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Castillos y Caballeros

Torre de los Cuervos > Primera Planta > Capilla: El Septo de los Dioses

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17/03/2018, 19:26
(0) Oberyn Nymeros Martell

-No importa si lo hace ahora o lo dejamos para cuando los ánimos estén más calmados -murmuró el dorniense, en tono animado-, pero tengo la sensación de que precisaré de su fuerza. Fíjese bien en la estatua del Guerrero, lord Grizzly. Parece que alguien suele pasar demasiado tiempo aquí.

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18/03/2018, 14:06
(0) Ser Bernard Risefeller

La mente de Ser Bernard era capaz de mantenerse fría en situaciones complicadas como la actual, lo cual contrastaba con el temperamento que podía despertarse en él una vez se iniciaba el combate. En el castillo y dado que estaba desprovisto de armas, prefería optar por esa primera faceta.

Escuchó las palabras que se dirigían hacia ellos y tras unos escuetos rezos el alto guerrero se acercó al grupo. Martell se mostraba suspicaz y Bernard pensaba que acertaba de lleno.

- Suceden cosas extrañas. Si me permite, Lady Myriah, debe mantenerse protegida en todo momento.

El caballero entonces se colocó al lado de Lady Tabitha. Ya que vino junto a ella, y pensando que podía haber alguna amenaza cerniéndose sobre el lugar, pensó que lo correcto era permanecer con la señorita un poco más.

- La acompaño, Milady.

Sonrió con suavidad queriendo transmitir confianza a la muchacha. No echó a andar aún, esperando conocer su voluntad e imaginando que Lance se uniría a ellos.

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18/03/2018, 14:27
(0) Ser Mordred Rowain

Mordred escuchó con el ceño fruncido las secas palabras y el mal tono de Lady Myriah. A su modo de ver las cosas, parecía que la señora había sido interrumpida en mitad de alguna actividad secreta, y no parecía ni contenta por ello ni capaz de disimularlo. Teniendo en cuenta todo lo que estaba sucediendo, aquello no iba a calmar las inquietudes de Mordred, y tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para morderse la lengua y no decir nada. Ni siquiera la llegada de más gente parecía cambiarle el gesto, por muy sorprendido que se sintiera por dentro. Pero recibió la mirada de Oberyn, a la cual respondió con un cabeceo, y aquello pareció darle cuerda.

- Sus hijas se ven expuestas a un peligro oculto y vos no parecéis preocupada por ello, Mi Señora. No os voy a pedir permiso, porque ya veo que no me daréis ninguno, así que me permitiré la desfachatez de sospechar de todo movimiento extraño que vea de ahora en adelante. Por la seguridad de vuestra Casa, vuestra familia y la vuestra propia, aunque no recibáis mi ayuda de buen gusto. -mantuvo la mirada a Lady Myriah unos instantes, con gesto suspicaz en los ojos y media sonrisa burlona, para después volversesobre sus piés y encaminarse hacia la salida.- Cualquiera que se considere despierto de intelecto entenderá que este encuentro en el Septo tiene poco de casual, y eso debería bastar por ahora... -se detuvo junto a Tabitha y le dedicó una leve reverencia.- Me alegro de ver que no habéis corrido la misma mala suerte que sus hermanas, Mi Señora. Y si Ser Bernard se encuentra junto a vos, no hay peligro que temer. -sonrió afectuosamente a su antiguo compañero de batalla y siguió caminando.

Cuando llegó junto a Marvin, le tomó del brazo y se acercó a él para hablarle de forma más íntima. Después dedicó una última mirada a todos los presentes, remarcando en silencio las palabras que había dicho hacía unos instantes.

- Les veo en el Gran Comedor. -dijo con una reverencia, y salió del Septo con paso decidido.

Notas de juego

Mordred sale del Septo

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18/03/2018, 14:57
(0) Ser Mordred Rowain

- Hablad con Lady Alyra en cuanto podáis.- dijo entre susurros.- Tengo la triste sospecha de que no querrá verme, pero debéis hacer lo posible por hacerle entender la gravedad del asunto. Confío en vos, Marvin.

