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Castillos y Caballeros

Torre de los Cuervos > Primera Planta > Capilla: El Septo de los Dioses

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08/03/2018, 13:17
(0) Ser Mordred Rowain

- Hacedlo, por favor. -respondió a la propuesta de Marvin.- Tengo mis esperanzas puestas en ello.

Se fijó entonces en Oberyn, que se le había acercado casi sin que se diera cuenta. Escuchó con antención y asintió, pero viendo la llegada de más gente no quiso decir nada. Tan solo agradeció el gesto del Príncipe con una reverencia. Mordred recobró entonces la compostura y se irguió, para mostrarse presentable frente a Lady Myriah. Se sorprendió, sin embargo, al ver que la señora no parecía esperar verles allí. Miró a Oberyn y a Marvin, como queriendo asegurarse de que no era el único que había percibido aquel detalle.

- Estamos aquí a la espera de respuestas, mi Señora. -añadió tras el dorniense- ¿No os avisó Sloth de lo sucedido?

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08/03/2018, 17:57
(0) Kyle Ironsmith

Kyle, aún con la mente en otro sitio, se sorprendió al ver a tanta gente en la capilla. Tenía la impresión de que allí sólo estarían Evan y su hermana ¿Qué hace toda esta gente aquí? ¿Dónde están Evan y mi hermana?

Kyle se adentró más en la sala buscando a su hermana con la mirada. Hasta que no la viera con sus propios ojos, no creeria lo que había sucedido.

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08/03/2018, 20:12
(2) Alester Marbrand

Alester llegó al Septo de los Dioses con rostro pálido y desencajado, nervioso y sudos en su frente. Esperaba que el espacio estuviera vacío, tranquilo, donde pudiera relajarse mientras rezaba; esperaba también encontrarse con el Septón, con quien ansiaba intercambiar unas palabras urgentes.

Su decepción fue grande al ver a tanta gente reunida allí, entre los cuales no estaba el Septón. ¿Se habían puesto todos de acuerdo para rezar al mismo tiempo? Algo le decía que no era ese el motivo.

Rodeó al grupo, haciendo una pequeña reverencia con la cabeza hacia los presentes, y se dirigió al altar, tras el cual se encontraba el Guerrero. Alester mandaba normalmente casi todos sus rezos al Guerrero, pero en ese momento no era a esa deidad a la que necesitaba. No obstante, viendo que era la personificación principal en este Septo, se inclinó ante él y le dedicó una plegaria silenciosa, mientras sus manos temblaban y su rostro, aún pálido, no recuperaba la compostura.

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09/03/2018, 12:57
- Abondonó el castillo - Marvin Curton

Asintió a la petición de Ser Mordred, poco antes de contemplar como entraban el gigantesco señor de la casa Grizzly primero, seguido en escaso tiempo de la Señora de la casa junto a Kyle. El caballero de enormes dimensiones no fue sorpresa, no así como sí lo había sido la aparición de Lady Myriah.

Las explicaciones expuestas por parte del príncipe de Dorne, junto a las palabras de Ser Mordred, hicieron que Marvin mantuviese un silencio completo por unos momentos. Ambos nobles señores habían respondido a la cuestión lanzada por la dama Vaelys y el castellano comprendió que nada debía saber ella acerca de lo acontecido.

Dispuesto a confirmar las palabras de quienes se encontraba, Marvin iba a hablar, pero una nueva llegada, la de Ser Alester con un patente nerviosismo, algo fácilmente perceptible en todo él, provocaron que el castellano cambiase de idea y se dirigiese a éste una vez hubo acabado su rezo.

- Ser Alester, ¿os encontráis bien? - preguntó curioso al caballero.

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09/03/2018, 15:46
(0) Swann "Oso Erguido" Grizzly

Con los labios apretados y los ojos saltando de un rostro a otro, Lord Grizzly empezó a sentir que la vergüenza se tornaba en hastío. Aparte de las habladurías ridículas y las heces de caballo apestando los salones ¿Qué más hay para que tantos estén con la cara descompuesta? -pensó para sí mismo.

- Milady, -dijo finalmente encontrando la compostura necesaria- si lo que está dando lugar a tanto sollozo son los infortunios con el clima, la disposición de las cuadras y el aireo de los salones permitidme dejar claro que la casa Grizzly está agradecida de poder estar bajo la misma mirada de Los Siete que toda la casa Rhys y demás casas invitadas. 

