta capilla.- alzó las manos en señal de paz, y su tono se relajó.- Pero no diré más. Pido disculpas por mis formas, pero no por lo dicho, pues os equivocáis. Os equivocáis todos, y os acercáis poco a poco al filo de un pozo oscuro del que no podréis salir, pero rechazáis mi mano para sacaros. No habré de decir más, entonces. -se disponía a marcharse, viendo que su presencia era, ahora sí de forma clara, de nula relevancia, justo cuando Sloth volvió a hablarle con tono agresivo. Mordred tansolo alzó una mano hacia él, sin mirarle.- No vuelvas a dirigirme la palabra.

Fue entonces cuando un ruido de pasos le hizo detenerse. De la entrada y del pasadizo apareció toda una comitiva de personas, y la presencia de algunos en concreto no le pasó por alto. Pero se fijó sobretodo en Oberyn, herido de gravedad. La presencia de una trampa daba nuevas posibilidades a lo que había estado ocurriendo, pero no quiso saltar a conclusiones prematuras. Quiso acercarse, pero el príncipe parecía bien acompañado, y el hecho de saber que había estado extendiendo rumores sobre él le hizo replantearse su ayuda. Fue a responder a Bernard cuando Tabitha explotó. "Poco ha dicho", pensó, pues entendía que la dama estaba pasando por el que, muy posiblemente, fuera el momento más difícil de su vida. Pero al mismo tiempo, no pudo evitar sentirse contrariado por alguno de los comentarios, y siguiendo con su buena costumbre de abrir la boca más de la cuenta, se giró hacia ella con la expresión de quien ha oido demasiadas cosas sin sentido.

