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Castillos y Caballeros

Torre del Fénix > Quinta Planta > Habitación del Maestre Caelus.

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02/10/2017, 12:41
- Abondonó el castillo - Marvin Curton

Agradeció para sí mismo tanto a la criada, al noble y al maestre que ellos enfatizasen la salud de Fiona antes de otras cosas. Marvin, aún con el peso de haber priorizado a Ser Alester, sintió cierto alivio por ello. Sus deberes debían mostrar un correcto trato para con los invitados, aunque supusiera parecer indiferente con el servicio o mostrarse frío y sin sentimientos. Además, si no era grave su incidente, Fiona podría ocupar su puesto en la fiesta, algo que era muy positivo. 

- Por supuesto - respondió al maestre -. Iré ahora a avisar a Ginevra para que disponga de un reemplazo para Fiona - en su interior rogaba porque no fuese a hacer falta, pero siempre estaba bien prepararse contra cualquier contratiempo -. Por favor, Lydia, si veis a Ginevra antes que yo, comunicad la necesidad de buscar una sustituta para ocupar las labores de Fiona. Por si acaso se encontrase ésta indispuesta para la fiesta - añadió hacía la criada que había traído las noticias.

Se giró hacia el noble representante de los Marbrand.

- Con vuestro permiso, Ser. Si necesitaseis algo, lo que fuera, solo habéis de comunicarlo. 

Marvin salió con premura de la habitación del maestre tras despedirse.

Notas de juego

Marvin Curton se mueve de Torre del Fénix > Quinta Planta > Habitación del Maestre Caelus a Planta Principal > Recibidor.

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10/10/2017, 17:06
(2) Alester Marbrand
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Ya solo en los aposentos del maestre, Alester frunció el ceño y borró su sonrisa. Parecía que los dioses se habían confabulado contra él, pues no tenía ni un segundo para seguir con sus planes. Y tenía que hablar muy seriamente con Caelus. No había podido contestar al cuervo que le había mandado el anciano, pues prefería hablar de eso en persona.

Lo primero que hizo fue coger los útiles para escribir, pues en caso de que alguien llegara de improviso, mejor que lo vieran a él haciendo lo que se suponía que había venido a hacer. Se sentó y comenzó a escribir. Pero sus palabras no estaban dirigidas a su tío, en Marcaceniza. Esa era solo la excusa que había tenido para subir a la torre. No, sus palabras estaban dirigidas a él mismo. Pues desde que había llegado no había parado de oír rumores, algunos más interesantes que otros. Y quería tenerlos todos bien ordenados.

La nota, casi ilegible en ese momento por lo rápido que escribía, relacionaba a unas personas con otras y pensamientos suyos con información que había escuchado. Y llegó a una palabra concreta que subrayó casi con rabia: Bastarda. Había una bastarda entre las hijas de Vaelys. Él había oído que era la mayor.; Caelus sospechaba que era la pequeña y pretendía que él la desposara. ¡A una cría que bien podía ser una bastarda!

La furia hizo que rasgara el pergamino con la punta de la pluma. No, él se negaba a casarse con una niña aunque resultara ser hija legítima. Le resultaba asquerosa esa unión, además de poco provechosa-. Si se convierte en mi prometida, ¿cuánto tardará en convertirse en madre? –murmuró para sí, mientras se pasaba la mano por la frente-. Caelus está loco si cree que es una buena idea.

Si descartaba a la pequeña y también a la mayor (pues según decían era imposible conquistarla), solo le quedaban otras tres. Le daba igual cualquiera, en realidad. Pero ¿quién de las tres sería más fácil de atraer a su lado? Ni siquiera las conocía y había perdido toda una mañana deambulando de un lado para otro cuando podría estar hablando con ellas.