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18/03/2018, 16:21
(2) Alester Marbrand

Tras la intervención de la señora de la casa, Alester no supo qué pensar de ella. Había disculpado su brusquedad anteriormente, achacándolas a los nervios de la fiesta o a ciertos percances. Pero definitivamente ya no tenía excusa para tantos malos modales. Si la familia tenía problemas, solo tenían que comunicarlo. Lady Vaelys tenía a un grupo de personas completamente preocupadas por la salud de una de sus criadas y dispuestas a echar una mano con lo que necesitaran; en lugar de agradecer esa disposición, la mujer no tuvo mejor idea que echar a todos sus invitados de suelo sagrado de tan malas formas.

¿La capilla era un lugar familiar? La capilla era un lugar de oración para que cualquiera que se encontrara bajo el techo de un hogar pudiera desahogarse y pedir consejo a los dioses. Nunca antes había tenido que pedir permiso ni que dar explicaciones por rezar cuando se encontraba de invitado en otra casa.

Pero Alester tenía la educación y la tranquilidad suficiente como para desafiar los deseos de su anfitriona o hablarle mal delante de un grupo de caballeros. Y su espíritu tampoco se encontraba en condiciones de discutir después de lo que había presenciado.

Giró la cabeza para encontrarse con Lady Tabitha. De las cinco hijas de Lord Vaelys, ella era la que más le intrigaba, desde que un rumor sobre la joven llegó a sus oídos, además de por lo callada y ausente que se había mantenido durante todo el día. La observó durante unos segundos y luego desvió su mirada al dorniense y a Ser Modred, quienes tenían una opinión clara sobre lo que estaba ocurriendo en la Fortaleza.

Alester no sabía cuál era la causa o el causante de todo lo que estaba ocurriendo. Pero cualquiera que negara los hechos o que achacara a la coincidencia los accidentes que habían sufrido las mujeres que habitaban la Fortaleza era un necio. Tal vez Martell tuviera razón y era hora de sacar todo a la luz. En cualquier momento podría afectarles a ellos. Aunque temo que me haya afectado ya a mí, pensó.

Antes de nada, se acercó al castellano para hacerle una petición.

- Marvin, ya que no he podido conversar con el Septón, como era mi intención, si os lo encontráis ¿podríais comunicarle, si me hacéis ese favor, mi deseo de reunirme con él? Decidle que me puede buscar esta noche en la fiesta. Gracias –le dijo, visiblemente más tranquilo que cuando había entrado en el Septo, aunque su interior aún se mantenía agitado.

Una vez transmitido este mensaje, tomó una decisión. Ver a Oberyn Martell bajo ese techo no le había hecho especialmente ilusión. Pero dejó a un lado sus prejuicios y se acercó al dorniense, a quien transmitió algo que solo él pudo escuchar.

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18/03/2018, 22:10
(0) Kyle Ironsmith

Sintiéndose a cada rato más confuso y abrumado por las preguntas de los presentes, Kyle sin decir ni una palabra buscó a su hermana y a Evan dentro del Septo. Fue Oberyn quien, al mencionar a a Evan, consiguió que el jefe de cazadores se detuviera en su búsqueda. - Mi señor, ¿habéis visto a Evan Ross? Se suponía que estaría aquí junto con antes de poder mencionar a su hermana, se le hizo un nudo en la garganta y una lagrima cayó por su ojo izquierdo ...mi...hermana... apenas podía hablar de ella sin sentir una punzada de dolor en el corazón.

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19/03/2018, 15:10
(0) Oberyn Nymeros Martell

Al advertir lágrimas en los ojos de Kyle, el príncipe dorniense intuyó que lo que le hubiera sucedido a Fiona debía de ser mucho más grave de lo que cualquiera pudiera imaginar. Que mencionara además que el mayordomo debía encontrarse junto a Fiona en la capilla no era una buena señal sobre lo que le podía haber ocurrido a la joven.