- No habléis más de la cuenta, Mi Señora... -Dijo intentando no agravar el estado de Tabitha, pero queriendo mostrar lo equivocada que estaba.- Mi bandera sigue ondeando con la de los Lannister, así que me permitiréis que no acepte lo que acabáis de decir. El Rey dejó de ser merecedor de cualquier lealtad, no cuestionéis decisiones de guerra que no entendéis. -cerró los ojos unos segundos, cayendo en la cuenta de que no era el momento de hablar de aquello, no llevaría a nada. Se giró hacia Bernard.- Disculpad si mi voz suena algo cansada, pero esta será la tercera vez que describa el siguiente relato, y espero que sea la última. Sirva esto para aclarar cualquier duda que pueda haber sobre mi persona -pasó al mirada por los presentes, deteniéndose algo más en Alyra y en Oberyn-, pues verán que explicaré más de lo que se me ha preguntado. Juzguen mis palabras como vean oportuno. -se echó las manos a la espalda y comenzó a caminar por la capilla lentamente.- Después de que conociéramos sobre el accidente de Fiona, en esta misma capilla como algunos de los presentes recordarán, y de dirigirme con vos, Ser Bernard, a las cocinas, hablé con John Kalhan. Él no solo me confirmó la muerte de la chica, sino que Ginevra, la ama de llaves, había sido acusada de ello y llevada a las mazmorras. Bajamos a hablar con ella y así nos lo dijo con sus propias palabras, y también nos indicó... -hizo una leve pausa, entendiendo el peso que podría tener lo que se disponía a decir.- El paradero del fallecido Lord Rhys. Yo consideraba a John como alguien muy cercano, pues había sido un fenomenal soldado durante la Guerra, así que le confesé mi interés de que fuese Ser Edric quien fuera nombrado Señor de Vaelys. -miró a los presentes.- Todos sabrán que Lord Rhys y yo tuvimos nuestras abiertas diferencias cuando terminó la Guerra, ninguno de los dos lo ocultamos nunca, y me temo que los rumores que corren sobre una traición por mi parte se deben a que quisiera que fuese Ser Edric, y no una de las Damas, quien heredara. -Acabado aquel paréntesis, volvió a caminar con la mirada en ninguna parte.- Como decía, tuve un momento de confesión con quien consideraba un amigo, pero que resultó ser lo bastante cobarde como para atacarme por la espalda e intentar apresarme, para evitar que Ser Edric se hiciera Señor de la Casa. Fue en ese momento cuando el Targaryen, también encerrado allí, escapó y dió muerte a John y al guardia de la mazmorra, y me pidió que le ayudara a reunirse con Lady Tabitha, con la intención de casarse con ella y así optar a recobrar el Trono de Hierro. -miró a Viserys.- Cumplí con lo prometido, os llevé ante ella, y ya no portáis espada que pueda obligarme de nuevo a no desvelar vuestras intenciones. -se giró entonces hacia los demás, en especial a Tabitha.- Pero también es cierto que ambos se aman, y que Lady Tabitha tansolo quería huir y ser feliz antes de que Viserys pudiera ser capturado de nuevo. El Targaryen y yo fuimos a por el cuerpo de Lord Rhys, pues la noticia de su muerte convertiría a Ser Edric, o así creíamos -miró de soslayo a Alester- en el nuevo Señor. Lord Rhys parece haber mueto de modo sutil, quizás por veneno o por enfermedad. -dejó caer la mirada hacia el maestre unos segundos.- Cosa curiosa si me lo preguntan, tan curiosa como la muerte por enfermedad de todos los varones de la familia, si tenemos presente que cuentan con un Maestre. Pero de eso podemos hablar después, si los presentes así lo quieren. Llevamos a Lord Rhys a las mazmorras, momento en que encontramos allí a Lady Tabitha y a Sloth. Tuvimos nuestros más y nuestros menos, -dejó escapar una media sonrisa momentanea- y los dejé allí discutiendo sobre su futuro, pues no había mucho que yo pudiera hacer. Sabiéndo que muchas cosas habían estado sucediendo en el Septo, volví con la intención de anunciar a Ser Edric que era el nuevo Señor de Vaelys, pero no lo encontré. Por suerte sí encontré-la cara se le iluminó y sonrió plácidamente- a Lady Alyra sana y salva, portando una espada como siempre tuvo que ser. Saber que la Dama podría haber sido víctima de los sabotajes que estaban ocurriendo en la Casa me estaba matando por dentro. Fue entonces cuando me informó de la muerte de Lady Myriah. Y el relato nos lleva hasta ahora. -miró a Alyra, y en su cara se vió un gesto mezcla de orgullo por verla en una posición dominante y de tristeza por lo que ahora ella pudiera pensar de él.- Me temo que no es el juramento que esperábais oirme pronunciar, Mi Señora, y aceptaré cualquier decisión que toméis sobre mi destino. No apelaré a recuerdos del pasado ni cualquier otra estrategia indigna entre gentes de armas, tansolo apelo a vuestro buen juicio.

Terminó el discurso con una leve reverencia hacia ella, tan imponente como era ahora que la veía como Señora de Vaelys, espada al cinto. Se quedó cerca de un banco con las manos cruzadas tras la espalda, pues entendía que ya no podía hacer más. Su pequeña y estúpida venganza contra Lord Rhys le había llevado por todo un camino de quebraderos de cabeza innecesarios, y ahora le tocaba a otros decidir. Solo abrió la boca una vez más, girándose haica Oberyn.

- Principe, si tuviérais a bien considerar este último consejo como de parte de un amigo y no como las palabras de un traidor -miró de soslayo al maestre, y volvió a centrarse en el dorniense-, mejor id acompañado de dos personas cuando os miren esas heridas.

Se giró y suspiró, alzando la mirada a la bóveda del Septo.