Dejó de escribir y lo releyó todo. La familia Vaelys estaba casi podrida por dentro. Muertes misteriosas, adulterio, simpatía por los bastardos y visitas bastante reprochables… El plan perfecto para Alester era conseguir que una de esas muchachas se enamorara de él, pues siempre quiso tener una familia propia y ser la cabeza de una importante casa. Pero a veces dudaba de que esas jóvenes fueran la mejor opción para él, además de lo complicado que iba a resultar conquistarlas.

Se levantó y fue hacia la ventana, desde la que contempló el paisaje. Si todo fallaba, si no conseguía esposa, sabía lo que tenía que hacer. Él era el heredero legítimo de esa familia. Solo tenía que escribir a Tywin Lannister y que el Lord, enemigo también de los bastardos, apelara en su favor ante el Rey Robert para nombrarle a él, Alester Marbrand, señor de Fortaleza de Sangre. Bueno, eso y que Rhys Vaelys sufriera un terrible accidente…

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11/10/2017, 19:36
- Narrador -
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Notas de juego

Al mirar por la ventana ves a Lady Astrid caminando por los jardines con Ser Tyler.

También ves en la puerta principal a Swan Grizzli, que parece que acaba de llegar junto a toda su comitiva. Ha tardado mucho el grandullón en alcanzar la puerta.

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17/10/2017, 13:26
(2) Alester Marbrand
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Con una mano apoyada en el alféizar de la ventana, Marbrand observaba lo que ocurría en el exterior. Le llamó la atención una enorme figura que entraba en la ciudad-. Lord Grizzli –murmuró con voz extrañada. Había compartido con el enorme caballero parte del camino desde la posada y Alester se preguntó cómo era posible que hubiera llegado tan tarde. Aunque, viendo la comitiva tras él, podía explicarse este suceso. Cuanto mayor el número de viajeros, más lento el trayecto.

Miró hacia un lado y vio a una joven desconocida paseando con un caballero. Por sus ropas y su porte, estaba seguro de que ella sería una de las Vaelys, una de las mayores por su estatura. A él sí lo reconoció. Era Tyler Risefeller, vasallo de los Vaelys. Alester había luchado a su lado durante la guerra. Y, si la memoria no le fallaba, su hermano había estado prometido a la hija mayor de Rhys, Astrid. Con ese dato en mente, no tardó mucho más en identificar a la joven que lo acompañaba.

- Vaya, vaya… Así que esa es la inconquistable Astrid –dijo, seguido de una risa irónica-. O Risefeller pierde el tiempo o la chica no está tan enamorada del mayordomo como he oído.

La visión le produjo rabia. No porque él quisiera desposar a esa chica, ya había decidido que los rumores de ilegitimidad eran suficientes para no querer intentarlo. Lo que le molestaba era que todos estaban mucho más avanzados que él en su objetivo. Bueno, todos menos Grizzli, que parecía tomarse las cosas con tranquilidad.

Se alejó de la ventana. ¿Podría valerle para algo saber que Astrid eligiera tan pronto esposo? Tal vez para sembrar cizaña con alguna de las otras cuatro. Alester había oído casos en otras familias de hermanas que competían por ver quién se casaba antes y mejor. ¿Sería el caso de las Vaelys? Si lograra llegar a una de las otras y soltarle la noticia inocentemente, tal vez dicha joven sintiera un impulso irrefrenable de aceptar al primer caballero que intentara conquistarla…

No conocía tanto a las chicas como para saber si este era el caso, las posibilidades de éxito eran remotas. Así que esperaba que Caelus tuviera un segundo plan para ayudarlo a acabar con el sufrimiento del pobre Rhys. Pero el maestre no llegaba y eso le ponía de los nervios. Así que, impaciente, decidió probar su pequeña idea. No perdía nada por intentarlo, solo retrasar su charla con el maestre que ya estaba de por sí retrasada.