Abrió las manos en geste de simple honestidad.

- No hay razón para desmayarse por semejantes nimiedades que, con vuestro permiso, pondría ahora mismo a mis hombres a corregir ¡Ajá! Prefiero verles con palas y cubos que con demasiado tiempo libre como están ahora, así podréis dedicar vuestro personal a lo que de verdad importa, atender a la familia Rhys ¿Verdad?

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09/03/2018, 19:23
(0) Ser Mordred Rowain

Mordred prestó mucha atención a la extraña escena que se desarrollaba frente a sus ojos, pues había muchos detalles sutiles que no quería pasar por alto. Solo se movió para saludar con la cabeza a Alester, quien no parecía encontrarse en las mejores de las condiciones. Pero visto que Marvin se acercó en su ayuda, decidió esperar antes de hablar con el caballero, con quien no coincidía desde la guerra. Solo las palabras de Swann rompieron su silencio.

- Me temo que no es tan simple, Señor de Grizzly. -le dijo, aunque su mirada estaba puesta en Lady Myriah.- Otros males desconocidos parecen estar atacando a miembros de esta Casa, y hemos sido enviados aquí con la esperanza de conocer algo sobre lo sucedido. -miró entonces a todos los que acababan de llegar.- ¿Qué trae a la Señora y a sus acompañantes hasta aquí, si se me permite la pregunta?

No perdió detalle de la reacción de los allí presentes, en especial de Lady Myriah y de Kyle. Parecían esperar a alguien, pero no precisamente a ellos.

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11/03/2018, 16:44
(2) Alester Marbrand

Alester ya había terminado su rezo, pero aún seguía mirando al Guerrero, sumido en sus más internos pensamientos. Por eso no escuchó llegar a Marvin cuando se le acercó y por eso se sobresaltó cuando escuchó su voz a su lado. Rápidamente suspiró, soltando una pequeña risa nerviosa, como si pensara que estaba siendo irracional; que no estaba en su naturaleza alterarse por cuestiones como las que ahí le habían llevado. Y, sin embargo, no era algo que pudiera controlar.

Habló, entonces, en susurros para el castellano.

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11/03/2018, 16:50
(2) Alester Marbrand

Ni siquiera sabía cómo empezar a explicar lo que había presenciado. Y estaba seguro de que lo tomarían por loco o borracho. Por esa razón precisamente buscaba el consejo del Septón. Él probablemente lo escucharía con una mente más abierta o, al menos, era más fácil que pudiera darle una respuesta tranquilizadora, pues era el único en la Fortaleza ocupado de los temas no-mundanos.

Miró al suelo, con la boca entreabierta, queriendo hablar pero sin saber cómo. Luego suspiró, llevándose las manos al cuello, que estaba tenso, y negó con la cabeza.

- Gracias por vuestra preocupación, Marvin. Me temo que es un asunto que… que tengo que tratar con vuestro Septón. Necesito consejo de alguien como él. Si os lo contara a vos… no… -No os lo creeríais, quiso decir, sin lograr articular las palabras. Hablaba nervioso y trabado, como si hubiera olvidado a pronunciar. Aun así, no había perdido la educación tan característica en él-. Es un tema… un tema delicado, por así decirlo.

Delicado, por no decir de locos.

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12/03/2018, 19:44
(0) Oberyn Nymeros Martell

El dorniense no pasó por alto la preocupación que parecía reflejarse en el rostro de Marbrand. Se preguntó qué le sucedería. Aunque le intrigó todavía más el comportamiento de Kyle, quien había entrado en la capilla sin conversar con nadie y parecía que, aunque su cuerpo estuviera allí, su mente hubiera volado a otra parte.

Intuyendo que podía sentirse afectado por algún motivo, Oberyn se acercó hacia él. Se sentía extrañado por su actitud y no pudo evitar lo animado y despreocupado que se hallaba el joven cuando, en los jardines, había estado conversando con los otros caballeros.

-Kyle, ¿estáis bien? -le preguntó el dorniense, en tono educado, posando una mano sobre los hombros del jefe de cazadores de la Casa Vaelys.

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14/03/2018, 15:10
(0) Kyle Ironsmith

Kyle se sobresaltó ligeramente cuando notó la mano de Oberyn Martell en su hombro. Se dió cuenta de lo descortés que había sido al entrar en la sala y no saludar a nadie - Disculpad mi mala educación en estos momentos, mis señor, pero es que ando distraído por una mala noticia que acabo de recibir. Mi hermana a tenido un accidente grave cuyo desenlace no creeré hasta verlo con mis propios ojos.

