Partida Rol por web

George abre la puerta al túnel subterráneo y baja el primero "espero que no haya más bestias aquí" George observa el túnel, apenas puede ver el camino "¿Alguien tiene una antorcha? No me gusta no ver bien el camino, pueden emboscarnos"

Lograsteis tener acceso simplemente abriendo la puerta que había tras las escaleras. Fue una decisión premeditada con la intención de alcanzar vuestro objetivo de la manera más eficaz. En cuanto girasteis el pomo un potente olor a humedad os inundó los sentidos.

Había unas escaleras de piedra, bastante viejas que descendían en la oscuridad, no había otro camino posible en esa dirección. Pequeñas antorchas iluminaban el túnel que se había creado bajo los cimientos del castillo ¿será el camino correcto?

Tras una larga caminata, el olor se volvía más y más intenso.

Llegó un momento en el cual ganasteis acceso a una cámara subterránea bastante amplia, sin embargo el único camino posible seguía siendo la piedra que pisabais, la cual ahora estaba rodeada de agua putrefacta y burbujeante, posiblemente el mal olor que subía a la superficie venía de ahí.

El camino seguía prolongándose, pero esta vez el silencio fue sustituido por extraños sonidos. Eran sonidos de cuchillos clavándose en algo, murmullos, susurros ininteligibles, os hacían sentiros observados, era muy incómodo estar allí, pero la marcha atrás sería una pérdida de tiempo que no os podíais permitir.

Ceril mira a los alrededores, no sabe por qué, pero siente como si los observaran. Tiene la sensación de que en cualquier momento esos gritos podrían producirse en pasos, que esos mismos aumenten de ritmo, acabando con un grito infernal.

Echa un vistazo en frente, no parece haber nada, echa un vistazo a atrás, no ve nada, sinceramente, se siente aterrada y desprotegida y lo peor de todo... todo se siente muy claustrofóbico, honestamente tiene miedo, miedo que esas paredes se acerquen y se acerquen más y más hacia ella, que la atrapen, que la encarcelen en un muro de piedra donde lo único que hay vivo es ella, donde las puertas y las ventanas son inexistentes.

Tiene miedo. Pero... ella sabe que no está sola, sabe perfectamente de lo que son capaces los tres...

Y a eso ella la motiva, la alegra, la hace sentir protegida... Esa sensación le da el suficiente coraje para continuar por esta mugrienta y repugnante cámara subterranea. Y esos pensamientos... Son rotos con las palabras de Gregory, estaba tan centrada en sus pensamientos que no escuchaba los gritos.

Eh... ¡Ah! Pues sí. Añadió Ceril. Y tengo la solución para ello, crearé una pequeña llama que nos iluminará el camino.

Ceril se dispone a conjurar el hechizo, pero se acuerda de algo más.

Si por algun casual necesitais iluminar un área en específico podréis, pero a parte de perder la visibilidad, las llamas son muy débiles al tacto, si por el casual donde mandas a la llama hay un monstruo y ese lo toca esa llama desaparecerá y quedaremos indefensos de nuevo.

Sin nada más que añadir, se pone enfrente de los dos y conjugra un hechizo:

Nostrorum flammas animarum, non requirit, ut semita illustra.

Al acabar el hechizo de repente aparece una pequeña llama, que, increíblemente, a pesar de su tamaño, es capaz de iluminar más que cualquier cosa que existe en ese lugar. Y al acabar, se dispone a elevarse y ir en dirección a la que van ellos.

Espero que os sea de gran ayuda, éste hechizo fué uno de los primeros que me enseñaron... Solo de pensar en ellos me viene muchos recuerdos preciosos. Y bueno, ahora sois libres de pensar con más claridad, yo sinceramente seguiría y intentaría ignorar estos sonidos.

Drake escucha las palabras de Ceril y asiente en silencio. Está seguro de que no encontrarán nada bueno si se aproximan a investigar aquellos sonidos. Sonidos de cuchillos clavándose en la oscuridad y aquellos susurros... El Belmont se encuentra bastante seguro de lo que pueden encontrarse y prefiere no exponer sus pensamientos en voz alta.