Rompió el pergamino en el que había estado escribiendo en pequeños trozos y los esparció por la chimenea. Tomó dos más; en el primero, escribió la siguiente nota para Caelus:

Caelus, siento no haberos esperado, pero me ha surgido un asunto urgente. Si podéis, me gustaría veros después de comer, no quiero perder esta oportunidad de charlar con vos. ¿Qué os parece en los jardines? No quisiera tener que buscar de nuevo al castellano para poder entrar en vuestra torre. Os dejo la carta para mi tío junto a esta.

Alester Marbrand

Era sencilla y, de leerla alguien que no debiera, no había nada comprometedor. En la segunda hoja, escribió una carta a su tío Damon. No era su intención, pero ya que medio castillo había escuchado que quería mandarla, mejor tener los cabos atados.

Querido Lord Marbrand, querido tío:

Acabo de llegar a Fortaleza de Sangre. El camino ha sido tranquilo al principio y emocionante al final. Ya os contaré cuando vuelva a casa.

Temo tener muchos obstáculos para conseguir a una buena esposa, pues Rhys Vaelys ha invitado a la mitad de los caballeros de los Siete Reinos. Sé que vos y mis padres estáis deseando verme casado, pero tal vez tendréis que esperar un poco más.

Espero que, a pesar de no estar yo a vuestro lado, podáis disfrutar de la cacería que ha organizado Lord Sarsfield para estos días.

Os quiere vuestro sobrino y vasallo,

Alester

Con todo listo, salió por la puerta camino a los jardines.

Notas de juego

Dejo las dos cartas sobre el escritorio y marcho a los jardines.

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18/10/2017, 13:26
Director
Sólo para el director

Dos cartas hay escritas sobre la mesa:

Caelus, siento no haberos esperado, pero me ha surgido un asunto urgente. Si podéis, me gustaría veros después de comer, no quiero perder esta oportunidad de charlar con vos. ¿Qué os parece en los jardines? No quisiera tener que buscar de nuevo al castellano para poder entrar en vuestra torre. Os dejo la carta para mi tío junto a esta.

Alester Marbrand

Querido Lord Marbrand, querido tío:

Acabo de llegar a Fortaleza de Sangre. El camino ha sido tranquilo al principio y emocionante al final. Ya os contaré cuando vuelva a casa.

Temo tener muchos obstáculos para conseguir a una buena esposa, pues Rhys Vaelys ha invitado a la mitad de los caballeros de los Siete Reinos. Sé que vos y mis padres estáis deseando verme casado, pero tal vez tendréis que esperar un poco más.

Espero que, a pesar de no estar yo a vuestro lado, podáis disfrutar de la cacería que ha organizado Lord Sarsfield para estos días.

Os quiere vuestro sobrino y vasallo,

Alester

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16/11/2017, 12:04
- Nueva Ubicación -

Dos cartas hay escritas sobre la mesa:

Caelus, siento no haberos esperado, pero me ha surgido un asunto urgente. Si podéis, me gustaría veros después de comer, no quiero perder esta oportunidad de charlar con vos. ¿Qué os parece en los jardines? No quisiera tener que buscar de nuevo al castellano para poder entrar en vuestra torre. Os dejo la carta para mi tío junto a esta.

Alester Marbrand

Querido Lord Marbrand, querido tío:

Acabo de llegar a Fortaleza de Sangre. El camino ha sido tranquilo al principio y emocionante al final. Ya os contaré cuando vuelva a casa.

Temo tener muchos obstáculos para conseguir a una buena esposa, pues Rhys Vaelys ha invitado a la mitad de los caballeros de los Siete Reinos. Sé que vos y mis padres estáis deseando verme casado, pero tal vez tendréis que esperar un poco más.

Espero que, a pesar de no estar yo a vuestro lado, podáis disfrutar de la cacería que ha organizado Lord Sarsfield para estos días.