Pese a su desconcierto, Kyle se permitió sonreír al dorniense para agradecer su preocupación.

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14/03/2018, 15:23
(0) Ser Mordred Rowain

Mordred esperaba atento la respuesta de Lady Myriah, pero no pudo pasar por alto lo dicho por Kyle y se giró hacia él.

-¿Tu hermana? ¿Qué ha sucedido? -pasó una mirada suspicaz sobre los presentes.- ¿Qué está pasando en esta Casa? Somos demasiados los que nos hemos reunido aquí, todos por calamidades, pero muy pocos los que estamos hablando claro. Y se me hace difícil creer que tanto mal y tanta visita al Septo sean casuales, así que este sería un buen momento para la sinceridad sin tapujos. -miró intermitentemente a Kyle y a Lady Myriah, expectante, para después girarse hacia el altar.- Ser Alester, lamento que nos reencontremos en un momento como este, pero debo preguntar. ¿Qué sucede? Ni la Guerra consiguió alteraros de esta forma.

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14/03/2018, 17:48
(2) Alester Marbrand

Alester agradeció las palabras de Marvin y, a pesar de que el tema quería tratarlo en intimidad y confianza con un miembro religioso, se sintió tentado por confesarse ante él, pues no sabía cuándo podría reunirse con el Septón. Su interior rugía y sabía que no volvería a estar tranquilo hasta haber expresado con palabras lo que había presenciado.

Pero no podía, no sabía cómo. ¿Cómo explicarlo? Si él mismo ya había escuchado esa misma historia anteriormente y había tachado a la persona que la narró de loca.

En el momento en el que iba a explicarle a Marvin que no podía aún contarle nada, escuchó a un preocupado Kyle hablar de un grave accidente que había sufrido su hermana. Fiona. El nombre de la muchacha le vino al instante a su mente. ¿Qué le había ocurrido a la joven criada? Su lesión en la pierna estaba mejorando, o eso había asegurado ella. ¿Qué más podría haberle ocurrido que había traído a su hermano al Septo de la Fortaleza?

Pero no le dio tiempo a preguntar por ella, pues antes una nueva voz se alzó. Y, al final de su intervención, esa voz se dirigió a él.

Ni la Guerra consiguió alteraros de esta forma. Muy cierto. Había sufrido en la batalla; pero no había punto de comparación con el desconcierto y el miedo que sentía en ese momento.

- No, Ser Mordred. Pues la Guerra no trajo nada que no esperara ya –dijo Ser Marbrand, avanzando dos pasos hacia el grupo-. ¿Queréis saber qué me ocurre? Me ocurre que probablemente esté volviéndome loco o que alguien me esté gastando una broma muy pesada –El temblor en su voz era notable, pero supo mantener el semblante lo más sereno posible. Cerró los ojos un segundo, respiró y, más tranquilo, continuó.

- De cualquier modo, puedo asegurar que lo que me sucede en nada afecta a terceras personas, solo a mí –continuó, intentando con ello calmar cualquier sospecha de que él trajera tan malas noticias como Kyle-. A diferencia de este joven, visiblemente preocupado por su hermana.

Se acercó despacio al cazador.

- Decidnos, Kyle, ¿qué le ha ocurrido a Fiona? ¿Podemos ayudarla en algo o a vos? –preguntó, solícito, pues en ese momento, ya que no podía conversar con el Septón, solo mantenerse ocupado podría aliviar su mente.

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15/03/2018, 11:57
- Nueva Ubicación -

La capilla del septo de los dioses se hallaba en la Torre de los Cuervos de la fortaleza de Sangre. Estaba situada en la primera planta y en ella había una gran capilla con la estatua de El Guerrero. Tenía un pequeño altar con unos bancos de marfil para sentarse frente a él. Detrás del altar estaba la figura de El Guerrero apoyándose en el mango de una gran espada y gran parte de la figura estaba inmersa en la pared.

 

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15/03/2018, 12:50
- Narrador -

El pomo de la espada de la estatua, al fijarse uno con detenimiento, parece ligeramente desgastado. Como si alguien se dedicase a frotarlo con demasiado ímpetu para sacarle brillo. Desde luego estaba más liso y más reluciente que el resto de la estatua.