-Continuemos -le pide a sus dos compañeros, en tono tajante y prestando especial atención a Remory para que el aldeano no se quede atrás.

Portando el Vampirekiller en la mano derecha, Drake decide continuar por el camino principal, siguiendo la llama que había sido invocada por la joven Belnades.

Cuando George oyó los gritos no prestó atención a sus compañeros, lo único que podía pensar era que a lo mejor Estrella estaba siendo cortada y apuñalada por monstruos de todo tipo, el miedo le inundaba y cuando sus compañeros empezaron a andar el continuaba quieto. "¿Habeis oido eso?" dijo.

Ella continúa caminando al lado de Drake mientas esos sonidos siguen y siguen produciendose sin parar. Para ella no son más que trucos viejos para hacerles perder el control y volverse locos. Su caminata se ve interrumpida por la pregunta de George, a lo que Ceril le contesta.

George porfavor, te recomiendo que sigas caminando junto a nosotros, estoy segura que si investigamos esos ruidos o nos paramos lo vamos a lamentar. Porfavor no te pares y sigue caminando, no me gustaría que nos quedáramos más tiempo del necesario honestamente.

"¿Y si es mi mujer?" dijo George aún inmovil. "debo encontrarla sea como sea"

Tal y como Drake había esperado, el sonido de aquellos cuchillos había hecho pensar a Remory que la que estaba siendo atacada o torturada debía de ser su esposa.

-¿Y si es una trampa? -respondió el cazarrecompensas a la pregunta del aldeano, con frialdad-. Mira, sé que no estás aquí por lo mismo que nosotros. Pero yo he oído cuchillos clavándose y murmullos, como una especie de letanía. No he escuchado a nadie gritando, por lo que no creo que haya alguien a quien ya podamos ayudar. Quien esté ahí, ya no está vivo. El señor del castillo juega con tu mente, Remory, eso es todo. Sigamos adelante y hagamos lo que hemos venido a hacer.

"Supongo que tienes razón...pero como no la tengais..." George hizo una pausa, el solo hecho de pensarlo le aterraba "como mi mujer esté muerta y pudiese haberla salvado, no serán los monstruos de los que tendris que preocuparos" dijo serio y cortante, y comenzó a andar con sus compañeros.

Seguisteis caminando por el tramo de piedra que estaba rodeado de aguas putrefactas, sabíais que a cada paso que dabais estabais más cerca de llegar a vuestro cometido, pero temíais comprobar qué clase de peligros os podían aguardar, ya comprobasteis que el incidente de los exteriores provocó que gastaseis parte de vuestras fuerzas ¿irá la cosa a peor ahora?

Un burbujeo comenzó a brotar de las aguas putrefactas que os rodeaban, en una acción rápida, un enorme tentáculo de color verde pálido rompió el agua y se abalanzó de manera brusca contra George ¡estaba en peligro!

El tentáculo en un rápido movimiento atrapó al aldeano. No pasaron muchos segundos hasta que un gran rugido alertó sobre lo que estaba a punto de aparecer.

En la superficie emergió una criatura colosal en tamaño y fiera en apariencia, sus tentáculos no dejaban de moverse con violencia.

Los gigantescos ojos del monstruo se fijaron rápidamente en vosotros. El castillo había conseguido mostrar con eficacia que realmente era un lugar MUY peligroso.

Pudisteis ver que los movimientos zigzagueantes de la criatura eran extremadamente rápidos, eso os ponía en un serio apuro. Aquella criatura apenas os dejaba margen de actuación, era demasiado rápida.

Drake ni siquiera se vio capaz de encontrar una palabra definir a aquel horror que tenía frente a él. Nunca a lo largo de su vida había visto un monstruo con semejante apariencia y cuyos tentáculos se movían con increíble rapidez. ¿Qué era ese ser? ¿Habría otras criaturas como aquella custodiando el castillo de Drácula?