Os quiere vuestro sobrino y vasallo,

Alester

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16/11/2017, 15:21
(0) Evan Ross

Leyó ambas cartas dos veces, tratando de dilucidar algo. No podía ver nada que resultase decisivo, siquiera inculpatorio. Apretó los lábios mientras dejaba las cartas tal y como las había encontrado.

Miró alrededor, como si pudiese haber alguna cosa que arrojase luz sobre aquel asunto, algún tipo de prueba.

¿Y si el viejo es de aquellos que tienden a anotarlo todo?

La suya le pareció una idea a la desesperada, escribir algún tipo de diario sería algo muy estúpido por parte del maestre si tenía tanto que esconder. Sin embargo algunas personas lo hacían, creyendo estúpidamente que nadie leería sus inquietudes, no al menos mientras estuviesen vivos. De ser el maestre uno de aquellos ignorantes lo tendría bien escondido.

Evan empezó a registrar la habitación, siempre tratando de dejarla lo más fiel posible a como la tenía Caelus. Esperaba encontrar alguna cosa que demostrase que sus sospechas eran ciertas. Quizás alguna poción identificada de modo extraño, alguna anotación, un diario... La traicion podía tener cualquier forma. Buscó por los estantes, bajo los muebles, en los cajones también golpeando suavemente por si tuviesen doble fondo, bajo la cama y bajo el colchón, en todos los lugares que pudo imaginar fuesen válidos para escomder un negro secreto.

Notas de juego

Si quieres que haga algún tipo de tirada me lo dices.

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23/11/2017, 02:50
(0) Evan Ross

Evan continuaba buscando por la habitación de Caelus, por si descubría cualquier pista, ya que las cartas no inculpaban al maestre de forma contundente.

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23/11/2017, 11:19
- Narrador -

La habitación de Caelus no escondía nada relevante, al menos no que Evan lo encontrase. Pero sí que se fijó en un detalle. Había algunos tomos de su biblioteca que parecían haber sido usados recientemente. La habitación estaba limpia, pero en lo alto de las estanterías era inevitable que se acumulase el polvo, y precisamente esos libros carecían de ello.

Si Evan quería seguir investigando los libros, tendría que dedicarle algo más de tiempo, lo cuál implicaba llegar tarde a sus quehaceres y también poder ser descubierto por alguno de los miembros de la Casa Vaelys.

Notas de juego

Te he dejado todo el turno, porque registrar la habitación como has narrado, requiere su tiempo y no puedes hacerlo en 5 min.

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24/11/2017, 09:00
(0) Evan Ross

Por suerte o por desgracia Evan no encontró nada que inculpase al maestre. El mayordomo tenía más la sensación de que era por desgracia, ya que pensaba firmemente que Caelus no podía tener las manos limpias en todo aquel asunto. 

Estaba a punto de desistir cuando, casi por casualidad, se percató del detalle de que habían dos libros libre del polvo que acompañaba al resto de los que estaban en la estantería superior. Evan no era el más ágil leyendo, su anterior jefe le había enseñado, pues a sus manos llegó siendo analfabeto, pero no podía competir con cualquier otro miembro cultivado de la fortaleza. Eso hizo dudar un instante al mayordomo, además de que llevaba ya un buen rato en las estancias del maestre. ¿Tendría todo controlado John? Confiaba en su segundo. No podía perder demasiado rato en dudas, así que al final, con un suspiro, decidió ojear los libros, una mirada rápida, conocer el título de sus portadas y pasar las páginas rápidamente, con el roce de la yema del pulgar, por si alguna nota se escondiese en su interior.

A fin de cuentas pensó si lo que busco se encontrase ahí bien valdría el riesgo.

Trató de ser silencioso y no demorarse demasiado con aquellos dos tomos.

Espero que el septón sea tan ágil como creo que es y entretenga al maestre hasta mi regreso.

Así pues, cogería uno de los libros y tras dejarlo de nuevo en su sitio miraría el otro. Siempre con el oído atento, y la vía de escape en mente. Si alguien llamase a la puerta el mayordomo trataría de devolver el libro al estante y ocultarse bajo la cama hasta que la habitación quedase de nuevo vacía.