-Me temo que no -le dijo Oberyn al joven jefe de cazadores, con amargura y haciendo un gesto negativo con la cabeza-. No he visto a Ross en todo el día. Lo siento.

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19/03/2018, 23:19
(0) Swann "Oso Erguido" Grizzly

-No importa si lo hace ahora o lo dejamos para cuando los ánimos estén más calmados -murmuró el dorniense, en tono animado-, pero tengo la sensación de que precisaré de su fuerza. Fíjese bien en la estatua del Guerrero, lord Grizzly. Parece que alguien suele pasar demasiado tiempo aquí.

 - Indicadme y acataré, alteza- es todo lo que pudo decir el gigante, ignorante de todo lo grave que allí ocurría y dispuesto a dejarse llevar por quien consideraba mucho más despierto que él.

Trató de fijarse con detenimiento en la estatua del guerrero, esperando ver algo que le ayudase a entender la petición del príncipe, pero a ojos vista le estaba costando discernir de qué se podía tratar. Quizás fuese la mirada de rabia hacia Ser Mordred Rowain por su palabras hacia la señora del lugar.

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19/03/2018, 23:25
(0) Swann "Oso Erguido" Grizzly

Aunque asintió hacia el príncipe por lo que le había dicho lo cierto es que Lord Grizzly parecía haber sido congelado en el sitio, una emulación de las estatuas que allí estaban y con él la octava, El confundido.

Lo único que lo sacó de su estado fueron las palabras de Ser Mordred Rowain, que le llenaron de rabia a ojos vista.

Con una rígida y torpe inclinación de cabeza hacia Lady Myriah el gigante comenzó a moverse medio tambaleante hacia la puerta, esperando que Marvin Curton les guiase.

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20/03/2018, 21:37
(0) Oberyn Nymeros Martell

-Permaneced aquí y estad atentos a todo el que llegue -le pidió el dorniense, pensativo-. Sospecho que la estatua del Guerrero podría ser más de lo que parece. Le veré en breve, Lord Grizzly. Alester Marbrand necesita comentarme algo en privado, estaré en la sala de los cuervos, aunque no tardaré en regresar.

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20/03/2018, 21:40
(0) Oberyn Nymeros Martell

Oberyn se apartó de Lord Grizzly, observando la capilla, aún con un gran interés, y decidió salir de la estancia con pasos presurosos.

Notas de juego

Oberyn sale de la capilla.

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21/03/2018, 04:52
(2) Alester Marbrand

Una vez transmitido su mensaje, Alester echó una última mirada al Guerrero, a quién dedicó unos segundos más de oración con los ojos cerrados. Tras ello, siguió las indicaciones de Marvin y salió rápidamente de la capilla. ¿Dónde estaba el Septón, si no era allí?

Notas de juego

Salgo

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21/03/2018, 09:41
- Abondonó el castillo - Marvin Curton

Marvin asintió a las palabras que Ser Mordred le había mencionado. Con posterioridad, lo mismo realizó a las de Ser Alester respecto a sus deseos de hablar con el Septon.

Con paciencia, esperando que el resto de los invitados comenzasen a abandonar la capilla, escuchó los temas que tocaban unos y otros con atención. El de la hermana de Kyle, Fiona, parecía preocupante, no tanto por las palabras del príncipe de Dorne, sino por la reacción del jefe de cazadores. Intentando parecer ajeno a las frases vertidas por los presentes, el castellano iba saludando a los nobles invitados a medida que se le acercaban para que pudiese cumplir con la misión encomendada por su Señora. 

-Mi Señora, con su permiso -se excusó con una reverencia, buscando señalar que ya salía de allí.

Tomó un poco la delantera a algunos de los caballeros y, de nuevo, se encaminó al gran comedor.

-Por favor, señores, síganme - les pidió con educación.

Notas de juego

Marvin Curton sale.