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15/03/2018, 12:55
- Muerta (suicidio) - Lady Myriah Vaelys

Oberyn Nymeros Martell

Su hija, Lady Lenia, pidió que acudiéramos a la capilla, pues afirmó que algo terrible acababa de suceder -le respondió el dorniense a la Señora de la Casa, pese a que todavía estaba escrutando alrededor de la escultura-. Ignoro de qué podría tratarse.

El primero en contestar a la Señora fue el Príncipe Oberyn, y la cara de Lady Myriah se transformó en un gesto duro y mordaz. Si mi hija afirmó eso es que mi hija es estúpida. Comentó sin vacilar ni un momento en ridiculizar a la tercera de sus hijas. Sin duda se encuentra en un estado pésimo si os ha pedido expresamente que vengáis aquí.

Ser Mordred Rowain

- Estamos aquí a la espera de respuestas, mi Señora. -añadió tras el dorniense- ¿No os avisó Sloth de lo sucedido?

Después se giró para hablar con Ser Rowain y su gesto no se relajó ni lo más mínimo, al contrario parecía enfurecerse aún más al ver la presencia de Mordred allí. ¿Respuestas? ¿Acaso os creéis con derecho a hacer preguntas? Vosotros habéis sido invitados y la capilla es un lugar familiar. Sin duda se veía a la Señora muy malhumorada y no medía las respuestas que estaba dando ante sus invitados. Cualquiera de ellos podría ser el futuro señor de la Casa Vaelys y no se merecía un trato así, pues además habían sido invitados a la fiesta. Pero la situación estaba siendo tan tensa que quizá era comprensible el comportamiento de Myriah. ¿Sloth? Precisamente le pedí a ese jorobado que os ofreciera un buen espectáculo en el recibidor, para teneros entretenido. ¿Dónde se ha metido? Tenía intención de darle una buena reprimenda por no haber hecho su trabajo como los Dioses mandaban.

- Milady, -dijo finalmente encontrando la compostura necesaria- si lo que está dando lugar a tanto sollozo son los infortunios con el clima, la disposición de las cuadras y el aireo de los salones permitidme dejar claro que la casa Grizzly está agradecida de poder estar bajo la misma mirada de Los Siete que toda la casa Rhys y demás casas invitadas. 

Abrió las manos en geste de simple honestidad.

- No hay razón para desmayarse por semejantes nimiedades que, con vuestro permiso, pondría ahora mismo a mis hombres a corregir ¡Ajá! Prefiero verles con palas y cubos que con demasiado tiempo libre como están ahora, así podréis dedicar vuestro personal a lo que de verdad importa, atender a la familia Rhys ¿Verdad?

Luego intervino el gigantesco Grizzly, aquel comentario no fue muy adecuado en ese momento, fue a intervenir pero prefirió no decir nada. El tamaño de ese caballero era inversamente proporcional al de su cerebro y si pensaba que el problema de Lady Vaelys se relacionaba con todo eso estaba muy equivocado. Aunque lo cierto es que mencionar justo aquello en ese momento, no ayudó en nada para templar los ánimo de la dama Vaelys.

- Me temo que no es tan simple, Señor de Grizzly. -le dijo, aunque su mirada estaba puesta en Lady Myriah.- Otros males desconocidos parecen estar atacando a miembros de esta Casa, y hemos sido enviados aquí con la esperanza de conocer algo sobre lo sucedido. -miró entonces a todos los que acababan de llegar.- ¿Qué trae a la Señora y a sus acompañantes hasta aquí, si se me permite la pregunta?

No, no se os permite preguntar. Y menos a vos. Respondió breve y muy seria.

- Disculpad mi mala educación en estos momentos, mis señor, pero es que ando distraído por una mala noticia que acabo de recibir. Mi hermana a tenido un accidente grave cuyo desenlace no creeré hasta verlo con mis propios ojos.

Y entonces fue Kyle quien decidió responder a las respuestas que ella no pensaba formular. Chasqueó la lengua disgustada, pero en esos momento no podría reprimir al cazador, lo que había sucedido era muy grave y sus emociones no estaban estables precisamente.

Mordred esperaba atento la respuesta de Lady Myriah, pero no pudo pasar por alto lo dicho por Kyle y se giró hacia él.

-¿Tu hermana? ¿Qué ha sucedido? -pasó una mirada suspicaz sobre los presentes.- ¿Qué está pasando en esta Casa? Somos demasiados los que nos hemos reunido aquí, todos por calamidades, pero muy pocos los que estamos hablando claro. Y se me hace difícil creer que tanto mal y tanta visita al Septo sean casuales, así que este sería un buen momento para la sinceridad sin tapujos. -miró intermitentemente a Kyle y a Lady Myriah, expectante, para después girarse hacia el altar.