Notas de juego

Ok, lo comprendo. 

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30/11/2017, 11:57
- Narrador -

El maestre parecía haber estado leyendo aquellos dos libros recientemente, en ellos se hablaba de la mayoría de casas de los 7 reinos. Sin duda habría estado analizando cada casa y viendo qué posición ocupaba cada uno de los invitados. Entre todos ellas había una casa, la cuál Evan había tomado su apellido de forma furtiva y falsa. La Casa Ross. 

Pero si dedicaba tan poco tiempo a hojear aquellos libros no podría averiguar nada más. Tendría que sentarse delante de los libros del maestre y ponerse a analizar cada Casa para averiguar más cosas sobre los invitados.

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30/11/2017, 15:06
(0) Evan Ross

Sabía que estaba cerca de algo. Lo que no sabía era si ese algo resultaría ser importante o no. Desde luego el vello de la nuca se le erizó cuándo vió su falso apellido en aquel libro, pues hasta el momento no había sabido que pertenecía a una familia noble.

Maldita sea, ¿y si el viejo lo ha descubierto?

Era consciente de que había pasado ya más tiempo del deseado en la habitación del maestre, si se marchaba ahora nadie tenía por qué saber que había estado allí, pero a cada minuto que transcurría era más arriesgado, cada minuto podía suponer ser descubierto. Y sin embargo, aquel nombre escrito, el de la familia Ross, tiraba de él intensamente a causa de la necesidad de saber hasta dónde podría haber llegado a descubrir Caelus. Además allí estaría, con total probabilidad, el nombre del artífice de todos aquellos males. ¿Qué buscaba exactamente el maestre entre aquellos escritos? ¿Averiguar los pretendientes más apropiados o algo más? Además estaban aquellos rumores, los que decían que Alyra era en realidad una bastarda. ¿Estaría el anciano investigando sobre aquello?

Lo único seguro era que de salir de la torre ya no podría volver a entrar, así que si abandonaba aquellos libros ya no podría consultarlos. Pasó por su cabeza el robarlos, llevárselos de la habitación de del maestre. Pero si los quisiese sacar de la torre todos verían lo que cargaba. ¿Esconderlos en la habitación de Tabitha o Alyra? Si salía de la torre él no podría llegar a los libros de todas formas, además inculparia a la dama en cuestión,
que ademas podría leer los libros y descubrir ellas su farsa.

Se llevó las manos a la cabeza, retirando sus cabellos hacia atrás con los dedos. ¿Y si le descubrían qué? El viejo maestre se enfureceria de verle allí, ¿Que excusa podría justificarlo? Tan solo podía esconderse y rezar por que no se diese cuenta de su presencia. Ir a ocultarse bajo la cama no era muy brillante, pero no veía un lugar mejor. Observó alrededor por si en un vistazo rápido pudiese hacerse con un mejor plan de huída. Después pegó el oído a la pared, quizás lograse escuchar si el maestre y el septón continuaban hablando.

Si todo pareciese propicio Evan decidiría leer aquellos libros, tratar de descubrir a cerca de los Marbrand, de los Blackwood y de los Ross, después ya miraría sobre el resto de casas. Era imperativo saber si Alester podía estar relacionado con Caelus, si Ginebra era hija de Miryah y si el maestre sabía que su identidad era falsa.

A fin de cuentas, si me descubren pero tengo ya en mi posesión la información adecuada, habrá válido la pena.

Pensó el mayordomo, aunque, por supuesto, prefería salir airoso de allí.

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10/12/2017, 16:12
(0) Evan Ross

Continuaba buscando información en aquellos libros y deseando fervientemente salir de allí sin ser descubierto.