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22/03/2018, 09:54
(0) Ser Bernard Risefeller

Escuchó con atención aquellas palabras acusadoras que provenían de algunos de los ilustres invitados. El hecho de que las hijas de la señora tuvieran extraños síntomas pero no la madre ya atraía algunas sospechas hacia la mujer, pero además pudo apreciar que algunos de los presentes la acusaron de manera clara de estar tramando algo en secreto.

Era muy pronto para tener alguna certeza más allá de que alguien trataba de causar un grave perjuicio a aquella familia. El caballero no era muy ducho en las intrigas de las cortes y ahora creía asistir a una, y además de naturaleza horrible. Tendría que probarse en esta nueva lid, y sabía que sería dificultoso, acostumbrado como estaba a ser un hombre directo.

Consciente también de que tenía que encontrarse con su hermano antes de continuar, optó por no decir nada sobre lo que llegaba a sus oidos, tan sólo pretendió acompañar a la dama Tabitha hacia el comedor, mostrándose educado en todo momento.

Notas de juego

Salgo (ahora pongo el mensaje oportuno en la escena de movimientos).

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22/03/2018, 17:25
- Muerta (suicidio) - Lady Myriah Vaelys

- Suceden cosas extrañas. Si me permite, Lady Myriah, debe mantenerse protegida en todo momento.

 Se lo agradezco, Bernard. Pero no os preocupéis por mi. Ahora necesitamos algo de tranquilidad. Dijo confiando en que Marvin haría todo lo que le había pedido y el resto de miembros de la casa llegara lo antes posible. Y Lady Tabitha se queda aquí. Le comunicó la no necesidad de llevar escolta.

Luego escuchó las palabras de Ser Mordred acusándole de no preocuparse por la seguridad de sus hijas. Algo que le molestó soberanamente, pero el gesto de su cara no cambió. Por favor, marchaos. Contestó secamente. Si algo hacía Lady Myriah era preocuparse siempre por sus hijas y su seguridad pero sabía que lo que estaba pasando en la fortaleza sucedería independientemente de que estuvieran protegidas por un caballero o no.

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22/03/2018, 17:53
- Nueva Ubicación -

La capilla del septo de los dioses se hallaba en la Torre de los Cuervos de la fortaleza de Sangre. Estaba situada en la primera planta y en ella había una gran capilla con la estatua de El Guerrero. Tenía un pequeño altar con unos bancos de marfil para sentarse frente a él. Detrás del altar estaba la figura de El Guerrero apoyándose en el mango de una gran espada y gran parte de la figura estaba inmersa en la pared.

 

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24/03/2018, 11:17
(0) Ser Lance Dayne

Ser Lance estaba rezando con más profundidad cuando todo se quedó calmado, sabía que algo estaba sucediendo, algo por lo cual se habían percatado todos los invitados. Miró otra vez la estancia y frente a él el altar y detrás la estatua del guerrero que poseía una enorme espada. Las paredes del techo eran enormes como si fuera una cúpula y no pudo de dejar de ver la rica arquitectura del lugar. Sus techos lustrosos parecían dar una sensación de magnanimidad, más el caballero que estaba otra vez envuelto en aquel templo de meditación se vio interpelado por la señora para que abandonaran el lugar. - Lo más seguro sería que la señora no quisiera hablar de lo acontecido, ni tampoco que se le hicieran preguntas al respecto. Estaba todo premeditado para la fiesta pero en su lugar se estaban dando casos verdaderamente tenebrosos. Parecía atender a los rumores de que en verdad la Case Vaelys estaba maldita. Sabiendo que si no se levantaba del sitio y salía tendrían que decirle otra vez que abandonara el lugar... Ser Lance se levantó e hizo una reverencia al guerrero, después miró a la señora y a su hija, - Lady Myriah, Lady Tabitha, - y les hizo una reverencia de cabeza después se giró con movimiento militar abandonando la estancia. 