Decidnos, Kyle, ¿qué le ha ocurrido a Fiona? ¿Podemos ayudarla en algo o a vos? –preguntó, solícito, pues en ese momento, ya que no podía conversar con el Septón, solo mantenerse ocupado podría aliviar su mente.

Marchaos. Dijo secamente sin responder a Mordred. Luego miró a Marvin. Haz el favor de buscar a ese jorobado desgraciado y dile que ya puede ser el mejor bufón de todos los tiempos, y que se prepare para la bronca que le va a caer. Va a estar limpiando la pocilga de los cerdos hasta que se le llenen de heridas sus manos. ¿Entendido? Acompañad a ... hizo una pausa, porque no sabía cómo llamarlos en ese momento, pues se sentía como si hubiesen invadido su intimidad los invitados, al gran comedor, espero que el resto de sirvientes estén haciendo bien su trabajo y ya estén sirviendo la cena. Y cuando le deis la orden a Sloth, id a hablar con los soldados de la Torre del Fénix para que llamen al Septón y a Evan de una vez, que no sé dónde diantres se han metido. Concluyó secamente cruzándose de brazos.

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16/03/2018, 13:22
(1) Tabitha Vaelys

Las palabras de Ser Lance hicieron que se dibujara una dulce sonrisa en los labios de Tabitha.

Le agradaba la caballerosidad de la Espada del Alba, a pesar de que nunca le había gustado que la trataran como a una dama delicada a la que había que proteger.

- No necesito que se me proteja, Ser Dayne -declaró, con suavidad, mirando al caballero a los ojos-. Aunque no os negaré que me complace vuestra compañía.

Al entrar en la capilla, la confusión aparece en el rostro de la muchacha cuando escucha las malas noticias. Tiene la sensación de haberse ausentado por largo tiempo, encerrada en sí misma y sin entender lo que sucede.

- Kyle -Los ojos claros de Tabitha se posan en el jefe de los cazadores, con preocupación, al escuchar el nombre de la hermana de este-. ¿Qué le ha sucedido a Fiona?

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16/03/2018, 18:11
(0) Ser Bernard Risefeller

El caballero llegó pensativo junto a Ser Lance y Lady Tabitha, tratando de dar orden a las horas pasadas. Habían encontrado buen ambiente, acomodo y respeto en el hogar de los Vaelys y agradecía el trato. En la capilla, las estatuas de los siete dioses le resultaron excelentemente realizadas. Oró en susurros las palabras más pertinentes, dirigidas a los dioses que presidían el lugar.

- Lady Myriah. Damas y caballeros.

Hizo una inclinación de cabeza respetuosa y tras aquello no aportó más, pues Lady Myriah había tomado la palabra y la iniciativa, dirigiendo una situación que él todavía no terminaba de captar, consistente por lo que podía escuchar en que una de las jóvenes había tenido un altercado.

La dama del castillo propuso al final de su exposición que los invitados debían de ir al comedor. En estos momentos lo mejor que podía hacer era seguir esas indicaciones.

- Si nadie me necesita me dirigiré hacia allí. Le agradezco que nos invite de nuevo generosamente. Iré hacia el comedor en cuanto termine unas someras oraciones.

El caballero se propuso cumplir rápidamente con ese propósito. Sería indigno venir a la capilla y desaparecer al instante, como si sus dioses no merecieran mejor consideración.

Notas de juego

Ser Bernard en fase de adaptación.
 

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16/03/2018, 21:41
(0) Ser Lance Dayne

Ser Lance vio en Tabitha a una gran mujer, una joven agraciada con la simpatía y el espíritu de la aventura, cuando le halagó, el caballero inclinó el rostro, - el honor es mío mi señora. Dijo con una sonrisa amigable, cuando se encaminaron hacia el exterior la fuerza de la lluvia azotaba todo el recinto. Tuvo que cubrir a Tabitha para que la señorita no se empapara todo el vestido, la armadura de Ser Lance era más resistente que la ropa de tela que había llevado, y el inconveniente de la lluvia esta vez no le traspasó, agazapado bajo el techo que comunicaba las estancias, y solo la lluvia de canto horadó el pasillo que fue frenado por su armadura.