Notas de juego

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14/12/2017, 11:52
- Narrador -

Evan escuchó a través de la pared de la habitación del maestre. Podía escuchar al Septón Tiziano hablando con Caelus, por lo que pensó que aún tendría algo de tiempo para investigar al menos una de las casas.

Por eso empezó investigando a Alester Marbrand. Abrió el libro por donde hablaban de su familia, de sus antepasados, de su origen, etc.* Y tras varios minutos investigando, descubrió algo sumamente importante:

Alester Marbrand, es el caballero de Lord Damon Marbrand, su tío. Es un gran cazador y sus habilidades con la lanza hacen de él alguien indispensable en dicha labor. Acostumbra a ir en partidas de caza con las casas nobles de las Tierras del Oeste. Luchó en el bando de Robert Baratheon pero solo a las órdenes de Tywin Lannister durante el saqueo a Desembarco del Rey. 

En el Torneo de Harrenhal se cayó del caballo poco después de empezar por culpa de su escudero que había ensillado mal el caballo y por tanto lo descalificaron.

De él se sabe que le gustan los torneos, los banquetes y sobre todo las partidas de caza.

Hijo de Rebar Marbrand y de Myranda Banefort, sobrina por parte de madre de Lord Rhys y sobrina por padre del Maestre Caelus. Aquello tan solo implicaba una cosa, Alester Marbrand era familiar de Lord Rhys, concretamente un primo bastante lejano, pero un primo al fin y al cabo. Por lo que entraría dentro de la herencia de Joston Ríos y realmente aquello le convertía en el verdadero heredero. Pues era el único varón y no era bastardo como Edric Colina. Probablemente Joston Ríos no sabía de su existencia, por lo que se olvidó de incluirle en el testamento. Pero si esto se sabía, y en el libro estaba bastante claro, y Lord Rhys moría, Alester Marbrand se convertiría en el señor de la Casa Vaelys de forma totalmente legítima.

Aquello había puesto muy tenso a Evan, por lo que sentía el mono que hasta ahora no le había dado. Necesitaba tomarse una buena copa de vino, no había probado el alcohol en toda la mañana, y era necesario ir a comer ya y dar un buen trago al vino de los hermanos Risefeller.

Notas de juego

* La casa está inventada por el jugador, no es que tenga mucha información de la misma, así que digamos que lees todo sobre ella. Pero yo te daré la información importante y relevante para la partida.

Si quieres seguir investigando sobre más casas, necesitarás otro turno más.

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14/12/2017, 22:17
(0) Evan Ross

Así que realmente Caelus tenía parentesco con aquel caballero. Cabía la posibilidad de que Alester todavía no supiese de su condición de heredero, pues todo indicaba que el maestre deseaba una reunión con él que por el momento no había podido efectuarse. 

Si el de Marcaceniza era el heredero legítimo ¿qué debía hacer? El gesto más honorable sería informar y respaldar su derecho, pero Evan no era ese tipo de caballero, para él el honor estaba en defender a los Vaelys contra viento y marea, y a su entender Alester era un desconocido para todos, alguien que no debía sentarse al frente de aquella fortaleza. Una de las hijas de Lord Rhys era quien debía encabezarla y además, todo aquello sí daba un fuerte motivo a Caelus para obrar contra las niñas que había visto crecer hasta convertirse en mujeres.

¿Qué tipo de desalmado haría esto?

Su estómago ya gritaba de hambre y en sus venas se encendía la necesidad por una copa de vino. Si se ausentaba de la comida también quedaría extraño ¿acaso no era otro de los pretendientes? Debía acudir allí. Apretó los labios sintiéndose en una encrucijada.

No debo permanecer más aquí, y sin embargo no puedo ignorar lo que pone en este libro, lo que ya he leído y lo que me falta por leer. Sacar el libro será complicado, quizás podría ocultarlo, pero es fácil que lo descubriesen y desde luego será incómodo cargar con él. Si me lo llevo y lo escondo en la habitación de una de las hijas no podré acceder de nuevo a su contenido, y podría hacerlas parecer culpables del robo, además el maestre enseguida notará la ausencia del volumen. 