Notas de juego

[Ser Lance Dayne] abandona la [La torre de los Cuervos] y se dirige al [Recibidor]

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29/03/2018, 13:05
(0) Swann "Oso Erguido" Grizzly

Lord Grizzly estando fuera, entrecerró los ojos bajo la lluvia y miró alrededor confundido, allí estaban pasando tantas cosas que se le escapaban pero pronto escamparía y con la llegada del Sol estaba seguro que las cosas se animarían para mejor.

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12/04/2018, 17:26
- Muerta (suicidio) - Lady Myriah Vaelys

Lady Myriah se quedó mirando a Swann que no parecía tomar la decisión de irse. Por favor. Suplicó la Señora de la Casa al ver al grandullón.

Después miró a Sebastián que acababa de llegar a la capilla, no le parecía buena idea que él estuviera allí con todo el trabajo que tenían que hacer. Pero en el fondo sabía que era compañero de Fiona y que necesitaría despedirse. Lo que no terminaba de entender era la razón por la que el cadáver de la hermana de Kyle no terminaba de llegar.

Se quedó mirando al cazador y al criado. Les lanzó una mirada digna de preocupación. Hace más de una hora que le pedí a Evan que trajera el cuerpo de la pobre Fiona aquí. No sé qué ha pasado, pero es necesario que vayáis a ver qué ha sucedido. Si los guardias de la torre no os permiten el paso, decidles a ellos mismos que lo traigan consigo con suma discrección. Dijo revelando todo aquello aún en presencia de Grizzly.

Sebastián, Kyle temo que algo le haya sucedido al cuerpo de Fiona. Concluyó alterando a los que estaban presentes en la capilla.

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13/04/2018, 20:04
(1) Tabitha Vaelys

Tabitha guardó silencio todo el tiempo. Tenía demasiadas cosas en la cabeza, demasiados miedos, dudas y el tiempo iba en su contra. En contra de ella y de toda su familia. A pesar de la paz y calidez que debía transmitir aquella sala a la joven, esta se sentía cada vez más inquieta y su paciencia no estaba precisamente entre sus virtudes. Hubiese intervenido en lo que parecía un intento de interrogatorio hacia su madre, pero sabía que Lady Vaelys sabía defenderse sola. Y como matriarca y señora de la casa, así lo demostró. Tan solo parecía reacio a marcharse aquel hombre grande, a quien su madre le rogó que se marchase nuevamente mientras Tabitha le regalaba una fría y dura mirada.

Un pretendiente menos, acaba de ahorcarse él solito. - Pensó la joven mientras permanecía de pie, de brazos cruzados, mirando a Kyle y tratando de descubrir que le pasaba. ¿Tanto por un tobillo torcido? No podía ser, había algo más. Los ojos de la joven se clavaron en su madre, esperando alguna respuesta por su parte.

Unos pasos la hicieron mirar hacia atrás, Sebastian se unía a ellos en la capilla. No fue hasta que el criado estuvo junto a los demás cuando Lady Vaelys volvió a hablar. Tabitha parpadeó con fuerza cuando escuchó a su madre decir aquellas palabras: "el cuerpo de Fiona". Pero, no podía ser, una torcedura de tobillo no era mortal. - La joven se quedó blanca y en silencio, tratando de asimilar aquello de alguna manera. Sus ojos se clavaron en su madre, esperando que dijese que aquello era una broma, mientras se llevaba una mano a la boca, cubriendo esta y sofocando así un grito de dolor. Luego los fijó en Kyle y volvió a mirar a aquel hombre con rabia. Quería hablar, quería preguntar que había pasado, pero no con desconocidos y ajenos a La Casa, a La Familia, en aquel sagrado lugar.

El cuerpo de la joven comenzó a temblar y apretó los puños con fuerza. No podía ser, era su mejor amiga y estaba mejor que nadie esa misma mañana. Si se había encargado de preparar y traer aquellas preciosas y aromáticas flores a la mesa en el desayuno, para tapar aquel apestoso olor. - Ma-madre... Kyle... ¿qué le ha pasado a Fiona? - Preguntó en casi un susurro y con voz temblorosa la joven, temiendo que realmente hubiese escuchado bien a su madre y Fiona hubiese fallecido.