Subieron por la torre de los cuervos, cuyos sonidos que provocaba el caballero con sus pisadas eran metálicos y militares. Cuando llegaron al primer piso, se quedó perturbado al ver a muchos de los invitados en la estancia del Septo. Ocupó un lugar ligeramente inferior al de la muchacha mientras escuchaba la conversación que se estaba llevando a cabo en el Septo. Las palabras del príncipe Oberyn le hicieron salir de su incógnita al responder a la señora la causa que les había hecho estar en esta magnánima sala. La sensación de pequeñez y el espíritu reverencial de la misma dejó embobado al caballero, que por primera vez había visto una digna estancia dedicada a los Siete.  

Fue tal el grado de humildad, reverencia y devoción que tuvo que sentarse en el banco más cercano y persignarse ante los Siete. Desde allí en leve oración escuchó la conversación de los demás invitados, lo que le alarmó fue las palabras de Kyle con respecto a su hermana, ¿qué le habría pasado a aquella muchacha que les había recibido con un ligero dolor en el tobillo?

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17/03/2018, 11:27
- Abondonó el castillo - Marvin Curton

Marvin, como si de una orden militar de la más alta instancia, se cuadró y bajó su cabeza en señal de aceptación sumisa de los deseos de su Señora. Cierta vergüenza, más bien una sensación como de haber fallado en sus obligaciones, se apoderó de él al haber escuchado cada una de las palabras que Lady Myriah había pronunciado con contundencia.

- Así se hará, mi Señora - respondió con brevedad y sin muchas florituras a todo lo ordenado.

Casi de inmediato, tras la contestación dada, el castellano se dirigió a la entrada de la capilla. Al llegar a ella, dando la vuelta, observó a los invitados y, con un gesto sutil de su cabeza y ojos, realizó una indicación para que los nobles abandonasen la zona. Incluso a los recién llegados, como había sido el caso de Ser Lance o Ser Bernard, quién mostraba disposición de acatar la petición de la Señora, les realizó tal señal.

- Señores, por favor, si tienen la bondad de acompañarme - remarcó en tono de petición amable para que le siguiesen camino al comedor, el lugar indicado por Lady Myriah para llevar a los caballeros.

A la espera de los señores quedó el castellano, puesto que sería descortés salir en primer lugar aunque, luego, debiese ponerse en cabeza para indicarles el camino.

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17/03/2018, 18:40
(0) Oberyn Nymeros Martell

La sorprendente revelación de Kyle dejó al dorniense un tanto extraño. ¿Fiona había sufrido un accidente? Por las palabras que el joven había empleado, la noticia parecía bastante grave. Apretó el puño, conteniéndose. Después de lo que ya había presenciado con varias de las hijas Vaelys, la palabra "accidente" había dejado de tener sentido para él en aquella fortaleza.

Oberyn permaneció en silencio mientras escuchaba las duras palabras que Lady Myriah pronunciaba sobre su hija Lenia. Él no las compartía, sin embargo. A pesar de haberla conocido en circunstancias poco favorables para la muchacha, lo cierto es que la tercera hija Vaelys le resultaba una joven encantadora, aunque quizá más confiada de lo que le convenía.

Luego, sus ojos se posaron en Ser Lance, que llegaba acompañado por Lady Tabitha. A juzgar por lo dicho por la hasta entonces silenciosa dama Vaelys, parecía tener en cierta estima al joven caballero Dayne. De hecho, era la primera vez que la veía sonreír y no poniendo mala cara desde que la conocía.

-Kyle -dijo Oberyn, alejándose de nuevo hacia la estatua del Guerrero y observándola con un profundo respeto-. Si vuestra hermana se encuentra con Evan Ross, más nos valdría buscarlos, pues yo mismo tengo que dirigir unas palabras al mayordomo. Sospecho que es el único que me las puede responder. Aunque una cosa puedo aseguraros, sin saber nada al respecto, dudo que lo que le haya sucedido a vuestra hermana sea un accidente. Pongamos las armas sobre la mesa. Ya son varios los percances que han acontecido durante el día de hoy en esta fortaleza, y pocos de entre los presentes -sus ojos pasaron de fijarse en el jefe de cazadores a posarse en Ser Mordred y luego en Lord Grizzly- que parecen dispuestos a sacar la verdad a la luz.

Después, el dorniense se aproximó al gigantesco Swann Grizzly y, poniéndose en cuclillas, susurró unas palabras a su oído.