El cazavampiros ignoraba cómo podría enfrentarse a aquella criatura, pero sin dudarlo ni un segundo se lanzó a por ella, tratando de descargar su Vampirekiller sobre el tentáculo con el que el monstruo aprisionaba a Remory. Sabía que el aldeano podía llegar a ser un impedimento emocional para que la misión se llevara a cabo, debido a que su esposa estaba en manos de los sirvientes de Drácula. No obstante, a la hora de la verdad, el Belmont no iba a dejar que uno de sus compañeros muriera si él podía evitarlo.

-¡Aguanta, Remory! ¡Aguanta! -gritó Drake, mientras descargaba su arma contra el tentáculo del monstruo-. ¡Hechicera, usa fuego o electricidad! ¡Enseñémosle a Drácula cómo se cocina un pulpo!

Ceril mira rápidamente de reojo a Drake, ella sabe perfectamente que si usa la electricidad podría llegar a electrocutar a Gregory.

¡Drake! No puedo utilizar hechizos de electricidad debido a que el monstruo y Gregory están empapados.

Acto seguido Ceril se dispone a coger el cetro con las dos manos apuntando a el tentáculo, levanta los meñiques, pulsa fuerte con los pulgares y recita el conjguro.

¡Limune ignis simetea!

George no vio venir el tentáculo. en apenas segundos el el monstruo lo atrapó. Oyó los gritos de sus compañeros, el agua salpicar, los ataques, la defensa del monstruo. Estaba lleno de miedo pero sereno a la vez, veía todo expectante, queriendo salir, pero incapaz de moverse. Recordó la voz que escuchó después de que derrotaran a la bestia...y la hizo caso. 

Drake ni siquiera sabía cómo denominar a la criatura con tentáculos a la que se estaba enfrentando. Nunca en toda su vida había contemplado un monstruo tan espantoso e indescriptible, ¿qué otros peligros podían morar en el castillo de Drácula? El cazavampiros descargó su látigo alquímico contra el tentáculo con el que el ser estaba aprisionando a Remory, logrando que este se liberase. El tentáculo cayó al agua como un miembro cercenado.

El Belmont se disponía a indicar a su compañero que se mantuviese apartado del monstruo, pero al reparar en sus manos se percató de que estas se habían convertido en garras. Antes de que pudiera impedirlo, el aldeano se lanzaba contra el monstruo con una furia incontrolable. La bestia no tardó mucho en caer derrotada, destrozada por las garras de Remory, mientras Drake observaba atónito que el aldeano parecía dominado por una extraña fuerza.

Drake advirtió entonces que Ceril había sido herida tras haber sido golpeada por uno de los tentáculos de la criatura. Preocupado por la joven hechicera, el cazavampiros retrocedió hasta su posición.

-¿Estás bien? -le preguntó, observándola con preocupación-. ¿Crees que podrás continuarla? -Luego se fijó en George, que había terminado el monstruo-. ¿Cómo has hecho eso? -Una duda asaltó su mente y, aún sosteniendo el Vampirekiller, le preguntó a su compañero-: ¿Qué eres?

S-sí estoy bien, es solo un rasguño. Contesta, cogiendo un pañuelo en su bolsillo. Al menos no hemos recibido daños graves. Añade con una sonrisa.

Aunque haga parecer de que no le duele y no es poca cosa, en realidad Ceril siente un escozor, probablemente producido por las aguas intoxicadas, ella necesita actuar cuanto antes, si no podría tener una infección pronto. Así que coge su pañuelo, recita un leve hechizo de hielo congelando ligeramente el pañuelo y se lo envuelve en la herida.

Lo que más estoy prepleja de esta situación señor Drake és el qué, cómo y cuándo Gregory obtuvo esas garras. Rápidamente añade con la voz muy baja: ¿Y si Gregory está maldito?

Acto seguido se levanta lentamente y se dirije a Gregory.

Gregory... ¿Gregory? ¿Estás bien? ¿Qué te ocurre?

George se hallaba al lado del cadaver del monstruo, ahora tranquilo, sus manos habían vuelto a su estado normal. Cuando el cazavampiros le habló volvió en sí "No...no sé que ha pasado, yo...no sé que me pasa" Cuando "se dejó llevar" fue como estar en un sueño, lo vivió todo, el actuaba, pero al mismo tiempo no sabía lo que hacía. Solo sentía la necesidad de matar a ese monstruo.