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27/07/2018, 15:07
(0) Alyra Vaelys

Al entrar en la capilla completamente empapada y con el vestido con barro y pegado a su cuerpo, Alyra traía malas noticias, y pensó que con eso, todo se volvería, otra vez, un caos, pero no, el caos ya estaba desatado adentro y peor que el de antes, pues las acusaciones iban y venían, y al momento de entrar de Alyra, Tiziano acusaba a Tabitha de intentar ser señora de la casa, de estar implicada en la muerte de John, y cada vez todo se tornó más oscuro para la joven que mientras todos hablaban, todos se gritaban y salían de sus bocas los peores escenarios que se habían escuchado. Los rumores habían destruido a todos, y ahora, el más mínimo movimiento o mala decisión, tornaría aquel día en el peor de la casa, o quizás, el día de su destrucción. 

Los ojos de Alyra estaban puestos sobre su hermana Tabitha que se aferraba al brazo del Targaryan, y eso la horrorizó, pero no por las razones que podrían estar diciéndose ahí, no, sino por el peligro que Tabitha los estaba poniendo a todos y del que no era consciente, más ahora hablando así de los Lannister y del mismo rey. Su hermana estaba cegada por el amor y era incapaz de darse cuenta de la posición en la que estaba. Tragó saliva, estaba temblando, y su mano fue hacia el brazo de Alester que no se había separado de ella, apretó sus ropas y miró al suelo, iba a darse la media vuelta e irse, iba a decirle que se fuera, y esa idea se le hizo tan atractiva, tan hermosa, el dolor dejaría de atormentarla y los dejaría atrás. Pero esa idea duró sólo unos segundos, pues Alyra Vaelys no era así, nunca lo había sido. Se soltó de Alester, su corazón, nuevamente herido por la noticia de la muerte de John y de saber que Mordred había preferido a Edric sobre ella, lo que consideraba una afrenta personal, caminó hasta quedar en medio de esa discusión. Ella, alta y con el vestido arruinado, con la espada en la mano y el cabello pegándose a su sien, los miró a todos severamente, con los dientes apretados y sin temblar ni un poco, estaba muerta de frío, su piel se había tornado muy pálida y era signo de seguir así caería enferma, pero no parecía aquello hacer mella en su espíritu, menos ahora que este quemaba. 

—  Ser Bernard, ser Grizzly, por favor, les ruego que acompañen al príncipe, Mestre, no sé si puede atenderlo aquí mismo, está perdiendo demasiada sangre, sino, los caballeros lo llevarán a un mejor lugar, les encargo la seguridad y la salud del príncipe —  era lo más importante en ese momento, no sólo porque el príncipe estaba herido, sino que se vería pésimo que un príncipe de Dorne se muriera en la fortaleza de sangre, sin contar que él era amigo de su padre y había que honrar eso. Su padre... estaba muerto, estaba muerto... Lenia aún debería star buscándolo, Alyra pasó saliva y se dio cuenta que estaba su garganta seca, no había bebido ni comido nada desde el desayuno, pero la debilidad no estaba presente. Sus ojos bajaron un segundo mientras el Maestre decidía qué hacer con el príncipe, acompañado por los dos caballeros, Alyra confiaba en Bernard y sabía que él podría actuar juiciosamente ante cualquier cosa, confiaba que su personalidad furibunda no saliera a relucir en ese momento.

— traigo noticias, y por desgracia, no buenas, el maese Curton ha dejado la fortaleza y renunciado a su puesto, se ha disculpado con nosotros y me ha dicho que desea que sea la castellana si no logro ser la señora de esta casa— Marvin se había ido la fortaleza, dejado entrever un secreto que por lo dicho Alester, Alyra tendría que hacerse cargo, una responsabilidad que no le correspondía, pero que tomaría porque no sabía si alguien más podría hacerlo con el amor y la comprensión que necesitaba aquella persona al enterarse de aquella verdad.