Evan meditaba algo nervioso, apremiado por el tiempo que ya llevaba allí y la posibilidad cada vez mayor de ser descubierto. También empujado por el hambre y la necesidad de beber. Suspiró y tomó una decisión. Con calma para no romper en dos trozos las hojas, fue arrancándolas del libro. Su intención era llevarse tanto las que hablaban de la familia Marbrand, como la familia Ross y la familia Blackwood. Para disimular un poco se llevó la anterior a este grupo y la posterior también. En total unas cuantas páginas que dobló y escondió entre sus ropas para disimularlas, quizás sujetas por la cinturilla del pantalón y ocultas al estar en contacto con su piel, la capa también ayudaría a disimular lo que pudiese notarse. Después devolvió el libro a su lugar en la estantería. Su maestro le había enseñado que los libros eran tesoros a los que respetar y cuidar, pero este en particular era un arma más poderosa que una espada. 

Desde luego tarde o temprano el maestre se percataría de las páginas arrancadas, pero desde luego confiaba en que fuese mucho más tarde que con la desaparición del libro. Además así podía llevarse la información con él y consultarla después en otro lugar, y para colmo si el maestre pretendía valerse de estas hojas como pruebas de que Marbrand era heredero legítimo ahora no dispondría de ellas, siendo tan solo su palabra contra la del resto, y eso era como aire, poco menos que nada.

Revisó la habitación una vez más para comprobar que lo dejaba todo lo más fiel posible a como lo encontró. Después se dirigió a la puerta, la abrió lentamente para no hacer ningún ruido, lo mismo hizo con la que daba a las escaleras, descendió un poco y después comenzó a subir de forma normal, de modo que si desde la habitación le debiesen oír ascender así lo hiciesen.

Al llegar a la primera puerta la abriría con naturalidad y se dirigiría entonces a la habitación en que el maestre y el septón conversaban.

Notas de juego

Ok, si cualquier cosa ya me irás informando :P

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15/02/2018, 12:15
- Nueva Ubicación -

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16/02/2018, 19:27
(2) Mira Vaelys

Abrió la puerta de la habitación esperando hallar a su hermana y al maestre, pero para su sorpresa estaba completamente vacía! En un primer momento sintió que se le encogía el corazón. ¿Dónde se encontraba Alyra? ¿Significaba aquéllo que había empeorado? O tal vez solo había salido a que el aire fresco reavivara su espíritu. No sabía bien qué pensar. 

Si Evan les había dado ese mensaje de su parte, era extraño que no les aguardase allí, bueno, a de su madre en realidad. Pero tampoco ella se encontraba allí. ¿Qué hacer? Pues aprovechar la oportunidad de hallarse sola y hacer la tarea que su padre le había encomendado! Hacía largas horas que no sabía de él y temía por su salud. Sentía que algo no iba bien y sobre sus hombros llevaba la carga que pudiese ser su culpa, porque si hubiese atendido antes esta cuestión tal vez su padre estaría junto a ellas.

La pequeña observó alrededor. Debía buscar cosas extrañas, objetos mágicos y leer algunas notas para ver de qué hablaban. Lo primero que hizo fue cerrar la puerta y enseguida comenzó a inspeccionar por todas partes con mucha atención. Comenzó a investigar lo que tenía al alcance para luego dedicarse a rincones más especiales que pudiesen quedar ocultos y esconder cualquier cosa que el maestre no deseara que nadie descubriera. 

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22/02/2018, 12:11
- Narrador -

Dos cartas hay escritas sobre la mesa:

Caelus, siento no haberos esperado, pero me ha surgido un asunto urgente. Si podéis, me gustaría veros después de comer, no quiero perder esta oportunidad de charlar con vos. ¿Qué os parece en los jardines? No quisiera tener que buscar de nuevo al castellano para poder entrar en vuestra torre. Os dejo la carta para mi tío junto a esta.