 Ahora...—  puso su mano izquierda sobre al empuñadura de su arma, sólo para que descansara, no colocó sus manos delante de su regazo como las damas, sino como un hombre, y volvió a mirarlos a todos — Maese Tiziano, los responsos de nuestros muertos... ¿pueden ser en otro lugar?, por desgracia no hemos podido encontrar el cuerpo de la señora de esta casa, alguien se la ha llevado, o quizás no está muerta, ya le he ordenado a los guardias y a todos los criados que la busquen, si está viva, quizás podamos hacer algo por ella, les he dicho que no dejen piedra sin remover... mi querido Sloth, deberé pedirte que encabece esta búsqueda, por favor... necesitan de su dirección, nadie mejor que usted para recorrer esta fortaleza, yo apenas termine esto, me uniré a ustedes —  por fin pudo decir aquello, lo dijo con calma, aunque cuando no la encontró había tenido un arrebato que Alester había logrado calmar, ni se asemejaba a esa templanza mostrada en ese momento —  sin embargo, preferiría que fuese otro el lugar, maese, este sitio se ha llenado de ira y acusaciones, no es el indicado ni para las bodas, ni para los funerales de quienes amamos —  inclinó su cabeza ante el hombre, al final, él decidiría sobre aquel asunto, él era el que tomaba las decisiones sobre las cosas espirituales. Pensó en Fiona, pensó en Ginevra, a ambas las amaba, y deseaba saber las razones que llevaron. Ginevra a hacer aquello. Y John, él tampoco estaba, realmente se había quedado sola. En una noche le habían arrebatado a su padre, a su maestro y a sus amigas. Sólo quedaba Mordred que no la había preferido...

—  Tabitha... —  se quedó frente a su hermana y a su amado, sus ojos observaron con tristeza el vientre de ella, todo hubiera sido más sencillo si ella se hubiera quedado callada, suspiró y levantó la mirada hacia ella, nuevamente esa mirada severa ¿habría creído las acusaciones del septón de que se había querido hacer del señorío de la fortaleza? podría ser, y Tabitha podría creerlo por la mirada que su hermana menor le daba —  no te has dado cuenta aún de lo que has hecho, Tabitha —  le dice con un tono sombrío —  el amor te cegó de tal manera que no eres consciente, lo puedo ver de tus palabras... —  ahora su voz se tiño de pena, temía por el futuro de su hermana, de lo que le pasaría —  hermana... no importa si tu amado es el mejor hombre del mundo, no importa... si es un valuarte de virtudes, el rey, tu rey, lo odia y masacrará a todo aquel que lo ayude, ¿realmente deseas llevar a tu casa, a tu familia y a todos los que nos sirven a una guerra contra el Rey Robert y la casa Lannister y todos aquellos que le son leales?, ¿realmente deseas eso?... —  ahora miró a Mordred y a los demás caballeros presentes —  lo que has dicho, de tratar de usurpador al rey y hablar así... ha sido pisotear la memoria de los que murieron en la guerra, de la sangre derramada de todos aquellos que tú misma conociste, es burlarte de la cojera de John, de su mano perdida, es burlarte de las heridas de los caballeros aquí presentes, es ignorarlos y pisotearlos .. ellos, todos ellos, dieron su vida por el rey que ahora repudias y te burlas... así que no importa si tu amado es bueno, y deseas que lo conozcamos, esta casa es leal al rey y a los Lannister, porque nada seríamos sin ellos, Tabitha, sin ellos, seríamos sólo unos campesinos descendientes de un bastardo, muertos de hambre... y no la casa que somos —  tomó un poco de aire — y lo que custodias... hermana... ¿qué has hecho?.... —  miró de nuevo su vientre, ella había condenado a su hijo desde el momento de la concepción —  ¿qué tipo de futuro le darás? —  se mordió el labio inferior. No había mencionado nada sobre las demás acusaciones, no lo haría, no eran hechos o por lo menos, no los había visto, sólo había hablado sobre las palabras de su hermana y sobre las consecuencias de sus actos.

—  no te dejaré que lleves a gente inocente a la muerte, no  puedo permitir que la sangre de nuestros siervos sea derramada por un capricho, y sí lo es, Tabitha, es un capricho, y no lo digo por tu amor, sino... por tu posición y las consecuencias de tus actos para otros —  arrugó el ceño nuevamente —  y deja de hablar de la ejecución, una muchacha noble y en tu estado no sería ejecutada... pero de seguro sí tu amado si te empecinas en lo que deseas hacer...—  su rostro se colocó más serio, mucho más serio —  sin embargo... renuncia a tu nombre y a tus derechos, a todos ellos, así, esta casa no será condenada por tus actos, si haces eso, serás llevada con tu amado a tu habitación, ahí, los custodiarían los guardias —  tragó saliva y les dijo algo que sólo ellos podrían escuchar, el resto de los presentes, era demasiada gente, gente en la que no confiaba, y que podría costarle caro, pero ella era su hermana y el que estaba en su vientre, su sobrino, debía protegerlos. 

—  si aceptas, terminaremos esto, y creo que el maese Tiziano estará dispuesto a casarlos, si es lo que tanto deseas, Tabitha  — también era una prueba, si realmente ella decía la verdad, si ella deseaba sólo estar con su amado, y no hacerse de la regencia de la fortaleza de sangre, aceptaría, porque era la mejor opción que tenía, pero si no aceptaba, si insistía en todo, daría fe de las acusaciones en su contra, y ahí, Alyra no podría hacer nada por ella, sería doloroso, pero debía ser fiel a su familia y su casta. 

— Ser Mordred — ahora estaba delante del hombre, él recibió aquella mirada dura, incluso más dura que la mirada que Tabitha había recibido — desearía que me hubiera alentado a ser la señora de esta casa... que... hubiera confiado en la muchacha que había ayudado a criar y que la instruyó, pero ni para usted fui suficiente, creo que en eso no es muy distinto a mis padres, ser Mordred — los ojos de Alyra se llenaron de lágrimas, pero pestañeó lo suficiente como para evitar que una sola de ellas saliera de sus ojos castaños — le dije que si me juraba que no tenía nada que ver con las acusaciones de traición a mi padre y que no tenía nada que ver con todo lo que se le acusaba, le creería, pero me acaba de decir que realmente traicionó a mi padre al apoyar a Ser Edric — sus ojos fueron hacia su primo al que le hizo un gesto cansado, una pequeña sonrisa de agotamiento — Ser Edric ha decidido renunciar a sus derechos sobre la regencia de esta casa, cualquiera sea este con tal de portar el apellido Vaelys, dejar de ser un bastardo, y yo le he prometido que lo apoyaría en su petición en lo que pudiera y en lo que estuviera en mi poder — Mordred había sacrificado mucho por aquel que ahora renunciaba a sus derechos, era lamentable.

— pero ahora declaro, ser Edric, sobre usted hay serias acusaciones conspirativas, y de comprobarse una de ellas, usted debe saber que yo seré la primera en ejecutar la sentencia sobre usted, pero... si hay una sentencia, será la consecuencia de un juicio justo, y esto va para todo aquel que ha sido acusado de traición, el que tenga pruebas contra alguien, se hará un juicio, no permitiré ejecuciones sumarias pues entre tantas mentiras y medias verdades, no podemos arrebatarle la vida a una persona inocente y manchar su honra sin pruebas — inclinó ligeramente la cabeza ante su primo. Si era inocente, sería un Vaelys.