Alester Marbrand

Querido Lord Marbrand, querido tío:

Acabo de llegar a Fortaleza de Sangre. El camino ha sido tranquilo al principio y emocionante al final. Ya os contaré cuando vuelva a casa.

Temo tener muchos obstáculos para conseguir a una buena esposa, pues Rhys Vaelys ha invitado a la mitad de los caballeros de los Siete Reinos. Sé que vos y mis padres estáis deseando verme casado, pero tal vez tendréis que esperar un poco más.

Espero que, a pesar de no estar yo a vuestro lado, podáis disfrutar de la cacería que ha organizado Lord Sarsfield para estos días.

Os quiere vuestro sobrino y vasallo,

Alester

Notas de juego

Si quieres invertir más tiempo en seguir buscando, debes seguir narrándolo.

Ten en cuenta que existe una escena que se llama "El laboratorio del maestre", que está al lado de la habitación del maestre. Lo digo porque te mandé a esta sala pensando que lo que querías era aprovechar e investigar.

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23/02/2018, 19:47
(2) Mira Vaelys

Se acercó a la mesa, donde le llamaron la atención unos papeles que había extendidos sobre la misma. Se trataba de dos cartas firmadas por Alester. ¿Sería algo importante? Mira se acercó pero no osó tocarlas, solamente leerlas, lo cual hizo con suma atención. Sopesó cogerlas y guardarlas para entregárselas a su padre, pero Lord Rhys había dicho que debía ser cautelosa.

Si las cojo el maestre las echará en falta y si descubre que las tengo no podré buscar una excusa.

Suspiró. Debería aprenderse el contenido. Con mucha concentración las leyó un par de veces más, fijándose especialmente en las cosas más significativas.

Cuando creyó que ya estaba lista para poder transmitir ese mensaje echó otro vistazo a la habitación. Comenzó por mirar si había cajones en la mesa, los cuales abriría, y luego permaneció en pie, girando lentamente su cuerpo en sentido contrario a las agujas del reloj mientras peinaba con la mirada cada centímetro. Se acercó a cualquier lugar sospechoso de ocultar algo. Levantó la tapa de los cestos, así como las almohadas de su lecho, con sumo cuidado, eso sí, para dejarlo tal como lo había encontrado. También miró bajo su cama, buscó bajo las alfombras y se fijó por si hallaba alguna trampilla oculta en el suelo. Las estanterías tampoco quedarían a salvo de su curiosidad y de haber cuadros, también miraría si algo se ocultaba tras ellos.

Estaba decidida a ayudar a su padre y no se permitiría no hacer bien su cometido.

Notas de juego

Gracias dire. Vi la escena de Laboratorio y desde luego quiero entrar (personalmente me parece mucho más interesante) pero como el padre de Mira le pidió investigar el dormitorio he comenzado por ahí. Voy a buscar más a ver si tengo la suerte de encontrar más cosillas y luego me dirigiré al laboratirio :)

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01/03/2018, 12:39
- Narrador -

La habitación de Caelus no escondía nada relevante, al menos no que Mira lo encontrase. Pero sí que se fijó en un detalle. Había algunos tomos de su biblioteca que parecían haber sido usados recientemente. La habitación estaba limpia, pero en lo alto de las estanterías era inevitable que se acumulase el polvo, y precisamente esos libros carecían de ello.

Si Mira quería seguir investigando los libros, tendría que dedicarle algo más de tiempo, lo cuál implicaba poder ser descubierto por alguno de los miembros de la Casa Vaelys. O que se preocupasen por no saber dónde podía encontrarse.

 

Notas de juego

Te he dejado todo el turno, porque registrar la habitación como has narrado, requiere su tiempo y no puedes hacerlo en 5 min.