—  Ser Mordred, usted sabrá que hacer tras esto, apoyar a otro al que cree mejor para heredar, siempre y cuando este apoyo responda a un deseo profundo por resguardar la seguridad y el futuro de los que sirven a esa casa, es defendible y loable, pero si su apoyo a Ser Edric sólo respondió al odio hacia mi padre... sus actos se vuelven deleznables más si realizó actos positivos para ayudar, actos que lesionaron a otros, a nosotras  —  suspiró —  el muro es un buen destino para expiar aquellos pecados contra la lealtad y el amor que se debió tener hacia ellos que vio crecer y que lo amaron, pero como dije, usted mismo sabrá que hacer, si encuentra en su corazón la justificación de sus actos y no es el autor de ningún delito, puede quedarse tranquilo, le creeré, como dije  —  sí, no lo podría condenar a la muerte, pero tampoco podía dejar sin más lo dicho por él, sin embargo, la decisión de irse hacia el norte quedaría en manos de su maestro. Perdería a su maestro, a la persona más cercana a un padre, pero que ya no podría tener cerca como antes por lo que había hecho. Dolía tanto, tanto, y al soledad la asaltaba con tal violencia que desearías estar en su habitación, en un rincón, pero no, Alyra se repetía que debía ser fuerte, y que lo seria, pues lo era.  

Alyra quedó en silencio  y ahora caminó para quedar ante Alester, le preguntó con la mirada si podrían realmente acabar con todo ese sufrimiento, pues sentía que caminaba sobre espinas.

—  maese Tiziano, sobre las bodas, como mi padre está muerto, y tenemos certeza de eso... ser Edric ha renunciado a sus derechos y Ser Alester ha reclamado la regencia de esta casa para sí, alegando mejor derecho por ser sobrino legítimo de nuestro padre, creo que no hay mucho más que hacer y no es necesario seguir discutiendo, ya no quiero que sigamos sacándonos los ojos, acusándonos y buscar la destrucción del otro sin pruebas, pues... se dijo que el maestre nos había envenenado pero apenas nuestra madre se lanzó por esa ventana, Tenia pudo volver a hablar, Mira también, Tabitha dejó de tener ese hedor y Astrid y yo, sanamos nuestras heridas, maldición... magia negra... ya no lo sé, y se investigará como corresponde, ya es momento de encontrar algo de paz, velar a nuestros muertos en silencio... y no de celebrar bodas que sin lugar a dudas nos merecemos que sean en mejores circunstancias, sobre todo Lenia, quien siempre ha deseado una boda hermosa y este día, esta noche, no tiene nada de hermosa — se volvió hacia Alester, su corazón latía a mil por hora, cuanto había cambiado en sólo un día...

— Ser Alester ha decidido proteger esta casa, tomar este apellido como propio y tomarme como su esposa, el señor de esta casa, pudiendo escoger a cualquiera, ha decidido escogerme a mí, y se lo agradezco, honraré esta elección hasta mi último aliento, Ser Alester — inclinó su cabeza ante él — ahora debo ir a cambiarme las ropas, pero si alguien desea seguir discutiendo algún tema, lo haremos, es mejor abrir la herida y extraer todo el pus de una sola vez, sino, moriremos podridos por dentro. — esa era una interpelación todos los presentes incluso hacia aquellos que no tenían nada que ver y nada sabían de lo que estaba pasando, como Ser Lance, aunque él podría ponerse al lado de Viserys, recordando la lealtad de su padre Arthur Dayne al rey Aerys. Un pensamiento curioso, si otro hubiera sido el momento y las circunstancias, le hubiera pedido que la entrenara, al hijo del mejor espadachín de los siete reinos. 

 

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27/07/2018, 16:32
(1) Septón Tiziano

La Capilla volvía a llenarse de personas, desde el casamiento de Lord Rhys y Lady Myriah no había sido tan concurrida. Curiosamente ese día también los tendría como protagonistas a ellos dos, esta vez partiendo de la mano del Desconocido. Alester y Alyra llegaron por la entrada principal, pero no traían consigo el cuerpo de Lady Myriah tal vez lo traiga luego la servidumbre, Bernard y Edric regresaban junto Oberyn que estaba en brazos del irrespetuoso gigante. El Principe se veía mal herido, otro intento de asesinato?, eso preocupó a Septón, tanto casi como cuando vio al Maestre solo Dónde está Merol?. En otro contexto les hubiese dado la bienvenida pero la acalorada discusión con Viserys y Mordred, y el engaño de Tabitha lo habían dejado sin humor para cortesías.

-Tienes razón, nunca te he conocido, jamás pensé hasta dónde estabas dispuesta a llegar - contestó a Tabitha dolido por su engaño y traición- Pero cálmate. Nadie les hará daño en esta Capilla, no lo permitiré. La vida de Viserys está en manos del verdadero Rey, lo sabes desde hace tiempo, y no estuvo bajo tu protección, sino que estaba encerrado en una celda y escapó dando muerte a dos personas. Pagará por sus crímenes, puede intentar evadir la ley de los hombres pero el juicio de los Siete caerá igual sobre él. Sin embargo tu vida no corre peligro, el amor no es un delito, así que no desesperes- dijo tratando de calmar a la segunda hija. No le hablaba con ternura, ella había rechazado la ayuda que le había propuesto así que ahora no se sentía responsable de las consecuencias de haber desoído su propuesta. La muerte de su madre había tenido lugar por la imprudencia de la joven y ahora lo mismo sucedería con su futuro esposo, si se hubiesen ido cuando aún podían... pero no, tenías que tratar de robar el señorío a tus hermanas y ahora lo has sentenciado a morir, tu propia ambición es tu ruina, pensó mientras la miraba ya sin afecto en sus ojos.

Ser Mordred negó las intensiones de Tabitha y seguía menospreciando las palabras del Septón y de Sloth, ese caballero no era un hombre respetuoso, era un traidor a la familia - Usted ha oído a Viserys, ocultaron el cuerpo de Lord Rhys para que quien se case tenga derecho sobre los primos, y luego han venido aquí rogando que los case de inmediato para poder escapar... casi lo hago confiando en ellos, hasta que el Targaryen confesó sus intenciones de convertir a Tabitha en señora de esta casa y así poder reclamar un trono que ya no le pertenece. Además usted mismo acaba de insultar el nombre de Alester de muchas maneras, dejando claro que no será un apto señor de esta Fortaleza y no tuvo ningún descaro en menospreciar el apellido Vaelys ni en complotar contra sus hijas. Ya le he dicho que se marche de aquí, usted es una persona despreciable, esta dispuesto a todo con tal que Edric lidere esta casa, vaya a saber uno porqué- dijo, desoyendo el largo discurso que ya había escuchado con anterioridad, solo se detuvo en un detalle - Dice ademas que Ginevra mató a Fiona? Imposible, ella no estaba allí - dijo finalmente.

- Principe Oberyn, sus heridas requieren ser tratadas de inmediato. Llévenlo por favor a mis aposentos, están a unos pasos, así se recuesta y el Maestre puede tratarlo cuanto antes- dijo y señaló la puerta que daba a su pequeño cuarto. Oberyn era prudente al buscar compañía, Mordred al menos tenía sentido común para sugerirle lo mismo, pero si lo atendían en la Capilla a la vista de todos, eso sería lo mejor - Caelus, no se preocupe por los materiales que necesite, mi asistente irá por ellos de inmediato. Por cierto, dónde está Merol, lo dejé junto a usted pero no lo veo aquí?- preguntó al Maestre sin comprender el motivo de la ausencia del muchacho.

Luego Alyra tomó la palabra, le entristeció escuchar que esa Capilla se había convertido en cede de calumnias, mentiras, traiciones y muerte. La niña que había conocido se había convertido en mujer y hablaba con la autoridad de la Señora de la casa, los Siete la acompañaban, todos ellos, y pese al sabor amargo de sus palabras Tiziano estaba satisfecho de verla de ese modo. Asintió a todos sus dichos - De acuerdo, Lady Alyra, podemos hacer el responso en el jardín. Por supuesto, postergaremos las bodas, usted y sus hermanas se merecen disfrutar de ese momento, y esta noche la pena y el dolor son las protagonistas -

Notas de juego

Me pisé con Alyra XD